One Comment

  • Angeles dice:

    NO, NO y NO. ¿Qué estamos diciendo? La frase del Génesis, el protoevangelio “Yo pondré enemistad entre ti y la Mujer…” ¿se traduce para este señor en que » La mujer no puede ser más que Eva»? Pero ¡qué pasa? ¿Qué estamos diciendo? Y toda la Patrística donde quedó? Este señor teólogo, que debe ser alumno de Kasper, es de la nueva Iglesia, la que pretende ir cortando la devoción a María?
    La Biblia de Jerusalén dice, con respecto a este versículo: «Así se esboza la interpretación mesiánica que muchos Padres harán explícita. Junto con el Mesías va incluida Su Madre y la interpretación mariológica de la traducción latina, que se ha hecho tradicional en la Iglesia».
    ¿Hacemos crecer la Iglesia por encima de María Santísima, olvidando que «los dogmas y doctrinas marianas de la Iglesia católica tienen su fundación en la visión central de que la Virgen María es la Madre de Dios y que por eso, la Iglesia católica siempre consideró a María como la figura más importante del cristianismo y de la salvación, «después de Jesucristo y de la Santísima Trinidad», y «ha elaborado enseñanzas y doctrinas en relación a su vida y el papel que Ella ocupó y ocupa en la Historia de la Salvación.
    Cuando la Sma. Virgen se apareció en Tre Fontane a Bruno Cornacchiola, le dijo «Soy la que está en la
    Trinidad divina. Soy la Virgen de la Revelación». Y no olvidemos que Apocalipsis significa Revelación, así que bien puede ser Ella la Mujer «vestida de sol, con la luna bajo sus pies y la corona de doce estrellas sobre su cabeza», como por otra parte aparece en la tilma de Guadalupe. ¡Por supuesto que el parto doloroso no fue el de Jesús en Belén! Ella no estaba sometida a la maldición de Eva, porque era Inmaculada. El parto doloroso fue el de la Iglesia, como dice el artículo, porque fue en la Pasión y la Cruz que nació una humanidad nueva, de la cual la Iglesia es guía hacia Cristo. Pero eso no quiere decir que todas estas cosas que dicen, eliminando por completo a María, sean la verdad. Puedo estar de acuerdo en que «también» se pueda referir a la Iglesia, pero la Mujer vestida de sol es sin ningún lugar a dudas, la bendita Madre de Dios, María Santísima.

    No entremos en estas elucubraciones que van en contra de todo lo que la Iglesia ha sostenido por siglos. Eso sólo puede llevarnos a un oscuro fin. Bendiciones