La nueva moralidad de la revolución sexual es el peor enemigo que tiene el cristianismo.

Porque no sólo impone una moral contraria a la bíblica.

Sino porque sataniza a la Biblia, que no comparte sus principios revolucionarios en la sexualidad.

Y da pie para que los cristianos sean cada vez más marginados, acusados de personas atrasadas, peligrosas, con principios antiguos y opresivos.

El punto central de este cambio mayúsculo lo podemos hallar en los años 60.

Pero si viene el emblemático Mayo de París del 1968 fue el punto más visible de la revolución sexual, el movimiento no era tan agresivamente anticristiano como ahora.

Si ha pasado de decir que el cristianismo está equivocado en la moral sexual, a decir que el cristianismo está totalmente equivocado en todo porque precisamente se equivoca en la moral sexual.

Esta es una gran revolución como lo fue la revolución cristiana en el mundo romano.

       

LA MORAL CRISTIANA FUE UNA REVOLUCIÓN EN SU MOMENTO

Matthew Rueger ha investigado sobre la moral sexual en el mundo romano y lo publicó en su libro Sexual Morality in a Christless World.

Dice que los cristianos de las primeras épocas tuvieron que combatir la moralidad romana, que era similar a lo que el liberalismo está imponiendo en este momento en occidente.

Con la diferencia que en aquella época el hombre era el conquistador que dominaba en el campo de batalla, en el dormitorio y en toda la sociedad.

El estereotipo del hombre era el de una persona dura de cuerpo y de espíritu, que se le permitía tener relaciones sexuales con casi cualquier persona.

El matrimonio existía pero estaba relacionado con el nacimiento de un heredero.

Y la forma de amor más puro era el de un hombre por un niño, que implantaba la cultura de la pederastia.

También la prostitución y la violación eran generalizadas.

En este escenario aparecieron los cristianos, enseñando que los hombres debían ser castos, y que la homosexualidad y la pederastia eran pecaminosas.

Que los hombres debían amar a sus esposas y que ambos esposos tenía la misma autoridad sobre sus cuerpos.

Esta enseñanza fue considerada represiva y desestabilizadora del sistema romano, y por eso fueron perseguidos los cristianos.

A los romanos no le gustaba que le dijeran que sus apetitos favoritos eran nocivos y desagradables.

De modo que el cristianismo fue contracultural, levantó a los marginados y ayudó a ordenar a la sociedad.

Fue el que creó la moral que permitió el desarrollo humano institucional y el progreso posterior.

Pero hoy nos hallamos ante una nueva contracultura, que está dominando occidente, intentando destruir no sólo la cultura cristiana sino al cristianismo mismo.

La diferencia de la moralidad romana con la nueva moralidad sexual de hoy día es que los dominadores se han feminizado.

Y hoy dominan el escenario las feministas y los diversos grupos de homosexuales y transexuales.

   

LOS BENEFICIOS DE LA MORAL SEXUAL CRISTIANA

La moral sexual cristiana fue central para el modelo que impuso el cristianismo en la sociedad.

Favoreció la lealtad y el respecto, al prohibir la traición y la depredación.

Promovió familias biparentales estables. Y ofreció el mejor entorno para criar a los hijos.

Levantó a la mujer a un nivel similar al hombre en derecho y obligaciones.

Y estableció a la familia como el centro de la civilización y el transmisor de los valores.

Esto se logró a través de la restricción sexual, encauzándola dentro del matrimonio, al que dio una base sobrenatural.

Y en eso se distinguió de los musulmanes y los judíos también, porque impuso las mismas restricciones a ambos sexos.

Esto ha sido bueno para mujeres y niños porque controló la propensión de los hombres a desviarse.

Y estableció el alineamiento de las relaciones sexuales a la unión de un hombre y una mujer en matrimonio, para crear una nueva vida.

Esto puso un corset a los impulsos sexuales desordenados y casuales, porque promovía vínculos humanos duraderos.

Pero no significa que los haya eliminado.

Santo Tomás de Aquino señala que la lujuria da lugar a la ceguera de la mente.

El nuevo despertar actual de esos instintos desordenados implica necesariamente la rebelión contra la tradición de la moral sexual cristiana y su autoridad.

De modo que la revolución sexual implica necesariamente una rebelión respecto a quién la ha fundamentado, que es el cristianismo.

   

5 PRINCIPIOS DE LA NUEVA MORALIDAD SEXUAL

El sociólogo Mark Regnerus realizado un estudio en que llegó a la conclusión de que el apoyo al matrimonio entre personas del mismo sexo, se correlaciona con cambios más amplios en la moralidad de la sexualidad entre los cristianos.

Los que abandonan la ortodoxia del cristianismo son claramente partidarios del matrimonio entre personas del mismo sexo.

De modo que vemos cómo la revolución sexual está alejando a los fieles de las doctrinas apostólicas.

Este nuevo paradigma de la revolución sexual considera que la moral cristiana no es simplemente errónea sino que es inmoral.

Y hay cinco principios básicos de la nueva moralidad sexual que podemos distinguir.

Primero, los actos sexuales no tienen un propósito intrínseco.

Y no se relacionan con un orden más profundo, como por ejemplo la relación con Dios o crear una nueva vida.

El sexo sin sentido ulterior es una posibilidad genuina y su significado es construido por las personas que participan en el acto.

Segundo nuestra sexualidad tiene un sentido subjetivo intrínseco a nuestra propia identidad.

Expresa nuestras identidades sexuales deseadas, que pueden ser distintas al sexo con el que se nació.

Y por el bien común debemos garantizar que las identidades sexuales de todos sean afirmadas.

Estás identidades pueden ser cambiantes, por lo cual no es necesario e incluso no deseable, que una persona permanezca en un matrimonio toda su vida.

Tercero, los individuos de un arreglo sexual tienen derechos que se potencian mutuamente.

Ambos tienen el mismo poder de negociación y no hay entre ellos el peso de una división establecida del trabajo.

Como por ejemplo que la mujer permanezca en casa cuidando a los niños y el hombre salga a trabajar para buscar el mantenimiento económico.

Cuarto, la consigna de las relaciones sexuales es el consentimiento libremente otorgado.

Por lo tanto si un cristiano no está de acuerdo con las relaciones entre personas del mismo sexo está violando los derechos de las identidades sexuales de las personas que consienten libremente.

Quinto, las relaciones sexuales deben ser liberadas de cualquier restricción social, normativa o de estigmatización.

Cada persona debe ser liberada de practicar el sexo con quien quiera.

Y no es aceptable que deba necesariamente practicarlo dentro del matrimonio.

Por lo tanto el matrimonio deja de ser un asunto de interés público y comunitario.

Sobre estas cinco bases está operando la revolución sexual y sus agentes tomando el poder político de la sociedad.

   

TODO SE RESUME A UN EJERCICIO DE TOMA DE PODER

Esto ha dado una estrategia en dos etapas.

Es la primera etapa se han descartado las restricciones tradicionales  y se impone la libertad sexual ilimitada.

Ya no hay restricciones tradicionales religiosas que rijan al sexo prematrimonial y extramatrimonial, ni se considera la santidad del matrimonio, ni es aceptable el control de los padres respecto a la sexualidad de los hijos.

Esto ha producido un gran caos en la sociedad porque subsisten diferentes velocidades de adaptación en la gente.

Y en este caos, los agentes de la revolución sexual han presionado para pasar de la mera neutralización de oposición, a la criminalización de sus oponentes, que es la segunda etapa.

No basta con decir que los opositores y especialmente los cristianos están equivocados en mantener la moral pre revolución sexual, sino que es un crimen punible penalmente.

Es por eso que en algunos lugares llevan presas a las personas que leen públicamente algunos pasajes de la Biblia que no le gustan a los homosexuales.

También el lenguaje ha cambiado, porque palabras como pecado, fornicación y adulterio están prohibidas o son políticamente incorrectas.

Y han dado paso a otras palabras como sexismo, misoginia, acoso sexual, homofobia.

En las que se mezcla una confusión moral y legal, pero que en última instancia se promueve que los desviados necesitan ser castigados.

Un ejemplo es que la mayoría de la gente no entiende que significa acoso sexual, pero los agentes se aseguran de que el término sea lo suficientemente vago como para poder operar lo castigos con discrecionalidad.

La revolución sexual además está operando subterráneamente tratando de eliminar la oposición.

Una política que han llevado a cabo ha sido dividir a las denominaciones cristianas, tratando de que algunos integrantes acepten por lo menos una parte del nuevo código de revolución sexual.

