Categories
Beatificación Canonización Breaking News Catolicismo Movil NOTICIAS Noticias 2019 - julio - diciembre notorio

¿Que nos puede Enseñar Santo Tomás Apóstol hoy?

Santo Tomás apóstol y mártir es conocido como el Escéptico Tomas.

Sus obras y su personalidad tienen mucho que aportar a la fe.

Especialmente para nuestro tiempo.

Su fiesta se celebra el 3 de julio.

Y el pasaje del evangelio sobre su duda es leído varias veces en misa.

Tomás fue uno de los 12 apóstoles y se le conocía con el sobrenombre de Dídimo que en griego significa mellizo.

Aunque no hay constancia de quién era su hermano mellizo, si es que lo tenía.

Probablemente haya sido de Galilea.

El capítulo 20 del evangelio de San Juan es la causa por la que recibió el apodo de Tomas el Escéptico.

Cuando Jesús visitó a los discípulos por primera vez luego de su resurrección, Tomás estaba ausente.

Cuando Tomás regresó, los demás discípulos le cuentan de la aparición de Jesucristo.

Y en el versículo 25 de Juan se le relata diciendo “si no veo en sus manos la huella de los clavos y pongo mi mano en su costado no lo creeré”.

El escepticismo respecto a la resurrección debe haber sido muy extendido en esa época.

Hasta hoy los escépticos tienen tres explicaciones escépticas de lo que sucedió, que vienen desde aquel momento.

Una es que la supuesta resurrección fue una psicosis masiva contagiosa.

Otra es qué se trató de una resurrección espiritual, pero qué sus discípulos la trataron como una resurrección física.

Y la tercera es que el cuerpo fue robado por los discípulos, qué fue lo que circuló entre los judíos.

A pesar de su duda hay muchos Santos llamados Tomás, más de 30 según La Vida de los Santos de Butler.

Quizás los más conocidos sean Tomás de Aquino, Tomás Moro y Tomas Becket.

   

CÓMO ERA EN REALIDAD TOMÁS APÓSTOL

Tomás aparece en los evangelios como una personalidad extrovertida.

Aparece como actor importante cuando Jesús anuncia la intención de regresar a Judea para visitar a Lázaro que estaba enfermo.

Este viaje era peligroso porque Betania era cerca de Jerusalén y Jesús tenía muchos enemigos. Los judíos querían acabar con Él.

Pero Jesús estaba en un brete porque había llegado un mensajero para decirle que Lázaro estaba muy enfermo y sus hermanas le pedían que fuera curarlo.

Aparentemente Jesús retraso el viaje por las dudas respecto a los peligros.

Sin embargo Jesús decide ir y Tomás arenga al resto de sus compañeros para acompañarlo en este trance.

En Juan 11: 16 Tomás dice al resto de los Apóstoles “también vayamos a morir con Él”.

Aquí Tomás no expresa ninguna duda sino el compromiso de seguir a Jesús como un discípulo leal.

Otra aparición significativa de Tomás apóstol en los evangelios fue durante la última cena.

Jesús dijo a los apóstoles que no podían ir a donde Él iría, pero que les prepararía un lugar allí.

Y Juan 14: 5 revela que Tomás le dijo “Señor no sabemos a dónde vas ¿cómo podemos saber el camino?”.

Y esto da pie al famoso pasaje de Nuestro Señor que le contestó a Tomás “Yo soy el camino la verdad y la vida nadie viene al Padre sino por Mí” (Juan 14: 6).

Estas palabras de Jesús son un pilar importante de la fe católica.

Y gran parte de la evangelización y la catequesis Católica se basa en la frase “Yo soy el camino la verdad y la vida”.

Luego el Evangelio de San Juan muestra el famoso pasaje de la duda de Tomás en el capítulo 20.

Jesús se había parecido a los 10 apóstoles en el Cenáculo, que era el lugar donde se había producido la última cena.

Tomas, por alguna razón, no había estado, de modo que cuando llegó los otros apóstoles le relataron lo sucedido.

Tomás no cree, lo que le valió el apodo de escéptico.

Y plantea cómo salir de la duda, mediante la prueba de  ver las heridas en las manos y metiendo su dedo en el costado de Jesús.

