Categories
Catolicismo Defensa de la Fe Doctrina NOTICIAS Noticias 2014 - enero - julio Prédica Sermones Homilías Religiosos Signos de estos Tiempos SIGNOS DE ESTOS TIEMPOS Signos extraordinarios de la Iglesia

Una fuerte batalla se libra en el interior de la Iglesia sobre la homosexualidad, el sexo y el matrimonio

Furor de padres y alumnos de un secundario católico porque una monja defendió la doctrina de la Iglesia.

 

Lo que acaba de suceder con una disertación de una monja a estudiantes en una escuela secundaria católica de EE.UU., muestra que dentro de la Iglesia se está liberando una fuerte batalla para conservar la doctrina tradicional de la iglesia respecto al matrimonio y la homosexualidad, y que los ataques no sólo vienen de afuera. Padres y estudiantes de una secundaria Católica Romana de Carolina del Norte se han mostrado indignados por los comentarios de una monja criticando la homosexualidad, el divorcio y relaciones sexuales fuera del matrimonio, durante un discurso reciente.

 

Jane Dominic Laurel

 

La Hermana Dominicana Jane Dominic Laurel, quien a menudo habla a los estudiantes de secundaria y de la universidad sobre temas de sexualidad, hizo una presentación de una hora a los estudiantes en Charlotte Catholic High School el 21 de marzo llamada «Masculinidad y Feminidad: Diferencia y regalos»

Funcionarios de la escuela dijeron al Catholic News Herald que pasó cerca de la mitad de su tiempo asignado a discutir la homosexualidad, culpando su creciente influencia, en parte, a los hogares sin padre creados por el divorcio y las relaciones sexuales extramatrimoniales.

La hermana Laurel es miembro de las Hermanas Dominicas de Santa Cecilia, a menudo llamados las Dominicanas de Nashville, que es una orden conocida por su fidelidad al Magisterio.

Aunque la Iglesia católica ha tenido siempre al comportamiento homosexual y al sexo fuera del matrimonio como un pecado grave, los estudiantes y padres de familia en la escuela católica reaccionaron a sus palabras con sorpresa e ira, lanzando tanto una petición en línea como una campaña de envío de cartas llamando a las palabras de la hermana «ofensivas e innecesariamente despectivas.»

«Nosotros, los estudiantes de Charlotte Catholic High School nos gustaría emitir una queja formal sobre el discurso de sor Jane Dominic dado el Viernes 21 de marzo», comienza la petición.

«Hemos encontrado que algunas de las ideas que expresó son innecesariamente ofensivas y despectivas. Estamos considerando que usted sabía el contenido de este discurso y permitió que estas ideas se expresen en una escuela en que se debe predicar un mensaje de amor y aceptación».

«Como personas racionales, sabemos que la mayoría de las personas homosexuales llevan una vida sana, normal y productiva como sus contrapartes heterosexuales», escribieron los estudiantes.

«Se convirtió en un escenario para arruinar el tema de la homosexualidad después que el Papa Francisco dijo en una entrevista el pasado otoño que ‘no podemos insistir sólo en cuestiones relacionadas con el aborto, el matrimonio homosexual y el uso de anticonceptivos’. Estamos enojados porque alguien decidió que sabía mejor que nuestro Santo Padre y se le invita como orador refiriéndose al tema de la homosexualidad, para hablar dos veces en el transcurso de un año escolar»

Los estudiantes no son los únicos indignados por las declaraciones de la hermana. Los padres han complementado la petición de los estudiantes con una campaña de e-mail dirigido a la Diócesis de Charlotte, la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU., y el Vaticano con quejas sobre el discurso del la hermana Jane.

«En mi casa, había indignación, vergüenza, tristeza, incredulidad, y una razón más para que mi hijo de 16 años de edad, se fuera lo más lejos de su religión como sea posible y tan pronto como pueda», escribió Shelley Earnhardt, divorciada, de acuerdo con el Observador de Charlotte.

Otra carta enviada a las autoridades escolares y firmada por los alumnos y ex alumnos actuales, dijo,

«la presentación de la semana pasada representa una traición a la confianza. Su responsabilidad de proveer la guía y educación informativa a los alumnos de Charlotte Católica quedó por el camino. Su misión de transmitir la verdad de las enseñanzas de la Iglesia – enseñanzas de amor, compasión y humildad – fue sustituida por enseñanzas de odio e intolerancia».

Los padres, ex alumnos y estudiantes que participan en las campañas de envío de cartas de petición están exigiendo que la escuela y la iglesia se disculpen.

Pero no todos los estudiantes estaban molestos por la presentación de la monja. Un grupo de estudiantes que se adhieren a la doctrina católica sobre la sexualidad han lanzado una contra-petición condenando las acciones de los manifestantes.

«Estamos indignados de que los temas hablados en el debate en una comunidad donde se comparte le fe y se nos enseña lo que verdaderamente es santo, que alguien se ponga de pie en contra de una monja, que ha dado su vida por el Señor, y que nieguen las enseñanzas de Dios», dice la petición.

Los estudiantes que defienden a la hermana Jane dicen:

«Creemos que todos los seres humanos independientemente de su sexo, raza u orientación sexual, deben ser tratados con amor y respeto».

Y añaden:

«Aceptamos a hombres y mujeres homosexuales en nuestra comunidad con los brazos abiertos».

 Pero, explican,

«nosotros no aprobamos el matrimonio o las actividades homosexuales, porque entendemos que es en contra de la Santa Biblia. Creemos que es importante discutir estos temas para que los jóvenes de hoy pueden entender mejor la justicia y la voluntad divina de Dios».

La reacción de los funcionarios locales de la Iglesia han sido en gran parte de apoyo a Sor Jane.

Fr. Tim Reid, pastor de la Iglesia Católica de St. Ann, envió un correo electrónico masivo que decía en parte:

«Ella representó así las posiciones católicas sobre el matrimonio, el sexo, la atracción hacia el mismo sexo y los roles de género apropiados.  La Iglesia ha perdido ya demasiadas generaciones de estudiantes de las escuelas católicas en una fe muy confusa y aguada».

Fr. Roger Arnsparger, vicario diocesano para la educación, declaró:

«Nuestros estudiantes son bombardeados con mensajes confusos acerca de la sexualidad. Nuestra tarea en la formación religiosa es siempre la de ayudar a la gente a entender el significado del amor y las relaciones».

Aunque sor Jane cuenta con el respaldo del obispo y el clero local, ha sido retirada de otro evento de charla planeado en Charlotte, que había sido programado para mayo, durante la Conferencia de la Juventud Diocesana de 2014. Fr. Arnsparger anunció el cambio en un comunicado, y dijo que la madre superiora de la hermana Jane, no la diócesis, había hecho el cambio.

«Entiendo completamente la decisión de la Hermana Superiora de que el momento no es el adecuado para que ella haga una nueva visita a la diócesis», escribió Arnsparger.

«Fue muy considerado de la hermana Jane retirarse del presente contrato de discurso planeado con la Diócesis de Charlotte por la preocupación de los padres de los estudiantes de Charlotte Catholic High School. La hermana Jane Dominic ha sido una oradora  frecuente en todo el país y esperamos aprender de ella en el futuro».

Fuentes: Life Site News, Signos deestos Tiempos

 

Haga click para ver las otras noticias

Entre su email para recibir nuestra Newsletter Semanal en modo seguro, es un servicio gratis:
Categories
Catolicismo Defensa de la Fe Doctrina Educación Evangelización Eventos NOTICIAS Noticias 2013 septiembre - diciembre Signos de estos Tiempos SIGNOS DE ESTOS TIEMPOS Signos Globales de estos Tiempos

Empezamos el balance del Año de la Fe que acaba de terminar

Primeros apuntes.

 

Con la festividad de Cristo Rey terminó oficialmente el Año de la Fe, lo que nos impulsa a hacer un balance, o por lo menos reunir algunas ideas. Tenemos que recordar que la razón de esta iniciativa del Año de la Fe, proclamado por el Papa Benedicto XVI, fue que las Iglesias particulares sentaran las bases y el criterio de su compromiso pastoral en la centralidad del misterio de Cristo, único Mediador y Redentor de la humanidad y de todo hombre.

 

año de la fe

 

En una sociedad occidental, dominada por el relativismo y lo efímero, fue una llamada providencial para releer la fe para el cristiano. El Año de la Fe era la oportunidad de investigar la verdad del símbolo y examinar la experiencia del cristiano y de la Comunidad acerca de los parámetros de la fe.

REPASO DEL CATECISMO

Ciertamente muchas Iglesias particulares y los movimientos eclesiales se han interrogado sobre el grado de conocimiento de los postulados de la fe, de la que el Catecismo de la Iglesia Católica, publicado en octubre de 1992, es un precioso tesoro que tienen los católicos, después de las desviaciones teológicas y morales en todos los continentes en los últimos treinta años.

Se lo divulgó, se lo citó, se lo re imprimió y distribuyó por internet, tratando de que sea un material de consulta básica como la Biblia.

RENUNCIA Y NUEVO PAPA

La renuncia al ministerio petrino de Benedicto XVI fue un «rayo caído del cielo», así como una sorpresa el nombre y el estilo del nuevo obispo de Roma, el Papa Francisco.

Ciertamente, que la renuncia y la elección del nuevo Papa no fue un aspecto organizativo ni un evento planificado de antemano, pero el Año de la Fe ha ganado importancia y atención ecuménica e interreligiosa, gracias también a la humanidad del Papa Bergoglio.

Después de todo hay que recordar que el Espíritu Santo sopla sobre la Iglesia y la elección del nuevo Papa, y la renuncia de Benedicto XVI probablemente sean su obra, justo para afianzar el Año de la Fe.

LA SALVACIÓN LLEVADA A LAS PERIFERIAS

Esto ha sido posible gracias a la preciosa enseñanza de Benedicto XVI y el Papa Francisco, que tomaron la enseñanza profética de la Iglesia con respecto a la verdad revelada sobre Dios y sobre el hombre y que trabajaron, en el método de la atención misericordiosa, para hacer ver el «gran corazón de Dios Padre», que en Cristo quiere ofrecer la salvación a los que están perdidos o arrepentidos, para que vuelvan a la casa del Padre.

Uno de los frutos del Año de la Fe es, sin duda el estilo que ofrece a toda la Iglesia el Papa Francisco, que atrajo al mundo a la atención sobre las periferias, tanto geográficos como existenciales, y ese mensaje de sobriedad y esperanza que asombra a creyentes y no creyentes.

SÍNODO SOBRE LA FAMILIA

También importante fue la proclamación del nuevo Sínodo de los Obispos sobre la familia y el matrimonio, y sobre todo el método que el Papa Francis ha querido dar: escuchar al pueblo de Dios a través de los creyentes individuales y las instituciones particulares, todo mediante el envío de un cuestionario a todos los obispos del mundo.

LUMEN FIDEI

Un paso importante en este año fue la publicación de la encíclica Lumen Fidei, que recoge las reflexiones del «Papa saliente» y «del Papa entrante» como un tributo de lealtad al «depósito de la fe» y a la misión de la Iglesia en la historia, para ayudar al hombre en busca de Dios (n 35), reconociendo la experiencia del antiguo Israel (n 8-14) centrado en Cristo y la nueva lógica de la fe (n 20).

La encíclica presenta entonces el valor del diálogo entre la fe y la razón (n 35) e indica a la iglesia como madre de nuestra fe (n 37-39).

A pesar de que hizo un poco de ruido en los medios, la Lumen Fidei fue tomada en cuenta en las distintas diócesis como base para las sesiones de encuentros formativos, tanto para laicos como sacerdotes. Algunas de las revistas de teología trabajaron el mensaje y señalaron los aspectos de mayor interés para los destinatarios.

¿QUÉ QUEDARÁ DEL AÑO DE LA FE? 

No se detecta rápidamente y quizás sea demasiado pronto para evaluar lo que queda del impulso. Seguiremos profundizándolo a través del tiempo.

El hecho es, sin embargo, que toda la Iglesia Católica reflexionó sobre la fe como luz y en las políticas alternativas de ministros ordenados y consagrados, así como de laicos y familias cristianas, que sugieren que el llamado cristiano debe apreciar los hechos, las circunstancias y las perspectivas sociales y culturales en las que se encuentra.

En muchas comunidades eclesiales, como fruto del Año de la Fe, se divulgaron los veinte años la edición del Catecismo de la Iglesia Católica, se espera que esté presente en todas las familias, además de la Biblia y un signo religioso (crucifijo o icono) para colocar en un lugar significativo. 

También se pidió a las familias volver a introducir o continuar con la oración de una manera sistemática en el hogar.

Y también se habló bastante de la confesión y la necesidad de hacerla.

Estas iniciativas son simples, pero quizás de ahí venga su eficacia.

La fe, que es un don gratuito de Dios, debe ser como una lámpara, alimentada por el aceite de la oración y los sacramentos.

Por lo que cada cristiano no puede hacer nada a menos que sea una «lámpara viva» en una realidad socio-cultural, y que de la fe puede recibir la serenidad que ofrece dignidad en la vida compleja de la post-modernidad.

 Fuentes: La Nuova Bussola Quotidiana, Signos de estos Tiempos

 

Haga click para ver las otras noticias

Entre su email para recibir nuestra Newsletter Semanal en modo seguro, es un servicio gratis:
Categories
Catolicismo Comulgar Defensa de la Fe Divorcio - Matrimonio - Familia Laicos NOTICIAS Noticias 2013 septiembre - diciembre Pastoral Polémicas Sacerdotes Sacramentos y sacramentales SIGNOS DE ESTOS TIEMPOS Signos de estos Tiempos Signos extraordinarios de la Iglesia Sociedad

Mons. Müller descarta la comunión directa a divorciados vueltos a casar, pero deja una puerta abierta

Un freno a la hipótesis aperturista de Francisco.

 

Algunas manifestaciones de Francisco sobre que “este es el tiempo de la misericordia”, refiriéndose a la comunión a los divorciados vueltos a casar, habían abonado la hipótesis de una apertura de Francsico sobre el tema, sin enmargo, el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Mons. Gerhard Müller, ha manifestado que no es posible dar sacramentos a los divorciados vueltos a casar.

 

Gerhard Muller

 

“Esta práctica no es coherente con la voluntad de Dios, tal como se expresa en las palabras de Jesús sobre la indisolubilidad del matrimonio, y representa una dificultad significativa para el ecumenismo”, dijo Müller en un extenso documento publicado por L’Osservatore Romano.

Esto es una respuesta directa también a la diócesis alemana de Friburgo que planteaba que iba a comenzar a dar la comunión a los divorciados vueltos a casar, ver aquí. Y seguramente Francisco acuerda con el planteo. Por lo tanto quedan congeladas las expectativas de cambio directo, pero deja abierta la “hipótesis Ratzinger”, que seguramente será discutida en el Sínodo de la familia en el 2014. 

Quienes tenían la expectativa de una apertura de Francsico para permitir la comunión a los divorciados vueltos a casar se agarraban de sus palabras en el vuelo de regreso desde Brasil, al responder a una pregunta sobre la comunión a los divorciados que se han vuelto a casar:

«Creo que éste es el tiempo de la misericordia», dijo el papa Francisco.

Por esta razón el documento de Müller dedica su parte final precisamente a ponerse en guardia frente a una interpretación «falsa» de la misericordia:

«Además, mediante una invocación objetivamente falsa de la misericordia divina se corre el peligro de banalizar la imagen de Dios, según la cual Dios no podría más que perdonar. Al misterio de Dios pertenece el hecho de que junto a la misericordia están también la santidad y la justicia. Si se esconden estos atributos de Dios y no se toma en serio la realidad del pecado, tampoco se puede hacer plausible a los hombres su misericordia».

«Jesús recibió a la mujer adúltera con gran compasión, pero también le dijo: ‘vete y desde ahora no peques más’ (Jn 8, 11). La misericordia de Dios no es una dispensa de los mandamientos de Dios y de las disposiciones de la Iglesia. Mejor dicho, ella concede la fuerza de la gracia para su cumplimiento, para levantarse después de una caída y para llevar una vida de perfección de acuerdo a la imagen del Padre celestial».

Además el papa Francisco se había referido en esa oportunidad al ejemplo de las Iglesias ortodoxas que «permiten una segunda unión» en el matrimonio. Pero también aquí el pronunciamiento del prefecto responsable de la doctrina de la fe  ha cerrado el camino:

«Hoy existe en las iglesias ortodoxas una multitud de causas para el divorcio, que en su mayoría son justificados mediante la referencia a la Oikonomia, la indulgencia pastoral en casos particularmente difíciles, y abren el camino a un segundo o tercer matrimonio con carácter penitencial. Esta práctica no es coherente con la voluntad de Dios, tal como se expresa en las palabras de Jesús sobre la indisolubilidad del matrimonio. […] En ocasiones, se sostiene que la Iglesia toleró de hecho la praxis oriental. Esto no corresponde a la verdad».

«Igualmente, la doctrina de la epikeia, según la cual, una ley vale en términos generales, pero la acción humana no siempre corresponde totalmente a ella, no puede ser aplicada aquí, puesto que en el caso de la indisolubilidad del matrimonio sacramental se trata de una norma divina que la Iglesia no tiene autoridad para cambiar».

Y un tercer punto que aclara Müller, también precisando los dichos del Papa mal interpretados, remite al «concepto problemático de la conciencia», utilizado como excusa para permitir la comunión:

«Cada vez con más frecuencia se sugiere que la decisión de acercarse o no a la comunión eucarística por parte de los divorciados vueltos a casar debería dejarse a la iniciativa de la conciencia personal. Este argumento, al que subyace un concepto problemático de ‘conciencia’, ya fue rechazado en la carta de la Congregación para la Doctrina de la Fe de 1994. Desde luego, los fieles deben examinar su conciencia en cada celebración eucarística para ver si es posible recibir la sagrada comunión, a la que siempre se opone un pecado grave no confesado. Los fieles tienen el deber de formar su conciencia y de orientarla a la verdad. Para esto, deben prestar obediencia a la voz del Magisterio de la Iglesia que ayuda ‘a no desviarse de la verdad sobre el bien del hombre, sino a alcanzar con seguridad, especialmente en las cuestiones más difíciles, la verdad y a mantenerse en ella’ (Juan Pablo II, Encíclica Veritatis splendor, n. 64)”.

«Cuando los divorciados vueltos a casar están en conciencia convencidos de que su matrimonio anterior no era válido, tal hecho se deberá comprobarse objetivamente, a través de la autoridad judicial competente en materia matrimonial. El matrimonio no es incumbencia exclusiva de los conjugues delante de Dios, sino que, siendo una realidad de la Iglesia, es un sacramento, respecto del cual no toca al individuo decidir su validez, sino a la Iglesia, en la que él se encuentra incorporado mediante la fe y el Bautismo».

Pero aquí viene la posibilidad de apertura. Müller reconoce que en un contexto como el actual los matrimonios «inválidos» son muy numerosos.

Y esto lo había destacado el papa Francisco, también en el vuelo de retorno desde Río de Janeiro, cuando recordó que su predecesor en Buenos Aires, el cardenal Quarracino, decía:

«Para mí la mitad de los matrimonios son nulos, porque se casan sin tener la madurez suficiente, sin darse cuenta que es para toda la vida, porque lo hacen por conveniencia social».

Entonces, si los matrimonios nulos son tan numerosos, ¿cómo podrán los tribunales diocesanos examinarlos a todos, determinando jurídicamente su invalidez?

Müller, aunque no plantea explícitamente esta pregunta en su documento, cita un artículo del año 1998 de Joseph Ratzinger, publicado de nuevo en la edición del «L’Osservatore Romano» del 30 de noviembre de 2011, en el que el predecesor del papa Francisco analizaba los pro y los contra de una solución hipotética: la posibilidad de acceder conscientemente a la comunión, por parte de un católico divorciado y vuelto a casar, cuando la falta de reconocimiento de la nulidad de su anterior matrimonio (por efecto de una sentencia considerada errónea o por la dificultad de probar la nulidad por vía procesal) contrasta con su fundada convicción que ese matrimonio es objetivamente nulo.

Se puede suponer entonces, que el sínodo de los obispos que se celebrará en octubre del 2014 – al que el papa Francisco le ha confiado la cuestión – examinará precisamente esta “hipótesis Ratzinger” para innovar en la materia, aunque reafirmando la absoluta indisolubilidad del matrimonio.

Fuentes: Sandro Magister, Infocatólica, Signos de estos Tiempos

 

Haga click para ver las otras noticias

Entre su email para recibir nuestra Newsletter Semanal en modo seguro, es un servicio gratis:
Categories
Catolicismo Defensa de la Fe NOTICIAS Noticias 2011

Aclaraciones en defensa de los ataques históricos contra el catolicismo [2011-06-06] SdeT

Atacar a la Iglesia es rentable, aunque no sea lógico.Puede que el anticatolicismo sea el último prejuicio aceptable en la sociedad actual, pero el escritor y periodista canadiense Michael Coren no cree que se deba aceptar sin más.

En su último libro “Why Catholics Are Right” (Por qué los católicos tienen razón) (McClelland and Stewart), analiza algunas de las críticas más comunes contra la Iglesia. Coren, nacido en una familia laica, de padre judío, se hizo católico después de haber cumplido los veinte años.

Ser judío le ha ayudado en su carrera, afirma, pero, como explicaba en la introducción de su libro, su fe católica le ha causado la pérdida de dos puestos de trabajo y muchas puertas cerradas en los medios de comunicación.

Comienza con un tema del que declaraba no querer hablar y del que no habría tenido que escribir, el escándalo de los abusos del clero. Reconoce el inmenso daño causado a muchas personas como resultado de los abusos, pero también sostiene que algunas de las críticas fueron más allá de lo que estaba justificado.

Los abusos no dicen nada sobre el catolicismo, insiste Coren. Los críticos ansiosos por demostrar que los abusos están vinculados a las estructuras o enseñanzas de la Iglesia ignoran el hecho de que los abusos del clero tienen lugar en otras iglesias y religiones con la misma o superior frecuencia.

Como resultado de las lecciones aprendidas del escándalo de los abusos, la Iglesia católica es ahora uno de los lugares más seguros para los jóvenes, señala Coren. Estos hechos deberían llevar con razón a una condena de los abusos, pero no a una condena de la Iglesia, concluye.

Otro capítulo se ocupa de los acontecimientos históricos, como las cruzadas y la Inquisición. Es verdad que la Iglesia no siempre ha actuado de la mejor manera, admite, pero, en general, la Iglesia ha estado éticamente muy por delante de su tiempo y ha sido una fuerza para el bien, argumenta.

LAS CRUZADAS

En el tema de las cruzadas, Coren precisa que Tierra Santa era cristiana y, posteriormente, fue invadida por los musulmanes.

Según Coren, es un error considerar las cruzadas como una especie de imperialismo o colonialismo. Lejos de ser un ejercicio de explotación y recogida de beneficios, muchas familias nobles caían en la bancarrota por los gastos de armar un caballero y mantenerlo con su séquito.

Las investigaciones modernas han desmentido la afirmación de que muchos cruzados fueron los hijos de familias pobres en busca de botín. De hecho, a menudo eran la flor y nata de la caballería europea, explicaba Coren.

En los territorios conquistados por las cruzadas, la población musulmana pudo seguir con su vida normal y no hubo siquiera un intento serio de convertirlos al cristianismo. ¿Qué podemos concluir de las cruzadas?, preguntaba Coren.

«No fue el momento del que estar más orgulloso de la historia cristiana, pero no fueron las caricaturas infantiles de la mala conciencia occidental moderna ni, por supuesto, la paranoia contemporánea musulmana», responde.

En cuanto a la Inquisición, señala que la premisa subyacente es que los católicos son los más malos y que sólo la Iglesia podría organizar algo parecido a la Inquisición.

Esto es simplemente ridículo, afirma. Para empezar, fueron asesinados más hombres y mujeres en un par de semanas de la atea Revolución Francesa que en un siglo de Inquisición. También hubo inquisiciones en varios países protestantes, señalaba, dirigidas sobre todo a los sospechosos de brujería.

TORTURA

El objetivo de la Inquisición era combatir los errores doctrinales y las herejías, con el fin de hacer volver a la gente a la Iglesia, explica Coren. Existía la tortura, pero era aplicada sobre todo por las autoridades seculares. La Inquisición no la utilizaba ni más ni menos que el resto de los órganos judiciales de la época, añade.

La mayor parte de las críticas se centran en la Inquisición española. En un aparte, Coren se pregunta por qué se ha prestado tan poca atención a las masacres y a la tortura de muchos católicos en la Inglaterra de Enrique VIII y de la Reina Isabel I.

Es cierto que en los primeros días los papas apoyaron la Inquisición española pero pronto se convirtió en un órgano del estado y la monarquía. Tras la derrota final de los musulmanes en España un gran número se convirtieron del islam y del judaísmo al catolicismo.

Muchas conversiones eran genuinas, pero como resultaba ventajoso política y económicamente hacerse católicos algunas conversiones no eran genuinas. Esto llevó a que la Inquisición investigara la situación de los convertidos.

Es cierto que se cometieron abusos, afirma Coren, pero, aunque España pudo haber sido una sociedad con defectos, no sufrió las sangrientas guerras de religión que afectaron a muchos otros países europeos.

Según Coren, la Inquisición pasó desapercibida hasta a mediados del siglo XIX cuando escritores anticatólicos la utilizaron y distorsionaron para atacar a la Iglesia.

Otra crítica frecuente a la Iglesia tiene que ver con su riqueza. «Nos golpean de modo regular con la vieja afirmación de que la Iglesia rebosa de dinero mientras el resto del mundo se muere de hambre», comenta Coren.

Sí, hay una gran cantidad de riquezas en el Vaticano, en los museos que están abiertos a todos los que los visiten. La Iglesia ha preservado estas obras de arte durante siglos, y las guarda como patrimonio de la humanidad.

La venta de las obras de arte y el dar el dinero sólo sería un hecho aislado cuyos beneficios se acabarían en seguida. En cambio, los tesoros artísticos se conservan para el futuro, a disposición de todos, en vez de estar encerrados en colecciones privadas.

Por otro lado, añade Coren, la Iglesia católica construye y gestiona hospitales, escuelas y realiza un enorme número de obras de caridad por todo el mundo.

VIDA Y SEXUALIDAD

Uno de los capítulos se dedica al tema de la vida y la sexualidad. La Iglesia suele ser objeto de ataques por su postura sobre temas que van desde el aborto a los condones y los anticonceptivos.

La postura que adopta la Iglesia católica en este ámbito no se basa solamente en creencias morales sino que está fundamentada también por la ciencia y los derechos humanos, argumenta Coren.

Señala que la afirmación de que existe una nueva vida desde el momento de la concepción tiene un sólido fundamento biológico. El feto es una vida humana distinta y como tal debería tener el derecho a existir. A pesar de ello, en los últimos años, a los pro vida se les ha presentado a menudo como extremistas fanáticos.

Por otro lado, aunque la sociedad contemporánea se considera a sí misma más progresista y tolerante que cualquiera del pasado, las personas con discapacidad en el vientre materno son asesinadas deliberadamente.

Cuando se trata de la postura de la Iglesia con respecto a la utilización para investigación de células madre embrionarias, esto lo utilizan sus oponentes para acusarla de ser un obstáculo a la cura de enfermedades y afecciones que se podrían vencer en un futuro muy próximo.

La verdad es, sin embargo, que no ha habido éxito alguno con las células madre embrionarias, en contraste con los éxitos obtenidos con células madre de adultos, algo a lo que la Iglesia no se opone, apunta Coren.

En cuanto al tema de los condones y los anticonceptivos, la Iglesia advirtió hace décadas que su disponibilidad sería perjudicial para la sociedad. De hecho, Coren señala que, desde la advertencia, ha habido un aumento constante de las enfermedades de transmisión sexual, del divorcio, de las rupturas familiares y la sexualidad ha pasado a convertirse en muchos casos de un acto de amor a un mero intercambio de fluidos corporales.

Difamar a la Iglesia y a Benedicto XVI por oponerse al uso de condones en el esfuerzo por controlar el sida es otro caso más de injusticia, afirma Coren. Confiar en el uso de condones simplemente no ha funcionado en África. Por el contrario, los programas basados en la abstinencia y la fidelidad han tenido un grandísimo éxito.

El libro de Coren trata muchos otros temas y no desaprovecha oportunidades para defender a la Iglesia contra lo que considera ataques mal informados. Sería una útil ayuda para quienes están interesados en responder a los ataques demasiado frecuentes contra la Iglesia.

Fuente: Agencia Zenit

 

Más noticias relacionadas

Lea las últimas noticias de Signos de estos Tiempos

“Signos de estos Tiempos” un noticiario sobre categorías cristianas de análisis

Entre su email para recibir nuestra Newsletter Semanal en modo seguro, es un servicio gratis: