El purgatorio es un lugar creado por la infinita misericordia de Dios.

Porque personas con manchas de pecado no pueden entrar en el cielo, porque allí sólo entra lo puro.

En cambio en el purgatorio las personas se purifican para acceder al cielo y lo hacen más rápidamente por la oración y sacrificios de los vivos.

Y hay algunas personas elegidas por Dios a quienes se les presentan estas almas para pedir especialmente oraciones, misas y sacrificios.

Una de ellas es la vidente Valentina Papagna, de quien ya hicimos un video.

Aquí hablaremos sobre las cosas que vio Valentina en el purgatorio y le contaron Nuestro Señor, Su Madre y los ángeles, y te contaremos sobre las almas de los famosos que vio allí.     

Ya hemos presentado en otro video a Valentina Papagna, que es nacida en Eslovenia, emigró a Australia en 1955 y recibe mensajes de Nuestro Señor y la Virgen María desde 1988, luego de la muerte de su esposo.

Te recomiendo ver ese video porque es muy interesante.

Ella asegura además, que con frecuencia, de hecho casi todos los días, tiene encuentros con almas del purgatorio que vienen a la tierra con necesidad de oración.

Una parte importante de su misión, al igual que la de los otros místicos como María Simma, es orar por todas las almas que no han entrado en el cielo.

Estas almas, dice Valentina, piden ayuda a las personas para que la luz de la oración fluya.

Y nos dice que hay diferentes purgatorios, de acuerdo con la forma en que se vivió en la tierra.

Ella ha visto tres o cuatro niveles, el último cerca del cielo.

Y el del fondo muy cerca del infierno, para las almas que no cayeron en infierno. 

Pero están en la oscuridad total. Porque tienen que aprender a amar a Dios.

Y en sus viajes le explicaron que no sólo debemos confesar los pecados sino purgar los patrones negativos que los causaron o cualquier imperfección.

Dios perdona cada pecado cuando es confesado, pero es el patrón, la repetición constante de un fallo, lo que nos mete en el purgatorio.

Hay que dar cuenta, a la hora de morir, por cada pequeña cosa.

Ella ha visto que cuando las personas mueren se ponen muy confusas y corren por todas partes debido a que todavía creen que están vivas.

Están unidas a las cosas mundanas, y se presentan por aquí como fantasmas.

Y el ángel le dijo que la mayoría de la gente va al purgatorio, que hay tantas almas en la tierra como en el purgatorio.

También le han mostrado a las personas que salen del purgatorio por sus oraciones y sufrimientos.

Un domingo de Pascua la Mater la llevó a ver la gente por las que había orado, y estaban todos vestidos de blanco con cintas azules y ansiosos por llegar al cielo.

Y le dijo que la mayoría de la gente es liberada al cielo en Navidad y en Pascua.

Estaban en el hall de entrada del paraíso, algo así como la tierra, no había árboles ni muchas casas.

Y difiere del purgatorio porque allí están como bajo tierra, en la oscuridad.

Le mostraron también un lugar del purgatorio con personas con zapatos relucientes y bien vestidos.

Y el ángel le dijo que no era el cielo, sino que estas almas habían sido especialmente elegidas y premiadas con zapatos de oro, debido a que sus oraciones eran muy sinceras.

Y su misión era orar por la gente de la tierra.

Esas almas sabían el nombre de Valentina y le dieron las gracias por ayudarlas.

Y le pidieron que dijera a la gente que ore por las necesidades de los que están purgando.

La Virgen luego le dijo que es nuestro deber orar unos por otros y por las Santas Almas.

Que si la gente no reza por ellas pueden estar allí siglos y siglos.

Que no hay ninguna barrera entre la tierra y estas almas, a pesar de que no se pueden ver.

Y que cuando renunciamos a la oración y nos distraemos en la oración, estas Santas Almas toman el relevo.

El ángel le contó que mientras vivían en la tierra, las almas que ahora están en el purgatorio, hicieron muchas cosas malas, y ahora tienen que pagar el precio por los pecados que cometieron.

Una y otra vez, algunos deben repetir su imperfección cardinal hasta que la suelten.

En el purgatorio estamos obligados a lo que estamos apegados en la tierra hasta que se purga.

Y vio que todos tenían vendajes. Algunos tenían las manos vendadas, otros la cabeza o las piernas. 

El ángel le dijo que cualquiera que sea el pecado que cometieron en la tierra, esa parte del cuerpo ahora está vendada y tiene que sufrir.

Fue llevada a un lugar donde algunos se reían y saltaban, hacían tonterías, como si actuaran en un acto de comedia, esa era su penitencia.

Y el ángel le explicó que ese fue su comportamiento durante la santa misa en la iglesia. 

Estaban sin prestar atención durante la santa misa y ahora no pueden quedarse quietos, tienen que seguir moviéndose como payasos todo el tiempo.

Valentina cuenta su experiencia con el obispo Bede de la diócesis de Parramatta, al que había conocido.

Y el obispo llegó a ella y le dijo que no era digno de vestirse con la vestimenta blanca y le pidió ayuda.

Iba muy pobremente vestido con un traje de cilicio de color pardusco. Se veía muy triste.

Ella le respondió que sí porque había sido Nuestro Señor por quien vino a ella.

Ofreció al Obispo y a todas las otras almas allí presentes a Nuestro Señor en la Santa Misa.

Y a los pocos días, cuando estaba rezando el Ángelus, el obispo Bede entró en su habitación.

Y sonriendo le dijo que venía personalmente a darle las gracias, porque la misa que había ofrecido el domingo le abrió la puerta del cielo. 

Estaba alegre y resplandeciente en santidad. 

Era más joven que en la visión anterior, vestido con una prenda blanca, como la que usaban los obispos.

Ella dice también que ha visto una serie de personajes famosos, celebridades, la mayoría no en situación agradable.

Regularmente veía a Elvis Presley y oraba por él. Había pasado 27 años en el purgatorio por haber hecho un desastre de su vida.

Solía ir a ella y pedirle rezar por la ayuda de «esa Señora», refiriéndose a la Virgen María.

Y después lo vio vestido en una antesala del Cielo.

Vio al mariscal Tito de Yugoslavia, quien ella pensó que estaba en el infierno, pero estaba en la oscuridad del nivel más profundo del purgatorio, pidiendo la intercesión, cómo lo hacen todas las almas.

Estaba vestido muy mal, y bajo el brazo tenía tres medallas y le dijo que era lo único que tenía.

Su rostro estaba como hinchado. 

Dice también que cuando David Bowie murió, ella le pidió a Nuestro Señor, que tuviera compasión de su alma.

Y le ofreció oración.

Y David Bowie se le apareció vestido con pantalones rojos ajustados y en un principio pensó que era un payaso

Estaba en un lugar muy malo, el purgatorio más profundo.

Pero un mes más tarde, se le apareció de una manera más visible.

Estaba muy pálido, peinado hacia atrás, con cabello rubio muy corto.

Y cuando murió la Princesa Diana, Valentina encendió una vela e hizo un rosario por ella.

Y a la mañana siguiente se le apareció, con mucho dolor, con la cara verde, y estaba respirando muy pesado, como con asma.

Y oyó gritos y figuras que giraban alrededor, gritando como animales.

La próxima vez, vino sin máscara y le pidió ayuda.

Y después, Jesús le dio una enfermedad a Valentina, que era el sufrimiento de expiación necesario para la princesa.

También vio a Rock Hudson.

Él estaba tendido sobre carbón de leña que ardía como fuego y le pidió que le diera agua, estaba muy sediento.

Afirma también que el comediante Robin Williams, que se suicidó, estaba en un lugar no tan desesperado como algunos podrían pensar, pero sufriendo.

Estaba en una zona abierta, como un campo, cantando, hablando y hablando.

Lo que hacía en la vida real, se repite ahora en el purgatorio, pero ahora nadie lo estaba escuchando, por lo que ella piensa que a los ojos de Dios, no sería tan buena la comedia de Robin Williams.

También Nuestro Señor le pidió al ángel que la llevara al cielo.

Y se encontró en un campo abierto con mucha gente y todas vestidas con ropa normal.

Esta gente estaba muy feliz, cantando con alegría.

Y de repente una señora se le acercó con los brazos abiertos y la llamó por su nombre, la abrazó, la besó y la levantó. 

Era una mujer muy alegre que llevaba un vestido largo de color azul pálido.

Y le dijo que era un privilegio conocerla, que había escuchado sobre ella y que todos en el cielo sabían de ella.

Se presentó diciendo «Soy la Madre Angélica».

Le dijo que las personas que estaban con ella, estaban esperando ser llamadas para recibir sus deberes, porque todo el mundo tiene un deber que cumplir, no se limitan a sentarse.

Y que cualquiera sea su deber, lo hacen en grupos de cuatro y que cuando se les asignaban sus deberes, sus ropas cambiaban a hermosos vestidos blancos.

Bueno, hasta aquí lo que queríamos contarte sobre las revelaciones que tuvo y tiene Valentina Papagna sobre el purgatorio, incluido su encuentro con famosos.

Y me gustaría preguntarte si tu crees que hay personajes famosos que van directamente al cielo o que todos van al purgatorio.

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