Juan XXIII llamado el Papa Bueno, de nombre Angelo Roncalli, murió el 3 de junio de 1963.

En el año posterior en que comenzará el Concilio Vaticano II, que él había convocado.

No fue un Papa especialmente místico sino más bien un diplomático.

Sin embargo se le conocen dos apariciones y fueron precisamente en la década de su muerte.

Una de esas apariciones sucedió en 1963 pocas semanas después de su muerte.

Fue a dos mineros que estaban atrapados en una cueva.

Y la segunda aparición fue en 1966 a una religiosa, que estaba al borde de la muerte.

En esta aparición fue cuando se produjo el milagro que hizo posible su beatificación en el año 2000.

Veamos ambos casos.

mineros fellin y conrad

  

APARICIÓN A DOS MINEROS EN UNA CUEVA

En el año 1963 sucedió un extraño fenómeno a dos mineros atrapados por 14 días en una mina en EE.UU.

Según sus declaraciones, luego confirmadas como que no fueron mentira por psiquiatras y polígrafo, el recientemente fallecido Juan XXIII se les habría aparecido.

Y convivido con ellos durante el período.

Fue en medio de una luz azulada que de pronto apareció y con una multitud de otras personas que desconocían.

Este hecho se menciona dentro de los casos de experiencias cercanas a la muerte.

Porque los mineros también llegaron al famoso túnel y a la próxima vida, según sus declaraciones.

Si la experiencia hubiera quedado ahí tal vez se hubiera divulgado más.

Pero los mineros han declarado que luego, a partir de ahí, tuvieron experiencias fuera de su cuerpo, lo que ha puesto demasiadas cosas juntas en el fenómeno y lo hizo más difícil de asimilar.

Para nuestro caso basta mencionar sólo la aparición y convivencia con Juan XXIII, y recomendamos cautela y discernimiento ante esta información.

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David Fellin (de 58 anos) y Henry Throne (de 28 años) eran dos mineros que trabajaban en una mina en Hazleton , Pa, en agosto de 1963.

Y un accidente los deja aislados durante 14 días sin poder ser rescatados.

Poco después de su milagroso rescate el 27 de agosto de 1963 comenzaron los reportajes y las investigaciones respecto a lo que dijeron.

La Dra. Elisabeth Kubler-Ross y el Dr. Bruce Greyson principales autoridades del mundo sobre la muerte en ese momento, revelaron que luego de estudiar el caso, hay pruebas concluyentes de la vida después de la muerte.

Algo que ambos revelaron fue que el Papa Juan XXIII se había aparecido a los dos al mismo tiempo, durante su encierro de 14 días en la cueva subterránea.

El Papa Juan murió en un hospital en Roma, Italia, el 3 de junio de 1963, unas 10 semanas antes del derrumbe.

Después de haber sido sacados a la superficie a través de un pequeño agujero el 27 de agosto de 1963, los dos mineros fueron entrevistados individualmente, y luego juntos, por un par de psiquiatras y un tercer miembro del personal del Instituto de la Universidad de Pensilvania en Filadelfia.

juan xxiii como obispo

Estas entrevistas son el tema de un artículo en la revista American Journal of Psychiatry.

Que ofreció la evidencia de que los dos hombres, sin duda, habían sido participantes de una serie de misteriosos sucesos sobrenaturales.

Incluyendo la aparición del fallecido pontífice, y de experiencias extracorporales.

El artículo del Journal afirmó que,

ninguno de los dos mostró evidencia de psicosis o enfermedades mentales marcadas cuando se les examina pero el artículo desestimó sus experiencias como “causadas por la situación que amenazaba la vida de los mineros”

Los dos hombres, de forma independiente, habían descrito una variedad de sucesos inexplicables.

Habían mencionado, entre otras cosas, que su cámara oscura de repente se iluminó con una luz azulada.
.
El pontífice difunto se les apareció.
.
Y vieron un gran número de hombres que no eran ni los mineros ni miembros del equipo de rescate.

La doctora Kübler-Ross dijo que las revelaciones de Fellin son “obviamente ciertas”‘.

Y subrayó que ella está convencida de que el Papa Juan XXIII tuvo mucho que ver con su supervivencia.

mina de Hazleton

“Desde el momento de la aparición de Juan XXIII hasta que se removieron los pozos de perforación, se iluminó su cueva con una luz azulada que irradiaba de él», declaró.

Throne comenta entrevistado por la agencia AP:

“Hubo momentos en que vimos a personas que no eran de allí y luces que no estaban allí y puertas que no estaban allí.
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Imagínese ver una puerta regular de una casa en el fondo de una mina.
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Veía todo tipo de luces y gente reales.
.
Ahora me dicen que se trataba de alucinaciones, pero lo loco es que Davey veía las cosas de la misma manera como yo lo hacía”

El veterano periodista Ed Conrad también organizó para Fellini una prueba con polígrafo acerca de sus revelaciones sobre la validez de sus experiencias y enfáticamente accedió a hacerlo.

Una pregunta que se le hizo a Fellin fue:

“Después de que su cámara de repente se iluminó con una luz azulada misteriosa, ¿usted y Hank vieron al Papa Juan XXIII?”.

El respondió, “Sí”.

Fellin declaró además que, cuando la luz azulada les permitió ver, notó el Papa Juan XXIII, a la distancia, visible sólo desde la cintura para arriba.

Fellin testificó que la luz azulada no proyectaba ninguna sombra, y había proporcionado una visibilidad perfecta.

Él dijo que el pontífice, que era de 81 años cuando murió, parecía tener la mitad de esa edad, sus brazos cruzados en frente de él y les estaba sonriendo.

Fellin dijo que el Papa Juan, que había sido elegido pontífice en 1958, llevaba una sotana negra “como la de un pobre sacerdote de parroquia”.

No fue una visión y no era una película”, comentó “¡Era él! Al Papa Juan lo habría reconocido en cualquier parte.”

juan xxiii en misa

Fellin dijo que esperaba que Throne no volviera a ver al Papa – por temor a que Hank se volviera loco si se da cuenta que un hombre muerto estaba con ellos.

Pero el hombre más joven, sin duda lo vio porque había señalado al pontífice y le preguntó con entusiasmo: “¿Quién es ese tipo?”

Fellin también declaró que el Papa Juan permaneció con él y Throne hasta el momento en que fueron transportados a la superficie (una semana después) usando arneses de paracaídas y cascos de fútbol.

Mientras que los periodistas de todo el mundo se reunieron en el sitio de la mina.

Juan, uno de los 13 hijos de un aparcero italiano, era admirado por su gran humildad, era llamado «el Papa Bueno».

En su primera aparición a una enorme multitud reunida en el patio del Vaticano tras su elección, salió vestido sólo con una sotana y sobrepelliz para la gran sorpresa de la multitud y la estupefacción de la jerarquía eclesiástica.

  

APARICIÓN A UNA MONJA QUE PRODUJO EL MILAGRO PARA SU BEATIFICACIÓN

El milagro para la beatificación de Juan XXIII no se trató solamente de la intercesión invisible de Juan XXIII en una curación sino de una aparición del Papa que curó a una monja enfermera que estaba muriendo.

En 1966 la hermana Caterina Capitani estaba muriendo a consecuencia de problemas anteriores de sangrado interno de úlceras.

En 1965 le habían quitado tres cuartas partes del estómago y el bazo.

Pero en mayo de 1966 la parte del estómago que le quedaba desarrollo una úlcera péptica que se complicó por una fístula o sea Una llaga abierta que le atravesaba el abdomen y por ahí salía lo que comía.

El diagnóstico concreto era perforación gástrica hemorrágica fistulación externa y peritonitis aguda.

Esto le repercutiría en la imposibilidad de nutrición normal altas temperaturas pulso débil respiración agitada y estaba al borde de la muerte.

En esas circunstancias cuando estaba internada le llevaron una reliquia de Juan XXIII, un trozo de sabana.

Ella recibió los últimos ritos y pidió que la dejaran sola en la habitación para orar.

Ella estaba rezando el rosario cuando sintió una mano en su estómago.

Y una voz de hombre qué le hizo abrir los ojos.

Se dio vuelta y vio al papa Juan XXIII sonriendo y le dijo,

“No tengas miedo. Todo va a estar bien. Se acabó.”

Y le dijo que la fístula se iba a cerrar y podría comer lo que quisiera.

Y ambos hablaron durante unos 10 minutos cuyo contenido es un secreto que ha guardado Caterina.

Cuando la aparición se fue, le desapareció el dolor, también la temperatura y no tenía los otros síntomas que la atormentaban.

Y en lo que había sido la fístula le quedó un pequeño punto negro.

Inmediatamente Caterina salto de la cama de alegría y pidió algo para comer.

Y dos días después ya volvió a su trabajo como enfermera.

Desde ese momento no tuvo problemas digestivos que pronosticaban los médicos.

Su recuperación fue completa y no explicable por los conocimientos médicos.

Y fue proclamado oficialmente como un milagro el 3 de septiembre del año 2000.

Recordemos que Juan XXIII fue canonizado con la presentación de sólo un milagro debido a la Facultad que tiene el Papa para saltearse un milagro en casos muy especiales

Fue canonizado el 27 de abril del 2014 por el Papa Francisco junto con Juan Pablo II, en cuyo caso si se habían aprobado dos milagros.

Fuentes:


Equipo de Colaboradores de Foros de la Virgen María

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