Categories
Breaking News Catolicismo Curación inexplicable Movil NOTICIAS Noticias 2019 - julio - diciembre Pentecostales / Carismáticos Prédica Sermones Homilías Religion e ideologías Sacerdotes Salud Sanación

Cómo se Desarrolló el Carisma del Mayor Sanador del siglo XX [por Gracia de Dios]

En el siglo XX hubo un sacerdote canadiense que se hizo carismático.

Y a partir de allí se convirtió en uno de los más grandes sanadores con el poder de Cristo de los últimos siglos.

Con la causa de beatificación iniciada, Emiliano Tardif (1928-1999) se consideraba 

“Sólo como el burrito del Domingo de Ramos a quien le ha tocado la suerte de llevarlo por los cinco continentes”.

Su testimonio de fe y sanación se expresa en la contestación de una simple pregunta:
.
“¿Qué de extraño tiene que nuestro Dios haga maravillas, si Él es un Dios maravillo­so?”. 

El padre Emiliano Tardif nació en Quebec en una familia pobre, muy católica y de muchos hermanos, entre los cuales 4 se dedicaron a la vida religiosa

Emiliano se unió a los Misioneros del Sagrado Corazón a los 21 años y viajó como misionero a la República Dominicana en 1956.

Fue profesor del seminario de Misioneros del Sagrado Corazón en la República Dominicana y director de la revista “Amigo del hogar” para las familias.

En 1965 fue nombrado superior para la República Dominicana.

Y pasó luego a ser provincial de la congregación hasta 1973, cuando se enfermó de tuberculosis pulmonar.

Los médicos de Quebec le dijeron que debería estar internado en el hospital por lo menos un año.

Pero sucedió algo extraordinario que cambió su vida.

En lo recuerda de esta manera,

“Después de que me tomaron todas las pruebas, incluso antes de que los médicos comenzaran a brindarme tratamiento, recibí una visita de cinco laicos de un grupo de oración carismático en Quebec

Ellos vinieron y oraron por mí, en mí en la sala de hospital y el Señor me curó completamente en tres o cuatro días. 

Salí del hospital con una salud perfecta, ¡la cual sigo disfrutando hoy!»

Y a partir de ahí se vinculó a la Renovación Carismática Católica.

Hasta que en 1973 el Señor le dio el carisma de curación.

Él dice lo siguiente sobre este carisma,

«Se desarrolló gradualmente y ha sido para mí un maravilloso instrumento del Señor para acompañar mi trabajo de evangelización¨.

En 1974 regresó a República Dominicana dónde empezó a trabajar con la Renovación Carismática Católica.

Y a partir de sus retiros y misas de sanación se hizo famoso en todo el mundo por su carisma de sanador.

 En 1975 también el Señor le dio el carisma de la palabra de conocimiento que es complementario al servicio de sanación

Acá presentamos su testimonio contado en primera persona por el padre Emiliano.

   

TODO COMIENZA CON UNA SUPUESTA TUBERCULOSIS PULMONAR

En 1973, yo era provincial de mi Congregación, Misioneros del Sagrado Corazón, en la República Dominicana.

Había trabajado demasiado, abusando de mi salud en los 16 años que tenía como misionero en el país.

Pasé mucho tiempo en actividades materiales, construyendo iglesias, edificando seminarios, centros de promoción humana, de catequesis, etc.

Siempre estaba buscando dinero para edificar casas y para dar alimento a nuestros seminaristas.

El Señor me permitió vivir todo ese activismo y, por el exceso de trabajo, caí enfermo.

El 14 de junio de ese año en una asamblea del Movimiento Familiar Cristiano me sentí mal, muy mal.

Tuvieron que llevarme inmediatamente al Centro Médico Nacional.

Estaba tan grave que pensaba que no podría pasar la noche.

Creí realmente que me iba a morir pronto.

Los médicos me hicieron análisis muy detenidos, detectándome  tuberculosis pulmonar aguda.

Al ver que estaba tan enfermo pensé volver a mi país, Quebec, Canadá, donde nací y vive mi familia.

En Canadá me internaron en un centro médico especializado donde los médicos me volvieron a examinar, pues querían estar bien seguros de cuál era mi enfermedad.

El mes de julio se lo pasaron haciendo análisis, biopsia, radiografías, etc.

Después de todos estos estudios, confirmaron de manera científica que la tuberculosis pulmonar aguda había lesionado gravemente los dos pulmones. 

Para animarme un poco me dijeron que tal vez después de un año de tratamiento y reposo podría volver a mi casa.

    

LLEGA LA SANACIÓN CARISMÁTICA

Un día recibí dos visitas muy peculiares.

Primero llegó el sacerdote director de Revista “Notre Dame”, quien me pidió permiso de tomarme una fotografía para el artículo: “Cómo Vivir con su Enfermedad”

Aún él no se despedía cuando entraron cinco seglares de un grupo de oración de la Renovación Carismática.

En República Dominicana me había burlado mucho de la Renovación Carismática, afirmando que América latina no necesitaba don de lenguas sino promoción humana, y ahora ellos venían a orar desinteresadamente por mí.

Estas visitas tenían dos enfoques totalmente diferentes: el primero para aceptar la enfermedad; el segundo para recobrar la salud.

Como sacerdote misionero pensé que no era edificante rechazar la oración.

Pero, sinceramente, la acepté más por educación que por convicción.

No creía que una simple oración pudiera conseguirme la salud.

Ellos me dijeron muy convencidos.

— Vamos a hacer lo que dice el Evangelio  “Impondrán las manos sobre los enfermos y éstos quedaran sanos”

Así que oraremos y el Señor te va a sanar.

Acto seguido se acercaron todos a la mecedora donde yo estaba sentado y me impusieron las manos.

Yo nunca había visto algo semejante y no me gustó.

Me sentí ridículo debajo de sus manos y me daba pena con la gente que pasaba afuera y se asomaba por la puerta.

Entonces cerraron la puerta, pero ya Jesús había entrado.

Durante la oración yo sentí un fuerte calor en mis pulmones.

Pensé que era otro ataque de tuberculosis y que me iba a morir.

Pero era el calor del amor de Jesús que me estaba tocando y sanando mis pulmones enfermos.

Durante la oración hubo una profecía. El Señor me decía. “Yo haré de ti un testigo de mi amor”. 

Jesús vivo estaba dando vida, no sólo a mis pulmones sino a mi sacerdocio y a todo mi ser.

A los tres o cuatro días me sentía perfectamente bien. Tenía apetito, dormía bien y no había dolor alguno.

Yo me sentía bien y quería regresar a casa, pero ellos me obligaron a pasar el mes de agosto en el hospital buscando por todos lados la tuberculosis que se les había escapado y no podían encontrar.

Al final del mes, después de muchos experimentos el médico responsable me dijo:

— Padre, vuelva a su casa. Usted está perfectamente, pero esto va en contra de todas nuestras teorías médicas. No sabemos lo que ha pasado.

— Padre, usted es un caso único en este hospital.

— En mi Congregación también -le respondí riendo.

Salí del hospital sin recetas, medicinas ni cuidados especiales. Me fui a casa pesando sólo 50 kilos.

Quince días después apareció el número 8 de la Revista “Notre Dame”.

En la página cinco estaba mi fotografía del hospital: sentado en la célebre mecedora, con sondas, cara triste y mirada pensativa.

Abajo de la fotografía decía:

“El enfermo debe aprender a vivir con su enfermedad, acostumbrarse a las alusiones veladas a las preguntas indiscretas., y a los amigos que ya no volverán a mirarlo de la misma manera”.

Pero mi salud echó a perder su número.

El Señor me había sanado.

Mi fe era muy pequeña, tal vez del tamaño de un grano de mostaza, pero Dios era tan grande que no había dependido de mi pequeñez.

De esa manera yo recibí en carne propia la primera y fundamental enseñanza para el ministerio de curación: El Señor nos sana con la fe que tenemos No nos pide más, sólo eso.

 

EL PADRE EMILIANO SE VINCULA CON LA RENOVACIÓN CARISMÁTICA

El 15 de septiembre asistí a la primera reunión de oración carismática de mi vida.

Ni sabía lo que era eso, pero fui, puesto que me había curado y las personas que habían orado por mí me pidieron que diera el testimonio de mi sanación.

Comencé a trabajar un poco ese mes de septiembre y le escribí a mi superior para que el año que yo debía estar hospitalizado me permitiera pasarlo estudiando la Renovación Carismática en Canadá y Estados Unidos.

Me dio permiso y fui a los centros más importantes de Quebec, Pittsburg, Notre Dame y Arizona.

Recuerdo que estaba en los Ángeles celebrando misa con mi sobrina y un amigo.

Después de leer el Evangelio en francés quise comentarlo, pero pasó algo muy curioso: sentí como que la mejilla se me adormecía y comencé a hablar algo que no entendía.

No era ni francés, ni inglés, ni español. Cuando terminé de hablar, exclamé sorprendido:

— No me digan que voy a recibir el don de lenguas…

Eso es lo que tú ya recibiste, tío -respondió mi sobrina-. Tú estabas hablando en lenguas.

Tanto que yo me había burlado del don de lenguas y el Señor me lo regaló en el momento en que iba a predicar.

Así descubrí ese don tan hermoso del Señor.

 

DE REGRESO A REPÚBLICA DOMINICANA COMIENZAN LAS SANACIONES

Después del año que supuestamente debía pasar en el hospital regresé a la República Dominicana. Mi superior me destinó a una parroquia en la ciudad de Nagua.

Al llegar convoqué unas cuarenta personas para darles el testimonio de mi curación.

Recuerdo que invité a los enfermos a pasar el frente para orar por ellos.

Para mi sorpresa, había más gente en el grupo de enfermos que entre los sanos.

Esa noche al Señor se le ocurrió sanar a dos de ellos.

La asamblea estalló en gran alegría y los sanados daban testimonio por todas partes.

Cada semana el Señor sanaba enfermos.

En agosto sanó a doña Sara que tenía cáncer en la matriz.

Ella estaba desahuciada y la habían regresado del hospital para que muriera en su casa.

La llevaron a la reunión y durante la oración por los enfermos sintió un profundo calor en el vientre y comenzó a llorar.

Poco a poco se dio cuenta que la enfermedad desaparecía.

A los quince días estaba completamente sana y volvió al grupo de oración para dar su testimonio, llevando en sus manos su mortaja; los vestidos que sus hijos le habían comprado para el día de la sepultura.

La gente venía en gran número. Todos cantaban con alegría y alababan a Dios espontáneamente.

A raíz de estas reuniones tan festivas y hermosas algunos sacerdotes comenzaron a decir sarcásticamen­te:

— El padre Emiliano se sanó de tuberculosis pero se enfermó de la cabeza.

Porque oraba en lenguas y creía en el poder sanador de Cristo, afirmaban que me había vuelto loco.

El Señor nos dijo mediante profecía:

“Yo trabajo en la paz. Les doy mi paz. Sean mensajeros de paz.

Comienzo a derramar mi Espíritu en ustedes.

 Es un fuego devorador que va a invadir a la ciudad entera.

Abran los ojos porque verán señales y prodigios que muchos desearon ver y no vieron.

Yo lo digo y yo lo hago”.

Estábamos delante de la obra del Señor. De eso estábamos seguros.

Los milagros continuaron tan numerosos que no los podría contar: parejas que vivían en concubinato se casaron, jóvenes fueron liberados de las drogas y el alcoholismo.

Era la pesca milagrosa (Lc 5,7).

Jesús estaba liberando a su pueblo de las cadenas de esclavitud.

   

LA MARAVILLOSA CONVERSIÓN DE LAS MARÍAS MAGDALENAS

En un retiro parroquial la primera palabra de conocimiento que tuve fue:

“aquí hay una mujer que está siendo curada de cáncer. Ella siente un fuerte calor en su vientre”.

Seguí orando y hubo otras palabras de conocimiento que fueron confirmadas por los testimonios.

Sin embargo, nadie reportó la primera.

Al día siguiente una señora delante del micrófono dijo a todos:

— Tal vez se sorprendan por verme aquí. Soy pecadora pública que he pasado muchos años en la prostitución.

Ayer quise venir a misa de sanación, más por la vida que he llevado, me dio vergüenza entrar y me quedé un poco lejos, atrás de la empalizada.

Estaba enferma de cáncer.

Incluso llevo dos operaciones que no han detenido la enfermedad, pero cuando el sacerdote dijo que una persona estaba siendo curada de cáncer sentí que era yo.

El Señor la sanó no sólo de cáncer de su cuerpo, sino también del cáncer de su alma. Se arrepintió y comulgó al día siguiente.

Cuando la vi comulgar con tanta alegría y lágrimas de felicidad en su rostro, recordé el regreso del hijo pródigo que come el becerro cebado que su padre le había hecho matar.

Ella regresó al prostíbulo para testificar a sus compañeras con lágrimas en los ojos:

— No vengo a decirles que dejen esta vida. Sólo quiero hablarles de mi amigo Jesús que me rescató y cambió mi vida.

Les contó su curación y conversión.

Luego pidió permiso para hacer un grupo de oración en el mismo prostíbulo.

Y todos los lunes se cerraban las puertas al pecado y se abría el corazón a Jesús. Había oración, lectura de la Palabra y cantos.

El Señor no terminó allí su obra.

Después de un año se organizó un retiro para 47 prostitutas de la ciudad.

Hubo arrepentimiento, conversión y confesiones.

27 dejaron su antigua vida, y según informes recientes, 21 han perseverado en el camino del Señor. Algunas hasta se han vuelto catequistas.

Según estadísticas, en Nagua había unas 500 casas de prostitución. Más de un 80% cerró sus puertas.

No todas se convirtieron pero sí todas fueron alcanzadas por el mensaje de Jesús vivo.

Incluso varias de estas casas que estaban al servicio del pecado y el egoísmo, se convirtieron en casas para grupos de oración.

Fue tan notorio el cambio que llegaron a decir;

“Nagua era la ciudad de la prostitución, pero ahora es la ciudad de la oración”

Hoy día no hay calle en Nagua sin grupo de oración.

Hay muchos que niegan los carismas, diciendo que no tienen importancia.

Simplemente les recuerdo que Nagua fue sacudida por el Evangelio y cambió su fama de “la ciudad de la prostitución” gracias a un retiro de prostitutas.

Este retiro se llevó a cabo por una mujer que, como María Magdalena, siguió a Jesús y luego lo testificó. ¿Por qué? Porque fue sanada de cáncer.

Una humilde curación física desencadenó una transformación social.

Así se instaura el Reino de Dios, a través de acontecimientos tan pequeños y sencillos que, como granos de mostaza, al germinar dan fruto abundante.

   

UN INESPERADO CAMBIO DE DESTINO: DE NAGUA A PIMENTEL

Yo estaba muy feliz en Nagua trabajando con los grupos de oración, más el Espíritu Santo me tenía preparada una gran sorpresa.

El Padre provincial me pidió suplir temporalmente a un párroco que se iba de vacaciones.

Sinceramente me costaba mucho trabajo dejar Nagua.

Siempre queremos asegurarnos con lo que tenemos y éste es el gran enemigo para abrirse a las sorpresas del Espíritu.

El 10 de junio de 1974 llegué a mi nuevo destino: Pimentel, que es un pueblo simpático, situado en el centro del país.

El pueblo es apenas cruzado por una calle sin pavimentar donde transitan burros y uno que otro automóvil o tractor.

La Bandera Nacional ondea en la municipalidad es y del otro lado se levanta la parroquia de San Juan Bautista.

Cuyo nombre me hizo pensar que mi misión, como la de todo evangelizador, es de ser un precursor que anuncia la venida del Salvador.

Al llegar me entrevisté con el párroco que ya tenía sus maletas hechas.

Sólo le pedí que me diera permiso de organizar un grupito de la Renovación, porque sin oración no podía trabajar.

A él no le gustaba, tenía miedo. No me lo negó porque yo lo iba a suplir para que se fuera de vacaciones, pero me dijo:

— Está bien, haz el grupo, pero sin carismas.

— Bueno -le contesté-, los carismas no los doy yo. Eso viene del Espíritu Santo. Si él quiere dar carismas a tu gente ¿qué puedo hacer yo?

— Haz lo que quieras -me contestó y se despidió.

El que no crea que tenemos un Jesús vivo que hoy hace maravillas, no le conviene leer lo siguiente, pues le parecería increíble.

   

INCREÍBLES CURACIONES EN GRUPOS DE ORACIÓN

   

Primera reunión

Durante las misas del primer Domingo invité a la gente para una conferencia sobre la Renovación Carismática, prometiéndoles contar el testimonio de mi curación. Asistieron unas 200 personas.

Pero esa gente tenía tanta fe que en la noche llevaron un tullido en una camilla.

Se le había roto la columna vertebral y no había vuelto a caminar desde hacía cinco años y medio.

Cuando los vi llegar con él en la camilla pensé que eran demasiado atrevidos, pero me recordaron a aquellos cuatro que llevaron a su amigo paralítico a Jesús (Mc 2,1-12).

Oramos por él y le pedimos al Señor que por el poder de sus santas llagas sanara a este tullido.

El hombre comenzó a sudar abundantemente y a temblar.

Entonces recordé que cuando el Señor me sanó, yo también sentí mucho calor.

Así que le ordené:

— El Señor te está sanando. ¡Levántate en el nombre de Jesús!

Le di la mano y él me miró muy sorprendido. Con mucho esfuerzo se levantó y comenzó a andar lentamente.

— ¡Sigue caminando en el nombre de Jesús -le grité- ¡El Señor te está sanando!

El daba un paso y otro paso. Llegó hasta el Sagrario y, llorando, daba gracias a Dios.

Todo el mundo alababa al Señor mientras el curado salía llevando su camilla debajo del brazo.

Ese día otras diez personas también fueron curadas por el amor de Jesucristo.

