Los desvaríos transgénero de la cultura occidental.

Evidenciando hasta donde han llegado la revolución sexual y los reigenieros morales de nuestra cultura, la revista Glamour nombró a Caitlyn / Bruce Jenner «Mujer del Año 2015», justo al celebrar el vigésimo quinto aniversario de este premio.

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Caityln Jenner ex Bruce Jenner, la Mujer del Año 2015 según la revista Glamour

Esto no sólo es absurdo sino un insulto a las mujeres reales. Implica suponer que no hay mejor mujer que un hombre disfrazado de mujer.

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TODOS SABEMOS QUE NO ES POSIBLE PERO HACEMOS LA VISTA GORDA

En un artículo de opinión, divertido y brillante en The FederalistNicole Russell expresa lo que todos realmente sabemos desde el principio: Caitlyn Jenner no puede ser «La Mujer del Año». Russell escribe:

«… porque chicos, cierren sus ojos, él tiene un pene.  Jenner puede sentirse como una mujer, puede querer ser una mujer, puede estar viviendo como mujer, pero los pensamientos no generan la biología o la realidad.  Me gustaría pensar que soy millonaria y vivir en las Islas Turcas y Caicos durante todo el año, pero eso no hace que así sea.»

«Al elegir a Jenner como mujer del año, Glamour respalda la idea de que los hombres son mejores para ser mujeres de lo que nosotras somos….  Al parecer, las mujeres reales no pueden hacerlo, así que tenemos que importar hombres a nuestras filas para ganar premios».

Por su parte, Germaine Greer, una feminista australiana cuyo libro El Eunuco Femenino se convirtió en un éxito en ventas internacional y un libro de texto de la liberación sexual, está siendo ridiculizada por sus puntos de vista sobre «transexuales».

En sus días de juventud posó desnuda para revistas universitarias y ahora ella se enfurece contra la pornografía. Tuvo más de un aborto y ahora afirma que el aborto legal es un complot inventado por las clínicas de fecundación invitro.  

Pero ella sabe lo que es una mujer, se siente orgullosa de ser una mujer, y no puede soportar ver una «parodia espantosa» de feminidad, o lo que ella llama «damas de pantomima», invadiendo su territorio.

A sus ojos, la transexualidad es un intento por parte de los hombres de colonizar su sexo.

Y dice:

“A pesar de que sabemos que un cromosoma Y es sólo una X que ha perdido una pierna, seguimos pensando en términos de sexo masculino = perfecto, mujer = imperfecto”. 

En términos más llanos lo que las feministas académicas estan diciendo es que (a) eres una mujer si crees que los eres, y (b) eres una mujer si otros piensan que los eres.

Pero Greer está en lo correcto, su opinión no es «problemática y detestable”, es biología.

“Los hombres tienen cromosomas XY y las mujeres tienen cromosomas XX. Es delirante afirmar que las hormonas y la cirugía pueden transformar a un hombre en una mujer”.

De hecho, como Greer señala, es un procedimiento poco ético porque los médicos

«eliminan el tejido sano y crean dependencia de por vida a la medicina».

Greer ha sobrevivido a decir esta verdad sobre los peligros del proyecto transexual.

“No pueden soportar la más mínima humillación [los transexuales] y arremeten contra los pinchazos de la crítica. Este egocentrismo obsesivo no puede durar, por supuesto. La sociedad no apoyará indefinidamente a personas que construyen castillos en el aire y luego piden por subsidios del gobierno para pagar las facturas de reparación”.

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LA CIRUGÍA DE REASIGNACIÓN DE SEXO ES UNA OPERACIÓN DE DISFRAZ

La presión «trans» ha sido inducida por las instituciones políticas, médicas, académicas y culturales que son

«tanto influídas y gobernadas por la falsa ideología sexual que ya ha normalizado la homosexualidad es impuesto el ‘matrimonio’ gay», dice el psicólogo holandés Gerard van den Aardweg.

El autor de los Los Orígenes y Tratamiento de la Homosexualidad La Batalla por la Normalidad: Auto-terapia para las personas homosexuales; el católico van den Aardweg dice que

«ceder a la tentación del CRS (cirugía de reasignación de sexo) es el mayor peligro para una persona con algún tipo de ésta llamada disforia de género».

