El análisis de los milagros de sanación que hizo Jesús en su vida humana es importante para nosotros.
Porque hay ciertas particularidades en ellos que nos permiten comprender cómo se logra la sanación de una enfermedad.
Y además nos permite comprender qué podemos esperar de los milagros hoy.
Jesús no desparramó milagros de sanación por doquier. . Sus milagros tuvieron una misión y una función precisas. . Y es de acuerdo a ellas que debemos identificar los milagros en el día de hoy.
Sólo en los cuatro evangelios se registran 37 milagros de Jesús, pero hay más en la Biblia.
Incluso Juan 21: 25 dice que Jesús hizo mucho más cosas que no cabrían en todos los libros, si se escribieran.
Las características que hacen únicos a estos milagros es que fueron instantáneos, no requirieron convalecencia, no se utilizó ninguna medicina y la dolencia remitió sin dar marcha atrás.
¿CUÁLES FUERON LOS MILAGROS DE JESÚS?
El Nuevo Testamento habla de la sorpresa de los milagros que realizó Jesús y también de los realizados por los apóstoles en la Iglesia Primitiva (Lucas 5: 25, Hechos 5: 12)
La Biblia se refiere a los milagros con tres tipos de palabras:
Poder (dynamis), que significa «acto poderoso»;
Signo (semeion), que se refiere a un milagro que figurativamente representa otra cosa, como el reino de Dios;
Maravilla (teras), que indica algo extraordinario.
Esto habla sobre la función de los milagros.
Los milagros de Jesucristo en el Nuevo Testamento tienen un propósito específico; no fueron realizados al azar ni como espectáculo.
Algunas veces Jesús actuó realizando milagros apelando a su propia autoridad y en otras invocó al Padre.
Cada milagro fue acompañado por un mensaje que confirmaba la autoridad de Cristo como Hijo de Dios y la venida del Reino de Dios a la Tierra.
Si no se cumplían estos criterios Jesús se negaba a realizar milagros.
Por ejemplo no realizó ningún milagro ante Herodes (Lucas 23: 8-9)
Algunos de los milagros más asombrosos de Jesús fueron levantar personas entre los muertos, devolver la vista a los ciegos, expulsar demonios, sanar a los enfermos, caminar sobre el agua.
Todos los cuales mostraron la evidencia de su naturaleza divina, en un intento de abrir los corazones al mensaje de salvación y a la glorificación de Dios.
Además estás señales y prodigios mostraron el poder absoluto de Cristo sobre la naturaleza y su misericordia ilimitada.
Su revelación como el Mesías prometido se produjo en las Bodas de Caná, cuando realizó el primer signo de convertir el agua en vino a pedido de Su Madre.
Esto marcó el comienzo de su ministerio público de escasos 3 años.
MILAGROS DE SANACIÓN
Nadie ni sus enemigos plantearon dudas sobre su capacidad de sanar enfermedades y dolencias.
Pero lo que hay que tener claro es que Jesús siempre tuvo un propósito para las curaciones, distinto a la curación por sí misma.
El no sano sólo por el bien de la curación. Todas las sanaciones tuvieron que ver con su misión y con su identidad como Mesías.
Tampoco Jesús sanó a todos los que necesitaban ser sanados.
En varias ocasiones encontramos con que Jesús se fue de al lado de personas enfermas sin curarlas.
Por ejemplo en el estanque de Bethesda Jesús sano a una sola persona enferma.
Ahí había cantidad de enfermos, ciegos, cojos, paralizados, que esperaban el movimiento del agua y sanó sólo a un hombre de 38 años (Juan 5: 3-5)
También dejó el pueblo de Cafarnaum sin curar a todos, esto se explica en Marcos 1: 32-39.
De modo que Jesús no vino a la Tierra con el cometido único de sanar personas, sino de predicar.
Las sanaciones eran la evidencia que daba justificación a sus enseñanzas.
Las multitudes lo buscaban trayendo sus enfermos para que los sanara.
Pero Jesús tenía cosas más importantes como predicar el mensaje de que el Reino de Dios había llegado.
Tampoco vemos a Jesús realizando todos los milagros que les pidieron que hiciera.
En algunos casos los hizo y en otros no, como por ejemplo cuando los líderes religiosos le exigieron una señal.
Él se refirió a ellos cómo generación malvada y adúltera, diciendo que la señal era la de Jonás, que pasó tres días y tres noches dentro de la ballena (Mateo 12: 38-40).
Y como vimos Jesús tampoco realizó ningún milagro para Herodes.
Las curaciones de Jesús fueron el cumplimiento de las profecías del Mesías que esperaba el pueblo judío.
En los cuatro evangelios se dice que Jesús sanó sobrenaturalmente las personas para cumplir tales profecías bíblicas, ver Mateo 8: 16-17
La profecía estuvo dada en Isaías 53: 4, cuando dice que “Él tomó nuestro dolor y cargo con nuestros sufrimientos…”.
También Jesús hizo milagros de sanación para que la gente comprendiera que sus pecados eran perdonados.
El caso más típico de demostración de la autoridad del hijo del hombre en la tierra para perdonar los pecados es cuando le dijo al hombre “levántate toma tu camilla y vete a tu casa” (Marcos 2: 10-12)
Jesus sanó para demostrarle a Juan el Bautista que Él era el verdadero Mesías.
Cuando Juan Bautista estaba en la cárcel pidió a sus discípulos que le preguntarán a Jesús si Él era el Mesías que había de venir.
Y Jesús les dijo que le recordaran a Juan sus milagros: los ciegos ven, los cojos andan, los que tienen lepra son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados y las buenas nuevas son proclamadas a los pobres (Mateo 11: 26)
Además Jesús sanó para mostrar las obras de Dios para que Dios recibiera Gloria.
Esto por ejemplo lo dijo cuando curó a un ciego “sucedió para que las obras de Dios se manifiesten en él…” (Juan 9: 3)
Es más, Jesús sugirió que la enfermedad de este hombre tenía el propósito de que las obras de Dios se mostrarán en él.
Lo mismo sucedió con la enfermedad de Lázaro que dijo que “sucedió para la gloria de Dios y para que el hijo de Dios reciba la gloria…” (Juan 11: 4).
Finalmente Jesús sanó para que la gente pudiera creer en Él.
En Juan 20: 30-31 se dice que Jesús hizo muchas otras señales que no están escritas.
Pero que la que están escritas son para que se pueda creer que Jesús es el hijo de Dios.
Es por esto que los milagros a veces se nominan con el nombre de signos, porque son señales para mostrar que el Mesías o Cristo ha llegado.
DOLENCIAS FÍSICAS Y ESPIRITUALES CURADAS BAJO 3 CONDICIONES
Los evangelios están llenos de milagros de sanaciones de Jesús.
En general pensamos que curaba las dolencias físicas porque son las más espectaculares.
Pero también las curaciones de Jesús fueron de personas enfermas del espíritu.
E incluso cuando sanó a alguien en su cuerpo también lo hizo globalmente abarcando su espíritu.
Porque Jesús vino a sanar a los enfermos físicos y a los enfermos espirituales, porque la enfermedad abarca el cuerpo y el alma a la vez.
Por tanto los milagros de curación apuntan hacia la misericordia de Dios para auxiliarnos globalmente.
Además si Jesús pudo sanar a un paralítico o a un leproso entonces también puede perdonar nuestros pecados.
Queda claro también que Jesús sanó aquellos que deseaban su sanidad.
Que sanó a aquellos que creían, confiaban y se acercaron a Él para ser sanados.
Entre líneas podemos leer tres condiciones que Jesús pone en general para la sanación.
Uno es reconocer que hay un problema, porque a menos que uno no piense que está enfermo no va buscar a un médico.
La segunda condición es que la curación depende de la fe de las personas.
En algún caso vemos que es la fe de la propia persona enferma.
Y en otros casos vemos que es la fe de la persona que vino a pedir por el enfermo.
Aquí hay un mensaje más general de Jesús: es nuestra fe la que nos salvará.
Y es nuestra fe la que nos traerá la paz y nos curará de las aflicciones.
La frase “no tengas miedo” asociada a “ten fe” son centrales en la prédica de Jesús.
Y no importa que tan fuerte es la fe, porque si tenemos fe del tamaño de un grano de mostaza Jesús nos dice que podremos llegar a mover montañas.
La tercera condición para la sanación que establece es que Jesús sana aquellos que se acercan a Él, no sólo presencialmente sino también por intermedio de otra persona.
De modo que la sanación requiere el acto previo nuestro de acercamiento a Jesús en la búsqueda de sanación, un apostar a Él.
PORQUE NO VEMOS HOY MILAGROS COMO LOS DEL PRIMER SIGLO
Los milagros hoy parecen raros a los ojos de los contemporáneos.
Sentimos que hay algo diferente en la forma en que Dios hizo los milagros en el Antiguo y en el Nuevo Testamento respecto a los que suceden hoy.
¿Porque no experimentamos hoy los milagros del Nuevo Testamento?
Ya hemos dicho que los milagros tenían la función en el Antiguo y Nuevo Testamento de mostrar un propósito más grande.
Evidenciar el plan redentor de Dios y la autenticidad de los mensajeros de Dios que traían la revelación a la humanidad.
En el Antiguo Testamento los milagros que hizo Moisés trataban de demostrar su legitimidad como portavoz de Dios (Éxodo 4: 1-9).
Lo mismo que los profetas, a quiénes Dios concedió la capacidad de hacer milagros para verificar Su autoridad (1 Reyes 17: 17-24, 18: 36-39, 2 Reyes 1:10).
Y en el caso de los milagros en el Nuevo Testamento, como ya hemos dicho, tenían la función de autenticar a Cristo y a sus apóstoles.
En especial los milagros de Jesús autenticaron su papel central en el plan divino que traía la salvación (Lucas 7: 22).
En este marco Él sana a los enfermos, expulsa a los espíritus malignos y cura una cantidad de enfermedades como flujo de sangre, mano seca, ceguera, sordera, parálisis, epilepsia, lepra, hidropesía, fiebre y resucita a los muertos.
Esto muestra Su poder sobrenatural sobre la naturaleza.
Y apunta a la restauración de la creación del Reino de Dios, diciendo que el Reino de Dios ha llegado.
Es en este marco que convierte el agua en vino y multiplica los panes y peces.
Y que da testimonio de que el Reino de Dios ha comenzado a expandir resultados beneficiosos en las personas.
El concepto es que las obras milagrosas de Jesús denotaban que el Dios de Israel estaba actuando una vez más en medio de su pueblo.
Los milagros condujeron a la creencia, al asombro y a la adoración.
Por lo tanto los milagros no deben verse como una suspensión del orden natural, sino por la restauración del orden natural que Jesús vino a traer.
Los milagros que sucedieron después en la Iglesia Primitiva tenía la función de verificar la autenticidad de la revelación hecha por Jesús sobre la apertura de una nueva era escatológica.
Este mismo propósito de legitimar el plan Redentor de Dios revelado es el mismo que cumplen los milagros hoy.
Por lo tanto no es inapropiado buscar milagros hoy para confirmar la veracidad del mensaje del Evangelio, ayudar a los necesitados, eliminar obstáculos para la conversión de la gente y dar gloria a Dios.
Los milagros aún ocurren pero los cristianos deben evitar los extremos de ver todo como un milagro y no ver nada como un milagro.
Lo que ha sucedido en los últimos siglos es que el cristianismo se ha llenado de escepticismo respecto a lo sobrenatural.
Hay una capa que se llaman a sí mismos católicos maduros que interpretan cualquier cosa aparentemente sobrenatural como algo producido por el mundo natural.
No conciben que aún existan los milagros que se produjeron en la Iglesia Primitiva.
E incluso llegan a desestimar los milagros relatados en los evangelios como una exageración o como el conocimiento rudimentario de la medicina en aquella época.
El vaciamiento de lo sobrenatural está haciendo un grave daño a la Iglesia, porque es el inicio de la duda sistemática sobre la revelación de Dios, e incluso de la deidad del propio Jesús.
Pero en segundo lugar los cristianos deben ampliar su criterio para comprender los milagros.
Deberían incorporar como milagros el sostén providencial de Dios en los asuntos cotidianos de la fe de la gente y las obras de redención realizadas por la Iglesia.
Cuando Jesús dice a los discípulos que ellos harán más milagros que los que hizo Él, posiblemente estuviera hablando de las obras que realizaría la Iglesia, porque abarcaría muchas personas y un período mucho más largo.
Los signos y las obras que hizo Jesús durante su ministerio fueron el inicio de la expansión de la revelación.
Y luego de la Ascensión de Jesús quedan las obras que los creyentes hacen a través del Espíritu revelando verdaderamente el plan de Dios y que Jesús era verdaderamente su hijo.
Las obras abarcan la evangelización, la comunicación del perdón de los pecados y también las sanidades.
¿Existen curaciones sobrenaturales en el mundo de hoy?
El innegable efecto de las misas de sanación lo demuestra.
Los milagros producidos en Lourdes también son un signo.
No todos los que van al Santuario de Lourdes se sanan. Pero los que lo hacen son el testimonio de la acción milagrosa de Dios.
Otro tanto se puede decir de los milagros producidos en los santuarios marianos alrededor de todo el mundo.
Y actualmente en especial las conversiones que se logran en Medjugorje.
Podemos tener el privilegio de presenciar eventos claramente sobrenaturales y milagrosos o no.
Pero debemos estar abiertos a que esto sucede, estando atentos a los testimonios que se publican.
Y también debemos asentir que Dios está trabajando activamente en el mundo edificando su Iglesia, de una manera sobrenatural, apoyada en los cristianos que evangelizan.
ANEXO: LISTADO DE CURACIONES DE JESÚS
Siete curaciones de espíritus inmundos
En estos pasajes se puede observar que incluso los demonios se postran ante Jesús, lo obedecen y lo reconocen como el Santo Hijo de Dios.
• El de la región de Gerasa (Mt. 8:28-34, Mc. 5:1-20, Lc. 8:26-29): Era poseído por muchos espíritus inmundos que se hacían llamar Legión, que fueron expulsados y entraron en un hato de cerdos, que luego murieron.
• El mudo (Mt. 9:32-34): La gente estaba asombrada y los fariseos afirmaban que gracias al príncipe de los demonios Jesús realizaba sus exorcismos.
• El endemoniado ciego y mudo (Mt. 12:22-23, Lc. 11:14-15)
• La hija de la cananea (Mt. 15:21-28, Mc. 7:24-30): Fue un milagro llevado a cabo en la región de Tiro y de Sidón, por petición y gracia a la fe de la madre de la víctima.
• El niño epiléptico (Mt. 17:14-21, Mc. 9:14-29, Lc. 9:37-43): Los discípulos que acompañaban a Jesús no pudieron curar al niño porque tenían falta de fe.
• El de la sinagoga en Cafarnaúm (Mc. 1:21-28, Lc. 4:31-37): Fue sanado en los días de reposo,
• María Magdalena (Lc. 8:1-3): De la cual salieron 7 demonios. También sanó a otras muchachas, entre ellas: Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana.
Cinco curaciones de paralíticos
• El criado del centurión en Capernaum (Mt. 8:5-13, Lc. 7:1-10): Fue curado distancia por petición y gracias a la fe del centurión.
No está claro si el relatado en el Evangelio de Juan es el mismo milagro, ya que el beneficiario es en este caso el hijo de un cortesano, aunque los detalles de la narración son idénticos.
• Un paralítico de Capernaum (Mt. 9:1-18, Mr. 2:1-12, Lc. 5:17-26): quien estaba postrado, y también le fueron perdonados sus pecados. Los escribas acusaron a Jesús de blasfemo.
• El hombre de la mano seca (Mt. 12:9-14, Mc. 3:1-6, Lc. 6:6-11): debido a este milagro los fariseos se enfurecieron y murmuraban planeando la destrucción de Jesús.
• La mujer en la sinagoga que estaba encorvada y no podía enderezarse (Lc. 13:10-17): esta curación tuvo lugar también en sábado y en una sinagoga, por lo cual Jesús fue criticado.
• El de Jerusalén (Jn. 5:1-18): este hombre llevaba 38 años enfermo y fue sanado un sábado en un estanque llamado Betesda en hebreo.
Cuatro curaciones de ciegos
• Los dos ciegos de Cafarnaúm (Mt.9:27-31).
• Bartimeo, el de Jericó (Mt. 20:29-34, Mc. 10:46-52, Lc. 18:35-43, también encontrado en el Corán): Él le suplicó misericordia y Jesús le dijo que fue salvado gracias a su fe.
• El de Betsaida (Mc. 8:22-26): A quien sanó poniéndole saliva en los ojos e imponiéndole las manos
• El de nacimiento (Jn. 9:1-41): Jesús lo sanó restregando lodo hecha con su propia saliva, en los ojos del ciego, quien luego se lavó en la piscina de Siloe (enviado).
Dos curaciones de leprosos
• De un leproso de Galilea (Mt. 8:1-4, Mc. 1:40-45, Lc. 5:12-16, también encontrado en el Evangelio Egerton y en el Corán): fue curado al ser tocado por la mano de Jesús.
• De diez leprosos (Lc. 17:11-19): iban camino a Jerusalén y Jesús los curó con el poder de su palabra.
Otras seis curaciones
• La fiebre de la suegra de Pedro (Mt. 8:14-15, Mc. 1:29-31, Lc. 4:38-39): fue sanada en su casa en Cafarnaúm, al ser tomada por la mano de Jesús.
• La mujer con flujo de sangre (Mt. 9:20-22, Mc. 5:25-34, Lc. 8:41-48): quien se sanó al tocar el manto de Jesús.
• Un sordomudo en la Decápolis (Mc. 7:31-37): a quien sanó metiéndole los dedos en los oídos, escupiendo, tocándole la lengua y diciendo: «Effatá», que significa «ábrete».
• El hidrópico (Lc. 14:1-6): Esta curación fue hecha un sábado en la casa de uno de los principales fariseos.
• La oreja de Malco (Lc. 22:50-51): quien fue herido por un discípulo de Jesús, a quien Jesús reprendió por ello.
• El hijo del alto oficial del rey (Jn. 4:46-54): Jesús y el oficial se encontraban en Caná, y el niño que moría se encontraba en Cafarnaún.
Curaciones hechas de modo genérico
Además de las ya mencionadas curaciones, hay pasajes que hacen referencia a ocasiones en que Jesús curó de modo genérico diversas enfermedades. Se mencionan cinco a continuación:
• Al ponerse el sol (Mt. 8:16-17, Mr. 1:32-34, Lc. 4:40-41).
• Junto al mar de Galilea (Mt. 15:29-31).
• En el Templo (Mt. 21:14-15).
• Cuando se retira al mar con sus discípulos (Mc 3:7-12).
Cuatro milagros sobre resurrección
• Una niña de doce años de edad, hija de Jairo (Mr. 5:38-43, Lc. 8:49-56): Jesús afirmó que la niña no estaba muerta, sino solo dormida.
• Lázaro, el de Betania (Jn. 11:38-44, también encontrado en el Corán): quien ya llevaba cuatro días de estar muerto y estaba sepultado en una cueva.
• El hijo de la viuda de la ciudad de Naín (Lc. 7:11.17): Jesús se compadeció de la viuda al verla llorar, tocó el féretro en el que llevaban al muchacho y le ordenó que se levantará.
• La Resurrección de Jesús (Mt. 28:1-10, Mr. 16:1-8, Lc. 14:1-12).
MILAGROS EN LOS EVANGELIOS APÓCRIFOS
En el Evangelio Secreto de Marcos
• Resurrección del joven rico (fragmento del Evangelio secreto de Marcos): Jesús le enseñó al joven los secretos del Reino de Dios.
Evangelio de la infancia de Tomás
• Resurrección del niño caído en una terraza (parte IX): Acusan a Jesús de haber hecho caer al niño y Jesús lo resucita.
• Resurrección del joven que cortaba leña (parte X): Murió desangrado al cortase la planta del pie con el hacha, Jesús lo resucitó y las multitudes se asombraron y le admiraban.
• Jesús enferma y cura a su segundo maestro (partes XIV-XV): José le llevó a este maestro, al que Jesús maldijo porque este le pegó en la cabeza. Luego lo curó al oír el buen testimonio que decía su tercer maestro sobre Él.
• Cura a Jacobo de la mordedura de una víbora (parte XVI): La víbora lo mordió en la mano, Jesús sopló sobre la herida y la víbora quedó muerta.
• Resurrección de un niño (parte XVII): Jesús le tomó del pecho y le ordenó que reviviera. Era un niño de su vecindad.
• Resurrección de un hombre (parte XVIII): El hombre resucitó y le adoró y la gente quedó impresionada.
Sobre fines del 2016 fallece el Exorcista Gabriele Amorth a los 91 años.
Era el decano y más famoso de los exorcistas.
Estaba activo y realizó un exorcismo antes de fallecer.
Y coincidentemente William Friedkin, el director de la película El Exorcista, estuvo presente y filmó el último exorcismo de Amorth en mayo de 2016.
Por tratarse de un material de gran interés, reproducimos la parte medular del artículo que el mismo Friedkin escribió para la revista Vanity Fair.
Se trataba la novena sesión de exorcismo a una mujer italiana de seudónimo Rosa.
Este es un material para discernimiento.
William Friedkin
AMORTH SE ENFRENTA CON SU VIEJO ADVERSARIO
Exactamente a las tres de la tarde comenzó a dirigir el ritual del último exorcismo.
La mujer poseída, Rosa, tenía unos 30 años, alta y esbelta, con el pelo negro como el cuervo. . Ella tenía un título universitario, pero no podía trabajar debido a los ataques y cambios de comportamiento que se apoderaban de ella.
Más severamente en las fiestas cristianas, como el Domingo de Ramos, el Miércoles de Ceniza, Semana Santa y Pentecostés.
Este era su noveno exorcismo con el Padre Amorth.
Rosa llegó con sus padres y su novio, Giuliano.
Sus padres estaban a finales de los 50 años, su padre era alto, de pelo blanco, con un aspecto aristocrático, su madre era baja, un poco gordita, amable.
Giuliano tenía más de 1 metro 80, con la contextura de un boxeador de peso pesado y pelo bastante recortado. Era cálido y considerado con Rosa, pero sentí algo extraño en él.
Con ellos estaba Roberto (Rosa, Giuliano y Roberto son todos seudónimos), de unos 50 años, un agente de seguros en Roma.
En 2012, su hermana, de unos 30 años, sufría de depresión. Un día, Roberto la vio en el suelo, torciendo convulsivamente su cuerpo y gruñendo como un lobo.
Cuando esto continuó durante varios días, Roberto la llevó a un psiquiatra, quien no pudo ayudarla y le sugirió que viera al Padre Amorth.
Necesitó cuatro exorcismos antes de que fuera sanada.
Fue Roberto quien se dio cuenta del problema de Rosa en misa, actuando perturbada y desorientada como su hermana. Él la trajo al Padre Amorth en agosto de 2015.
El Padre Amorth estaba en la pequeña sala de techos altos con cinco fornidos hombres. Cuatro eran sacerdotes de mediana edad. . El quinto, Alessandro, rechoncho y fuerte, con pelo pelirrojo, corto y rizado, era el asistente personal del Padre Amorth.
Para este exorcismo, el Padre Amorth me había concedido permiso para asistir y filmarlo [a Friedkin].
EL CRITERIO EXORCÍSTICO DEL PADRE AMORTH
Rosa había venido a esta habitación durante los últimos nueve meses para liberarse de algo que se la había visitado por encima de ella.
El Padre Amorth insiste en que cualquier persona que acuda a él primero debe buscar la ayuda de la medicina tradicional y la psiquiatría.
“De un centenar de personas que buscan mi ayuda”, explicó, “uno o dos a lo sumo puede que estén poseídos”.
El padre Amorth cree que los problemas de posesión y vejaciones se deben a que
“La gente no reza más, no van a la iglesia, no van a la confesión. El diablo tiene una vida fácil”.
“Hay mucho más culto del diablo, la gente interesada en cosas satánicas y sesiones de espiritismo, y menos en Jesús”.
Y también agrega dos datos interesantes:
“El ataque de satanás está destinado principalmente a los que tienen puestos de poder en el mundo.
Porque los hombres que tienen grandes responsabilidades significan una cascada de influencia hacia mucha gente”.
“Y luego, los más atacados son los hombres de la Iglesia. ¿Por qué?
Debido a que deben ser los santos de Dios y sin embargo si se sienten abrumados por satanás se opondrán a los enemigos de satanás.”
Friedkin dirige El Exorcista, película de 1973
EL EXORCISMO DEL 1 DE MAYO DE 2016
Este era el día del cumpleaños del Padre Amorth.
Rosa no tenía aparentes síntomas médicos.
El Padre Amorth creía que su aflicción provenía de una maldición hecha contra ella por la novia de su hermano, quien dijo ser una bruja.
El hermano y su novia eran miembros de un poderoso culto demoníaco, según creía el Padre Amorth.
Me senté a dos pies de Rosa mientras su tormento se hacía visible. Su familia se paró contra una pared a mi derecha, relata Friedkin.
El Padre Amorth invitó a todos a unirse a él en la oración del Padre Nuestro y el Ave María.
Invocó también a San José, al Padre Pío, al Padre Amantini [su mentor] y a la Santísima Virgen, pidiéndoles su protección.
La cabeza de Rosa comenzó a moverse involuntariamente.
Sus ojos se voltearon y ella cayó en un profundo trance.
El padre Amorth habló en latín con una voz fuerte y clara, usando el ritual romano de Pablo V, de 1614.
Le pidió al Señor que la liberara de la infestación demoníaca. «EXORCIZO DEO IMMUNDISSIMUS SPIRITUS.» (Yo exorcizo, oh Dios, este espíritu inmundo.)
El cuerpo de Rosa comenzó a estremecerse, y ella gritó, antes de caer de nuevo en un trance.
El Padre Amorth colocó su mano derecha sobre su corazón. «INFER TIBI LIBERA.» (Líberate)
Perdió el conocimiento.
«TIEMPO SATANA INIMICI FIDEM.» (Teman a Satanás y a los enemigos de la fe.)
Sin previo aviso, Rosa comenzó a mover las piernas violentamente.
Los cinco ayudantes masculinos hacían todo lo que podían para sostenerla. Una espuma se formó en sus labios.
«¡RECIBE EN NOMINI PATRIS!» (Sal en el nombre del Padre.)
Las facciones de Rosa se transformaron lentamente en una máscara de desesperación, mientras su cuerpo continuaba retorciéndose.
Estaba tratando de levantarse y, claramente, de atacar.
«SANCTISSIMO DOMINE MIGRA.» (Dejadlo ir, oh Dios Todopoderoso.) Rosa no hablaba ni entendía latín.
Pero se impulsó hacia delante y gritó en el rostro del Padre Amorth: «¡¡MAI!!» (¡¡Nunca!!)
Empezó un zumbido bajo, como un enjambre de abejas, mientras los demás en la sala rezaban en silencio.
«SPIRITO DEL SIGNORE. ESPIRITO SANTÍSIMA TRINITA…» (Espíritu de Dios, Espíritu Santo, Santísima Trinidad … Cuida de Rosa, oh Señor, destruye esta fuerza malvada para que Rosa pueda estar bien y haga el bien a los demás. Mantén alejado al malvado de ella).
Entonces el Padre Amorth desafió a gritos a los cultos satánicos, a la superstición, a la magia negra que la había poseído.
Ella reaccionó, gruñendo, y vociferó «¡¡¡MAAAAAAIIIIII !!!». El grito llenó la habitación.
Otra voz dedentro de ella gritó en su rostro: «¡NO LA TOQUES! ¡Nunca la toques! »
Sus ojos seguían cerrados.
El Padre Amorth gritó: «¡CEDE! CEDE!» (¡RINDETE!)
Ella reaccionó violentamente: «IO SONO SATANA». (Yo soy Satanás)
«HOY SATANÁS MANDA EN EL MUNDO» el padre Amorth me dijo.
El zumbido continuó. Rosa se volvió más desafiante y agitada.
La habitación estaba fría, pero todo el mundo estaba sudando. Excepto Rosa.
«RECEDE ERGO NUNC!» (Déjala ahora.)
«¡MAAAAAAAIIIIIII!»
«¡Respóndeme!»
«¡NO!» «¡SATANA! SATANA!»
¿Cuántos demonios tienes?
¡Ochenta legiones!
«IN NOMINA DEO QUANDO TU EXIS?» (En el nombre de Dios, ¿cuándo te vas?)
¡¡¡MAAAAAAI!!!»
Y luego, «¡ELLA ES MIA! ¡ELLA ME PERTENECE!»
«¡Ella es de Jesucristo!»
«¡¡¡SOMOS UN EJÉRCITO!!!»
«Requie creatue Dei» (Descansa, criatura de Dios), dijo el Padre Amorth en voz baja.
Rosa lentamente despertó y se sentó.
Estaba desaliñada y no recordaba lo que había sucedido.
Uno de los sacerdotes la llevó a un rincón mientras su madre recibía una bendición del Padre Amorth.
De repente, Rosa empezó a enfurecerse de nuevo, maldiciendo y gritando, mientras un hombre la sostenía firmemente por el cuello y otro le sostenía las piernas.
Poco a poco regresó a un estado normal y, de hecho, me pareció beatífica.
El Padre Amorth sonrió mientras el ambiente cambiaba. Todos le cantaron «Feliz Cumpleaños» en italiano.
Todo el mundo menos Rosa.
«Muchas cosas pasaron durante los años que me hicieron creer que estaba poseída«, me dijo Rosa después.
«Hay un momento en que no puedes soportarlo ni posponerlo más. Después de dos años, tuve que hacer algo.»
Le pregunté si había sido tratada por médicos o psicoanalistas.
«Fue inútil ir a los médicos», respondió
«Mi problema es causado por espíritus malignos».
También había ido a ver a otros sacerdotes, «pero el Padre Amorth es el único que me ayuda».
Le pregunté a Rosa si se sentía mejor después del exorcismo.
«Cada vez, se siente como si estuviera liberándome. Pero puedo sentir al demonio dentro de mí», dijo.
FRIEDKIN SIGUE EL CASO
El décimo exorcismo de Rosa fue fijado para el cuatro de julio.
Yo estaba decidido a grabarlo y seguir esta historia hasta su fin, por mucho tiempo que pudiera tomar y a cualquier conclusión.
Llegué a Roma para enterarme el día tres de que Rosa había cancelado su cita con el Padre Amorth.
Cuando Francesco [traductor y asistente de Friedkin] le habló por teléfono, le dijo que no se sentía a la altura.
Ella reprogramaría su cita cuando se sintiera mejor.
Francesco le preguntó si, como yo había venido a Roma, podíamos filmar algunas imágenes de fondo con ella, para mostrar lo que parecía ser su vida normal con su familia, amigos y su novio, Giuliano.
Ella estuvo de acuerdo, y fijamos un tiempo para reunirnos en Roma el 5 de julio.
El día anterior, volví a visitar al padre Amorth en su residencia.
Hizo hincapié en que creía que Rosa era una de esas raras víctimas de la posesión demoníaca, que su infestación se agravó por la maldición de su hermano y su novia.
El Padre Amorth me dijo que incluso cuando Rosa parece normal experimenta sufrimiento mental.
«Después de su noveno exorcismo, hubo alguna mejora, pero ella no está liberada. Tal vez no sea yo quien tenga éxito con ella», dijo suavemente.
«Hay alguien que planta la semilla y alguien que cosecha. Y Jesús nos recuerda que es Él quien libera a la gente, no los exorcistas».
Después de dos horas, pareció cansarse. Nos abrazamos, él me dio su bendición, y me fui.
Rosa canceló nuestra reunión, y la reprogramamos.
Ella dijo que nos encontraría en Roma, y luego llamó unos minutos más tarde sonando enojada y frustrada para excusarse.
Luego, a última hora de la tarde, llamó para disculparse.
Afirmó que había olvidado la fecha de nuestra reunión, pero le dijo a Francesco que estaba deseosa de volver a verme.
Ella preguntó si podríamos reunirnos con ella en Alatri, una pequeña ciudad cerca de donde ella vivía, 150 kilometros de sureste de Roma.
Salimos hacia Alatri a las 11:30 de la mañana. Rosa dijo que nos encontraría a la 1:30 en el parque público en la parte superior de la ciudad frente a la basílica.
1:30. Rosa no había llegado.
1:45. El calor era infernal y no había sombra. Fuimos a la basílica.
2:00. Volvimos fuera. Una media docena de muchachos perezosamente pateaban un balón de fútbol. No había otro movimiento.
Francesco llamó a Rosa en su teléfono celular. Ella respondió rápidamente, sonando enojada. «¿Dónde estás?», gritó ella.
«Estamos en el parque» respondió Francesco. «¿Dónde estás?»
«Estoy donde te dije que estaría en Santa María la Mayor, la iglesia de la plaza del pueblo«.
Empapados de sudor, caminamos de nuevo por la empinada carretera. La iglesia de piedra caliza de Santa María Maggiore domina la plaza pública.
Durante los siguientes 15 minutos estuvimos atrapados en una pesadilla viva.
Justo en la entrada, Rosa, su madre y Giuliano estaban sentados en unas sucias sillas de plástico.
Su madre estaba llorando. Giuliano se paró sobre Rosa, sujetándola con fuerza a su silla, una mano alrededor de su cuello y hombros, la otra alrededor de su cintura.
Estaba gruñendo y gritando, luchando por liberarse.
Pero esto no era Rosa. Era una criatura monstruosa, fea, desesperada, con una voz de grave llena de ira y angustia. Era la voz de los condenados.
Era mucho peor que durante el exorcismo, pero no había sacerdote para controlar su comportamiento.
La iglesia estaba vacía de otra manera que para este cuadro de horror.
Francesco y yo observamos atónitos en silencio mientras Rosa se deslizaba por el suelo, tirando de Giuliano y de la silla con ella.
Por un momento, me miró con una sonrisa malévola que nunca olvidaré.
Luego se produjo un gemido triste y doloroso cuando se derrumbó en un trance.
Entonces un rugido aterrador que estalló de todo su cuerpo. ¡RAAAAARRRRGGGGGHHH!
El color se le escurrió de la cara. Su pelo despeinado volaba salvajemente en todas direcciones.
Una saliva espumosa se formó en sus pálidos labios.
Hizo un agudo sonido de lamento, sobre el cual su madre me gritó, en italiano, «¡Devuélvanos la película!». .
A lo que Rosa gritó: «¡NO! ¡NO! NON VOGLIO»(No lo quiero.)
Se desplomó de nuevo, con expresión de lágrimas y exhausta. Giuliano (agarrándola con fuerza): «¡TU PELÍCULA NO DEBE SER VISTA!»
Francesco, erizado, respirando con dificultad, lo tradujo todo rápidamente.
Rosa: «¡SI! SI IO VOGLIO» (Sí, quiero que se vea.)
La Madre dice: «¿Qué pasará con mi hijo si la película se muestra?».
Me pareció extraño que ella se preocupara más por su hijo que por su hija, que estaba bajo su maldición.
Rosa gritó furiosamente de nuevo.
Traté de parecer tranquilo, pero estaba aterrorizado.
Le dije: «No voy a darle la película».
Giuliano: «SÉ POR QUÉ QUIERE MOSTRAR ESTO. PARA HACER UNA FAMOSA PELÍCULA SOBRE SATANÁS. ¡A USTED NO LE IMPORTA SI AL MOSTRARLA ARRUINARA LA VIDA DE ROSA!»
Los intentos de Rosa de liberarse del agarre de Giuliano estaban dirigidos hacia su madre, no a mí ni Francesco. Sus saltos y empujes se hicieron más violentos.
Le dije a Francesco que les dijera que no había película. Era un video, en una pequeña tarjeta.
Pensé que no tendrían idea de lo que estaba hablando, pero Giuliano sonrió y dijo: «Oh, es una tarjeta SD. Debe traerla aquí y la quemaremos».
«Nunca te daré el video» dije, alzando mi voz.
«Lo hice para mostrar el trabajo del Padre Amorth».
La Madre dijo: «Conseguiremos abogados, y lo demandaremos a usted y al Padre Amorth».
Rosa: «¡¡¡IO SONO SATANA!!!» (¡Soy satanás!)
Giuliano: «Ella está poseída por Satanás. Si lo demuestras, será usado por los seguidores de satanás».
Rosa (retorciéndose y pateando): «¡NO! ¡NO! Quiero que se vea. Quiero que se vea».
Giuliano: «¡Si no nos la devuelves, te mataremos! ¡Satanás te matará! ¡Encontraremos a tu familia y mataremos a todos!»
Era la primera vez que alguien amenazaba mi vida.
Rosa había caído de nuevo en trance.
Miré directamente a la madre y a Giuliano: «No voy a mentirte. Nunca te daré el video«.
Me volví hacia Francesco: «Vámonos. Hemos terminado aquí. Y salí al calor abrasador. Francesco me siguió unos momentos después, y pude oír los gritos dentro antes de que la pesada puerta de madera se cerrara de golpe».
Dijimos poco mientras regresábamos a Roma, el miedo y el sudor se había pegado a nosotros.
EL EPÍLOGO
Rosa desapareció del radar del Padre Amorth.
Ella no devolvió llamadas ni mensajes ni programó otro exorcismo con él.
Se creía que Giuliano y su hermano ahora tenían control sobre ella.
Sería descortés decir que no tomé en serio su amenaza. El recuerdo de lo sucedido en Alatri flota en mi conciencia hasta hoy.
Mantuve la esperanza de que Rosa se viera nuevamente con el Padre Amorth y que la liberara de sus demonios.
Pero a finales de julio el Padre Amorth tuvo dificultad para respirar.
Tuvo que cancelar sus citas y fue admitido en un hospital, donde le diagnosticaron una enfermedad pulmonar y una neumonía.
El viernes, 16 de septiembre, a las 7:37 pm, murió.
Cuando oí la noticia estaba devastado, como todos los que lo amaban.
Recordé algo que me había dicho: «¿Sabes por qué el Diablo me tiene miedo? Porque soy más feo que él.»
En Venafro, otra ciudad de ladera de menos de 12.000 personas, en el sureste de Italia, cerca de Alatri, según Roberto, un sacerdote realizó recientemente un exorcismo sobre Rosa.
En medio del ritual, el clérigo llamó al espíritu del Padre Amorth para la intercesión.
Rosa empezó a retorcerse y gritó: «¡NO! ¡NO LO LLAME!».
El trabajo del Padre Amorth y Rosa aún no ha terminado.
El escepticismo sobre el demonio tiene un alto costo.
Los cristianos – evangélicos, católicos u ortodoxos – se han ido separando de las bases sobrenaturales del cristianismo.
Al punto que resulta común oír a un cristiano decir que no cree o tiene dudas que el demonio o los ángeles existen.
Las explicaciones psicologistas han reemplazado totalmente a las sobrenaturales cuando se evalúan fenómenos como obsesiones o trastornos de conducta.
Y un indicador de este cambio es que hoy hay más especialistas en derecho canónico que exorcistas en la Iglesia.
Paralelamente dondequiera que hoy se mire, parece que nuestra sociedad quiere lanzarse por un precipicio a mil kilómetros por hora. .
Los gobiernos promueven la aceptación cultural del aborto, la fornicación, la pornografía, el sexo, las películas violentas y el llamado «matrimonio homosexual, el control natal artificial, lo oculto, la marihuana recreativa, el suicidio asistido por doctores, etc.
Los programas de la televisión menosprecian a los cristianos que se oponen a estas cosas, y glorifican a la gente mundana que celebra estos horrores.
El demonio está a sus anchas.
Para él la tierra es un vergel con toda clase de delicias al alcance de su mano, porque quienes debieran alertar o hacerle frente descreen que esto esté sucediendo.
EL “PARAÍSO” DEL DEMONIO ES LA TIERRA
La principal manifestación de los demonios es psicológica. . Obsesionan. Oprimen. Deprimen. Atormentan mentalmente.
Una y otra vez, insertan pensamientos negativos.
No soy bueno. No le gusto a nadie. No puedo hacer esto. Es demasiado para mí. Nunca llegarás a nada.
Los primeros signos de su presencia suelen ser confusión o tensión.
Ellos encuentran la entrada en errores que cometemos o heridas que tenemos, y debilitan hasta que logran una gran entrada (y pueden ingresar más oscuridad).
Una vez que ellos entran, lamentablemente la mayoría de los cristianos -incluyendo a muchos católicos- están indefensos contra ellos.
La mayoría de los cristianos no se dan cuenta que los espíritus están allí.
Porque no se les enseña casi nada acerca de ellos en la Iglesia, que ha puesto a la psicología y a la filosofía en el lugar histórico de la teología mística.
El engaño demoníaco es cada vez mayor, incluso dentro de las iglesias cristianas.
Demasiadas iglesias y parroquias están en camino de convertirse en museos espiritualmente muertos y es hora de que los soldados cristianos se pongan de pie y luchen por la fe.
Si Dios permite que la actividad demoníaca aumente hasta su regreso, es muy probable que Él entrene y equipe a un número cada vez mayor de sus hijos con la fe y la eficacia para luchar contra los poderes de las tinieblas que se oponen a sus planes y su gente.
Hay muchas preguntas en este ámbito.
Pero, ¿por qué tantas personas en la Iglesia – laicos, consagrados, sacerdotes – se resisten a la demonología?
El miedo y la posibilidad de ser identificado con el extremismo teológico y emocional, contribuyen significativamente al aparente boicot o rechazo y a ridiculizar este tema, fuera de los círculos carismáticos.
Al igual que los guerrilleros, los demonios quieren distraer, destruir y molestar directamente bajo nuestras narices.
Como no se les puede ver, tal vez la gente piensa que su trabajo se debe a miedos patológicos, coincidencias, paranoia, fobias, enfermedades mentales, peculiaridades de la personalidad, o inestabilidad emocional.
El miedo al estigma social o la asociación con el fundamentalismo teológico ha ridiculizado y silenciado muchas voces cristianas.
Las opiniones negativas acerca de la liberación se basan generalmente en especulaciones propias con respecto a un tema del que tienen poco conocimiento de primera mano o experiencia.
En los seminarios esto no se enseña, más bien se enseña lo contrario, el prejuicio, de modo que cuando los sacerdotes preparan sus homilías van a leer autores y textos refractarios a esta realidad y se la trasmiten de buena fe a sus fieles.
Es aquí donde se alimenta el círculo vicioso.
¿Es posible que médicos y sacerdotes sinceros y bien intencionados, que rechazan la realidad de lo sobrenatural, a priori, estén en realidad condenando, por lo menos a algunos de sus pacientes y fieles, a tormentos mentales y emocionales a causa de su propio sesgo anti-sobrenatural?
¿Cuántos sacerdotes son conscientes de funcionamiento demoníaco? ¿Cuantos exorcistas hay?
Estamos en un punto donde tenemos mucho menos exorcistas que especialistas en derecho canónico, y esto un indicador de la crisis.
De modo que nos tenemos que proteger a nosotros mismos en la medida que las propias estructuras eclesiales fallan, y si no pregúntenle a nuestra colaboradora Susana que tiene a su hijo poseído, ver aquí.
7 CAMPOS DE BATALLA EN LA GUERRA ESPIRITUAL CONTRA LA NUEVA ERA DE LA OSCURIDAD
Efesios 6 es el mejor ejemplo bíblico sobre cómo manejarse en la guerra espiritual:
“Por lo demás, fortalezcanse en el Señor con la fuerza de su poder.
Revístanse con la armadura de Dios, para que puedan resistir las insidias del demonio.
Porque nuestra lucha no es contra enemigos de carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio.
Por lo tanto, tomen la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo y mantenerse firmes después de haber superado todos los obstáculos.
Permanezcan de pie, ceñidos con el cinturón de la verdad y vistiendo la justicia como coraza.
Calcen sus pies con el celo para propagar la Buena Noticia de la paz.
Tengan siempre en la mano el escudo de la fe, con el que podrán apagar todas las flechas encendidas del Maligno.
Tomen el casco de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios”. (Efesios 6: 10- 17)
Entonces, ¿cómo hace uno todo lo anterior?
Veamos cada uno de los campos de batalla.
1 – LA SAGRADA COMUNIÓN
Para empezar, la Sagrada Comunión diaria es la mejor manera de ponerse la armadura de Dios, porque Ella es Cristo mismo.
El diablo tiene siete días a la semana para trabajar en tu alma; ¿por qué no dar a Dios siete días a la semana para contrarrestar todo eso?
Y, por supuesto, la razón por la que Jesús vino al mundo fue «destruir las obras del diablo.»
La Eucaristía es Cristo, por supuesto, y cuando lo ingerimos en nuestro templo (nuestro cuerpo), Jesús limpia nuestro templo de las cosas malas, al igual que Él hizo una vez en el Templo en Jerusalén.
La Sagrada Comunión frecuente permite a Jesús librar esta batalla espiritual dentro de nosotros, lo que significa que no tenemos que luchar solos contra satanás.
San Pedro también habla de resistir al diablo, porque lucifer anda como león rugiente, buscando a quién devorar.
Parece que el diablo nos mira como ganado en engorde para el sacrificio; en lugar de heno para ganado, nuestra comida de engorde es el pecado.
Cualquiera que alguna vez haya pasado por un corral de ganado de engorde, inmediatamente percibe el hedor.
El pecado en nuestras vidas es muy parecido a eso, porque realmente apesta estar cerca del enemigo y lejos de Dios.
Al diablo le gusta el olor de fuego y del azufre.
San José de Cupertino podía literalmente oler el pecado en sus penitentes en el confesionario.
En lugar de dejar que un león rugiente nos devore, Jesús, el León de Judá, se convierte en nuestro alimento en la Eucaristía.
Así que, cuando obedecemos Su mandamiento de comer Su carne y beber Su sangre, tenemos, literalmente, Su preciosa Sangre fluyendo por nuestras venas y Su carne Sagrada en nosotros.
Y esto, en cambio, nos hace muy desagradables al paladar de satanás.
2 – SOMETERSE A DIOS
Santiago 4: 7 es otro gran consejo de las Escrituras:
“Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y huirá de ustedes”
Cuando nos sometemos a Dios, esto no sólo significa que nos arrepentimos de nuestros pecados, sino que estamos firmemente decididos a no cometerlos más.
Esto significa que confiamos totalmente en que Dios cuida bien de nosotros, incluso cuando las cosas son horribles en nuestras vidas.
Significa que le decimos a Dios, tan a menudo como sea posible, que Lo amamos.
Significa que Le pedimos a Dios que tome nuestra voluntad y la aplaste y que, en su lugar, ponga Su Santa Voluntad.
Significa que Le pedimos a Dios que derrita nuestro corazón en Su Sagrado Corazón, para que lleguemos a ser humildes, castos, amorosos y valientes, como Él.
Esto significa que oramos día a día para ser cada vez más como Jesús, con el poder del Espíritu Santo.
Significa que pedimos humildemente la intercesión de los santos en el cielo y de las almas en el purgatorio por el bienestar de nuestra familia, amigos, enemigos y parientes políticos.
Esto significa que empezamos rezando por las santas almas del purgatorio, por los pobres pecadores en la tierra, y por los enfermos y los moribundos.
Significa que empezamos a practicar las obras corporales y espirituales de misericordia. Dios nos habló de esto en Mateo 25: 31-46.
Esto significa que podemos desarrollar una fuerte devoción a Su Madre, al igual que Jesús la tiene.
Esto significa que tenemos tiempo para arrodillarnos frente al Tabernáculo con más frecuencia.
Esto significa que empezamos a leer y estudiar las Escrituras todos los días.
Esto significa que empezamos a ser testigos de Jesús ante los demás.
Todo lo anterior son las cosas que satanás no quiere que hagamos, y estamos, por tanto, “resistiendo al diablo”.
3 – LAS ORACIONES
Si ir a misa todos los días no es posible, entonces se puede rezar la Comunión Espiritual tan a menudo como sea posible.
El rezo diario del Santo Rosario es una fantástica manera de mantener la fe como un escudo contra satanás, porque ningún otro humano tiene más fe en Cristo que María.
Ella es la Primera Cristiana, y el evangelista San Lucas dice de Ella que Su alma proclama la grandeza de Jesús, y ¡esto es algo grande!
Al rezar el Santo Rosario, estás invocando a la archienemiga humana de satanás (Génesis 3:15 y Apocalipsis 12: 13-17) para que libre esta batalla para ti.
Cuando eres tentado, simplemente repite el «Ave María» una y otra vez, hasta que pase la sensación.
Nuestro cerebro no tiene oportunidad contra el intelecto superior del diablo, pero ya que no tiene corazón, María lo derrota siempre con su Corazón Inmaculado.
Meditar la Pasión de Cristo, mientras se reza cualquier oración, también es una gran forma de protegernos de los malvados engaños de Satanás.
En otras palabras, no libramos esta batalla solos: suplicamos y recibimos ayuda celestial.
Éstos no son amuletos de la buena suerte, sino que tienen la bendición de la Iglesia de Jesucristo.
Las bendiciones son un poder real y crean miedo en los demonios.
El uso frecuente de agua bendita sobre nuestra persona, así como rociarla en nuestros hogares y los coches también ahuyenta a los espíritus malignos. Sta. Teresa de Ávila testificó esto.
La sal y el aceite benditos son grandes sacramentales, también.
5 – EVITAR LOS ESCENARIOS PECAMINOSOS
Los guerreros espirituales saben que una gran parte de la batalla contra el mal consiste en evitar las ocasiones de pecado.
Esto significa que si tenemos conocidos que cuentan chistes groseros, o que son mundanos, o que aman el dinero más que a Dios, etc., entonces debemos evitar a esas personas.
¿Por qué? Porque, como dice el refrán, «las manzanas podridas pudren a las sanas.»
Y los que hacen esto, son almas que luchan por la santidad y no quieren que sus esfuerzos se vean obstaculizados por influencias negativas.
Tampoco debemos ver películas groseras o leer revistas que excitan negativamente nuestra imaginación.
No hay que ir a los lugares en los que sabemos que la tentación abunda.
Para algunos de nosotros, estos lugares pueden incluir bares de copas (la embriaguez y todo lo malo entra al alma por los ojos) y los bufets – todo lo que quieras comer (gula).
Unirse a un grupo en la iglesia con cristianos de ideas afines es la solución a estos problemas.
6 – LA CONFESIÓN
La confesión frecuente también es otra gran manera de fortalecer nuestra defensa contra satanás. .
Él odia cuando confesamos nuestros pecados y somos perdonados por Cristo en el confesionario.
Nuestros pecados no perdonados son su punto de apoyo en nuestras almas, y cuando son perdonados en este gran sacramento de la reconciliación, el diablo tiene que empezar de nuevo con nosotros.
Trata de pensar en el confesionario como la tumba en la que Jesús fue colocado después de morir.
Al igual que Su cuerpo resucitó de entre los muertos en esa tumba, nuestra alma muerta (si hemos cometido un pecado mortal) resucita de entre los muertos en el confesionario cada vez que recibimos la absolución del sacerdote.
7 – EVITAR VINCULACIÓN CON LO SATÁNICO
Hay pasarelas satánicas que pueden abrir la puerta a los demonios en nuestra vida. . Alguien podría poner una maldición sobre nosotros, por ejemplo (tanto las maldiciones como las bendiciones son reales y poderosas).
Otras formas incluyen incursionar en lo oculto, frecuentar la pornografía, la fornicación, el adulterio, el uso de drogas ilegales, jurar en vano en el nombre del Señor, tener un aborto, y cualquier otro pecado mortal.
Lo demoníaco adquiere generalmente una de tres formas: la desnudez, la violencia o personalidades múltiples o a veces las tres cosas.
Bajo ninguna circunstancia vamos a iniciar contacto con los demonios, o conversar con ellos. Esto incluye la ouija, prohibida por la Iglesia.
Algunos adolescentes practican «juegos» como «charlie, charlie», que invoca a un demonio, todo en nombre de la «diversión», pero de nuevo, esto está estrictamente prohibido por la Iglesia.
Un demonio es como un velcro satánico, y no se irá fácilmente una vez conjurado.
Lo que esto significa es que la vida de una persona se verá influenciada muy negativamente hasta que se renuncie a estas prácticas, a través de la confesión, la penitencia y la expiación.
No sólo es suficiente dejar de practicar lo oculto; hay que confesarlo y alejarlo enérgicamente de nosotros con verdadero arrepentimiento.
Pero también hay otros, grados menores, de interferencia demoníaca que son posibles en nuestra vida, además de la posesión completa, como la tentación, la opresión, la obsesión, y la infestación. Para obtener información sobre esto, haz click aquí.
Los laicos no están facultados para realizar exorcismos, pero están facultados para rezar oraciones de liberación, como el «Padre Nuestro» y otras. Un exorcismo sólo lo puede llevar a cabo un sacerdote católico, y sólo con el permiso del obispo local.
ORACIONES PARA LA GUERRA ESPIRITUAL
A San Miguel Arcángel
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla, se nuestro amparo contra la perversidad y acechanzas del demonio.
¡Reprímele Dios! pedimos suplicantes. Y tú, ¡Oh Príncipe de la Milicia Celestial!, arroja al infierno, con el divino poder a satanás y a todos los espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén.
Glorioso San Miguel Arcángel, protégenos.
A la Santísima Virgen María
¡Oh Augusta Reina de los Cielos y Señora de los Ángeles!
Pues habéis recibido de Dios el poder y la misión de aplastar la cabeza de la serpiente infernal; dignaos escuchar benigna las súplicas que humildemente os dirigimos; enviad la santas legiones para que, bajo vuestras ordenes, combatan a los demonios, donde quiera repriman su audacia y los persigan hasta precipitarlos al abismo.
¿Quién como Dios?
Santos Ángeles y Arcángeles, defendednos y guardadnos. ¡Oh buena y tierna Madre! Vos seréis siempre nuestro amor y nuestra esperanza. ¡Oh divina Madre! Enviad los Santos Ángeles para defendernos y rechazar lejos al demonio, nuestro mortal enemigo. Amén.
Hoy en día hay un gran interés en el tema del exorcismo.
Por un lado porque es atractivo para Hollywood.
Y por otro lado porque la influencia del demonio es cada vez más visible en la sociedad.
Pero centrarse en combatir la posesión demoníaca es superfluo porque las posesiones pocas veces se dan. .
En cambio nos encontramos con una serie de influencias del maligno en nuestras vidas, que son frecuentes.
Estas influencias son directas a la propia persona, a través de tentaciones, obsesiones, opresiones, etc.
Y varían en intensidad, dependiendo de la “mochila” de problemas que traiga consigo la persona y que lo hace más o menos abierto a estas influencias.
A medida que nuestro mundo se vuelve más secular, las familias se desintegran, los traumas psicológicos se incrementan.
Ls prácticas pecaminosas se extienden y se produce una progresiva esclavitud a los impulsos pecaminosos, llegando luego a la apertura a la influencia demoníaca.
Aquel que sufre alguna influencia del demonio, al final termina haciendo cosas malignas sin explicación. .
Como blasfemar a Dios sin saber por qué lo hace, hacer cosas indeseables, obsesionarse con conductas compulsivas.
Es así como es campo fértil para que se desarrollen los pecados capitales, como el orgullo, la avaricia, la envidia, la lujuria, etc.
Y progresivamente se da una pérdida del temor a Dios.
En ocasiones pueden darse cuenta que algo anda mal y que deberían hacer algo al respecto.
Y algunos tratan de buscar la respuesta en Dios y en la Iglesia.
Tratan de obtener algún tipo de sanidad interior y liberación, con diverso resultado dependiendo de su perseverancia y con quien se vinculen.
Mientras que otros, la mayoría, son personas atrapadas por el mundo que desconocen a Dios o no quieren oír su voz.
La influencia demoníaca comienza a profundizarse cuando se buscan respuestas en lo oculto, los horóscopos, lectura de manos, tratar de adivinar el futuro. . Y se instala definitivamente cuando la persona acude a brujerías, espiritismo y la magia,
Así la persona pierde finalmente el control de sus facultades mentales como para intentar llegar a una espiritualidad que lo libere de las influencias del demonio.
Y en estos casos la única esperanza en que tengan la gracia de Dios de que se crucen por su camino personas que le puedan llevar a una sanación y liberación.
Por lo tanto y en definitiva, aunque el interés reciente en el exorcismo es alentador porque reconoce la actuación del demonio, debemos de tener cuidado en no centrarnos demasiado en lo que no es común (posesión demoníaca), pasando por alto lo que a menudo es más necesario y aplicable a la mayoría de los casos.
LAS PERSONAS QUE NO ESTÁN POSEÍDAS NECESITAN LIBERACIÓN, NO EXORCISMO
¿Qué es liberación?
Liberación es la oración y el ministerio que se alimenta de numerosas tácticas. .
Para traer sanación y plenitud a aquellos que después del bautismo han confrontado luchas significativas. .
Con la esclavitud del pecado, impulsos pecaminosos, la influencia de los demonios o los efectos del trauma psicológico y / o espiritual.
Liberación es un término genérico y más abajo veremos que hay que hacer distinción entre la liberación propiamente y la sanidad interior.
La liberación – en términos genéricos – implica asirnos al pleno albedrío que Dios nos ha dado para ayudar a fieles que luchan por obtener la gloriosa libertad de los hijos de Dios.
San Pablo dice que el Padre nos ha rescatado del poder de las tinieblas y nos ha llevado al reino de su Hijo amado, en quien tenemos la redención y el perdón de nuestros pecados (Colosenses 1:13-14).
La liberación busca arrancar a la gente sometida al poder de satanás y colocarla bajo la Autoridad y Señorío de Jesucristo.
Para llevarla o restaurarla a su verdadera identidad como hijos e hijas de Dios.
Incluso después del bautismo, es posible que abramos puertas a satanás permitiéndole un cierto grado de acceso a nuestro corazón y nuestra mente.
Cuando este sea el caso, el cristiano – en colaboración con clérigos y otros hermanos creyentes – debe oponerse a los planes del diablo mediante el arrepentimiento del pecado y la renuncia a cualquier forma de acuerdo con los engaños del enemigo.
La liberación implica llegar al conocimiento de las tácticas del maligno y reconocer los pensamientos erróneos que a menudo infectan nuestras mentes.
La liberación implica conocer por su nombre dichas tácticas así como los pensamientos retorcidos que a menudo infectan nuestras mentes.
Implica arrepentimiento de los mismos y renuncia sistemática a su influencia para que alcancemos una mayor serenidad, paz y sanación – es decir, que alcancemos la liberación.
Esta liberación se realiza de muchas maneras: mediante la Palabra de Dios proclamada y leída con devoción; la recepción frecuente de los sacramentos de la Confesión y de la Sagrada Comunión acompañados de dirección espiritual; a través de la experiencia de la Sagrada Liturgia, alabanza y adoración.
Esto conjuntamente con una auténtica y estrecha comunión con otros creyentes y con oración personal, psicoterapia (cuando sea necesario).
Y con el apoyo de lo que podría llamarse «ministerio de liberación», que a menudo involucra tanto a sacerdotes como a laicos que oran con y por aquellos que luchan, ofreciéndoles apoyo y aliento.
Esta es la descripción de un ministerio de liberación más amplio que deja de lado el exorcismo (que sólo se aplica en pocas circunstancias de posesión).
El ministerio de liberación busca expandir la sanación a un mayor número de personas que necesitan sanación y liberación; hasta cierto punto a todos nosotros en ciertos momentos.
EL RECORRIDO Y LOS MOMENTOS CRÍTICOS
¿Quién necesita liberación?
Si bien todos pueden beneficiarse de este tipo de ministerio de una manera general, hay algunos entre nosotros que atraviesan crisis intensas y necesitan un ministerio especial y enfocado.
Hay algunos síntomas que son frecuentes en las personas que son atacadas, como por ejemplo la ansiedad severa.
En la mayoría de los casos comienzan en la juventud, y tienen un sustrato en las disfunciones familiares, como hogares rotos, padre ausente, alcoholismo de los padres, materialismo excesivo, violencia doméstica, etc.
Lo habitual es que los padres acudan a psicoterapeutas quienes recetan al joven medicamentos psicotrópicos.
Pero esto no es más que un tapadero de las presiones que se destapan definitivamente cuando el joven debe asumir tareas laborales o de estudio desafiantes.
Muchas veces comienzan por ser asaltados por una ansiedad debilitante, insomnio, ataques de pánico, pensamientos obsesivos recurrentes y depresión.
Otros experimentan trastornos físicos.
Y no es infrecuente que experimenten una presencia oscura, siniestra, especialmente durante la noche.
Es aquí donde algunos recurren a las adicciones para salir de la depresión.
En este punto la gracia de Dios puede acercarle personas que le acompañen en oración.
Que en determinado momento le sugieran buscar ayuda más específica.
Y esa ayuda es la oración de liberación que le restaure la gloriosa libertad de ser un hijo de Dios.
Primeramente hay que decir que la liberación lleva tiempo e involucra un enfoque multidisciplinario.
Y esta es otra traba que pone el maligno, porque desafortunadamente la mayoría de la gente sólo quiere alivio.
La liberación y la sanación requiere tiempo, coraje, oración, paciencia, conversión y espera en el Señor.
Los elementos de la liberación y sanación incluyen la misa y oración diaria, lectura de las Escrituras, dirección espiritual, confesión, oraciones de liberación y sanidad interior y a veces psicoterapia.
Una de las cosas que descubren los que están en este proceso es que su liberación estaba relacionada con identificar y rebelarse de los impulsos pecaminosos y pensamientos distorsionados que abren portales para que el diablo le robe la libertad.
Por ejemplo, algunos deben luchar contra una tendencia de defensa que han desarrollado de controlarlo todo, que es una forma de orgullo.
Y que al darse cuenta que no pueden mantener todo bajo control, se descontrolan cayendo en una gran crisis.
En estas situaciones se necesita a aprender a confiar más en Dios.
Pero esforzarse en confiar en alguien que no sea la persona misma es aterrador para muchos.
Esto requiere de mucho arrepentimiento, desarrollo de auto conocimiento y conocer «las jugadas» del maligno.
Son situaciones de grandes batallas con satanás que no quiere aflojar fácilmente su control sobre la persona.
Gracias a Dios están los ayudantes, consejeros y personas que oraron por quienes se acercan a los ministerios de liberación.
Los sacramentos son esenciales y fundamentales, así como la oración y la Palabra de Dios, y en algunos de los casos de liberación también requiere intervención psico-terapéutica y médica.
Es todo un viaje. En el que hay que encontrar lentamente serenidad y apreciar que hay una gran diferencia entre el alivio y la sanación.
Poco a poco se va construyendo la confianza.
Dios procede muy delicada y deliberadamente en estos asuntos.
La sanación requiere valor y Dios a menudo espera a que estemos listos.
DIFERENCIAS ENTRE LIBERACIÓN Y SANIDAD INTERIOR
Lucas 4:18 nos da la clave para distinguir entre liberación y sanidad:
“El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres.
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón.
A pregonar libertad a los cautivos, y la vista a los ciegos.
A poner en libertad a los oprimidos.
A predicar el año agradable del Señor”.
Nótese que el Señor está interesado en la sanidad del corazón y en la liberación.
Es decir persigue la sanidad total del señor humano.
De modo que hay dos movimientos.
Uno es trabajar en la liberación de la persona, para que sea libre de ataduras, vicios, maldiciones, etc.
Y otro es trabajar en la parte interior, para que el corazón de la persona ser limpiado de amargura, malos recuerdos, falta de perdón, auto acusaciones, etc.
La sanidad completa de la persona sucede cuando se limpian tres niveles.
-Cuando la persona es poseída por el maligno
-Cuando la persona es influenciada por el maligno
-Cuando se solucionan los problemas al interior de la persona.
No es objeto de este artículo la posesión, así que o trataremos el punto.
En el caso de la influencia del demonio, hay que orar, en el nombre del Señor Jesucristo, hasta que las fuerzas del mal dejen de operar.
Y luego de haber sido ministrada la persona en liberación se le debe hacer seguimiento y ministrarle sanidad interior.
La sanidad interior busca llevarlo a la restauración o sanidad del alma plena.
En el tratamiento de la sanidad interior, busca la renovación de la mente y el corazón, el cambio de actitud, hacer que desarrolle buenos hábitos, cosechar buenos pensamientos, hasta lograr la paz interior.
Se trata también de la liberación de los recuerdos y de las cargas acumuladas, para que viva una vida con alegría de acuerdo a la voluntad de Dios.
Hay que limpiar el alma de emociones y sentimientos dañinos que son los que provocan depresión, ansiedad, angustia, falta de paz, negativismo.
Se necesita dedicación y persistencia para que la persona no vuelva a caer en los estados anteriores.
Veamos ahora los procedimientos.
LA ORACIÓN DE LIBERACIÓN
La oración de liberación es dirigida a Dios para pedir la liberación del que sufre el influjo del maligno (no se aplica a la posesión diabólica).
En la oración de liberación es realizada por laicos y sacerdotes que tengan las debidas habilitaciones y entrenamiento.
Es necesario que el grupo de oración de liberación esté constituido por hermanos que posean un buen equilibrio psíquico, una vida de gracia y que el grupo, en su conjunto, posea dones carismáticos (carisma de misericordia, carisma de intercesión, carisma de discernimiento, carisma de autoridad) y haya recibido una buena formación en esta materia.
Hay que realizar un primer discernimiento, dedicando a la persona que pide la liberación un tiempo suficiente para una escucha delicada y paciente, antes de la oración.
Y luego continuar el discernimiento durante la oración sobre la persona.
Y al final evaluar lo sucedido entre los miembros del equipo de oración.
La oración de liberación requiere la participación activa de quien la recibe, que incluye el compromiso personal de conversión, perdón, oración, alabanza, sacramentos, vida de gracia.
Puede ser repetida varias veces.
LA ORACIÓN DE SANIDAD INTERIOR
En general todos estamos necesitados de sanidad interior, porque hemos experimentado, al menos alguna vez, sufrimientos, conflictos interiores, miedos, tristeza, etc.
Estas situaciones derivan básicamente de un estado de “enfermedad interior” a causa de las heridas recibidas durante nuestra vida (incluso desde nuestra vida prenatal).
Jesús puede curarnos no sólo físicamente sino también interiormente: psicológicamente, emocionalmente, espiritualmente.
No es imprescindible saber con detalle que cosa tiene necesidad de sanación en nosotros, aunque el saberlo ayuda.
En la oración para ser sanado interiormente implica que el Señor nos guíe en aquello que debemos hacer o por lo que debamos orar.
Se realiza generalmente en un pequeño grupo como las oraciones de liberación.
Y el que recibe las oraciones de sanación interior debe saber, al igual que dijimos sobre las oraciones de liberación, que es indispensable su compromiso y un creciente encuentro con el Señor.
El equipo de oración pedirá al Señor recibir el discernimiento carismático antes de comenzar la oración de sanación interior sobre la persona que sufre.
Durante la oración de sanación interior podría ser útil una oración de liberación, cuando hay algo lleve a pensar al equipo de oración que la sanación interior se encuentra obstaculizada por un influjo negativo del demonio.
Por cada Aborto habrá un Muerto por el Narcotráfico dijo el demonio en varios exorcismos.
Obligado a contestar en el Nombre de la Virgen de Guadalupe.
De acuerdo con cifras oficiales, aproximadamente 100 mil abortos se han realizado solo en la capital desde que el aborto fue legalizado en 2007.
Esto es una cifra similar a la de los muertos mediante ejecuciones, enfrentamientos entre bandas narcos rivales y agresiones a la autoridad.
Y eso es lo que luego provocó la realización de un Exorcismo Magno a todo el país de México, con la presencia de su mentor, el Padre Fortea.
CÓMO SALIÓ A LUZ
Esto salió a la luz pública en la Pascua de 2013 en la Plaza San Pedro y tuvo como protagonista al Papa Francisco. Y fue lo que justificó el Exorcismo Magno que se hizo en el 2015 al país México.
Todo comenzó para los medios de comunicación con la posesión de un mexicano llamado Ángel, a quien el Papa Francisco le realizó una polémica imposición de manos o un exorcismo – esto está en discusión – en Pascua de 2013.
A partir de ahí los periodistas salieron a investigar y encontraron una historia terrible, que vincula los crímenes de los narcos en México con el aborto (por cada aborto habrá un crimen).
Y la posesión de Ángel encontraron que estaba vinculada, con la débil respuesta de los Obispos contra el aborto. .
El cual comenzaría a desaparecer de México cuando hagan una cruzada de reparación y de liberación en todas las diócesis del país
Desde 1999 el michoacano Angel, de 47 años, casado y con hijos, asegura que es atormentado por 4 demonios que no han conseguido sacarle ninguno de los 10 exorcistas en 30 exorcismos a los que ha acudido.
Entre ellos el fallecido padre Gabriele Amorth, exorcista oficial de la diócesis de Roma.
La intervención del Papa Francisco, de haber tenido éxito inmediato, habría supuesto desatar la madeja de la posesión de Ángel y suponía abrir la puerta para el cese de la violencia sobrenatural en México.
LA POSESIÓN
Ángel recuerda que todo comenzó en 1999 mientras regresaba desde la Ciudad de México a su natal Michoacán:
“Sentí que una energía entraba en el autobús.
No la vi con los ojos, pero la percibí.
Noté que se aproximaba a mí y se colocaba enfrente de mí.
Y de pronto noté como una estaca que se me clavaba en el pecho.
Y luego, poco a poco, la sensación de que se me iban abriendo las costillas”.
El padre de 2 hijos creyó que iba a morir en ese momento, pero no fue así; sin embargo, su salud comenzó a deteriorarse.
Sentía piquetes en todo el cuerpo, tenía dificultades para caminar y respirar, además de insomnio que se mezclaban con pesadillas ‘relacionadas con el mal’.
Desde entonces ha tenido trances en los que blasfema y habla lenguas desconocidas.
Los médicos, tras varios análisis, radiografías y todo tipo de pruebas, no dieron con la causa de sus problemas.
Debido a su situación, el hombre licenciado en Mercadotecnia por la Universidad de Guadalajara, ha visto cómo su negocio de publicidad se ha ido a la quiebra.
Después de 5 años de padecer los ‘trances’, Ángel notaba cierto alivio cuando rezaba y asistía a misa, pero aún no relacionaba sus malestares a una posible posesión.
Lo hizo cuando asistió a la conferencia de un sacerdote ucraniano en la iglesia de San Agustín, en Morelia, Michoacán.
Le contó sus síntomas a la persona que lo acompañaba y éste le colocó en el pecho una reliquia. .
Ángel afirma que vio una luz especial que lo rodeaba e inmediatamente sintió que algo le arañaba su interior… tuvo un trance. .
Era 2004 y, por fin, recibió un diagnóstico: estaba poseído, ese día le practicaron el primer exorcismo.
Desde entonces, Ángel empezó a buscar exorcistas, así pasó varios años ‘de exorcista en exorcista’.
LO QUE SUCEDIÓ DESDE PASCUA DE 2013
El domingo de Pascua de 2013, en Plaza San Pedro, el Papa Francisco llevó a cabo un exorcismo o una imposición de manos, al mexicano originario de Michoacán.
Su llegada a Roma fue un acto de desesperación, para ver si el Papa podía hacerle el milagro. Lo acompañó el Padre Juan Rivas, L.C.
Estando en San Pedro, Ángel se sintió desvanecer, por lo cual lo sentaron en una silla de ruedas.
El P. Juan pensó que era la ocasión ideal para llevarlo a la sección de enfermos y acercarlo al Papa.
Cuando el Papa pasó frente a ellos, el P. Juan se acercó y le dijo al Papa que Ángel era un atormentado y que nadie lo había podido liberar.
Entonces el Papa intentó hacerlo.
Inmediatamente Ángel besó el Anillo del Pescador cayó en trance. .
El Sumo Pontífice le puso las manos en la cabeza. .
Al tiempo que se escuchaba un alarido saliendo de la garganta del mexicano ‘como el rugido de un león’, que todos los presentes lograron escuchar.
Ángel cuenta que él vio que los demonios “se hacían chiquitos”, pero siguieron allí.
El papa no logró sacarlos, en parte porque fue algo improvisado, mientras que hay requisitos previos para poder hacerlo.
El hecho es que a los dos días, el P. Juan hizo otro intento, llevándolo con el P. Gabriele Amorth, quien es el exorcista número uno en la Iglesia, autor de varios libros sobre exorcismo.
Ángel perdió el conocimiento durante el ritual y los demonios que traía dentro comenzaron a hablar en latín y en italiano con el Padre Amorth.
Por esa conversación, el Padre Amorth logró saber lo que él mismo declaró a la prensa.
Que esa persona está poseída por cuatro demonios, y que esa posesión es una consecuencia y un signo.
Es consecuencia, de que los obispos mexicanos no hicieron nada cuando se aprobó el aborto en la Ciudad de México.
Y signo, de la liberación por la que México pasará una vez que se hayan liberado las diócesis del mal que vino a raíz de la omisión de los obispos cuando se aprobó el aborto. .
Y cuyo efecto directo son los homicidios en México.
Por cada aborto habría un asesinato de parte del crimen organizado.
Que entre otras cosas hacen sacrificios rituales y misas negras a la “santa muerte” para obtener la protección del demonio en el negocio del narcotráfico.
Y hay un hecho que nos llama la atención. México es el país con más asesinatos de sacerdotes en el mundo. ¿No será consecuencia de lo mismo?
LA VIRGEN LES OBLIGÓ A HABLAR A LOS DEMONIOS
El caso está relacionado con el triunfo del Corazón Inmaculado de María, prometido en Fátima, y que está siendo frenado y su corazón ultrajado por el aborto aprobado en México desde el 2007.
Los demonios son mentirosos por naturaleza y no querían divulgar esto. .
Pero en los exorcismos que realizaron tanto el padre Amorth como otros sacerdotes, los demonios han sido obligados por “La Señora” (la Virgen María, en este caso de Guadalupe) para que revelen las causas de la posesión y de las vejaciones.
También han revelado los demonios que la Virgen de Guadalupe les quitó la tierra mexicana en 1531 con su aparición y conversión de los aztecas, y que ahora ellos están tratando de dar vuelta su influencia.
EL MENSAJE
El mismo Amorth explicó que se trata de una posesión particular, que contiene un “mensaje”.
Asegura que la causa de la posesión de Ángel sería la débil respuesta de los obispos mexicanos ante la aprobación de la legalización del aborto en la Ciudad de México.
Afirma que para la liberación de Ángel y para librar a México de la violencia que lo sacude, los obispos tienen que cumplir ciertas condiciones:
– Reconocimiento y condena pública y nacional del pecado del aborto. .
– Acto de reparación a María por haberle clavado una espada en su corazón y haber ofendido gravemente al Señor. .
– Acto de consagración (y renuncia a satanás) de la nación entera.
“En esta batalla decisiva contra Satanás, añadió, México tiene una función primordial. México es y sigue siendo una nación cristiana”.
“La fe del pueblo es fuerte y dará el aporte decisivo al Triunfo del Corazón Inmaculado de María”.
La liberación de México, señaló el P. Amorth, se obtendrá una vez que los obispos se arrepientan de su grave omisión. .
Y una vez que se haga una gran cruzada en que los mexicanos consagren el sufrimiento que están padeciendo mediante su ofrenda personal.
Una mención particular hizo de la Basílica de Guadalupe, señalando que la Santísima Virgen está muy ofendida de que en la Ciudad donde está su presencia, se estén cometiendo miles de abortos.
Después que los obispos hagan ceremonias de reparación y México sea liberado, entonces se podrá derogar la ley del aborto en la Ciudad de México, origen de todos esos males que sufre la nación.
El P. Juan Rivas comentó a diversos medios que es urgente comenzar con una cruzada de reparación y de liberación en todas las diócesis del país.
Porque ningún esfuerzo del ejército o de la policía federal va a lograr acabar con el flagelo de la violencia hasta que no se vaya a la raíz que ocasionó ese mal.
Mientras que los obispos no se arrepientan por su pecado de omisión, insiste, y los mexicanos ofrezcan humildemente su reparación y sufrimiento, el aborto y la violencia del crimen organizado seguirán creciendo.
Este diagnóstico fue lo que llevó a hacer el primer exorcismo magno a un país.
COMO SE HIZO EL SIGILOSO PRIMER EXORCISMO A UN PAÍS PARA EXPULSAR AL DEMONIO
Al mediodía del 20 de mayo de 2015 se realizó en la Catedral de San Luis Potosí un evento excepcional, un sigiloso exorcismo de México. .
Según el ritual que elaboró el demonólogo y exorcista español Padre José Antonio Fortea.
Lo encabezó el cardenal Juan Sandoval Íñiguez, arzobispo emérito de Guadalajara.
Participaron monseñor Jesús Carlos Cabrero Romero, arzobispo de San Luis Potosí; el Padre Carlos Spahn, exorcista argentino; el Padre Alberto Ferrara Schievano, exorcista de Tehuacán.
Junto con varios exorcistas más, los canónigos de la Catedral, sacerdotes, seminaristas, un grupo reducido de laicos, y participó el propio Fortea llegado desde España.
Debido a la naturaleza privada de este rito, sólo se dio a conocer a través de redes sociales o publicaciones aisladas.
Roberto O’Farrill cree que México está pasando por una infestación demoníaca. . Que es similar a lo ocurrido en tierras mexicanas antes de la evangelización y de la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe, cuando las culturas precolombinas ofrecían sacrificios humanos a sus dioses falsos.
El mismo O’Farrill entrevistó al Padre Carlos Cancelado para su programa el Pulso de la Fe hablando sobre el tema de la infestación diabólica, que puede verse en este video:
“Esta celebración es un sacramental de la Iglesia”, explicó.
Y señaló que en este ritual “estuvieron presentes algunos sacerdotes, y me hizo el favor de acompañar el Cardenal (Sandoval) a invitación expresa que le había hecho”.
Mons. Cabrero explicó que el carácter reservado de la ceremonia se debe a que,
“Luego aparece el morbo, las malas interpretaciones y lo que se quiere buscar es el bien ante todo”.
Catedral de San Luis de Potosi
El Arzobispo mexicano señaló que en esta oración
“Se pide, por ejemplo, por la cuestión del divorcio, del aborto, y que muchas veces son favorecidas por leyes inhumanas, leyes que van contra la naturaleza misma”.
Se le pide a Dios,
“Que nos libere de esa presencia fuerte de ese maligno que se deja sentir. .
Por eso uno acude a esta oración especial, ciertamente, extraordinaria, pero no deja de ser una práctica de la Iglesia”.
“En la medida en que en un país aumenta desmedidamente el pecado, en esa medida la acción tentadora de los demonios resulta más fácil”, indicó.
“Que en una nación se realicen más actos de brujería y más satanismo, en esa misma medida van a suceder más hechos extraordinarios provenientes de esos poderes de las tinieblas”.
“El exorcismo realizado en San Luís Potosí es el primero que se ha realizado en México, en el que exorcistas venidos de distintos lugares de la nación se reúnen para exorcizar a los poderes de la tinieblas no de una persona, sino de todo un país.
Este modo ritual, bello, lleno de ceremonias, nunca antes había tenido lugar en ninguna parte del mundo.
Si bien, de un modo privado sí que lo habían hecho santos como San Francisco en el caso de la ciudad italiana de Arezzo”.
Señal de la Cruz del cardenal Juan Sandoval
Pero señaló que la situación no cambiará de forma automática:
“Sería un error pensar que por realizar un gran exorcismo a toda la nación, ya automáticamente todo cambiará.
El pecado tiene muchas causas, no sólo el demonio”.
Sin embargo destacó que
“Si con el poder recibido de Cristo alejamos a los demonios de una nación, ciertamente eso repercutirá positivamente, puesto que hacemos que se marchen una gran cantidad de tentadores, si bien ese alejamiento es parcial.
“Con una sola ceremonia no expulsamos a todos los malos espíritus de un país.
Pero aunque no se marchen todos, los que han sido alejados ya no están”.
Y añadió que:
Si este ritual se realizase en más países una vez al año, antes o después, sí que acabaría sucediendo algún hecho extraordinarios que nos mostrarían la rabia del demonio.
Porque, sin duda, a los demonios no les gusta que se les expulse de un lugar o que se les ate con el poder de Cristo”.
Y finalizó sugiriendo:
“Sería muy de desear que cuando hay una reunión anual de exorcistas de una nación, realizaran un ritual como éste del exorcismo magno”.
Un Obispo “también puede autorizar que se realice con sus sacerdotes en su catedral una vez al año”.
¿Cómo es este ritual de exorcismo magno?
EL RITUAL DE EXORCISMO DEL PADRE JOSÉ ANTONIO FORTEA
Fortea cuenta que como conferenciante en un Congreso de Exorcistas
“Expliqué a los exorcistas que el poder exorcístico se puede aplicar no sólo para liberar a una persona de la posesión diabólica, o a liberar una casa de una infestación.
Sino que también se puede exorcizar a las fuerzas infernales para que se alejen de una parroquia, de una ciudad, de una diócesis o de la Iglesia universal”.
Fortea explicó ahí el fundamento bíblico y teológico de esta afirmación diciendo que
“El sacerdote puede ordenar a las fuerzas tentadoras que se alejen de un determinado ámbito: su parroquia, su diócesis, etc.”
Y sugirió hacer en los días de los Congresos de Exorcismo“un gran exorcismo coral para proteger a la Iglesia universal”.
Fortea afirma que
“El Derecho Canónico no prohíbe realizar exorcismos, a solas, para exorcizar a los demonios del mundo.
Si un obispo decide realizar una ceremonia puntual de este tipo y hacerlo de un modo comunitario con ocasión de un encuentro anual, desde luego, no estaría contraviniendo ninguna ley”.
Fue así que creó un ritual de Exorcismo Magno, que fue el que se usó en la catedral de San Luis de Potosí, solo que adaptado a las circunstancias.
Por ejemplo en lugar de hacerse de noche como él sugiere, se realizó al mediodía.
Fortea explicó en su libro la razón para realizarlo de noche:
“La noche tiene una capacidad perfecta para simbolizar la hora de las tinieblas de la que nos habla el Evangelio.
Mas ésta es la hora vuestra y el poder de las tinieblas (Lc 22, 53).
En el mundo hay muchas horas de las tinieblas.
La Iglesia ha recibido un poder sobre esos seres tenebrosos.
Una catedral vacía y sin ninguna otra iluminación que las velas que lleven los celebrantes, es un lugar extraordinariamente sugerente para una ceremonia como ésta que será realizada a puerta cerrada”.
Además sugiere que la ceremonia tenga lugar después del rezo de Completas en la catedral, que haría las veces de liturgia de la Palabra para el exorcismo posterior.
Propone que sean muy pocos los que participen en la ceremonia para no dispersar la concentración de los celebrantes.
PASOS DE LA CEREMONIA
El Padre Fortea dice que
“El ritual está concebido como un itinerario que es una subida hacia el altar que es Cristo. .
La procesión parte desde delante del altar, porque es Cristo el que envía a los Apóstoles a expulsar demonios. .
Parte desde el altar y retorna al altar”.
Según O’Farril en San Luis de Potosí se utilizaron los pasos de la ceremonia que Fortea explica en su libro Exorcismo Magno:
1 – Oración de inicio
Ritos de circunvalación del templo, recorriendo el perímetro de la Catedral por dentro deteniéndose en cada punto cardinal para hacer una oración diferente cada vez, que pueden leerse en el libro:
2 – Conjuración al Este
3 – Conjuración al Norte
4 – Conjuración al Oeste
5 – Conjuración al Sur
Ritos en el eje del templo, que es el pasillo central, con la recitación de oraciones para cada una de las estaciones 6ª a 9ª
6 – Invocación de los Santos Ángeles
7 – Conjuración hacia la Puerta del Abismo
8 – Invocación a la Santísima Virgen María
9 – Conjuración hacia la Puerta del Iglesia, como la puerta es el símbolo de apertura para que las almas entren y para evitar el paso de los demonios, el celebrante asperge agua bendita en ella.
El Padre Fortea trazó dos cruces con el Sagrado Crisma, una en cada puerta, y otras dos cruces en el eje central del portón.
Conclusión de la ceremonia
10 – Oración final
EFECTOS DEL RITUAL
El Padre Fortea dice que el ritual del Exorcismo magno no es al azar ni se realiza con un fin estético.
Sino que tiene efecto en el mundo espiritual de los demonios y es un mensaje a los fieles.
“El mero hecho de que se sepa que se ha hecho este ritual supone una enseñanza para el pueblo fiel”
Y sugiere que
“Resultaría muy beneficioso que un obispo lo realizara en ocasiones de extraordinario peligro, por ejemplo, en peligro inminente de que se desate una guerra. .
También puede ser útil realizar este ritual ante un inminente referéndum acerca del aborto o del matrimonio homosexual, para que los demonios se alejen y no tienten al pueblo de una nación”.
Pero advierte que,
“El ritual no puede ser usado en situación de catástrofe nacional, de una peste o de calamidades similares, porque no es un ritual para alejar todos los males.
Pero sí es útil en una situación en que se ha desatado una gran violencia en un país”.
Es el primer capítulo de la extensa obra del padre Fortea, la Summa Demoníaca (Tratado de Demonología y Manual de Exorcistas).
El padre Fortea es un reconocido exorcista y demonólogo español que insiste hasta el cansancio que “el mayor triunfo de Satanás es hacernos creer que no existe, después de los años setenta, muchos teólogos dijeron que era un símbolo, y ése ha sido un gran éxito porque desde luego todo el ministerio del exorcismo desapareció de Europa prácticamente de forma total. Solamente en Roma permaneció de manera continuada e incluso diaria.”
Un demonio es un ser espiritual de naturaleza angélica condenado eternamente. No tiene cuerpo, no existe en su ser ningún tipo de materia sutil, ni nada semejante a la materia. Sino que se trata de una existencia de carácter íntegramente espiritual. Spiritus en latín significa soplo, hálito. Dado que no tienen cuerpo, los demonios no sienten la más mínima inclinación a ningún pecado que se cometa con el cuerpo. Por tanto la gula o la lujuria son imposibles en ellos. Pueden tentar a los hombres a pecar en esas materias, pero sólo comprenden esos pecados de un modo meramente intelectual, pues no tienen sentidos corporales. Los pecados de los demonios, por tanto, son exclusivamente espirituales.
Los demonios no fueron creados malos. A ellos al ser creados, se les ofreció una prueba, era la prueba previa antes de la visión de la esencia de la Divinidad. Antes de la prueba veían a Dios pero no veían su esencia. El mismo verbo ver es aproximativo, pues la visión de los ángeles es una visión intelectual. Como a muchos les resultará muy difícil entender cómo podían ver/conocer a Dios, pero no ver/conocer su esencia habría que proponer como comparación que sería como decir que ellos veían a Dios como una luz, que le oían como una voz majestuosa y santa, pero que su rostro seguía sin desvelarse. De todas maneras, aunque no penetraran su esencia, sabían que era su Creador, y que era santo, el Santo entre los Santos.
Antes de penetrar en la visión beatífica de esa esencia divina Dios les puso una prueba. En esa prueba unos obedecieron, otros desobedecieron. Los que desobedecieron de forma irreversible se transformaron en demonios. Ellos mismos se transformaron en lo que son. Nadie les hizo así.
Hubo unas fases en la psicología de los ángeles antes de transformarse en demonios. Estas fases se dieron no en el tiempo material, sino el evo. (Que sea el evo se explica más adelante en esta obra).
Al darse en el evo, estas fases a los humanos nos parecería que fueron casi instantáneas. Pero lo que a nosotros nos parecería tan breve, para ellos fue muy largo. Las fases de transformación de ángel a demonio fueron las siguientes: Al comienzo les entró la duda. La duda de que quizá la desobediencia a la Ley divina fuera lo mejor. En el momento en que voluntariamente aceptaron la posibilidad de que la desobediencia a Dios fuera una opción a considerar ya pecaron.
Al principio esa aceptación de la duda constituiría un pecado venial que poco a poco fue evolucionando al pecado grave. Pero al principio, ninguno de ellos en esta primera fase estaba dispuesto a alejarse irreversiblemente, ni siquiera el Diablo. Fue posteriormente cuando se fue asentando en sus inteligencias lo que su voluntad había escogido a pesar del dictamen de su inteligencia que les recordaba que tal desobediencia era contra razón. Pero sus voluntades se fueron alejando de Dios, y como consecuencia de ello sus inteligencias fueron aceptando como verdadero el mal que su voluntad había escogido. Sus inteligencias fueron consolidándose en el error.
La voluntad de desobedecer se fue afianzando, haciéndose esa determinación cada vez más profunda. Y la inteligencia iba buscando más y más razones para que eso le resultase cada vez más justificable. Finalmente ese proceso llevó al pecado mortal que se dio en un momento concreto, a través de un acto de la voluntad. Es decir, cada ángel llegó un momento en que no sólo quiso desobedecer, sino que incluso optó ya por tener una existencia al margen de la Ley divina. Ya no era un enfriamiento del amor a Dios, ya no era una desobediencia menor a algo determinado que les resultase difícil de aceptar, sino que en la voluntad de muchos de ellos apareció la idea de un destino aparte de la Trinidad, un destino autónomo.
Los que perseveraron en este pensamiento y decisión comenzaron un proceso de justificación de esta elección. Comenzaron un proceso en que se trataron de auto convencer de que Dios no era Dios. De que Dios era un espíritu más. De que podía ser su Creador, pero que en Él había errores, fallos. Comenzaban a acariciar la posibilidad que había aparecido en sus inteligencias: la posibilidad de una existencia aparte de Dios y de sus normas. La existencia aparte de Dios aparecía como una existencia más libre.
Las normas de Dios, la obediencia a Él y a su voluntad, aparecían progresivamente como algo opresor, pesado. Dios comenzaba a ser visto como un tirano frente al que había que liberarse. En esta nueva fase de alejamiento, ya no era simplemente que buscaran un destino fuera de Dios, sino que Dios mismo les parecía que era un obstáculo para alcanzar esa libertad. Pensaban que la belleza y felicidad del mundo angélico hubiera sido mucho más feliz y libre sin un opresor.
¿Por qué había un Espíritu que se alzaba por encima de los demás espíritus? ¿Por qué su voluntad se debía imponer sobre la de los demás espíritus? ¿Por qué una Voluntad debe imponerse sobre otras voluntades? No somos niños, no somos esclavos, debieron pensar. Dios ya no era un elemento que habían dejado atrás, sino que comenzaba a convertirse para ellos en el mal. Y así comenzaron a odiarle. Las llamadas de Dios hacia estos ángeles para que volvieran hacia Él eran vistas como una intrusión inaceptable. En esta fase, el odio en unos creció más en otros espíritus menos.
Puede sorprender que un ángel llegue a odiar a Dios. Pero hay que entender que Dios para ellos ya no era el bien, sino el obstáculo, la opresión, las cadenas de los mandamientos, la falta de libertad. El odio nació con la energía de sus voluntades resistiendo una y otra vez a las llamadas de Dios que como un padre les buscaba. El odio nació como reacción lógica de una voluntad que tiene que afianzarse en su decisión de abandonar la casa paterna, por decirlo en términos que resulten inteligibles para nosotros. Es decir, alguien que se marcha de casa al principio simplemente quiere marcharse, pero si el padre le llama una y otra vez, el hijo acaba diciendo déjame en paz. Dios les llamaba entonces, pues sabía que cuanto más tiempo, sus voluntades estuvieran alejadas de El, mas se afianzarían en su alejamiento.
Por supuesto que muchos ángeles que se habían alejado en un primer momento volvieron. Esta es la gran lucha en los cielos de la que se habla en Apocalipsis 12:
Y se entabló un combate en el cielo: Miguel y sus ángeles luchando con el Dragón. Y el Dragón luchó y sus ángeles, pero no tuvieron fuerza, no volvió a encontrarse su sitio en el cielo. Fue expulsado el gran Dragón, la Serpiente antigua que se llama Diabo y el Adversario, que engaña al orbe entero. Fue expulsado a la tierra y sus ángeles fueron expulsados con él.
¿Cómo los ángeles pueden luchar entre sí? Si no tienen cuerpo, qué armas pueden ser usadas. El ángel es espíritu, el único combate que
se puede entablar entre ellos es intelectual. Las únicas armas que pueden blandir son los argumentos intelectuales. Esa lucha fue una lucha intelectual. Dios enviaba la gracia a cada ángel para que volviera a la fidelidad o se mantuviera en ella. Los ángeles daban argumentos a los rebeldes para que volvieran a la obediencia. Los ángeles rebeldes daban sus razones para fundamentar su postura y para introducir la rebelión entre los fieles. En esta angelical conversación de miles de millones de ángeles hubo bajas por ambos lados: ángeles rebeldes regresaron a la obediencia, ángeles fieles fueron convencidos con la seducción de los razonamientos malignos.
La transformación en demonios fue progresiva. Con el transcurrir del tiempo —el evo es un tipo de tiempo— unos odiaron más a Dios, otros menos. Unos se hicieron más soberbios, otros no tanto. Cada ángel rebelde fue deformándose más y más, cada uno en unos pecados específicos. Así como, por el contrario, los ángeles fieles se fueron santificando progresivamente. Unos ángeles se santificaron más en una virtud otros en otra. Cada ángel se fijó en un aspecto u otro de la divinidad. Cada ángel amó con una medida de amor. Por eso en el bando de los fieles comenzó a haber muchas distinciones, según la intensidad de las virtudes que cada ángel practicó más.
Cada ángel tenía su propia naturaleza dada por Dios, pero cada uno se santificó en una medida propia según la gracia de Dios y la correspondencia de la propia voluntad. Esto es válido pero al revés, para los demonios. Cada uno recibió de Dios una naturaleza, pero cada uno se deformó según sus propios caminos extraviados.
Por eso la batalla acabó cuando ya cada uno quedó encasillado en su postura de forma irreversible. Llegó un momento en que ya sólo había cambios accidentales en cada ser espiritual. En los demonios, llegó un momento en que ya cada uno se mantuvo firme en su imprudencia, en sus celos, en su odio, en su envidia, en su soberbia, en su egolatría…
La batalla había acabado. Podían seguir discutiendo, hablando, disputando, exhortándose, durante miles de años, por decirlo así en términos humanos, pero ya sólo habría cambios accidentales. Fue entonces cuando los ángeles fueron admitidos a la presencia divina, y a los demonios se les dejó que se alejaran, se les abandonó a la situación de postración moral en que cada uno se había situado.
Como se ve no es que los demonios sean enviados a un lugar cerrado de llamas y aparatos de tortura, sino que se les deja como están, se les abandona a su libertad, a su voluntad. No se les lleva a ninguna parte. Los demonios no ocupan lugar, no hay donde llevarles. No hay aparatos de tortura, ni llamas que les puedan atormentar, ni cadenas que les amarren sus miembros. Tampoco los ángeles fieles entraron en ningún sitio. Simplemente recibieron la gracia de la visión beatífica. Tanto el cielo de los ángeles, como el infierno de los demonios, son estados. Cada ángel porta en su interior su propio cielo esté donde esté. Cada demonio, esté donde esté, lleva dentro de su espíritu su propio infierno.
El momento en que ya no hay marcha atrás es el momento en que un ángel ve la esencia de Dios. Porque después de ver a Dios ya nada le podrá hacer cambiar de opinión. Después de haber visto a Dios, jamás nadie podrá escoger algo que le ofenda lo más mínimo. Pues la inteligencia comprendería que sería escoger estiércol frente a un tesoro. El pecado después de ese momento es imposible. El ángel antes de entrar al cielo, comprendía a Dios, comprendía lo que era, lo que suponía su santidad, omnipotencia, sabiduría, amor… Después de ser admitido a contemplar su esencia, uno no sólo la comprende, sino que además la ve. Es decir, uno ve su santidad, su amor, su sabiduría, etc, etc. El espíritu al ver aquello se llena de tal amor, de tal veneración, que jamás, bajo ningún concepto, quiere separarse de ello. Por eso el pecado pasa a ser imposible.
El demonio queda irremisiblemente ligado a lo que ha escogido, desde el momento en que Dios decide no insistir más. Llega un momento en que Dios decide no enviar más gracias de arrepentimiento. Pues cada gracia de arrepentimiento sólo puede ser superada, sólo puede ser vencida, afirmándose más en el odio. Llega un momento en que Dios ve que enviar más gracias sólo sirve para que el demonio afiance más lo que ha escogido su voluntad. Llega un momento en que Dios Amor da la espalda (1) y deja a su hijo que siga su camino. Deja que el demonio siga su vida aparte.
Por un lado podríamos decir que no hay un momento único en que el ángel se transforme en demonio, sino que se trata de un proceso lento, gradual, evolutivo. Pero por otro lado por largo que haya sido ese proceso previo (y posterior) sí que hay un momento preciso en el que el espíritu angélico tiene que tomar la decisión de rechazar o no a su Creador.
Ya se ha dicho que en ese proceso cabe la marcha atrás, esa es la celestial batalla angélica de la que habla Ap 12, 7-9. Pero llega un momento de esa batalla, en que ya los demonios se alejan y se alejan. No tendría sentido seguir insistiendo. El Creador respeta la libertad de cada uno.
El demonio aparece en las pinturas y esculturas deforme, es muy adecuado ese modo de representarlo, pues es un espíritu angélico deformado. Sigue siendo ángel, es sólo su inteligencia y su voluntad lo que se ha deformado, nada más. En lo demás sigue siendo tan ángel como cuando fue creado. El demonio en definitiva es un ángel que ha decidido tener su destino lejos de Dios. Es un ángel que quiere vivir libre, sin ataduras. La soledad interior en que se encontrará por los siglos de los siglos, los celos de comprender que los fieles gozan de la visión de un Ser Infinito, le llevan a echarse a sí mismo en cara su pecado una y otra vez. Se odia a sí mismo, odia a Dios, odia a los que le dieron razones para alejarse.
Pero no todos sufren lo mismo. Unos ángeles en la batalla se deformaron más y otros menos. Los que más se deformaron, los más deformes, sufren más. Los menos deformes sufren menos. Pero una vez más hay que recordar que sólo es deformidad de la inteligencia y la voluntad.
La inteligencia está deformada, oscurecida, por las propias razones con las que uno justificó su marcha, su liberación. La voluntad impuso a la inteligencia su decisión, y la inteligencia se vio impelida a justificar esa decisión. La inteligencia funcionó como un mecanismo de justificación, de argumentación de aquelb que la voluntad le fustigaba a aceptar. Como se ve, el proceso tiene una extraordinaria similitud con el proceso de envilecimiento de los humanos. No nos olvidemos que los humanos somos un espíritu en un cuerpo. Si prescindimos de los pecados relativos al cuerpo, el proceso interno psicológico que lleva a una persona buena a acabar en la mafia, o de guardia en un campo de concentración o de terrorista, es en sustancia el mismo proceso. En sustancia, el concepto de pecado, de tentación, de evolución de la propia iniquidad es igual en el espíritu angélico que en el espíritu del hombre.
Pues los pecados del hombre son pecados del espíritu, aunque los cometa con el cuerpo.
El niño tiene niñez, pero también el ángel al principio acaba de ser creado y no tiene experiencia. La persona humana tiene tentaciones de otras personas, también los ángeles de sus semejantes. El hombre puede pecar por estructuras mentales tales como la patria, el honor de la familia, por el bienestar de un hijo. El espíritu angélico también tenía detrás de sí grandes construcciones intelectuales que, aunque distintas a las humanas, supondrían un complejo correlato angélico de todo este mundo humano que conocemos.
Nosotros los humanos somos también espíritu, aunque tengamos un cuerpo, y sólo
tenemos que mirar a nuestro interior para comprender como uno puede caer en el pecado, como uno puede envilecerse. Es entonces cuando el pecado de los ángeles ya no nos resulta tan incomprensible, cuando nos empieza a parecer más cercano.
(1) Un buen amigo mío profesor de la universidad de Alcalá de Henares, se quedó un poco sorprendido ante esta expresión de dar la espalda e incluso me sugirió la posibilidad de una corrección en la formulación de la frase. ¿Puede de verdad hacer tal cosa el Amor Infinito? Indudablemente sí. La rebeldía de la criatura lleva a que finalmente Dios abandone a ese ser a su propia suerte. ¿Qué momento es ese en que la criatura queda abandonada? Ese momento es aquel en el que Dios decide no conceder ninguna gracia más de arrepentimiento a la criatura. En ese instante podemos decir que Dios ha dado la espalda al ser que creó. En cuanto ocurre esa terrible y temible decisión, la criatura está ya juzgada.
Juan Pablo II, después de casi tres siglos de casi silencio en la Iglesia, volvió a recordar hace 13 años, durante la audiencia pública del 3 de Junio de 1998, la importancia del exorcismo. El Papa habló de los deberes del exorcista y en 1999 se publicó el rito de exorcismo que remplaza al del 1614.
El Papa, según el Padre Amorth, ha hecho al menos dos exorcismos durante su pontificado. El primer caso fue en abril del 1982, el segundo durante el año jubilar. Ambos casos se tratan de personas no identificadas que manifestaron señales de posesión durante una audiencia con el Papa. El rezó las oraciones del exorcismo por ellas en privado.
En las apariciones de la Virgen y de Jesucristo, habitualmente mencionan al maligno, de ahí el interés en informar sobre este tema en esta página mariana.
EL DEMONIO EXISTE
El demonio no es una fábula como algunos, para su desgracia, piensan. Su existencia real ha sido siempre enseñada por la Iglesia en su magisterio ordinario. Desmentir la existencia del demonio es negar la revelación divina que nos advierte sobre nuestro enemigo y sus tácticas.
Los demonios residen en el infierno y no gozan de los beneficios de la redención de Cristo. Los demonios, sin embargo, no perdieron su capacidad racional, sino que la utilizan para el mal. Dios les permite ejercitar influencia limitada en las criaturas y las cosas.
Jesucristo vino para vencer al demonio y liberarnos de su dominio que se extendía por todo el mundo sin que pudiésemos por nuestra cuenta salvarnos.
Jesucristo vence al demonio definitivamente en la Cruz. La actividad del demonio en la tierra sin embargo continuará hasta el fin de los tiempos. La parusía manifestará plenamente la victoria del Señor con el establecimiento de su Reino y el absoluto sometimiento de todos sus enemigos. Mientras tanto Dios permite que vivamos en batalla espiritual en la cual se revela la disposición de los corazones y nos da oportunidad de glorificar a Dios siendo fieles en las pruebas. Ahora debemos decidir a que reino vamos a pertenecer, al de Cristo o al de Satanás. Si perseveramos fieles a Jesús a través de las pruebas y sufrimientos, el demonio no podrá atraparnos.
Tenemos en la Iglesia todos los medios para alcanzar la gracia ganada por Jesucristo en la Cruz. Dios es todopoderoso y, si estamos en comunión con El, no debemos temer al enemigo. Mas bien debemos temer el separarnos de Dios pues sin su gracia estaríamos perdidos.
Todos los santos lucharon con valentía contra el demonio pues los sostenía la fe. Sus vidas son modelos que nos demuestran como vivir en el poder de Jesucristo la vida nueva.
Demonio es el Nombre general de los espíritus malignos, ángeles caídos (expulsados deln cielo). El jefe de estos ángeles rebeldes es Lucifer o Satanás (Mat 25).
EL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA SOBRE EL DEMONIO
2850 La última petición a nuestro Padre está también contenida en la oración de Jesús: «No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del Maligno» (Jn 17, 15). Esta petición concierne a cada uno individualmente, pero siempre quien ora es el «nosotros», en comunión con toda la Iglesia y para la salvación de toda la familia humana. La Oración del Señor no cesa de abrirnos a las dimensiones de la Economía de la salvación. Nuestra interdependencia en el drama del pecado y de la muerte se vuelve solidaridad en el Cuerpo de Cristo, en «comunión con los santos».
2851 En esta petición, el mal no es una abstracción, sino que designa una persona, Satanás, el Maligno, el ángel que se opone a Dios. El «diablo» [«dia-bolos»] es aquél que «se atraviesa» en el designio de Dios y su obra de salvación cumplida en Cristo.
2852 «Homicida desde el principio, mentiroso y padre de la mentira» (Jn 8, 44), «Satanás, el seductor del mundo entero» (Ap 12, 9), es aquél por medio del cual el pecado y la muerte entraron en el mundo y, por cuya definitiva derrota, toda la creación entera será «liberada del pecado y de la muerte».[136] «Sabemos que todo el que ha nacido de Dios no peca, sino que el Engendrado de Dios le guarda y el Maligno no llega a tocarle. Sabemos que somos de Dios y que el mundo entero yace en poder del Maligno» (1 Jn 5, 18-19):
El Señor que ha borrado vuestro pecado y perdonado vuestras faltas también os protege y os guarda contra las astucias del diablo que os combate para que el enemigo, que tiene la costumbre de engendrar la falta, no os sorprenda. Quien confía en Dios, no tema al demonio. «Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?» (Rm 8, 31).
2853 La victoria sobre el «príncipe de este mundo» (Jn 14, 30) se adquirió de una vez por todas en la Hora en que Jesús se entregó libremente a la muerte para darnos su Vida. Es el juicio de este mundo, y el príncipe de este mundo ha sido «echado abajo» (Jn 12, 31).[138] «El se lanza en persecución de la Mujer», pero no consigue alcanzarla: la nueva Eva, «llena de gracia» del Espíritu Santo es librada del pecado y de la corrupción de la muerte (Concepción inmaculada y Asunción de la santísima Madre de Dios, María, siempre virgen). «Entonces despechado contra la Mujer, se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos» (Ap 12, 17). Por eso, el Espíritu y la Iglesia oran: «Ven, Señor Jesús» (Ap 22, 17.20), ya que su Venida nos librará del Maligno.
2854 Al pedir ser liberados del Maligno, oramos igualmente para ser liberados de todos los males, presentes, pasados y futuros de los que él es autor o instigador. En esta última petición, la Iglesia presenta al Padre todas las desdichas del mundo. Con la liberación de todos los males que abruman a la humanidad, implora el don precioso de la paz y la gracia de la espera perseverante en el retorno de Cristo. Orando así, anticipa en la humildad de la fe la recapitulación de todos y de todo en Aquel que «tiene las llaves de la Muerte y del Hades» (Ap 1, 18), «el Dueño de todo, Aquel que es, que era y que ha de venir» (Ap 1, 8): Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo.
MÁS DOCTRINA DE LA IGLESIA CATÓLICA
«Si alguno dice que el diablo no fue primero un ángel bueno hecho por Dios, y que su naturaleza no fue obra de Dios, sino que dice que emergió de las tinieblas y que no tiene autor alguno de sí, sino que él miso es el principio y la sustancia del mal, como dijeron Maniqueo y Prisciliano, sea anatema. (Concilio de Braga, 561; Denzinger 237).
«Creemos que el diablo se hizo malo no por naturaleza, sino por albedrío.» (IV Concilio de Letrán, 1215, Denzinger 427).
«La muerte de Cristo y Su resurrección han encadenado al demonio. Todo aquél que es mordido por un perro encadenado, no puede culpar a nadie más sino a sí mismo por haberse acercado a él.» -San Agustín.
“Toda la vida humana, la individual y colectiva, se presenta como una lucha, y por cierto dramática, entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas”. (Concilio Vat II, Gaudium et Spes #13)
“A través de toda la Historia humana existe una dura batalla contra el poder de las tinieblas que, iniciada en los orígenes del mundo, dudará, como dice el Señor, hasta el día final”. (Ibid, #37)
¿CREÓ DIOS A LOS DEMONIOS?
Dios no creó demonios sino ángeles, espíritus puros, dotados con gracia santificante, muy hermosos y capaces de bondad. Dios dotó a todos los ángeles con libertad para escoger el bien y el mal. Lucifer y sus seguidores, por orgullo, pecaron, quisieron separarse de Dios y se llenaron de maldad. Es así que se les negó la visión beatífica.
¿De dónde vino esta maldad? La maldad es causada por una opción libre de separarse de Dios. Es una carencia, una ruina.
Por ejemplo, cuando un automóvil choca se queda dañado. El daño no es una creación sino la ruina del carro. Los demonios fueron creados como los demás ángeles. Se transformaron en demonios por su pecado. Se pervirtieron sus poderes angelicales los cuales usan para el mal.
Dios sabía que algunos ángeles se rebelarían pero los creó porque Dios toma la libertad en serio, hasta sus últimas consecuencias. Pero igualmente el bien tiene y tendrá consecuencias. Si solamente pudiésemos hacer el bien no seríamos libres y no tendría mérito.
ARMAS CONTRA SATANÁS
Dios nos da en la Iglesia todas las armas para vencer al demonio.
Juan Pablo II, el 17 de febrero de 2002 (1º domingo de cuaresma)
Exhortó a la vigilancia «para reaccionar con prontitud a todo ataque de la tentación».
Habló de las armas del cristiano «para afrontar el diario combate contra las sugerencias del mal: la oración, los sacramentos, la penitencia, la escucha atenta de la Palabra de Dios, la vigilancia y el ayuno».
Estos medios ascéticos, inspirados por el mismo ejemplo de Cristo, siguen siendo indispensables hoy, pues «el demonio, «príncipe de este mundo», continúa todavía hoy con su acción falaz».
El Papa pidió entusiasmo en «el camino penitencial de la Cuaresma para estar preparados a vencer toda seducción de satanás y llegar a Pascua en la alegría del espíritu».
Este es un Resumen de los textos de las relevaciones hechas por los demonios, por orden de la Santísima Virgen, en el transcurso de exorcismos hechos por varios sacerdotes. Pues «no hay nada oculto que no haya de descubrirse, ni nada secreto que no haya de saberse» (Lc. 12,2)
El Papa León XIII, tuvo una visión el 13,10,1884; al acabar la Misa quedó 10 minutos en éxtasis, explicó que oyó dos voces: Satanás gritaba al Señor: «Quiero destruir tu Iglesia». – «¿Puedes hacerlo? Pues hazlo». – «Para eso tengo necesidad de 75 a 100 años y más poder”. – «Tienes el tiempo y tendrás el poder. Haz con ello lo que quieras». Y vio como salieron los demonios del infierno e invadir la tierra. En esta visión horrenda fue a su despacho y escribió la oración de San Miguel que hizo decir en la Misa.
MARÍA, Madre de la Iglesia, cuyas advertencias en La Salette, Lourdes y Fátima, cuyas lágrimas hasta de sangre dejan indiferente a la mayoría, vuelve a intentar salvar la humanidad con una última forma, escogiendo como portavoz un alma sufriente posesa por los demonios. Llamando los nombres Sagrados, los demonios se han visto obligados contra su voluntad a hacer declaraciones para la salud y salvación de la Iglesia. Los últimos exorcismos tuvieron lugar en junio de 1977, bajo la dirección del Padre Arnold Renz. (Trimbach, 4, 8,1977, Bonaventur Meyer).
Declaraciones sobre este libro: “El 18, 4,1977 me entregó el Padre espiritual de la posesa el libro titulado: «Advertencia del más allá». Lo remití a los 80 obispos de lengua alemana. Visité la posesa y asistí a una de las conjuraciones acompañado del Prelado y Profesor Siegmund de Fulda que dijo: «He podido convencerme que la posesa no es una histérica, ni sicópata, confirmado por médicos. Sus síntomas dan la impresión de una posesión real» “
Los demonios declaran: «Si alguien no quiere creerlo, nosotros estaremos contentos» (25, 4,1977). «Nosotros (los demonios) esperábamos que el libro desaparecería antes de que fuera repartido con éxito. Pero ese trozo de papel ha logrado sin embargo su expansión. ¡Ah! Pero solamente porque los de ahí arriba lo han querido» (18, 6,77). «Ella (la Virgen) y la Trinidad hacen decir que es triste que tengan que relatar tanto por medio de los demonios, porque no se cree a las almas privilegiadas» (13, 7,1977).
El Padre Arnold Renz dice: «Los pastores de la Iglesia, que deberían ser los guardianes de la Fe y la Verdad, ya no lo son en muchos casos. Por eso la Virgen obliga a Satanás «padre de la mentira» a promulgar la doctrina pura de la Iglesia, para que los pastores hagan examen de conciencia y para el triunfo del Inmaculado Corazón de María, Madre de la Iglesia.
Basándome en recomendaciones de mi hermano en sacerdocio de la Compañía de Jesús, el Padre Rodewsky S.J. he aceptado una invitación proveniente de Suiza, y he realizado exorcismos conjuntamente con varios sacerdotes, empleando el exorcismo de León XIII. Estoy convencido que el presente caso se trata de una verdadera posesión y que las declaraciones de los demonios se han hecho por orden y bajo la coacción de una fuerza Superior. La posesión extremadamente dolorosa de la posesa durante 24 años, su conformidad con estos sufrimientos enviados por Dios, las muchas oraciones de un gran número de personas y el contenido de las declaraciones, dan la garantía de que así es la voluntad de Dios y de María. Todas las declaraciones tienen que examinarse desde el punto de vista de la verdadera doctrina de la Iglesia y su situación actual. No es nada nuevo que Dios y su Madre den orientaciones a la Iglesia por mediación de demonios».
El obispo Stangl de Wurzburgo le encargó al Padre Arnold el caso de posesión de este libro. Los sacerdotes que se citan a continuación atestiguan estar convencidos de la autenticidad de las revelaciones hechas por los demonios por orden da la Santa Virgen: Albert von Arx, Párroco. Arnold Egli, Párroco. Padre Ernst Fischer, Misionero. Padre Pius Gervasi. Karl Holdener, Párroco retirado. Padre Gregor Meyer. Padre Robert Rinderer. Padre Louis Veillard, Párroco retirado, Cerneux-Péquignot.
Existencia del Diablo. – El Papa Pablo VI explicó en la audiencia general del 15, 11,1972: «Sabemos que este ser oscuro y perturbador existe verdaderamente y que actúa siempre con una astucia traidora». En el Concilio de Letrán 1215 se dijo: «El Diablo y otros espíritus malignos han sido creados por Dios buenos por su naturaleza; pero se han hecho malos por sí mismos«.
¿Qué es la posesión? -El demonio ejerce un gran poder, no sólo por la tentación, sino por su dominio sobre determinadas personas por medio de la posesión. Hay casos de posesión que tienen un objetivo particular: La purificación de una persona que vive en pecado, o el castigo por una vida pecaminosa. Esto sucede en casos en los que las personas se han entregado al Diablo. Tales casos exigen un esfuerzo laborioso del exorcista, pero existe una esperanza, sobre todo si la persona tiene voluntad. Un caso particular de posesión lo constituye el llamado «posesión expiatoria». Tales personas no son culpables. Pueden haber sido maldecidas. Pero sigue siendo un misterio por qué en algunos casos la maldición ha sido efectiva y otros no. Si ciertas personas aceptan sufrir por los demás, esto puede adquirir la forma de posesión. La posesión lleva consigo un sufrimiento terrible. La historia muestra que los posesos que han sufrido mucho, no llegan a la ancianidad. Hay personas que sufren por los hombres, la Iglesia o por los sacerdotes. Hay casos que tienen una misión especial que cumplir para la Iglesia: no sólo por sus sufrimientos, sino por sus revelaciones. Se podría añadir el caso de que trata el presente libro. Las revelaciones hechas deben ser para la Iglesia un testimonio y un socorro para los tiempos tan difíciles por los que pasa. Estos casos de posesión se resisten al exorcismo hasta que se haya cumplido su misión» (Padre Arnold, SDS.)
Visión de Catalina Emmerich 1819: «Vi cantidad de gente ocupada en demoler la Iglesia. Vi otras que trabajaban por reconstruirla. Los destructores arrancaban partes enteras, había numerosos miembros de las sectas y apóstatas. Había gente que demolían siguiendo un plan, con calma y seguridad; todo sucedía a escondidas y en secreto.
He visto al Papa orando, rodeado de falsos amigos que hacen lo contrario de lo que él decía. He visto a un laico pequeño y negro en plena actividad contra la Iglesia.
Veo nuevos mártires, no ahora, sino del futuro. Vi por el mundo entero gente piadosa, en especial eclesiásticos, eran torturados y oprimidos, tuve la sensación que un día se convertirían en mártires. Cuando la demolición estuvo bastante avanzada, vi los demoledores penetrar en la Iglesia con la Bestia; encontraron allí una Mujer llena de majestad.
Veo al Santo Padre en gran tribulación. Habita en otro palacio y no deja pasar más que pocos familiares. Todo había sido demolido por las sectas secretas y por los mismos servidores de la Iglesia. Me entró tal pena que me puse a gritar hacia Jesús que me dijo: «Aunque sólo quedase un solo cristiano, la Iglesia podría vencer de nuevo, ya que no estaba fundada sobre la inteligencia y consejos de los hombres».
Me mostró cómo jamás le habían faltado a la Iglesia almas orantes y sufrientes. Se me mostró que no parecen quedar cristianos con el viejo espíritu. Vi al Vaticano totalmente en llamas, llegamos hasta el Papa, estaba sentado en la oscuridad y dormía en un sillón, estaba muy enfermo y agotado, no podía andar. Vi la Iglesia de color rojo, el Ángel me dijo: «Será lavada con sangre». Cuando terminó el combate, la Iglesia adquirió un color blanco. Vi obispos y pastores aproximarse a intercambiar sus libros. Las sectas reconocieron la Iglesia. Comprendí que el Reino de Dios estaba próximo y corría a su encuentro con gritos de alegría».
Autodemolición de la Iglesia. – El Papa Pablo VI en 1969 se quejaba de que asistía a la autodestrucción de la Iglesia por sus propios miembros. El 29, 6,1972 dijo: «Tengo la sensación de que por algún resquicio ha entrado el humo de Satanás en el Templo de Dios». El 15, 11,1972, ponía el dedo en la llaga con valentía: «Se creía que después del Concilio vendría un día de Sol para la Iglesia; pero, por el contrario, ha llegado un día de nubes, tempestad y oscuridad, porque ha intervenido el poder adverso: Satán».
La Virgen dijo al Padre Gobbi el 15, 9,1983: «Están preparando otra Iglesia, separada del Papa y que provocará de nuevo el escándalo de una dolorosa división». El Señor dijo a Jim el 22,4, 1991: «Sin mi intervención ya no pueden ustedes triunfar sobre el Maligno, ya que mis hijos terrenales están rodeados de traidores. Incluso entre los que tienen la confianza de mis hijos, hay quienes están al servicio de Satanás» (Trueno de la Justi. P. 280).
Para mejor comprensión de estas revelaciones. – El Cielo obliga hablar a los demonios sobre la Iglesia, contra su voluntad, de tal forma, que al decir, daña su reino y favorece el Reino de Cristo. Los espíritus infernales evitan pronunciar el Nombre de Dios y de María. Cuando los demonios exigen oraciones, está claro que esta exigencia no es deseo del infierno, sino del Cielo, que se expresa por medio de ellos. Durante las revelaciones la posesa estuvo atormentada por dificultades respiratorias, calambres, crisis de ahogo. Los demonios se negaban a continuar: refunfuñaban, gritaban o reían sarcásticamente.
Extracto biográfico de la posesa: Nació en Suiza en 1937. Le gustaba mucho ir a la Iglesia. En 1952 le dijo a su madre: «Madre tengo la impresión como si viviera un fuerte hechizo». «Tuve el sentimiento que Dios quería aceptase estos sufrimientos por la salvación de las almas». Se casó en 1962, tuvo 4 hijos. Pero ni en sus embarazos y partos sintió el menor alivio de sus inexplicables sufrimientos. En 1972 hubo una corta mejora. En 1974 tuvo una recaída grave: «Fui a visitar a un sacerdote, me hizo un exorcismo, declarando que existían todos los signos de posesión. Después de repetidos exorcismos, demonios angélicos y humanos se desencadenaron con intervalos, hasta se llegó a la liberación temporal, pero todos los demonios volvieron. Se solicitó al obispo la autorización de realizar un exorcismo oficial. El 8, 9,1975, cinco exorcistas recibieron la autorización. La poseída no fue liberada porque la misión no había terminado. Desde 1975 no puede asistir a Misa, porque los demonios se muestran alterados. La visita un sacerdote y le lleva los Sacramentos. Los sufrimientos expiatorios que esta mujer acepta con generosidad, angustia y abandono, en especial los días después de los exorcismos, unidos a los sufrimientos de Cristo, servirán para la salvación de las almas inmortales. (El Autor)
NOTA: «Se reconoce a los eclesiásticos como a los seglares, la libertad de investigar, pensar, manifestar con humildad e interés su opinión en el campo de su competencia». «Los laicos, como todos los fieles, tienen la facultad, e incluso el deber, de expresar su opinión de lo que mira al bien de la Iglesia» (Vaticano II, Gaudium et Spes, 62. LG. 37).
Se reveló a Veronica Lueken y es confirmado en las siguientes revelaciones de los demonios, que estos traidores eclesiásticos tienen conexiones Masónicas y comunistas. Las religiones cristianas tienen infiltrados Masónicos y Comunistas con el solo objetivo de destruir la Iglesia de Cristo desde dentro. Muchos han alcanzado ahora posiciones de eminencia y poder, y han podido llevar a la iglesia a su trágico estado actual.
El siguiente trabajo confirma muchas de las revelaciones de Bayside. El libro expone esencialmente los comentarios y gestos hechos por una mujer poseída en Suiza durante 1975-1978. Hablando a través de la mujer poseída, los demonios fueron obligados a decir la verdad por Nuestra Señora bajo el Exorcismo de la Iglesia Solemne, los cuales fueron atestiguados por los siguientes sacerdotes, quienes han expresados en su totalidad su convicción de la autenticidad de las revelaciones hecha por los demonios bajo la orden de la Virgen Bendita.
1. abad Alberto-l`Arx, Niederbuchorten
2. abad Arnold Elig, Ramiswil,
3. abad Ernest Fischer, Misionero, Gossau (el St. – la Bilis).
4. Rev. Padre Pius Gervasi, O.S.B., Disentis
5. abad Karl Holdener, Ried,
6. Rev. Padre Gregoire Meyer, – Trimbach
7. Rev. Padre Robert Rinderer, C.P.P.S., Auw
8. abad Louis Veillard, Cerneux-Pequignot,
Los ocho sacerdotes son suizos, excepto el Padre E. Fischer, que es alemán. Todos participaron en los exorcismos excepto el Padre G. Meyer que era el director espiritual de la mujer poseída. Otros dos sacerdotes franceses también participaron en los exorcismos.
1o EXORCISMO: 14, 8,1975.
E = Exorcista. A = Akabor, ángel caído del Coro de los Tronos. Al = Allida, ángel caído del Coro de los Arcángeles.
Preparativos: Oraciones, bendiciones y consagraciones, salmos, 3 Rosarios (gozosos, dolorosos y gloriosos), letanías a todos los Santos, exorcismos, etc.
E) «Demonio Akabor, nosotros los sacerdotes, como representantes de Cristo y en Nombre de la Santísima Trinidad, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, te ordenamos, en nombre de la Santa Cruz, de la Preciosa Sangre, de las 5 Llagas Santas, de las 14 estaciones del Vía Crucis, de la Santísima Virgen María, de la Inmaculada Concepción de Lourdes, de Ntra. Sra. del Santo Rosario de Fátima, de Ntra. Sra. del Monte Carmelo, de Ntra. Sra. de la Victoria, de los 7 Dolores de María, del Arcángel San Miguel, de los 9 Coros de Espíritus Bienaventurados, del Ángel Erabel, Ángel Custodio de esta mujer, de San José, de los Santos Patronos de esta mujer, de los Ángeles, sacerdotes y Santos del Cielo, especialmente todos los Santos exorcistas, del Santo Párroco de Ars, San Benito, de los servidores de Dios, del Padre Pío, Teresa Konnersreuth, Catalina Emmerich, todas las almas del Purgatorio, del Papa Pablo VI, te ordenamos, Akabor, como sacerdotes de Dios, en nombre de todos los patrocinios que acabamos de nombrar, en Nombre de la Santísima Trinidad, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, ¡tienes que volverte al infierno!».
EL INFIERNO ES TERRIBLE
A) «Tengo que hablar aún. Sí, en su Nombre (la Virgen) y de los Tronos, del que procedo, tengo que hablar aún, tengo que hablar…»
E) «Di la verdad, solamente la verdad, no tienes derecho a mentir, en Nombre…»
A) «Yo estaba entre los Tronos. Yo, Akabor, tengo que decir: El infierno es terrible, mucho más terrible de lo que se cree. La justicia de Dios es terrible, terrible es la justicia de Dios…» (grita y gime)
E) «Continúa diciendo la verdad en nombre de la Santísima Trinidad…»
A) El infierno es bastante peor de lo que pensáis en vuestra ligereza, ustedes no piensan con suficiente profundidad como para comprenderlo. La justicia de Dios… naturalmente, Su Misericordia está disponible… pero esto requiere muchas cosas. Ustedes deben tener una gran confianza, digan muchas oraciones, vayan a Confesión. Ustedes deben hacer todo según las maneras viejas. No pueden permitir que las novedades entren tan fácilmente y perversamente. Es el Papa que habla con la verdad.
LA FELIGRESIA ESTÁ EN EL PELIGRO
Los lobos están ahora en el medio de ustedes, incluso entre las personas buenas. Ellos (los lobos) incluso están bajo la forma de obispos, y más alto todavía, de cardenales.
E) «Continúa diciendo la verdad en Nombre de la Santísima Virgen…»
EL JOVEN ESTÁ EN PELIGRO
A) Digo todo esto a pesar mío. La juventud… la juventud se ha relajado. Cree que podrá con algunas obras caritativas llegar al Cielo; pero esto no es posible, no, jamás…
LA CONFESIÓN Y SAGRADA COMUNIÓN
Es necesario que reciban los Sacramentos como es debido. La verdadera confesión, no sólo participar en ceremonias penitenciales y la comunión. El sacerdote debe decir 3 veces: «Señor, yo no soy digno» y no sólo una vez. Deben recibir la comunión en la boca y no en la mano. Hemos debatido largamente allí abajo (señala abajo), hasta que hemos conseguido introducir la comunión en la mano. La comunión en la mano es muy buena para nosotros en el infierno, pueden creerme. Ella (señala arriba), quiere que diga, la Gran Señora si viviera todavía recibiría la comunión en la boca y de rodillas, y se inclinaría profundamente de esta forma (lo muestra). Debo decir que no se debe tomar la comunión en la mano. El mismo Papa da la comunión en la boca. No quiere en absoluto que se de en la mano. Esto viene de los Cardenales, después pasa a los obispos, que se figuran que se trata de obediencia. Luego pasa a los sacerdotes, que se figuran que deben someterse, porque la obediencia se escribe con mayúsculas. No se debe obedecer a los malos, hay que obedecer solamente al Papa, a Jesucristo y a la Santísima Virgen. Dios no quiere la comunión en la mano.
EL CULTO A LA VIRGEN BENDITA
Los jóvenes deben ir de nuevo más frecuentemente de peregrinación. Deben volverse hacia la Santísima Virgen, no deben eliminarla. Deben reconocerla, y no vivir según el espíritu de los innovadores. – absolutamente nada deben ellos aceptar de aquéllos (él grita furiosamente). Nosotros sostenemos a aquéllos, los lobos – nosotros ya los tenemos en nuestras garras.
E) ¡Continúe, diga la verdad, en el nombre…!
A) Los jóvenes creen hoy que hacen algo extraordinario si hacen obras de caridad y se reúnen entre ellos. Pero es no es casi nada. Ellos deben empezar a ofrecer sacrificios, ellos deben mortificarse, ellos deben orar; ellos deben ir por lo menos a los Sacramentos cada cuatro semanas. Oración y sacrificios también son muy importantes.
LA IMITACIÓN DE CRISTO
Por sobre todo esto, debo agregar que el mundo de hoy, incluso el mundo católico, ha perdido completamente vista la verdad del sufrimiento por los demás, que es necesaria. El hecho de que ustedes todos son parte del Cuerpo Místico de Cristo, y que ustedes deben sufrir por cada uno de los otros, ha sido completamente olvidado. Cristo no logró todo en la cruz. Él ciertamente abrió el Cielo, pero los hombres deben hacer reparación por cada uno de los otros. Las sectas dicen que Cristo ha hecho todo, pero esto no es verdad. La Pasión de Cristo sigue: En Su Nombre, seguirá hasta el fin del mundo (él gime).
EL SENTIDO DE SUFRIMIENTO
E) «Continúa en Nombre de la Santa Virgen, di lo que Ella te ordena decir…»
A) » La Pasión de Cristo tiene que seguir. Es necesario que sufran los unos por los otros, que estos sufrimientos se ofrezcan en nombre de la Cruz de Cristo y de Sus sufrimientos. Hay que sufrir en unión a la Santísima Virgen, con todas las resignaciones que tuvo que sufrir en su vida, para unirlas con sus propios sufrimientos y con los sufrimientos terribles de Cristo en la Cruz y en Su Agonía en el Monte de los Olivos.
Estos sufrimientos fueron más terribles de lo que los hombres creen. Cristo ha sufrido en el Huerto de los Olivos en formas distinta a las que quizás ustedes conozcan. Ha sido aplastado por la Justicia de Dios como si Él hubiera sido el mayor de los pecadores y como si hubiera tenido que ir al infierno. Él tenía que sufrir este sufrimiento por ustedes, los hombres. De otra forma, ustedes no habrían sido salvados. Él tenía que soportar tales terribles sufrimientos, tales fueron que estuvo a punto de creer que Él iría al Infierno. {[10]}
Sus sufrimientos eran tan grandes que Él se sentía totalmente abandonado por el Padre Celestial. Él sudó sangre porque Él se sentía totalmente separado del Eterno Padre y que lo había abandonado (llora patéticamente). Él fue aplastado como si Él fuera uno de los más grandes pecadores.
Esto es lo que Él ha hecho por ustedes, y ustedes deben seguirlo; estos sufrimientos merecen la pena; estos sufrimientos, la oscuridad, esos sentimientos terribles de abandono cuando parece que todo está perdido y el suicidio pareciera la única salida… yo más bien no lo debería decir, no (él suspira pesadamente).
E) ¡Continúe diciendo la verdad en el nombre de los Tronos…!
A) La respuesta de Dios es la más grande, y ciertamente lo es. Cuando estos sufrimientos le hacen creer como si todo estuviera perdido; uno se siente completamente abandonado por Dios, el menor entre los hombres y la más baja de las criaturas. Estos terribles, terribles sufrimientos en la oscuridad son los mas preciados que puedan existir. Pero el joven no lo sabe La mayoría de los jóvenes no lo saben, y en eso reside nuestro triunfo.
LA ACEPTACIÓN DEL SUFRIMIENTO (LA LLAMADA A SUFRIR)
E) ¡Continúe diciendo la verdad, en el nombre…!
A) Muchos, la mayoría que comete suicidio, lo hacen cuando ellos se sienten abandonados por Dios y el menor de los hombres. Ellos ya no sienten el abandono, sin embargo se viene la noche. Dios siempre está cerca de ellos. Es como si Dios ya no existiera, y, momentáneamente, Su presencia ya no la sienten. Pero, a pesar de esto, es necesario para los hombres imitar los sufrimientos de Cristo; sobre todo en aquéllos quienes Él ha llamado para sufrir mucho.
Hay muchos que creen quizás haber dejado de ser normales – pero la mayoría lo son – por eso ellos ceden. Ellos ceden demasiado fácilmente; ellos creen que deberían matarse porque ya no son comprendidos por los hombres. En eso yace nuestro triunfo. La mayoría de ellos van al cielo, {[11]} pero no obstante es nuestro triunfo porque…
E) ¡Continúe, en el nombre…!
A) … ellos no han cumplido su misión. Ellos debieron seguir viviendo.
E) ¡Continúe el mensaje, en el nombre de los Tronos!
A) Hay hoy, en alguna parte del mundo, algunas cruces sumamente pesadas – es Ella quién me hace decir esto (él apunta hacia arriba). Estas cruces están a menudo basadas en la enfermedad. Las cruces visibles, como cáncer, padecimientos, u otros impedimentos, son a menudo más fáciles de llevar que la angustia terrible u oscuridad del alma que muchas personas están soportando hoy en día. Ella allí arriba (él apunta hacia arriba) me hace decir lo que Ella ha dicho antes a través de una alma privilegiada: “Yo enviaré, a mis niños, sufrimientos, sufrimientos tan grandes y tan profundos como el océano”. Aquellas personas que tienen que llevar estas cruces terribles y muchos están predestinadas a hacerlo – no deben desesperar.
E) ¡En el nombre de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo – Akabor, diga lo que la Virgen Bendita le ordena decir!
A) A propósito, las cruces de las que recién he hablado son cruces que parecen ser inútiles y vanas. Ellas pueden llevar a la desesperación. A menudo ellas se vuelven casi insoportables, pero eso se da cuando ellos son muy apreciados. Yo, Akabor, soy forzado a decir una vez más: Ella (él apunta hacia arriba) quiere que yo lo grite a todos los portadores de cruces: “¡Valor, no se descorazonen!” En la Cruz reside la salvación, la victoria está en la Cruz. La Cruz es más fuerte que la batalla.
E) «Continúe en Nombre de la Santísima Virgen, en nombre de los Tronos…»
EL MODERNISMO
A) «El modernismo es falso. Hay que separarse completamente del modernismo. Es nuestra obra, la obra del infierno. Los sacerdotes que difunden el modernismo, ni siquiera están de acuerdo entre ellos mismos. Nadie se pone de acuerdo. Ya esto debería serles suficiente indicación para ustedes. El Papa está atormentado por sus cardenales, está rodeado de lobos. Está como paralizado. Ya no puede hacer gran cosa. Tenéis que rogar al Espíritu Santo, entonces sentiréis en vuestro interior lo que hay que hacer. No abandonar ni en la menor pizca la antigua Fe. Tengo que decir, que el 2o Concilio Vaticano no ha sido ni siquiera bueno. En parte, ha sido la obra del infierno…
LA SANTA MISA
Existían algunas minucias que hubiera habido que cambiar, pero no la mayor parte. Prácticamente no había nada que cambiar en la liturgia. Sería mejor que la Santa Misa fuese leída en latín. En la Consagración se decía: Este es mi cuerpo, que he sacrificado por vosotros. Esta es mi Sangre, que será vertida por vosotros y por muchos otros», como lo ha dicho Jesús».
E) «No es correcto decir «por todos»?. Dí la verdad en Nombre de…»
A) «No. Las traducciones no son exactas, es el caso de «para todos». No deben decir «para todos». Habría que decir «para un gran número». Cuando el texto no es correcto, ya no contiene la plenitud de gracias…»
E) «¿Pero Cristo no ha vertido su Sangre por todos? Dí la verdad en Nombre…»
A) «No. Hubiera querido verterla por todos, pero en realidad no ha corrido por todos.»
E) «¿Porque muchos se han negado? Dí la verdad en Nombre de…”
A) «Naturalmente. No ha corrido para nosotros en el infierno… El nuevo orden de la misa – los obispos han cambiado la misa tridentina – la nueva misa; pronto se llegará a un punto en que toda la misa no será válida.»
E) «¿Cómo es la misa tridentina? La antigua, la que ha prescrito San Pio V?»
A) «Es la mejor que existe, es la misa tipo, la verdadera, la buena misa. He dicho todo esto en contra de mi voluntad, he sido obligado, Ella me ha forzado.
E) «Tienes algo más que decir, di la verdad solamente en Nombre de…»
OBEDIENCIA
A) «Muchos sacerdotes se refieren a la obediencia. Pero en estos tiempos no hay que obedecer a los modernistas. Aquéllos (los obispos modernistas) son los profetas falsos. Pero uno no ha de – ni tiene uno el derecho a – creerles. Pronto, uno ya no podrá creerles, porque ellos… porque ellos… han aceptado demasiados cambios.
Nosotros estamos en ellos; nosotros los de allí abajo (él apunta hacia abajo) los hemos avivados. Antes de esto, nosotros ideamos una gran estrategia acerca de cómo destruir la Misa católica. Hace más de cien años atrás que Catherine Emmerich dijo: “Estaba en Roma…” Ella vio a Roma, al Vaticano en una visión. Ella lo vió, rodeada completamente por un abismo profundo, y más allá del abismo los incrédulos estaban de pie. En el centro de Roma, en el Vaticano, los Católicos estaban de pie. Ellos tiraron sus altares, sus estatuas, sus reliquias – casi todo – en este abismo profundo, hasta que estuvo casi lleno. Y eso – ese tiempo es el que estamos viviendo ahora.
Entonces, cuando el abismo estuvo lleno, aquéllos de las otras religiones pudieron realmente atravesarlo. Ellos cruzaron, y echaba una mirada alrededor en el Vaticano. Ellos vieron cómo los Católicos, los Católicos de hoy y la Misa moderna tenían tan poco para ofrecerles. Ellos menearon sus cabezas, se dieron vuelta y se marcharon. Y muchos de entre ustedes los Católicos fueron suficientemente estúpidos para salir adelante de ellos. Pero ellos no dieron ni un paso en la dirección de ustedes. Hay algo más que yo debo decir.
E: ¡Diga la verdad, en el nombre…!
LA LITURGIA
En la misa tridentina se hacían 33 signos de cruz, ahora se hacen muy pocos. En la bendición ya ni siquiera se arrodillan. ¿Cómo nos arrodillaríamos si pudiéramos?»
E) «¿Es exacto que deben hacerse 33 signos de cruz? Dí la verdad…»
A) «Naturalmente, y hasta obligatorio. Entonces ya no estamos dentro. Estaríamos obligados a huir de la Iglesia, pero ahora seguimos dentro. También debería restablecerse el Asperges me. Al hacerlo, estábamos obligados a huir ante el agua bendita y el incienso. Debería volverse a quemar incienso. Y a decir después de la Santa Misa: la oración de San Miguel, las 3 Aves, y el Salve Regina. Los laicos no deben dar la comunión. Ni siquiera las religiosas. ¿Creéis que Cristo hubiera confiado esto a los apóstoles, si pudieran hacerlo las mujeres o laicos?
E) «Akabor ¿has dicho ya todo? ¿Has dicho toda la verdad? En Nombre de…»
A) «Ella allí arriba, no permite que el Viejo (Lucifer) me atormente porque yo haya tenido que deciros por vosotros y por la Iglesia. No lo permite, afortunadamente. Pero no ha sido bueno para los de allí abajo…»
E) «Por orden de los Tronos, tus antiguos compañeros ¿Tienes algo más…?»
A) «No, pero vosotros os podéis ir ya. Estaremos contentos si os vais. ¡Estaremos contentos! ¡Marchaos!». (Después de 7 horas de oraciones y 6 de exorcismos, sin comer ni beber, algunos presentes estaban fatigados…)
J) «Si la hubiera escuchado. Estaba a mi lado». (Se queja con voz terrible)
E) «¿Quién estaba a tu lado? ¡Habla en Nombre de la Santísima Virgen…»
J) «Ella, la de ahí arriba, pero la rechacé. Soy el más desesperado de todos».
E) «Judas Iscariote, ahora tienes que marcharte. En Nombre de esta Reina que tu has rechazado, es necesario que te vayas al infierno ahora…»
J) «Es necesario que recéis el Rosario doloroso y el Credo. (Mientras decíamos: descendió a los infiernos», Judas dice):
EL DESCENSO DE JESÚS AL INFIERNO
J) ¡Él vino – Él bajó!
E) ¿Cristo fue al Limbo? ¡Diga la verdad, en el nombre…!
J) Él fue al Infierno, no sólo al Limbo dónde las almas (de los Justos) estaban esperando por él.
E) ¿Por qué Él fue al Infierno? ¡Diga la verdad, en el nombre…!
J) «Para mostrar que también había muerto por nosotros. Fue terrible para nosotros. Vino al Reino de los Muertos, pero también vino al infierno. Fue necesario que Miguel y los ángeles nos encadenasen, para evitar que nos precipitásemos sobre Él. Porque yo soy quién soy, no me gusta decir esto; No me gusta oír nada de esto; Yo soy el culpable de la traición de Cristo… ¡Si me hubiera arrepentido!. ¡Si me hubiera arrepentido…!»
E) «Judas, nosotros los sacerdotes, te mandamos en Nombre de la Santísima Trinidad que te vayas al infierno».
J) «No, no me quiero ir. Me encontraba bien dentro de esta mujer. Ella está obligada a compartir mi desesperación, en gran parte…»
E) «Judas, es necesario que salgas fuera de ella y te vayas al infierno».
J) «Pero yo no quiero…»
E) «Sal de ahí, Judas Iscariote, en nombre de la Madre de Dios…»
J) «Ella si pudiera, tendría piedad de mí aún ahora. Me ha amado. ¡Me ha amado, me ha amado! ¿Sabéis lo que es eso…?» (suspira terriblemente)
E) «Tu no la has querido. Ella quería salvarte. Es necesario que te vayas…»
J) «Es necesario que coloquéis todas las reliquias sobre la plancha, no se me puede obligar tan fácilmente a irme. Yo soy el … (grita terriblemente) Si hubiera tenido esperanza. En el infierno es terrible. Si hubiera esperado. ¡Dejadme todavía algún tiempo en esta mujer…!»
E) «No, sal de ahí en nombre de todos los Santos, Apóstoles…»
J) «No quiero. ¡No! ¡No!, pero van a venir pronto… No, no, no. No me quieren tener en el infierno… ¡Socorro!, ¡Lucifer…!» (Desesperación).
E) «Nosotros los sacerdotes, te ordenamos, en Nombre de la Trinidad…»
J) «Vendrán pronto. ¿Sabéis cómo les temo? (a Lucifer y ayudantes) ¡Oh!, si por lo menos pudiéramos matarla. Hace tiempo que hemos decidido matarla».
E) «Te ordenamos que no la mates. Cede tu puesto en nombre de San Miguel…».
J) «Miguel, no, tu no puedes. ¡Vienen! ¡Lucifer, vete! ¡Tengo miedo, vete…!»
E) «En nombre de la Iglesia Católica, de la Santísima Trinidad…»
HAY UN INFIERNO
J) «¡Oh, esa desesperación, esa terrible desesperación! ¡Vosotros no sabéis lo cruel que es el infierno, no sabéis lo que es eso!. Tengo un rincón horroroso ahí abajo. Decid a todos que tengo un rincón horroroso. Vivid honestamente. Haced todo lo que podáis para llegar al cielo, aunque tengáis que ser torturados durante mil años. ¡Resistid, el infierno es horrible! Nadie sabe lo que es el infierno de horrible. Es mucho peor de lo que podéis creer. ¡Es terrible… (Voz estremecedora de una desesperación) ¡Hay tanta gente que no cree en el infierno! Pero está ahí: ¡Hay un infierno y es horrible! Y es mucho más terrible de lo que se piensa. Decid a la juventud, a los herejes, a todos: ¡Existe un infierno! Y es execrablemente terrible. Si hubiera escuchada a la Santa Virgen y no me hubiera pasado la cuerda alrededor, hubiera tenido esperanza. Pero eso lo dicen todos los condenados. Pero entonces es demasiado tarde. Ella (la Virgen) me concede aún un corto aplazamiento. Su misión (de la posesa) no se ha cumplido todavía…»
E) «¿Cuando tienes que irte, Judas Iscariote?. Habla en Nombre de…»
J) «Yo era apóstol. He sido traidor. Hoy existen traidores hasta en los obispos, pero con una diferencia: Yo traicioné abiertamente, ellos pueden camuflarse.»
E) » ¿Es esa la verdad? ¿No mientes? ¿Has tenido que decirlo en Nombre de…»
J) «Sí, en el maldito Nombre de… (señala arriba) a mi pesar. Tengo que decir aún más cosas: Entre los obispos de hoy, hay algunos que no son menos traidores de lo que yo he sido. No todos, muchos. Es más fácil caer en sus redes que en las mías. Muchos de los actuales obispos no se encuentran ya por el buen camino, y a éstos no es necesario obedecerles. La obediencia tiene una gran importancia. Hasta en el cielo, la obediencia se escribe con mayúsculas. Pero ahora son los tiempos de los lobos que aúllan. Ninguna oveja se mete en la boca del lobo. No se puede obedecer a los lobos… Cualquier hombre huye cuando se acerca el lobo. ¡Este es el tiempo de los lobos! Muchos obispos se han convertido en lobos! Rapaces, que ya no saben lo que dicen, y a éstos no hay que obedecerles. En estos casos ni en el Cielo se exige obediencia. Sólo hay que obedecer al Papa. Este no puede presentar sus documentos porque son desmentidos y falsificados. Hay que rezar diariamente al Espíritu Santo, de lo contrario se cae en la fosa o en los fauces de los lobos.
E) «Judas Iscariote, nosotros los sacerdotes te ordenamos en nombre de la Santísima Trinidad, del padre, del hijo y del Espíritu Santo. Dí la verdad…»
J) «De cierto modo formo parte de los demonios angélicos. Es ahí donde estoy colocado. Yo estaba alto, yo era obispo. Estoy por encima de los otros demonios humanos. Tengo en el infierno un rincón terriblemente oscuro. Les tengo envidia a esos demonios humanos. Se encuentren bien con respecto a mí. Yo tengo un rincón sucio. Ella me advirtió, pero no la escuché. ¡Si la hubiera escuchado… La desprecié. Yo no la he amado… en realidad, desde el principio no había venido por Jesús. Había esperado el poder y la realeza, y al no realizarse esto, me decepcioné…»
E) «Continúa diciendo la verdad. ¿Qué tienes que decir sobre la Iglesia?…»
J) «La Iglesia Católica está en una situación grave. Si los de ahí arriba no intervienen, no hay salvación posible. Pero… es necesario que se cumplan las palabras: «Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo». Habrá una depuración total, una terrible depuración, que no queremos. ¿Oís? Ahora estamos alrededor, como no hemos estado jamás…”
E) «Continúa diciendo la verdad sobre la Iglesia en Nombre de la Santa…»
J) «El Papa es un mártir. Quisiera morirse. No quisiera seguir viviendo en estas condiciones. Está torturado por la idea de lo que dice no se hace público a través del mundo, y precisamente lo que él no quiere, lo hacen público os cardenales. Hay que rezar por el Papa. Su situación es mucho peor que la de un mártir. Preferiría ser apedreado como San Esteban. Es un gran Papa a pesar de que tiene que callarse. Lleva una cruz. Al principio ha cometido algunas faltas, pero ya hace mucho tiempo que se ha dado cuenta, y ahora está atado de pies y manos y hasta su lengua. Grita al Cielo que quisiera introducir de nuevo la antigua liturgia – la misa tridentina – lo quisiera, pero está atado de pies y manos. No puede hacer nada. Si veis en la televisión, o veis o leéis en alguna parte novedades, no son de él de donde provienen. Hacen con él lo que quieren. Son lobos que aúllan… Lo que ellos quieren y como lo quiere el pueblo moderno. Entonces se hacen populares. Hasta los buenos sacerdotes «tradicionalistas», son inducidos a error. Ahora es necesario que el propio Dios intervenga, e intervendrá en breve…»
E) «Qué quiere decir en breve? ¿Dentro de algunos años? Dí toda la verdad…»
J) «No, no es eso. Está más próximo de lo que creéis… Lo más terrible para el Papa es ver como hasta los sacerdotes tradicionalistas dudan de sus ideas y su voluntad. No pueden hacer nada; le escamotean todo. Si quiere hacer pasar algo al exterior, no llega a salir. Se lo escamotean antes de que llegue al correo.»
E) «¿Por qué no habla en las audiencias públicas? Podría hablar libremente»
J) «Muchas veces ni siquiera quiere. Es un pobre Papa. La Virgen y Cristo lo compadecen. Pero es necesario que soporte su martirio. Hace tiempo que preferiría que lo linchasen sus propios cardenales, que seguir viviendo así. Sabe que están en contra suya. Es demasiado sensible. No es un Papa agresivo. Ahora no es necesario un Papa agresivo. Lo hubieran expulsado ya. Los planes de Dios eran hacer ocupar el puesto por un Papa humilde, sumiso, sin intereses propios, en estos momentos en que la situación es tal como es. Es necesario que se cumpla la Escritura, por eso era necesario que viniera ahora el Papa Pablo VI. Estaba designado. Su martirio se acabará pronto. Para él los días son como meses. Para él es horrible ver que la Iglesia se hunde. Él querría que todo siguiera como antes. Hubiera preferido que este Concilio no se hubiera convocado. Se apercibe que tiene consecuencias terribles, devastadoras, catastróficas, que ya no pueden encauzarse, ni con la oración«.
E) «Continúa. Dí lo que tienes que decir sobre la Iglesia de parte de la Virgen».
J) » Habría que decir a los obispos, que el Papa se encuentra bajo influencias. Pero no lo creen porque ellos mismos están cegados. ¿De qué les sirve su doctorado e inteligencia si están cegados y no quieren creer?. Se tienen miedo los unos a los otros. Tienen miedo al pueblo, que lo expulsen. Quieren bailar según el violín del pueblo, a pesar que el violín emite sonidos falsos. ¡Y esto quiere llamarse Iglesia!. Se está llegando al punto en que las sectas serán mejores que vuestro catolicismo.
Porque no tienen esa ciencia y no las guía el Espíritu Santo, como ha sido guiada siempre la Iglesia. Si se reza mucho llegarán a comprender, pero para muchos es ya demasiado tarde. Eso lo lamenta el Cielo y el Papa. El Vaticano está dirigido por los cardenales, el Papa sufre todo el tiempo, pero puede de esta manera salvar más almas y hacer más de lo que quisiera. Llegarán las cosas a un extremo, que Dios estará en la necesidad de echar abajo todo el modernismo. Se volverá a comenzar en lo antiguo, lo tradicional, en lo que quieren los de Allí…»
E) «Continúa diciendo la verdad por orden de la Santa Virgen, sólo la verdad».
J) «Si el Papa no estuviese bajo secuestro y expiado constantemente, podría gobernar lo suficiente para que sus palabras llegasen al exterior. No llega nada al exterior. Lo que quisiera que salga, es desmentido inmediatamente, sustituido, modificado y hasta falsificado.
Se está llegando a los últimos tiempos. Si nosotros no dirigiésemos el timón de esta forma, y no tuviéramos de esta forma a los cardenales bajo nuestro poder, entonces se controlarían mejor. Pero como nos agitamos tanto, y tantos adeptos de la Magia Negra continúan todavía sus maniobras, de momento tenemos a los cardenales totalmente bajo nuestro dominio. Lo mejor es que recéis mucho al Espíritu Santo…»
E) «Dí la verdad sobre la Iglesia! No debes mentir en Nombre de…”
J) «Es divertido: jamás se concedió tanta importancia a la obediencia como en estos momentos. De repente se presenta la obediencia (ríe sarcásticamente). Ahora vuelve a aparecer la obediencia de repente, como una granada de cañón. Antes no tenía la menor importancia, y ahora de repente, sí. A nosotros esto nos gusta. Cada uno se refiere al obispo, mientras que los obispos no pueden referirse al Papa, porque todo eso no proviene del Papa…»
E) «Continúa diciendo la verdad por orden da la Santa Virgen, sólo la verdad.»
J) «¡Las fiestas católicas! Todo se ha cambiado, las fechas: y la gente ya no sabe qué hacer. Antes el pueblo podía prever: «Ahora viene la fiesta… Las almas del Purgatorio están muy perjudicadas. Antes se iba al cementerio. Cada oración que se rezaba obtenía una indulgencia, un alma podía llegar al Cielo inmediatamente. Hoy ya no se va; siguen yendo, pero la gente está desorientada. El clero lo ha suprimido. Dicen que estas indulgencias ya no valen, sólo queda una válida, la del día de Todos los Santos. ¿Qué queréis que hagan las almas del Purgatorio con una sola indulgencia?. Antes se libraban miles, debería decir millones. Gritan solicitando una ayuda y no la reciben. Era bien sencillo: ir al cementerio, echar agua bendita diciendo: «Señor, dales el reposo eterno», rezar un «Padre Nuestro», o cualquier oración. Si se decía con seria intención, a cada plegaria se libraba un alma.
Se consiguen más almas en la misa tridentina, que las que obtienen los sacerdotes que ya no dicen la misa como es necesario, porque esto no obtiene tantas bendiciones. No hay la plenitud de bendiciones, porque nosotros estamos dentro, danzando alrededor, y pronto más que la gente; pronto seremos más numerosos, que la gente que contienen las iglesias» (ríe sarcásticamente).
E) «Dí ahora solamente lo que la Santa Virgen quiere decir…»
J) «Antes las mujeres llevaban un velo, ya no están veladas, su sitio no está en el coro de la Iglesia. El Papa y los de ahí arriba no lo quieren.
Lo peor es cuando se encarga a las mujeres distribuir la comunión. Entonces ya no hay bendiciones, ni muchas gracias, porque no se trata de manos consagradas.
Cristo ha designado sólo a los hombres para el sacerdocio…
El Tabernáculo debería estar en el centro… Se ha llegado al punto en que sacerdotes, hacen venir a sus iglesias gentes de ciertas sectas, como por ejemplo la Misión de Pentecostés, etc., para que den conferencias sobre sus cosas. Si no rige el Espíritu Santo, somos nosotros los que regimos, es la Magia Negra la que rige…. La Santa Virgen, se coloca su estatua en un rincón, de forma que no se vea. Hay estatuas modernas que no se sabe si se trata de la mujer de un gangster, o si la de ahí arriba.
Donde hay bellas estatuas de la Santa Virgen, la gente está mejor inspirada para la oración… La mayor parte de los sacerdotes están cegados. Nosotros los cegamos. Pero con buena voluntad y rogando mucho al Espíritu Santo, terminarán por darse cuenta.
El Rosario sería un remedio universal. Pero ya no está de moda. Los Misterios Dolorosos pudiera ser el que tiene el mayor valor; pero hay que decir que los tres tienen gran valor.
El libro «La imitación de Cristo», sería trigo, alimentación, pan para la humanidad. Pero lo han rechazado, como «Agreda» y «Emmerich».
E) Continúa diciendo la verdad. ¡Lucifer, vete, sal de esta mujer! Judas Iscariote, continúa. Lucifer no tiene derecho a hacerte mal, en Nombre de…»
J) «Me atormenta. Únicamente gracias a la de ahí arriba, que me ha amado mucho, no me tortura más terriblemente en el infierno, ese viejo, ese loco, ese monstruo repelente. Me estorba y me hace daño, pero me da igual. Estaría contento si no tuviera que decir esto. Esto me recuerda mis fechorías…
Por los cantos a la Santa Virgen, muchos se han salvado o han vuelto a tener buenos pensamientos. Para nosotros es bueno que no se cante. Nosotros sabemos muy bien lo primero que debemos destruir en la Iglesia, estamos obligados a hacerlo, el viejo (Lucifer) lo quiere, lo reclama. Ahora hemos llegado a lo que queríamos.
Se ha llegado a un punto culminante. Ya solamente falta la Advertencia… A mucha gente le falta la humildad, a la mayoría de los sacerdotes les falta la humildad, ya no se predica sobre ella. ¿Cómo quieren que la gente aprenda la humildad o las virtudes?.
Un Santo dijo: «Cuando el demonio quiere apoderarse de alguien, no le deja ir a los sermones». Pero a los sermones de hoy en día, el demonio puede dejar tranquilamente que vaya la gente (ríe a carcajadas). Porque son más conferenciantes que predicadores.
Un sacerdote tiene más eficacia si habla desde el púlpito, que ante un micrófono. Antes tenían mayor eficacia al hablar desde el púlpito con su voz.
Hemos conseguido que las mujeres puedan ir a misa con trajes descuidados, sin que ningún sacerdote las hechase. Hay sacerdotes que dicen que hay que practicar el amor al prójimo. Que no se debe juzgar por los vestidos aunque no sean buenos (risa mal intencionada). Antes una persona semejante era expulsada de la iglesia por el sacerdote. Antes existía el orden. Pero hoy puede entrar cualquier «puerco» (ríe descaradamente)».
E) «En Nombre de la Santa Virgen, di la verdad, lo que quiere decir Ella…»
J) Sería mejor que los sacerdotes volvieran a ponerse sus trajes negros. Si un sacerdote va en traje corriente, nadie puede saber si se trata de un reportero o (ríe irónicamente) un diplomático, o un conferenciante, o si se trata de cualquier otro asno que anda a la pesca de bombas eróticas…» Cuantos laicos volverían a tener buenos pensamientos a la sola vista de un hábito: «Es sacerdote, representa la bendición divina, el Santo Sacramento. Dios debe estar tras él, tendremos que morir un día». Es horrible cuando una mujer en minifalda se sienta frente a un sacerdote en civil y no sabe que se trata de un sacerdote, e intenta aproximársele.
La iglesia ha llegado al punto cero. Sólo la intervención del propio Dios puede salvar la Iglesia.
Para nosotros es un gran triunfo que muy pocos sacerdotes hablen todavía del infierno. Habría que pintarlo sobre las paredes. Y aunque se pintase, no daría jamás una idea de su horror. ¡Dónde se ve un sacerdote que predique sobre el infierno, muerte, purgatorio, etc.! ¡Quedan muy pocos! Y no son suficientes para el ejército de gentes que van por el camino de la perdición. Si volvieran a tener lugar las misiones populares, volvería a ir mucha gente a la confesión. Las ceremonias penitenciales no reemplazan una confesión. Tememos como a la peste a las misiones populares, porque han salvado demasiadas almas. Ellos predican sobre el infierno, purgatorio, conversión, etc.
Cuando un sacerdote sigue la vieja tradición, tiene gran potencia de bendición e influencia mayor sobre la gente. Muchos predican superficialmente. Es necesario que se presenten sacerdotes valientes. Que los obispos se levanten contra los abusos en la iglesia. La misa y la comunión es lo más grande que hay.
En la misa que todavía se celebra bien, tenemos que huir. Por el contrario, en la misa moderna podemos regodearnos hasta delante del Tabernáculo. El Cielo deplora que la hostia consagrada no se encuentre ya en todos los tabernáculos. Cuando en la misa, el sacerdote no cree en las palabras de la consagración y no tiene intención de consagrar, entonces la hostia no está consagrada. Entonces se trata sólo de pan, como las sectas…»
E) «Tienes que hablar por orden de la Santa Virgen. Lucifer no debe impedirte».
J) «Ya he hablado lo suficiente… Econe triunfará a pesar de las persecuciones. ¡Ese maldito Econe triunfará! Los modernistas, pronto habrán terminado de tocar su música, Econe está por encima de ellos. Por eso lo combaten. Nosotros estamos en ellos, los que combatimos contra Econe. Son buenos y útiles instrumentos. Sus teorías son muy valiosas en el infierno. Si un sacerdote vive en celibato, las mujeres y hombres tienen más confianza en él que si estuviese casado, especialmente en la confesión. Podría suceder que una de esas brujas (ríe irónicamente) interrogase a su marido. Pero si el sacerdote vive en celibato, imita la virginidad de Cristo, entonces cualquier «asno» tendrá que reconocer y pensar: «Aquí puedo venir. Puedo vaciar todo el saco. Quedará entre nosotros. Si aceptan el celibato, entonces también son capaces de callar». No piensan así los casados, al contrario: «Este se ha casado, señal que no ha podido observar el celibato. Cómo va a callar, si ni siquiera es capaz de dominar su cuerpo.» Cristo quiere el celibato.
Nosotros sembramos la cizaña por todas partes. Desde que Belcebú está aquí, nosotros tenemos de todas formas un gran poder. Va de una parte a otra, y siembra la cizaña donde puede».
5o EXORCISMO: 12, 1,1976. – V = Veroba, ángel caído del Coro de Potencias
E) «Te ordenamos Veroba, en Nombre… tienes que decir la Verdad, exactamente lo que quiere decir la Santísima Virgen…»
V) «Hasta los buenos combatirán a los buenos. Antes no era así. Antes los buenos estaban unidos. El desorden ha comenzado ahora. Pero todavía vendrá algo peor.
Los hombres ya no leen las Santas Escrituras. En todos sitios se explica de una manera diferente y hasta está deformada y combinada como a cada uno le conviene. Sólo la Escritura no falsificada, la tradicional es la que sería conveniente mantener. La alta Señora quiere salvar a todos los que pueda. El mundo es tan perverso que ya no puede salvar la gente en masa. Todos deben rezar y sufrir por la salvación de otras almas. Os podéis consolar con el Papa, que aún sufre más que vosotros. Hace tiempo que quisiera que todo terminase… Hasta Judas, con su odiosa traición, fue menos malo que muchos sacerdotes. Judas no ha obrado a escondidas. Sentía que Jesús estaba al corriente de su falta. Después se arrepintió y tiró sus treinta dineros en el templo y dijo: «He traicionado la Sangre Inocente». ¿Hay un sacerdote de hoy en día que haga lo mismo?. Son más perversos. Ninguno se arrepentiría del mal que ha hecho. Están infectados hasta la médula, y todos se ayudan mutuamente de tal forma que todo pueda permanecer oculto. ¿Pero por cuanto tiempo? Cuando todo salga a relucir ya no seremos nosotros los que tengamos las ventajas, sino la iglesia. Ella me hace decir: «No despreciéis, ni aunque los justos se equivoquen con respecto a vosotros». Jesús ha predicho: «Tiempo vendrá en que el que os mate, creerá rendir un servicio a Dios». ¡Este tiempo ha llegado! No os matarán inmediatamente, se ha matado a muchos ya, pero no vosotros. Es necesario que sufráis ciertas persecuciones. Pero la situación empeorará aún más. Esto no durará más de 10 años. Ni siquiera nosotros mismos lo sabemos exactamente. Sólo sabemos que está próximo.
La Advertencia está incluida en el castigo. Con la Advertencia comienza ya el castigo. Según nuestros cálculos… nosotros en el infierno no lo sabemos. Los numerosos orantes son la causa que el Cielo retenga todavía el Castigo…»
6o EXORCISMO: 5, 2,1976. – Al = Allida, demonio del coro de los Arcángeles
E) «Dí la verdad, Allida, en Nombre de la Santísima Trinidad…!»
Al) «Les estamos agradecidos a los de ahí arriba que no haya llegado el castigo. Porque ganamos aún algún tiempo para movernos. Tememos que la Advertencia venga pronto. También nosotros sabemos lo que dice el Apocalipsis. Si se comparan las cosas, cualquier «asno» tiene que admitir que ha llegado el momento, aunque con retraso, porque los de ahí arriba tienen piedad… Defended en todo momento lo tradicional. Ya se ve a qué conduce lo nuevo: muchos niños saben todo sobre el sexo; se pervierte a la juventud.
La penúltima y última generación no producirá jamás verdaderos soldados de Cristo. En Sodoma y Gomorra, esto era más visible. No se inoculaba el veneno gota a gota. Era grave, pero por lo menos sabían que pecaban. Los niños de hoy no saben que están pecando. Jamás ha existido un desconcierto como el actual.
En tiempo de la Reforma hubo una gran crisis. Los buenos permanecieron del buen lado y los otros pasaron al protestantismo. Entonces la masa de gente sabía, hasta entre los protestantes que habían obrado mal. Cuando estuvieron divididos en tres grupos – Lutero, Calvino y Zwinglio – comprendieron que esa no era la verdadera iglesia, pues los tres hombres estaban en conflicto entre sí. Hubieran querido volverse atrás, en todo caso, Lutero; pero era demasiado tarde. Nosotros lo habíamos enlazado ya demasiado fuerte. Somos nosotros los que hemos inspirado a Lutero, y el viejo (Lucifer) ha inspirado a Zwinglio. A éste fue necesario que lo tomase por su cuenta el viejo…»
7o EXORCISMO: 30, 3,1976. – J = Judas. B = Belcebú, del Coro de Arcángeles
E) «Demonio Judas Iscariote, nosotros los sacerdotes, te ordenamos como representantes de Jesucristo, decirnos: ¿Cuándo tienes que irte?…»
J) «Para comenzar, esta es una pregunta superflua. Primeramente vuestra cuestión tiene que estar en orden. Esa maldita cosa de la publicación de ese libro… No queremos hablar… Si lo hubiera sabido no hubiera traicionado nunca… Lo que ha sido impreso, está en orden, pero eso no es todavía todo».
E) «Qué es lo que falta aún? Dí la verdad en Nombre de…!»
J) «Precisamente eso es lo que no queremos decir. Iros a casa, marcharos…»
E) «No, ahora no nos vamos a casa. ¡Tenéis que hablar, Judas y Belcebú…!»
J) «Cómo La odiamos. Ella es vuestra Reina y Señora. Todo el infierno tiene que obedecerla. No queremos que una mujer nos domine. La Santa Virgen desea que esa maldita porquería de librito, se reparta ampliamente. Pero eso es precisamente lo que nos faltaba, que todo el mundo sepa lo que está pasando. Podrían cambiar de vida y dudar de lo que nosotros propagamos por Roma. Volverían a la antigua tradición. Eso es lo que nos faltaba…»
E) «Tienes que decir la verdad, Judas, tienes que hablar para la Iglesia…»
J) «Demasiado para la iglesia, para esa caja de basuras…»
E) «Continúa diciendo la verdad, Judas, en nombre de la Inmaculada Concepción.»
B) «¡Si supieras la majestad que Él tiene. No es Judas el que dice, es Belcebú. Soy yo, Belcebú. Judas no ha visto la majestad de Dios, ha visto la humanidad de Dios y apercibir muchos fragmentos de su majestad, pero no lo ha visto a Él en su completa majestad. ¿Sabéis lo que es eso? Yo lo he visto, no como vosotros lo veréis. No estábamos todavía en la beatitud completa, pero nos encontrábamos en una potente beatitud. No queríamos dejar el placer a una mujer como Ella, de dominarnos o gobernarnos, de ahí proviene todo… Soy precisamente yo, el que Ella ha escogido para decir esto. Ella está ahí, casi me aplasta… Cuando Ella vivía, oraba día y noche de rodillas, para que la Iglesia llegase a esa forma, y que se desembarazase de la ley mosaica… Se preparaba durante horas para las misas… Se retiró una vez diez días rezando día y noche. Entonces fue llamada al cielo y vió la infinita majestad de Dios.
La Trinidad nos ordenó que subiésemos del infierno. Tuvimos que subir y ver a esa criatura, lo quisiéramos o no. Ella nos ha vencido.
La vimos vestida de sol, la luna a sus pies, es decir, el mundo, y como adversario la serpiente, que es nuestro símbolo. Cómo suplicamos a Dios nos evitase esta vista. Hasta le hemos suplicado nos precipitase en el infierno, por lo pesado que se nos hacía soportar su mirada. Pero no nos ha dejado marcharnos… Yo, Belcebú y Lucifer hemos convocado el consejo, y deliberado mucho tiempo para ver lo que podríamos hacer para dañarla. Por eso hemos convocado a los mejores magos, que tenían que dañar su cuerpo y alma, para que no siga siendo tan fuerte. Tiene un poder inmenso, ha sido la criatura de Dios más amable y perfecta. Una perfección increíble. Después de Dios, está mil y mil veces por encima de todas las criaturas. Sobre Ella los magos diabólicos no tenían ninguna influencia, nos entró un furor infernal. Entonces nos hemos precipitado sobre los encantadores y magos; de rabia, les hemos dañado a ellos, recibieron el doble mal que hubieran debido hacerle a Ella. Nos hemos peleado mutuamente de mera rabia, no podíamos soportar vernos los unos a los otros. Estar dominados por esa criatura, por una mujer, ¡es el colmo!.
Cuando en su tiempo ayudó a formar la iglesia, estando en oración, vino el apóstol Bernabé con otro, se posternaron ante Ella, se dieron cuenta que era necesario escribir los Evangelios. Por mucho tiempo han invocado al Espíritu Santo y perseverado durante días enteros en oración. La Virgen escogió a Lucas, Juan, Marcos y a no sé quien más, para escribir esos puercos textos…
Cuando Bernabé y otro fueron a visitar a la Virgen, Ella les dijo: «Tenéis que contar principalmente la vida de Cristo. ¿Me comprendéis? Es Él el que debe ser glorificado, dejadme a mí atrás. De mí sólo tenéis que relatar el nacimiento y Encarnación de Cristo. El resto lo dejáis a un lado». Ella quería retrotraerse por humildad, para dejar en primer plano al Hijo de Dios. Quería mostrar a los hombres cómo ellos también deberían retirarse, cómo deberían ser humildes. Pero los hombres no lo hacen. Ni el menor grado que Ella ha realizado. Los hombres quieren que se hable de ellos, mucho más que esta criatura predestinada, que no quería que se hablara de ella. Por lo tanto, se retiró. Pero esto fue para nosotros una gran ventaja. A partir de ese momento aparecieron las sectas, y éstas no reconocieron a esta criatura. Si los Apóstoles hubieran escrito grandes milagros que tuvieron lugar gracias a ella, esas sectas no hubieran podido crecer y difundirse como la hierva. Nacieron las sectas que pensaban que María era un personaje marginal, un recipiente del de ahí arriba, y podía ya irse como una vieja… No se me permite decir la palabra. Nosotros somos distinguidos. No decimos palabrotas muy fuertes. Eso sólo lo hacen los demonios humanos. Somos más distinguidos que ellos…
Grandes santos fueron inspirados por el cielo y recibieron visiones y revelaciones aclaratorias sobre la vida y obra de La de ahí arriba. Una de ellas es Catalina Emmerich, que ni siquiera ha sido santificada. Es una de las mayores santas del cielo. La segunda es María de Jesús, de Agreda; abadesa. Se recomiende desde los púlpitos, sean leídos estos libros. Catalina Emmerich, ha tenido que hablar para la Iglesia; ha sufrido y orado por ella. Nosotros teníamos un furor terrible contra ella. Desde niña ha hecho su vía crucis e imitado la humildad de la de ahí arriba. Era una gran santa. La teníamos un gran miedo y por eso queríamos destruirla, pero no lo hemos conseguido. Se escapaba siempre, aunque haya sufrido enfermedades mortales. Sólo murió cuando los de ahí arriba lo quisieron para llevarla al cielo. Hay muchos santos canonizados que son menos santos que ella. Si es canonizada, hemos reflexionado, sus libros serán reconocidos. Por eso no hemos dejado que llegase a ello. Es venerable, pero no ha sido canonizada, y por eso los libros no pueden tener mucha aceptación. Esa es la razón por la que los obispos no quieren oír hablar de ella. Sus libros deberían haber sido esparcidos por todo el mundo. Esta santita iba a sus 4 años a hacer el vía crucis con sus pies heridos, en honor a su Rey crucificado. Su madre le vendaba los pies. Ni siquiera sabía a qué se debía. Ha sido un gran alma sufriente. En su habitación hacía un frío… sudaba de fiebre, no pedía le cambiaran las sábanas. Quería llevar su pasión, ofrecerla humildemente. ¿Dónde se ven aún tales almas?…»
E) «En Nombre del Padre… de la Virgen, del Arcángel San Miguel, habla Belcebú».
B) «Estamos en pleno Apocalipsis. Ella es el gran signo. Por eso la gente tiene que leer estos libros, en los libros de Emmerich y Maria Jesús, se habla del Apocalipsis, del gran signo de la Virgen. Si leyesen esos libros deberían comprender pronto la hora que ha sonado. Sois unos tontos. Dejan que tales tesoros se pierdan.
Para nosotros estos textos de Emmerich y de Agreda, son libros malditos que tememos. La Emmerich tuvo visiones sobre la dolorosa Pasión de Jesús, para que se conociese de una manera más próxima y profunda, ya que los Evangelios solamente contienen fragmentos. Aunque los Apóstoles hayan sabido más, han resumido mucho… ¡Si hubiéramos probado su Sangre derramada por todos sitios, nosotros también lo adoraríamos por toda la eternidad. Pero ya no nos lo permite. Es demasiado tarde… Para nosotros era una locura cuando se celebraba el antiguo sacrificio de la Misa. Es de nuevo el sacrificio de Cristo en la Cruz, que borra los pecados y proporciona gracias maravillosas para la salvación de las almas, si no, se perderían a millares… Tenéis que rezar un pequeño exorcismo. Lucifer está rabioso.
Quisiera ahogarme.
Yo era un gran Ángel, el segundo en grandeza. Esa es la razón que Lucifer se ponga furioso y diga: «¡Puesto que eres tan grande, deberías saber que no debes decir tales tonterías. Deberías tener más sesos!» Ella me ha ordenado que hable porque yo estaba presente en la caída de los Ángeles. Era el segundo en dignidad, por eso me obliga a hablar. En cuestiones importantes, quiere que se sepa qué demonio ha escogido para hablar. Precisamente porque soy muy conocido, es necesario que se cite mi nombre, desgraciadamente…»
E) «Continúa hablando, Belcebú, en Nombre de la Santa Virgen…»
B) «La virtud de la humildad tiene que ser predicada de nuevo en los púlpitos. Sólo después de ella vienen las demás. Después viene la pureza, luego la veracidad y todas las demás. Hay que denunciar el vicio del orgullo. Y decir que la virtud de la humildad debería escribirse con letras mayúsculas…
Tengo que decir que ese puerco libro: «La imitación de Cristo» de Tomas de Kempis, que tememos tanto, debería difundirse. No debe faltar en ninguna casa católica. Sería mejor leer un capitulo diario y esforzarse en cumplirlo…
A la mujer no le sienta aparecer en funciones públicas, como consejera del Gobierno. El diablo sabe como llamar a todas esas cosas. El último y más humilde servicio de una ama de casa, que sirve a Dios y a su familia con todo su corazón, pesa más que la más brillante. Cuando una mujer no quiere aceptar los deberes de su casa, y aspira a la grandeza, no podrá permanecer humilde. Todas las que se sienten elevar, serán rebajadas en el Cielo…
Hay que citar la imagen de Jesús Misericordioso y su Rosario.
Sería necesario tener en todas partes esta imagen, con tales promesas. La devoción al Sagrado Corazón y al Inmaculado Corazón de María, con sus promesas importantes. La contemplación de la amarga agonía de Cristo. La devoción a la Santa Faz. Estas devociones llevan consigo grandes virtudes…»
E) «Belcebú, continúa diciendo lo que tienes que decir, por orden de…»
B) «El Papa sufre terriblemente a causa de la nueva Misa… El Papa Pablo VI había elaborado y quería promulgar un documento en favor de la antigua misa. Quería introducir la misa de San Pio V. Redactó un documento que quería hacer público para todo el mundo. Algunos de sus subordinados deliberaron para ver la forma de evitar la restauración de la antigua misa. Redactaron otro documento que imitaba el primero de una forma tan perfecta, tanto en el formato como en la redacción, que en el primer momento no se apercibía que se trataba de un documento falso. El buen Papa, comprobó el texto, y nosotros lo cegamos hasta tal punto, que no se apercibió de que la «copia» estaba falsificada. Pero como ese documento llevaba su firma, la gente creyó…
E) «Por qué permite el Espíritu Santo eso en la Iglesia? Dí la verdad…»
B) «Para que se cumpla la Escritura: Vendrá un tiempo de gran desasosiego, cada uno dirá: «Cristo está aquí. Esto es mejor.» El Espíritu Santo guía a la Iglesia, pero si sembramos tal confusión que ciertos cardenales y obispos no son mejores, no es nuestra falta si se dejan coger en nuestras trampas…
Estamos llegando a los últimos tiempos. El tiempo actual es un tiempo de grandes confusiones y guerras. Los de ahí arriba lamentan mucho, el hecho que hoy se levantan numerosas «almas privilegiadas», que no lo son.
Muchos milagros que se producen en ciertas sectas y por falsas almas privilegiadas, vienen de ahí abajo. Pretenden que se realizan en nombre del Espíritu Santo, pero en realidad se realizan en nuestro nombre, en nombre del infierno. También nosotros podemos transformarnos en ángeles de luz. También es posible curar los enfermos en nuestro nombre, sí, es una ventaja para nosotros. Es más fácil para la gente perversa, operar para el infierno y en su nombre cosas extraordinarias, de lo que pueden obtener del Cielo las verdaderas almas privilegiadas, cosas extraordinarias y verdaderos milagros. Para estos últimos es necesario muchas plegarias y virtud, por eso realizan menos milagros…»
8o EXORCISMO: – Revelaciones sobre el Papa, el sosia y el Vaticano
E) «En nombre de Jesús, di la verdad, Belcebú, en Nombre de la Sangre de Cristo».
B) «Ella hace decir: desgraciadamente, una parte de los cardenales que rodean al Papa, son también lobos. Si no lo fuesen, no podrían mantener en su lugar con tanto refinamiento a un hombre que representa el papel de un segundo papa, o mejor dicho, del primero, porque el verdadero Papa está en el último plano. Es triste que hagan eso, porque con ello condenan al verdadero Papa a crueles sufrimientos, que sin ello no tendría que sufrir.
Mientras tanto hacemos todo lo posible para evitar que se note que hay un segundo Papa que actúa.
Nosotros somos más finos que todos los hombres juntos. Hasta los sacerdotes tradicionalistas no quieren creer ni admitir eso. Pero desgraciadamente es así. Hacemos todo para esto quede oculto… Sed prudentes y listos como las serpientes, pero no os apresuréis a desmentir, porque reina efectivamente, un falso papa, una imitación del Papa.
Es preciso que la gente acabe por despertarse, porque casi todos duermen. Ahora embrollamos a los laicos, sacerdotes, obispos y a quien sea. Podemos hasta cegar los cardenales que entran y salen del Vaticano.
Podemos volver las cosas de tal manera, que ni siquiera llegan a notarlo. La cirugía ha hecho hoy tales progresos, que pronto podrá modificar la cara de un hombre hasta que se parezca a otro como una gota de agua. Y cuando una persona reside en el Vaticano, como el sosia, los cardenales pueden inculcarle una y otra vez las costumbres del verdadero Papa. Sólo algunas veces comete una pequeña falta, pero no lo notan. El Papa sufre un gran tormento. Es un mártir. Está en una situación peor que la del mártir Esteban. Ahí arriba lo quieren mucho. Pero hoy en día los que predican y hacen el bien son víctimas de una discriminación y son atormentados. Por el contrario, los que hacen el mal y actúan de una forma diabólica, que actúan de tal forma, que no son descubiertos, esos son los que están en una situación mejor. Para esos, se admite que son buenos y muy competentes, que es necesario obedecerles, y que todo lo que proviene de ellos es perfecto. Nosotros, los de ahí abajo, hacemos aparecer como bueno lo que es malo o ficticio y puede conducir a la apostasía, bajo apariencia de la obediencia. Lo que es bueno, lo hacemos calificar de desobediencia, de irreligión deliberada y falta de humildad.
Entre los comunistas y franco-masones hay algunos que reciben de nosotros tales fuerzas, que trabajan sin interrupción para dañar la Iglesia. Tenemos tal poder, que podemos darles, si han hecho alianza con nosotros, la fuerza de dañar a la Iglesia, como no está indicado en ningún libro lo que hacemos, ni lo que traman los francomasones y ciertos cardenales…»
E) «¿Está informado el Papa Pablo VI sobre los cardenales?, ¿los ha estudiado?»
B) «Ya hace tiempo que los ha estudiado: Lo sabe todo. Pero no puede hacer nada. Está atado de pies y manos. Le dan inyecciones. El médico que trata al Papa, es manipulado de tal forma, que el Papa recibe ciertos venenos dañinos para su cabeza y para su espíritu. Pero a pesar de eso, sabe lo que está bien.
La verdad acaba siempre por salir a la luz del día. Pero entonces habrá mucha gente que sufrirá terriblemente, como ahora el Papa.
Tenéis que decir, en Nombre de Dios, que existe en Roma un sosia. Tiene una cara un poco diferente del verdadero Papa; sus ojos no están tan hundidos. El verdadero Papa es más débil y enfermizo. Sus ojos son azules. Los del falso son verdes. Ha estudiado teología. Está ordenado. Es un buen comediante. No es el único culpable. Los otros lo han puesto en escena, tienen la mayor culpa. Han sido algunos cardenales los que lo han instalado. Pero lo han hecho de tal forma, que hasta los buenos son inducidos al error, como la dice la Escritura. Pero hoy en día la gente ya no mira demasiado la Escritura».
9o EXORCISMO: 18, 6,1977. – Juan XXIII y el Concilio
E) «¡En Nombre de la Santísima Virgen… di la verdad!»
B) «Juan XXIII comenzó su Pontificado en 1958; este Juan, no era sumamente inteligente, ni sumamente instruido. Sobre esto no quisiéramos hablar…»
E) «Pero ahora está alto en el Cielo»
B) «Bueno, Ella quisiera que dijésemos algo sobre él y el maldito Concilio, pero eso es lo que nosotros no queremos. En 1958 comenzó Juan su Pontificado; podría decirse que era una solución de urgencia, pero en todo caso comenzó. Era piadoso y tenía buenas intenciones, aunque las cosas no hayan pasado siempre como él lo había previsto.
En todo caso, convocó el Concilio, y hubiera sido mejor que no lo hubiera hecho. No sabía que este Concilio tendría consecuencias tan deplorables, destructoras y catastróficas. Ha creído obrar bien. Tenía buena voluntad. Creía hacer todo por el mayor bien de la Iglesia. Quería renovar lo que tenía necesidad de renovación. ¿Podría saber que después, esos cardenales, le arrancarían el cetro de las manos y hundirían todo en ese terrible estado? ¿Podría saber eso? Ha obrado de buena fe, y por eso ha ido al cielo, se ha salvado. Era humilde y bueno, pero no tenía mucho talento. En ese momento hubiera habido que instruir un Papa muy dotado, que hubiera sabido dirigir la Iglesia y tener su cetro de tal manera, que no pudiera ser falsificado. Pero lo comprendió demasiado tarde. Visto en líneas generales, eso entraba dentro de los planes de los de ahí arriba, porque es necesario que se cumpla la Escritura. El Papa ha sufrido amargamente en su lecho de muerte, y ha hecho llamar a algunos de sus familiares o de las personas que creía que le eran adeptas, y les dijo que quería gritar al mundo: «¡Si no hubiera convocado ese Concilio!«. Que ahora veía las terribles consecuencias, pero que ya no podía hacer nada, que estaba en su lecho de muerte y que ya no podía hacer absolutamente nada para pararlo todo.
Que Él de ahí arriba le sea misericordioso, eso era todo lo que podía decir, aunque los otros, los llamados hombres de confianza, tuvieron la bondad, por el amor del cielo, de hacer saber eso al mundo, y también al próximo Papa. Pero esos llamados hombres de confianza, pensaron: «Está sobre su lecho de muerte, y ya no tiene toda su lucidez». Cuando se convoca un concilio, no se puede decir simplemente: «Lo paramos», como si fuese un grifo que se abre por completo y que solamente hay que cerrar. La situación estaba ya demasiado adelantada, para que se pudiera hacer algo. La palanca se había roto. Ya estaba rota a la muerte de Juan XXIII. Naturalmente también estábamos nosotros, los demonios, en este asunto. Los íntimos se dijeron: «Es necesario que eso no se sepa en ningún caso. La situación está tan avanzada, todo está tan ligado y entrelazado, que ya no se puede sacar el pie del zapato».
Entonces vino el Papa Pablo VI, inteligente y dotado. ¿Pero qué podría hacer para frenar lo que el otro había iniciado?. Pablo VI ha cometido errores al principio. No sabía lo que Juan XXIII había dicho sobre su lecho de muerte. Llegó a comprenderlo, pero era demasiado tarde. Se dice siempre: Es el Espíritu Santo. Cuando, por ejemplo el falso Papa recibe a los diplomáticos… la gente no sabe que el Espíritu Santo no tiene nada que ver con eso…»
E) «Di lo que la Santísima Virgen quiere decir y nada más! En nombre de…”
B) «Ella dice que tendríais que poneros de rodillas y decir tres veces «Santo, Santo, Santo…» y rezar un «Rosario de Lágrimas». Pero nosotros decimos: No hace falta rezar, mientras más recéis, más os combatiremos, porque nos provocáis. Tendréis una vida mejor si no rezáis, y por el contrario, hacéis lo que nosotros queremos.
E) ¡»No queremos tener una vida mejor! Queremos hacer la voluntad de Dios».
B) «Pero entonces sólo tendréis persecuciones, y una extrema mala suerte». (Se recitan en común las plegarias demandadas: «Santo» y «Rosario»).
E) «¿Sería mejor que dijésemos: Por las lágrimas y lágrimas de sangre?»
B) «Los dos sería mejor (se vuelve a uno de los sacerdotes). ¿No puedes quitar tus manazas de ahí? Estas manazas consagradas no las queremos…»
E) «¿Las almas del Purgatorio nos quieren ayudar a rezar por la Iglesia?».
B) «Las que son de grados más bajos, cuando han sido personas mal intencionadas o han pecado mucho, no saben muchas veces si están en el infierno o si han sido salvadas. A las que están abajo, todavía podemos influirlas. Se encuentra en eso que se llama el lago inferior. Solamente por medio de una cantidad incalculable de plegarias y sacrificios… Muchas se quedarán hasta el fin del mundo, pero bendicen a Dios con completa sumisión de que hayan sido puestas ahí abajo. Puede decirse que es la frontera entre el infierno y el purgatorio. Ahí se encuentran los que hubieran merecido el infierno, pero gracias a los sacrificios de personas que se han ofrecido, han sido salvadas en el último momento. No nos gusta que recéis por las almas del Purgatorio. ¡Que sufran! ¡Que revienten! También nosotros tenemos que sufrir atrozmente en el infierno.»
E) «¿Puede ganarse todavía la indulgencia Toties-quoties el día de todos los Santos y el día de todos los difuntos?».
B) «Lo que el Papa ha establecido una vez, otro no puede suprimirlo. Las indulgencias son regalos de un valor inestimable, son tesoros para las pobres almas del Purgatorio. Cuando se hace un gran regalo, el donador no puede venir y decir: «Oye, he hecho una tontería al hacerte ese regalo. Ahora es necesario que me lo devuelvas.». Diría: «Hubieras debido reflexionar, antes de hacerme el regalo». Lo mismo sucede con las indulgencias. Los de ahí arriba hacen decir, que las indulgencias que un Papa ha otorgado, no las puede retirar otro. Se quiere suprimir absolutamente todo.»
E) «¡Dinos lo que la Santísima Virgen quiere decirnos sobre los Sacramentos!»
B) «Sin una verdadera confesión, la gente pierde toda conciencia moral. Por lo tanto, pecan mucho más. Piensan: «Si no se está obligado a arrodillarse delante de un confesionario, ante un viejo, vestido con sotana; la vida será más fácil». El mismo sacerdote dice que ahora la ceremonia penitencial, reemplaza la confesión.
Ella dice que la ceremonia penitencial no reemplaza jamás la confesión. Sería necesario preparar mucho mejor a la gente para la confesión. Nosotros (los demonios) tenemos una gran competencia. Tentamos a los hombres de todas formas. Si no tenemos éxito, venimos y presionamos, para que no tenga el deseo de mejorarse.
Con muchos tenemos la intención de que no reconozcan sus pecados. Para esos delegamos a ciertos demonios.
Cuando un hombre tiene un cierto propósito firme sobre su defecto dominante, recibe ciertas gracias.
Dice al sacerdote su defecto dominante. Es un acto de humildad, y donde hay humildad, pueden venir algunas gracias, que sin eso, no llegarían. Cuando no hemos podido dominar al hombre, entonces empleamos a los últimos demonios, para que en el último momento, le invada un gran terror, que no se atreve a confesar. Si se trata de pecados graves, resulta más funesto confesarlos. Si callan conscientemente, no pueden llegar al estado de gracia; hasta por los pecados veniales que no se confiesan, se reciben menos gracias, porque entonces se tiene menos tendencia a cambiar…»
11o EXORCISMO: 25, 4,1977. – La Comunión
E) «¡Belcebú, te ordenamos en nombre de Jesús, di la verdad en nombre de…!»
B) «Ella hace decir a propósito de la primera comunión, que es un daño inimaginable para un niño, si no se confiesa antes de hacer la primera comunión. Se dice que los niños no tienen defectos, que los niños son buenos, que no saben lo que hacen y que son todavía inocentes. Pero tienen más defectos y pecados de lo que se cree.
Nosotros tenemos ahí abajo muchos más niños de los que creéis. Ella hace decir que los niños que no han sido preparados por sus sacerdotes, deben ser dirigidos a otros sitios, donde se les dé una instrucción.
Los propios padres deben tomar el catecismo y aprender con el niño, hasta que sea capaz de recibir un don tan grande como la Santa Eucaristía. De lo contrario, el niño no será jamás guiado por el buen camino. Pues dirá: «La primera vez fui a hacer la comunión sin confesar». De esta manera, muchos niños y jóvenes, llegan a un punto que no les importa nada recibir este sacramento en estado de pecado mortal. Cada confesión da y contiene gracias incalculables, que no podéis comprender…»
E) «En Nombre de la Santísima Virgen, Belcebú, di la verdad…»
B) «Los Sacramentos no hubieran debido ser cambiados en absoluto. Eso se ha hecho en parte, por las maquinaciones de la franco-masonería. El cielo no hubiera querido que se suprimiera el ayuno eucarístico…»
E) «¿Qué hay de la comunión en la mano de los primeros tiempos de la Iglesia?»
B) «Cristo, cuando rompió el pan, no se lo dio a los Apóstoles en la mano. Puso el pan directamente en la boca de los Apóstoles. Los Apóstoles daban la comunión en la boca. Cristo no quería que se tomase en la mano. Más tarde se tomó en la mano, porque se comprendieron mal las cosas. La Santa Virgen recibía este sacramento siempre de rodillas e inclinándose profundamente. Estábamos furiosos contra Ella, cuando recibía la comunión.
Ella vivió todo lo que pasó durante la Última Cena. Estaba destinada a guiar la Iglesia. Los Apóstoles no han dado jamás la comunión de otra forma que en la boca. Si después ha sido de otra forma, no es la culpa de los Apóstoles.
E) «¿Quién ha querido e introducido la comunión en la mano?…»
B) «¡No tienes que hacer esa pregunta! … Somos nosotros los que hemos arreglado y tramado eso. Nos hemos dicho: «Si pudiéramos introducir la comunión en la mano en tiempos de los primeros cristianos, se podría decir más tarde: La comunión en la mano ya existía en tiempos de los primeros cristianos».
No saben que eso no lo quiso Dios. Hay gente de buena fe que creen que eso viene del Papa e ignoran que existía un sosia. No saben que es un pecado recibir la comunión en la mano.
No quieren distinguirse de los otros. En muchas iglesias cuando hacen la genuflexión y quieren recibir la comunión en la boca, so objeto de una discriminación por parte del sacerdote. En ese caso no tiene demasiada gravedad el pecado. El de ahí arriba juzga cada caso. No se puede decir que tal persona irá al infierno, porque recibe la comunión en la mano. Es pecado cuando se sabe y no se hace…»
12o EXORCISMO: 5, 4,1978. – Declaraciones del demonio sacerdotal
Verdi Garandieu = V. E = Rdo. Padre Ernest Fischer, antes misionero. Gossau, Suiza.
E) «¡Tienes que hablar en honor de Dios y para la salvación de las almas, te lo ordena San Vicente Ferrer, el gran cazador de almas, que te ha arrancado tantas!».
V) «¡No a mí, sino al viejo! Yo solamente soy uno entre muchos. Un miserable entre muchos. ¡Hay que ver los disparates que he hecho! ¿Por qué no he sido un sacerdote como los quieren Los de ahí arriba? ¿Por qué no he correspondido a su misericordia? ¿Por qué emprendí la vida sacerdotal, sabiendo que no era capaz de cumplir con este cargo tan pesado y de tanta responsabilidad?
He pecado por malos ejemplos, como ahora dan malos ejemplos miles de sacerdotes. He mirado más hacia las faldas que a los mandamientos de Dios. El de ahí arriba ha dicho en mi caso textualmente: «Quiero escupirte de mi boca, porque no eras ni caliente ni frío». En mi juventud todavía era bueno. Pero después me convertí en un indolente. Abandoné el camino de la virtud, y ya no correspondí a la gracia. Al principio confesaba de vez en cuando. Quise retroceder más de una vez y luché contra mis grandes faltas; pero ya no lo pude conseguir, porque había rezado demasiado poco. No he correspondido lo suficiente a la voz de la clemencia. Ya casi era frío.
Ahora tenéis a miles que como yo, son indolentes y ya no corresponden a la voz de la clemencia. A esos no les irá mejor que a mí si no se convierten y no admiten el fuego del Espíritu Santo y lo hacen actuar en sí mismos. ¡A mí, Verdi, no me va bien en el infierno! ¡Si pudiera, no quisiera haber vivido! ¡Cómo quisiera hacer mejor mi misión! ¡Cómo estaría dispuesto a estar de rodillas día y noche rezando Al de ahí arriba y pedir misericordia!. ¡Invocaría a todos los Ángeles y Santos para que me ayudaran, para que no volviese a ir por el camino de la perdición! ¡Pero ya no puedo volver atrás, estoy condenado!
Los sacerdotes no saben lo que significa estar condenado. ¡No saben lo que es el infierno!.
Creen que ya no se puede modificar nada del modernismo, lo llaman ir con el tiempo. Sus superiores: cardenales y obispos, tampoco les dan mejor ejemplo. ¿O es que viven ante pobres mesas, con escasos manjares, como lo ha hecho Cristo? Esto no corresponde a la imitación de Cristo. El dio ejemplo de pobreza y virtud.
Yo tenía intención de ser un buen sacerdote. Pero hay que tener en cuenta que un sacerdote se encuentra en mayor peligro de ser seducido por los de ahí abajo. Pensé, ahora ya soy sacerdote. Conseguí mi propósito. Al principio cumplí bien mis obligaciones. Pero de pronto, me resultó demasiado monótono.
Empecé por descuidar la oración del celibato. Llegué a un punto que pensé: esas oraciones tan aburridas del breviario, me quitan muchísimo tiempo. El no rezar la oración del breviario fue mi perdición. Cuando dejé de rezarlo, fui cayendo sucesivamente en el pecado. Cuando caí en el pecado de deshonestidad, ya no he leído la misa con devoción. Y siguió toda una cadena de reacciones. Ya no estaba en estado de gracia. La Biblia era un reproche para mí. Tampoco quería realizar la enseñanza de los niños bien. ¿Cómo hubiera podido instruirlos sobre lo bueno, si ya no seguía ese camino?
Por eso tengo que decirles a los modernistas, que les irá igual que a mí.
¿Cómo pueden predicar algo que ellos mismos no siguen en su vida? Tendrían que mentir. Los corazones de muchos se han convertido en antros de asesinos. La tragedia es tanto mayor, cuanto que su sacerdote, que ya no da buen ejemplo y abandona el camino de la virtud, lleva tras sí una cantidad de personas.
Se habla mucho del amor al prójimo, y olvidan que el amor al prójimo resulta del perfecto amor a Dios.
El primero y más importante Mandamiento es «Amar al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas». Solamente después viene «al prójimo como a ti mismo». Si esos sacerdotes hiciesen las paces con el de arriba, vendría por sí mismo el amor al prójimo.
Si hubiera dicho «¡Te seguiré en la cruz! ¡Dame cruces para mis ovejas! ¡Todas las que pueda soportar para que pueda seguirte!». Pero me olvidé de decir eso porque ya no lo quería. Hoy se olvidan hablar del camino de la cruz, de que hay que expiar y hacer penitencia. Deberían rezar intensamente para conseguir la virtud de la constancia y seguir hasta el fin. El sacerdote debería decir desde el púlpito: «Sed constantes, seguid el camino hasta el fin, seguid el camino de la cruz, soportad con paciencia, porque el premio estará en el Cielo».
Miles de sacerdotes se han condenado por causa de las mujeres.
No lo hubiera sido si rezasen. Deberían coger diariamente el breviario como se hacía antes. Miles ya no viven en gracia, porque no rezan el breviario, como yo, Verdi, dejé de hacerlo. ¡Si hubiera rezado y permanecido en el camino de la virtud! Mi Ángel hubiera venido y me hubiera ayudado. Tampoco he rezado a mi ángel. Él de ahí arriba no cambia de repente las leyes, como quisieran los hombres de hoy. Él es siempre el mismo y será el mismo. Es el hombre el que modifica. La perdición de muchos sacerdotes de hoy ha sido el sexto mandamiento y el lujo».
Fuente: Bonaventur Meyer
Caspar David Friedrich: Abadía en el robledal (Abtei im Eichenhain), 1809, Berlin Charlottenburg
Oración contra todo mal, Oración contra el ocultismo, Rompiendo ataduras impías del alma, Soltándonos de hechicería, brujería y poderes relacionados, Oraciones contra el maleficio (del ritual griego), Oración exorcista de San Benito.
ORACIÓN CONTRA TODO MAL
Espíritu del Señor, Espíritu de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santísima Trinidad, Virgen Inmaculada, ángeles, arcángeles y santos del paraíso, descended sobre mí.
Fúndeme, Señor, modélame, lléname de ti, utilízame.
Expulsa de mi todas las fuerzas del mal, aniquílalas, destrúyelas, para que yo pueda estar bien y hacer el bien.
Expulsa de mí los maleficios, las brujerías, la magia negra, las misas negras, los hechizos, las ataduras, las maldiciones y el mal de ojo; la infestación diabólica y la obsesión diabólica; todo lo que es mal, pecado, envidia, celos y perfidia; la enfermedad física, psíquica, moral, espiritual y diabólica.
Quema todos estos males en el infierno, para que nunca más me toquen a mí ni a ninguna otra criatura en el mundo.
Ordeno y mando con la fuerza de Dios omnipotente, en nombre de Jesucristo Salvador, por intermedio de la virgen Inmaculada, a todos los espíritus inmundos, a todas las presencias que me molestan, que me abandonen inmediatamente, que me abandonen definitivamente y que se vayan al infierno eterno, encadenados por san Miguel arcángel, por san Gabriel, por san Rafael, por nuestros ángeles custodios, aplastados bajo el talón de la Virgen Santísima Inmaculada.
ORACIÓN CONTRA EL OCULTISMO
«Yo confieso el pecado por involucrarme en ocultismo. Confieso haber buscado en Satanás la ayude que solo puede venir de Dios. Renuncio a toda actividad ocultista; renuncio a Satanás y sus obras. Me suelto de él y recupero el terreno que le entregué. Escojo la bendición y no la maldición. Escojo la vida y no la muerte.»
ROMPIENDO ATADURAS IMPÍAS DEL ALMA
«En el nombre del Señor Jesucristo, ahora renuncio, rompo y me suelto de todo dominio y atadura demoníaco ejercida a través de mi madre, mi padre, mis abuelos y de todo ser humano, vivo o muerto, que me ha dominado y controlado de cualquier manera. Te agradezco Señor por liberarme.»
SOLTÁNDONOS DE HECHICERÍA, BRUJERÍA Y PODERES RELACIONADOS
«En el Nombre de Jesucristo ahora reprendo, rompo y me suelto así como suelto a mi familia, de toda maldición maligna que fue impuesta a través de personas, cultos o fuente ocultista. Yo ordeno a cualquier poder demoníaco que me deje en el nombre del Jesucristo. Yo soy la cabeza y no la cola. Yo estoy encima y no debajo.»
ORACIONES CONTRA EL MALEFICIO (DEL RITUAL GRIEGO)
Kyrie eleison.
Dios nuestro Señor, oh Soberano de los siglos, omnipotente y todopoderoso, tú que lo has hecho todo y que lo transformas todo con tu sola voluntad;
tú que en Babilonia transformaste en rocío la llama del horno siete veces más ardiente y que protegiste y salvaste a tus tres santos jóvenes;
tú que eres doctor y médico de nuestras almas;
tú que eres la salvación de aquellos que se dirigen a ti, te pedimos y te invocamos, haz vana, expulsa y pon en fuga toda potencia diabólica, toda presencia y maquinación satánica, toda influencia maligna y todo maleficio o mal de ojo de personas maléficas y malvadas realizados sobre tu siervo… haz que, en cambio, de la envidia y el maleficio obtenga abundancia de bienes, fuerza, éxito y caridad;
tú, Señor, que amas a los hombres, extiende tus manos poderosas y tus brazos altísimos y potentes y ven a socorrer y visita esta imagen tuya, mandando sobre ella el ángel de la paz, fuerte y protector del alma y el cuerpo, que mantendrá alejado y expulsará a cualquier fuerza malvada, todo envenenamiento y hechicería de personas corruptoras y envidiosas;
de modo que debajo de ti tu suplicante protegido te cante con gratitud: “el Señor es mi salvador y no tendré temor de lo que pueda hacerme el hombre.”
“No tendré temor del mal porque tú estás conmigo, tú eres mi Dios, mi fuerza, mi poderoso Señor, Señor de la paz, padre de los siglos futuros”.
Sí Señor Dios nuestro, ten compasión de tu imagen y salva a tu siervo… de todo daño o amenaza procedente de maleficio, y protégelo poniéndolo por encima de todo mal;
por la intercesión de la más que bendita, gloriosa Señora, la madre de Dios y siempre Virgen María, de los resplandecientes arcángeles y de todos sus santos. ¡Amén!
ORACION EXORCISTA DE SAN BENITO
La Santa Cruz sea mi Luz
no sea el demonio mi guía
retírate satanás
no me aconsejes cosas vanas
son malas las cosas que brindas
bebe tú ese veneno.
Te exorcizo, agua, en nombre de Dios Padre, en nombre de Jesucristo su Hijo nuestro Señor, y con el poder del Espíritu Santo, para que seas agua exorcizada y ahuyentes todo poder del enemigo.
Oh Dios, atiende nuestra oración e infunde la fuerza de tu bendición a esta agua para que, al ser derramada en las casas y en cualquier otro lugar, éstos queden libres de toda influencia del mal y del maligno; y se aleje de estos lugares cualquier influencia maligna de maleficios, maldición, atadura, espiritismo…, de modo que los que vivan en este lugar o vengan aquí, por la aspersión de esta agua, queden libres de cualquier enfermedad o poder del enemigo infernal y sean defendidos por el poder de Jesucristo. Amén.
BENDICIÓN DE LA SAL
Te exorcizo sal por el Dios vivo, por el Dios verdadero y por el Dios santo, para que te conviertas en sal exorcizada para salud de los fieles tanto en el cuerpo como en el alma y para que, en los lugares donde sea puesta esta sal bendita, se aleje todo poder del enemigo y todo espíritu maligno.
Oh Señor, imploramos tu misericordia para que te dignes bendecir y santificar esta sal a fin de que se convierta en sal exorcizada para bien del cuerpo y del alma de los creyentes que la consuman; y para que todo aquello que sea tocado por ella carezca de todo poder e influencia del maligno. Amén.
(Se puede echar la sal al agua bendita tres veces, a manera de cruz, diciendo: Que esta mezcla de sal y agua se realice en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén).
BENDICIÓN DEL ACEITE
Te exorcizo, aceite, por Dios Padre que hizo todo lo que existe. Que se aleje de este aceite toda fuerza del maligno y toda acción diabólica a fin de que todos los que lo tomen puedan recuperar la salud del cuerpo y del alma, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Oh Dios, dígnate bendecir y santificar este aceite con el cual mandaste ungir a los enfermos, a fin de que una vez obtenida la salud, te den las gracias. Y te pedimos que cuantos usen este aceite, que hemos bendecido en tu Nombre, queden libres de toda enfermedad o de cualquier maleficio o influencia del maligno. Te lo pedimos Padre en el Nombre de Jesús, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Con crucifijos, círculos de fuego y agua bendita, el colombiano llamado ‘hermano Hermes’ promete expulsar demonios de sus pacientes. Hermes desde hace dos décadas realizando exorcismo en un paraje de la cordillera occidental de Colombia.
Hermes Cifuentes -el ‘hermano Hermes’ para sus pacientes- es un campesino colombiano de 52 años que heredó de su padre el oficio de curar a poseídos por espíritus malignos.
En su modesta finca del municipio de La Cumbre, departamento del Valle (suroeste), fue aprendiz de exorcista antes de saber leer y escribir.
“Mi padre hizo exorcismos toda su vida y yo lo ayudé desde muy pequeño. Le pasaba el agua bendita, elegía el crucifijo o la imagen de uno u otro santo para espantar a un demonio, hasta vigilé que los pacientes no se fueran sin pagar la consulta”, recuerda Cifuentes, en diálogo con la AFP.
“Hace unos 25 años que hago exorcismos a nivel profesional. Y garantizo mi trabajo”, añade orgulloso Cifuentes, que admite no haber recibido educación formal. “Soy clarividente, hablo con seres del más allá. Tengo el don de enfrentar espíritus y demonios y eso no lo enseña ninguna universidad”, dice.
Por el contrario, destaca que a él acuden personas que no encontraron remedio para sus males “ni en los más modernos avances tecnológicos de la medicina”. “He curado a personas desahuciadas por médicos prestigiosos. Acuden a mí seres cuyas suerte y salud se vinieron a pique sin explicación lógica”.
Claudia Gaviria, una de las pacientes del ‘hermano’, tiene 28 años y la oferta de su novio de llevarla al altar. Sin embargo, es infeliz: desde hace tres meses perdió 15 kilos de peso de manera inexplicable, sufre pesadillas y comenzó a odiar a su prometido sin justificación. Por ello llegó a Hermes.
Después de pagar por el trabajo, Claudia -de pocas palabras e introvertida- es sometida a un ritual exorcista. A medida que Hermes llama al espíritu maligno que la posee, la mujer se va tornando agresiva y hace afirmaciones incoherentes. Luego grita e intenta morderlo.
Tras largos minutos de tensión, y con un timbre de voz que no es el habitual, la mujer se identifica como un espíritu que busca deshacer su actual relación sentimental. Hermes lo fustiga a salir del cuerpo. Esta se desmaya. “Está curada”, dice el exorcista.
La tarifa del ‘hermano Hermes’ por trabajos como éste oscila entre 80.000 y 250.000 pesos (entre unos 40 y 125 dólares). “Yo recibo a todo aquel que acuda a mí. La única condición que les pongo es que tengan mucha fe y que de verdad quieran curarse. Ya he hecho más de 15.000 exorcismos”, afirmó.
El centro de operaciones de este personaje es un cuarto de su finca atiborrado de imágenes religiosas. Dice que allí está ubicado su centro de poder y que es allí donde Dios le renueva cada día su don para desalojar a espíritus malignos.
“Yo sé que los sacerdotes y demás jerarcas católicos me rechazan, me señalan de hechicero, de brujo, pero eso es mentira. Yo soy tan católico como ellos. La diferencia es que mientras yo les doy alivio a las personas, muchos de ellos sólo se preocupan en cómo conservar su poder y bienes terrenales”, resalta.
Una vez el exorcismo concluye, el hermano Hermes se prepara a recibir a seis jóvenes que practicaron el culto a Satán pero que dicen estar arrepentidos.
“Este trabajo es muy duro y tengo que prepararme muy bien porque enfrentaré al mismísimo Satán, yo sé que lo venceré”, concluye mientras levanta un crucifijo en señal de victoria.