Europa hacia el auto genocidio.

 

Miembros de la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa, pediatras belgas, la Iglesia Católica están reaccionando contra la implantación de la ley que permite la eutanasia a niños en Bélgica.

 

neonato

 

La ley está siendo debatida en la legislatura belga y se piensa que para el verano se tendrá una decisión definitiva.

PARLAMENTARIOS DEL CONSEJO DE EUROPA

Cincuenta y ocho miembros de la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa han publicado una fuerte declaración contra el proyecto de legalización de la eutanasia para niños en Bélgica.

En la declaración, los parlamentarios consideran que el voto del Senado belga

asume de manera errónea que los niños son capaces de dar su consentimiento informado a la eutanasia y deploran que defienda “la creencia inaceptable de que una vida pueda ser indigna de ser vivida, cuestionando así la base misma de una sociedad civilizada.

En el Consejo de Europa, una declaración escrita es un tipo de petición que no compromete a toda la asamblea pero sigue siendo un documento oficial destinado a alertar a un país sobre una situación grave en materia de derechos humanos o de ética.

Está previsto que el texto – aprobado por el Senado el pasado mes de diciembre y por la Comisión de Justicia de la Cámara de representantes de Bélgica el 28 de enero – sea examinado en sesión plenaria en los próximos días.

El proyecto de ley que extiende a los menores la ley de 2002 sobre la eutanasia podría ser adoptado definitivamente por los diputados antes del final de la legislatura, este verano.

PEDIATRAS CONTRA EL PROYECTO DE LEY

El día después de la aprobación del proyecto de ley por la Comisión de Justicia, 38 pediatras reaccionaron públicamente publicando una carta abierta con cuatro puntos para considerar este proyecto “totalmente inútil” y nada “urgente”.

Esta carta, precisan los médicos

“es un llamamiento lanzado por pediatras con una práctica cotidiana, y no con un puro ejercicio de reflexión de una cámara. No es un intento de meter en la nevera la eutanasia de menores, sino una petición de que se suspenda una proposición de ley que corre el riesgo de ser adoptada en la precipitación. Lejos de ser un panfleto político o ideológico, esta carta abierta propone una reflexión serena que emana de los cuidadores sobre el terreno”.

Estos son extractos de esos cuatro puntos señalados por los pediatras:

1. Esta ley no responde a ninguna demanda real. La mayor parte de los equipos médicos que se hacen cargo de los niños en fase terminal, a domicilio o en el hospital, deben reconocer que nunca se han enfrentado en su práctica a una demanda de eutanasia espontánea y voluntaria expresada por un menor de edad”.

2. “En el estado actual de la medicina, los medios para paliar el sufrimiento están ampliamente disponibles en nuestro país, más que en la mayor parte de los demás países (···); actualmente nos encontramos en situación de controlar perfectamente el dolor físico, y el sofoco o la angustia en la proximidad de la muerte. Los equipos de cuidados paliativos para niños reconocidos son perfectamente aptos para aliviar el dolor, tanto en el hospital como en casa”.

3. “Hacerse cargo de niños gravemente enfermos ya es suficientemente complejo. En esas circunstancias, es todavía más difícil para el personal médico y la familia encontrarse además confrontados a una elección ética especialmente delicada: ¿vamos a recurrir, sí o no, a la eutanasia pasiva? Los cuidadores en pediatría son testigos del indescriptible dolor de los padres de un hijo enfermo en fase terminal. La extensión de la ley a los niños no hará más que aumentar su angustia y su estrés”.

4. “Según la proposición de ley actual, la capacidad de discernimiento del menor de edad es una condición para admitir la petición de eutanasia. Sin embargo, en la práctica, no hay ningún método objetivo para apreciar si un niño está dotado de la capacidad de discernimiento y de juicio. Se trata, por tanto, de hecho, de una apreciación muy subjetiva y sujeta a influencias”.

NIÑA CANADIENSE ESCRIBE AL REY DE BÉLGICA

Los pasos que Bélgica está dando hacia la eutanasia infantil han llevado a una niña canadiense a pedir al rey de Bélgica que rechace firmar la ley. Junto a toda su familia, Jessica Saba, de cuatro años, le suplica en un vídeo al rey que no firme el proyecto de ley “por el bien de los niños”.

Su padre, el pediatra Paul Saba, lamenta cómo la eutanasia, que empezó en Bélgica para las personas que sufrían daño físico, se ha ampliado a todos los que sufren daño mental y ahora se quiere hacer llegar hasta los niños.

EL CARDENAL SGRECCIA ESTABLECE LA OPINIÓN DE LA IGLESIA

El cardenal Sgreccia, ex presidente de la Academia Pontificia para la Vida, dice respecto a ley de Bélgica:

«Europa ha tomado el camino de la auto-genocidio. Lo que sucedió indica una disminución drástica de la humanidad, un nivel más bajo de la civilización». 

La ley de ser aprobada,

«es un salto de la gravedad sin precedentes que deshumaniza la relación entre adultos y niños y legaliza un delito grave contra la vida humana.»

Su Eminencia, dice que los que apoyan la ley en Bélgica dice hacerlo en nombre de la «dignidad de los enfermos», pero la eutanasia es un delito grave contra la vida humana. Esta dignidad es sólo una excusa: nadie es dueño de su vida.

Con la eutanasia ofende el derecho a la vida y también se ofende a la sociedad, que pierde el control de sí misma y autoriza un delito grave. Y cuando se trata de niños, el delito es muy grave.

Los niños no son capaces de juzgar o decidir. El niño siempre ha sido una categoría protegida, no puede asumir la responsabilidad de firmar contratos, votar o contratar un servicio. Pero la ley no fija ningún límite de edad, el niño puede ser asesinado cuando tiene dos años o cuando todavía está recién nacido. La idea del psicólogo es un truco usado para dar una apariencia de legalidad a una ley que destruye la dignidad y la libertad del niño.

Incluso si el niño dice que quiere la eutanasia, tal vez sólo está pasando por una crisis de desaliento. A los trece años de edad, un adolescente puede pedir la eutanasia sólo por una crisis, tal vez después de un rechazo o un fuerte disgusto. La verdad es que cuando el niño está sufriendo debe ser ayudado y asistido, no matarlo.

Estamos por debajo del nivel de reemplazo entre muertes y nacimientos, pero ahora, podemos decir que Europa se ha embarcado en un camino de autodestrucción, auto-genocidio. Su población infantil va extinguiéndose. 

Desde que se legalizó la eutanasia en Bélgica en 2002, los casos se han multiplicado por cinco. El crecimiento del número de casos se debe a que se amplían las excepciones y la severidad de las condiciones iniciales se pierde. Es la ley del plano inclinado: cuando usted hace una excepción a la ley, está destinada a crecer aún más.

La eutanasia sólo puede aliviar la carga de aquellos que están bien. Digamos las cosas por su nombre: es el utilitarismo, porque se deshace de los enfermos, es la cultura del descarte mencionada por el Papa Francisco.

La cultura de la muerte nace del hecho de que usted quiere a la vida sólo cuando es perfecto y capaz de producir dinero o beneficiosEs el principio del placer que se convierte en el principio de la muerte: cuando la vida no te da más satisfacción, es más valiosa o digna.

En última instancia, es la disminución de la confianza en la otra vida, la falta de fe en la vida eterna, en Dios y en la inmortalidad que conduce a la depreciación del hombre.

La vida va hacia la plenitud y merece vivirla porque tiene valor eterno. La muerte debe ser aceptada cuando es natural, cuando ya lo físico no rige más.

Fuentes: Aleteia, Tempi, Signos de estos Tiempos

 

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