El mismo papel que cumplió la Virgen de Guadalupe con los aztecas.

La Virgen María es un puente de oro entre el islamismo y el cristianismo.

Porque el papel de Nuestra Madre será central, cuando todos se conviertan al cristianismo como dicen las profecías. 

Por lo tanto la Virgen María sería el nexo para la conversión de los musulmanes, como lo fue la Virgen de Guadalupe del Tepeyac para los aztecas.

En este video te queremos hablar de la fuerte presencia de la Virgen María en el Islam, como es que la veneran, que diferencias tienen al respecto con los católicos y ortodoxos, y cómo Ella se puede convertir en el agente de su conversión. 

El Islam es la única gran religión pos-cristiana en el mundo.

Como tuvo su comienzo con Mahoma en el siglo VII, pudo reunir elementos del cristianismo y del judaísmo, junto a otras costumbres de Arabia.

El que María aparezca en el Corán que es la Biblia de los musulmanes, nombrada 34 veces y en un lugar privilegiado y con conexiones explícitas, incluso hacia su fundador Mahoma, revela un Caballo de Troya espiritual a través del cual el islamismo se puede convertir.

La primera grieta en la armadura del Islam es que los musulmanes comparten la fe en la Inmaculada Concepción de María y el nacimiento virginal de Jesús.

Pero uno de los problema es que Mahoma ha dicho que tendrá relaciones sexuales legales – que es la definición de matrimonio para los musulmanes- con María en el paraíso.

María era judía por raza y origen, y era cristiana en el sentido de que literalmente dio a luz a Cristo, quien creó el cristianismo y para el que Ella trabajó.

Pero ciertamente no era musulmana, un término y una religión que no existieron hasta 600 años después del final de su vida terrenal.

Pero María es el único nombre propio femenino mencionado en el Corán y aparece 34 veces, de las cuales 24 relacionado con  Jesús.

Se menciona más veces en el Corán que en todo el Nuevo Testamento de la Biblia.

María, llamada «Maryam» en árabe, tiene un capítulo completo del Corán que lleva su nombre, el único capítulo del Corán que lleva el nombre de una figura femenina. 

Pero reveló Raymond Ibrahim un académico cristiano copto estudioso del Islam que,

«Lejos de ser la Virgen perpetua, como lo es para 1.500 millones de cristianos, católicos y ortodoxos, el Islam presenta a María, la Madre de Cristo, como ‘casada’ y ‘copulando’ con Mahoma en el paraíso». 

Mahoma, el profeta del Islam, declara: «Alá me casará en el paraíso con María, hija de Imran», como llaman a Santa Ana.

Pocos cristianos conocen esta afirmación, pero los cristianos medievales que vivían bajo la ocupación islámica la conocían, porque sus conquistadores musulmanes los humillaban regularmente con este texto, para refutar la afirmación de la Iglesia de la virginidad perpetua de María, escribe Ibrahim.    

Y además debería quedar claro que para ellos, la Santísima Virgen no es la Madre de Dios, porque piensan que Jesús (llamado «Isa» en árabe) fue sólo un profeta y no el hijo de Dios.

También creen que es un profeta que regresará a la Tierra antes del Día del Juicio para restaurar la justicia y derrotar al falso mesías, también conocido como el anticristo.

Pero además será el que convertirá por la espada a los cristianos para el Islam, que será la única religión que habrá en el futuro.   

Y por otro están por lo menos algunos grupos de musulmanes, terminando con los cristianos que aún viven en el mundo musulmán. 

Todos los días las noticias nos traen que varios cristianos han sido martirizados en territorios islámicos por su fe.

Y también están avanzando hacia la conquista física del territorio occidental, mediante enclaves musulmanes en Europa producidos a través de las migraciones.

Estas comunidades musulmanas que viven en Europa por ejemplo, no parecen más proclives al cristianismo, porque se ofenden, movilizan y protestan ante los símbolos cristianos públicos en la propia Europa y con la promoción de la Navidad y otras fiestas cristianas.

Pero la Virgen María es el arma letal que el cristianismo tiene contra el supremacista Islam.

Un “hadit”, es decir, un texto de la tradición, proclama que María es Inmaculada, dice,

«Todo hijo de Adán, apenas nacido, es tocado por satanás, con excepción del Hijo de María y de su Madre».

Según el Corán, la concepción de María fue la más pura y santa.

El Corán también contiene versos sobre la Anunciación, la Visitación y el Nacimiento.

Contiene pinturas de ángeles acompañando a la Santa Madre diciendo:

«Oh María, Dios te escogió y purificó, y te eligió sobre todas las mujeres de la tierra».