Esto lo vemos por ejemplo en el catolicismo, donde hay sacerdotes, obispos y cardenales que promueven públicamente que se quite del Catecismo de la Iglesia Católica el concepto de la homosexualidad como algo objetivamente desordenado.

Pero hay que tener claro que aquí hay un solo movimiento.

Porque los lobbies que impulsan el aborto, el matrimonio entre las personas del mismo sexo, la sexualización de los niños etc., también son los lobbies que están detrás de las histerias y reclamos penales sobre el acoso sexual, la violencia doméstica, la agresión sexual, la homofobia, etc.

Y que presionan para el encarcelamiento de hombres y padres que no están de acuerdo con la revolución sexual.

Ya el fanático Luis Antoine de San Just en la Revolución Francesa había dicho “no hay libertad para los enemigos de la libertad”.

Y esto es nos lleva al terrorismo.

No sólo respecto a los que cometen lo que ellos llaman malas conductas sexuales.

Sino también contra periodistas, académicos y críticos que cuestionan sus dogmas, y son acusados de apologistas del crimen.

Basta echar una mirada a los 10 años anteriores para darnos cuenta cómo las reclamaciones del nuevo orden sexual se han convertido en normas jurídicas penales.

Y en estrategias de escrache público y pérdida de prestigio y fuentes de trabajo de los opositores.

   

PROBLEMAS QUE ENFRENTA LA IGLESIA

Todo esto es una nueva cara que presenta el comunismo.

Esta no es una afirmación gratuita, sino que hay una clara vinculación entre la revolución sexual y el marxismo.

No es sólo conceptual sino que son las mismas personas que sostienen ambas ideologías.

Y al igual que el comunismo, convulsiona la sociedad secular así como el ministerio de la Iglesia.

Se está usando la sexualidad para reclamar poder político.

Y una vez con el poder político, se termina restringiendo la libertad religiosa.

En esto es necesario hacer una mea culpa, porque la Iglesia ignoró las bases de la revolución sexual y ha sido tibia al oponerse a sus principios.

Ya se ha perdido la batalla contra el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero es tiempo de dar batalla.

Los radicales sexuales convencieron a muchos cristianos de la justificación de sus reclamaciones.

Pero ahora están atacando la libertad religiosa, y ya la iglesia no puede expresar su opinión sobre temas sexuales sin ser penalizada.

Y aún en este momento en que la penalización se torna cada vez más evidente, no hay signos claros de que la Iglesia se esté despertando.

En vez de enfrentar el peligro mayor que tiene para su subsistencia – que es el radicalismo sexual – su apuesta es la compasión respecto a los pobres y marginados.

No está mal que haga campaña para reivindicar a estos marginados.

Pero mientras tanto está dejando pasar el gran peligro que afecta su subsistencia, o sea las nuevas normas y derechos sexuales.

Por otra parte la revolución sexual ha sido una fábrica de crear pobres, por lo menos en occidente.

Las mujeres y niños en hogares monoparentales son claramente más pobres que las mujeres y niños en hogares intactos.

Sin embargo esta comprobación estadística no es manejada públicamente por la Iglesia como la debería manejar, si está tan interesada en los pobres.

Además ha dejado crecer, sin enunciar su posición, a la estrategia de victimización de las feministas.

Cuando una gran parte de la victimización de las mujeres y de los niños está en la destrucción de la familia y el divorcio.

Los agentes de punta de esta revolución sexual son los homosexuales y las feministas, y eso debe tenerlo claro la Iglesia porque rompe los ojos.

Pasaron de liberarse de su estado de pecadores frente a la sociedad, a imponer su estilo de vida como aceptable, y luego a penalizar a quienes desacuerdan con ellos, acuñando conceptos como discurso de odio, transfobia homofobia, crímenes de odio.

E incluso cada vez satanizan más a alguien que quiera salir de la homosexualidad a través de una terapia de conversión.

   

EL LIBERALISMO CRISTIANO DESTRUYENDO EL CATOLICISMO

De modo que la revolución sexual ha tenido la estrategia astuta de dividir las denominaciones cristianas.

Fueron permeadas primeramente las denominaciones protestantes liberales, que se transformaron en las primeras en legitimar la fornicación, la homosexualidad y el aborto.

Y aunque la iglesia católica no ha sucumbido en masa a la revolución sexual, hay claros síntomas de una batalla interna que se está dilucidando en estos momentos.

La moral sexual no está incluida en el texto del credo, por eso es fácil inmovilizar a la Iglesia.

El primer paso es silenciarla, que no se hable de la revolución sexual ni de pecados relacionados con el sexo.

En algunos casos no se habla porque los sacerdotes aceptan la revolución sexual y en otros es porque no quieren ofender a la gente que está en los bancos.

El segundo paso es modificar el sentido de “odia el pecado y ama al pecador”.

De modo que en esta ecuación se ama tanto al pecador que ya ni te molestas en mencionar el pecado, porque daña los sentimientos del muy querido pecador.

Y eso va contra la caridad cristiana.

El tercer paso es mencionar que la iglesia ha ido evolucionando en su entendimiento de los problemas sociales.

Y que la aparente herejía de hoy puede ser la ortodoxia en un futuro, quizás en 50 años.

Y el emblema de este proceso de apostasía sucedió en el país más católico del mundo, Irlanda.

Hace 30 años hubo unas increíbles manifestaciones de decenas de imágenes de la Virgen María moviéndose y pidiendo orar por el clero.

No pasó un lustro y se descubrió que cientos de sacerdotes habían abusado sexualmente de miles de jóvenes durante décadas.

Y los obispos lo habían ocultado.

Investigaciones en los seminarios mostraron apostasía y homosexualidad.

Avergonzado, el pueblo católico se fue alejando de la fe y 2/3 de los irlandeses votaron a favor del “matrimonio” homosexual en mayo del 2015.

Y en mayo del 2018 también 2/3 votaron a favor del aborto.

Veamos el paradigmático caso de Irlanda, el país más católico del mundo.

   

IMÁGENES MANIFESTÁNDOSE POR TODA IRLANDA ANTES QUE SE DESTAPARA LA CRISIS DE LOS ABUSOS SEXUALES

En la década de 1980 se produjo un fenómeno extraño y único en Irlanda.

Numerosas imágenes de la Virgen María volvían a la vida moviéndose, lacrimando, dando mensajes.

Estaban ubicadas en santuarios, carreteras, grutas.

Y mayormente sucedió con imágenes de la Virgen de Lourdes, que era muy popular en ese momento en la isla esmeralda.

Se registraban también bancos de niebla que hacían desaparecer temporalmente grutas y santuarios pequeños, y en su lugar aparecían imágenes tridimensionales de la Virgen en prados celestiales.

Esto sucedió en docenas de lugares a kilómetros de distancia, sin que ninguno tuviera conexión con otro, ni siquiera de noticias.

La llamada epidemia comenzó en 1985 en un pueblo del sur de Cork llamado Ballinspittle.

Cuando una estatua de no más de 20 cm de la Virgen de Lourdes en una cueva comenzó a moverse.

Multitudes en Ballinspittle 1985

Y luego comenzaron los mensajes.

Una peregrina al santuario donde se registraban las manifestaciones recibió el mensaje que decía

Oremos por la conversión de los pecadores.

Y también quiero que recuerdes a obispos, sacerdotes, monjas y a todo aquel en la vida religiosa en tus oraciones.

Satanás ha comenzado a frustrar mis planes.

Yo estoy siempre con ustedes, no tenga miedo a la tentación.

Quiero sus oraciones en forma continua”.

Otro mensaje fue,

“Mis ángeles están tocando la Tierra, no han golpeado.

Atentos a lo que digo no han golpeado”.

Y otro mensaje fue que María advirtió que

“Si el mundo no mejora el diablo tomará posesión de la Iglesia de Dios en 10 años”.

En ese momento sólo en Cork se registraron 31 incidentes, pero las manifestaciones fueron recogidas en más de 30 lugares en todo el país.

Sin embargo el obispo de Cork, que fue el epicentro, se mostró indiferente y proclamó que se trataba de una ilusión, porque dijo que “la intervención sobrenatural directa es un acontecimiento muy raro en la vida”.

Sin embargo esto sucedió unos pocos años antes que se destapara el abuso sexual de una parte del clero irlandés y el ocultamiento por parte de obispos.

Lo que generó la indignación popular y luego la cascada de pérdida de credibilidad de la Iglesia Católica, abandono de la fe y de la concurrencia a misa, y posteriormente la pérdida de plebiscitos populares sobre el “matrimonio” homosexual y el aborto.