Luego Jesús volvió a aparecerse y ahora estaba Tomás, quien pudo convencerse de que era verdad metiendo los dedos en el costado y viendo las heridas en las manos.

Cuando Tomás lo comprueba dice la famosa expresión “Señor mío y Dios mío”, expresión que fue recogidas por la misa en la elevación de la hostia durante la consagración.

Y ha sido una expresión muy popular entre los cristianos de todos los tiempos.

La Biblia por tanto demuestra con este pasaje que la fe de los discípulos no era crédula, sino que había motivos razonables, empíricamente verificables, para creer en la resurrección.

Luego Tomás es mencionado dentro de aquel grupo en el mar de Galilea cuando Jesús le pregunta a Pedro tres veces sí lo ama.

En Juan 21: 2 dice que en esa oportunidad estaba Simón Pedro, Tomás, Natanael, los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos que no menciona.

Y la última vez que se menciona Tomás en la Biblia es después de la Ascensión, cuando estaban orando en el Cenáculo por la venida del Espíritu Santo según las instrucciones del Señor.

Ahí dice que estaban Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe, Tomas, Bartolomé, Mateo, Santiago el hijo de Alfeo, Simón el Zelote, Judas el hermano de Santiago; esto está en Hechos 1: 13.

Santo Tomás con la lanza de su martirio

   

LA HISTORIA POSTERIOR DEL APÓSTOL TOMÁS

La tradición sostiene que fue a evangelizar a la Mesopotamia, Etiopía y especialmente llegó hasta a la India, donde formó comunidades y fundó Iglesias.

Los cristianos de la India son conocidos como cristianos de Santo Tomás.

Y es allí donde la tradición dice que murió martirizado.

También una tradición dice que fue el apóstol que bautizó a los Reyes Magos.

La Santísima Virgen les habría dado a estos Reyes Magos algunas ropas del niño Jesús para llevarla como reliquias hacia el este, o sea a Persia donde ellos vivían.

Y por el año 40 se dice que fueron bautizados por Santo Tomás apóstol.

También la tradición dice que San Gaspar, San Melchor y San Baltazar terminaron martirizados por su fe católica.

Se relatan muchos prodigios de Santo Tomás en la India, quién habría muerto de un lanzazo en el año 72.

Santo Tomás es el patrón de los arquitectos, de los ciegos, de los trabajadores de la construcción, de los topógrafos, de los teólogos.

Y tiene el patronazgo también de la India, Ceilán, Pakistán, Sri Lanka, el estado de México.

Su martirio fue el 21 de diciembre, la que al principio fue decretada como su fiesta, pero fue cambiada en 1969 porque interfería con la Navidad.

Y fue tomada la fecha del 3 de julio, porque la tradición dice que fue cuando sus restos fueron trasladados desde la India a Edesa, hoy Turquía; y más adelante serían trasladados a Ortona en Italia, en 1258.

   

EL EPISODIO DE LA DUDA DE TOMÁS

Este episodio se relata en Juan 20: 24-29.

Como ya dijimos Santo Tomás estaba ausente cuando se le pareció Jesús a los discípulos.

Y cuando regresó dijo que creería si tocaba las heridas de Jesús, lo cual realizó 8 días después.

Esta lectura cierra la octava de pascua.

Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: ‘La paz con vosotros.’

Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor.

Jesús les dijo otra vez: ‘La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío.’

Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: ‘Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.’

Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le decían: ‘Hemos visto al Señor’.

Pero él les contestó: ‘Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré.’

Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y dijo: ‘La paz con vosotros.’

Luego dice a Tomás: ‘Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente.’

Tomás le contestó: ‘Señor mío y Dios mío.’

Dícele Jesús: ‘Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído.’

Jesús realizó en presencia de los discípulos otras muchas señales que no están escritas en este libro.

Estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre. (Juan 20:19-31)

Una tradición dice que Tomas pensó que Jesús tenía un mellizo, que hasta ese momento había estado escondido.

Y que la supuesta resurrección era algún truco o plan de su mellizo.

Cosas que él sabía muy bien porque si tenía un hermano mellizo seguramente habían jugado de niños a este tipo de equívocos.

Y en muchas oportunidades lo habrían con fundido con su hermano y viceversa.

Por eso mismo, el ver y tocar las heridas, era la prueba de fuego para demostrar si en realidad era la misma persona que había muerto en la cruz.

