La provincia de Corrientes, Argentina, recibe una de las mayores peregrinaciones religiosas de toda argentina. Su Fiesta Patronal es el 9 de julio.

 

 

Y el 16 de julio de cada año, conmemorando su Coronación Pontificia, alrededor de 250.000 personas acuden a este lugar para rezar a la Virgen de Itatí, que se encuentra en la enorme Basílica Santuario Nuestra Señora de Itatí, a orilla del río Paraná y emplazada frente a la plaza principal de Itatí.

 

Bienvenidos a Itati

 

LA POBLACIÓN

Aunque ya Sebastián Gaboto el 28 de febrero de 1528, había anclado en estas tierras, fue Fray Luis Bolaños, por orden de Hernandarias, quien funda el 7 de Diciembre de 1615 la “Reducción de la Pura y Limpia Concepción de Itatí”.

Antes de llamarse Itatí se la conoció como las Casas de Yaguarón, luego Santa Ana de Gaboto, más tarde Taba Cué y, finalmente, Pueblos de Indios de la Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora de Itatí.

Allí se levantó una ermita y se colocó la Imagen de la Inmaculada Concepción de Guayrá traída del Uruguay por Fray Bolaños y Fray Buenaventura.

 

Vista Aérea de Itatí

 

Para consternación de los creyentes, la imagen desapareció durante un asalto indígena. Poco tiempo después los hijos de un nativo llamado José, encontraron la imagen sobre un montículo de piedras calizas a orillas de la boca del arroyo Yaguarí en su unión con el río Paraná.

Se dice que la Virgen, emitía un halo de luz a su alrededor y durante su aparición se escuchaba una extraña y dulce música.

Al enterarse Fray Luis Gamez, a cargo de la comunidad de Santa Ana, regresó la Virgen a su oratorio. Según la tradición oral, la imagen volvió a desaparecer varias veces y era encontrada en el mismo lugar. Otra versión dice que la Virgen apareció en Tabacué y convenció a los indios de suspender un ataque contra el poblado.

 

Imagen de la Virgen de Itatí

 

Convencidos que la Virgen había elegido el lugar donde quería estar, el Padre Gamez y Fray Bolaños trasladaron el asentamiento religioso a donde se encontraban las piedras calizas y la zona de la vivienda del nativo José pasó a conocerse como San José, para poder recordarla a través del tiempo.

El nombre derivó en “Itatí”, debido a que en el idioma guaraní, “Itá” significa piedra. La terminación “Ti”, sin embargo, tiene dos acepciones, algunos aseguran que Ti es una abreviación de morotí, que significa color blanco, y otros que Ty es punta, Itatí sería entonces Piedra Blanca o Punta de Piedra.

 

Fachada de la Basílica

 

LA GRAN BASÍLICA

En 1621 el sucesor del Padre Gamez, Fray, Juan Gamarra, encargó la construcción de un templo que albergara a todos los visitantes que la Virgen recibiera. El nuevo sacerdote, hablaba guaraní y se ocupó de registrar todos los sucesos milagrosos que ocurrieron en el lugar y que eran adjudicados a la Virgen de Itatí. Es así que estas historias llegan a nuestros días.

En febrero de 1910, el Papa Pío X creó la Diócesis de Corrientes, y el 23 de Abril de 1918, la Virgen de Itatí, fue proclamada Patrona y Protectora de la misma.

 

Cúpula vista desde el río Paraná

 

El Templo fue construido 9 veces a lo largo de la historia, la actual Basílica es una obra arquitectónica de magnitudes impresionantes.

Tiene 81 metros de largo por 63 de ancho. Cubre una superficie de 2. 900 metros cuadrados, con capacidad para albergar en su interior a casi 10. 000 personas. La piedra fundamental de la última construcción fue colocada en 1938, las obras, supervisadas por el italiano Pedro Azzano, concluyeron con el Cincuentenario de la Coronación del Virgen, el 16 de julio de 1950.

 

Vitrales de la Basilica

 

Su cúpula, es la segunda más alta del mundo, custodiada por cuatro torres, alcanza un diámetro de 28 metros y su altura supera los 80 metros destacándose como la más alta de Sudamérica, incluyen a la imagen de la Virgen de 7,50 metros, sobre la cúspide.

 

Cúpula de la Basílica, con la imagen de la Virgen arriba

 

Se ingresa a sus tres naves través de un acceso frontal y dos laterales, una vez en su interior, sorprende el espacio y la magnitud del lugar, ornamentado con anchas columnas, murales, bajorrelieves y hermosos ventanales, en los se aprecian imágenes de santos y secuencias de las Sagradas Escrituras y permiten el ingreso de la luz a la vez que le dan una sensación de calidez al lugar.

 

Interior de la Basilica

 

Frente al templo se encuentra la plaza principal del pueblo, y ubicada a 200 metros de la costa del río Paraná. La navegación de dicho río a esta altura permite tener una excelente visual de la cúpula del templo. Separa la plaza del santuario una calle, la cual congrega la mayor parte de fieles durante las fiestas patronales.

 

Camarin de la Virgen

 

EL CAMARÍN DE LA VIRGEN

Diseñado como una pequeña capilla u oratorio, este espacio reducido es un lugar ideal para la meditación y el recogimiento del alma con la presencia más próxima de la imagen. En las vitrinas laterales se guardan los objetos donados a la Virgen. Se encuentra en el primer piso, al que se accede por las escaleras ubicadas a los costados del Altar Mayor.

 

Antigua Iglesia y ahora Museo

 

MUSEO DE LA VIRGEN DE ITATÍ O MUSEO SACRO

El Museo Sacro se encuentra a la izquierda de la Basílica, en la antigua capilla de arquitectura neoclásica, que data de 1811, llamada también “Iglesia de Alegre y Obieta” que albergó la imagen de la Virgen desde 1853 hasta la construcción de la Basílica.

 

Cristo a la entrada de la Basílica

 

En la sala dedicada al arte sacro, se destacan las obras talladas en madera por los indios guaraníes, como la Cruz del Buen Ladrón del siglo XVIII, la imagen del Cristo de la Paciencia, en madera policromada y el Cristo Yaciente, con brazos articulados.

 

Vista al rio Paraná desde el mirador

 

TERRAZA DE LA BASÍLICA

Luego de una larga subida a través de una escalinata, llegará a este mirador desde el cual tendrá la imagen de toda la ciudad, incluido el Paraná y sus bancos de arena. Se llega a él mediante una larga escalinata (no tiene ascensor) pero el cansancio de la subida se ve resarcido por la espectacular panorámica que se tiene desde ese mirador.

 

Basilica vista de costado

 

LA PEREGRINACIÓN

Su fiesta se celebra el 9 de Julio, pero la peregrinación conmemora el día de su entronización, ocurrida el 16 de julio de 1900.

En los alrededores del templo, visitado los 365 días, se extienden una gran cantidad de negocios, la mayoría santerías que venden todo tipo de objetos religiosos.

Pero fundamentalmente durante la gran peregrinación de este mes renace el colorido y pintoresco mercadito paraguayo, cuyos puesteros de Itá Corá cruzan el Paraná los lunes, miércoles y viernes.

Para llegar a este pequeño pueblo portuario, el más antiguo de la provincia, se puede tomar la ruta nacional Nº 12, que corre a orillas del Paraná y une las capitales de Misiones, Chaco y Corrientes.

 

Ruta de Corrientes

 

Para los que prefieran llegar en ómnibus, hay un servicio muy frecuente que enlaza la capital correntina con la ciudad de Itatí.

La infraestructura de hospedaje comprende desde hoteles y departamentos hasta el alojamiento en casas de familia, por eso las tarifas son de lo más variadas. Muchos feligreses se alojan en Paso de la Patria, Itabaté o Ituzaingó.

En el mercadito paraguayo se venden artesanías y, además de las comidas típicas, las parrillas ofrecen generosas porciones de asado o pescado (dorados y surubíes).

 

Procesion Marítima

 

Los que quieran pescar deberán tener en cuenta que el dorado es un pez muy agresivo y que puede pesar hasta 35 kilos; por su parte, el surubí es una de las piezas más preciadas y se han registrado ejemplares de hasta 60 kilos. El peso pesado de estas costas es el manguruyú, una especie muy buscada por los pescadores porque puede superar los 100 kilos.

La basílica está ubicada en Obispo Niella, esq. 25 de Mayo. TEL: 493103 Horarios de Secretaría: 8,30 a 12 y de 15,30 a 17,30 hs. Horarios de Bendiciones en Secretaría: 8,30 a 12 hs. y de 16 a 18 hs.

 

 

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