Incluyendo a católicos nominales haciendo campaña a favor del “matrimonio” homosexual y del aborto, con una defensa débil de parte de la Iglesia Católica.

   

EL DESTAPE DEL ABUSO SEXUAL DEL CLERO EN IRLANDA

Fue a finales de los años 80 o sea en la misma década de las manifestaciones de la Virgen María.

Cuatro o cinco años después aparecieron las denuncias de abuso sexual de niños en instituciones católicas en todo el mundo.

Y en 1990 se destapó este fenómeno en Irlanda, con una serie de casos penales e investigaciones del gobierno.

Las varias investigaciones mostraron que cientos de sacerdotes habían abusado de miles de niños en las décadas anteriores.

Se hicieron 6 informes donde Incluso se establece que ya había habido casos de sacerdotes irlandeses, condenados por la justicia por este mismo tema con anterioridad.

Lo notorio en el caso de la Iglesia de Irlanda es que los casos de abuso sexual involucraron a sacerdotes católicos de alto perfil.

Y las investigaciones mostraron un modus operandi de la Iglesia.

Los sacerdotes acusados de abuso eran trasladados a otras parroquias para evitar el escándalo, pero muchos de ellos seguían abusando de menores en sus nuevos destinos.

Hubo dos informes importantes. El Informe Ryan que dio detalles de seis décadas de abuso físico, sexual y psicológico, contra niños en instituciones dirigidas por 15 órdenes religiosas.

Y también el Informe Murphy, que fue una investigación del gobierno en la Arquidiócesis de Dublín entre 1975 y 2004.

La juez Yvonne Murphy, que encabezaba la investigación gubernamental dijo,

«Una vez más vemos dos males: el mal del abuso sexual y el mal de sacerdotes abusadores que están siendo protegidos por los obispos».

Y criticó severamente a la Iglesia por

“Estar preocupada el mantenimiento del secreto, la evitación del escándalo y la preservación de sus activos«.

Y agregó en el informe,

«Todas las otras consideraciones que incluyen el bienestar de los niños y la justicia para las víctimas, se subordinaron a estas prioridades«.

Y estableció que.

“La arquidiócesis no implementó sus propias reglas de derecho canónico e hizo todo lo posible para evitar cualquier aplicación de la ley del estado«.

Al igual que otras investigaciones del gobierno, señalaron un abuso clerical incontenido en las instituciones católicas en toda Irlanda.

En Irlanda el efecto mucho mayor que en Estados Unidos, porque era un país predominantemente católico.

Y la jerarquía no podía culpar del escándalo a los medios anti católicos, porque no existía una gran cantidad de medios anticatólicos, por el contrario la mayoría eran católicos.

La reacción verbal de la Iglesia fue inmediata porque el Papa Benedicto XVI expresó su indignación y vergüenza por el escándalo e hizo una carta pastoral a principios del año 2010.

Esto fue un avance respecto a lo que había sucedido con Juan Pablo II, que había ignorado las denuncias de abuso sexual contra Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo, acusado de abusar reiteradamente de seminaristas.

En marzo del 2010 el Papa Benedicto publicó su carta Pastoral y el 31 de mayo de 2010 estableció un panel para investigar el escándalo de abuso sexual dirigido por sacerdotes de primer nivel de todo el mundo.

Pero prontamente los expertos se dieron cuenta que el fenómeno de los abusos sexuales estaba relacionado con  otras tendencias: el clericalismo y la apostasía. Y luego veremos que también con la homosexualidad en el clero.

El padre Timothy Radcliffe, líder de la orden de los dominicos entre 1992 y 2001 y de gran prestigio en las islas británicas dijo que,

«Esto mucho más que una crisis sobre el abuso sexual; es una crisis de una cultura clerical … e implica una comprensión del sacerdocio tan a menudo en términos de poder».

Y otro domínico de gran prestigio el padre Thomas Doyle agregó,

«Lo que muestra es que a pesar del dominio que la Iglesia tenía sobre el gobierno, no los salvó de estas espantosas revelaciones.

Lo que faltaba severamente en la Iglesia era el cristianismo.

Algo estaba radicalmente perdido.

La Iglesia se concentró en el mito y los rituales y olvidó lo esencial«.

Estos hechos tan flagrantes, que involucraban a sacerdotes abusadores y a obispos que lo ocultaban, generó una gran vergüenza entre los católicos irlandeses.

