¡Yo Te saludo, Te adoro y Te amo, oh Rostro adorable
de Jesús, mi Amado, noble Sello de la Divinidad!

Ultrajado de nuevo por los blasfemos, Te ofrezco, por
medio del Corazón de Tu Santísima Madre, la adoración
de todos los Ángeles y Santos, con la humilde súplica
de que repares y renueves en mí y en todos los
hombres Tu Imagen desfigurada por el pecado.

Oh Rostro Adorable que fuiste adorado con
profundo respeto por María y José cuando Te vieron por
primera vez, ten misericordia de nosotros.

Oh Rostro Adorable que en el establo de Belén
llenaste de alegría, a los Ángeles, los pastores y los
magos, ten misericordia…

Oh Rostro Adorable que en el Templo traspasaste
con un dardo de amor, al santo anciano Simeón y a la
profetisa Ana, ten misericordia…

Oh Rostro adorable que llenaste de admiración a
los Doctores de la Ley cuando apareciste en el Templo
a la edad de doce años, ten misericordia…

Oh Rostro adorable que posees la belleza siempre
antigua y siempre nueva, ten misericordia…

Oh Rostro adorable que eres la obra maestra del
Espíritu Santo, en el que el Padre Eterno se complace,
ten misericordia…

Oh Rostro adorable que eres el espejo inefable de
las perfecciones divinas, ten misericordia…

¡Rostro Adorable de Jesús, que el día de Tu Pasión
Te inclinaste lleno de misericordia en la Cruz por la
salvación del mundo! Una vez más por piedad inclínate
hacia nosotros, pobres pecadores. Míranos con
compasión y danos Tu Paz.

Oh Rostro adorable, brillante como el sol y
radiante de gloria en el Monte Tabor, ten misericordia…
Oh Rostro adorable que lloraste y te afligiste ante
la tumba de Lázaro, ten misericordia…

Oh Rostro adorable, que te entristeciste al ver
Jerusalén y derramaste lágrimas sobre esa ciudad
ingrata, ten misericordia…

Oh Rostro adorable, que te inclinaste hasta el suelo
en el Huerto de los Olivos y te cubriste de confusión
por nuestros pecados, ten misericordia…

Oh Rostro adorable, cubierto del sudor de sangre,
ten misericordia…

Oh Rostro adorable que fuiste golpeado por un
siervo vil, cubierto con un velo de vergüenza y
profanado por las manos sacrílegas de Tus enemigos,
ten misericordia…

Oh Rostro adorable que con Tu divina mirada
heriste el corazón de San Pedro con un dardo de dolor y
de amor, ten misericordia…

¡Sé misericordioso con nosotros, oh mi Dios! No
desprecies nuestras oraciones cuando, en medio de
nuestras aflicciones, clamemos Tu Santo Nombre y
busquemos con amor y confianza Tu Rostro adorable.

Oh Rostro adorable, lavado y ungido por María y
las santas mujeres y cubierto con una sábana, ten
misericordia…

Oh Rostro adorable, resplandeciente de gloria y
belleza el día de la Resurrección, ten misericordia…
Oh Rostro adorable que Te ocultas en la Eucaristía,
ten misericordia…

Oh Rostro adorable que aparecerás al final de los
tiempos en las nubes con gran poder y majestad, ten
misericordia…

Oh Rostro adorable que harás temblar a los
pecadores, ten misericordia…

Oh Rostro adorable que regocijarás a los justos por
toda la eternidad, ten misericordia…

Oh Rostro adorable que mereces toda nuestra
reverencia, nuestro homenaje y adoración, ten
misericordia…

¡Oh Señor, muéstranos Tu Rostro y nos salvaremos!
¡Oh Señor, muéstranos Tu Rostro y nos salvaremos!
¡Oh Señor, muéstranos Tu Rostro y nos salvaremos!

Leer también:

¿Te gustó este artículo? Entra tu email para recibir nuestra Newsletter, es un servicio gratis: