Mensajes de Nuestra Señora y Madre de la Conversión, dado en Betania, Venezuela

MENSAJE DADO EN BETANIA, VENEZUELA

Con la Vidente María Esperanza de Bianchini

En   esta ocasión  en este lugar santo, al principio por unos minutos habló en lenguas y luego dijo: Paz, Paz y más Paz, mis queridos ángeles os invito a daros la paz entre hermanos, yo os bendigo en nombre de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Pequeñitos vengo como Madre Reconciliadora de los pueblos y de las gentes, pequeños vuestro corazón sufre y Jesús sufre con vosotros, Hijitos de mi corazón convertíos a mi Corazón Inmaculado, no seáis más el reflejo de Satanás, sed mi reflejo y mi luz, pequeñitos consagraos a Mí.

Consagraos vuestro trabajo material y espiritual. Mis hijos queridos en este momento Yo estoy librando una batalla contra el maligno, vuestras oraciones son estériles, vuestras oraciones son frías, hijos míos abandonaos en la Misericordia de Dios que toca insistentemente vuestras puertas y vuestros corazones; pequeñitos con vuestra oración  vosotros podéis vencer las tentaciones de Satanás, podéis evitar las guerras, podéis evitar los desastres de vuestras naciones. Convertíos mientras queda tiempo, las horas pasan y Satanás os aleja de Dios, que muchos de vosotros pierden la gracia que Jesús tiene para cada uno de mis hijos. Hijos os amo desde lo profundo de mi Corazón Inmaculado, visitad a Jesús Sacramentado, cumplid los mandamientos, comunicaos con esta Madre que es todo amor y ternura a través del rezo del Santo Rosario, os pido para estos tiempos de apostasía total ayuno, oración, abandono y mortificación, ofreced a Jesús vuestras tristezas y vuestros dolores, mi Jesús os reconfortará.

Os bendigo este lugar santo que he escogido con el deseo de quedarme en cada corazón. Mis queridos ángeles Yo os doy mi llama de amor, recibidla Yo os imprimo mi amor para que vosotros seáis mi luz, Yo os bendigo a cada uno de vosotros. Cuando estáis en oración, cuando vosotros oráis a Jesús Yo estoy presente para recibir vuestras oraciones y entregaros las gracias que el Padre Celestial os concede.   Luego habló por unos segundos en lenguas y cantó en lenguas y después dijo: Hijitos míos el tiempo que el Padre Celestial me ha otorgado os llega a su punto final, pequeños sanad vuestros corazones y recordad siempre que vuestra Madre siempre estará en vuestros corazones, Yo he venido a este mundo por gracia de mi Hijo para que este mundo tenga vida en abundancia, he dejado en cada lugar de vuestra tierra mis palabras no dejéis que se vayan al vacío, vivid mis mensajes, vividlos para que Yo esté en cada instante con vosotros, vivid la palabra de mi, hijo para que Yo interceda por vosotros. Hijitos limpiaos, haceos una confesión definitiva, entregad vuestros corazones, sed como niños, volved a nacer conmigo, y os espero en los cielos.   Jesús está siempre presente entre vosotros mis hijos no me busquéis más en el cielo. Aunque hoy me marche Yo estoy con vosotros, miradme como las flores de abril al nacer, como los pájaros que cantan al amanecer, como la luz que se levanta en lo alto de las montañas para iluminar a ricos y a pobres, como el rocío de la mañana que os refresca para daros sed, para daros amor. Vivid mis mensajes, dialogad con Jesús día y noche, que Jesús sea vuestra insignia, que Jesús sea vuestro escudo, os amo pequeños, sed soldados de mi Corazón Inmaculado, yo confío en vuestras oraciones, por vosotros pequeñitos es que yo venceré y alzare mi trono en lo alto de los cielos, para precipitar a Satanás y alejarlo de las insidias con que sucumbe el mundo.

Yo he venido esta noche como Madre Reconciliadora, he venido con San Miguel Arcángel para que os proteja, para que os bendiga.   Pronto mi voz será alejada de todos los lugares de la tierra; inmolaos en este tiempo de reflexión, convertíos, haced un verdadero acto de contrición y de conciencia, renovaos, bañaos en las piscinas de la gracia. Sed células trinitarias del amor de Dios, sed soplo del Espíritu Santo, pedid al Espíritu Santo todo lo que necesitáis, el Espíritu Santo esta con vosotros, pedid el don del discernimiento, pedid el don de la paciencia, el don de la tolerancia, seáis prudentes mis pequeños, confíad en Dios, abandonaos en Dios, orad, orad, orad mucho, Yo os amo y os bendigo en nombre de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Mi mayor deseo, mi mayor alegría es encontrarme con vosotros en el cielo, esa es mi mayor alegría y mi mayor consuelo, por eso he venido a la tierra, a mis hijos adiós mis pequeños, adiós, Yo os amo y os bendigo, gracias por atender a mi llamado, entonces habló en lenguas por unos segundos y luego dijo: Pequeñitos de mi corazón seáis fieles a la Iglesia, seáis Iglesia doméstica de Nazaret, seáis pescadores de hombres, seáis islotes, conviertíos en precursores y salvadores de almas, seáis maestros de las enseñanzas que Jesús os ha dado, pongáis a disposición de vuestros hermanos la caridad y la misericordia, seáis fieles en todo momento, seáis anunciadores del evangelio. Pequeños hoy derramo mis lágrimas ante ustedes y recibo vuestras lágrimas, Yo sufro por cada uno de mis hijos que se pierde, hoy hay muchos hijos pródigos lejos de sus casas, y Jesús anda tocando sus corazones, pequeños protéjanse del maligno, vuelvan a la costumbre de usar aguas benditas, usen sus sacramentales, medallas, escapularios, protéjanse con Jesús, honren a Jesús en sus lugares de trabajo y Dios los bendecirá a Ustedes y a sus trabajos, pequeños ustedes tiene tiempo para los placeres del mundo y poco oran, sean oración.

Pequeños cuando ustedes oran se convierten en las rosas más preciosas, son como destellos de luz de misericordia de Jesús; pequeños cuando ustedes no oran falta esa luz de Dios en sus ojos, son flores marchitas, no se dejen seducir por Satanás, no se precipiten al infierno, caminen hacia la luz, caminen hacia el nuevo reino. Florecillas sean tripulantes de Jesús, vayan con él  en su barco, sean pescadores. Pequeños protéjanse mediante el ayuno y la oración, eviten toda ocasión del pecado, hoy Satanás os ha colocado en medio de las seducciones, alejen de ustedes toda ocasión de pecado, toda tentación, vivan en la sencillez, vivan en la transparencia, vivan en la gracia de Dios, confiésense, que vuestras confesiones sean sinceras, vivan la eucaristía. Jesús se inmola por vosotros y se entrega por vosotros, no piensen en las cosas del mundo, reconcíliense los unos a los otros, oren por sus hogares. Yo estoy feliz por haberos pisado esta tierra que Yo he elegido con amor. Esta tierra santa que Yo bendeciré y salvaré en el fin de los tiempos, será refugio para los pecadores y para todos mis hijos que vengan a ella. Hijos cambien las cosas del mundo por Dios, cambien la televisión por la oración, cambien los placeres del mundo por el rezo del santo rosario, cambien su orgullo por amor, sean instrumento de paz, déjense pulir y tallar por Jesús, déjense llevar por Él.

Mis queridos hijos los ángeles siempre están a vuestro lado, Dios ha colocado un ángel en cada uno de vosotros para que os dé discernimiento, hijos os amo, sean corazas, sean perennes, sean fuertes, bendigan siempre, sean bendición, sean bendición de Dios.   Bendigan a quien no os aman, sean amor, que todo lo que ustedes hacen y vean, sean hombres del amor de Dios, Yo he venido como Madre de Conversión y Reconciliación en estos tiempos difíciles. Pequeñitos este es mi llamado, estas han sido mis palabras desde la Salette, desde Fátima, Garabandal, Yugoslavia, Peñas blancas, Betania. Yo soy la Santísima e Inmaculada Virgen María, mi deseo, mi mayor gloria es veros reunidos aquí conmigo, sean cenáculo de mi oración, propaguen la oración, propaguen la devoción al Sagrado Corazón, oren a la Misericordia de Dios. Dios siempre se acuerda de los pecadores en el último momento, confíen, abandónense, sean perdón, perdonen, amen, sean prudentes, sean testigos de mi amor. Pequeños en este momento Dios está obrando en todos ustedes y en la humanidad. Pronto yo dejaré señales en todos los lugares en que me he manifestado a todos mis hijos, pero pequeños no esperéis estas señales, yo estoy con vosotros decidle a Jesús que los amáis, que os entregáis a Él, decidle a Jesús que Él es todo para vosotros, amaos todos como hermanos, limpiad vuestras casas, vuestros corazones, Yo quiero ser bálsamo, quiero ser ternura y fortaleza para vosotros.

Hijos la oración lo es todo, pensad siempre en Mi Hijos pequeñitos de mi corazón, mis queridos ángeles orad, vosotros no sabéis que castigo vaya a enviar Dios al mundo ni en qué forma, estad preparaos en todo momento, unios a Mi Corazón Inmaculado, mis ángeles os protegen, Dios está siempre con vosotros. Es mi mayor alegría él haberos visitado en ésta tierra, bendiciones, bendiciones, bendiciones, gracias por atender a mi llamado pequeños capullos de mi corazón os dejo mi amor, mi llama de amor, recordad que en el cielo hay una Madre que os ve, que os llora, que sufre por vosotros, recordad que siempre estaré con vosotros a través de Jesús Sacramentado, Yo estaré allí como la Sierva del Espíritu Santo, como la Hija del Padre Celestial.

Pronto en este lugar Yo haré un milagro visible para todos aquellos   que desdeñan mi fe, la fe que Jesús me ha dado por potestad del Padre Celestial. Mis hijos mis estrellas más radiantes que la luz, bendiciones, bendiciones, adiós Pequeños, adiós, gracias por atender a mi llamado, bendiciones adiós mis pequeños.

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