Qué produjo la Pérdida de Fe actual de la Iglesia y del Mundo, y cuándo Terminará.

A muy pocos cristianos se les escapa que estamos viviendo uno de los mayores períodos de pérdida de fe de la historia, de apostasía.

Que ha avanzado de una manera sorprendentemente rápida en un par de generaciones.

Y que la Iglesia se encuentra, como des norteada, respecto a sus obligaciones, y con una gran confusión interna.

Todos sentimos que lo que está sucediendo excede nuestras capacidades humanas de intervención.

Que cualquier cosa que podamos hacer no logra efectos.

Que se está manteniendo por un poder sobrenatural extraordinario. 

Y que sólo una intervención celestial lo puede solucionar.

Aquí hablaremos sobre cómo se originó esta gran apostasía, por qué Dios la está permitiendo, qué indicios tenemos de cuánto durará y en qué momento cambiará la situación.

El padre Malaquías Martin, un jesuita irlandés que había nacido en 1920.

Paleógrafo y exorcista de renombre, fue llevado a Roma porque Juan XXIII quería una persona con amplios contactos con musulmanes y judíos.

Fue asistente del Cardenal Bea, un participante activo del Concilio Vaticano II y leyó el tercer secreto de Fátima de manos de Juan XXIII.

Pero en algún momento el Padre Martín pareció haberse desilusionado de la dirección de la Iglesia y en particular de la orden jesuita.

Y pidió ser liberado de los jesuitas, quienes lo liberaron de los votos de pobreza y obediencia, pero no de la castidad.

Y pasó sus siguientes años ministrando en EE.UU. y difundiendo lo que había encontrado en Roma de manera subrepticia, dentro de novelas de ficción, que él luego diría que el 80% de su contenido era real.

En 1990 dijo que la Iglesia Católica estaba en las etapas primeras de la apostasía de los sacerdotes, o sea pérdida de fe.

Y en 1997, dijo que la gran mayoría de los católicos estaban en apostasía, llevados a la apostasía por hombres de la iglesia en apostasía.

Dijo en esa época que un número considerable de Cardenales, Obispos, Sacerdotes y Religiosos ya no profesaban las verdades básicas del cristianismo y mucho menos del catolicismo.

No creían que Jesús estuviera en el Santísimo Sacramento, ni siquiera creían que Jesús fuera Dios.

Ya no creían en la encarnación ni en la resurrección tal como la conocemos.

Eran apóstatas y sin embargo estaban a cargo de la Iglesia.

En un libro suyo testificó que en la década de 1960 se realizó una entronización secreta de satanás dentro del Vaticano, por un grupo de cardenales, obispos y sacerdotes.

Lo que luego fue convalidado por el exorcista Gabriele Amorth, quien afirmó que hay grupos satánicos trabajando dentro del Vaticano.

El padre Martin dijo que Lucifer tenía poder en Roma, pero aún no era dueño de Roma.

Y esperaba tener un futuro Papa para que la casa fuera verdaderamente suya.

Dijo además que en Roma hay una fuerza, que en este momento es inamovible, que no puede ser desalojada por medios humanos ordinarios.

Y afirmó que este asalto a la Iglesia había sido lanzado sobre la base muy simple de la tentación «sólo sé cómo el resto de los hombres, adora a un Dios general, se bueno, se compasivo, se humanitario».

Estableció que el asalto lo están realizando los modernistas, que mantienen un trabajo de perversión de la fe.

Quienes no rechazando explícita y públicamente a oído de todos, la enseñanza tradicional católica, sino que están actuando como si no importara o no existiera en los hechos.

O sea que existe que para ellos básicamente en los libros, pero la ignoran.

Según Martin estos apóstatas no se dan cuenta que han perdido la fe, sino que creen que tienen una nueva y más completa comprensión de la fe.

Y están llevando a la Iglesia hacia una nueva religión sincretista mundial.

Donde posiblemente la Iglesia Católica, lo mismo que las otras religiones continuarán existiendo, pero como componentes de un gran sistema religioso mundial donde el centro sea el ser humano.

Y el padre Martin ha dejado entrever que el verdadero contenido del Tercer Secreto de Fátima era la apostasía en la Iglesia, que comenzaría desde el vértice.

Sin embargo esta apostasía no es de diseño humano, tuvimos repetidos mensajes de la santísima Virgen de que venía.

Ya en 1846 Nuestra La Salette le dijo a la vidente Melanie Calvat que «Lucifer, junto con una gran cantidad de demonios, será desatado del infierno y pondrán fin a la fe poco a poco». 

Y agregó que, cegará a las personas de tal manera que, a menos que sean bendecidas con una gracia especial, estas personas tomarán el espíritu de estos ángeles del infierno y varias instituciones religiosas perderán toda fe.

¿Y por qué sería el demonio desatado del infierno? ¿Por qué Dios lo permitiría?

La explicación la tenemos 4 décadas después, cuando el Papa León XIII tuvo una visión al finalizar la misa, el 13 de octubre de 1884.

Escuchó la voz gutural de satanás alardeando ante Jesucristo que podría destruir la Iglesia y arrastrar al mundo al infierno.

El Señor aceptó el reto y satanás le pidió entre 75 y 100 años de mayor poder para él y para la gente a su cargo, y le fue concedido. 

Y también el Papa vio una gran cantidad de demonios atacando el Vaticano, lo que le llevó a redactar la oración a San Miguel Arcángel, que se rezó al finalizar las misas, hasta que fue quitada por la reforma litúrgica que se realizó luego del Concilio Vaticano II.

¿Y cuándo comenzó este período de mayor poder otorgado a satanás?

Algunos piensan que comenzó en 1884 cuando León XIII tuvo la visión, por lo que habría finalizado en 1984.

Sin embargo hay una visión parecida que tuvo la beata Ana Catalina Emmerich en la década de 1820, o sea 6 décadas antes.

En el momento que tuvo la visión de cuando Jesucristo bajó al limbo y al infierno luego de su resurrección, le dijeron que satanás sería desencadenado por un tiempo, 50 o 60 años antes del año 2000.

Pero que un cierto número de demonios serían liberados mucho antes, para tentar a los hombres y servir como instrumentos de la prueba divina. 

Si unimos ambas visiones, tenemos entonces que al demonio le fueron otorgados 100 años de mayor poder, que podrían haber comenzado entre 1940 y 1950, por lo que finalizarían entre los años 2040 o 2050.

Recordemos que fue por esos años que data el ascenso de los abusos de sacerdotes dentro de la Iglesia, que tuvieron su pico en las décadas de 1960, 1970 y 1980, para disminuir en 1990.

Y la década de 1960 fue central en el ataque.

Porque por un lado el mundo asistió a la revolución sexual y a la de cualquier autoridad, a partir del emblemático Mayo de París de 1968 y el movimiento hippie.

Y dentro de la Iglesia sucedieron dos hechos significativos.

El Papa del momento, Juan XXIII, decidió no revelar el Tercer Secreto de Fátima previsto para 1960.

Y en cambio convocó al Concilio Vaticano II, donde se produjo un gran enfrentamiento entre modernistas y tradicionales.

Por lo que los documentos que se produjeron no tuvieron la precisión quirúrgica de otros concilios, sino que fueron lo suficientemente ambiguos para conformar a ambas partes.

Y los modernistas, apoyados por los medios de comunicación laicistas, impusieron la idea de que las conclusiones habían sido más modernistas de lo que fueron.

Y así a partir de lo que se ha llamado Espíritu del Concilio se produjeron grandes cambios dentro de la Iglesia, que tuvieron el efecto negativo del abandono de sus puestos de gran cantidad de sacerdotes y religiosos, y el vaciamiento de fieles de los templos.

Lo que llevaría a Pablo VI a decir en 1972: «Creíamos que después del Concilio vendría un día de sol en la historia de la Iglesia. Pero en cambio ha llegado un día de nubes y de tormentas, de tinieblas».

Quien también dijo que «el humo de satanás se filtró por alguna grieta en la Iglesia».

Por otro lado, a la vidente Mirjana de Medjugorje, le fue dicho ya en las primeras apariciones, que un día satanás se presentó ante el Trono de Dios y pidió permiso para someter a la Iglesia a un período de pruebas. 

Y Dios le dio permiso para probar a la Iglesia durante un siglo.

Lo cual es coincidente con las visiones de León XII y la Beata Ana Catalina Emmerich.

Y los videntes han repetido que el tiempo actual está bajo el poder del diablo, pero cuando los secretos dados por la Virgen se materialicen, han dicho que ese poder se romperá.

Incluso han dicho que ahora está comenzando a perder su poder y por eso se ha vuelto agresivo, destruyendo matrimonios, creando división entre los sacerdotes y violencia en general.

Y en exorcismos recientes los demonios, obligados a hablar en el nombre de Jesús, dicen que el Señor les está por comenzar a quitar el poder. 

Y tenemos otra información adicional.

Mirjana de Medjugorje tiene la misión de avisar 3 días antes la materialización de cada uno de los 10 secretos dados por la Virgen.

Y Conchita de Garabandal, tiene la misión de avisar con anterioridad la materialización de Milagro, que vendrá luego del Aviso.

Ambas aparentemente deberían estar vivas para ese momento en que se quite el poder a satanás. 

Conchita nació en 1949 y Mirjana en 1965.

Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre el diseño preternatural de las crisis que afecta al mundo y a la Iglesia, cómo se inició y cuándo debería finalizar.

Y me gustaría preguntarte si crees que el poder de satanás está ya menguando, o que se mantiene con todo el poder adicional otorgado.

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