Bajo el auspicio de Nuestra Señora del Líbano.
El Patriarca de Antioquía de los Maronitas Bechara Boutros Rai ha consagrado el Líbano y todo el Oriente Medio al Inmaculado Corazón de María, rezando para que todos los pueblos de la región sean liberados “de los pecados que llevan a divisiones, agresiones y violencia”.
La solemne ceremonia de consagración tuvo lugar el domingo 16 de junio, con el rezo de una oración leída al margen de la Liturgia de la Eucaristía presidida por el Patriarca en el Santuario Nacional de Nuestra Señora del Líbano en Harissa, en presencia del Presidente libanés, Michel Suleiman, y del Primer Ministro designado Tammam Salam.
Alrededor de la basílica se ha reunido una multitud de creyentes para pedir con el acto de consagración que el país de los cedros no se vea abrumado por el contagio de la violencia sectaria que afecta a Siria.
Durante la homilía, S. B. Rai ha asociado a los musulmanes al acto de consagración, recordando que el Líbano es el único país donde la solemnidad de la Anunciación, el 25 de marzo, es celebrado por los cristianos y musulmanes juntos como una fiesta nacional.
El Patriarca también ha hecho hincapié en la urgente necesidad de reconciliación entre las fuerzas políticas y, en particular, entre las dos coaliciones opuestas – la del 8 de marzo y la del 14 de marzo – que él ha estigmatizado por haber comprometido “la imagen del Líbano y su co-existencia”, paralizando las instituciones y empujando al pueblo libanés a involucrarse en el conflicto sirio.
El jefe de la Iglesia maronita también ha reiterado su pleno apoyo al Presidente Sleiman y descrito el ejército regular libanés como el único “protector” legítimo del Líbano.
Toda la Iglesia del Líbano se ha estado preparando para este gran momento espiritual. Una Imagen de Nuestra Señora ha estado peregrinando durante 40 días por todas las parroquias en Líbano y cada parroquia se unió con una Misa y Acto de Consagración en una gran unión de oración.
Fuentes: Agencia Fides, Signos de estos Tiempos