El 8 de julio de 1519, la Virgen se apareció a sordomudo.
Pidiendo que los habitantes de Adro le construyan una iglesia en su honor y se enmienden de sus pecados.
Y les dejó el milagro de que el joven Battista comenzó a hablar.
El Santuario ha surgido tras dicha aparición de Madonna en este lugar para a un sordo-mudo de nacimiento, Battista Comino Bajoni, el 8 de julio de 1519. .
La Virgen se apareció diciendo que era la Madre de Dios y dando un mensaje a los habitantes de Adro.
Adro es una ciudad y comuna en la provicia de Brecia, en la región de Lombardía, en Franciacorta, al norte de Italia.
El mensaje de Nuestra Señora contenía una referencia a una vida cristiana y a la construcción de un santuario. .
Debían construir una iglesia en el lugar de aparición, también enmendarse de sus pecados, el cambio a una vida no pecaminosa, santificar las fiestas, no blasfemar el santo nombre de Dios y abstenerse de otros pecados. .
Si no lo hacen, deberán esperar una gran pena.
Añadió, entonces, María:
«Y si te preguntan si tu has hablado di que has estado con la Abogada de los Pecadores.
Y háblales, así como todo el mundo sabe que eres mudo, te creerán.
Toma esta piedra y dala a los que la quieran ver, que cambiará de color cada cierto tiempo».
LA FIESTA
La fiesta central de Nuestra Señora de las Nieves se celebra el 5 de agosto.
En el primer tiempo, inmediatamente después de la aparición, no se llamaba «Virgen de las Nieves», se la llamaba «Madonna della Cava”, por el lugar donde había aparecido la Virgen al pastor, y la fiesta se celebraba el 8 de julio, fecha de aniversario de aparición.
Más tarde, sin embargo, las autoridades eclesiásticas trasladaron el 8 de julio al 5 de agosto, el día que se conmemora la dedicación de Santa Maria Maggiore en Roma.
También conocida como «Santa María de las Nieves» y construido por el Papa Liberio después del milagro de la nieve (que sucedió en Roma).
Fue entonces que este Santuario tomó el nombre de «Nuestra Señora de las Nieves.»
En temporada de peregrinaciones (de abril a octubre) llegan grupos de peregrinos de las provincias vecinas, especialmente de Brescia, Bérgamo, Como, Varese, Milán, Cremona, Mantua y Verona.
El domingo es preferido por las familias. Todos se ofrecen oportunidades para el crecimiento espiritual a través de la predicación y los sacramentos.
Es tal la fascinación que produce la Virgen sobre los peregrinos que quien va una vez luego regresa.
En su fiesta, ya a las 6 am del Santuario esta repleto. Y así se mantiene a lo largo del día.
Es una ceremonia en la que se tiene que entrar en la cripta «para ver a la Madonna».
EL SANTUARIO
El milagro del sordo-mudo que comenzó a escuchar y hablar hizo surgir en tiempo récord un pequeño santuario (1521). .
De él se mantiene solo el ábside con el fresco de la aparición, junto al actual altar mayor. .
El fresco es de aproximadamente 1550.
El Santuario de Nuestra Señora de la Nieve está inmerso en la comarca de Franciacorta, en el verde, lejos de la ciudad, junto al Lago de Iseo y al pie del Monte Alto (600 mts).
Fue visitado por San Carlo Borromeo en 1581 y visitado por Juan XXIII y Paulo VI siendo cardenales.
Venido demasiado pequeño para la afluencia de peregrinos, en 1750 fue demolido para dar cabida al actual.
Fue construido sobre diseño del arquitecto Gaspare Turbini e inaugurado en 1776.
Su vida empezó a florecer una vez que tuvo la asistencia adecuada con los Carmelitas de Santa Teresa, que construyeron un monasterio con su próximo seminario.
En términos de la arquitectura el santuario es realmente valioso.
El centro espiritual, después del tabernáculo, es la cripta (scuròlo) bajo el altar mayor.
El interior del Santuario es una cruz griega (planta central).
La cúpula es de 23 metros de altura. La superficie para los fieles es de unos 300 metros cuadrados.
La actual estatua en madera dorada es de escultor Poisa di Brescia, que sustituye a la primitiva de Fantoni.
Junto al santuario un discreto y bien sombreado parque, con mesas y bancos ofrece un refresco de bienvenida a los peregrinos.
Alrededor de 1528, en medio de la peste, la Virgen de Constantinopla apareció a una anciana.
Pidiéndole que se erigiera un templo allí.
Donde había estado su imagen pintada en un muro de una iglesia sepultada.
La mujer fue creída porque la ciudad estaba al extremo de sus fuerza por la peste. .
Excavaron y encontraron los restos de una antigua Iglesia dedicada a Santa María de Constantinopla y en una pared la imagen mariana. .
La Iglesia fue rápidamente re edificada y consagrada el 15 de agosto del mismo año.
La celebre imagen original fue considerada durante parte del Imperio Romano como la protectora de la ciudad y de todo el imperio de Oriente.
Los emperadores la portaban a la cabeza de su corte triunfal, como indicador y guía de la “vía”, valorando de este modo el titulo de «Odigitria».
LA ODIGITRIA EN NÁPOLES
Se cuenta que entre 1527 y 1528 (periodo en el cual la ciudad era amenazada por la peste), la Virgen de Constantinopla apareció a una señora anciana. .
Pidiéndole que se erigiera un templo allí donde había estado su imagen pintada en un muro. .
El templo se levantó en aquella época, y pasó a ser uno de los principales centro de devoción de la ciudad.
Para comprender esta aparición mariana es necesario partir de lejos y precisamente de la ciudad de Constantinopla, capital del Impero Romano de Oriente, de Constantino el Grande, a caballo del Bósforo y del Corno de Oro, sobre el lugar de la antigua Bizancio.
La ciudad tenía un culto particular por la Madre de Dios la Virgen Theotokos, del cual no era extraña la madre de Constantino, la emperatriz Elena.
En el siglo V había en Constantinopla tres basiliquetas marianas. La imagen venerada en una de ellas, en Odeghi, representaba a la Virgen con el niño en brazos.
La denominación Odigitria, de odos, «via», significa «palabra que indica el camino».
Y el nombre deriva del hecho que los soldados (odigoi) se llegaban a este monasterio a rezar, igual que a otro de la vía de la ciudad imperial, Iglesia que era llamada popularmente “de la guía”, y que conservaba una imagen similar, venerada como obra del evangelista Lucas.
Sucesivamente adquirió un significado personal a causa de la posición del brazo de María que indica al Hijo como la vía «camino, verdad y vida».
Esta celebre imagen fue considerada la protectora de la ciudad y de todo el imperio de Oriente.
Los emperadores comenzaron a portarla a la cabeza de su corte triunfal, como indicador y guía de la “vía”, valorando de este modo el titulo de «Odigitria».
Para el incremento del culto en Constantinopla contribuyó la emperatriz Pulcheria que desarrolló una devoción particular a la Madre de Dios los días martes.
Esto porque la definición dogmática de la Divina Maternidad parece que sucedió el martes, por eso, en los sucesivo se traslada a Pentecostés, que por intercesión de la Madonna, el pueblo de Constantinopla habría tenido una victoria sobre los persas que habían sitiado la ciudad.
El tipo iconográfico de Santa María de Constantinopla, muestra la ciudad de las torres y los muros llenos de llamas, lo que algunos historiadores describieron como un imponente incendio, como consecuencia de un ataque sarraceno.
NUESTRA SEÑORA DE CONSTANTINOPLA EN NÁPOLES
La lucha iconoclasta del 700 y la captura de Constantinopla por parte de Mohammed II en el 1453, determinaron la importación de la imagen querida al pueblo cristiano de Oriente al territorio de la Italia Meridional.
No solo tradición, costumbres litúrgicas y arquitectura bizantina hicieron sentir su propio influjo, insertándose en la cultura histórica y popular del Sur.
La devoción de la Imagen de la Madonna de Constantinopla se desarrolló en varios centros de Puglia (Bari, Acquaviva delle Fonti), Abruzzo y Molise (Ortona y Portocannone), Campania (Ischia, Terranova y Felitto).
Precursora de la veneración a la Madonna de Constantinopla fue la ciudad de Nápoles en un contexto histórico y social caracterizado por la guerra y la peste.
El periodista Gregorio Rosso escribe que en
«el año 1528 fue muy infeliz para toda Italia, particularmente para nuestro Reino de Nápoles porque cayeron tres flagelos de DIOS: guerra, peste y hambre».
Los napolitanos, presas del pánico, organizaban procesiones de penitencia, y el virrey invitó al pueblo a reunirse a orar en la Iglesia».
Contemporáneamente en el 1528, el vizconde de Lautrec, informado de la dificultad de Nápoles concerniente al hambre y a la sed, marchó sobre Nápoles.
Pero la peste hizo un verdadero exterminio de la tropa de Lautrec.
Los restos fueron entregados a la armada francesa el 8 septiembre de 1528, día de la Natividad de María.
Nápoles fue liberada del enemigo externo, pero continuaba presa del terrible enemigo interno; la peste que no cesaba de provocar muerte y luto.
La epidemia perduraba y atacó con mayor violencia en el mes de marzo. Pero sorpresivamente, el flagelo dio señales de desaparecer.
El periodista Rosso lo atribuyó a la intervención de la Madonna, como el fin de asedio, así quedó purificado de aquella peste:
«En el mes de junio del año 1529, el tercer día de Pascua Rosada (martes de Pentecostés), fue encontrada al lado del muro de la ciudad de Nápoles una imagen de la Madonna Santísima Madre de Dios, por revelación de una viejecita, que habitaba vecino a ella, a la cual le fue prometido por la Madre de DIOS el fin de la peste, como sucedió en efecto.
