Una prueba más del martirio de los cristianos en países de mayoría musulmana.
El Tribunal Superior de Lahore ha confirmado en casación la sentencia de muerte de Asia Bibi. «Hoy el caso de Asia Bibi se ha discutido durante mucho tiempo, pero la Corte rechazó la apelación», escribió en una nota Sardar Mushtaq Gill, uno de los abogados de la católica paquistaní condenada a muerte en 2010 y en la cárcel por más de cinco años en cargos falsos de blasfemia.

 

manifestacion a favor de asia bibi

 

Después de 5 postergaciones, la Alta corte confirma la pena capital para la madre cristiana, símbolo de la lucha de la familia. Ahora pedirán que el caso pase a la Suprema Corte, último paso posible antes de que se cumpla la condena. El Obispo de Islamabad dice que ha sido una decisión terrible, y ha pedido oraciones.

VEREDICTO FUNESTO EN UN PAÍS DE PERSECUCIÓN

La sociedad civil paquistaní manifiesta preocupación por el veredicto y expresa solidaridad; activistas y organizaciones pro derechos humanos en todo el mundo piden justicia para la mujer, que se convirtió en símbolo de la lucha contra la famosa «ley negra» en Paquistán. Ahora los abogados anunciaron que recurrirán a la Corte suprema, tercer y último grado de juicio, donde esperan que la sentencia pueda ser cambiada.

Asia Bibi, fue condenada a muerte en noviembre de 2010 y desde entonces está en régimen de aislamiento por motivos de seguridad, es de hace tiempo símbolo de la lucha contra la blasfemia. Por haberla defendido en 2011 los extremistas islámicos han asesinado al gobernador del Punjab, Salman Taseer y al ministro por las minorías religiosas, Shahbaz Bhatti, católico. La comunidad cristiana promovió jornadas deayuno y oración- a la cual adhirieron también los musulmanes- para su liberación.

En la sentencia de condena, el juez consideró válidas las acusaciones de las 2 mujeres musulmanas que han testimoniado sobre la presunta blasfemia cometida por Asia.

Interpelado por AsiaNews el abogado Naeem Shakir, uno de los abogados de la mujer, explica que los «jueces han escuchado las arengas defensivas y la requisitoria final, actualizando el procedimiento».

Sin embargo, poco después fue difundido el veredicto escrito en el cual «fue confirmada la condena a muerte».

El obispo de Islamabad/ Rawalpindi, Rufin Anthony habla de «decisión terrible» de los jueces y lanza un pedido a los fieles de todo el mundo para que «se unan a la oración por Asia Bibi y por las otras víctimas por blasfemia».

El p. Asher James, sacerdote de la arquidiócesis de Lahore, anuncia para el «domingo 19 de octubre habrán eventos e iniciativas de solidaridad»  e invita a «toda la comunidad a participar».

Con más de 180 millones (de los cuales el 97% profesa el islam), Paquistán es la sexta nación más poblada del mundo y es el segundo entre los países musulmanes después de Indonesia.

El 80% es musulmán suní, mientras que los chiíes son el 20% del total. Hay también hindúes (1,85%), cristianos (1,6%) y sikh (0,04%).

Los medios han han informado de decenas de episodios de violencias, con ataques seleccionados contra comunidades enteras (Gojra) en el año 2009 o a la Joseph Colony de Lahore en marzo de 2013), lugares de culto (Peshawar en septiembre pasado) o abusos contra individuos (Sawan Masih y Asia Bibi, Rimsha Masih o el joven Robert Fanish Masih, también él muerto en la celda), a menudo perpetrados con el pretexto de las leyes sobre la blasfemia.

LOS HECHOS

La mujer pakistaní, católica, tiene esposo y cinco hijos. El 14 de junio de 2009, el día en que empezó todo, trabajó en los campos como de costumbre. Ella había ido a buscar agua de un pozo para refrescarse y luego ofreció a las mujeres musulmanas que trabajaban con ella, pero respondieron acusándola de haber infectado la fuente. Porque ella, como cristiana, es una infiel. 

Asia Bibi rechazó ese nombre y se negó a convertirse al Islam, explicando todo lo bien que Dios había hecho por ella en la vida. Como resultado, las mujeres la han acusado de blasfemia por insultar al profeta Mahoma. Sólo cinco días después, el 19 de junio, el mulá Qari Muhammad Sallam formalizó la acusación ante la policía.

LEY SOBRE LA BLASFEMIA

No hay peor desgracia ser un cristiano acusado de blasfemia.

La llamada «ley de negra»  se introdujo en el Código Penal de Pakistán en 1976, las penas para los que insultan al Islam, Alá o Mahoma, incluyen la cadena perpetua y la pena de muerte.

Recientemente, el Tribunal de la Sharia ha pedido que se cambie la regla y que la única sanción posible sea la sentencia de muerte.

En la gran mayoría de los casos, la ley se utiliza de manera instrumental para  venganzas personales o por razones económicas: el acusado, de hecho, se ven obligado a abandonar sus propiedades, o incluso el dinero confiscado por los acusadores.

Prueba de ello es el hecho de que más del 95 por ciento de estas denuncias se demuestran en los tribunales como falsas e infundadas.

Pero a pesar de esto no hay escapatoria para los acusados ??de blasfemia, muchos cristianos han sido asesinados mientras entraban en el tribunal para el juicio, debido a que para los grupos fanáticos islámicos no hay justicia humana que pueda contradecir lo divino. Esta es la razón por la cual a menudo los demandados no asistieron a las audiencias, están en régimen de aislamiento en las cárceles, e incluso cuando son liberados, se ven obligados a abandonar el país para siempre.

Fuentes: Asia News, Tempi, Signos de estos Tiempos

 

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