Y como consecuencia Irlanda se convirtió en el primer país del mundo en que aprobó por voto popular el “matrimonio” homosexual en el 2015.

Tres años después aprobó también por voto popular quitar la enmienda de la constitución que prohibía el aborto.

Y todo esto con el voto favorable de muchos católicos y también su militancia favorable.

   

IRLANDA FUE EL PRIMER PAÍS QUE APROBÓ EL “MATRIMONIO” HOMOSEXUAL POR VOTO POPULAR

La crisis de los abusos sexuales en Irlanda hizo disminuir fuertemente la asistencia el Iglesia, también la asignación de tiempo para la educación religiosa en las escuelas y el número de matrimonios.

Se produjo entonces un repliegue de la Iglesia Católica, fuertemente avergonzada y una falta de credibilidad.

Y el vacío fue ocupado por el secularismo.

Entonces el 23 de mayo de 2015 el pueblo Irlandés voto popularmente para legalizar en la Constitución el “matrimonio” gay.

Siendo una extraña ironía porque la constitución irlandesa está dedicada a la Santísima Trinidad.

¿Cómo se habían borrado siglos de tradición católica?

¿Por qué Irlanda no pudo mantener el espíritu con que San Patricio predicó?

Una explicación es la que dio Benedicto XVI en una entrevista dada a Peter Seewald.

Dijo que la mayoría de las familias irlandesas tenían un miembro sacerdote o monja.

La amplitud de los abusos sexuales había llegado a todas las familias y se sintieron muy desgraciados personalmente con lo que sucedió.

Se sintieron humillados y por eso dos tercios votaron a favor de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Pensando que si la Iglesia estaba equivocada, entonces lo contrario a la enseñanza de la Iglesia debía ser lo correcto.

Miles de Irlandeses habían abandonado la fe, pero no se pasaron a otra denominación cristiana sino al secularismo.

Y aún muchos de los que seguían llamándose católicos fueron contagiados por la llamada modernización de Irlanda, que la puso a rueda con el secularismo europeo que domina actualmente.

Y un capítulo especial a todo esto se refiere con respecto a la homosexualidad y a los seminarios de Irlanda.

Arzobispo Diarmuid Martin

   

LA CULTURA HOMOSEXUAL EN LOS SEMINARIOS

El 80% de los abusados por sacerdotes son de sexo masculino.

Por lo tanto estamos hablando que el abuso sexual tiene bases homosexuales.

Y en el 2016 nos encontramos con la noticia que el obispo Diarmuid Martin de Dublín, Irlanda, sacó a su seminaristas del seminario Nacional de Maynooth por la cultura homosexual que había en él.

El seminario de Maynooth tienen una larga tradición, porque se inició en 1795, cuando los irlandeses todavía tenían vedado a los católicos entrar en cargos públicos, a pesar de ser la mayoría de la población.

Además la Revolución Francesa impedía que los seminaristas irlandeses fueran ahí a entrenar para el sacerdocio.

La mayoría de obispos y sacerdotes irlandeses fueron entrenados en Maynooth.

Y sigue siendo de gran importancia a pesar de que su membresía bajó a unos 80 estudiantes, comparado con los cientos de años anteriores.

El arzobispo Martín decidió enviar a sus 3 seminaristas al Irish College de Roma, argumentando sobre una atmósfera prevaleciente de tolerancia a la cultura gay en el seminario.

A través de los años se habían dado quejas de seminaristas que se les había pedido que se retiraran porque eran demasiado ortodoxos.

¿Y que significaba ser demasiado ortodoxos para los directivos del seminario?

Que se arrodillaban durante la consagración en la misa o que se quejaban del comportamiento homosexual de sus compañeros estudiantes.

El sacerdote redentorista Tony Flannery, actualmente suspendido como sacerdote, era uno de los que apoyaba la lógica del seminario diciendo que estaba preocupado por,

“Una pequeña sección de hombres jóvenes que son muy tradicionales en su fe, que buscan certezas y que parecen volver a la Iglesia de principios del siglo pasado».

Y además opinaba,

“No hay absolutamente ninguna razón para que un hombre gay no sea sacerdote».

Y Anthony Murphy el ex editor de Catholic Voices informó que en su visita al seminario había comprobado: minimización de la solemnidad del Santísimo Sacramento, negaciones directas de la Presencia Real y cuestionamiento de la divinidad de Jesucristo.