Y por consiguiente la Ciudad de Nápoles dio principio a la edificación de una Iglesia dedicada a la Imagen, con lo titulo de Madonna de Constantinopla, y se espera, que la proteja de dicho morbo que pueda venir en tiempos futuros.
Y no solamente la Madonna de Constantinopla liberó Nápoles de la peste, sino también de la guerra…».
La Virgen dijo a la viejecita:
«Alégrate, oh Hija, porque se ha aplacado la ira de mi Divino Hijo; lleva esta buena nueva a todos los ciudadanos afligidos. .
Dirás, de parte mía, que en honor a la gracia que vino acá a la tierra, encontrarán una pintura mía oculta debajo de las ruinas de una antigua capilla. .
Aquí deseo que, en honor de Mi Hijo Jesús y a Mi Nombre, sea edificada una Iglesia, donde honrándome me haré conocer como la piadosa abogada».
La viejecita fue creída rápidamente porque la ciudad estaba al extremo de sus fuerza por la peste.
Efectuada la excavación, se encontraron los restos de una antigua Iglesia dedicada a Santa María de Constantinopla y en una pared la imagen mariana.
La Iglesia fue rápidamente re edificada y consagrada el 15 de agosto del mismo año.
LA IMAGEN
La imagen de la Virgen es de inspiración claramente bizantina: el fresco fue puesto sobre una tabla de mármol de un manierista napolitano a fines del 1400.
La Virgen es representada a medio busto, sobre una nube, en el acto de llevar sobre la diestra al Niño Jesús, que lo tiene sobre su pecho.
Usa una blusa roja y un manto azul que envuelve toda la cabeza de cabellos rubios. . Detrás en lo alto, dos ángeles tienen sostenida una cortina verde que da fondo a la Virgen y a dos personajes que la flanquean: San Juan Bautista y San Juan Evangelista.
Debajo, dos ángeles en el acto de llevar la nube que divide la visión celeste del panorama de la ciudad de Constantinopla presa de las llamas, sobre la cual dos pequeños ángeles tiran agua desde dos ánforas.
Engenio Caracciolo, historiador napolitano del 1600, se refiere con seriedad documentaria, que la Iglesia de Santa María de Constantinopla en Nápoles era «de grandísima devoción y no solo el día de su festividad, sino todos los martes del año concurría todo Nápoles, y buena parte de esa gente se abstenía de comer carne.
La fiesta principal del titulo con grandísima solemnidad si celebra el primer martes después de Pentecostés con extraordinaria concurrencia de pueblo».
LA IGLESIA
La Iglesia de Santa María de Constantinopla se erige en Nápoles sobre la vía homónima.
La construcción de la Iglesia, con un monasterio femenino anexo, fue iniciada sobre una capilla preexistente en el 1575. . Pero el edificio fue terminado en 1586 y en el primer año del siglo XVII comenzó a asumir la forma actual gracias a la intervención del arquitecto dominico Fray Nuvolo.
La fachada tiene tres portales (1633), en un tiempo la Iglesia tenía tres naves, pero con una reforma fueron suprimidas para preservar un gran recinto rectangular; la cúpula presenta baldosas mayolicas.
Lo externo está caracterizado por una fachada a dos niveles en la cual sobresale un tímpano triangular.
El interior está formado de una sola nave y cinco capillas laterales con decoración es estuco blanco de Domenico Antonio Vaccaro.
La primera capilla derecha conserva una bella tabla del 500, de la Madonna de la Puridad; en la cuarta capilla está el Martirio de San Bartolomé del pintor flamenco Aert Mytens.
Un interesante taraceado policromo y madreperla constituye el Monumento fúnebre para el médico G. Bartiromo, puesto al lado de la tercer pilastra derecha de la nave; sobre el lado opuesto, esta el Busto de Girolamo Flerio, monumento fúnebre de un benefactor de la Iglesia.
El altar mayor ocupa el coro en toda su grandeza, proyectado por Cosimo Fanzago, en mármol policromo.
Al centro de la cornisa marmórea, esta el fresco quattrocentesco de Santa María de Constantinopla coronado con un relieve del Eterno Padre y las dos estatuas de San Rocco y San Sebastián puestas sobre las dos puertas laterales.
El ábside tiene un fresco de Belisario Corenzio con la aparición de la Virgen y San Juan suplicando a la SS. Trinidad de liberar Nápoles de la peste.
Tres hechos trascendentes están relacionados con esta advocación.
El primero es la aparición de la Virgen María en 1519.
Pidiendo la construcción de una iglesia y anunciando que va a derramar dones.
El segundo es en 1638 cuando una novena a Nuestra Señora de Gracias de Cotignac otorga a la Reina un hijo que será Luis XIV.
Y el tercero en 1660 cuando aparece San José y surge una fuente de agua.
Cotignac es una población y comuna francesa, que se encuentra en la región de Provenza, departamento de Var, en el distrito de Brignoles y cantón de Cotignac.
LA APARICIÓN DE NUESTRA SEÑORA
El 10 de agosto de 1519, un leñador llamado Jean de la Baume subió al monte Verdaille, que domina el pueblo de Cotignac.
Como de costumbre, empezó su jornada de trabajo arrodillándose para rezar.
Luego, al ponerse en pie se vio envuelto en una nube donde se le apareció la Virgen con el Niño Jesús en sus brazos, y flanqueada por San Bernardo y San Miguel Arcángel.
La Señora, con una medialuna bajo sus pies, se dirigió a Jean de la Baume diciendo:
“Soy la Virgen María. .
Vaya a decirles al clero y a los Cónsules de Cotignac que me construyan aquí mismo una iglesia, bajo la advocación de NUESTRA SEÑORA DE GRACIAS. .
Y que se venga en procesión para recibir los dones que quiero repartir allí”.
Luego la visión desapareció.
Solamente después de una segunda aparición, al día siguiente y en el mismo lugar, el leñador se atrevió a transmitir el mensaje celeste.
Como era hombre serio y con fama de piadoso, cinco semanas después, el 14 de septiembre, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, los habitantes y ediles de Cotignac acudieron en procesión.
Y comenzaron la construcción de una primera ermita, que pronto resultaría demasiado pequeña.
Cuando empezaron a suceder muchos milagros, las peregrinaciones tomaron un gran auge.
Muy pronto – incluso desde 1522 – acudían peregrinaciones oficiales de ciudades como Aix-en-Provence para implorar la protección de la Virgen ante epidemias de la peste (Cotignac mismo nunca las sufrió) y otros peligros.
Y Nuestra Señora de Gracias pronto adquirió fama de intercesora para las mujeres que tenían dificultades para concebir o para llevar a feliz término su embarazo.
Siguiendo la descripción dada por Jean de la Baume, se pintó un precioso retrato de la Virgen con el Niño Jesús en brazos; se venera todavía.
Para atender a los peregrinos, en el siglo XVI se estableció una comunidad de Padres Oratorianos.
LAS NOVENAS POR EL NACIMIENTO DEL REY
El más célebre de los dones de la Virgen en Cotignac fue el nacimiento del futuro rey Luis XIV en 1638, luego de tres novenas hechas por la Reina Ana de Austria, una de las cuales había dirigido expresamente a “Notre-Dame des Grâces” de Cotignac.
Ante la imposibilidad de tener un descendiente, la Reina Ana de Austria tuvo que pedir públicamente que hicieran en su nombre tres novenas de oraciones a la Santísima Virgen para que le diera un hijo. .
La primera novena sería a Nuestra Señora de las Gracias en Provenza. .
La segunda a Notre-Dame de París la catedral y la tercera a Notre-Dame de las Victorias, la iglesia de su convento.
Dos años antes, un joven novicio, el Hermano Fiacre tuvo la misma inspiración, pero con menos fuerza y urgencia.
Sin embargo sus superiores se mantuvieron escépticos y le prohibieron hablar.
O que presentara una prueba …
El 3 de noviembre a las 2 de la mañana, el piadoso hermano en su celda fue sacado de su oración por los gritos de niños. .
Con sorpresa se encuentra delante de la Virgen María, que le muestra en sus brazos a un niño: . «No temas, dice ella, Yo soy la Madre de Dios, y el niño que ves es el delfín que Dios quiere dar a Francia».
Y la visión desaparece, luego aparece de nuevo un tiempo corto pero sin decir una palabra, y por último, dos horas más tarde, María de nuevo, sola, y dijo: . «No dudes mi hijo de lo que has dicho a tu confesor. .
Quiero advertirte que la Reina va a hacer tres novenas en mi honor, a la misma imagen de Nuestra Señora de las Gracias, en Provenza»
El 5 de noviembre escribió un registro de todo esto y toda la comunidad de Agustinos contra-firmó, para el cardenal de la Rochefoucauld.
Debido a que esto, las tres novenas se convirtieron en un asunto de Estado.
Informada la Reina, comenzó a creer con fe en la realidad de las promesas del cielo, trasmitidas por el Hermano Fiacre, y su marido también. Sin embargo, la opinión del Cardenal fue decisiva, demos paso al tiempo …
Bajo una fuerte sensación interior, 8 de noviembre de 1637, el Hermano Fiacre ya había comenzado tres novenas en nombre de la Reina. .
Que terminó el 5 de diciembre, como observa la biografía del Venerable Hermano, «precisamente nueve meses antes del nacimiento del futuro rey Luis XIV”.
En los primeros días de febrero de 1638, la reina sintió que el niño se movía en ella y tuvo el deseo de conocer al famoso Hermano Fiacre.
El humilde religioso se ve obligado a ir al Louvre, donde quedó confundido al ver a la Reina arrodillarse ante él y darle las gracias.