Jesús les había mostrado a los discípulos sus heridas en la primera aparición que relata Juan 20: 20.

Pero ahora Tomas pide meter el dedo en la llaga del costado para verificarlo completamente y con sus propios sentidos.

Esta duda de Tomás ha sido común en la historia a través de la teoría del sustituto en la crucifixión.

La mayoría de los musulmanes creen que Jesús fue levantado al cielo y otra persona parecida a él fue crucificada en su lugar.

Y predomina la idea de que el sustituto haya sido Judas Iscariote.

También en Japón en un pueblo conocido como Shingo, se festeja el 10 de junio la muerte de una persona que ellos dicen que fue el verdadero Jesús.

Jesús no habría muerto en la cruz crucificado sino que el que murió fue su hermano mellizo Isukuri.

Y Jesús escapó de los romanos llevando las orejas cortadas de su hermano y un mechón de pelo de la Virgen María.

Se aposentó en el norte de Japón donde vivió hasta los 106 años.

Se casó con una mujer llamada Miyuko y tuvo tres hijas.

Su nombre japonés era Daitenku Taro Jurai y era cultivador de ajo y arroz.

Su tumba es un lugar de peregrinación bastante conocido.

Estas tradiciones nos llevan a el tema de porque Jesucristo no fue reconocido fisonómicamente de inmediato por sus seguidores cercanos.

Recordemos que después de su resurrección, ni María Magdalena ni los discípulos que caminaban hacia Emaús lo reconocieron de inmediato.

Esto es raro porque a los mellizos por lo general se les reconoce y se les confunde con facilidad.

Pero parecería que el aspecto físico de Jesús haya sido muy diferente del que tenía, aunque lo suficientemente cercano para que fuera reconocido en un segundo momento por sus gestos.

De modo que no se puede considerar que haya tenido el aspecto físico de un mellizo.

Nuestra Señora le entrega a Santo Tomás su cinturón antes de su Asunción

  

LOS MILAGROS DE SANTO TOMÁS

El milagro por el que es más conocido Santo Tomás es el del cinturón que le entregó la Santísima Virgen cuando su Asunción.

Y cuyas reliquias se encontrarían en el monasterio de Vatopedi en el Monte Athos, en la iglesia de San Esteban en Prato, Italia y en la iglesia Umm al-Zenar en la ciudad de Homs, Siria.

La leyenda sobrenatural al respecto es que antes de su muerte la Santísima Virgen quiso despedirse de los 12 apóstoles por última vez.

Y estos fueron transportados milagrosamente a Jerusalén desde donde estaban predicando la fe.

Y María los bendijo y falleció o entró en dormición como dicen los orientales.

Pero Santo Tomás estaba predicando lejos en la India y por eso no se encontraba cuando la Santísima Virgen bendijo a los apóstoles por última vez.

Sin embargo Tomás había emprendido el viaje de la India, donde predicaba, y llegó en el momento en que María estaba ascendiendo al cielo.

Y le grito desesperado suplicándole que lo bendijera.

Entonces Ella se quitó el cinturón y se lo dio a Santo Tomás, generando así una prueba de su ascensión corporal.

Se cuentan en la India numerosos milagros de Santo Tomás, uno de ellos fue al inicio de llegar ahí.

Supuestamente el apóstol Tomás era un maestro de obras habilidoso una especie de artesano y arquitecto que podía trabajar con la piedra y con la madera con alta destreza.

Un mensajero del Rey Indio llegó a Jerusalén en busca de un artista hábil para construirle un palacio suntuoso.

Y Tomás fue contratado para realizar la obra viajando a la India.

Allí recibió el dinero del Rey para la obra, pero se lo entregó rápidamente a los pobres y los enfermos en su prédica cristiana.

Y entonces el rey se enojó y lo puso en prisión.

Pero prontamente el hermano del Rey cayó gravemente enfermo y tuvo una visión de un hermoso palacio celestial y además se curó de la grave enfermedad.

Entonces el rey comprendió que Tomás no le había preparado al rey un palacio terrenal sino un palacio celestial, apoyado en las limosnas que había entregado a los pobres para su salvación.

La leyenda dice que el hermano del rey se convirtió al cristianismo.