Hay tal defensa a la virginidad de María, que el Corán, en su cuarto libro, atribuye la condenación de los judíos a lo que llaman la monstruosa calumnia de ellos contra la Virgen María. 

Y en el último versículo el Corán dice algo especialmente importante para el futuro:

«¿Queréis que yo os dé un ejemplo fiel a seguir, válido para todos los creyentes del mundo?»

Y allí se propone como ejemplo a María.

María es para los musulmanes la verdadera Sayyida o Señora.

Y es fundamental tener en cuenta que el único posible rival en su credo sería la hija del mismo Mahoma, cuyo nombre es Fátima.

Pero sin embargo, después de la muerte de Fátima, Mahoma escribió sobre su hija:

«Tú serás la más bendita entre todas las mujeres del paraíso, después de María».

Y la expresión más clara de que existe una intervención de Dios para la conversión de los musulmanes son las apariciones de Fátima, que están catalogadas como las más importantes en los últimos siglos.

¿Por qué la Santa Madre, en el siglo XX, se reveló en una pequeña aldea de Portugal, para que todas las futuras generaciones la conocieran como «Nuestra Señora de Fátima»?

Nada sucede desde el cielo si no es con la mayor fineza de detalle.

La Santísima Virgen escogió ser conocida como “Nuestra Señora de Fátima”, como promesa y signo de esperanza para el pueblo musulmán.

Los musulmanes ocuparon Portugal durante siglos.

El último jefe musulmán tenía una hermosa hija llamada Fátima.

Y cuando al fin los echaron, un joven católico se enamoró de ella, y ella no solo se quedó cuando se retiraron los musulmanes, sino que también abrazó la fe cristiana.

Y el joven esposo estaba tan enamorado que le cambió el nombre al pueblo donde vivía por el de Fátima

Por lo tanto, el lugar donde la Virgen apareció en 1917 tiene una conexión histórica con Fátima la hija de Mahoma, y con la conversión de los musulmanes.

Y la prueba de la relación con Fátima y los musulmanes es la entusiasta recepción que los musulmanes dan a la estatua peregrina de Nuestra Señora de Fátima en todo el mundo y las conversiones que hay.

No debemos perder de vista que estamos en una época en que se está dando una batalla decisiva.

El corazón de nuestra confrontación histórica con el maligno es «la mujer vestida con el sol con la luna bajo sus pies» que confronta al «gran dragón escarlata».

Así que, cuando María es enviada a la escena mundial actual con especial frecuencia, debe venir a la mente inmediatamente que Ella nos advierte de una intensa batalla contra el dragón.

Y que esto es lo que hace que el triunfo prometido de Nuestra Señora y la posterior «era de paz» prometida por Nuestra Madre Santísima de Fátima sean tan emocionantes.

Nuestra Madre Inmaculada hizo un llamado al mundo el 13 de julio 1917, cuando ella dijo: Al final mi Inmaculado Corazón triunfará.

Ahora nos enfrentamos a la amenaza a la paz mundial y la fe cristiana a la que el mensaje de Fátima aludía. 

Y en parte viene del Islam, pensemos en Irán, Irak, en los grupos de la yihad islámica que actúan en Medio Oriente, África y Asia.  

Por lo tanto el arzobispo Fulton Sheen propone una estrategia para consolidar este plan divino centrado en la Santísima Virgen María.

Él dice que los misioneros cristianos verán que su apostolado entre los musulmanes es exitoso en la medida que ellos prediquen a Dios a través de Nuestra Señora de Fátima. 

Debido a que los musulmanes tienen una devoción fuerte a María, nuestros misioneros deben dedicarse a ampliar y desarrollar esa devoción.

Porque siempre llevará a quienes son devotos de Ella para que sean devotos de su Divino Hijo, como Dios y no como un profeta. 

Y precisamente la Pontificia Academia Mariana Internacional está promoviendo a la Santísima Virgen como un puente que reconcilia el Islam y el catolicismo.

El organizador del diálogo islámico-católico, el padre Gian Matteo Roggio, basado en su creencia de que María es «una mujer judía, cristiana y musulmana», busca movilizar a María como modelo de «fronteras abiertas» entre los mundos religioso y multicultural.

Esperemos que el verdadero fruto sea la conversión de los musulmanes y no simplemente un acto de buena vecindad entre las religiones que apunte al ecumenismo.  

Bueno hasta aquí lo que te queríamos hablar de que las Virgen es el puente de oro con el Islam. 

Y me gustaría preguntarte si crees que la Virgen de Fátima puede realmente lograr la conversión de los musulmanes.

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