Así es como Ana de Austria demostró su confianza en el resultado feliz de su embarazo.
Desde 1635 Francia estaba en guerra con España, la idea de hacer un voto y dedicar a todo el país a Notre Dame se encontraba en el aire.
Luis XIII, el rey piadoso, ya había esbozado las diversas formas de consagración, aconsejado por su confesor, el Padre Caussin.
Y en noviembre de 1637 un texto finalmente se presentó al Parlamento y será firmado por el Rey el 10 de febrero de 1638 conocido como el famoso voto de Luis XIII, (que será recordado cada año en la Fiesta de la Asunción de María, 15 de agosto).
El padre Caussin, según su biografía, propuso al rey promulgar la consagración de Francia tan pronto como no haya duda sobre el embarazo de la Reina; en febrero de 1638 llevaba dos meses de embarazo.
La regente Ana de Austria y el Rey Luis XIV, al comienzo de su reinado, tendrá la oportunidad de venir a Cotignac.
Esta oportunidad fue dado por el Tratado de los Pirineos, la conciliación en 1659 entre Francia y España. Estaba prevista una reunión de los dos reyes en la frontera. Será el sábado 21 de febrero que la procesión real llegue a Cotignac.
Es así que en febrero de 1660, el joven Rey Luis XIV fue en persona con la Reina hasta al Santuario a dar gracias por su nacimiento. Se conserva una placa dejada por ambos en memoria de esta visita.
El joven rey, que tenía 21 años, donó además su anillo de oro y un largo cordón de azul celeste desgastado, de la prestigiosa orden de caballería del Santo Espíritu.
El 1º de enero de 1684, sabiendo el hermano Fiacre que iba a morir pronto, mostró su testamento a su superior que quedó un poco sorprendido.
Y le entregó una carta para enviar al Rey después de su muerte, y aseguró que haría posible la realización de este deseo, cosa que realmente fue así.
Dos semanas después de la vuelta a Dios del venerable hermano, Luis XIV escribió a los Padres oratorianos de Cotignac la petición de recibir el corazón del Hermano Fiacre en su iglesia, donde aún se mantiene.
Una placa muestra la ubicación en la pared izquierda, donde fue colocado.
LA APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL SANTUARIO DE NOTRE-DAME DES GRÂCES
Cotignac custodia también hasta nuestros días “La Fuente santa de José de Bessillon” que tiene su origen el 7 de junio de 1660.
Y con la que se recuerda la única aparición de San José que haya sido reconocida oficialmente por Nuestra Santa Madre la Iglesia.
El hecho fue muy sencillo: sobre el Monte Bessillon, un joven pastor llamado Gaspard Ricard, hacía pastar sus ovejas en medio de un intenso calor. .
Agotado por la sed se tendió bajo el sol radiante, cuando he aquí que se le aparece un hombre de imponente estatura que se le acerca y le indica una roca diciéndole: .
“Yo soy José, levántala y beberás”.
La piedra era muy pesada – más tarde ocho hombres apenas podían moverla – Gaspar creyó que se trataba de una burla cuando ‘el venerable anciano’ – como cuentan los relatos de la época – repitió la orden.
Gaspard obedeció y desplazó sin dificultad la roca descubriendo un agua fresca que comenzaba a surgir.
Bebió con avidez y cuando se dio cuenta, estaba solo nuevamente.
«Eso es todo (dirá el Obispo de Fréjus-Toulon, en una carta pastoral del 1º de febrero de 1917); como en el Evangelio, San José no es hablador. .
Nada de más simple, ni de más pobre que esta intervención, que es, a mi juicio, la única aparición de San José de este género, en toda la historia de la Iglesia, en una tierra que se había reservado ya para sí Nuestra Señora».
Gaspard no dudó de la realidad del hecho, los habitantes de Cotignac tampoco.
La noticia se expandió con una extraordinaria rapidez, los peregrinos afluyeron hacia la fuente desde todos los lugares de la provincia y de los países vecinos; enfermos de toda clase regresaban curados o bien, consolados en sus enfermedades.
En 1663 se consagró una capilla que es posible ver aún hoy, en donde se puede leer la inscripción del profeta Isaías: “Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación”.
Con la llegada de la Revolución Francesa, capilla y convento tuvieron que ser abandonados.
El convento cayó en ruinas pero la capilla sobrevivió gracias a la solicitud de los parroquianos y de los sacerdotes de Cotignac.
Dos o tres veces al año era abierta a la devoción de los fieles y especialmente el 19 de marzo se iba a Cotignac a honrar al gran Santo.
Decía el mismo Obispo en otra carta:
«Sin duda, nos hemos olvidado demasiado del privilegio de esta visita del Santo Patriarca a uno de los más humildes hijos de nuestra tierra.
Él se ha retirado nuevamente en el silencio, pero la fuente sigue surgiendo como testimonio de su paso.
Hubo un tiempo en que los peregrinos venían en grupo más numeroso a rezar.
En las alegrías y las esperanzas, las tristezas y las angustias de este tiempo, qué de lecciones que podemos aprender de San José el justo, atento y silencioso benefactor.
Qué de gracias que tenemos para pedirle por la humanidad, por la Iglesia de la que es Patrono, por nuestra Patria y por nuestra diócesis».
El Señor escuchó la oración de su Obispo e hizo llegar la hora de la resurrección de esos lugares.
En el año santo de 1975, vinieron a Francia las Benedictinas del “Monasterio de Saint Benoît de Médéa” (Argelia), dando así nuevamente vida al Santuario de Bessillon.
La imagen original de la Virgen del Milagro apareció en el antiguo Convento de las Concepcionistas el 24 de agosto de 1628.
Esa madrugada, dos monjas que salían de su oración vieron un resplandor.
Y detrás de ese fenómeno una imagen de la Virgen María impresa sobre una cortina de lienzo.
La aparición de la figura desató una romería de creyentes y desde el siglo XVII el templo es un sitio frecuentado tradicionalmente por los devotos de la Virgen.
De acuerdo con esa tradición, otra figura de la Virgen se veneraba años antes en El Topo, un poblado de Muzo, localidad boyacense famosa por sus minas de esmeraldas.
La Virgen del Topo es también la patrona de la Arquidiócesis de Tunja y de la Curia de Bogotá, en cuya Catedral está una réplica de la imagen detrás del altar principal.
Esta figura fue declarada patrona de la FAC, si bien la patrona de los aviadores es Nuestra Señora de Loreto, cuyo santuario más importante se encuentra en Loreto (Italia).
En la década de 1970, el general José Ramón Calderón Molano, entonces Comandante de la Fuerza Aérea Colombiana, adoptó la tradición de honrar cada año a la Virgen del Milagro.
Tunja es la ciudad capital del departamento de Boyacá, situada en el centroriente de Colombia, está a 2.775 metros sobre el nivel del mar.
LA APARICIÓN
En 1628, dos Hermanas Concepcionistas del Monasterio de Tunja, a eso de las cuatro y media de la mañana, salían de su oración en la capilla. .
Al atravesar el patio, observaron estupefactas que en el agua de un pequeño charco dejado por la lluvia, se reflejaba una imagen de María Santísima.
Sorprendidas levantaron los ojos al cielo y, suspendida entre esplendores, contemplaron la misma imagen. .
Miraron hacia una habitación contigua donde salía un torrente de luz e, impresa sobre un lienzo de la tosca cortina de la ventana, admiraron la misma imagen que habían visto en el agua y en el cielo.
Esto recuerda la manifestación de María Santísima en México, en 1531, estampando su iconografía en una tilma del Beato Juan Diego, Santa María de Guadalupe del Tepeyac.
El hecho no tardo en reunir postradas a todas las Hermanas de la Comunidad que poco menos que extasiadas contemplaban el prodigio.
Llamaron al señor Arzobispo que de la misma forma cayó de rodillas ante la Inmaculada que llenaba de luz y resplandores la pequeña habitación.
Las campanas tocaron por sí solas y esto sirvió para que los vecinos sorprendidos por aquellos repiques a horas tan desusadas, corrieran al Monasterio.
El Prelado dispensó la clausura a la devota muchedumbre que invadió los claustros para cerciorarse por sus propios ojos de la verdad y grandeza del suceso.
El lienzo en esos momentos comenzó a destilar bálsamo que el Prelado recogía devotamente empapando algodones y colocándolos con una cucharilla de plata en una redoma del mismo metal. . «Milagro! Milagro!» gritaba la gente y así quedó bautizada la sagrada imagen.
Este año de 1628 fue, pues, la fecha más egregia tanto para Tunja como para la Comunidad.
El mismo Prelado levantó el Proceso Jurídico sobre la autenticidad del Milagro y permitió que fuera expuesto al culto público el prodigioso lienzo ordenando además que se celebrara todos los años solemnemente el aniversario de esta Aparición.
Actualmente es la Patrona de la Diócesis de Tunja y de las Fuerzas Aéreas Colombianas.
El día de su fiesta, no se escatiman las exhibiciones aéreas para celebrar a la Patrona de los artistas del aire.
TEMPLO DEL TOPO
El templo fue construido por religiosos agustinos y desde 1880 está bajo el cuidado de monjas de clausura de la Comunidad de la Inmaculada Concepción.
Es una iglesia colonial que se construyó en el Siglo XVII. Consagrado a Nuestra Señora de los Dolores del Topo iniciado en 1683.
Actualmente ostenta denominación de Santuario y se venera la Virgen del Milagro al cuidado de la Comunidad de la Inmaculada Concepción, monjas de clausura instaladas en ese lugar en 1880.
Ellas llevaron la milagrosa imagen en óleo sobre lienzo del convento original de las concepcionistas que fuera fundado en la ciudad en 1599.
Este templo sobresale por su singular belleza arquitectónica.