   

UN SANTO PARA NUESTRO TIEMPO

La duda de Tomás nos lo muestra como un santo típico de nuestros tiempos escépticos.

Donde incluso dentro de la iglesia se duda de la verdad de las palabras que Jesús pronunció cuando vivía en la Tierra y que fueron reproducidas en la Biblia.

Y esto aumentado con sucesos dentro de la iglesia, que hacen dudar de su santidad a unos cuantos fieles.

Como por ejemplo el escándalo de los abusos de sacerdotes y los intensos desacuerdos actuales entre Cardenales y entre Obispos.

Y también las noticias de declaraciones de Cardenales Obispos y hasta del propio Papa que cuestionan elementos importantes de la doctrina católica y que no se sabe si son noticias falsas o verdaderas porque quedan en el aire.

En esta época de dudas y pesimismo es fácil perder la esperanza y mellar la confianza en nuestra fe y la lealtad.

Pero Santo Tomás nos dio un modelo de conservación de la fe a pesar de las dudas.

Que es buscar comprobaciones sobre la autenticidad de nuestra fe en vez de reaccionar sumariamente por noticias escandalosas.

El tema de hoy es prevenir que el escepticismo se interponga en el camino de la confianza y de la fe.

Estamos en una época en que estos escándalos y cuestionamientos sobre la fe van a ser cada vez más comunes en la medida que crece la apostasía.

El punto sería acercarse a Nuestro Señor en el Santísimo Sacramento y preguntarle sobre las dudas.

Poner a prueba frente a Él nuestro escepticismo, para que Él nos conteste, y ver si podemos responder como Santo Tomás “Señor mío y Dios mío”.

Fuentes:

¿Te gustó este artículo? Entra tu email para recibir nuestra Newsletter, es un servicio gratis:

Categories
Breaking News Catolicismo Movil NOTICIAS Noticias Noticias 2018 - enero - junio Noticias 2019 - julio - diciembre Religion e ideologías Reliquias Virgen María

La Impresionante Historia del Santo Cinturón que usó la Virgen María

Como la Virgen María fue asunta al cielo en cuerpo y alma no hay reliquias de su cuerpo físico en la tierra.

Por lo tanto su culto se desarrolló mediante sus imágenes y vestimentas comenzando en el Oriente cristiano.

Y si abrieron camino básicamente en Europa occidental a partir del siglo XII.

La Virgen entrega el cíngulo a Sto Tomás

Las principales reliquias que se atribuye a la Virgen son reliquias textiles, especialmente vestimentas.

Incluso en el caso de las túnicas, se veneran algunas que aducen contener leche materna y fluidos del nacimiento de Jesús.

Por otro lado María se asocia a menudo con la costura de ropa, como símbolo de continuar la vestición de Jesús luego de que lo vistió con carne en su nacimiento.

Porque María le dio a su hijo divino una forma corporal para vestirse en la tierra como ser humano.

De ahí la leyenda de la túnica de Jesús que coció María cuando era bebé y que creció milagrosamente llevándola toda la vida.

Por eso se incluye una estatua de María en la catedral de Chartres cosiendo, en el mismo lugar donde Incluso se venera su velo.

Las dos reliquias textiles más importantes de la Santísima Virgen son el velo usado por María Cuando dio a luz a Jesús y el Santo Cinturón o Faja o Santo cíngulo que uso durante su vida, del que hablaremos en este artículo.

Simplemente diremos qué la reliquia de seda conservada en la catedral de Chartres en Francia se aduce que es el velo que fue usado por María cuando dio a luz a Jesús.

La emperatriz bizantina Irene de Constantinopla se lo regaló a Carlomagno y su nieto Carlos el Calvo se lo donó a la Catedral de Chartres en el año 876

A éste se le llama la sancta camisia y está asociada a muchos milagros medievales en Chartres, generalmente la protección de sus creyentes.

El Santo Cíngulo de María por su parte está asociado a milagros de curación y especialmente a milagros relacionados con el embarazo de las mujeres.

La tradición es que el cinturón estaba tejido de pelo de camello por la misma madre de Dios y como veremos la leyenda, se lo entregó al apóstol Tomás mientras ascendía al cielo.

Y la leyenda posterior es que dos mujeres pobres de Jerusalén pero devotas, asumieron la responsabilidad de mantener a salvo el cinturón.

Y generaciones sucesivas de estas dos mujeres pobres mantuvieron a salvo el cinturón y dos vestidos de la Santísima Virgen.

Estatua de la Virgen María cosiendo

 

EL SANTO CÍNGULO DE MARÍA

Una de las reliquias más preciadas de la Virgen María es su cinturón, faja o cíngulo.

La que dejo a los apóstoles como memoria de su pasaje por la Tierra.

Un relato siríaco narra que Santo Tomás Apóstol tuvo una visión de la Asunción de María Santísima y se la narró a los demás apóstoles.

Él fue quien habría recibido el cinturón de la Virgen María en su Asunción.

Y hoy por lo menos tres iglesias que consideran que conservan la reliquia de ese cinturón entregado a Santo Tomás.

La narración que del glorioso tránsito de María Santísima que ha hecho San Juan Damasceno en su sermón de Dormitione Deiparae es la que sigue:

Por una antigua tradición, ha llegado hasta nosotros la noticia de que al tiempo de su glorioso tránsito todos los santos Apóstoles que andaban por el mundo trabajando para la salvación de las almas, se reunieron al punto, llevados milagrosamente a Jerusalén.

Estando pues, allí, gozaron de una visión angélica, oyeron un celestial concierto, y de este modo entregada en manos de Dios su ánima santa, henchida de soberana gloria.

Su cuerpo, que había recibido a Dios de una manera inefable, fue enterrado en un nicho allí en Getsemaní, mezclándose en el entierro los himnos de los Apóstoles con las armonías de celestes coros.

Durante tres días se oyeron allí cantos angélicos que cesaron al cabo del tercero día.

Llegando entonces el Apóstol Santo Tomás, único que faltaba, y deseando adorar aquel Cuerpo que había tenido a Dios encarnado, abrieron el túmulo, más ya no encontraron allí el sagrado Cuerpo.

Sino solamente aquellos objetos con que había sido sepultada, los cuales despedían suavísima, fragancia: en vista de esto volvieron a cerrar el modesto túmulo.

Asombrados en presencia de este misterioso milagro, no pudieron menos de pensar en Aquel a quien plugo encarnarse en las entrañas de la Virgen María para hacerse hombre y nacer como tal, siendo Dios, el Verbo y Señor de la gloria, y que preservó incólume su virginidad a pesar del parto: quiso también honrar su Cuerpo inmaculado en seguida de su muerte, conservándolo sin corrupción alguna y concediéndole el que fuese trasladado al cielo antes de la general resurrección del género humano”.

Y según cuenta la tradición patrística basada en el relato siríaco del apóstol Tomás, cuando los apóstoles de Jesús no encontraron el cuerpo de la Virgen María tras su muerte, Tomás les relató su asunción al cielo en cuerpo glorificado, y les reveló que recibió de parte de ella su cinturón.

   

EL CINTURÓN DE MARÍA EN SIRIA

La Iglesia del Sagrado Cinturón de Santa María es una histórica iglesia ortodoxa siríaca de Homs, Siria.

cinturon de la virgen en homs

El edificio está construido sobre una iglesia subterránea que data del año 50. Es la sede del arzobispado sirio ortodoxo.

La tradición siríaca relata que Santo Tomás llevó el cinturón con él a la India, donde fue martirizado por parte de sacerdotes paganos.

Cuando se llevaron las reliquias de Tomás a Edesa, en el siglo IV, el cinturón fue llevado con ellas.

Finalmente, llegó a la Iglesia de la Virgen en Homs, y por eso tomó el nombre de Iglesia del cinturón de la Virgen.

La reliquia, descubierta en 1852 durante la época del arzobispo Mar Julius Peter, fue colocada en el altar del templo.

Más adelante, en 1953, fue redescubierta por el Patriarca Efrén I Barsoum, en un recipiente de piedra bajo el altar.

Con la historia milenaria de la reliquia a cuestas, el templo más antiguo del mundo se convirtió hace un par de años en lugar de bendición y peregrinación para los fieles cristianos.

La ceremonia de re exhibición del santo cinturón se celebró en presencia del Patriarca Mar Ignacio Afram II de Antioquía y de todo Oriente, el líder supremo de la Iglesia siríaca ortodoxa en el mundo, el gobernador de Homs, y algunos funcionarios provinciales.

El cinturón había sido sacado de la Iglesia por seguridad por primera vez en 1.500 años que el cinturón y había regresado.

   

EL CINTURÓN DE MARÍA EN GRECIA

El año pasado también estuvo peregrinando por Rusia el cinturón (cíngulo) que tejió y vistió la madre de Jesús, y fue cedido por el monasterio Vatopedi del Monte Athos en Grecia para visitar las ciudades rusas.

Los fieles ortodoxos hicieron largas colas en Moscú.

virgen sosteniendo el cingulo

Los fieles creen que, entre otras cosas, el cinturón cura la infertilidad, precisamente uno de los problemas más acuciantes de la sociedad rusa que envejece a marchas forzadas.

Por ello, muchas parejas con dificultades para concebir un niño se acercaron al templo de mármol blanco construido tras la caída de la Unión Soviética con la esperanza de que el milagroso cinturón les conceda la gracia de tener hijos.

El cinturón fue cortado en numerosas ocasiones a lo largo de la historia y actualmente únicamente se conservan tres trozos, el que se exhibe en Moscú y otros dos que se encuentran en Italia y en Georgia.

   

LOS GRIEGOS LE LLAMAN HAGIA ZONI

El llamado “hagia zoni” se trata de un cinturón realizado en pelo o lana de camello tejido, según la tradición, de la propia mano de la Virgen María. Ver aquí.

Obtiene carta de naturaleza en la literatura apócrifa, concretamente en la llamada Narración del Pseudo José de Arimatea.

Donde se cuenta cómo se produjo la entrega del mismo al apóstol Santo Tomás, que tuvo que volver para ello de la India, donde se hallaba:

“Después el bienaventurado Tomás se puso a contarles [a los apóstoles] cómo se encontraba celebrando misa en la India.

Estaba aún revestido de los ornamentos sacerdotales cuando ignorando la palabra de Dios, se vio transportado al monte Olivete y tuvo ocasión de ver el cuerpo santísimo de la bienaventurada Virgen María que subía al cielo; y rogó a ésta que le otorgara una bendición.

Ella escuchó su plegaria y le arrojó el cinturón con que estaba ceñida. Entonces él mostró a todos el cinturón” .

Madonna della Cintola, Benozzo Gozzoli

La Narración de José de Arimatea forma parte, dentro de la literatura apócrifa, del género que se da en llamar “literatura asuncionista”, en la base de la tradición cristiana de la Asunción de la Virgen María, junto con otros títulos como el Libro de San Juan Evangelista o el Libro de Juan Arzobispo de Tesalónica.

Y aunque dentro del género es uno de sus más tardíos títulos, – es improbable que date de antes del s. IX -, tiene entre sus atractivos precisamente el de aportar esta bonita historia del cíngulo de María que llena la iconografía y la literatura de corte sacro.

Recibe su título por venir firmado por el discípulo que aportó la tumba de Jesús, cosa que hace con estas palabras:

“Yo soy José, el que depositó el cuerpo del Señor en mi sepulcro y le vi resucitado.
.
El que guardó de continuo su templo sacratísimo, la bienaventurada Virgen María, antes y después de la ascensión del Señor.
.
El que escribió finalmente en el papel y en mi corazón las palabras que salieron de la boca de Dios y el modo como llegaron a realizarse los acontecimientos arriba consignados”
 .

En cuanto a la Asunción de María, en el seno de la Iglesia católica, la consolidada tradición es elevada a dogma en 1950 por el Papa Pío XII, mediante la Bula Munificentissimus Deus.

En lo que constituye a la vez el último dogma proclamado de la fe católica, y la primera y única manifestación hasta la fecha del dogma de la infalibilidad papal.

Aunque en la Iglesia ortodoxa la Asunción de María no ha sido declarada dogma, reviste consolidada veneración, manifestación de la cual, por ejemplo, la presente reliquia.

Por lo que se refiere al Cíngulo de Vatopedy, quiere la tradición que la reliquia se hubiera conservado en Jerusalén hasta el s. IV, en la que aparecen indicios de hallarse en Zela, Capadocia.

El Emperador español Teodosio el Grande la habría devuelto a Jerusalén, y luego su hijo Arcadio trasladado a Constantinopla.

En tiempos del Emperador León VI el Sabio se le atribuye la curación de la Emperatriz Zoe.

En 1185, con motivo de la derrota del Emperador Isacio por el rey de los búlgaros Asán, la reliquia habría sido llevada a Bulgaria, de donde habría partido posteriormente a Serbia.

Precisamente el príncipe serbio Lázaro I (1372-1389) habría hecho entrega de la misma al monasterio de Vatopedy para su custodia.

Es norma que los monjes de Vatopedy entreguen a las feligresas pequeñas reproducciones del cinturón de la Virgen.
.
Las cuales acompañan con unas oraciones y las instrucciones de unos ayunos encaminados, precisamente, a tratar problemas de infertilidad.

Es la única manera en la que las mujeres pueden venerar esta reliquia, pues como es bien conocido, los espectaculares y monumentales monasterios del Monte Athos no son visitados más que por hombres.

reliquia-cinturon-virgen-maria

   

EL SANTO CÍNGULO DE LA CATEDRAL CATÓLICA DE PRATO

El Santo Cíngulo de Vatopedy no es, sin embargo, el único que se venera en el mundo.

Pues se conserva otro con parecida tradición en la catedral de San Esteban en Prato (Italia), donde existe de hecho una capilla del Santo Cíngulo. Ver aquí.

En Prato, localidad italiana de unos 185.000 habitantes, la veneración de la reliquia está llamativamente enraizada en la cultura popular.

Y se halla, de hecho, en la mismísima base de la concesión de la categoría de diócesis a la ciudad.

El cíngulo de Prato tiene una longitud de 87 cms., está realizado en lana de cabra, frente al pelo de camello de la que está hecha el de Vatopedy.
.
Es de color verdusco y brocado en hilo de oro.

La presencia de la reliquia en Prato se remonta a los tiempos de la I Cruzada, en que Michele del Prato un italiano enrolado en los ejércitos cruzados, lo recibe en la dote de su mujer, María, una cristiana de Jerusalén hija de un sacerdote de rito oriental (probablemente caldeo y por lo tanto no sometido al voto de castidad).

Según la tradición, la cristiana en cuestión, así como su padre sacerdote, pertenecían a la familia encargada de la custodia de la reliquia desde su hallazgo en el inicio de los tiempos.

De vuelta a Prato en 1141, y en articulo mortis, Michele habría hecho donación de la reliquia al preboste catedralicio Ruberto della Pieve en 1171.

Momento a partir del cual, empezó a ser objeto de una acendrada veneración que se unió a los muchos prodigios que se producían en torno a ella.

Uno de los episodios más remarcables vinculados a la reliquia habla del intento de robo perpetrado en el s. XV por Giovanni di ser Landetto, conocido como Musciattino, al solo efecto de trasladarla a Pistoia para su veneración, un robo, pues, de lo más “pío”.

Capturado el ladrón, habría sido quemado en la hoguera, no sin previamente serle cortada la mano derecha.

Produciéndose el prodigio de que apareciera en el quicio de una de las puertas de la catedral una mancha de sangre con forma de mano, que algunos atribuyen a un milagro y otros a un capricho del mármol, perfectamente visible hoy día.

Ostensión del cíngulo por el Papa al pueblo

Conservada primero en el altar mayor de la luego catedral, tras el intento de robo del Musciattino se construye una capilla en el lado izquierdo para alojarla.

Ornamentada con los frescos de Agnolo Gaddi con los episodios de la historia de la Virgen María y del Cíngulo.

En 1786 se produce dentro de la propia Iglesia un proceso de cuestionamiento de la reliquia, con una declaración del obispo Scipione de Ricci desacreditándola, seguida de una revuelta que terminó con la pública retractación del obispo.

Actualmente se conserva custodiada bajo tres llaves, una de las cuales en posesión del obispo.

Y se procede a su ostensión cinco veces al año: por pascua, el primero de mayo mes de la Virgen, la asunción, en Navidad, y el 8 de septiembre, natividad de María con especial solemnidad.

Fuentes:

¿Te gustó este artículo? Entra tu email para recibir nuestra Newsletter, es un servicio gratis: