La mayoría de los católicos [incluidos los sacerdotes] desconocen las apariciones marianas.
Tienden a pensar que son fruto de mentes desequilibradas y fantasiosas.
Pero cuando se presentan pruebas sobre el cumplimiento de lo que fue profetizado, son ignoradas.
Y hay casos trágicos.
En los que si hubiera hecho caso, se habrían evitado enormes desastres.
Veamos un caso paradigmático.
Doce años antes del genocidio de Ruanda, en 1982, la Virgen María y Jesús aparecieron para advertirlo.
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No les hicieron caso y en 1994 una guerra civil mató a 1 millón de ruandeses con la tasa histórica más alta de asesinatos por hora, 6 por minuto.
Sin embargo lo escalofriante del caso es que en uno de los mensajes de 1982 la Virgen María advierte que la profecía no es sólo para Ruanda sino para todo el mundo.
¿Lo que sucedió en Ruanda fue sólo un ensayo general de lo que sucederá a la humanidad?
¿Es una advertencia específica para Europa y EE.UU.?
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María bajó a Kibeho en Ruanda a pedir que las personas vivieran vidas más cercanas a Dios, se arrepintieran de sus pecados y se enmendaran.
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Y si esto no sucedía, los corazones se llenarían de odio en lugar del amor, habría numerosas guerras, economías y gobiernos colapsarían, y nos enfrentaríamos a grandes desastres naturales.
PENSEMOS EN EUROPA ANTES DE HABLAR DE LA ALECCIONANTE HISTORIA DE KIBEHO
La cuna del catolicismo se ha alejado sistemáticamente, y cada vez más, de la moral Cristiana y de la ley natural.
En el último medio siglo ha desatado una campaña de descristianización de sus sociedades como nunca ha habido en los últimos 2000 años de historia.
Desde Europa se ha difundido el marxismo cultural que es el gran mal por el que la Virgen de Fátima pidió la Consagración de Rusia a su Inmaculado Corazón.
Y que como las autoridades católicas no la efectuaron, hizo metástasis en su propia cara, en Europa, transformándose hoy en la ideología prevalente entre los políticos del viejo continente.
Europa también acunó la anticoncepción, el aborto y la eutanasia atentando contra la vida, zambulléndose en el precipicio del envejecimiento.
Piensa nomas que las proyecciones oficiales indican que para el año 2300 Europa tendrá sólo el 5% de la población actual ¡un desastre!
Y en las últimas décadas sus intelectuales prohijaron la ideología de género, la homosexualidad y el cambio de sexo, en un intento de transformar las leyes naturales según sus propios deseos como la haría un dios griego.
Pero difundir el mal, intentar redefinir las leyes cósmicas, promover el sufrimiento como sistema, no es gratis. Tarde o temprano se paga el precio.
Esto lo expresa muy bien el Padre José Antonio Fortea en este brillante video:
Por esto, Dios ha enviado enorme cantidad de videntes y profetas a Europa en el último siglo, como a ningún otro continente, pidiendo el arrepentimiento por los pecados, la penitencia y la conversión.
Sin embargo Europa se ha reído a carcajadas y sigue desafiante en medio de las catástrofes que se le están viniendo encima.
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Y que tozudamente no interpreta que son parte de su necesaria purificación.
La más grande de ellas está en curso: es la invasión islámica a través del terrorismo y la emigración masiva.
El ejemplo de lo que sucedió en Kibeho debería servir de alerta. No sólo para Europa sino también para EE.UU. que va por el mismo camino.
KIBEHO ES UNA APARICIÓN CON APROBACIÓN ECLESIAL
El 28 de noviembre de 1981, la Santísima Virgen María (y más tarde Jesús) comenzaron a aparecer a un grupo de adolescentes en una aldea rural de Kibeho, Ruanda.
Dándoles mensajes celestiales urgentes destinados a ser compartidos por todo el país y el mundo entero.
Debido a la gran importancia de los mensajes celestiales y de los hechos acaecidos, la Iglesia de inmediato comenzó a investigar a los videntes y los mensajes.
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Y finalmente, el 29 de junio de 2001 el Obispo local aprobó oficialmente los acontecimientos relatados por tres de los videntes.
LOS MENSAJES INICIALES FUERON LLAMADOS VIVIR UNA VIDA IMPECABLE
Los mensajes iniciales vinieron de la Virgen María y estaban llenos de su amor por sus hijos en la Tierra.
El contenido de los mensajes era a menudo de instrucción, proporcionando dirección espiritual y orientación para que las personas vivan vidas más devotas, se arrepientan de sus pecados y rechacen las tentaciones, a fin de acercarse a Dios.
Las instrucciones de María para la humanidad incluían rezar el rosario todos los días para evitar el mal, abrir sus corazones el uno al otro, y ayudarse mutuamente.
PROFECÍA DE ENDURECIMIENTO DEL CORAZÓN
Pronto, sin embargo, algunos de los mensajes de la Virgen María comenzaron a contener predicciones escalofriantes de guerras, catástrofes, y la corrupción, que Ella dice el mundo enfrentará en los próximos años.