Y además informó que un año antes se les había recomendado a 6 seminaristas de una clase de 10 que tomarán tiempo para su formación, ya que se los consideraba teológicamente rígidos.

Esto que estamos relatando da cuenta de cómo la homosexualidad había permeado la formación de los sacerdotes irlandeses.

Y cómo las tendencias modernistas los habían apartado de la verdadera devoción católica.

Por eso no es de extrañar que 3 años después que se aprobara el matrimonio homosexual también el pueblo Irlandés aprobara el aborto

   

CAE TAMBIÉN LA PROHIBICIÓN DEL ABORTO

El 25 de mayo de 2018, 3 años exactos luego del plebiscito sobre el matrimonio homosexual, el pueblo Irlandés votó favorablemente para quitar la prohibición del aborto de su constitución.

Y tal como había pasado antes, dos tercios de los irlandeses votaron a favor.

En las declaraciones del Primer Ministro Irlandés el democristiano Leo Varadkar vemos lo que está pasando entre los cristianos., porque a pesar de ser cristiano, él dijo luego del plebiscito

“Lo que hemos visto hoy es la culminación de una revolución silenciosa que está teniendo lugar en Irlanda desde hace diez o veinte años.

La gente ha dicho que quiere una constitución moderna para un país moderno, que confiamos en las mujeres y que las respetamos para que tomen sus propias decisiones sobre su salud”.

Lamentablemente todo este proceso de declive dará como resultado que miles de vidas humanas serán destruidas antes de nacer.

Que el movimiento pro-vida define como una tragedia de proporciones históricas.

Y marca la rebelión definitiva a la herencia católica que tenían los irlandeses.

Los que ganaron acusaron a los pro-vida de ser fuerzas de la reacción, oscurantistas e intolerantes.

Y se mostraron como partidarios de una sociedad libre y tolerante.

A pesar de todo, un tercio de los irlandeses votó a favor de la vida, a pesar de una posición no muy contundente de los obispos.

   

NO HAY COINCIDENCIAS, ESTO SUCEDIÓ EN EL CUMPLEAÑOS DEL PADRE PÍO

El 25 de mayo del 2018 se cumplió el 131º cumpleaños del Padre Pío.

El padre Pío tenía un gran amor por los irlandeses debido a su fuerte fe.

Era un impresionante luchador contra el aborto, que lo ejemplifica una anécdota que contó el Padre Pellegrino Funicelli.

«Hoy negaste la absolución a una mujer porque voluntariamente se había sometido a un aborto.

¿Por qué has sido tan riguroso con este pobre desafortunado?

El Padre Pío respondió:

El día en que la gente pierda su horror por el aborto será el día más terrible para la humanidad.

El aborto no es solo un homicidio sino también un suicidio.

¿No deberíamos tener el coraje de manifestar nuestra fe ante aquellos que cometen dos crímenes en un solo acto?

¿Suicidio?, preguntó el padre Pellegrino.

El suicidio de la raza humana será entendido por aquellos que verán la Tierra poblada por ancianos y despoblada de niños: quemada como un desierto, respondió el padre Pío.”

Y esto se relaciona con lo que le dijo el padre Pío al Padre Gabriele Amorth en la década de 1960,

«¿Sabes, Gabriele? Es Satanás quien ha sido introducido en el seno de la Iglesia y en muy poco tiempo vendrá a gobernar una Iglesia falsa».

Y siguió diciendo

«Nada le importaba más que la gran apostasía dentro de la Iglesia.

Este fue el tema que realmente lo atormentaba y por el cual oraba y ofrecía una gran parte de su sufrimiento, crucificado por amor«.

Y luego el Padre Amorth agregó

“Este era el Tercer Secreto de Fátima: ¡la Gran Apostasía!”.

Mirando la distancia queda claro que el pueblo irlandés y buena parte de la Iglesia Católica de Irlanda han entrado en apostasía.

Primero la Iglesia, con la proliferación de los abusos sexuales de sacerdotes.

Segundo aceptó la homosexualidad, por la aprobación popular del “matrimonio homosexual”.

Y tercero dio la espalda a la vida, con la aprobación popular de la derogación de la prohibición del aborto que mantenía la Constitución irlandesa.

Fuentes:


Equipo de Colaboradores de Foros de la Virgen María

¿Te gustó este artículo? Entra tu email para recibir nuestra Newsletter, es un servicio gratis: