NOTICIA DE ÚLTIMO MOMENTO
Reviven una leyenda sin bases históricas.
En la India se ha editado un libro de 1946 de Ganesh Damodar Savarkar que afirma qué Jesús era un hindú tamil y el cristianismo una secta hindú.
Está afirmaciones extravagante se complementa con la información de que la secta de los esenios rescató a Cristo crucificado y lo curó con plantas medicinales del Himalaya.
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Svarkar afirma que los territorios palestinos y árabes de hoy eran tierra hindú y que Cristo en su juventud viajó a la India para aprender yoga.
También afirma que la lengua árabe de Palestina en esos momentos era una versión de la lengua tamil.
Según el libro Jesucristo tenía como nombre que Keshao Krishna (de Krisha se habría derivado el nombre de Cristo) el tamil era su lengua materna. Era se tez oscura.
En vez del rito de circuncisión a los 12 años el libro dice que recibió el cordón sagrado cómo los hindúes de tradición brahmánica.
La doctrina de Jesucristo dice el libro que nunca fue una religión separada del hinduismo, y que la secta de los esenios practicaba yoga y ciencia espiritual.
Después de revivir a Cristo con plantas medicinales lo llevaron a Cachemira donde rezaba al Dios Shiva incluso hay una tumba dónde están enterrados sus restos.
También existe la teoría de que Judas Iscariote, el traidor, terminó su vida en Cachemira.
La familia de Jesús y el mismo Jesús vestían ropa de la India, tenían signos hindúes en sus cuerpos e incluso dice que el verdadero nombre de José era un derivado de Shepshep qué es un nombre común en tamil.
Luego de la crucifixión y de su curación Jesús volvió a la India, se convirtió en un Yogui y predicó la religión brahmánica.
Se estableció un monasterio en las estribaciones del Himalaya en Cachemira para adorar al señor Shiva y venían peregrinos de todos los lugares y lo aceptaban como gurú y maestro espiritual.
Jesucristo era una reencarnación y a los 49 años decidió abandonar su cuerpo físico; se sentó en la postura yogui, entró en profundo trance y dejó su cuerpo físico poniendo fin a su encarnación.
Finalmente hay otra afirmación de que la Biblia no es la predicación de Jesús completa sino una parte.
El padre Warner D’Souza de la Arquidiócesis de Bombay, Director del Museo, dice que
“estos libros no pueden afectar la fe de los cristianos verdaderos … es una pérdida de tiempo concentrarse en esta cuestiones históricas hipotéticas”
“Dios reside en nuestros corazones y los evangelios no fueron escritos para darnos hechos históricos… son para dar fe y experiencia es la disciplina”
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