Ella dio a los jóvenes videntes visiones terroríficas sobre un futuro en el que
* los corazones de las personas estarían dominados por el odio en lugar del amor,
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* que el planeta estaría desgarrado por guerras de religión,
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* las economías se convertirían fallidas,
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* habría colapso de los gobiernos y
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* desastres naturales.
PROFECÍA DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL GENOCIDIO DE RUANDA
En medio de los mensajes de aliento para el arrepentimiento y el amor al prójimo, apareció un mensaje espectacular que pronto pareció ser el más importante de todos los mensajes que la Virgen dejó en Kibeho.
En 1982 la Santísima Virgen predijo específicamente el horrible genocidio de 1994, 12 años antes de que ocurriera.
Dijo que «un río de sangre» fluiría a través de Ruanda a menos que el pueblo de Ruanda se contuviera de albergar odio y animosidad uno para el otro, y volviera en sus corazones al amor y la caridad fraterna hacia los otros.
El 19 de agosto de 1982, los videntes vieron
«un río de sangre, personas que se estaban matando unas a otras, cadáveres abandonados, sin nadie que los enterrara, todo en llamas, cuerpos sin cabeza».
JESÚS TAMBIÉN ADVIERTE DEL GENOCIDIO 12 AÑOS ANTES
Junto con la Santísima Virgen, Jesús también apareció muchas veces a los videntes de Kibeho, instando a la gente a arrepentirse de sus pecados y vivir vidas virtuosas.
Al igual que la Santísima Virgen María, también advirtió de una sangrienta guerra civil, que no tardaría en ocurrir si las personas no cambian su animosidad tribal y el sectarismo de uno por el otro.
Durante una aparición 12 años antes del genocidio, Jesús mostró a Segatashya (uno de los presuntos videntes) imágenes de casas en llamas y gente siendo despedazada por asesinos armados con machetes.
El Señor le dijo a Segatashya que esto era lo que pasaría si la gente seguía en el pecado y en el odio entre sí.
Cuando el sangriento genocidio comenzó en Ruanda, el propio Segatashya fue baleado por un escuadrón de la muerte.
LA CONSIDERARON UNA PROFECÍA IRREAL
En ese momento, esta visión y la profecía de la Virgen María Santísima parecía completamente irreal para la mayoría.
A pesar de que Ruanda tenía una muy larga historia de conflictos tribales y animosidad entre las diferentes tribus y grupos sociales, lo que siempre ha sido un problema importante para el país, se desetimó
La Virgen María abogaba para que la gente abandonara este odio basado en afiliaciones tribales, y vieran a todos los ruandeses como hermanos.
Ella animaba a todos los pueblos a tener amor y preocupación por los demás, centrándose en el amor y la misericordia de Su Hijo, Jesús.
Ella dijo que la guerra civil que se avecinaba y el derramamiento de sangre se podrían evitar mediante la práctica de este amor.
Lamentablemente, muy pocos ruandeses siguieron el consejo de Nuestra Señora, y el país cayó en la locura, el caos y el asesinato, tal como lo había predicho.
¡Si hubieran escuchado las advertencias de la Virgen María cuando ella apareció en Kibeho, el sangriento genocidio nunca habría sucedido!
EL SANTO ROSARIO PODRÍA HABER EVITADO EL GENOCIDIO
La Santísima Madre instó a todos los ruandeses, a través de los videntes, a buscar Su ayuda para abrazar el amor y pedir el perdón de Cristo.
Ella dijo que la manera más segura y mejor para lograr esto era rezando el rosario todos los días.
La Virgen María dijo que el rosario era una de las herramientas más poderosas del mundo para defenderse de la tentación y el mal.
Ella rogó a todos rezar el rosario, al menos una vez al día, sin importar la religión que pertenecían.
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Y prometió a todos los que lo hicieran recibir gracias y bendiciones espirituales especiales.
EL GENOCIDIO
A lo largo de 100 días desde 6 abril al 16 julio 1994, aproximadamente 1 millón de ruandeses tutsis y algunos hutus moderados, fueron masacrados en el genocidio de Ruanda.
Durante este período, más de 6 hombres, mujeres y niños fueron asesinados cada minuto.
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Esta increíble tasa de asesinatos se mantuvo durante más de 3 meses.
Junto con el intenso derramamiento de sangre, se cree que aproximadamente 250 mil mujeres fueron violadas durante los 100 días del genocidio (un recuento preciso es estas circunstancias es imposible).
Y aproximadamente el 30% de las mujeres que fueron violadas durante el genocidio fueron infectadas con VIH / SIDA .
En muchos casos, esto fue resultado de un uso sistemático y planificado de la violación por los hombres infectados por VIH como arma de terror y futuros genocidios.
Hubo 10 veces más viudas (mujeres) que viudos (hombres), casi 50 mil viudas, y hubo aproximadamente 75 mil niños que quedaron huérfanos como consecuencia del genocidio.