¡Qué sed tiene la gente de oración!

Se acercan a nosotros para pedirnos que les enseñemos a orar. Como Jesús, debemos enseñarles orando con ellos.

   

Segunda reunión

El siguiente miércoles llegaron más de 3,000 personas.

Entonces realizamos la reunión en la calle porque no cabíamos en la iglesia.

Como no se podía hacer asamblea de oración con tanta gente, prediqué media hora antes de celebrar la Eucaristía por los enfermos.

Había allí una mujer llamada Mercedes Domínguez.

Tenía 10 años completamente ciega y durante la oración por los enfermos sintió un intenso frío en los ojos.

Regresó a su casa muy emocionada, diciendo a todo mundo que podía ver un poco. ¡Al día siguiente amaneció completamente sana!

El Señor le abrió los ojos y ella abrió la boca para testificar por todas partes su maravillosa curación.

Esta sanación impresionó mucho a todo el pueblo.

   

Tercera reunión

Nos fuimos al parque, al aire libre, para celebrar la gloria del Señor.

Era como cuando Jesús llegaba a Cafarnaum o Betsaida.

El mismo Jesús, vivo, llegaba a nuestro pueblo. El parque parecía la Piscina de Bezatá: llena de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, esperando su curación. (Jn 5,1-3).

Esa noche había más de 7000 personas.

Hicimos lo mismo: predicar el amor de Jesús; que él está vivo en su Iglesia y sigue actuando con signos y prodigios.

Celebramos la misa y de nuevo el Señor comenzó a sanar enfermos.

Era algo casi exagerado. Sucedía como en las bodas de Cana, que el Señor se le pasó la mano con el vino: le sobró tanto que se podía organizar otra boda.

Cuando le pedimos algo, él nos da todo porque él no tiene límite en su poder ni en su amor.
.
El no sana sólo a dos ni a tres; son cantidades enormes.

La policía estaba muy molesta porque tenía que trabajar horas extras tratando de controlar el excesivo tráfico en un pueblo tan pequeño.

Entonces los oficiales fueron ante el jefe de policía a pedirle que prohibiera esas reuniones.

El jefe abrió las manos y les respondió con una sonrisa:

— Yo también hubiera querido suspenderlas, pero mi esposa se curó en una reunión de éstas…

Ella tenía doce años enferma y fue tocada por el amor de Dios.

Después de algunos días ambos recibieron el sacramento del matrimonio. ¡Qué maravilloso es el Señor!

El Señor había previsto todo; en vez de suspender la reunión tuvimos 18 policías extras para dirigir el tráfico durante el siguiente miércoles.

   

Cuarta reunión 

Era el 9 de julio, aniversario de mi regreso a la República Dominicana.

Desde las 9 de la mañana llegaban autobuses y camionetas con gente de todo el país.

Hasta los taxistas nos hacían propaganda, pues les convenía también a ellos.

Esa tarde había unas 20,000 personas en oración.

Por tanta gente, nos tuvimos que subir al techo, donde colocamos el altar y las bocinas.

¿Saben ustedes cómo “solucionó” Dios que la policía quería acabar con las reuniones?

Esa noche curó a un policía que sufría un derrame cerebral que lo tenía semiparalizado.

A partir de esto teníamos a todos los policías completamente de nuestra parte.

En verdad que la forma de terminar Dios con los problemas es mejor que la nuestra.

Una señora, conocida por todo el pueblo, que tenía 16 años sorda, se curó completamente.

Sintió primero un zumbido y luego se dio cuenta que oía perfectamente la predicación.

Al día siguiente fue al mercado y un empleado le dijo a otro compañero:

Allí viene la sorda, vamos a hacerle una broma moviendo nuestra boca, pero sin pronunciar ninguna palabra.

Pero ella alcanzó a oír lo que decían y les contestó muy contenta:

No, señores, ya no estoy sorda porque Cristo me sanó anoche.

Aparte de estar curada daba testimonio del poder de Dios.

Un hombre que no podía caminar sino que gateaba, también se curó en esa ocasión.

Hubo derroche de milagros y prodigios. Vimos de todo.

Era vivir a todo color, en vivo y directo, lo que cuenta el Evangelio; era Jesús resucitado caminando entre nosotros y salvando a su pueblo.

Esa noche hubo más de cien curaciones, según los testimonios recibidos.

   

Quinta reunión 

La policía calculó en base a los metros cuadrados aquella multitud ¡eran 42,000 personas!

Vino gente desde Puerto Rico, Haití y de todas las parroquias del país.

La gente aumentó tanto, por la simple razón de que el Señor Jesús no ha cambiado todavía su manera de trabajo.

Mientras nosotros buscamos métodos pastorales más eficaces y acordes con nuestro tiempo, el Señor continúa con el suyo: él recorría la Galilea sanando a los enfermos; entonces las multitudes le seguían, y él les predicaba la Palabra de salvación (Lc 6, 1 7-23).

Hoy sigue haciendo lo mismo: sana a los enfermos, la gente se reúne por miles y nosotros proclamamos el Reino de Dios. Es sencillamente el Evangelio que se repite.

Comencé a asustarme un poco, pues esa pobre gente quería tocarme y que orara por cada uno de ellos. Esa noche me arrancaron todos los botones de mi saco y por poco me aplastan.

Otro problema era que las personas que habían viajado todo el día no encontraban alimento en el pueblo y regresaban hambrientos, pero llenos del amor de Dios.

Entonces oramos y le pedimos al Señor su luz para saber qué debíamos hacer con tanta gente.

Él nos había metido en aquellos problemas, él tenía que sacarnos.

Durante la oración nos dio un mensaje en lenguas a través de Evaristo Guzmán. Para que no me quedara duda, a mí mismo me dio la interpretación.

“Evangelicen a mi pueblo, yo quiero un pueblo de alabanza”.

No debemos temer las grandes multitudes.

El Señor nos las manda para que les proclamemos su Palabra de salvación.

Los que temen a los prodigios del Señor le están teniendo miedo al Señor de los prodigios.

Algunos se admiran de que el Señor responda tan pronto a las oraciones. Yo les digo que lo asombroso sería que El, siendo tan bueno, no respondiera.

   

Un cambio en la estrategia

¿Qué pensaba Mons. Antonio Flores, Obispo de la Vega, de todo esto?

Él estaba abierto, pero inquieto ante tanta publicidad de la prensa, la radio y la televisión.

Fui a visitarlo y lo encontré en la capilla. Oramos juntos y estuvimos de acuerdo en dividir la inmensa asamblea en pequeños grupos como lo habíamos hecho antes en Nagua.

Yo regresé feliz porque el Espíritu Santo, el Obispo y yo estábamos en completo acuerdo para dividir aquel grupo.

Comenzaba entonces otro tipo de trabajo; más a fondo y más delicado: formar a los responsables de los pequeños grupos de oración.

Tuvimos un retiro el fin de semana con los más comprometidos.

Les explicamos lo que es la reunión de oración, la Renovación Carismática, el Bautismo en el Espíritu Santo y los carismas… y los encomendamos a la gracia de Dios (Hech 20,32).

Tres días después ellos estaban coordinando más de 45 grupos en distintos lugares de la parroquia.

Había grupos abajo de los árboles, en la iglesia, en las casas y por todos lados. Toda la ciudad se había convertido en Casa de oración.

Para que la gente tuviera fija la vista en Jesús y no en hombre alguno, esa noche yo me iba lejos de la parroquia.

Sin embargo, el Señor se quedaba y seguía curando a los enfermos.

En una visita que hicimos en 1984 nos regalaron un cuaderno donde están anotados 224 testimonios de curaciones, realizadas en el grupo que se reunía en la casa de Guara Rosario en la calle Colón.

Simplemente en la reunión del 13 de noviembre de 1975 dan 22 testimonios de curaciones.

Poco después dejaron de consignarlos por escrito porque “ya eran demasiados”.

   

EL DOMINGO DE RAMOS DEL MINISTERIO DEL PADRE EMILIANO

El Señor entró triunfalmente no sólo en el pequeño pueblo de Pimentel, sino en el país entero y más allá de sus fronteras.

El Señor entró en los medios de comunicación curando a la madre de un locutor de televisión. Este locutor se encargó de testificar el milagro delante de las cámaras.

También el Señor llegó hasta la Cámara de Diputados curando del cuello a una diputada en la Asamblea Nacional.

Más tarde me di cuenta de que los editores de la revista francesa “II est vivant” le escribieron al Obispo preguntándole sobre la autenticidad de lo acaecido en Pimentel:

El Señor Obispo respondió a su carta el 1 5 de octubre de 1975 diciendo textualmente:

“El testimonio del Padre Emiliano Tardif M.S.C. es auténtico”.

Esta carta fue publicada en dicha revista en el número 6-7.

Esos días era como estar en la cumbre del Tabor contemplando la gloria del Señor. Era compartir con Jesús aquello que le dijo su Padre:tu eres mi hijo muy amado en quien yo tengo mis complacencias.

El 16 de julio el Señor nos previno en profecía, anunciándonos que seríamos atacados, y ridiculizados, pero que no deberíamos temer, pues él ya había vencido al mundo.

Pasaron tres meses y el párroco que estaba de vacaciones regresó.

Se sorprendió con todo lo que encontró y lo que la gente contaba. Todo era tan extraordinario que no podía creerlo.

El Señor había visitado su pueblo suscitando una fuerza salvadora en su parroquia, haciendo misericordia con los suyos, encendiendo una luz en medio de las tinieblas.

Era el Domingo de Ramos en el que el Señor entraba triunfal a su pueblo.

   

LA SEMANA SANTA DEL MINISTERIO DEL PADRE EMILIANO

Todavía no despertábamos del vino embriagador de su amor cuando unas negras nubes surcaron los cielos.

De pronto todo se oscureció y se ocultó el sol.

Aunque yo sabía que el Señor estaba conmigo, los vientos de tempestad comenzaron a soplar furibundos.

El secretario de Salud me acusó por la televisión de abusar de la ignorancia del pueblo, haciéndolo creer que sanaba.

Dijo que yo era un charlatán y que engañaba al pueblo; que por qué no me iba a hacer lo mismo a un país desarrollado, como Canadá.

Otros me atacaron diciendo que, como extranjero, yo no conocía al pueblo y que todas esas curaciones y milagros llevarían al pueblo a la brujería y al espiritismo.

Yo les contesté que en verdad yo no conocía tanto al pueblo pero sí conocía bien a Jesús y él jamás nos lleva al espiritismo o a la brujería.

Por radio, prensa y televisión hubo muchos ataques. En pocos días yo era un brujo y un mentiroso.

Porque creía y proclamaba que Jesús estaba vivo, salvaba y curaba a su pueblo, decían que estaba loco, que era un fanático y otras cosas más.

En menos de 24 horas la prensa que antes me admiraba ahora luchaba en contra mía.

Entonces comprendí que frágil es la fama que el mundo ofrece y qué locura es buscar la opinión de los demás.

En unas cuantas horas se viene abajo la espuma de la gloria.

Pero mi confianza estaba en Jesús, que es el mismo, ayer, hoy y siempre.

Unos que se decían psicólogos vinieron a decirme que era natural y que no había nada de milagroso en que sucedieran tales curaciones.

Que todo era debido al contagio de masas y a histeria colectiva.

Simplemente les contesté que entonces me parecía una gran injusticia que, sabiendo tanto de esto, ellos no organizaran reuniones cada tarde para curar a todos los enfermos del país.

Otros nos acusaban de emocionalistas. Yo les respondía que el emocionalismo es buscar la emoción por la emoción, y nosotros buscábamos al Señor, lo cual era siempre emocionante.

Otros atacaban la inmadurez de la gente diciendo toda esa multitud sólo viene por curiosidad y por los milagros de curación.

Yo les contestaba.¿Qué importa la razón por la que ellos vienen? Lo importante es que estén aquí para que los evangelicemos.

Tanto me preguntaron si no me estaba volviendo loco que un día les contesté.

— Yo también estoy preguntándomelo, pues ahora ya no sé hablar sino de mi Señor Jesucristo.

Los párrocos vecinos también se pusieron celosos.
.
Un grupo del clero pidió que mi Provincial me sacara del país porque con esas tonterías yo iba a destruir la estructura de la Pastoral.

Yo les contesté que Jesús no había sido enviado a salvar las estructuras pastorales sino a salvar a su pueblo y que eso era lo único que él estaba haciendo en medio de nosotros.

Me acusaban que yo estaba vaciando las parroquias, pero yo no invitaba a nadie. Yo solamente proclamaba el Evangelio.

Un sacerdote me decía que estábamos exagerando y que era necesario ir más despacio.

Su argumento era así:

Si tú me hablaras de dos o tres curaciones tal vez yo podría comenzar a creer.

Pero ustedes los carismáticos están locos, hablan de tantos milagros…

Es que tú no conoces realmente a Jesús – le dije.

— Sí -me contestó- pero en el santuario de Lourdes tienen un Centro Médico donde estudian las curaciones y dicen que hay muy pocas curaciones milagrosas.

En cambio, ustedes…

— Pero – yo le contesté–  el criterio de nuestra fe no es el Centro Médico de Lourdes, sino el evangelio y éste habla de tantos milagros…

San Marcos, que es el más antiguo de los cuatro evangelistas, nos relata 18 milagros y curaciones de Jesús en 16 capítulos.

Si quitáramos los signos de poder del Evangelio de Marcos nos quedaría una o dos páginas.

Hay muchos que por haber eliminado este aspecto tienen un Evangelio mutilado, pobre, reducido a doctrina y teorías.

Me atacaron tanto de todos los frentes, hasta de los que se suponía estaban del lado de Jesús, que tuve que sacar un artículo en la revista “Amigo del Hogar” en agosto de 1975.

Se titulaba: “LA CULPA ES DE CRISTO”. Entre otras cosas, decía lo siguiente.

Ante los riesgos reales de caer en el fanatismo por lo milagro­so, incurrimos en el extremo contrario, a veces más grave que el primero: olvidar que Dios es el maestro de lo imposible.

La curación es realmente la respuesta a una oración de fe, como lo vemos tantas veces en el Evangelio.

Esta oración puede ser del enfermo o de los que lo acompañan, de la comunidad o de una persona”.

Jesús es el mismo ayer, hoy y siempre.

Él es el Señor de la historia y actúa como bien le place sin preguntarnos ni pedirnos nuestro parecer o permiso para realizar sus prodigios

¿Quiénes somos entonces para oponernos o tratar de limitar la obra de nuestro Dios?

Estamos convencidos de que Él no se opone a la medicina.

Lo que sucede muchas veces es que existen miles de personas que no tienen dinero para pagar al médico, la clínica ni los medicamentos.

¿Qué de extraño tiene que nuestro Dios se ocupe de los pobres y que El personalmente los atienda?

Al poco tiempo me di cuenta de un doble error que había cometido en ese artículo.

Cometí la torpeza de demostrar las sanaciones, dándoles nombres y direcciones de las personas que habían sido curadas, pensando que era la evidencia de los hechos y no la gracia de la fe la que trasformaría sus corazones.

Les di la señal del cielo que pedían y no se convirtieron porque las señales son sólo señales.

La fe es lo que nos hace reconocer lo que ellas significan, que Dios ama a los hombres, que Cristo está vivo y que la Iglesia tiene el poder del Espíritu Santo para resucitar a los muertos.

El Señor me hizo recapacitar y darme cuenta que no debía de­fenderme de los ataques como él tampoco se defendió de quienes lo acusaban.

Si yo me defendía con mis medios y argumentos no le permitía que El fuera mi defensor con sus medios y argumentos.

Por otro lado, defenderme incluía renunciar a la purificación que el Señor quería hacer en mi vida.

A través de tanto ataque e incomprensión, el Señor quería moldearnos a la imagen de su Hijo, pasando por la noche del Calvario para llegar a la gloria de la resurrección.

El tiempo me ha convencido de que son más peligrosas las adulaciones que las críticas.

Inconscientemente nos podemos olvidar que somos simples vasos de barro, pero el Señor se encarga de recordárnoslo mediante la cruz de la incomprensión.

Los ataques fueron tan violentos y continuos que a veces yo pensaba que ya no resistía.

Por todas partes me acorralaban. Yo mismo me sentía solo en un camino nuevo.

Entonces pedí a una hermana muy llena de Dios que rezara por mí. Ella lo hizo y me dio una profecía que me reconfortó.

El Señor me dijo a través de ella:

“Después de haber saboreado la alegría del Domingo de Ramos ¿no te parece normal probar algo de Semana Santa?”

Esta palabra me sanó interiormente.

Desde entonces veo los problemas de manera distinta y en completa paz.

Cuando las cosas van bien, digo: “estamos en Domingo de Ramos”.

Si hay dificultades, simplemente afirmo, “estamos en la Semana Santa”.

De todos modos, la Pascua no está lejos. Gloria a Dios.

Nuestro pueblo estaba dormido en un letargo de pasividad. Vino el Señor y sacudió todo.

La gente iba a consultar a los sacerdotes para preguntarles por estas cosas. Entonces ellos tenían que leer e informarse para dar respuestas adecuadas.

Hasta la Comisión Episcopal se reunió para dar una declaración. Esto era muy importante para mí.

Yo estaba cierto que la obra era de Dios, pero necesitaba el discernimiento de los Obispos.

Para mí ellos eran la voz de Dios. Publicaron una declaración titulada:

“El Papa aprueba y estimula las reuniones de oración carismáticas”.

Luego, como subtítulo, decía: Monseñor Pepén (Secretario Nacional del Episcopado) aprueba la obra del padre Tardif.

Cuando yo lo leí me dio gusto, pero también me dio risa, y dije: “la obra no es mía…”

Como san José, yo estaba seguro que esa vida que había germinado en el seno de la Iglesia no era mía.

   

SE INTERNACIONALIZA EL MINISTERIO DEL PADRE EMILIANO

Sin saber cómo ni por qué, recibí una invitación de Mons. Carlos Talavera para predicar un retiro sacerdotal en Guadalajara, México.

De allí han venido surgiendo otras invitaciones para proclamar las maravillas del Señor en otros países de América Latina.

Comienzo a vislumbrar que se avecina una era gloriosa para la Iglesia.

Creo que ha llegado el tiempo de predicar en los terrados, es decir, fuera de los recintos sagrados, porque la gente ya no cabe en nuestros templos.

El Señor nos lleva hasta los confines de la tierra para dar testimonio de que él está vivo.

Después de un viaje a Panamá volví a mis tareas parroquiales.

Al día siguiente me preparé para visitar una comunidad perdida en la montaña. El viaje lo tenía que hacer en burro.

Mientras caminaba lentamente mi asno, iba pensando. ¡Qué maravillosos son los caminos de Dios! En avión o en borrico siempre somos sus mensajeros.

El Señor prendió la mecha y ahora es un fuego que nadie puede extinguir.

Es también un río de Agua Viva que está inundando la Iglesia, purificándola, renovándola y santificándola.

Numerosas parejas que vivían en concubinato tomaron conciencia de que no podían seguir viviendo así.

Descubriendo la importancia del sacramento se han preparado seriamente para recibirlo y vivirlo.

En un año celebramos 306 matrimonios, cifra inusitada en otros tiempos.

El mayor milagro de todos los que he podido presenciar en estos años es que el Señor ha provisto de obreros en su viña.

En Pentecostés de 1976 éramos 120 catequistas pidiendo una nueva efusión del Espíritu sobre todos nosotros.

El Espíritu ya no era sólo un don para gozarlo en lo profundo del corazón sino especialmente una fuerza para anunciar al mundo que Cristo vive y da vida a los que creen en su nombre.

He comenzado a recibir cartas de Francia, Sudamérica y Filipinas.

Otros me escriben desde países que desconozco dónde quedan en el mapa; a veces recibo correspondencia en idiomas y signos que no entiendo.

Como no comprendo lo que dicen, simplemente pongo en manos del Señor estas cartas y le pido que como El sí las entiende, las conteste por favor.

No recuerdo haber tenido nunca tan buena salud como ahora. Como de todo, duermo bien, trabajo mucho y me siento perfectamente.

El Señor me ha devuelto la salud completa y yo se la entrego al servicio de la evangelización de su pueblo.

Sin embargo, creo que el don más grande que El me ha dado es el de la alegría.

Soy feliz tiempo completo. Nunca había vivido mi sacerdocio tan plenamente como ahora.

Fuentes:

¿Te gustó este artículo? Entra tu email para recibir nuestra Newsletter, es un servicio gratis:

Categories
Movil NOTICIAS Noticias 2019 - enero - junio notorio Oración Pentecostales / Carismáticos Religion e ideologías Signos de estos Tiempos SIGNOS DE ESTOS TIEMPOS Signos Globales de estos Tiempos

Que Cosas Maravillosas suceden con los Diversos Dones y Carismas de Lenguas

Uno de los más controvertidos e incomprendidos de los regalos del Espíritu Santo es orar en lenguas.

Generalmente se habla sólo del Don Carismático de hablar en Lenguas.

Y se omite el Don Apostólico de Lenguas, que es mucho más raro.

Naturalmente el Don Carismático de Lenguas es más atractivo hoy, pero en este artículo nos vamos a detener en los dos.

don de lenguas

El Don Carismático de Lenguas es muy resistido en la Iglesia, de la misma forma que es resistida la Renovación Carismática Católica.
.
Y del Don Apostólico de lenguas se ha hablado poco y se tiende a subsumir en el Don Carismático.

El Don Carismático de Lenguas es hablar o interpretar un idioma que no se ha aprendido antes y que puede dividirse en tres:

El don de alabanza con gemidos inefables, que se considera el lenguaje que se habla en el cielo;
.
El don de profetizar en ese idioma; y
.
El don de interpretación de las profecías habladas en ese idioma.

Por su parte el Don Apostólico de Lenguas significa:

El don de hablar de una forma entendible para gente que habla diferentes idiomas, lo que estrictamente sucedió en Pentecostés (Hechos 2: 1-13); y
.
El don de hacerse oír a mucha distancia como si estuviera cercano.

Ambos, el carismático y el apostólico, se consideran un regalo único del Espíritu Santo que anunció el nacimiento del cristianismo en el Día de Pentecostés.

Fue muy apreciado por el hombre que escribió la mayor parte del Nuevo Testamento (San Pablo). 

Puedes leer además:

Comenzaremos por el Don Carismático de lenguas y luego seguiremos con el Don Apostólico de lenguas.

baja del espiritu santo en pentecostes fondo

  

EL DON CARISMÁTICO DE LENGUAS

Hablar en lenguas es sin duda un misterio.

Pero al mismo tiempo es un regalo que no sólo enriquecerá tu vida de oración personal, sino que te llevará a una mayor intimidad y comunión con el Espíritu Santo.

Para cada persona significa un regalo de alabanza, y para la comunidad significa lo mismo cuando hay alguien que pueda interpretar ese lenguaje.

Para obtener el carisma de lenguas hay que pedirlo en oración al Espíritu Santo, no hay cursos que se puedan hacer, es un don gratuito de Dios.

  

HABLAR EN LENGUAS ES MÁS QUE UNA EXPERIENCIA DE UNA SOLA VEZ

Hablar en lenguas no es algo de mérito espiritual que recibimos cuando somos bautizados en el Espíritu Santo, se lo utiliza por un tiempo, y luego se lo deja.

carismatico orando en lenguas

No es una insignia de honor, sino una herramienta para el trabajo. El don de lenguas es algo que el apóstol Pablo apreció profundamente, y destinó casi un capítulo entero en 1 Corintios 14.

No es espeluznante. No es exclusivo de los súper-espirituales. Ni siquiera significa madurez espiritual elevada.

Las lenguas son un don. Es una herramienta.
.
Es potente, disponible y cambia absolutamente la vida.
.
Sin embargo, aunque muchos reciben este regalo en un momento de sus vidas, en realidad nunca lo hacen una parte de su vida cristiana normal.

  

EL ORAR EN LENGUAS  TE DA ENTENDIMIENTO SOBRENATURAL DE LOS MISTERIOS DE DIOS

«El que habla en lenguas habla a Dios, pero no a los hombres, pues nadie le entiende cuando habla en espíritu y dice cosas misteriosas» (1 Corintios 14: 2).

Se podría describir al Espíritu Santo como el motor de búsqueda de los cielos.

Dios es misterioso, sí, pero el Espíritu que lo sabe todo sobre el misterioso, expansivo, y glorioso Dios, es el mismo Espíritu que vive dentro tuyo.

el pentecostes cristiano

Y más aún, Él quiere revelarte misterios acerca de Dios, su voluntad, su vida y las circunstancias que estás enfrentando.

¿Cómo accedemos a esta revelación?, con la comunión con el Espíritu Santo en su nivel, en su idioma.

Recuerda, que Pablo define Espíritu Santo como aquel que

«busca en todo y nos muestra las profundidades de Dios» (1 Cor. 2:10).

Al orar en el Espíritu, se pueden descubrir cosas que antes eran misteriosas y desconocidas y que comenzarán a llegar en un mayor enfoque y con claridad.

APTOPIX Argentina Pope Latin America

  

EL ORAR EN LENGUAS TE DA ACCESO A OTROS DONES DE REVELACIÓN DEL ESPÍRITU SANTO

«A uno se le da, por el Espíritu, palabra de sabiduría; a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; a otro, el don de la fe, por el Espíritu; a otro, el don de hacer curaciones, por el único Espíritu; a otro, poder de hacer milagros; a otro, profecía; a otro, reconocimiento de lo que viene del bueno o del mal espíritu; a otro, hablar en lenguas; a otro, interpretar lo que se dijo en lenguas« (1 Cor 12: 8-10).

El orar en lenguas en realidad desbloquea otros dones de revelación del Espíritu Santo en su vida, es decir, la palabra de sabiduría, palabra de conocimiento, profecía y discernimiento de espíritus.

Recuerda, tu no estás orando en una dimensión natural, sino más bien participando en una puramente espiritual.
.
No te sorprendas si, mientras oras en lenguas, el Espíritu Santo te da una visión sobrenatural acerca de algo, te lleva a orar por las personas.
.
Y te desbloquea permitiéndote ver con claridad sobre personas, situaciones e incluso regiones, lo que permite orar para quebrar efectivamente lo malo que está influyendo en ellos.

mujer hablando en lenguas

  

ORAR EN LENGUAS ABRE LA BIBLIA DE UNA MANERA DIFERENTE MIENTRAS LA LEES

«Y cuando venga él, el Espíritu de la Verdad, los guiará en todos los caminos de la verdad.

El no viene con un mensaje propio, sino que les dirá lo que escuchó y les anunciará lo que ha de venir», (Juan 16:13).

Para algunos creyentes modernos, la lectura de la Biblia se puede sentir como una experiencia de vida.

No es sólo historia. No es un mero registro de hechos. Las Escrituras no son sólo historias.

El mismo Espíritu Santo que inspiró la escritura y el canon de las Sagradas Escrituras, vive dentro tuyo.

Él quiere guiarte a través de la Biblia, hacer que las palabras salten de la página, darle entendimiento en cuestiones confusas, ayudarte a aplicar la Palabra de Dios a tu vida cotidiana.
.
Compartir las promesas proféticas contigo y ayudarte a descubrir tu papel en la historia que desarrolla Dios.
.
Orar en lenguas es una forma en que el Espíritu Santo brilla como una linterna en la Escritura.

imposicion de manos pentecostales

  

ESTÁS HABLANDO DIRECTAMENTE CON DIOS AL ORAR EN LENGUAS  

«Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres sino a Dios» (1 Cor 14:2).

Al orar en lenguas, tienes una línea directa con el creador del universo.

A veces, mientras oramos en nuestras lenguas nativas, tenemos la tendencia a desviarnos y distraernos.

Podemos empezar con la lista de rutina de peticiones de oración y cuando hemos terminado de leerlas a Dios, nos sentimos más cargados que refrescados.

Sin embargo, cuando pensamos activamente en todas y cada una de esas circunstancias tal y como en la lista de oración, sin mencionarlas sino con el espíritu, efectivamente nos vemos renovados.

Las lenguas nos mantienen hablando directamente con Dios, orando de acuerdo con su voluntad perfecta (Rom. 8:26-28).

carismaticos orando en lenguas

  

ORAR EN LENGUAS FACULTA A QUE TE INVOLUCRES EN LA GUERRA ESPIRITUAL DESDE UNA POSICIÓN DE VICTORIA

«Vivan orando y suplicando. Oren en todo tiempo según les inspire el Espíritu…», (Efesios 6:18).

El orar en lenguas no es una fórmula mágica que nos garantice alguna forma de vida libre y fácil para la salud, la riqueza, la prosperidad y todas esas cosas.

Jesús nos aseguró que en esta vida, vamos a experimentar tribulación (Juan 16:33).

En el mismo pasaje, el mismo Jesús declaró que Él ha vencido al mundo. La victoria ya ha sido asegurada en la cruz.

En los momentos de prueba y de asalto, es fácil que nos cansemos, a menudo sin saber qué o cómo orar.

Pablo nos recuerda:

«Somos débiles pero el Espíritu viene en nuestra ayuda.

No sabemos cómo pedir ni qué pedir, pero el Espíritu lo pide por nosotros, sin palabras, como con gemidos», (Rom. 8:26).

En el fragor del combate espiritual, es fácil empezar a rezar las oraciones que están de acuerdo con el tamaño del ataque, haciendo hincapié en el problema en lugar de centrarse en el tamaño de la victoria comprada con la sangre que Jesús en la cruz.

El orar en lenguas te empodera para sintonizar con el plan de batalla victoriosa de Dios para tu vida y tus circunstancias, no importa lo que está sucediendo a tu alrededor. 

No niega la realidad, sino que simplemente te coloca de acuerdo con la mayor verdad de la Escritura: la victoria ha sido comprada, y es tuya a través de Jesucristo.

pintura hablar en lenguas

  

LAS LENGUAS REVELAN LA SABIDURÍA DE DIOS

Una vez más, orar en lenguas no te hacen un mejor cristiano. No te eleva al estrellato espiritual.

Hay muchos creyentes que hablan en lenguas, pero viven como el diablo.

Sin embargo, las lenguas son un don relevante y disponible para los creyentes de hoy.

Nuestro Dios tiene una sabiduría que es tan infinitamente superior a lo que nuestras mentes naturales pueden comprender, por lo que a primera vista, estos métodos parecen francamente tontos.

El viento, el fuego y el hablar en lenguas serían otro ejemplo de la demostración de la sabiduría sobrenatural de Dios.

Pero consideremos las palabras del apóstol Pablo,

«Dios ha elegido lo que el mundo considera necio para avergonzar a los sabios, y ha tomado lo que es débil en este mundo para confundir lo que es fuerte.

Dios ha elegido lo que es común y despreciado en este mundo, lo que es nada, para reducir a la nada lo que es.

Y así ningún mortal podrá alabarse a sí mismo ante Dios». (1 Cor. 1:27-29).

El hecho de que nuestra mente no pueda comprender los porqués de los caminos de Dios, no nos da permiso para ignorarlos.
.
Las lenguas son sin duda un misterio, pero al mismo tiempo es un regalo de gran alcance que no sólo enriquecerá tu vida de oración personal.
.
Sino que te llevará a una mayor intimidad y comunión con el Espíritu Santo.

espiritu-santo-derramado-sobre-personas

  

EL DON APOSTÓLICO DE LENGUAS

Es hablar en el idioma nativo mientras se es entendido por aquellos de varios idiomas. Y también hacerse oír a grandes distancias.

Con respecto a este don de hablar en Lenguas, en los Hechos de los Apóstoles leemos:

Cuando llegó el día de Pentecostés estaban todos unánimes juntos.

Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.

Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.

Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo.

Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua.

Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan?

¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?

Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de África más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.

Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto? (Hechos 2: 1-13)

Así que el don de lenguas a que nos referiremos en este apartado no es el don carismático de lenguas que hoy practican algunos, sino el don apostólico de lenguas, como se relata en las Escrituras.

Mediante el cual una persona habla en su propia lengua materna, pero es escuchado y entendido por aquellos de varios idiomas.

Veremos algunos casos famosos de este raro don.

san-antonio-de-padua

  

SAN ANTONIO Y EL DON DE LENGUAS

El libro “Las pequeñas flores de San Francisco” fue escrito por el Hermano Ugolino, unos 100 años después de la vida de San Francisco de Asís y San Antonio de Padua, cuyos detalles se basan en documentos originales de la Orden Franciscana.

En el capítulo 39 de este libro leemos:

«San Antonio de Padua, uno de los discípulos elegidos y compañeros de San Francisco, a quien éste último llamaba su Vicario, predicaba un día ante el Papa y los Cardenales en el Consistorio.

Estaban presentes en ese momento hombres de diferentes países – griegos y latinos, franceses y alemanes, eslavos e ingleses y hombres de muchos otros idiomas y dialectos diferentes.

Y siendo inflamado por el Espíritu Santo e inspirado con la elocuencia apostólica, predicó y explicó la Palabra de Dios de manera tan eficaz, devota, sutil, clara y comprensible que todos los que estaban reunidos en ese Consistorio.

Aunque hablaban lenguas diferentes, clara y distintamente oyeron y comprendieron todas sus palabras como si hubiese hablado en cada una de sus lenguas.

Por lo que todos estaban asombrados y llenos de devoción, porque les parecía que el antiguo milagro de los Apóstoles en el tiempo de Pentecostés había sido renovado, por el poder del Espíritu Santo.

Y con asombro, como en los Hechos de los Apóstoles se dijeron unos a otros: ‘¿No es español? ¿Cómo, entonces, todos lo oímos en el idioma del país en el que nacimos: griegos y latinos, franceses y alemanes, eslavos e ingleses, lombardos y extranjeros?’”.

No sólo en este consistorio utilizó el don de lenguas San Antonio.

Está escrito que mientras predicaba en Italia; hablaba en perfecto italiano, y mientras estaba en Francia predicaba en francés, aunque nunca había estudiado estas lenguas.

También es notable el hecho de que los oyentes simplones y los más ignorantes eran capaces de comprender plenamente todo lo que decía.

Y su voz, aunque suave y dulce, se oía claramente a una distancia muy extraordinaria del orador.

san-pablo-de-la-cruz

  

EL DON DE LENGUAS EN LA PREDICACIÓN DE SAN PABLO DE LA CRUZ

La gracia de ser escuchado a grandes distancias también fue documentada en al menos tres ocasiones en la vida de San Pablo de la Cruz (1694-1775), el santo fundador de la Orden Pasionista.

Debido a su extraordinaria reputación de santidad, la gente venía desde grandes distancias para oír al hombre de Dios predicar y para presenciar los milagros y curas extraordinarios que a menudo acompañaban su predicación.

Por lo tanto, la multitud que se reunía durante sus misiones era a menudo inmensa.

En al menos tres ocasiones documentadas, su voz podía ser escuchada por todos los presentes, incluso con los ruidos habituales de una gran multitud, extendiéndose incluso a aquellos que estaban literalmente a varios kilómetros de distancia.

Esta gracia extraordinaria tuvo lugar en La Tolfa, en Civitacastellana, y en la Isla de Elba, donde se oyó a 8 kilómetros de distancia.

También se documentó en varias ocasiones que su lengua italiana era entendida por miembros de diferentes nacionalidades y lenguas extranjeras que habían venido a escucharlo.

santo-domingo-de-guzman

  

EL DON DE HABLAR EN LENGUAS EN LA VIDA DE SANTO DOMINGO

Y luego está otro Santo Fundador, Santo Domingo (1170-1221), el fundador de la Orden Dominicana y el gran promotor del Santo Rosario.

A quien se le dio el Don de las Lenguas cuando viajaba un día a París con su compañero, Bertrand de Garrega, y otros amigos y discípulos.

Mientras estaban de camino visitaron el Santuario de Rocamadour, donde pasaron la noche rezando ante una imagen milagrosa de Nuestra Señora.

Al día siguiente, mientras caminaban, cantaban letanías y recitaban salmos y el oficio divino, que atrajo la atención de dos peregrinos alemanes que comenzaron a seguirlos.

Cuando llegaron a la aldea siguiente, los dos peregrinos alemanes, muy atraídos por la devoción de la pequeña banda, les hicieron movimientos indicando que debían sentarse y comer con ellos.

Era una situación algo torpe ya que los alemanes no podían entender a los dominicos, ni los dominicos entendían a los alemanes.

Esto continuó durante cuatro días, con los alemanes compartiendo su comida con los dominicos.

En el quinto día, Santo Domingo se dirigió a Bertrand de esta manera:

“Hermano Bertrand, me aflige cosechar las cosas temporales de estos peregrinos sin sembrar para ellos cosas espirituales: arrodillémonos y pidamos a Dios que nos conceda la comprensión de su idioma, para que podamos hablarles de Cristo”.

En consecuencia, se arrodillaron y oraron.
.
Cuando se levantaron, pudieron conversar con los alemanes en su propio idioma y lo hicieron sin dificultad en el resto del viaje.

A medida que se acercaban a París, los alemanes, ahora llenos de consuelos espirituales, se alejaron de ellos.

Santo Domingo, por su parte, hizo que Bertrand guardara silencio sobre el asunto y pidió mantenerlo en secreto hasta su muerte, “para que el pueblo no nos tome por santos”.

Therese Neumann

  

EL DON DE ENTENDER LENGUAS EXTRANJERAS Y ANTIGUAS DE TERESA NEUMANN

Pero por otro lado, está el extraordinario don de entendimiento lenguas extranjeras, sobre todo antiguas lenguas bíblicas se ha dado a numerosos santos, especialmente los místicos.

La más notable en los últimos tiempos a quien se le dio este regalo es a una mística y estigmatizada llamada Teresa Neumann de Alemania (1898-1962).

Durante los éxtasis de la Pasión, en la que Teresa no sólo veía, sino participaba físicamente de una manera mística.

Oyó las cuatro lenguas que eran de uso común durante la época de Cristo: latín, hebreo, griego y arameo; el arameo se hablaba en un dialecto mezcla con palabras griegas.

Teresa las reconocía y las repetía después de regresar a la vida normal.

El hecho de que esta chica humilde de pueblo pudiera dominar estos idiomas es un milagro en sí mismo.

Teresa tuvo una educación hasta séptimo grado y no hablaba ni entendía ningún otro idioma sino el alemán, y con sus amigos personales hablaba en el dialecto del Alto Palatinado, la región particular de Bavaria en el que se encuentra Konnersreuth.

Muchos eminentes estudiosos de lenguas orientales y del Antiguo Testamento visitaron a Teresa con el fin de comprobar la autenticidad de los conocimientos de Teresa de idiomas.

Sin embargo, era realmente difícil encontrar especialistas que estuvieran capacitados para entrevistar a Teresa.

No es una exageración decir que en muchos casos ella sabía más acerca de estas lenguas antiguas y muchos otros detalles que los investigadores.

El Dr. C. Wessely, orientalista de Viena y experto en papiros, habló de ello en una reunión de la Leogesellschaft en la capital austriaca.

Contó que el Dr. Gerlich, Dra. Wutz, y el Dr. Johannes Bauer, profesor de Filología Semítica de la Universidad de Halle, habían observado y estudiado, cada uno independientemente de los otros, todo el material arameo proporcionado por la estigmatizada.

Estos eruditos bien conocidos llegaron a la conclusión, y afirmaron categóricamente, que el conocimiento de Teresa de idiomas era absolutamente correcto, y que era imposible que el conocimiento se explicara por cualquier falsedad o el poder de la sugestión.

Muchos otros profesores universitarios que la habían estudiado llegaron a la misma conclusión.

El Dr. Prof. Wessely declaró:

“El conocimiento de Teresa Neumann de la propia lengua de Cristo es un milagro en sí mismo y me sorprende su conocimiento del arameo, en particular”.

Teresa pronunciaba perfectamente ciertas palabras en relación con la Pasión:

Judas saludó al Maestro con estas palabras: “Schlama Rabbuni.” (Saludos, Maestro).

Los demás apóstoles se dieron cuenta del hecho de que Judas traicionaría al Maestro y gritaron de emoción: “Magera beisebua cannaba-Magera beisebua”, (una espada, derribe a este hombre del diablo, a ese ladrón).

Los verdugos preguntaban por “Jeschua Nasarija” (Jesús de Nazaret), y Jesús respondió “Ana” (Yo).

Luego se volvió hacia sus apóstoles y dijo “Komu” (arriba). La gente gritó, “¿Ma hada?”, (¿Cuál es el significado de esto?)

Luego, más tarde, Nuestro Señor dijo: “Amén, Amén Amarna lachbam atte emmib pardessa” (En verdad, en verdad te digo que hoy mismo estarás conmigo en el paraíso).

Cuando Nuestro Señor dijo: “Todo está cumplido”, oyó Teresa en arameo, “Schlem Kalohi”. Cuando dijo estas palabras: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”, Teresa escuchó “Abba ser ada afkid ruchi”. Y hay mucho más.

La teoría de que Teresa era capaz de leer la mente de los diversos estudiosos del lenguaje oriental fue refutada.

El hecho es que ella dijo las frases en arameo correctamente a un grado tal que, en el momento de su presentación a los expertos, no las conocían y sin embargo ella tenía toda la razón. 

En otras palabras, Teresa no pudo haber leído algo de la mente de los sabios, que no existía en sus mentes.

teresa neuman estigmas

  

ENTENDIENDO LA LENGUA MATERNA DE LOS SANTOS

En sus visiones de los santos, también, Teresa fue capaz de entender muchos idiomas diferentes.

Los santos hablaban en su lengua materna, y sin embargo, Teresa fue capaz de entender perfectamente.

Nunca hubo ninguna barrera del idioma con ella.

Ella siempre entiende y repite lo que se dijo, con independencia de que los santos fueran europeos, asiáticos, africanos o lo que sea.

De hecho, Teresa tenía cientos de visiones de los santos durante el año.

El 10 de agosto, en la festividad de San Lorenzo, San Lorenzo le habló en latín.
.
En la fiesta de San Juan Evangelista, oyó a San Juan hablar en griego.
.
Cuando Santa Teresa del Niño Jesús se le apareció, habló en un dialecto francés que se utiliza en los Pirineos.
.
San Francisco de Sales también le hablaba en francés.
.
Mientras que San Antonio de Padua (nacido en Lisboa) le habló en portugués.
.
San Francisco de Asís le hablaba en italiano, y Santa Teresa de Ávila le hablaba en español. 

En el caso de los santos alemanes, Teresa ordinariamente lo entiende todo, pero el hecho es que ella hablaba con acento alemán, que normalmente no hablaba, y lo repitió a la perfección.

A medida que pasaron los años, el Salvador añadió un aspecto muy especial a este regalo al permitir Teresa escuchar a los santos hablándole a ella en su dialecto alemán. 

Esto también ocurrió una vez el domingo de Pentecostés de 1928, cuando fue bilocada a Roma y oyó a San Pedro dar un sermón en perfecto alemán.

Después de una de estas visiones Teresa se recordó que la Sagrada Escritura nos dice que todos los presentes en el primer Pentecostés, escuchando el sermón de San Pedro, lo escucharon en sus propias lenguas nativas.

Y, hablando de la aparición de la Virgen a Bernadette en Lourdes, que Teresa vio en una de sus visiones, las palabras de la Santísima Virgen a Santa Bernardita no son escuchadas en latín, ni en francés literario o español, sino en el dialecto de los Pirineos, donde las apariciones de Lourdes se llevaron a cabo.

Nuestra Señora dijo: “Je suis la Conceptiune Immaculada (“Yo soy la Inmaculada Concepción”).

El director espiritual de Teresa, el padre Naber, fue incapaz de explicar esto, pero mientras leía un libro sobre Lourdes se enteró de que las palabras estaban en una forma de expresión común en el sur de Francia.

El libro daba la frase exactamente como Teresa la había oído.

Teresa recibió muchos otros notables dones místicos, como el ayuno completo sin comer durante más de 30 años y vivir exclusivamente de la Eucaristía.

También el reconocimiento de las reliquias, objetos benditos, sacerdotes y la Santa Eucaristía, incluso cuando estos elementos o personas se disfrazaran.

Fuentes:


Sergio Fernández, Editor de los Foros de la Virgen María

Entra tu email para recibir nuestra Newsletter, es un servicio gratis:

Categories
+ Menú Breaking News Catolicismo Curaciones Milagro Movil NOTICIAS Noticias 2018 - julio - diciembre Pentecostales / Carismáticos Religion e ideologías Sacerdotes Salud Sanación

Un Sacerdote Sanador que está Detrás de Curaciones Milagrosas

A veces los milagros suceden lentamente.

Esto lo testimonia la increíble historia de Victoria Arlen.

Que luchó durante años con la fe puesta en Dios, cuando todo el universo científico lo consideraba imposible su curación.

Su fe y las oraciones del carismático ugandés padre John Baptist  Bashobora, lograron la intercesión para que Dios la sanara.

El padre  Bashobora es de bajo perfil, pero empezó a ser conocido en el mundo por los multitudinarios retiros que hace anualmente en Polonia desde 2007.

Bashobora sigue la tradición de ‘sanadores’ carismáticos como el padre Emiliano Tardif, que profetizan, oran y piden la intercesión de Dios para sanar, en servicios que a veces duran más de 10 horas.

La famosa Victoria Arlen ahora ha hecho más visible y destacado al padre John  Bashobora a través de su curación.

 

LA HISTORIA DE VICTORIA ARLENE

Victoria es una estadounidense de 22 años que hoy es notoria en los medios de comunicación porque ha participado en el reality show Dancing with the Stars.

A la edad de 11 años comenzó un proceso que la privó de actividad muscular.

“Un día comencé a perder el control de mi cuerpo, estaba atrapada en mi cuerpo, incapaz de hablar, de moverme«.

Comenzó a perder función en sus piernas, luego en sus manos y brazos. No podía tragar y no podía pensar en las palabras que quería decir.

En definitiva, su cuerpo se cerró por completo y cayó en un estado vegetativo.

El diagnóstico médico fue «estado vegetativo permanente» con imposibilidad de recuperación.

Causado por dos enfermedades autoinmunes: la encefalomielitis aguda diseminada y la mielitis transversa.

Externamente aparecía en un estado vegetativo, pero internamente estaba consciente durante dos años en que su cuerpo dejó de funcionar en su mayor parte.

Dios era literalmente la única persona con la que Victoria podía comunicarse.

«Cuando estaba ‘encerrada’, no tenía a nadie más que a Dios para que pudiera oírla», explicó la madre Jacqueline a LifeSiteNews.

«Así que es a quién convocó a diario».

Pero había dos factores que encendía una lámpara en la oscuridad.

Uno era

«El amor de mi familia: incluso si no podían oírme, los sentía, peleaban por mí y por ellos».

Así que, aunque los doctores dijeron, incluso frente a Victoria, que no había nada que esperar, sus hermanos, su padre y su madre nunca se dieron por vencidos.

La alentaban diciendo:

«Eres un creyente, Él puede todo».

El segundo factor fue la fe cristiana en la que Victoria creció.

Su madre Jaqueline explica,

«Ella no tenía otro que Dios para poder oírla».

La niña hablaba con el Señor todos los días, y en lugar de quejarse decía: «Soy victoriosa».

Sin embargo tenía sus altibajos,

«Pensé que tenía que prepararme para morir».

Pero luego sucedió algo como un renacimiento,

«Le hice una promesa a Dios.

Si me das una segunda oportunidad de vida, te prometo que no desperdiciaré ni un segundo de mi vida…

Utilizaría mi voz y mi vida para Dios».

Y aquí es donde también viene el auxilio divino.

El padre John Bashobora de Uganda oró por Victoria en el 2009.

Bashobora lidera las cruzadas carismáticas de curación en Uganda, en Polonia y en otras partes del mundo, pero evita la publicidad.

Estas oraciones y muchas de otra gente abrieron el camino.

El cuerpo de la niña comenzó a mostrar signos físicos de despertar, y comenzó un trabajo físico intenso para que fuera capaz de mover la parte superior del cuerpo.

Con el apoyo constante de su familia, trabajó incansablemente todos los días con la esperanza de recuperar el uso de sus piernas.

«Pasé horas en el entrenamiento y mis hermanos me arrojaron a la piscina».

Ella amaba el agua desde más pequeña, y vista la imposibilidad de usar las piernas, descubrió que en el agua «estaba libre de mi cochecito».

Las horas pasadas en el agua hicieron que la joven se convirtiera en una campeona paraolímpico ganando numerosas medallas internacionales.

Hasta que en 2016 se puso de pie.

Y lo que es aún más increíble no se conformó con caminar, sino que comenzó a entrenar hasta que pudo bailar como una profesional.

Sus largos años de intenso esfuerzo diario dieron sus frutos, y aunque todavía no puede sentir sus piernas, está compitiendo en Dancing With The Stars que se emite por ABC-TV.

Hoy Victoria es una de las estrellas del espectáculo estadounidense y sigue explicando que quiere usar para siempre su «voz para cambiar el mundo, difundir el amor, la esperanza y la luz que este mundo necesita».

Hasta acá los ateos y agnósticos dirán que se trata de una curación realizada a través de la fisioterapia y con la ayuda placebo de la fe en Dios, que ella piensa que puede lograr milagros.

Algunos católicos materialistas – que cada vez son más cantidad – estarán de acuerdo con ese criterio.

Otros católicos dirán que se trata del triunfo de la fe y la oración de intercesión.

Pero pocos considerarán intervención del Padre John Baptist  Bashobora, un alma elegida por el Señor para lograr la intercesión en sanaciones.

 

QUIEN ES EL PADRE JOHN  BASHOBORA

El padre John Baptist Bashobora nació el 5 de diciembre de 1946 en Uganda.

A la edad de 2 años perdió a su padre, pero no lo sabía, porque su crianza fue atendida por su tío y su esposa, que no le dijeron que no eran sus padres.

Hasta su ordenación sacerdotal vivió con pensando que aquellos con quienes vivía eran sus padres.

El día de su ordenación sacerdotal se enteró de que su padre había muerto, y su madre había sido expulsada después de la muerte de su esposo, y ahora vivía en otro lugar.

Y descubrió más cosas aún.

Resultó que su tía, la que lo crió, envenenó a su padre porque estaba celosa del amor de su familia, porque John era un chico muy inteligente que sus hijos.

Ella incluso trató de envenenarlo cuando era un niño. Le entregó gachas envenenadas en un plato.

Cuando el pequeño John hizo la señal de la cruz antes de la comida, el plato se deshizo en pedazos pequeños.

Esta anécdota es similar a cuando sus compañeros quisieron envenenar a San Benito.

El día de la ordenación sacerdotal su tía fue con el padre John y le pidió que la perdonara por lo que había hecho.

Él la perdonó en el nombre de Jesús, también conoció a su madre y recuperó a su familia.

 

ENCONTRÓ A JESÚS DE NIÑO

John se encontró con Jesús muy temprano.

Cuando era un niño pequeño en la escuela primaria, vio la imagen del niño Jesús en la pared.

Él no sabía exactamente quién era, pero en la Biblia leyó que el Niño estaba creciendo en sabiduría y en la gracia de Dios.

Entonces él quiso crecer de ese modo.

Cuando tenía 7 años, el catequista le dijo a él y a otros niños que ellos eran el Cuerpo de Jesús.

Entonces, el pequeño John le preguntó a Jesús:

«Si somos tu cuerpo, ¿puedes usarme a mí como herramienta, para que cuando toque a las personas, se curen?»

Con el tiempo, Jesús escuchó esta petición.

A la edad de 10 años fue al seminario inferior para ser como Jesús.

Él no quería ser sacerdote al principio, porque los sacerdotes solo se asociaban con la muerte en Uganda.

Como había pocos sacerdotes, los catequistas lideraban la iglesia, y el sacerdote de su pueblo aparecía casi exclusivamente cuando era llamado por una persona moribunda, para que le diera el sacramento de la unción de los enfermos.

Sin embargo John superó esta idea y trató a Jesús como su mejor amigo.

Leía la Biblia e intentó hacer lo que estaba escrito, por ejemplo, ayunaba durante 40 días como Jesús.

En su infancia también conoció a dos sacerdotes canadienses que trabajaban en Uganda y que ya se habían comprometido en la renovación carismática.

Le gustaba porque rezaban por los enfermos y predicaban la Palabra de Dios con poder.

Pero sucedió que inmediatamente después del Concilio Vaticano II, la gente no entendió a los carismáticos, y creyendo que eran pentecostales, enviaron a estos sacerdotes a casa.

Sabía que no podía ser sacerdote porque su padre era polígamo, tenía una segunda esposa y los hijos de los polígamos no podían recibir la ordenación sacerdotal.

Pero hubo un sacerdote sabio que vio la inteligencia y la sabiduría de este muchacho y lo dejó ir al seminario superior.

 

ORDENACIÓN SACERDOTAL Y TRABAJO EN UGANDA

Cuando John reconoció su vocación y se le abrió el camino para la ordenación sacerdotal, decidió unirse a la Congregación de la Santa Cruz de Uganda y se fue a la India para tomar el noviciado.

Como ya había usado la oración para sanar no hizo sus votos y regresó a Uganda.

Fue ordenado sacerdote en 1972 y enviado a estudiar en Roma.

Durante su estancia en Roma recibió un doctorado en teología espiritual y una maestría en psicología.

En Roma se unió a la comunidad de Renovación Carismática Católica.

Entró en un profundo entendimiento de los dones carismáticos y se encontró con personas que lo ayudaron a aceptar lo que Dios le había otorgado y se dedicó al ministerio.

Al regresar a Uganda, al ver muchos huérfanos, fundó el primer orfanato.

Comenzó a construir casas y escuelas para ellos, además de criarlos para brindar a estos niños una buena educación que los ayude en su vida adulta.

Su fundación actualmente asiste a casi 6,000 niños.

La mayoría son huérfanos, cuyos padres murieron durante la guerra o murieron de SIDA, pero también hay niños abandonados.

El padre de John les proporciona mantenimiento, pagando la matrícula en la escuela.

Cuida a los huérfanos, proporcionándoles alojamiento, comida y ropa.

Este servicio continúa hasta que los alumnos obtienen un trabajo después de la escuela.

También construyó un hospital.

Actualmente es coordinador diocesano de la Renovación Carismática Católica en la Arquidiócesis de Mbarara en Uganda y miembro de la Asociación Nacional de Oración Intercesora.

El padre Bashobora es conocido en todo el país como un sacerdote con un fuerte ministerio de evangelización y como una persona que se preocupa por los pobres, los huérfanos y los enfermos.

Con gran humildad usa sus muchos carismas proclamando retiros en muchos países del mundo.

 

SE HIZO CONOCIDO EN OCCIDENTE POR SUS RETIROS EN POLONIA

El Padre Bashobora llegó a Polonia por primera vez en el 2007.

Desde ese momento es invitado anualmente.

Donde quiera que vaya proclama a la necesidad de establecer una relación personal con Jesús a través de la oración en el Espíritu Santo.

Su predicación a menudo acompaña a numerosas conversiones y sanaciones, tanto espirituales como físicas, así como liberaciones.

Sus retiros se hacen en estadios donde concurren más de 60 mil personas y duran a veces hasta 13 horas.

Los testimonios que dan los medios de comunicación polacos que cubren los retiros son las sorprendentes curaciones.

Con sus propios ojos han visto que los inválidos salen de sus sillas de ruedas.

En el estadio hay gemidos desde los diferentes rincones.

Algunos hablando en lenguas, otros agradeciendo a Dios por sus gracias, otros pidiéndole.

Pero algunos se convulsionan presos de demonios.

Otros saltan y otros, muy poquitos, hasta levitan.

«Todos serán sanados y se les dará el poder del Espíritu Santo», dice el padre Bashobora.

Los que no están familiarizados con las efusiones del Espíritu santo están aterrorizados, pero también fascinados por lo que está pasando.

Los medios dan cuenta de testimonios.

Katarzyna Wolszleger (45 años) de Tuchola, que sufría de cáncer sistémico, recibió inmediatamente gracias.

Cuando Bashobora habló en un idioma desconocido (lenguas), ella cayó al suelo lentamente (descanso en el espíritu).

Fue una señal de que se había derramado el Espíritu Santo en ella.

«Sentí que una imán me tiraba al suelo.

Me sentí dichosa pero no perdí el conocimiento.

Tenía la impresión de que estaba fuera de mí y que solo podía amar«, dijo la Sra. Katarzyna.

Y cuando Bashobora llama el Paráclito, anima a todos los que lloran, y muchos obtienen la gracia de la risa y comienzan a reír con voz delicada, angelical.

La mayoría nunca antes habían hecho tales sonidos.

La Sra. Katarzyna quedó profundamente convencida de que el buen Espíritu la ha había recargado con la poderosa energía de la vida. «Estoy curada», gritó de felicidad.

También la publicación cita a otra persona Robert Denis (42 años), que se liberó del espíritu maligno.

Artur W?do?owski, que sufre de gota, acabó de darse cuenta de los errores de su vida, que son consecuencia de la enfermedad.

Por otro lado, Monika Stopinska (47 años), Lidia Monarchowska y Zofia Wronka (56 años), se sintieron muy tranquilas y escucharon la voz del buen Espíritu, quien les aseguró que habían sido sanadas.

Un milagro similar fue experimentado por Agnieszka Kami?ska (44 años), quien vino a orar por la fe en Dios y la salud de su incurable sobrina. «Cuando me abrí el Espíritu Santo, supe de la curación», confesó.

Marek Niewiadomski, que vino a orar por las intenciones de la madre, confesó: «Estoy seguro de que mi madre se recuperará pronto».

Durante el servicio, Monika (46 años) también fue sanada, quien soltó los bastones y comenzó a caminar.

 

ALGUNOS SE COMPORTAN DE MANERA EXTRAÑA

De algunos de ellos comenzarán a salir demonios advierte el sacerdote.

“Abre tu boca, deja que ese mal salga de ti” trona el padre  Bashobora.

Entonces los periodistas han visto que alguna gente escupe demonios, se le congelan en la boca, algunos incluso vomitaron.

Se oyeron gritos demoníacos en el Estadio Nacional, que los periodistas escucharon.

Pero también hubo una rápida ayuda espiritual. Porque estaba bien organizado, no había pánico ni miedo innecesarios. El poder de Dios apareció.

Uno grita: «Creo en el sexo», «¡Que te joda Cristo!».

Una de las mujeres frunció el ceño horriblemente y luego comenzó a arrojarse a la gente.

La guardia exorcista inmediatamente comenzó a orar por ella.

En esta acción se ve la organización del evento, que tiene gente especialmente entrenada para actuar en estos casos.

Sabían que habría personas en el estadio que estaban poseídas porque se estaban reuniendo con el Padre John.

También un periodista vio cómo una mujer se acercó al sacerdote y cómo comenzó a sacudirlo de repente. El sacerdote oró por ella y el demonio la dejó.

 

BASHOBORA TAMBIÉN PROFETIZA

Cuenta lo que escuchó del Espíritu Santo.

«En la sala están los padres cuyo niño comienza a caminar”.

Recibió un aplauso cuando dijo que las parejas que hasta el momento luchaban sin éxito por tener descendencia inmediatamente después de regresar a los hogares comenzarían a tener niños.

Al final anima a todos a ser tocado y curar mutuo amor Jesús.

También el padre Bashobora contó sobre un niño que salió de la adicción a la pornografía.

En algún lugar en las profundidades de este mar humano, se ve un hombre que se había levantado de la silla de ruedas e intenta seguir el llamado del sacerdote.

Y el padre  Bashobora cuenta una historia de un hombre que, apuñalado por ladrones, dejó de caminar, pero luego de la oración se sentó y se caminó.

El P. Bashobora fue al hospital para orar.

El padre le dijo: «Siéntate».

Se sentó.

Luego dijo: «Levántate».

No tuvo éxito.

Entonces dijo: «Toma tu bastón y levántate».

Tomó su bastó y se puso de pie.

Después el padre  Bashobora oró y oró y le dijo: «Deja tu bastón».

Lo soltó.

Finalmente dijo «Ven».

Fue con él y se sintió cada vez mejor y mejor.        

En el retiro el padre  Bashobora decía:

“Algunos de ustedes ahora sienten el fuego en su espina dorsal, luego Jesús sana su dolor de espalda.

¿Algo extraño sucede en tu estómago? Es Jesús quien sana tu vientre”.

Mencionó a 79 personas que habían sido sanados por alergias, 5 drogadictos que dejarían de fumar en cinco días.

También dijo una palabra dirigida a sillas de ruedas:

«Levántate, Dios te cura»

Y agregó:

«Alguien sufre de migraña. Alguien más tiene un ojo enfermo.

Dios dice: no lo dudes, cree. Dios te sana«.

El padre Boshbora pide que oren todos para la curación del cáncer, la hipertensión, las alergias o la adicción al alcohol y las drogas.

También mencionó la depresión, los celos, la ira y el robo, la pereza, las enfermedades de la piel, el dolor del estómago y la columna vertebral.

Y además por el miedo, la falta de perdón, la ira, maldiciones, el sexo extramatrimonial.

 

ES JESÚS EL QUE SANA

El padre John Bashobora dice:

«Soy un predicador que proclama la palabra de Dios. Esta fe te sana, cree en Jesús».

Y agrega,

«Soy un sacerdote, no un sanador, el poder lo tiene la Palabra.

No mires al predicador, mira a Jesucristo, el predicador no te sanará”.

Profetiza que «algunas personas se curan de la ira oculta que envenena sus vidas».

Por eso el padre John anima a poner una mano en el hombro de la persona de al lado y orar por ella.

Al mando del sacerdote miles de personas levantaron la mano en un gesto de adoración a Dios.

Luego la pusieron sobre la cabeza de sus vecinos y dijeron: «Jesús, la persona que amas está enferma».

La multitud se amontonó en una gran cadena.

Y el Padre  Bashobora dijo,

«Jesús sana a todos, toda tu vida. Él te sana de cada tormento que experimentas en tu vida».

https://youtu.be/AN66g-eRDLM

Fuentes:


Equipo de Colaboradores de Foros de la Virgen María

¿Te gustó este artículo? Entra tu email para recibir nuestra Newsletter, es un servicio gratis:

Categories
Curaciones De Sanación Movil NOTICIAS Noticias 2018 - julio - diciembre Oración Salud Sanaciones Signos de estos Tiempos SIGNOS DE ESTOS TIEMPOS Signos Globales de estos Tiempos

Cómo Debemos Orar por los Enfermos

La oración por los enfermos es necesaria para apoyar el plan de Dios para el propio enfermo.

No porque vayamos a cambiar la opinión de Dios o movilizarlo necesariamente.

Sino porque vamos apoyar al enfermo para que dé pasos tendientes a mejorar su condición.

Pero tan cierto como esto, es el pedido de la comunidad y de los cristianos en particular para que Dios reestablezca la salud de una persona.

Porque Dios quiere que le pidamos cosas.

Siempre vamos a querer que el enfermo se sane y a veces se nos escapa que en el plan de Dios a veces el objetivo no es la curación de la enfermedad, sino los frutos que da esa enfermedad para la misma persona y para otros.

Hay un mito que corre entre algunos círculos carismáticos que no debemos orar por los enfermos sino simplemente sanarlos.

Ellos dicen que no vemos muchas curaciones en los enfermos últimamente porque hablamos con Dios en lugar de expulsar la enfermedad.

Su argumento se basa en que cuando Jesús envía a los apóstoles les dijo que sanaran a los enfermos resucitaran a los muertos, limpiaran a los leprosos y expulsaran a los demonios (Mateo 10: 8).

No les dijo oraran por los enfermos, oraran por los muertos, oraran por los leprosos, oraran por los demonios.

Si bien es así que Jesús envió a los seguidores a sanar a los enfermos, también es cierto que en otras partes del Nuevo Testamento pide orar por los enfermos.

Por ejemplo la carta de Santiago 5:14-15 dice,

«¿Está enfermo alguno entre vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que oren sobre él y le unjan con óleo en el nombre del Señor.

Y la oración de la fe salvará al enfermo, y el Señor hará que se levante, y si hubiera cometido pecados, le serán perdonados»

Pero además hay suficientes recomendaciones de Jesús de que oremos al Padre.

En Mateo 6: 9 nos enseña a orar el Padrenuestro.

En Juan 16: 23 dice que todo lo que pidas al Padre en nombre de Jesús, Él te lo dará.

Y por sobre todas las cosas hay pasajes en la Biblia en que Jesús va a orar al Padre, lo cual es una acción qué deberíamos copiar.

Luego en la historia de la iglesia naciente, que es contada en Hechos de los Apóstoles, vemos que los apóstoles oraban por los enfermos, por ejemplo Pedro se arrodilló y oro ante el cuerpo de tabita en Hechos 9:40.

Pero también sanaban y expulsaban a la enfermedad y a los demonios

De modo que no se debe ver la oración a Dios cómo una traba para expulsar la enfermedad y a los demonios.

Sino que con la oración nosotros pedimos a Dios que se haga su voluntad, porque en última instancia quien sana es Dios no el carismático qué trata de sanar al enfermo. 

Si nosotros oramos solamente para que una persona se cure sin discernir cuáles son las causas de su enfermedad y qué es lo que Dios le va a permitir, entonces no estamos haciendo un acompañamiento, con oración, adecuado al enfermo.

Esto vale tanto para orantes en solitario, como para un Ministerio de Sanación, como veremos en este artículo.

   

¿QUÉ TENEMOS QUE PEDIR CUANDO REZAMOS POR UN ENFERMO?

Cuando conocemos a alguien enfermo, o quizás discapacitado, nuestra primera respuesta es rezar por su curación.

Es una respuesta compasiva que busca aliviar los padecimientos del sufriente pidiéndole a Dios que lo sane, que le quite la cruz.

Sabemos que Dios es compasivo y todo poderoso, de modo que podría sanar a cada enfermo en cada momento; sin embargo no lo hace así.

Porque la curación física no es siempre el plan de Dios para la persona.

A veces Dios usa la enfermedad o la discapacidad para sanar el alma de la persona o incluso para que sirva de modelo, consuelo y la persona sea distribuidora de gracias a las personas de alrededor.

Se han dado casos de varios místicos que sufrieron grandes enfermedades, que les llevaron a estar prácticamente toda su vida en la cama, pero a los que Dios entregó grandes dones, que ellos a su vez los usaron para los demás.

En este artículo por ejemplo relatamos el caso de 7 mujeres Santas que vivieron durante años alimentándose solamente con la Eucaristía por graves enfermedades que tuvieron.

De modo que la curación de cada persona es un proceso personalizado, porque la persona es única y el plan de Dios para esa persona es a medida.

   

CÓMO CURÓ JESÚS

En la Biblia hay muchos pasajes donde Jesús sanó a enfermos y endemoniados.

Pero lo hizo de formas muy diversas, lo que nos indica que en cada caso el trato era particular y que no hay un molde único para la sanación.

En un caso Él escupió en el suelo hizo barro y lo frotó en los ojos de ciegos; Él reprendió a la fiebre y ordenó a los espíritus sordos y mudos para que se fueran; y a veces preguntó al paciente y otras veces no.

Esto nos indica que cada persona por la que oramos es única y debemos tener una acción personalizada para cada una.

En el que se debe tener en cuenta qué es lo que Dios quiere hacer con esa persona en general y a través de nosotros en particular.

Además debemos tener en cuenta que las curaciones y las expulsiones de demonios de Jesús, fueron realizadas en el marco de la predicación del Reino de Dios, lo cual también es un ingrediente que debemos tomar para las oraciones de curación.

En ese sentido la Biblia nos presenta una serie de objetivos por los cuales rezar por el enfermo, que no son necesariamente la curación física.

Veamos algunos de estos objetivos.

   

PASAJES BÍBLICOS CON OBJETIVOS DISTINTOS DE ORACIÓN

Para que Dios los consuele (2 Corintios 1: 4).

Para que «crezcan en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo» (2 Pedro 3:18).

Para que confíen en el Señor y no se apoyen en su propio entendimiento (Proverbios 3: 5).

Para que crezcan en el fruto del Espíritu (Gálatas 5: 22-23).

Para que ellos sufran bien. Para que se «comprometan con su Creador fiel y continúen haciendo el bien» (1 Pedro 4:19).

Para que Dios les conceda resistencia y aliento (Romanos 15: 4-6).

Para que rechacen el pecado y tengan resistencia. Para que miren a Jesús, para que no se cansen y pierdan el corazón (Hebreos 12: 1-3).

Para que el Señor provea para todas sus necesidades «según las riquezas de su gloria en Cristo Jesús» (Filipenses 4:19).

Para que tengan sed de Dios y que depositen su esperanza en Él (Salmo 42: 1-5).

Para que Dios los guarde en perfecta paz (Isaías 26: 3).

Para que sean «alegres en la esperanza, pacientes en aflicción, fieles en la oración» (Romanos 12:12).

Para que Dios les permita contentarse en cualquier circunstancia en que Él los ponga (Filipenses 4: 11-13).

Para que sostengan inquebrantablemente la esperanza que han profesado (Hebreos 10:23).

Para que no se desanimen, sino para que perseveren y fijen sus ojos en lo que es eterno (2 Corintios 4: 16-18).

Y luego está la oración más obvia para pedir la curación

«Señor, por favor sana a <nombre> del problema de <enfermedad>».

Y se puede pedir la intercesión de la Santísima Virgen o algún santo también.

Y para elegir las palabras que vamos a usar siempre es conveniente pedir el auxilio del Espíritu Santo.

   

¿QUÉ LE TENEMOS QUE PEDIR AL ESPÍRITU SANTO?

Hay que buscar la iluminación del Espíritu Santo para saber sobre qué orar y cómo orar.

La cual es la tarea primaria de los Ministerios de Sanación.

Esto implica también conocer cuál es la enfermedad, porque a veces hay razones ocultas que llevan a esa enfermedad; muchas veces factores espirituales generan enfermedades físicas.

Y especialmente es importante conocer cuál es el plan de Dios para esa persona; debemos pedir al Espíritu Santo que nos revele que es lo que quiere hacer Dios con esa persona.

Porque de esa forma podemos enfocar mejor las palabras de la oración.

De cualquier forma pocas veces obtenemos respuestas claras y por lo tanto debemos admitir que los planes de Dios no están en nuestro entendimiento.

O debemos descubrirlos en medio del camino.

De modo que deberíamos orar para que se cumpla el plan de Dios para esta persona.

Y también debemos pedir iluminación para saber qué es lo que Dios quiere de nosotros en el proceso de cada caso.

Porque como dice la escritura, somos parte del cuerpo de Cristo y cada uno tiene diferentes funciones y dones, y cuando un miembro sufre los otros sufren con él.

   

¿QUÉ ES LO QUE DIOS HACE CUANDO ORAMOS?

Basado en su experiencia Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo, detalló que se pueden esperar en el Ministerio de Sanación.

La mayoría de las veces los orantes trabajan a ciegas porque no pueden discernir fácilmente cuál será la respuesta del Señor a la oración.

Dios tiene un plan para cada persona y el Ministerio de Sanación trata de pedir con fuerza y devoción que este plan se active.

En primer lugar, el gran valor pastoral del Ministerio es la experiencia que reciben los enfermos del amor de Cristo.

Esto implica paz y alegría, aunque el estado de salud siga en las mismas condiciones.

Hay casos en que los enfermos no se curan, pero sus dolores desaparecen por el alivio de la oración, es lo que él llama la anestesia divina.

A veces la respuesta a la oración es que el médico descubre las causas de la enfermedad y acierta con el tratamiento.

En este caso Dios ha guiado al médico.

Otras veces la respuesta a la oración es que el enfermo necesita sanación interior y no corporal, porque es sabido que el 80% de las enfermedades son psicosomáticas.

Esto se logra mediante un vislumbre del carisma de discernimiento.

Y a veces se descubre que la causa de la enfermedad es una adicción o un hábito nocivo, cómo puede ser fumar, consumir drogas, comer con demasiada sal, el alcohol, etc.

En estos casos la oración que le sigue debe ser para pedir liberación de esas adicciones.

En otros casos la enfermedad está relacionada con la vida desordenada, de poco sueño, mucho trabajo, comida a deshoras, etc., que hace necesario un cambio en la organización de la vida de la persona.

Y para esto hay que orar también, para que la persona tenga la disposición para hacer esos cambios.

En otras ocasiones la pérdida de salud se origina en la reacción psicológica ante problemas y preocupaciones que la persona tiene.

Y en este caso es recomendable la oración por la paz y la tranquilidad.

Hay que tomar en cuenta por otro lado, que las enfermedades no remiten rápidamente sino muchas veces lo hacen progresivamente.

Por lo que la oración debe tomar en cuenta las distintas metas intermedias de mejoría.

Y como es a largo plazo, la oración debe ser perseverante, lo cual exige al orante la comprensión y disposición de actuar en un proceso.

Aunque a veces la sorpresa es que la curación es inmediata y la remisión es total.

Pero en realidad esto nunca se sabe de antemano, el resultado final es un misterio en términos generales.

A veces también el objetivo de la oración no es la curación de una enfermedad sino el fortalecimiento mental y físico para la conservación de la salud.

Esto es especialmente así cuando se ora por un anciano o un bebé.

Y en otros casos la oración es para que el enfermo haga el pasaje de la mejor manera posible, porque su situación no tiene remedio.

   

LOS PRINCIPIOS DE ORACIÓN POR SANACIÓN

Por su parte Francis MacNutt habla de tres principios importantes de la oración curativa:

   

1 – La oración requiere discernimiento

La clave para una curación efectiva, dice, es saber por qué orar.

Este entendimiento sólo viene por el poder del Espíritu Santo.

   

2 – La curación requiere tiempo

MacNutt defiende la oración prolongada, en la cual los ministros de oración imponen las manos a una persona y oran por un período prolongado.

“La curación lleva tiempo, y eso es lo que falta en muchos ministerios de sanación”, dice.

   

3 – Las emociones necesitan sanación

MacNutt cree que el dolor, la vergüenza, los ataques de pánico, los trastornos mentales, los desvíos sexuales y las adicciones pueden ser sanados por Jesús.

La sanación requiere que la persona afectada renuncie a sus decisiones dañinas, perdone a los que les hacen daño e invite a Cristo a sanar un recuerdo doloroso.

   

Y distingue cuatro formas principales de curación, y por tanto cuatro métodos típicos de oración para ejercer este ministerio.

1 – Oración de arrepentimiento por los pecados personales

Está en la raíz de la mayoría de las curaciones.

Si hay arrepentimiento, hay perdón y liberación del pecado, y por tanto hay sanación y salvación.

La psicología y la medicina modernas reconocen que gran parte de las enfermedades físicas tienen un componente psíquico.

En muchos casos resulta más útil y más importante dedicar tiempo a la oración de arrepentimiento o a la de sanación interior antes que orar por la curación física.

La reconciliación sacramental (la confesión) tiene una dimensión de curación.

  

2 – Oración de curación interior

En la que se da la sanación de los recuerdos o de cualquier enfermedad de tipo mental o psíquico.

Generalmente es necesaria la curación interior cuando comprobamos alguno de los siguientes casos:

heridas del pasado, traumas no superados, resentimientos, problemas emocionales profundos, depresión, formas persistentes de ansiedad, miedo, impulsos sexuales compulsivos, excesiva timidez, con su respectiva carga de recuerdos y vivencias del pasado, que por más que queramos no podemos librarnos de ellos.

Para esta clase de sanación hay una forma peculiar de entrevista y oración.

Este ministerio lo puede realizar una persona sola que tenga conocimiento, discernimiento y dones para ello, o puede ser también un equipo, al que llamamos grupo de intercesión.

   

3 – Oración de curación física

Es la más difícil de admitir y la que más puede poner a prueba nuestra fe.

Sin embargo la oración por la curación física es la más sencilla de todas y la más breve.

De hecho, Dios responde a esta oración y sana de muchas maneras.

   

PARA ORAR POR LA CURACIÓN FÍSICA SE PUEDE SEGUIR LA SIGUIENTE PAUTA

Lo primero es siempre escuchar para discernir qué hemos de pedir y si hemos de orar o no

Fijar al mismo tiempo la atención en qué es lo que le aqueja a la persona y en el Señor, que a veces comparte con nosotros el don del discernimiento para llegar al verdadero diagnóstico.

A veces descubriremos que más que de curación física se trata de curación interior, o de arrepentimiento o de oración de liberación.

Algunos enfermos ni siquiera están preparados para ser curados, a pesar de que pidan que se ore por ellos.

El Espíritu nos indicará, si estamos atentos a su voz, por quién debemos orar.

Para aquellos que no están experimentados valga la siguiente regla:

-oren por aquellos que acuden y les piden oración,

-oren siempre que se sientan movidos por compasión y a visitar a alguien enfermo y orar por él

-no hay que centrarse sólo en el problema y sus síntomas.

   

Lo segundo es discernir si hay que imponer las manos y oración

Si la persona por la que se va a orar se molesta con la imposición de manos, o prefiere que nos mantengamos a cierta distancia, respetemos sus sentimientos.

El gesto de la imposición de manos es una forma de comunión de amor y está indicado por el mismo Señor.

Pero la oración ha de tener dos elementos:

reconocimiento de la presencia de Dios, siempre dirigida al Padre o a Jesús, reconociendo la presencia de Dios y alabándole

petición, de forma muy específica, visualizando la curación que estamos pidiendo

La oración debe ser imaginativa, positiva y enfatizar, no la situación de enfermedad, sino la esperanza de que el organismo se recupere.

   

Y lo tercero es tener e irradiar confianza y hacer una acción de gracias

Esta fe es central porque hacemos esto porque tenemos confianza en Él.

Es un don y es mejor decir “hágase según tu voluntad”.

Y con la acción de gracias alabamos a Dios porque creemos que Él nos ha oído.

   

4 – Oración de liberación para casos de opresión

Hay que distinguir muy bien entre posesión diabólica y opresión diabólica.

La posesión diabólica es bastante rara. La oración formal de la Iglesia para liberar a un poseído es el exorcismo.

Para ejercer esta clase de oración se requiere el permiso del Obispo que sólo se da a un sacerdote especialmente cualificado para este ministerio.

La opresión es relativamente frecuente: es como la invasión de una ciudad, en la que la persona en cuestión tuviera el control de la mayor parte, quedando ciertas áreas bajo el dominio enemigo.

Donde más frecuentemente se manifiesta es en los casos de drogadictos, alcoholismo, conducta autodestructiva, personas que han participado en sesiones de espiritismo, brujería, meditación trascendental, todas las prácticas del ocultismo, concentración profunda del yoga.

En este asunto se necesita más que nunca el don del discernimiento, consejo y sabiduría del Señor.

Un indicio de la necesidad de oración de liberación puede ser el hecho de que la curación interior no da resultado.

La oración de liberación debe administrarse con mucha cautela.

Esta clase de oración no la puede ministrar cualquiera y de ordinario ha de ser un grupo de personas entre las que haya al menos un sacerdote.

Pues, a diferencia de la oración de curación que siempre se dirige a Dios, la oración de liberación es una especie de exorcismo que va dirigida contra los espíritus opresores, es decir, una orden imperiosa en nombre de Jesucristo, con firmeza y autoridad.

Fuentes:


Sergio Fernández, Editor de los Foros de la Virgen María

¿Te gustó este artículo? Entra tu email para recibir nuestra Newsletter, es un servicio gratis:

Categories
Catolicismo Congregaciones NOTICIAS Noticias 2014 - enero - julio Papa Signos de estos Tiempos SIGNOS DE ESTOS TIEMPOS Signos extraordinarios de la Iglesia

Francisco habló a los carismáticos con fervor y ternura, y los invitó a su jubileo de 2017

‘El diablo quiere destruir a la familia’.
El domingo 1º de junio de 2014 el Papa Francisco participó del congreso Nacional de la Renovación Carismática Católica en Italia, de la que se siente muy cercano. Y anunció el jubileo de 2017 con motivo de la los 50 años de la fundación de la Renovación.

francisco estadio olimpico rcc

El papa Francisco instó a los numerosos jóvenes presentes a pasar por su juventud mediante grandes ideales, porque una juventud tenida «en la caja fuerte» se convierte en «un trapo» y «bueno para nada», y propuso una reflexión sobre la acción del demonio, tema frecuente en su Magisterio, y a lo que los carismáticos son particularmente sensibles, afirmando que hoy el diablo, «quiere destruir a la familia».

Tras recordar las misas se celebradas en Buenos Aires con la RCC, el Papa dijo: «Gracias. Me siento como en casa».

En el Estadio Olimpico de Roma la Renovación Carismática Católica, el mayor movimiento global por la cantidad de miembros, tuvo su congreso con la presencia de 52 mil personas, procedentes de 55 países.

En su discurso, el Papa exhortó a los carismáticos a no tratar de ser «controladores de Gracia y costumbres del Espíritu Santo», sino dejar que fluya libremente a la inspiración del Espíritu Santo, sin «encerrarlo», para la evangelización:

«Salid a las calles para evangelizar, para anunciar el Evangelio; recordad que la Iglesia nació «hacia afuera» en la mañana de Pentecostés».

El Pontífice también recomendó a los carismáticos amor a la Sagrada Escritura – y mantener el hábito de los primeros años del movimiento de llevar en el bolsillo – el «ecumenismo espiritual» – la práctica de la Renovación, especialmente en lo que respecta al componente Pentecostal del mundo protestante – y acoger a los pobres, y «todo esto sobre la base de la adoración», porque «el fundamento de la renovación es adorar a Dios.»

En el mundo de la Católica Carismático no faltan divisiones internas, como sucede en toda realidad muy grande. Pero el Papa advirtió contra el espíritu de la división, que es del diablo,

«¿La división de quién viene? ¡Del demonio! La división viene del demonio. ¡Escapad de las luchas internas, por favor!».

Tal como lo había señalado en otras ocasiones, el Papa Francisco dijo no haber entendido temprano la Renovación Carismática en Argentina, confundiéndola con una especie de «escuela de samba» espiritual. Más tarde, conociéndola de cerca se convirtió en su asistente espiritual, y llegó a la conclusión de que

«la Renovación Carismática es una gran fuerza al servicio del Evangelio, en la alegría del Espíritu Santo», y que el estilo de oración carismática es, en todo caso, una «santa embriaguez».

Acogiendo el testimonio de los sacerdotes, los jóvenes, las familias y los enfermos, el Papa les pidió que incluyan la próxima vez entre estos testimonios a los abuelos que son «nuestra sabiduría, la sabiduría de la Iglesia; personas mayores que muchas veces descartamos».

Con gran fuerza, Francisco subrayó la centralidad de la familia, donde «Jesús crece, crece en el amor de los esposos, crece en las vidas de los niños.» Y dijo que detrás de la crisis de la familia de estos años está el diablo. Es el diablo quien ataca y destruye a la familia. «El Señor bendiga a la familia – exclamó Papa Francisco – la cara fuerte que en esta crisis el diablo quiere destruir».

A los sacerdotes, el Papa recomendó: «Ama a tu gente, estad cerca de la gente. Esto es lo que pido, esta doble cercanía: cercanía a Jesús y la cercanía al pueblo».

Un buen número de cardenales estaban presentes en el campo de juego (incluyendo a Comastri, Vallini, De Giorgi y Rylko) y obispos (Gänswein, Fisichella y D’Ercole, entre otros).

Y a los jóvenes pidió abrir sus corazones a grandes cosas, dar la vida por el Evangelio sin tenerla «en la caja fuerte.»

De lo contrario,

«esta juventud se vuelve vieja, en el peor sentido de la palabra. Se convierte en un trapo. No sirve a ningún propósito. La juventud es correr el riesgo: arriesgarse bien, arriesgarse con esperanza. La juventud es para darla para que los demás conozcan al Señor. No sean avaros con su juventud: vayan adelante».

En emotivo encuentro con una persona ciega, el Papa dijo que

«los hermanos y hermanas que sufren, que tienen una enfermedad, que son discapacitados, son hermanos y hermanas ungidos por el sufrimiento de Jesucristo, imitando a Jesús en el momento difícil de su cruz , de su vida. Esta unción del sufrimiento la portan para toda la Iglesia».

El Papa finalmente hizo una cita para Pentecostés 2017 para celebrar «su gran Jubileo» – el quincuagésimo aniversario de la fundación de la Renovación Carismática Católica – en Plaza de San Pedro.

Fuentes: La Nuova Bussola Quotidiana, Signos de estos Tiempos

 

Haga click para ver las otras noticias
Entre su email para recibir nuestra Newsletter Semanal en modo seguro, es un servicio gratis:
Categories
Catolicismo Congregaciones NOTICIAS Noticias 2014 - enero - julio Papa Signos de estos Tiempos SIGNOS DE ESTOS TIEMPOS Signos extraordinarios de la Iglesia

Por primera vez un Papa se hace presente en la Asamblea de la Renovación Carismática Católica

Bergoglio fue un converso a los carismáticos en Argentina.
Entre el 1 y 2 de junio se realizará en el Estadio Olímpico de Roma la 37ª Asamblea Nacional de la Renovación Carismática Católica, que acogerá más de 50 mil personas llegadas de 52 países, con la presencia del Papa Francisco.

rcc de maturin

Hay que recordar que el cardenal Jorge Mario Bergoglio ya estaba nombrado por la Conferencia Episcopal Argentina como asistente espiritual de la Renovación Carismática en la Argentina, a hacerse efectivo a su vuelta del Cónclave, cosa que no sucedió porque se quedó en Roma como Francisco.

La presencia de Francisco es un hecho trascendente, porque por primera vez en la historia, un Pontífice visitará este lugar y lo hará para encontrarse con los miembros del movimiento Renovación Carismática Católica. El papa Francisco llegará al Estadio a las 17 horas y asistirá a un tiempo de alabanza, testimonios, oración, diálogo y escucha. El encuentro, tiene lugar el por lema «¡Convertíos! ¡Creed! ¡Recibid el Espíritu Santo!»

El evento contará con la presencia del cardenal Angelo Comastri, vicario del Papa para la Ciudad del Vaticano; del cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos; del cardenal Agostino Vallini, vicario del Papa para la diócesis de Roma; y del padre Raniero Cantalamesa O.F.M., predicador de la Casa Pontificia.

Además, participarán Patti Gallagher Mansfield y Ralph Martin, ambos son testigos de los orígenes de la RCC. Acude a la Asamblea también Sor Briege McKenna O.S.C., sanada milagrosamente en una celebración eucarística cuando tenía 24 años y conocida ahora por su carisma de intercesión para la sanación. Les acompañarán también Gilberto Gomes Barbosa, presidente de la Catholic Fraternity of Charismatic Covenant Communities y Michelle Moran, presidente del International Catholic Charismatic Renewal Service

VOLVER AL ESPÍRITU SANTO

En la rueda de prensa de presentación del evento realizada esta semana, monseñor Filippo Iannone, vicegerente de la diócesis de Roma, ha observado que será una ocasión en la que se vivirá una «experiencia pentecostal» y las personas de distintos idiomas se entenderán porque «todos hablarán el mismo lenguaje: el de la fe».

Por otro lado, el presidente de la Renovación Carismática Católica (RCC) en Italia, Salvatore Martínez ha anunciado que en este encuentro habrá también responsables de otros movimientos y comunidades eclesiales para compartir este espíritu. Así como delegaciones ecuménicas –evangélicos y pentecostales– realmente interesados en ver qué está sucediendo en la Iglesia Católica.

Además, Martínez ha observado que leer la exhortación apostólica de Francisco,  Evangelii Gaudium, para un laico comprometido

«significa mirar a nuestro pasado y dar gracias a Dios por este camino que hemos recorrido en la difícil y ardua realización de este perfil espiritual carismático de la Iglesia».

A continuación, ha recordado que en la RCC,

«no tenemos nada nuevo que aportar a la Iglesia, en sí este evento no trae novedades. La palabra renovación lo dice, se trata de restablecer, redefinir, cuál es la existencia fisiológica de la Iglesia, del Evangelio, de la fe, de nuestras praxis litúrgicas y extra-litúrgicas».

Y añade que

«esto es el Espíritu Santo, volver al Espíritu Santo y darle una evidencia pública como en el día de Pentecostés. Significa transferir esta Asamblea de un Cenáculo a una plaza».

Por tanto, ha indicado el presidente de la RCC en Italia, la llamada de este encuentro es «convertirse, creer y recibir el Espíritu Santo». Y por eso ha manifestado su deseo de que todos, creyentes y no creyentes, se puedan preguntar ante un evento así «¿qué está sucediendo?, ¿qué podemos hacer?»

BERGOGLIO, UN REFRACTARIO A LA RCC, ACABÓ POR VERLA UNA ‘CORRIENTE DE GRACIA’

Pino Scafuro, coordinador de la RCC de Buenos Aires y vicepresidente de la Fraternidad Mundial de Comunidades de la Renovación Carismática, habla sobre la conversión de Jorge Mario Bergoglio.

El mismo Francisco contó que al principio pensaba que en la Renovación «confunden una celebración con una escuela de samba» pero ha afirmado que se «convirtió» cuando vio el bien que hacían.

¿Podría hablarnos de la realidad actual de la Renovación Carismática en Argentina?

— Pino Scafuro: La Renovación Carismática en Argentina ha sido reconocida primero por el arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Bergoglio y luego por la Conferencia Episcopal Argentina como una “corriente de gracia”, compuesta por múltiples expresiones suscitadas por el Espíritu Santo: grupos de oración, comunidades de alianza, comunidades religiosas, comunidades ecuménicas, etc.

Esta concepción amplia le otorga un excepcional espacio para la creatividad  y el despliegue de carismas, buscando más formas de anunciar a Jesucristo.

Queremos seguir manteniendo esa gracia inicial de la unidad en la diversidad, que es obra del Espíritu Santo, como siempre remarcó.

¿Cómo fue el primer contacto del cardenal Bergoglio con la RCC en Argentina?

— Pino Scafuro: La corriente carismática católica comenzó hace más de cuarenta años en Argentina. Las  primeras comunidades de oración fueron iniciadas por religiosos trinitarios y jesuitas. En aquel entonces, era una espiritualidad desconocida en la Iglesia, que crecía veloz y espontáneamente, a veces con falencias propias de una experiencia nueva, para quienes participaban y para quienes debían vigilarla.

En aquel entonces, el joven padre Jorge Mario Bergoglio era el provincial de los jesuitas y le tocó pedir prudencia a sus animadores.

En una ocasión, el Santo Padre Francisco dijo, hablando sobre RCC, que «a  finales de los 70, inicios de los 80, yo no los podía ver, y que había dicho: ‘éstos confunden una celebración con una escuela de samba'». Pero que después se arrepintió porque «lo conocí mejor, es verdad que el movimiento tiene buenos asesores y ha ido en un buen camino».

 ¿Cómo era la relación del cardenal Bergoglio con la RCC en Argentina? 

— Pino Scafuro: Luego del período al que hice referencia antes, en la década del 90, siendo el ya obispo auxiliar y luego arzobispo de Buenos Aires, comenzamos a tener una relación cada vez más estrecha y paternal.

Fue aprobando, apoyando y participando en muchas actividades nuestras, las que cada vez tenían mayor proyección. Los programas de formación, retiros, eventos de evangelización y los encuentros que fomentamos de unidad de los cristianos e interreligiosos, entre otros.

Ese acompañamiento y apoyo, muchas veces, tenía un énfasis que nos sorprendía.

También lo repitió, como Papa, en la conferencia de prensa del avión de regreso de Río de Janeiro, cuando dijo:

“En Buenos Aires, yo me reunía frecuentemente y una vez al año celebraba la misa con todos ellos en la catedral. Les he apoyado siempre, cuando me he convertido, cuando he visto el bien que hacían.  Pero ¿cómo se puede sostener un movimiento que es tan libre? También la Iglesia es libre. El Espíritu Santo hace lo que quiere. Además, Él hace el trabajo de la armonía…” En esta respuesta el Santo Padre expresa su reconocimiento de la naturaleza de la Renovación Carismática “un movimiento que es tan libre…” Esto nos llena de alegría.

¿Ha tenido ocasión de comunicarse con él después de haber sido elegido Sucesor de Pedro?
— Pino Scafuro:
 Sí, pude saludarlo brevemente en Roma. Lo encontré muy animado y al tanto de los detalles, como siempre.

¿Cómo definiría al cardenal que usted conoció?

— Pino Scafuro: Como un obispo siempre a disposición de sus sacerdotes, de los laicos y de quienes solicitaban su consejo o ayuda, especialmente de los pobres. Los pobres y los excluidos han sido siempre su prioridad.  Un pastor según el Evangelio. Un hombre lucido y realista, un hombre de oración y un digno hijo de san Ignacio de Loyola. Sabio y sencillo. Escucha con atención a todos, pero luego toma decisiones de forma libre y firme.

El papa Francisco acudirá al Estadio Olímpico de Roma el día 1 de junio para el encuentro italiano de la Renovación, ¿qué  supondrá este gesto del Papa para la RCC en concreto y para la vida de los movimientos en general?

— Pino Scafuro: Será un encuentro internacional de la Renovación Carismática Católica en sus múltiples expresiones. Un gesto más del Santo Padre de su cercanía a la Renovación Carismática de los tantos que ya dio en Buenos Aires. De hecho, ya estaba nombrado por la Conferencia Episcopal como asistente espiritual de la Renovación Carismática en la Argentina, a hacerse efectivo a su vuelta del Cónclave… cosa que no sucedió, como todos sabemos.

Sobre los movimientos, también dice en la conferencia de prensa en el avión: “Creo que los movimientos son necesarios. Los movimientos son una gracia del Espíritu”. Este encuentro será de gran bendición.

Hace más de un año inició el pontificado de Francisco, y sigue sorprendiendo con sus gestos, sus palabras, ¿quienes ya le conocían también se sorprenden?

— Pino Scafuro: No, no nos sorprende. ¡El no cambió! Estamos acostumbrados a sus gestos y a sus palabras porque así era como arzobispo de Buenos Aires.

¿Hay algún episodio de la relación de Bergoglio como arzobispo de Buenos Aires con la RCC que recuerde de forma especial?

— Pino Scafuro: Sí, a nivel institucional, que haya ha reconocido a la Renovación Carismática como una “corriente de gracia”. Esto significa que no reconoce fundador humano. Fue suscitada por el Espíritu Santo. Y esta realidad nos compromete a vivir en la libertad del Espíritu, “que hace la armonía”, como lo expresa el Papa Francisco.
Pero además, nos conmovió su involucramiento personal en las distintas situaciones, a veces complejas, que se planteaban en la RCC, para ayudarla a crecer y fructificar. A nivel del contacto humano, es de destacar su proximidad y sin dejar de lado la profundidad, exhibe buen humor.

En una de las oportunidades de las que concurrió a la Escuela de Formación de la Renovación Carismática de Buenos Aires, Bergoglio habló de la Iglesia como su “esposa”. Entonces yo le pregunté públicamente, frente a cientos de personas: «¿Cómo se lleva con su esposa?» Él me respondió: «Muy bien, pero quiero aclararles que tengo un beneficio a mi favor ¡No tengo suegra!».

Luego de cada evento en los que participaba con nosotros, se ocupaba de saludar uno a uno a los asistentes. La situación era de gran fricción entre la muchedumbre y ciertamente corría riesgos de desestabilizarse con los empujones de la gente que quería saludarle o pedirle su bendición.

En una oportunidad le dije: «¡Padre salude desde arriba del escalón para estar más resguardado!» Y luego él me dijo: «Me gusta estar al mismo nivel de la gente, no desde arriba». No volví a recomendárselo y esa situación me hace entender su actual contacto tan cercano con la gente, siendo obispo de Roma.

Fuentes: Zenit, Signos de estos Tiempos

 

Haga click para ver las otras noticias
Entre su email para recibir nuestra Newsletter Semanal en modo seguro, es un servicio gratis:
Categories
Catolicismo Congregaciones NOTICIAS Noticias 2013 - enero - agosto Papa Pentecostales / Carismáticos Religion e ideologías SIGNOS DE ESTOS TIEMPOS Signos extraordinarios de la Iglesia

En los años ’70 Bergoglio era escéptico del movimiento carismático, hoy se arrepiente

Dijo en Río que es un regalo para la iglesia.

 

«En el final de la década de 1970 y principios de la década de 1980, no tenía tiempo para» carismáticos, dijo el Papa a los periodistas en el avión de regreso de Rio el 28 de julio. «Una vez, hablando de ellos, yo dije: ‘esta gente confunde una celebración litúrgica con lecciones de samba!'». «Ahora me arrepiento», dijo. «Ahora creo que este movimiento hace mucho bien para la iglesia, en general».

 

 

«No creo que el movimiento de renovación carismática evite simplemente que gente se traspase a las denominaciones Pentecostales», dijo el Papa Francisco. «¡No!. También es un servicio a la iglesia. Nos renueva.»

Durante las celebraciones del día mundial de la juventud en Rio de Janeiro, 23-28 de julio, muchos devotos en la multitud se veían balanceándose de un lado a otro, con los brazos levantados en el aire, usando expresiones alegres o con sus caras absortas.

Estas escenas, junto con apariciones en el escenario de celebridades como el padre Marcelo Rossi, una pastor de una mega-iglesia cuyos discos y películas están regularmente al top en su Brasil natal, declaran la hoy fuerte influencia de la renovación carismática católica sobre la iglesia en América Latina.

Aunque la iglesia continúa perdiendo miembros en la región con mayor población católica del mundo, el movimiento carismático se destaca como una fuente de esperanza, no sólo para defenderse de la competencia formidable del protestantismo Pentecostal sino para elevar la moral entre los fieles como un todo.

Sin siquiera medio siglo de antigüedad, el movimiento afirma que al menos 120 millones de católicos en 238 países han sido «bautizados en el Espíritu Santo», según un documento de 2012  publicado por los servicios de renovación carismática católica internacional. El movimiento, que comenzó en los Estados Unidos, informa el rápido crecimiento en Asia y África. Pero la concentración más grande del mundo de los carismáticos hoy es en América Latina, donde el 16 por ciento de los católicos se identifican como participantes del movimiento.

Uno de los pioneros del movimiento fue el padre jesuita Edward Dougherty, fundador del canal de televisión católico de Brasil por satélite Seculo 21.

Cuando el nativo de Louisiana se trasladó a Brasil en 1966, descubrió a un país donde, como en la mayoría de América Latina, las vocaciones y las tasas de asistencia a misa habían languidecido. También aprendió que un reciente movimiento católico para promover la justicia social en la región había conducido, en algunos casos, al descuido de los valores del otro mundo.

«Sentí mucho un fuerte énfasis en la teología de la liberación, que es muy horizontal», dijo el padre Dougherty. «Había una necesidad de espiritualidad».

Mientras tanto, los pentecostales protestantes propagaban con entusiasmo su mensaje con gran éxito entre la población tradicionalmente católica.

Los pentecostales «hablan de las necesidades espirituales las de la gente» dijo el padre Dougherty.

«A menudo son más abiertos sus templos que las iglesias católicas en sus iglesias» y sus pastores más dispuestos a visitar a las personas en sus hogares que el clero católico.

También, algunas iglesias pentecostales, especialmente instituciones no denominacionales tales como la Iglesia Brasileña Universal del Reino de Dios, predicaran el «evangelio de la prosperidad», del bienestar material a través de la fe en Jesucristo. Fue un mensaje con un atractivo evidente en un país como Brasil, donde, pese al reciente crecimiento económico, el producto interior bruto per cápita es sólo de U$S12.100.

El movimiento Pentecostal ha seguido aumentando, de 6 por ciento de la población de Brasil en 1991 a 13 por ciento en 2010, según un reciente estudio de Pew Research Center, basado en datos del censo brasileño. En el mismo período, la proporción de católica de la población del país cayó de 83 por ciento a 65 por ciento. En una encuesta de pentecostales en Brasil del 2006, Pew encontró que 45 por ciento eran convertidos del catolicismo.

Aunque la renovación carismática Católica tiene fuertes raíces ecuménicas, y sus miembros han adorado a menudo junto con los pentecostales, también funciona como un vehículo para retener o recuperar católicos tentados por la alternativa de protestante.

Como el pentecostalismo, el catolicismo carismático hace hincapié en el Espíritu Santo, fe de características curativas, habla en lenguas y se propaga por evangelistas a domicilio. Pero los papeles importantes que da a María y a la Eucaristía aseguran que la devoción carismática tiene una identidad católica clara.

El movimiento también anima a servicios sociales, dijo el padre Dougherty, observando que extrae su inspiración de evento fundacional de la iglesia, el primer Pentecostés, cuando los discípulos de Jesús «fueron a las calles» a predicar y ayudar a los necesitados en cuanto fueron llenos del Espíritu Santo.

Una identidad católica fuerte ha sido crucial para la aceptación del movimiento por la jerarquía de la iglesia en América Latina, muchos de los cuales tenían reservas iniciales sobre sus formas desconocidas de adoración y en gran medida en establecer su liderazgo.

Un escéptico temprano fue el padre jesuita argentino Jorge Mario Bergoglio, ahora papa Francisco.

«En el final de la década de 1970 y principios de la década de 1980, no tenía tiempo para» carismáticos, el Papa dijo a los periodistas en el avión de regreso de Rio el 28 de julio. «Una vez, hablando de ellos, yo dije: ‘esta gente confunde una celebración litúrgica con lecciones de samba!'»

«Ahora me arrepiento», dijo. «Ahora creo que este movimiento hace mucho bien para la iglesia, en general».

«No creo que el movimiento de renovación carismática evite simplemente que gente se traspase a las denominaciones Pentecostales», dijo el Papa Francisco. «¡No!. También es un servicio a la iglesia. Nos renueva.»

«Los movimientos son necesarios, los movimientos son una gracia del espíritu», añadió el Papa, hablando en general de los movimientos eclesiales. «Cada cual busca su propio movimiento, según su propio carisma, donde el Espíritu Santo lo atrae a él o a ella».

Fuentes: Catholic News Services, Signos de estos Tiempos

 

Haga click para ver las otras noticias

Entre su email para recibir nuestra Newsletter Semanal en modo seguro, es un servicio gratis:
Categories
Catolicismo Congregaciones Evangelización Interna NOTICIAS Noticias 2013 - enero - agosto Pastoral Signos extraordinarios de la Iglesia

En Brasil, los Carismáticos recuperaran fieles perdidos por la Iglesia Católica [13-06-11]

Lo importante es que no se vayan.
Los eruditos dicen que sin la Renovación Carismática, la Iglesia Católica habría perdido aún más fieles en Brasil.

 

padre marcelo rossi en misa en madre de Dios

 

La Renovación Carismática Católica ha atraído cada vez más fieles, de los 123,3 millones de católicos que hay en Brasil por lo menos 10 millones han participado en eventos como retiros y reuniones carismáticas.

En Sao Paulo, el representante más conocido del segmento es el Padre Marcelo Rossi, quien lidera la iglesia Madre de Dios, con espacio para 100 mil personas que trabajan desde el año pasado.

Rossi, es un ejemplo de este segmento de la Iglesia Católica, que es muy similar a las iglesias pentecostales y muchos estudiosos creen que este puede ser el camino para recuperar los fieles perdidos que están en las iglesias protestantes.

“Los grupos carismáticos convocaron a la iglesia a una renovación para traer de vuelta a los fieles y dar aliento a la institución a través de la divulgación basada en el modelo pentecostal”, dijo Magali Cunha, de la Facultad de Teología y posgrado de la Universidad Metodista de Sao Paulo.

Para el jefe del Departamento de Ciencias Religiosas de la Universidad Católica de Sao Paulo (PUC), Edin Abumansur, la Renovación Carismática, no se puede resumir con una estrategia para la contención de los fieles.

“Es un fenómeno más amplio, más amplio, propio de la Iglesia Católica”, dijo a la agencia de noticias AFP.

Abumansur cree, además, que sin este segmento, la Iglesia habría perdido mucho más fieles. Desde la década de 1970, el número de católicos está cayendo en Brasil en este época era de 91,8% pero en 1980 pasó a 73,6% y actualmente es de 64,6%.

Cunha, ve similitudes en las técnicas utilizadas por los pentecostales y carismáticos como principales: actos públicos, ceremonias curativas, palabras y canciones que te motivan a moverte, las bendiciones para conseguir empleo y otros.

Fuentes: Noticia Cristiana, Signos de estos Tiempos

Haga click para ver las otras noticias

Entre su email para recibir nuestra Newsletter Semanal en modo seguro, es un servicio gratis:
Categories
ARTÍCULOS DESTACADOS Beatificación Canonización Catolicismo Milagro NOTICIAS Noticias 2013 - enero - agosto Noticias bis Religion e ideologías Vaticano

Revelados dos Milagros contemporáneas de monjas, estudiados por el Vaticano [2013-04-19]

Milagro de la “madre espiritual” de la Renovación Carismática Católica.
El Vaticano declara el milagro de la curación de un chico de Colorado Springs después de las oraciones a monja alemana Madre Teresa Bonzel. Y estudia el milagro para la canonización de la Madre Elena Guerra, que le insistió a León XIII para que amase y conociese al Espíritu Santo.

 

 

Las dos fundadoras de órdenes tenían sus seguidores que ante enfermedades de personas amigas recurrieron a su intercesión para que sanaran a dos enfermos, y ambas lo hicieron.

Y es especialmente interesante la vida de una de estas monjas, la madre Elena Guerra, porque intercedió ante el papa León XIII por la devoción al Espíritu Santo, y en la noche del fin del siglo XIX, él cantó el Veni Spiritus Creator.

LA BEATIFICACIÓN DE LA MADRE TERESA BONZEL

Una monja alemana que vivió hace 100 años podría ser nombrado santa porque el Vaticano cree que un niño de Colorado Springs experimentó un milagro en 1999.

Madre Teresa Bonzel, que fundó las Hermanas de San Francisco de la Perpetua Adoración en Olpe, Alemania, en 1863, está programada para ser beatificada en noviembre. Dos milagros son necesarios para la canonización o santificación.

Dos monjas de Colorado Spring oraron a Bonzel en nombre de Lucas Burgie de cuatro años de edad, y. los acontecimientos que siguieron – en los próximos 14 años – han sido minuciosamente analizados e investigados por funcionarios de la iglesia y los médicos.

Justo antes de la Pascua, el Papa Francisco afirmó que Theresa Bonzel fue responsable por el milagro necesario para su beatificación.

Luke, ahora de 18 años, no recuerda haber estado enfermo y no se acuerda de mejorar de repente. No le gusta hablar de nada de eso, dijo su madre. Pero él ha sido consciente de sí mismo sobre el evento a lo largo de su vida.

«No le gustaba ser señalado como el niño milagro», dijo Jan Burgie

COMO SUCEDIÓ EL MILAGRO DE BONZEL

En 1998, Lucas acababa de terminar un día de preescolar cuando cayó enfermo con una grave afección gastrointestinal que sus médicos no podían diagnosticar o incluso aliviar.

Sufrió durante seis meses. Experimentaba episodios violentos de diarrea entre ocho y 10 veces al día, dijo Jan Burgie.

Luke no podía ir a la escuela. Dejó de crecer, dijo su madre. Y los médicos estaban como perdidos. Comenzaron a sospechar de un tumor en el colon.

Pero la prueba nunca se realizó debido a que la enfermedad desapareció repentinamente el 22 de febrero de 1999, justo cuando dos miembros de la orden de Bonzel terminaron de rezar una novena. La hermana Margaret Mary Preister y la fallecida hermana Evangeline Spenner acababan de recitar una las oraciones durante nueve días seguidos pidiendo a la Madre Bonzel, que murió en 1905, que intercediera por Lucas.

LA INVESTIGACIÓN

Los médicos no podían explicar la recuperación repentina de Lucas, y la maquinaria del Vaticano para investigar los supuestos milagros empezó a funcionar.

«Estábamos a una familia normal – no ultra-santa», dijo Burgie, que es profesora de yoga. Su esposo, Mike, es un ingeniero mecánico.

La familia también fue investigada, ya que los funcionarios del Vaticano y el personal médico trataron de determinar si los padres habían dado a su hijo algo, como laxantes, para que estuviera tan mal durante tanto tiempo.

«Querían asegurarse de que no estábamos locos», dijo Burgie. «No me importa.»

«Creo que lo que sorprendería a la gente fuera de la iglesia es cómo los investigadores son muy dudosas», dijo el periodista Bill Briggs. «Para examinar estas alegaciones, se ven a cientos, si no miles, de las historias clínicas y otras piezas de evidencia. Es lo más alejado de un sello de goma».

LA ORDEN DE BONZEL EN COLORADO SPRING

Los miembros de la orden de Bonzel llegaron llegaron por primera vez a Colorado en 1932. El número de hermanas es alrededor de 30 en Colorado Springs. Muchas son hermanas mayores y jubiladas, y otras, también personas mayores, que manejan un hogar de ancianos, un centro de retiro y un centro de asesoramiento.

Ellas saben todo acerca de la familia Burgie. Lucas, que ha sido saludable la mayor parte de su vida, luchó en la escuela secundaria y es un ávido corredor de BMX que trabaja en una tienda de bicicletas. Tiene un segundo empleo en un restaurante de comida rápida porque está ahorrando dinero para comprar un coche, dijo su madre. Él está temporalmente posponer la universidad.

La hermana Evangeline Spenner, que había pedido tanto por Lucas, falleció hace unos años, pero la familia ha mantenido estrechos vínculos con las Hermanas Margaret Mary y Clarice.

La amistad comenzó cuando la hermana de Luke, Jill, a los 8 años, tuvo lo que su madre describe como un despertar espiritual. Jill se había vuelto muy cercana a la hermana Evangeline. Las hermanas pronto se dieron cuenta de las dificultades terribles de Luke.

Después de la cura de Lucas, las hermanas fueron las abuelas sustitutas para los niños Burgie.

Jill, ahora tiene 23 años, y su hermano Tim, 21 años, no son católicos practicantes en la actualidad, dijo Burgie.

«Dios le da tiempo para buscar», dijo.

MILAGRO PARA LA CANONIZACIÓN DE LA BEATA ELENA GUERRA

La beata Elena Guerra fue beatificada en 1959 por Juan XXIII, que la admiraba por su devoción al Espíritu Santo y en la que se inspiró para escribir su oración al Espíritu Santo en la convocatoria del Concilio Vaticano II:

«dígnese el Divino Espíritu escuchar de la forma más consoladora la plegaria que asciende a Él… renueva en nuestro tiempo los prodigios como en un nuevo pentecostés«.

Ahora, un milagro que está estudiando la diócesis brasileña de Uberlandia podría llevar a la canonización de esta religiosa italiana, cuando en 2014 se cumple el centenario de su fallecimiento.

Y no sería de interés sólo para las Oblatas del Espíritu Santo, que ella fundó, sino para los 40 o 60 millones de católicos de la Renovación Carismática Católica (depende de cómo se cuenten), donde se la considera como una especie de «abuela fundadora» y una conexión con Roma que «equilibra teológicamente» el origen sociológico de la Renovación en ambientes protestantes en los años 60.

COMO SUCEDIÓ EL MILAGRO

Los hechos sucedieron en 2010 en la ciudad de Uberlandia, Brasil: un auxiliar de enfermería llamado Paulo Gontijo cayó desde una altura de 6 metros y fue hospitalizado con traumatismo cráneoencefálico, en coma. 

Su párroco, William García, de la parroquia de Santa Mónica, acudió y le impartió la extrema unción mientras estaba en coma. Dos días después, los médicos declaraban que Pablo estaba con muerte cerebral.

Pero la hermana del enfermero no se rindió. Muy devota de la beata Elena Guerra, ella puso a orar a la familia y a los parroquianos, con el padre William incluido, invocando la intercesión de la beata. Y Pablo Gontijo se recuperó milagrosamente, para asombro de los médicos.

No sucedió en un lugar confuso ni primitivo, sino en un hospital urbano del año 2010, rodeado de médicos.

La diócesis está analizando el suceso a tres niveles: médico, teológico y jurídico. Reunidos todos los documentos con gran rigor, se enviarán a Roma para la siguiente fase del proceso. Si la Congregación de Causa de los Santos y el Papa lo aprobaran, Elena Guerra sería santa.

QUIEN ES LA HERMANA ELENA GUERRA

Elena Guerra nació en Lucca, Italia, en 1835 y desde su confirmación, cuando tenía 10 años de edad, fue muy sensible a la presencia del Espíritu Santo y propagadora de su devoción en una época en que era «el gran desconocido» de la espiritualidad católica.

En 1872, después de una enfermedad, que la retuvo en casa durante años, y de una peregrinación a Roma, fundó la «Congregación de Santa Zita», para la formación de niñas y jóvenes. La alumna más famosa que tuvo fue la jovencísima Gema Galgani, que sería después Santa Gema, apóstol de la pureza y el perdón.

También fundó las Oblatas del Espíritu Santo y se volcó en la «buena prensa», y en escribir folletos y hojas sueltas, casi siempre dirigidas a la mujer en distintos estadios de vida.

SU RELACIÓN CON LA RENOVACIÓN CARISMÁTICA CATÓLICA

Viene por su devoción al Espíritu Santo.

Entre 1895 y 1903, Elena Guerra escribió 12 cartas al Papa León XIII pidiéndole una predicación renovada sobre el Espíritu Santo. El Papa accedió y en Provida Matris Caritate pedía a la Iglesia una novena solemne al Espíritu Santo entre Ascensión y Pentecostés. Elena organizó entonces grupos de oración que llamaba «Cenáculos permanentes» para pedir la venida del Espíritu. Pero la devoción al Espíritu no acababa de resonar en la población.

Entonces el 31 de diciembre de 1900, León XIII organizó una velada de oración en San Pedro y a las doce de la noche el Papa entonó ante todos el himno Veni Creator Spiritus.

Esa misma noche, en Topeka, Kansas, un misionero metodista y un grupo de jóvenes que estudiaban la Biblia se planteaban un interrogante. En los 5 momentos que en Hechos de los Apóstoles se habla de «bautismo en el Espíritu Santo» se habla también de «oración en lenguas».

El misionero dijo a sus alumnos:

«me pregunto qué pasaría si mañana orásemos para recibir el Espíritu Santo tal como describe la Biblia, con ese hablar en lenguas».

Pasó esa noche, y llegó el 1 de enero, y rezaron todo el día. Pero no sucedía nada.

Una joven llamada Agnes Oznam recordó que en esos pasajes de Hechos (Samaría, Damasco, Éfeso) se hablaba de un gesto: la imposición de manos.

«Pastor, ¿oraría usted por mí con ese gesto de la imposición de manos, para que reciba el Bautismo en el Espíritu, le pidió.

Él lo hizo y Oznam escribiría después su experiencia así:

 «como si un fuego ardiese en toda mi persona, palabras extrañas de una lengua que jamás había estudiado me venían espontáneamente a los labios y me llenaba el alma de alegría indescriptible, como si brotasen ríos de agua viva de lo más profundo de mi ser».

Ese fue el origen moderno (o recuperado) de la práctica que suma la imposición de manos, la oración en lenguas y la efusión del Espíritu, común hoy a unos 400 millones de cristianos, entre pentecostales y carismáticos católicos o protestantes.

ORACIÓN DE LA BEATA ELENA GUERRA

Benignísimo Jesús,
mandadnos vuestro Espíritu con su Luz,
para que seáis mejor conocido.
Mandádnoslo con su Fuego,
para que seáis más amado.
Mandádnoslo con sus Dones
para que seáis verdaderamente imitado.
Amén.

Fuentes: Denver Post, Religión en Libertad, Signos de estos Tiempos 

Haga click para ver las otras noticias

Entre su email para recibir nuestra Newsletter Semanal en modo seguro, es un servicio gratis:
Categories
ARTÍCULOS DESTACADOS Curación inexplicable Curaciones Milagro NOTICIAS Noticias 2012 Noticias bis Pentecostales / Carismáticos Religion e ideologías Salud

Volvió a caminar luego de una misa de sanación del padre Kelly en Madrid [2012-07-08]

Un año después de la reunión anual de la Renovación Carismática Católica de España, donde se había invitado a predicar al Padre Kelly, la joven Sara da su testimonio de cómo el Señor la sanó y sacó de su silla de ruedas, con oración e imposición de manos.

El evento de hace una año se llamó “En el nombre de Jesús, levántate y anda”. El predicador, el padre James Kelly, es misionero del Sagrado Corazón, un irlandés misionero en Venezuela, muy conocido en los países de habla hispana. 

El viernes pasado, dos mil personas, incluyendo unos cuarenta sacerdotes, escucharon en el Auditorio del Parque de Atracciones de la Casa de Campo de Madrid, cómo la joven Sara Quiroz contaba su milagrosa curación,  sucedida hace un año en el mismo lugar.

Muchos habían sido testigos de los hechos hace un año. Y otros habían visto a Sara en silla de ruedas o muletas durante más de un año y medio, antes de su recuperación repentina y permanente.

SARA ES SANADA

Sara es muy conocida en la Renovación Carismática Católica de Madrid. Es asidua al grupo de jóvenes Elohim y a los encuentros juveniles carismáticos y es hija de Letty Florián, peruana con muchos años en España, una de las principales responsables de la Renovación en la capital. Otros muchos jóvenes de toda España conocían a Sara de un reciente Camino de Santiago en el que ella viajaba en vehículo y, a veces, en brazos de los compañeros. En YouTube hay vídeos de su llegada a Santiago, por ejemplo, donde se aprecia su estado. De alguna manera, la joven Sara era casi “la coja oficial” de la Renovación Carismática madrileña.

El viernes la muchacha subió al escenario del Auditorio a explicar la curación del verano pasado y su dolencia de casi 20 meses antes.

Sara cuenta que: “A los 17 años me ingresaron en un hospital y me hicieron una punción lumbar. Fue un error médico. Me quedé sin fuerzas en la pierna izquierda. Tampoco tenía equilibrio. Caminar con muletas me suponía tanto esfuerzo que iba en silla de ruedas”, explicó Sara ante un auditorio sobrecogido. Muchos asentían, porque muchos la habían visto en su silla y con sus muletas, muchas veces.

“Estuve así más de un año y medio. Fue un tiempo de sufrimiento, pero también de confianza en Dios. Muchos hermanos habían rezado por mí. Lo peor de todo es que no había un diagnóstico, los médicos no sabían exactamente lo que me pasaba. Yo iba a rehabilitación, simplemente para no perder más fuerza en las piernas”, detalló.

Entonces llegó la gran reunión anual de la Renovación Carismática Católica en España. El predicador invitado era el misionero del Sagrado Corazón Jorge Kelly, un irlandés afincado desde hace décadas en Venezuela, con muy buen español. No sólo se trataba de un buen predicador y amigo del difunto Emiliano Tardiff, misionero de la misma congregación y carismático famoso por sus milagros, en vías de beatificación, sino que también Kelly tenía fama de suscitar curaciones cuando rezaba por enfermos.

¡El padre Kelly contaba tantos testimonios de personas que se curaban! Sentí una llamada a tener esperanza en mi corazón. Dios me había prometido que me iba a sanar”, recuerda Sara.

Así que fue a “una salita ahí atrás donde estaba el Señor expuesto, y otras cinco personas, y el padre Kelly, para que oraran por mí”.

“El padre Kelly oró por mí, imponiéndome las manos”, explicó Sara. “Me preguntó si yo creía que el Señor me podía sanar. Yo le dije: “sí, sin duda”. Me tomó de las manos y me dijo: “Sara, en nombre de Jesús, levántate que vamos a caminar.” Y fue como si yo viese en él la mirada de Jesús, que era Jesús mismo quien me decía: “Confía en Mí, vamos a caminar”. Y supe que estaba sanada. Y entonces di un paso, luego otro, y otro, y caminé. ¡No me caía! ¡Había esperado tanto tiempo! Y el padre Kelly me decía: “bien, poco a poco” pero yo pensaba “no, ¡yo a correr y que no me pare nadie!” y sigo caminando, siempre con el Señor”.

Tres horas después ese sábado por la noche subía al escenario ante el Santísimo expuesto para dar gracias a Dios y dar testimonio de la sanación, para asombro de todos los que la conocían. Y el asombro lo llevó por doquier. “No os imagináis la cara de mi fisioterapeuta, la persona que mejor conoce lo que yo podía y no podía hacer. ¡Y las de mis compañeros de la universidad!”

Sara Quiroz y su familia no son nada difíciles de acceder. Incluso explicaban su espiritualidad familiar en La Razón para apoyar la gran Misa de las Familias de diciembre de 2011 en las calles de Madrid. Cualquiera puede encontrarse a Sara en un encuentro carismático o de jóvenes.

OTROS TESTIMONIOS

No fue la única curación durante la visita del padre Kelly. Así, el viernes contaba en público su testimonio un zaragozano llamado Antonio, que ”de toda la vida sufría dolores de migraña cada 40 días o así, tan fuertes que a veces me hacían vomitar, que me dejaban en la cama quejándome, dolido por la luz o cualquier ruido…

El padre Kelly oró por muchas cosas y oí que había 7 u 8 o 10, no sé cuantos dijo, que se curaban de migrañas. Yo no sentí nada, ni calor, ni una sensación especial, nada. Pero ha pasado un año y en este año no he tenido ya ninguna migraña”.

Y hay más casos. Un matrimonio con un niño que sufría déficit de la hormona del crecimiento, según les diagnosticaron. El niño, un bebé, simplemente, no crecía. Las inyecciones de la hormona iban a ser muy caras y gravosas en su economía ajustada. Acudieron a la reunión de oración del año pasado, el padre Kelly anunció que se iban a curar unos niños… y, efectivamente, sin haber puesto aún inyección alguna, el niño empezó a crecer con normalidad.

EL MILAGRO QUE SIEMPRE RECUERDA EL PADRE KELLY

El padre James Kelly con paciencia infinita atiende en los descansos a personas que le acosan pidiendo que rece por ellos imponiéndoles las manos. “El signo de imponer las manos sobre los enfermos, con fe expectante, es importante”. “Lo usaba Jesús y lo usó San Pablo en Malta. Pero también se puede expresar afecto y compasión tomando de la mano, y yo una vez besé a un niño enfermo y lo bendije y cuando lo vi cinco años después sus padres me dijeron que se había curado del cáncer que tenía”.

Kelly ha visto muchos milagros, pero el que más le impresionó fue el de una señora en silla de ruedas que frecuentaba su misa semanal para enfermos.

Descubrí que estaba llena de ira contra su marido, que la había engañado con otra mujer tras 15 años de matrimonio», explica el misionero. “Lo echó de casa, y ella dejó de comer, quedó en los huesos y cuando la conocí llevaba 5 años en silla de ruedas sin poder caminar. Llena de ira, se negaba a perdonar, así que le negué la absolución y le dije que no rezaría más por ella si no telefoneaba a su marido. Finalmente, ella le llamó, le perdonó, y vi el cambio en su cara. Recé por ella y se levantó de la silla. En dos semanas caminaba perfectamente. Se reconciliaron y hoy viven juntos”.

Pero no todos los milagros incluyen conversión: “Rezamos por una persona que tras un accidente caminaba sólo con andador, y se curó al momento, pero no quiso cambiar su vida, casarse por la Iglesia ni unirse a un grupo de oración… dos meses después volvió al andador y a la silla de rueda. Hay que tener fe y vida cristiana”, afirma el padre Kelly.

Fuentes: Pablo J. Ginés para Religión en Libertad y La Razón, Signos de estos Tiempos 


Más noticias relacionadas

Haga click para ver las otras noticias

Entre su email para recibir nuestra Newsletter Semanal en modo seguro, es un servicio gratis: