El cura villero Pepe visitó a Francisco con muchos regalos, cartas y objetos para bendecir

Una maleta llena de agradecimientos y esperanzas.

 

El cura villero padre Pepe (José María di Paola), famoso por su trabajo con los marginados en Buenos Aires, visitó al papa Francisco luego de su pasaje por el Meeting de Rímini, con una maleta llena de regalos y muchos objetos para bendecir que le enviaron los fieles.

 

padre pepe con la valija con que se reunio con francisco

 

Un hecho singular fue que el sacerdote le obsequió al Papa una camiseta de Huracán, histórico rival de San Lorenzo.

Ese asentamiento donde vive Pepe, La Córcova, está ubicado a unos 30 kilómetros de Buenos Aires y está allí desde hace seis meses, realizando tareas sociales y pastorales.

«Los pobladores de la villa aplaudieron y celebraron mucho cuando le dije que el Papa me había invitado. Y ahora lo único que querían era mostrarle a Francisco la cercanía de esa gente con él», dijo el padre Pepe.

La maleta, según narra, estaba desbordada de cartas y objetos destinados a Francisco como rosarios, anillos de boda y anillos de compromiso, todos para bendecir, junto a otros objetos religiosos.

Pero hubo un obsequio particular. El padre Pepe regaló al Papa una carta de dos jóvenes que Jorge Bergoglio conoce: Juan José y María Milagros.

«Ellos vivían en un contenedor de basura, eran dos vidas que habíamos dado por perdido y en cambio en el Hogar de Cristo se han recuperado», dijo el sacerdote.

El Hogar de Cristo de Buenos Aires asiste y contiene a jóvenes drogadictos, víctimas de abusos sexuales, delincuentes, desempleados y aquellos que viven como portadores del virus del sida. El nombre Hogar proviene del chileno Alberto Hurtado, sacerdote jesuita como Bergoglio y santo a partir de octubre de 2005.

Hoy en día, Juan José y María Milagros han formado una familia, trabajan y tienen hijos, y ambos también se desempeñan en el campo de la recuperación de otros jóvenes drogadictos de la villa.

«Pertenecen -dijo el padre Pepe- al grupo de los siete primeros que se abocaron a ese trabajo y a los dos Bergoglio le lavó los pies en la Misa del Jueves Santo de 2008″.

En la pesada maleta de di Paola también había numerosos libros, dedicados al Papa o escritos acerca de él y que no están en las librerías, tales como «Sobre el Hogar de Cristo, donde se detalla lo que se está haciendo y se hará en esa obra», contó el religioso.

Finalmente el padre Pepe lanzó al Papa una pequeña provocación. Le entregó una camiseta del Club Atlético Huracán, equipo de fútbol tradicionalmente opuesto y rival barrial de San Lorenzo, del que es hincha Bergoglio.

«Es una manera de probar la deportividad de Francisco», dijo pícaro y sonriente el padre Pepe.

Fuentes: Terre d’America, Signos de estos Tiempos

 

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