Un experimento que mira todo el mundo.

 

Dudoso privilegio de Uruguay, que se convirtió en el primer país del mundo en legalizar la producción, distribución y venta de de la marihuana o cannabis. La medida fue aprobada por el Senado la noche del martes 10 de diciembre con una votación de 16 a favor y 13 en contra.

 

liberalizacion de la marihuana en uruguay

 

La ley sancionada pasará ahora al despacho del presidente José “Pepe” Mujica, quien desde hace más de un año venía promoviendo la iniciativa, y se descuenta que la firmará. Mujica fue líder guerrillero de los Tupamaros, grupo que en las últimas elecciones nacionales tuvo más votos dentro de la coalición izquierdista de gobierno Frente Amplio.

Realmente no es un buena noticia, porque más allá de la evaluación moral negativa que se puede hacer de la convalidación social de un vicio, una cosa es la intención de control de parte de las autoridades y otra es la pendiente resbaladiza que siempre se da en casos discutibles, como por ejemplo se puede ver claramente en el desarrollo de la eutanasia en Bélgica y Holanda.

No es casualidad que Uruguay sea uno de los países menos religiosos del mundo y que ocupe el segundo lugar en la región en suicidio juvenil.

BAJO LA LUPA DEL MUNDO

La movida uruguaya está siendo observada detenidamente por otros países de América Latina, donde miles de personas han muerto en enfrentamientos entre autoridades y narcotraficantes en la llamada guerra contra las drogas.

Aunque desde los años 70 fumar marihuana es legal en Uruguay, incluso en lugares públicos, el cultivo y la venta de la droga no lo era, algo que cambiará radicalmente con la nueva ley.

Bajo la nueva ley, el estado uruguayo regulará todo el proceso de producción, distribución y venta de la marihuana.

La ley permitirá que aquellos que se inscriban en un registro especial puedan comprar hasta 40 gramos de la hierba mensualmente en las farmacias autorizadas.

Sólo residentes uruguayos podrán beneficiarse de las nuevas disposiciones, por lo que seguirá siendo ilegal para turistas y extranjeros de paso.

El presidente Mujica, de 78 años, considera que la nueva ley es una alternativa a la tradicional política de combate a las drogas y ha asegurado que su país servirá de “experimento”.

CÓMO FUNCIONARÁ LA PRODUCCIÓN Y VENTA DE MARIHUANA

Se trata de una ley que, según el gobierno, tiene como objetivo arrebatar el mercado a los carteles del narcotráfico y evitar que los uruguayos se inclinen por consumir drogas duras.

Pero, ¿en qué consiste la normativa? ¿Y cómo se aplicará?

El Estado asume el control y la regulación de las actividades de importación, producción, adquisición a cualquier título, almacenamiento, comercialización y distribución de la marihuana o sus derivados.

Se creará un organismo estatal, el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA), que dependerá del Ministerio de Salud Pública y que emitirá licencias y controlará la producción, la distribución y compraventa.

En definitiva, en cada etapa del proceso habrá de alguna manera u otra una presencia del Estado.

¿QUIÉNES PODRÁN COMPRAR Y CULTIVAR?

Podrán comprar en farmacias autorizadas todos los uruguayos o residentes en el país, mayores de 18 años, que se hayan registrado como consumidores para uso recreativo o medicinal de la marihuana.

Adicionalmente, los usuarios podrán acceder al producto por dos vías:

Autocultivo personal (hasta seis plantas y un máximo de 480 gramos por cosecha al año).

Cultivo en clubes con membrecía (con mínimo de 15 socios y un máximo de 45, y un número de plantas proporcional con un máximo de 99).

La tenencia máxima de una persona será de 40 gramos. También se establece en idéntica cifra el límite máximo que se podrá expender por persona al mes.

Aún no está claro cuál será el precio de la marihuana legal. Aunque el gobierno pretende competir con el narcotráfico estableciendo precios similares (por ejemplo, 1 dólar por gramo), organizaciones de consumidores del cannabis aseguran que esta meta será difícil de cumplir.

Se podrá cultivar también con fines científicos y de uso medicinal, que se podrá obtener con receta médica y se habilita la producción del cannabis no psicoactivo conocido como cáñamo industrial.

También podrán cultivar productores en el país, que tendrán que contar con licencias del estado.

¿CÓMO SE OTORGARÁN LAS LICENCIAS?

Según cifras de la Junta Nacional de Drogas, el 20% de los uruguayos de edades entre los 15 y los 65 años consumió marihuana alguna vez en su vida y el 8,3% lo hizo en el último año.

La plantación de entre 10 y 20 hectáreas de cannabis en invernáculo sería suficiente para abastecer la demanda, de acuerdo con estimaciones preliminares del oficialismo.

Según una encuesta de la consultora Cifra, el 63% de los uruguayos está en contra del proyecto de regulación de la marihuana, una cifra muy similar a la registrada hace un año, cuando el presidente de Uruguay, José Mujica, presentó la propuesta.

El proyecto de ley no especifica qué criterios se aplicarán para otorgar licencias, cuál será su costo, o a quiénes serán autorizados.

Lo que sí establece es que se crearán los registros correspondientes para la producción, el auto cultivo y el acceso a la marihuana a través de farmacias.

Estos registros se enmarcarán en la ley de protección de datos sensibles o ley de habeas datas.

Y serán administrados por el Instituto de Regulación y Control del Cannabis.

El volumen de marihuana previsto es de unas 25 toneladas anuales, que es lo que se consume en el mercado negro, de acuerdo a estimaciones del gobierno.

Según dijo el director de la Junta Nacional de Drogas de Uruguay, Julio Calzada, se prevé que se adjudiquen pocas licencias para la producción de marihuana, al menos al principio (podrían ser unas 20), a cultivadores que garanticen la seguridad y los niveles de cosecha necesarios para satisfacer la demanda.

Las primeras licencias se empezarán a otorgar a mediados del año que viene.

Toda plantación no autorizada deberá ser destruida con intervención de un juez y el IRCCA será el encargado de aplicar las sanciones por infracciones a las normas en materia de licencias.

¿CÓMO AFECTARÁ A OTROS PAÍSES?

El cannabis se va a producir en Uruguay, pero las semillas podrán provenir de diferentes países.

Además, Uruguay podría salir al mercado global a vender sus semillas y podría exportar su producto a otras naciones donde sí es legal el uso medicinal o recreativo de la marihuana.

Según Calzada, ya

“hay un movimiento interesante de productores, agricultores, tanto a nivel nacional como internacional que supera largamente las eventuales licencias que el estado vaya a otorgar“.

“Sobre todo de empresas y en algunos casos de algún gobierno de otros lugares que tienen interés en licencias para el uso medicinal y que les permita llevar marihuana para sus propios países”, asegura.

Algunos países, como México o Brasil, han mostrado su preocupación ante esta ley.

“No les decimos que esta política es la que ellos tienen que adoptar”, asegura el director de la Junta Nacional de Drogas, “pero queremos darle la garantía a otros países de que la marihuana que se va a producir legalmente acá no va a terminar en su mercado negro. Es nuestro compromiso”.

El presidente Mujica pidió al resto del mundo apoyar su “experimento”.

¿AUMENTARÁ EL CONSUMO?

Según el gobierno, no se ampliará el mercado de marihuana: simplemente se regularizará, por lo que no se fomentará el uso de la sustancia. Sin embargo, opositores a la ley temen que los jóvenes puedan sentirse más atraídos hacia esta droga ahora que será legal.

El gobierno elaborará planes de prevención del consumo y estará prohibida la publicidad y la venta a menores de 18 años.

La normativa determina la creación de una Unidad de Evaluación y Monitoreo de la aplicación y cumplimiento de la ley.

Según el gobierno, los ingresos logrados con esta regularización servirán para financiar programas de prevención, rehabilitación y asuntos sociales.

¿PUEDE CRECER UNA INDUSTRIA DEL CANNABIS?

Mientras el gobierno asegura que la prioridad es arrebatarle el negocio al narcotráfico y fomentar la prevención, hay quien señala que esta ley podría traer incluso beneficios económicos para el país.

Según el colectivo de organizaciones en favor del proyecto, Regulación Responsable,

“se abren oportunidades de negocio para los productores nacionales, las farmacias y otros actores que participen de la cadena productiva”.

“En los últimos años se ha iniciado en el mundo un proceso de investigación y generación de conocimiento en torno a la marihuana, especialmente en el campo médico y farmacéutico”, dice Martín Collazos, de Regulación Responsable.

“Hay cannabis con fines psicoactivos, pero también industriales: cáñamo para producción de telas, papel, biocombustibles y un sin fin de oportunidades de incorporar valor agregado a la producción de cannabis“, asegura.

Actualmente, el mercado de la marihuana ilegal en Uruguay está valorado en unos 30 millones de dólares anuales.

Fuentes: Animal Político, Signos de estos Tiempos

 

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