Él se refiere a la cirugía de reasignación de sexo y a las administraciones hormonales adjuntas como «una especie de medio-suicidio, un acto de desesperación».

«Las personas que están obsesionados con la idea – una idea fija -, que su felicidad depende de ‘cambiar’ su sexo, sufren de una enfermedad mental que no se puede y no será curada con retoques quirúrgicos y fisiológicos en su cuerpo, que les disfrace de personas del sexo opuesto«.

«El CRS es de hecho, una operación de disfraz, que causa daños irreparables al cuerpo. La víctima no será menos hombre o más mujer que antes, por lo que todo el asunto es de hecho una gran comedia, o en realidad, una tragedia».

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LA TASA DE SUICIDIO DESPUÉS DE LA CIRUGÍA SE DISPARA

El Dr. Paul McHugh, quien como jefe de psiquiatría en Johns Hopkins, pionero en cirugías de reasignación de sexo en la década de 1960, se hace eco de ese punto y suspendió los procedimientos allí en 1979.

Y la mayoría de las instituciones médicas luego siguieron el ejemplo de Johns Hopkins, dice Peter Sprigg, analista de políticas para el Family Research Council con sede en Washington (FRC), y co-autor del informe de junio 2015 «Comprensión y respuesta al Movimiento Transgénero”.

«En realidad, hay muy pocos lugares que realizan la cirugía de reasignación de sexo, incluso en un país tan grande como los Estados Unidos».

«Las personas que son expertas en medicina, al igual que los grandes hospitales universitarios y centros de enseñanza y así sucesivamente, no realizan cirugía de reasignación de sexo, y no lo han hecho durante décadas«.

El Católico McHugh se ha convertido en un abierto crítico de la transexsualidad y lo describió como algo patógeno en junio de 2015.

«La idea de que el sexo de cada uno es fluido y que es un asunto abierto a la elección corre incuestionable a través de nuestra cultura y está haciendo mucho daño a las familias, los adolescentes y los niños y debe ser enfrentado con una opinión con fundamento biológico allí donde se encuentre«.

Y en un controvertido artículo de opinión en el Wall Street Journal, McHugh explicó que Johns Hopkins dejó de realizar CRS después de observar que no hay ninguna diferencia demostrable en «ajustes psicosociales» en pacientes que habían sido sometidos a cirugía que en los que no lo habían hecho. Tales beneficios insignificantes «parecían una razón insuficiente para amputar quirúrgicamente órganos normales.»

Un estudio sueco a largo plazo publicado en 2011 reivindicó trágicamente esta decisión, señaló McHugh.  El estudio reveló que cerca de diez años después de la cirugía de reasignación de sexo, los pacientes transexuales «comenzaron a experimentar crecientes dificultades mentales.»

«Lo muy sorprendente, es que su mortalidad por suicidio subió casi 20 veces por encima de la población no transgénero comparable.  La alta tasa de suicidios sin duda desafía la prescripción de la cirugía».

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UN FENÓMENO POLÍTICO QUE RECHAZA LA EVIDENCIA

«Los reingenieros de la izquierda tienden a decir: ‘Tenemos que tener políticas basadas en la evidencia’, y son muy santurrones acerca de que todo tiene que estar basado en la evidencia, pero el movimiento transgénero no está basado en la evidencia«, dijo Sprigg. «Simplemente no lo está».

Los activistas transgénero también se han beneficiado del

«amplio movimiento LGBT ha tenido mucho éxito en la elaboración de lo que hacen como un asunto de derechos civiles, en el público, y en las principales instituciones culturales, como el mundo académico y los medios de comunicación y de entretenimiento», dijo Sprigg.

Pero, los activistas transgénero han demonizado estos puntos como el de McHugh y han desacreditado la evidencia a favor de los «testimonios personales y demandas políticas», señala Sprigg.

«Nadie, o muy poca gente, quiere ser retratado como alguien en contra de los derechos civiles de algún grupo.»

Al mismo tiempo, las personas transgénero quieren lo mejor de ambos mundos: ser percibidos como algo normal y mantener los beneficios de estar enfermos.

El movimiento de «derechos de los homosexuales» presionó con éxito para que la homosexualidad fuese eliminada del Manual de Diagnóstico y Estadística de Trastornos Mentales (DSM) en EE.UU., con el fin de normalizar ese comportamiento.

Pero afirma Sprigg,

«las personas transexuales no pueden utilizar la misma estrategia en su totalidad, porque están buscando atención médica y cobertura de seguro para su atención médica, y por lo tanto tienen que tener un diagnóstico».

Y ahí es donde la Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero (WPATH) entra en acción.

cirugia de reasignacion de sexo fondo

 

ES MÉDICAMENTE NECESARIO DICE WPATH

WPATH por cierto, denunció el artículo de opinión de McHugh en Wall Street Journal como un trabajo de desprestigio «conservador».

Su lista de procedimientos médicos necesarios para reasignación de sexo incluye:

«histerectomía total, mastectomía bilateral, reconstrucción del pecho o aumento, según corresponda a cada paciente (incluyendo prótesis mamarias si es necesario), la reconstrucción genital… la eliminación del vello facial, y cierta reconstrucción plástica facial según sea apropiado para el paciente».

Las directrices de WPATH

«aunque dan un barniz de ciencia médica y legitimidad al proceso, son muy sesgadas a favor de la reasignación de género. Por lo general, tanto las personas que están haciendo las recomendaciones para la cirugía y las personas que están llevando a cabo la cirugía están comprometidos ideológicamente en la posición de que la cirugía es la solución«, informa Sprigg.

Y Van den Aardweg es aún más contundente,

«Cualquier norma internacional de verdad científica debe estar basada en la realidad y no en afirmaciones ideológicas. Todo el mundo puede ver que la ideología de género que promueve la normalización de la transexualidad y el CRS se está imponiendo en el mundo por poderosas organizaciones internacionales y órganos políticos.«

«Estos establecen arrogantemente normas y criterios, proclamando por decreto que lo que es anormal será a partir de ahora, normal, lo que es saludable, será insalubre, lo que es ético, no ético, y fingen que hay consenso científico para sus teorías demenciales, mientras que es sólo una cuestión de política y presión ideológica, de una tiranía».

Por otra parte, afirman que la gente es

«críticamente examinada y que son admitidos para el CRS, únicamente los que no son perturbados».

Pero dice Sprigg

«No hay pruebas para diferenciar los casos «exitosos» de los casos «fallidos» por lo que la selección es totalmente arbitraria y, como he señalado, el resultado es terrible de todos modos.  La industria de la transición es un ejemplo muy costoso de charlatanería médica«.

Pero, como por ejemplo en Ontario Canadá, la CRS sólo puede ser aprobada a través del Centro para la Adicción y la Salud Mental, el ministro de Salud Eric Hoskins anunció que va a aumentar «drásticamente» el número de profesionales calificados que puedan evaluar y referir para CRS, con el fin de reducir a dos años de espera la lista de 1200 personas.

Van den Aardweg ve la decisión de Hoskins como

«intelectual y éticamente… muy primitiva y obviamente inspirada en la ideología de género que ha aturdido las mentes de tantos políticos.»

«Políticamente, es un paso más hacia la aplicación de la ideología sexual revolucionaria que tiene como objetivo la normalización de cualquiera y todas las desviaciones sexuales y en igualdad de derechos para sus practicantes, es decir, igual a los derechos de las personas normalmente casadas y familias. Así que se trata de mucho más que sólo el destino de los individuos en las listas de espera».

Sin embargo, el destino de las personas es más probable que sea trágico y potencialmente fatal.

Y señaló,

«La ayuda real que ellos necesitan, no la entienden», señaló. «Ellos serán confirmados en su confusión mental y e identidad falsa

«La tiranía ideológica de sexo del establishment debe ser contrarrestada por la difusión sostenida de información correcta y honesta y, la presión pública sobre los responsables y los partidos políticos», añadió van den Aardweg.

«Independientemente del éxito o la derrota en las escaramuzas inmediatas, esta línea de acción siempre dará sus frutos, más pronto o más tarde», señaló, «y ayuda en gran medida a la victoria de la verdad y los valores humanos reales sobre las mentiras y falta de valores, en el momento de la oleada de la actual guerra moral y espiritual, tomando un giro para mejorar».

Fuentes:


foto de nadya 90 x 90 redondaCon la Colaboración de Nadya Pinelo
Es de Guatemala, Profesora de Idioma Inglés con estudios de post grado en San Antonio Texas y en York St John College of the University of Leeds

 

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