UNA ADVERTENCIA DE LO QUE PODRÍA PASAR A TODA LA HUMANIDAD
Las advertencias de la Santísima Virgen no eran sólo para África.
Ella dijo a la vidente Marie-Clare Mukangango:
«Cuando digo esto, no me dirijo estrictamente a ti, hija, sino estoy haciendo este llamado al mundo.
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Hoy el hombre se vacía de las cosas de verdadero valor.
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Quienes cometen pecados continuamente lo están haciendo sin ningún tipo de apreciación de que lo que están haciendo está mal».
Al igual que Segatashya, Marie-Clare Mukangango también murió durante el genocidio.
Ella dijo que la Virgen describió el mundo como
«desarrollando una rebelión contra Dios»
y que el mundo
«está en el borde de la catástrofe».
En otro mensaje a los videntes dijo:
«El mundo se apresura a su ruina, le hará caer en el abismo.
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El mundo está rebelde contra Dios, comete demasiados pecados, no tiene ni amor ni paz.
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Si ustedes no se arrepienten y no convierten sus corazones, caerán en el abismo».
¿APRENDIMOS ALGO DE LO QUE PASÓ?
El Cielo advirtió sobre el sangriento genocidio ruandés si no cambiaban sus corazones.
Ellos no hicieron caso y 12 años más tarde sufrieron horrores indescriptibles.
En Kibeho y en los últimos tiempos en otros lugares, Jesús y María nos han estado advirtiendo a todos nosotros que debemos cambiar nuestros corazones.
Tenemos que convertirnos y arrepentirnos de nuestros pecados, o nosotros también sufriremos horrores indescriptibles, como resultado y consecuencia de nuestros pecados y nuestros duros corazones.
¿Estamos escuchando?
¿Hemos aprendido de los trágicos acontecimientos de Ruanda?
Mira para atrás, enfócate en los últimos 30 años, ¿no han estado pasando los males que las profecías de la Virgen María y Jesús nos advirtieron?
TODAVÍA ESTAMOS EN EL TIEMPO DE LA MISERICORDIA
¡Qué irreparable daño!
¡Cuantas vidas pérdidas!
La Santísima Madre tendió sus manos hacia la humanidad, hacia todos y cada uno de nosotros.
Quiso abrazarnos con ese su Amor infinito, reflejo del Amor total que es Su Hijo.
Pero el hombre ha preferido ignorar sus llamados y darle la espalda a nuestra buena Madre.
Y no solamente ha ocurrido en Ruanda, pasó y sigue pasando cada día alrededor del mundo.
El odio ha sustituido al amor, de la misma manera que las películas ingenuas han dejado lugar a las películas de terror.
El hombre parece preferir lo retorcido, ignorante de que en todo lo oscuro está la influencia del maligno.
¿Qué nos pasa?
¿Qué influencia malvada nos va ganando para la división sin que nos demos cuenta?
Una moral «amoral» nos está derrotando.
Despreciando el límpido mensaje del Evangelio, un espíritu burlón se ha adueñado de las mentes.
Todo se cuestiona, de todo se duda, la figura sagrada de Cristo Jesús es atacada como si, en lugar de ser lo que es, el Amor total, la Vida plena, la Luz que ilumina el mundo, fuera la gran molestia, aquello que impide la felicidad y la libertad.
¿Dónde nos perdimos? ¿En que sendero lóbrego de nuestro corazón erramos el camino?
¿Qué lobo feroz nos acechaba y disfrazado de Caperucita cambió sutilmente las agujas de nuestro tren?
¿Y por qué fuimos tan mansos y complacientes con el error, nosotros que tan rebeldes éramos a la Verdad?
Sólo el Amor eterno de Dios Todopoderoso puede perdonar tanta alevosía y recibirnos nuevamente en Sus brazos paternales.
Sí, a nosotros, que parecemos habernos complacido en rechazar toda mano que el Cielo nos ha tendido misericordiosamente.
Pero todavía hay esperanza para la humanidad: para todos nosotros.
Todavía estamos vivos.
Todavía estamos de este lado, donde funciona la Misericordia.
No hemos exhalado aún nuestro último suspiro.
No hemos entrado todavía en el Reino de la Justicia inexorable.
Volvamos atrás, como nos pide Jesús, como nos ruega nuestra tierna Madre.
Luchemos por salir del bosque de nuestras tinieblas espirituales, demos ese primer paso de regreso, seamos los hijos pródigos de este tiempo.
Caigamos de rodillas frente al Amor, reconozcamos nuestra culpa.
Entendamos, de una vez para siempre que no podemos vivir sin amor.
Y el verdadero Amor sólo lo encontraremos en Aquél que es Amor y origen del Amor.
Y ya nada será tenebroso y oscuro para nosotros, porque la Luz que hemos buscado donde no está, siempre fue, es y será Cristo Jesús, Aquél que nos amó hasta la muerte.
María de los Ángeles Pizzorno de Uruguay, Escritora, Catequista, Ex Secretaria retirada
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