Una solución para un problema cada vez más extendido.

 

La mayor diócesis de Alemania trabaja para que los divorciados católicos vueltos a casar comulguen y reciban el resto de los sacramentos de los que ahora están excluidos.
«La Iglesia no puede seguir excluyéndolos». «Queremos estar abiertos a los afectados por el fracaso en su matrimonio»

 

anillos de bodas

 

¿Podrán hacer lo que está proponiendo sin el visto bueno del Vaticano? Pero más allá de que lo puedan hacer tal cual lo sugieren, este es un paso más de un delicado problema que los últimos dos papas han planteado, hablando de la necesidad de estudiarlo a fondo para buscar una solución. Incluso dentro de la reforma de la curia que están estudiando Francisco y los 8 cardenales se ha planteado la necesidad de hacer una gran consulta dentro de la Iglesia.

La diócesis de Friburgo, en el sur de Alemania, la más grande de las 27 que componen el país, quiere abrir la posibilidad de que los casados en segundas nupcias puedan acceder de nuevo a los sacramentos católicos. La diócesis enviará esta semana un nuevo manual de orientación para los directores espirituales para mejorar el tratamiento que la Iglesia da a las personas divorciadas y que tendrá validez para todo el territorio alemán, informa la agencia alemana DPA.

Además de la comunión, la confesión, el bautizo, la confirmación y la extremaunción constituyen los sacramentos de la Iglesia Católica de los que hasta ahora están excluidas las personas que tras la ruptura de un primer matrimonio deciden rehacer su vida en segundas nupcias.

La motivación de está iniciativa es la de mejorar la situación y los derechos en el seno de la Iglesia de las personas que, una vez divorciadas, han decidido volver a contraer matrimonio.

«Queremos estar abiertos a los afectados por el fracaso en su matrimonio, queremos escucharlos y encontrarnos con ellos», explicó Andreas Möhrle, jefe de los directores espirituales de Friburgo.

Möhrle razonó que teniendo en cuenta el cada vez más alto porcentaje de divorcios, la Iglesia no puede continuar excluyendo a estas personas y negarles el sacramento y liturgia católicos.

Así, los divorciados podrán en el futuro acceder a charlas con los pastores donde podrán discutir sobre su matrimonio y su fe, lo cual podría ser la base para que pudiesen acceder de nuevo a la vida de la Iglesia, así como, a tomar parte en los sacramentos.

«Por un lado, consideramos verdad que los afectados se sienten a menudo arrinconados y sufren por ello; por otro lado, conocemos las normas de la Iglesia y el derecho canónico» dijo Möhrle.

Con la nueva orientación pastoral se posibilitará un nuevo trato a los separados vueltos a casar.

Por su parte el Vaticano criticó la decisión de la diócesis alemana de Friburgo (suroeste) de abrir la posibilidad de comulgar para los divorciados casados otra vez, precisando que no refleja ningún cambio en la posición de la Iglesia.

Se trata de una decisión «firmada por una oficina del obispado de Friburgo y que para nada cuenta con el aval de la Conferencia Episcopal Alemana. Es un documento puramente local», indicó a los periodistas el padre Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede.

Sin embargo, esta noticia llega en el momento en que el papa Francisco acaba de citar a un Sínodo de los Obispos para tratar la atención pastoral a las familias, que reunirá en Roma a obispos de todo el mundo entre el 5 y el 19 de octubre de 2014.

En esta reunión uno de los temas a tratar, como ya se ha mencionado antes, es el tema de los divorciados vueltos a casar.

 Fuentes: Agencias, Signos de estos Tiempos

 

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