El templo tiene una sola nave rectangular, de techo plano, el techo esta cubierto de numerosos adornos de flores y hojas de madera dorada, es de gran significación el retablo mayor, ejemplo del arte barroco del siglo XVIII.
Actualmente tiene la categoría de santuario.
Es de gran significación el retablo mayor del Topo, ejemplo del arte barroco del Siglo XVIII.
El cuadro de la Virgen de los Dolores de El Topo, corresponde a la veneración que se hizo a esta imagen en El Topo, cerca a Muzo, es la patrona de los canónigos de Bogotá.
Destacamos la restauración que hizo en la segunda mitad del Siglo XX, el reverendo padre Ernesto Reyes Sarmiento.
La advocación empezó en 1623 cuando una pastora sintió una voz que le decía que fuera a su casa.
Y allí encontraría una cesta llena de pan.
La iglesia fue comenzada a construir 8 años más tarde en acción de gracias a la Virgen, que libró a la ciudad de la peste. .
La segunda guerra mundial casi destruye el templo que se refaccionó totalmente en 1994.
El Monte Calderaro es una montaña de los Apeninos boloñeses en el territorio del municipio de Castel San Pietro Terme situado a 568 m (al lado de la aldea homónima de Castel San Pietro Terme).
S e encuentra entre los valles de los ríos Sillaro, Idice y Quaderna y se caracteriza por los llamados Badlands, formaciones rocosas típicas de la zona.
Es una antigua zona termal que se remonta a 1337, y que actualmente ha tomado auge turístico con modernos spa.
LA HISTORIA DE LA ADVOCACIÓN
El Santuario de Nuestra Señora del Lado del Monte Calderaro surge sobre los Apeninos boloñeses. A mas de 500 metros de altura y a 15 kilómetros de Bolonia.
Su historia comienza en el mes de febrero del frío 1623. .
Cuando un pastora llamada Zenobia, orando ante la imagen colocada en un árbol al lado de la calle, oyó una voz que le instaba a volver a casa. .
Donde en la malla encontraría gran cantidad de pan.
La noticia del prodigio se propagó como reguero de pólvora en la comunidad de Monte Calderaro y los países vecinos y comenzó una intensa peregrinación.
La imagen es una antigua terracota policromada de la Virgen y el Niño.
Arriba hay un estuco barroco valioso.
Pero, debido a la guerra, el santuario ha perdido todos sus tesoros.
La fiesta principal se celebra el 15 de agosto, fiesta de la Asunción.
El último domingo de mayo, la sagrada imagen es recibida a su regreso de una visita a las parroquias cercanas.
LA IGLESIA
El Santuario fue construido en los años 1631-1636 como acción de gracias a la Virgen por escapar de la plaga. .
De hecho, en la comunidad de Castel San Pietro no hubo muertos ni enfermos, mientras que la enfermedad hacía estragos por todas partes.
Debido al aumento del número de devotos y peregrinos, a principios de 1800 se hizo la primera expansión del Santuario y en 1863 una segundo, llegando así a la forma actual.
Ha sido un destino de peregrinación hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial.
La iglesia parroquial fue completamente destruida durante la última guerra mundial y el Santuario seriamente dañado. Fue construido y en parte demolido, pero perdió su antiguo esplendor.
Después de varias décadas de abandono, en 1994 fue restaurada a su esplendor.
En las proximidades del santuario, está la Casa del Pellegrino, una estructura utilizada para las actividades religiosas, culturales y recreativas.
En el espacio abierto en el año 2000 se inauguró una pista polideportiva para permitir trabajos de diversas disciplinas deportivas.
La iglesia es de cruz latina, formando un solo cuerpo con el campanario y la casa del párroco.
Su interior presenta una nave con tres capillas de cada lado. El techo es un cañón.
Cuatro columnas corintias sostienen la cúpula del crucero con el transepto e introducen a la capilla mayor, en la cual se encuentra la venerada imagen, situada en un hermoso retablo de madera dorada.
Cuenta la tradición oral que al venir a España San Eufrasio, discípulo del apóstol Santiago y Primer Obispo de Andújar, traía consigo una Imagen de la Santísima Virgen a la que rendía culto y devoción.
En el siglo VII cuando Andújar fue ocupada por los Árabes, los pobladores escondieron la Sagrada Imagen entre unas peñas en uno de los cerros mas altos e inaccesibles de Sierra Morena para evitar su profanación.
Cinco siglos después, ya reconquistada Andújar por Fernando III el Santo, dice la voz popular que en la noche del 11 al 12 de agosto de 1227 se encontraba el pastor, Juan Alonso de Rivas, cuidando el ganado de un vecino, cuando comenzó a ver unas extrañas luces en lo alto de un cerro y a oír el sonido incesante de una campana.
Marchó entonces el pastor asombrado, entre peñas y matorrales, hacia la cima del monte y en la concavidad de dos peñas, que le servían de tabernáculo, encontró una Imagen de Nuestra Señora.
Andujar se sitúa a orillas del «Betis» romano o «Guad-el-kebir» árabe y al pie de Sierra Morena, población de más de 38.000 habitantes, perteneciente a la provincia española de Jaén, en Andalucía, España.
El Santuario de la Santísima Virgen de la Cabeza, patrona de la Diócesis de Jaén por bula de Juan XXIII el 27 de noviembre de 1959, es un santuario ubicado a 32 km de Andújar (Jaén).
EL HALLAZGO
Un pastor de Colomera (Granada), llamado Juan Alonso Rivas, apacentaba su ganado, cabras y ovejas, en las alturas de Sierra Morena junto a la cumbre del Cabezo.
Era cristiano sencillo y fervoroso, quizá algo entrado en años y estaba aquejado de una anquilosis o paralización total en el brazo izquierdo.
Empezaron a llamar su atención las luminarias que divisaba por las noches sobre el monte cercano a donde tenía su hato y a las que se sumaba el tañido de una campana.
Finalmente quiso salir de duda y en la noche del 11 al 12 de agosto del año 1227 resolvió llegar a la cumbre.
A su natural temor sucedió una expresión de asombro y gozo, porque en el hueco formado por dos enormes bloques de granito, encontró una imagen pequeña de la Virgen.
Ante cuya presencia se arrodilló el pastor y oró en voz alta entablando un diálogo con la Señora.
La Santísima Imagen le expresó su deseo de que allí se levantara un templo. .
Enviándolo a la ciudad, para que anunciara el acontecimiento y mostrara a todos la recuperación del movimiento en su brazo y de esta forma, dieran crédito a sus palabras. .
Bajó a la ciudad y anunció el suceso que no tuvieron más remedio que creer ante el testimonio de su brazo curado.
Ante el asombroso acontecimiento se trajo a la Ciudad la Sagrada Imagen, a la que pronto comenzó a rendírsele culto en la Iglesia de Santa María la Mayor, donde quedó depositada.
Como la intención de la Virgen era que el pueblo edificara una ermita en el cerro donde apareció, en varias ocasiones desapareció de la Iglesia, siendo encontrada de nuevo en el lugar donde quería tener su casa.
Finalmente Andújar comprendió y aceptó los deseos de la Santísima Virgen y comenzó a construir en el cerro del Cabezo un templo dedicado a su culto, bajo la advocación de «VIRGEN DE LA CABEZA».
El Santuario se construyó finalmente entre 1287 y 1304 en el Cerro del Cabezo. Fuertemente reformado a finales del siglo XVI.
Durante la Guerra Civil Española fue el refugio de los nacionales (que en la provincia de Jaén no secundaron el alzamiento), donde 200 guardias civiles de la provincia y sus familias resistieron durante más de un año al asedio de los republicanos.
El resultado final de la resistencia del Santuario fue su reducción a escombros, la pérdida de su riqueza artística y de la imagen primitiva de la Virgen de la Cabeza.
Los hechos se llevaron al cine en 1949: El Santuario no se rinde, una de las películas que se crearon para la promoción del Régimen.
LA IMAGEN
La iconografía que presenta la actual Imagen, que hiciera José Navas Parejo en 1944 tras la desaparición de la antigua, es la de Madre y Señora sentada sobre un pequeño sitial sin respaldo, sosteniendo al Niño Dios en su brazo izquierdo.
Y ofreciendo un pequeño fruto rojizo, interpretado por el pueblo como un madroño dada la abundancia de este fruto en la sierra.
La Imagen de María viste túnica carmesí ceñida con un pequeño cíngulo o efed de líneas verticales, al gusto hebreo, manto azul estofado en oro, en alusión a la Encarnación y a su Inmaculada Concepción y tocado blanco que deja ver el cabello moreno que le cae sobre los hombros.
El Niño viste túnica clara como redentor del género humano y porta en su mano izquierda una esfera dorada al tiempo que con la derecha nos muestra a su Madre.
Con motivo de la conmemoración anual de la aparición, el 12 de Agosto, los fieles pueden contemplar la talla de la Imagen coronada y cubierta tan sólo por su manto de reina.
Destaca sobremanera en ambas figuras, y prenda el corazón de sus devotos cofrades, el color moreno de su piel, que le ha dado el nombre cariñoso con el que todos la llaman: La Morenita.
PROCESIÓN DE LA IMAGEN
La Romería se viene celebrando desde la primera mitad del siglo XIIIel último domingo del mes de abril, y es anterior a todas las que se celebran en España.
La Romería de la Virgen de la Cabeza, se desarrolla en plena Sierra Morena frontera entre Andalucía y Castilla-La Mancha, y que constituye una impresionante manifestación de fervor mariano, adornada con el colorido de los estandartes y banderas de cada una de las Cofradías que vienen de toda España.
La recepción en Andújar de las Cofradías filiales en la tarde del viernes anterior al último domingo de abril, da comienzo a la Romería.
La Real Cofradía Matriz de Andújar en corporación y junto al alcalde de la ciudad recibe en los jardines de Colón a todos aquellos que al día siguiente han de subir al Santuario, para darle la más cordial bienvenida.
Se inicia así el desfile por las principales calles de la ciudad, hasta el Ayuntamiento donde se entonará una salve.
La mañana del sábado, tiene lugar el desfile de la Cofradía Matriz por las calles de la ciudad, cuyo cortejo se incrementa con un mayor número de jinetes, amazonas y parejas a la grupa, sin olvidar los mulos enjaezados y las jamugas.
El ambiente festivo de la salida se mantiene a lo largo del trayecto que lleva hasta la ermita de San Ginés, primera parada del día, para continuar hasta la pradera de «Lugar Nuevo», junto al río Jándula, donde se almorzará para después continuar el camino hacia el Santuario.
Al llegar al Santuario las Cofradías se suceden en su presentación ante la Imagen. Durante toda la noche en el camarín se susurra una entrañable intimidad con la Santísima Virgen.
En el templo es masiva la participación en las misas y rosarios que se celebran.
Para la asistencia espiritual a los peregrinos, la Comunidad de Padres Trinitarios se refuerza con la ayuda de numerosos religiosos venidos de otras casa, especialmente para administrar el sacramento de la confesión.
El domingo es el día grande, la culminación de la fiesta, la apoteosis de María en la cima de su sierra, un altar se lavan en la explanada del Santuario, para que la mayoría de los romeros y peregrinos puedan asistir y participar en la Eucaristía.
El volteo de las campanas del templo anuncian, cerca del mediodía, el momento más solemne y culminante de la romería, la procesión de la Santísima Virgen de la Cabeza.
A lo largo de la calzada han formado previamente todas Cofradías, multitud de devotos se agolpan a las andas con la Imagen que comienza a recorrer las calzadas del cerro.
Dos religiosos situados a ambos lados de la Virgen acercan al manto de la Reina, los niños, prendas y objetos que les entregan los romeros para ser bendecidos.
Cuando la Imagen vuelve a su camarín, tras cuatro horas de recorrido, comienza un nuevo año para los peregrinos que vuelven a sus lugares de origen, algunos ese mismo día y otros al día siguiente, llevando consigo romero y estadales para repartir entre los amigos y familiares.
HISTORIA DEL SANTUARIO
El Santuario ha pasado por distintas vicisitudes, desde su origen. Según todos los indicios, las obras de construcción comenzaron en 1287 y terminaron en 1304 siendo primero una pequeña ermita que el pueblo de Andújar edificara en pleno corazón de Sierra Morena.
Sin embargo las ampliaciones y reformas han sido casi constantes a través de los tiempos alcanzando su máximo esplendor en el siglo XVI, años 1530 y 1590, cuando se convirtió en Santuario, muy parecido al que hoy conocemos.
Ya en el siglo XX, durante la guerra civil, el Santuario de la Virgen de la Cabeza fue escenario de un hecho de armas que ha quedado vinculado a su historia.
En 1936, un grupo de guardias civiles y paisanos al mando del capitán D. Santiago Cortés González se refugiaron en el Santuario, resistiendo durante casi ocho meses el ataque de las tropas republicanas.
El resultado fue de más de cien muertos, la destrucción del Templo y la perdida de la imagen de la Santísima Virgen de la Cabeza.
Posteriormente la Dirección General de Regiones Devastadas procede a reconstruir el Santuario. Para ello se constituye en abril de 1940 una Comisión Ejecutiva presidida por el Director General, D. José Moreno Torres, siendo elegido en 1941 como arquitecto D. Francisco Prieto Moreno, conservador de la Alhambra de Granada.
Las obras se terminaron en 1943, sufragándose los gastos mediante una suscripción popular a nivel nacional.
La nave central se separa de la Capilla Mayor por una reja del siglo XVI, restaurada por la Escuela de Artes y Oficios de Granada, que cierra un vano con arco de medio punto.
El Altar Mayor presenta en el centro un gran espacio, tras el cual se encuentra el camarín de la Virgen; talla de José Navas Parejo, que sustituyó a la antigua desaparecida durante la guerra civil.
Las capillas laterales de la nave están ocupadas por diferentes altares, conteniendo diversas imágenes, tales como un Crucificado del escultor Mariano Benlliure, la Virgen del Pilar, el Beato Marcos Criado, San Juan Bautista de la Concepción, la Santísima Trinidad y la Virgen del Carmen.
En el coro existe un magnífico órgano, obsequio de la Guardia Civil, inaugurado por el famoso organista maestro Guridi. Tras la Capilla Mayor se encuentra la sacristía.
La Comunidad Trinitaria ha abordado dos nuevas ampliaciones. La primera consistió en la elevación de la planta de saliente, construyéndose otro pabellón en la zona posterior del ala Norte.
Se completó así, de un modo armónico y funcional, toda la estructura del patio claustro.
La segunda fase se realizó en 1965 en toda el ala norte, añadiéndose un edificio de tres plantas para ampliar las dependencias de los sacerdotes Trinitarios que atienden al culto, permanentemente desde 1930.
Ellos crearon, recientemente, un museo mariano que conserva gran cantidad de enseres y obras de arte que muestran la importancia que a través de los siglos ha tenido y tiene Ntra. Señora de la Cabeza.
Hasta el año 1930, en que el Obispo D. Manuel Basulto Jiménez entregó el Santuario a la Orden Trinitaria, éste había estado atendido por sacerdotes diocesanos.
El 1 de abril de 1930, se le dio posesión a los Trinitarios, siendo el día 12 cuando se hizo de forma efectiva con una solemne fiesta, a la que asistieron el Obispo, el Excmo. Ayuntamiento, la Real Cofradía Matriz, el juez de Instrucción, el Arcipreste y gran número de sacerdotes, el P. Provincial de los Trinitarios, además de una multitud de fieles.
Desde entonces vienen rigiendo acertadamente el Santuario primero, y luego su Parroquia.
Solamente tuvieron que abandonar este sagrado lugar entre 1936 y 1937, durante la Guerra Civil Española siendo tres de ellos víctimas de la contienda fratricida que destruyó el templo y perdió la imagen de la Santísima Virgen de la Cabeza.
ORACIÓN A LA VIRGEN DE LA CABEZA
Virgen Santísima de la Cabeza:
A Ti venimos con amor y confianza,
deseosos de ofrecerte lo que tenemos,
y pedirte cuanto necesitamos.
Enséñanos a convivir en paz guiados por tu amor.
Bendice nuestras familias, nuestra nación,
a todos los hombres.
Recibe nuestros trabajos,
nuestros sufrimientos nuestros deseos e ilusiones.
Preséntanos a tu Hijo.
Guíanos siempre por el camino de la verdad,
la justicia y el amor.
Y así, Madre, seremos felices contigo en el Cielo.
Amén.
Schiedam es una ciudad de la provincia de Holanda Meridional, situada entre Róterdam y Vlaardingen, en los Países Bajos.
En el tiempo de su fundación se encontraba situada a orillas del río Schie, del que toma el nombre.
Y más tarde en la ribera del Nieuwe Maas, uno de los brazos del Mosa.
Nuestra Señora de Schiedam data del Siglo XV. .
La crónica relata que un comerciante, que había robado esta imagen, se embarcó con la intención de venderla en la feria en Amberes, pero el no podía nunca alejarse del puerto. .
Alarmado por tal prodigio, él restauró la imagen que había robado, y fue solemnemente trasladada a la iglesia de San Juan Bautista, en donde Santa Liduvina pasaba noches enteras rezando.
La ciudad es conocida principalmente por ser origen de la ginebra, por su centro histórico con canales, y por poseer los molinos más altos del mundo.
SANTA LIDUVINA: DEVOTA DE NUESTRA SEÑORA DE SCHIEDAM
Nacida en Schiedam, Holanda, el 18 de Abril 1380; falleció un 14 de Abril, 1433.
Su padre, de nombre Pedro, provenía de una familia noble mientras que su madre Petronila, nacida en Kethel, Holanda, era una muchacha de origen campesino. Ambos eran pobres.
Muy al inicio de su vida Santa Liduvina sintió la inclinación hacia la Madre de Dios y oró mucho ante la imagen milagrosa de Nuestra Señora de Schiedam.
Durante el invierno del año 1395, Liduvina fue a patinar con sus amigos, uno de ellos provocó que cayera al hielo con tal violencia que se fracturó una costilla del costado derecho. .
Este fue el inicio de su martirio.
Con quince años comienza su historia de dolor y entró en cama para no levantarse más. .
A partir de este momento ya se suceden todos los males y los intentos de curación conocidos en el pueblo.
Apostema pertinaz en el lugar de la herida, salen llagas, úlceras, por fin gangrena con gusanos y mucho dolor.
Se pasan el día cambiándola de una a otra cama, pero cada traslado es un espantoso tormento; sus piernas ya no la sostienen un día y ya es preciso arrastrarla por el suelo.
Enfermedad del fuego sagrado, como lo llamaban en ese tiempo, en un brazo que se consume.
También tiene neuralgias. Por si fuera poco, el ojo derecho se extingue y le sangra el izquierdo.
Se le producen equimosis lívidas en el pecho que se convierten en pústulas cobrizas.
Empieza el mal al hígado y a los pulmones.
El cáncer le hace agujero profundo en el pecho.
Y para colmo de males, la peste bubónica que asolaba Europa llegó a Holanda y se estableció en Liduvina regalándole dos bubones terribles junto a su corazón.
Ella dijo: «dos no está mal, pero tres sería mejor, en honor de la Santísima Trinidad»… y el tercero le brotó en la cara. Sólo la lepra no visitó su cuerpo.
Ninguna habilidad médica fue de provecho para sanarla.
Por años permaneció acostada con dolores permanentes que parecían incrementarse constantemente.
Algunos la veían con suspicacia, como si estuviera bajo la influencia del espíritu maligno.
Cualquiera de estos males era de muerte. Pero aquella vida era un milagro continuo.
Ahora es un montón de pellejos rotos y huesos; lejos queda la niña crecida y guapa que fue, cuando su buen padre le buscaba pretendientes con los que ajustar una boda que le sacara de apuros y a la que ella se negaba rotundamente.
¿Y los olores? Los chorros de pus, a rosas; los emplastos retirados llenos de insectos, embalsaman la casa, y de aquel cuerpo que todo se pudre, jamás salió olor de muerto.
¿Y el alimento? Una rodaja de manzana asada para un día.
El estómago se rebela por una tostada de pan mojado en leche o en cerveza. Después hubo de contentarse con unas gotas de agua azucarada o con un poco de vino matado con agua.
¿Y el descanso? Desaparecido el sueño, noches en vela, de espaldas con la piel que salía como la corteza del árbol.
Sus biógrafos dicen que en treinta y ocho años no durmió veinte horas.
¿Y el ánimo? El sufrimiento la llenó al principio de espanto. En cama, estuvo con frecuencia a punto de desesperación.
Por cuatro años pensó que estaba condenada; Dios no se interesa por ella, no aparece, o mejor, ha desaparecido por indiferente; casi se diría es un enemigo implacable y cruel.
Es incapaz de rezar en ese estado de sufrimiento y postración donde no hay ni una ayuda del cielo, ni un consuelo de la tierra.
UN ALMA BUENA SE HACE PRESENTE
El cura del pueblo no se interesa por la enferma mientras tenga que ocuparse de cebar sus capones y de mantener bien repleta la despensa.
Algún alma buena le puso en pista, aunque al principio, ella no entendió nada. «La Pasión de Cristo la has meditado poco hasta ahora».
Ni siquiera eso daba resultado; sus dolores le dolían más que los del Señor; pero lo intentaba.
La Comunión que le llevaron un día fue el remedio. .
Iluminada por una gracia repentina descubrió su misión en la tierra: acompañar a Jesús en el Calvario, reparar, clavarse voluntariamente en la cruz, ayudar al Mártir divino a llevar los pecados del mundo.
Las cosas cambiaron. Es la hora de la longanimidad.
Empieza a ver lo positivo de su vida. Ahora, ayudada por el pensamiento de la generosidad de los mártires, agradece sus dolores al Señor.
Comienza a preocuparse de los otros y de sus necesidades.
Mantiene su día en la presencia de Dios aunque se produzcan demencias, apoplejías, neuralgias, dolores de muelas, mal de piedras y contracciones de nervios.
De su boca salen a un tiempo sonrisas, bondades, alaridos y sollozos y ella misma decía que se olvidaba de su penoso estado cuando veía el rostro del Ángel de su guarda, que le hacía intuir cuál no sería la hermosura del rostro de Dios.
Aparecen estigmas junto a los bubones y en los pies y en las manos.
Entiende de la dulzura de mezclar su dolor con el dolor de Dios porque su mundo es el de Pedro que llaman el Cruel, el de Carlos IV y Enrique de Lancaster con pantanos de sangre y de guerra de bulas entre los antipapas, de violencia de los magnates y ambiciones de los clérigos.
Era la época en que la cabeza tiarada de Cristo es arrojada de Aviñón a Roma y de Roma a Aviñón.
Siente de lejos el pecado y repara. Detecta el mal de quienes la visitan y lo desenmascara para poner remedio. .
Su habitación es un hospital de almas.
Su pastor, Andries, le trajo una hostia sin consagrar, sin embargo, la santa la distinguió enseguida.
Dios la recompenso con un regalo maravilloso en la oración y también con visiones. .
Numerosos milagros ocurrieron a un costado de su cama.
El célebre predicador y vidente, Wermbold de Roskoop, la visitó después de haberla contemplado en espíritu.
El piadoso Arnold de Schoonhoven la trató como a una amiga. Hendrik Mande escribió, para su consuelo, un tratado piadoso en Holandés.
Cuando Joannes Busch se lo trajo, le preguntó que pensaba de las visiones de Hendrik Mande, y le respondió que venían de Dios.
En una visión, se le mostró un rosal con las palabras, «Cuando éste florezca, tu sufrimiento terminará.»
En la primavera de 1433, ella exclamó, «¡Veo el rosal florecido!»
Desde su decimoquinto año hasta el quincuagésimo tercero, sufrió cada dolor inimaginable; ella tenía un solo dolor de la cabeza a los pies y notablemente demacrada.
En la mañana del Día de Pascua, 1433, se encontraba en una contemplación profunda y presenció, en una visión, a Cristo que se acercaba a ella para administrarle el Sacramento de la Unción de los Enfermos.
Murió con la fragancia de una gran santidad. De inmediato, su tumba se convirtió en un lugar de peregrinaje, y tan pronto como en 1434 se construyó una capilla sobre ella.
Joannes Brugmann y Thomas à Kempis narraron la historia de su vida, y la veneración a ella de parte de la gente se incrementó significativamente.
En 1615 sus reliquias fueron transportadas a Bruselas, pero en 1871 fueron regresadas a Schiedam.
El 14 de Marzo, 1890, León XIII declaró la aprobación oficial de la Iglesia sobre la veneración que había existido durante siglos.
Es patrona del patinaje en general y especialmente sobre hielo, enfermedades corporales y largos padecimientos.
Patrona de los enfermos crónicos que quieren aprovechar su larga enfermedad para pagar sus pecados, convertir pecadores y conseguir un gran premio en el cielo.
El decreto de Roma al declararla santa dice de ella que fue «un prodigio de sufrimiento humano y de paciencia heroica».
ORACIÓN A SANTA LIDUVINA DE SCHIEDAM
Santa Liduvina,
alcánzanos de Dios la gracia de aceptar con paciencia
nuestros sufrimientos
como pago por nuestros pecados
y para conseguir la conversión
y salvación de muchos pecadores.
Amén.
Está a un cuarto de hora del pueblo español de Ivorra.
Situado en el obispado de Solsona (Cataluña, España).
Allí hay una antiquísima capilla llamada Santa María.
La cual, hace diez siglos, fue el escenario de un milagro Eucarístico.
El Santuario tuvo un año jubilar decretado por el Papa entre 2010 y 2011, con motivo de los primeros 1000 años del milagro eucarístico.
EL MILAGRO
De entre los diversos milagros eucarísticos producidos en España, el de Ivorra es el primero documentado.
Sucedió en la entonces iglesia parroquial del pueblo de Ivorra, perteneciente a la diócesis de Solsona, en la actual provincia española de Lérida.
Que en aquel momento formaba parte de la Marca Hispánica, en la frontera con Al-Andalus (los dominios que había obtenido la invasión musulmana).
El hecho que ha dado relevancia y prestigio a Ivorra ha sido el conocido como el prodigio de la Santa Duda.
Un milagro eucarístico que durante siglos fue motivo para que este lugar de la comarca de la Segarra fuese punto de llegada de numerosas peregrinaciones.
Hay documentos en el Archivo diocesano de Solsona que, aunque no son coetáneos del milagro, se sitúan muy cerca en el tiempo.
Toda esta documentación, así como la tradición oral y hasta los restos y reliquias que se conservan, nos dan a entender que en el siglo XI ya existía la creencia de la veracidad de la Santa Duda.
Allí se alzaba en esa época la parroquia de Ivorra y celebraba la misa el párroco, Bernat Oliver. .
Un día no determinado del año 1010 el sacerdote dudó de que bajo la apariencia del pan y el vino consagrados estuviesen realmente el Cuerpo y la Sangre de Cristo. .
En ese momento el cáliz se llenó de sangre, hasta desbordar y manchar las formas y unos paños con los que unas hilanderas acudieron a limpiarla.
Retablo de la Santa Duda
Fuese que el sacerdote no hubiese rechazado la tentación con la prontitud debida o que el Señor se sirviera de ella para confirmar una vez más la verdad del dogma de la Transubstanciación, con un prodigio de su omnipotencia, el caso fue que comenzó a brotar del cáliz una fuente de Sangre tan abundante y copiosa.
La que, empapó los corporales y no paró hasta esparcirse por el pavimento de la capilla.
No hay palabras para explicar la turbación del sacerdote celebrante y la admiración de los asistentes al Santo Sacrificio de la Misa, delante de un prodigio tan sorprendente.
La noticia corrió enseguida por todo el pueblo y algunas piadosas mujeres se apresuraron a empapar en aquella Sangre milagrosa lo primero que tuvieron a mano, que fueron unas pobres estopas.
Mientras esto ocurría dentro de la capilla, las campanas, en lo alto de la torre, comenzaron a repicar solas, como para anunciar a todo el contorno tan grande y prodigiosa nueva.
San Ermengol, que era obispo de Urgel y se encontraba cerca, en Guissona, acudió al lugar y examinó el hecho. .
Este santo, después de informarse bien de todas las circunstancias, no pudo menos que reconocer que se trataba de un hecho sobrenatural y divino.
Años mas tarde, deseoso de proceder con toda la discreción y prudencia que la Iglesia, nuestra Madre, acostumbra a emplear en casos semejantes, el obispo Ermengol recogió parte de aquella Sangre preciosísima y se encaminó hacia Roma, para dar cuenta de ello al Santo Padre, que era entonces Sergio IV.
El papa Sergio IV, después de oír el relato del obispo Ermengol, firmó una Bula pontificia certificando que se trataba de un verdadero milagro.
Guardó para sí el cáliz y dio a Ivorra una serie de reliquias, concediendo al pueblo privilegios para la Cofradía de Santa María de Ivorra que San Ermengol había fundado.
Aquellas reliquias, junto con una parte del mantel manchado de sangre y el documento pontificio, fueron colocadas bajo el altar mayor de la iglesia parroquial de Ivorra dedicada a Sant Cugat, inaugurada el año 1055 por el obispo Guillem de Urgell.
Estas reliquias, junto con los corporales tintos en aquella Sangre milagrosa, que todavía se conservan y veneran en Ivorra, son objeto de dos fiestas, que se celebran anualmente en memoria perenne de aquel prodigio.
La primera el II Domingo de Pascua y la segunda, el día 16 de agosto, ambas con gran solemnidad.
Comprueba además la verdad de este hecho, un documento antiquísimo, copia autentica de la Bula que el mencionado Papa Sergio IV dio el año segundo de su pontificado (1010).
Autorizando el culto y la veneración de la prodigiosa reliquia, y un Decreto de la Sagrada Congregación de Ritos, firmado el 27 de junio, de 1868, confirmando dicha autorización.
Hoy cualquiera puede visitar el santuario que se alza donde estuvo la iglesia medieval: allí se encuentran las reliquias donadas por el Papa y los paños ensangrentados en un relicario de 1426.
MÁS HISTORIA
A finales del siglo XIV, en unas obras realizadas en la iglesia parroquial, aparecieron les reliquias y el documento del papa Sergio IV.
Puesto el hecho en conocimiento del Nuncio del Papa en Cataluña, éste lo hizo analizar por el abad del monasterio de Cardona, que determinó su autenticidad.
A partir de aquí el renombre que adquiere el milagro de la Santa Duda se extiende por toda la Corona de Aragón y el Principado de Cataluña.
Tanto que el rey Alfonso el Magnánimo publica un documento autorizando a la Cofradía de Ivorra para predicar el milagro por todo el reino y a hacer una colecta para construir un relicario digno de las reliquias.
Actualmente las reliquias se conservan en el relicario gótico del año 1426, fruto de aquella colecta popular. . Contiene, además de un trozo del mantel del altar lleno de sangre, otras reliquias donadas por el papa Sergio IV a San Ermengol. . Entre ellas, un cabello de la Virgen María, una espina de la corona de Jesús, un fragmento de piedra del sepulcro del Señor y otras reliquias de santos.
La iglesia donde ocurrió el prodigio de la Santa Duda se quedó pequeña para la gran cantidad de gente que acudía en peregrinación.
En su lugar se edificó el actual Santuario inaugurado el año 1663, aunque la fachada data de 1762.
El altar barroco que había fue destruido en la guerra española de 1936.
De la iglesia primitiva se conserva un retablo gótico del siglo XV, depositado en el Museo Diocesano y Comarcal de Solsona.
El Santuario ha sido objeto, durante los últimos años del siglo XX, de una restauración que lo ha salvado de su estado ruinoso.
El edificio consta, además de la iglesia, de otras dependencias que antiguamente servían para acoger a los peregrinos.
Interior de la Iglesia de la Santa Duda
Mil años después (del milagro Eucarístico de Ivorra), la ciencia puede ayudar a despejar las dudas que aún puedan tener los más incrédulos.
El resultado de unos análisis efectuados en una universidad norteamericana han certificado la autenticidad de la tela. .
Y de la sangre contenida en algunas de las reliquias que se conservan en el santuario de la Mare de Déu de Ivorra, donde se venera el Sant Dubte.
El milagro del Sant Dubte ha condicionado la vida de Ivorra desde entonces.
La veneración religiosa a las reliquias que el Papa Sergio IV cedió al pueblo fue muy popular durante la edad media, pero el actual santuario no se construyó hasta el siglo XVI, aunque se ha reconstruido hace poco.
Mosén Fermí Manteca ve cercana ya la celebración del milenario del Sant Dubte. Por eso, ha adaptado la tradición y la devoción a los nuevos tiempos.
Detalle del extremo izquierdo de la pradela del retablo gótico depositado en el Museo Diocesano de Solsona
EL TEMPLO Y LA DEVOCIÓN
En el retablo gótico depositado en el Museo Diocesano de Solsona hay una representación del momento que se produce el prodigio de la Santa Duda.
Mn. Bernardo Oliver oficiando la misa en el altar de la Virgen, la sangre que brota del cáliz, las mujeres que recogen la sangre con las estopas de sus hilados.
En cuanto a la Cofradía de Santa Maria de Ivorra, se conserva un pergamino del siglo XIV con una copia de las constituciones de San Ermengol.
Era como una asociación benéfica en la que estaban inscritos, como mínimo, doce cabezas de familia y tenían el privilegio de escoger sus capitanes y administradores.
Una estructura incipientemente democrática para preservar seguramente a la cofradía de los señores feudales de la época.
Sus finalidades eran ayudarse mutuamente de manera que si algún cofrade viniese a menos por desgracias o largas enfermedades y no tuviese de qué vivir, él y su familia serían proveídos por los bienes de la Cofradía.
Que si algún cofrade caía enfermo y no tenía quien le asistiese y velase, fuese cuidado por otro cofrade a indicación del capitán correspondiente; que se diese la dote de boda a les hijas de los cofrades que no tenían bienes para hacerlo y otras condiciones altruistas como las citadas.
Relicario de la Santa Duda
La iglesia donde pasó la Santa Duda se quedó pequeña para la gran cantidad de gente que acudía en peregrinación.
En su lugar se edificó el actual Santuario inaugurado el año 1663, aunque la fachada data de 1762.
El altar barroco que había fue destruido en la guerra española de 1936.
De la iglesia primitiva se conserva un retablo gótico del siglo XV, depositado en el Museo Diocesano y Comarcal de Solsona.
El Santuario ha sido objeto, durante los últimos años del siglo XX, de una restauración que lo ha salvado de su estado ruinoso.
El edificio consta, además de la iglesia, de otras dependencias que antiguamente servían para acoger a los peregrinos.
Interior del relicario de la Santa Duda
El de Ivorra es el tercer milagro eucarístico más antiguo de Europa. .
Detrás de uno protagonizado por el Papa Gregorio Magno en el siglo VI en Roma (el milagro de Andechs). .
Y del famoso milagro italiano de Lanciano (700 d.C.), que muestra carne humana en un relicario. .
En España hay unos 20 casos milagrosos conocidos. .
Los más antiguos son los de Caravaca de la Cruz (1231), Daroca (1239), San Juan de las Abadesas (1251) y Gerona (1297).
Nuestra Señora de ivorra
Actualmente se celebran tres fiestas: la fiesta principal de la Santa Duda el domingo segundo de Pascua o «Diumenge de Pasqüetes», con una romería en la que participan los pueblos de los alrededores, la fiesta de Santa María de Ivorra el dia 15 de agosto y la Fiesta de la Candelaria, el día 2 de febrero.
DONDE QUEDA IVORRA EXACTAMENTE
El pueblo de Ivorra está situado en la comarca de la Segarra y en el Valle del Llobregós en pleno centro de Cataluña (España).
El lugar había tenido mucha importancia estratégica durante la Edad Media, pasando por allí la frontera de la Marca Hispánica, que delimitaría por el Sur la Catalunya Antigua.
Está a cinco minutos del actual Eje Transversal, carretera rápida que une Girona y Lleida, saliendo por Sant Ramon en dirección a Torá.
Se toma la autopista AP-7 dirección Lleida y se enlaza con la carretera N-II hasta incorporarse a la carretera A-2 dirección Lleida.
Posteriormente, se coge la salida 545 dirección Jorba y se continúa por la carretera C-1412 hasta el cruce con la carretera C-1412a, que comunica con la carretera LV-3003. No abandonar esta última hasta el cruce con la carretera LV-3004, que llega a Ivorra.
Desde Barcelona, la línea Barcelona-Guissona de la compañía de autocares Hispano Igualadina llega hasta Guissona, donde se puede hacer transbordo a la línea Guissona-Torà de la misma compañía, que llega hasta Ivorra.
La otra opción es tomar la línea de RENFE Barcelona-Manresa-Cervera-Lleida desde Barcelona hasta Cervera y allí tomar un autocar hasta Ivorra de la compañía Cots Alsina que cubre la línea Cervera-Sant Ramon-Ivorra.
Santuario de la Santa Duda de Ivorra
El pueblo se encuentra bajo el antiguo castillo de Ivorra, del que queda la torre del Moro —que sirvió después como prisión municipal—, de planta circular y veinte metros de altura, situada en el punto más alto de la población.
También se puede ver la antigua cisterna del castillo (siglo XIII) y un portal de entrada a la población.
Merece la pena visitar la iglesia parroquial de Sant Cugat (1782), reconstruida en estilo barroco al siglo XVIII.
Se conservan la imagen románica de Santa María de Ivorra (siglo XIII) y el relicario gótico de la Santa Duda, una de las mejores obras de orfebrería religiosa del siglo XV.
La iglesia constituye uno de los mejores ejemplos de arquitectura religiosa de época barroca en la Segarra.
Cristo de Ivorra
EL CRISTO DE LA SANTA DUDA
El actual santuario, fue inaugurado en 1663, aunque la fachada data de 1762. . Así pues, se trata de una edificación del siglo XVII, de estilo barroco. .
Con una espaciosa iglesia y la antigua hospedería para acoger a los peregrinos que iban a venerar las reliquias.
En el templo, recientemente restaurado, se puede contemplar la imagen del Cristo de la Santa Duda, una escultura de 2,60 metros hecha en hierro, de estilo contemporáneo
Interior del Santuario con el Cristo de la Santa Duda
Es un Cristo de hierro, un Cristo contemporáneo en una iglesia barroca, en un santuario que ha acogido el testimonio milenario de las diferentes épocas vividas.
El diseño y proyecto fue de Agnès Pla Ribalta y la escultura de Jaume González Balasch.
Realizado en una lancha de hierro de 2,5 mm tiene una altura: 2,60 mts y pesa 208 kg.
Su inauguración fue el 15 de agosto de 2001, Fiesta de Sta. María de Ivorra.
El origen del Santuario de Bocciola, se fundamenta en la primera mitad del mil quinientos.
Fue una época que también vio el surgimiento de los santuarios marianos de Nuestra Señora de Re en Vigezzo ( 1494) y Boden en Ornavasso (1528).
Y del Sacro Monte di Varallo, en las inmediaciones de Val Sesia (1481).
Como se señala en el diario de un notario ortense, el lunes 28 de mayo (o marzo, según la tradición) de 1543, .
«La Virgen María se apareció a una joven que custodiaba animales.»
Sucesivas noticia precisan las circunstancias milagrosa del episodio. Giulia Manfredi, como se llamaba la chica, era muda desde su nacimiento.
Y vivía en Vacciago, en una casa que todavía se encuentra, por un camino justo antes del Santuario.
Aquel día fue estaba pastoreando el ganado como de costumbre, al lado de una capilla en la que estaba representada la Virgen entronizada con el Niño en sus brazos.
De pronto vio una llamarada en las ramas de un ciruelo silvestre detrás del cual aparecen la Virgen y el Niño.
Le habló y dijo que le gustaban mucho sus oraciones, que pronto la acogería con satisfacción en el paraíso. . Pero primero debía transmitir un mensaje a todos los habitantes del lugar. . La Madonna les pide celebrar solemnidades en su honor, los domingos y el sábado por la tarde y a cambio les daría una protección especial.
Una prueba de la veracidad de la promesa y la aparición, fue que Giulia Manfredi recobró la palabra.
Y cuando informó a los vecinos lo que había ocurrido y lo que había sido ordenado, la incredulidad fue vencida por otro milagro.
De repente las campanas de la iglesia de Vacciago empezaron a sonar sin ser tocadas por nadie.
Fue así que se introdujo la costumbre del descanso del sábado.
Y con rapidez se pensó en la construcción de una capilla devocional donde se colocó un placa en 1852 en el lado de la carretera, que lleva Vacciago de a Miasino, que recuerda el descenso de la Reina del Cielo.
La devoción de los fieles y la reputación del lugar llevó un poco más tarde, a partir de 1628, a la construcción de un gran santuario.
En él se integró la imagen de la Virgen y el niño frente de la cual estaba en oración la pastora en el momento de la aparición.
También se conservan en una caja de cristal algunos fragmentos del ciruelo en el que la Virgen se había aparecido.
El santuario fue aumentando en tamaño y belleza durante los siglos siguientes, y poco a poco asumiendo su aspecto actual durante el mil setecientos.
Se registran en los anales del santuario abundantes milagros atribuidos a la devoción y la protección de Nuestra Señora de la Bocciola.
No sólo temporales aventados o lluvias beneficiosas relacionados al obsequio prometido por María a los Vacciaghesi durante su aparición.
Sino también beneficios concedidos a las familias de Vacciago, especialmente a la familia Lorella, custodia de la ermita: la curación de graves enfermedades (1720,1722,1724,1726, 1731), la salvación en el curso de un accidente (1731).
La conmemoración solemne de la Bocciola se realiza cada año en el santuario el 28 de marzo para coincidir con la fecha tradicional del milagro.
Y después el primer domingo de septiembre, coincidiendo con la fiesta de la Natividad de María, recientemente fue anticipada al último domingo de agosto.
La iglesia fue declarada en 1844 por el papa Gregorio XVI con el título oficial de «santuario», consagrado en una placa de mármol colocada quince años después, el 8 de septiembre de 1859, cuando el obispo de Novara, monseñor Gentile coronó solemnemente la imagen de la Virgen y el Niño.
EL SANTUARIO
El Santuario de Nuestra Señora Bocciola se levanta sobre las colinas al este del lago de Orta. . A 500 metros sobre el nivel del mar en el municipio de Ameno fracción Vacciago, en la provincia de Novara.
La fachada exterior es neoclásica erigida sobre cuatro columnas de granito que sostienen un entablamento.
El edificio se remonta a 1840 con los diseños del arquitecto Giovanni Molli, y se completó en 1875 con el tímpano.
A ambos lados hay dos columnas con arcos sobre las columnas de granito, con dos pequeñas ventanas mirando a los lados del interior.
El espacioso interior está centrado en una gran cúpula, que se ramifica hacia el oeste del ábside y un altar de mármol blanco de factura neoclásica; neoclásico de la mitad del siglo XIX.
Todas las paredes interiores están cubiertas con frescos, espléndidamente realizados en el siglo XIX (y perfectamente conservados) del pintor Agostino Comerio (1784 – 1829).
El ciclo está compuesto por 36 cuadros de diferentes tamaños, principalmente ilustra episodios del Antiguo Testamento conectados de alguna manera con la venida del Salvador y con la figura de María Santísima.
El atrio interior, inmediatamente después de la entrada, en la bóveda está pintado un fresco del sueño que tuvo el patriarca Jacob, la escalera en la que los ángeles suben al cielo.
Por encima de la puerta de ingreso, el encuentro del General judío Jefté con su hija, destinada al sacrificio después de que fueron derrotados los enemigos; sobre el arco, los profetas Jeremías y lsaías.
Abajo la escena de la zarza ardiente de Moisés, que de rodillas escucha la voz del Señor y la lucha de David con el león tratando de atacar a su rebaño.
En el techo, está pintado el ascenso triunfal de María al cielo, llevando la alegoría de las cuatro virtudes; mientras que en las cuencas de los cuatro balcones se puede ver a los evangelistas y sus símbolos.
En el fresco de la pared de la derecha se ve el paso milagroso del Mar Rojo, con los judíos jóvenes que cantan, bailan y tocan dirigido por María la hermana de Moisés, mientras se ahogan en el mar de las tropas del Faraón.
En la pared izquierda, frente a la escena triunfal de Judith que muestra al pueblo la cabeza del enemigo general Oloferne.
Estos dos grandes y magníficos frescos están coronados por otras dos escenas del Antiguo Testamento. A continuación, se pasa a la casa parroquial.
En los huecos de las ventanas están representados los cuatro Sibilas paganas, como un anuncio de la Redención y por debajo, Abigail que aplaca la ira de David, y Moisés que toma el agua del manatial de la roca del desierto, en alusión a la intercesión de María por los pecados de los hombres.
En el coro, por último, se ven a Sara de Tobias hijo de Tobit y la absolución de la casta Susana acusada injustamente.
En el coro, bajo el alero, vemos el sacrificio ofrecido a Dios junto con su esposa por Manuel el padre de Sansón.
Por encima de todo, como culminación a los ojos de los devotos, está la representación de la escena de la aparición de la Virgen y el Niño en un árbol a la pastora Giulia Manfredi.
Esta virgen negra milagrosa ha estado relacionada con la historia del pueblo polaco por muchos siglos.
En 1656 fue aclamada patrona de Polonia.
Los Católicos celebran su fiesta el 26 de agosto y los Ortodoxos el 19 de marzo).
La imagen milagrosa fue reconocida oficialmente por el Papa Clemente XI en el año 1717. .
La corona dada por el Papa fue utilizada durante la primera coronación oficial de la imagen. .
Pero este símbolo del reinado de Nuestra Señora fue robado en el año 1909. .
La corona fue reemplazada por una de oro incrustada con joyas regalada por el Papa San Pío X.
Jan Casmir, Rey de Polonia, quien peregrinó allá en el año 1656.
Después de haber colocado su corona a los pies del altar de la Virgen, prometió,
«Yo, Jan Casmir, Rey de Polonia, os tomo a Vos como Reina y Patrona de mi reino; coloco a mi pueblo y a mi ejército bajo vuestra protección…»
Mayo 3, el día en que se hizo este voto, fue designado por el Papa Pío XI con la fiesta de María bajo el titulo de «Reina de Polonia».
El Papa Juan Pablo II era devoto de esta advocación. .
Ha visitado varias veces a la Virgen de Czestochowa, siendo la primera en el año 1979, pocos meses después de haber sido elegido Papa.
El 4 de Junio de 1979 llegó a Jasna Góra el primer Papa polaco, Juan Pablo II, que empezó su peregrinación con estas palabras:
«Se está realizando la voluntad de María: heme aquí… aquí estoy y recuerdo una vieja canción de los confederales de Bar: «somos servidores de María, siervos de María” …
El siervo llamado desde esta tierra, vuelve a los pies de Jasna Góra, donde a menudo me detenía como vosotros y que me ha visto de rodillas sobre la tierra desnuda como vosotros estáis a menudo durante horas y horas…».
Durante los tres días de la estancia del Papa se encontraron con él unos tres millones y medio de fieles.
Juan Pablo II, pronunciando un acto de entrega de la Iglesia Universal, de la patria, de todos los hombres y de sí mismo a la Virgen, exclamó: «Madre, soy todo tuyo y aquello que es mío es tuyo».
Le ofreció también una rosa de oro que fue colocada en el altar de la Madre de Dios.
LA IMAGEN PINTADA POR SAN LUCAS
Según una leyenda, después de la crucifixión de Jesús, cuando la Virgen María se trasladó a la casa de San Juan, llevó consigo algunos artículos personales, entre ellos una mesa hecha por el mismo Redentor en el taller de San José.
Se cuenta que, cuando las mujeres piadosas de Jerusalén le pidieron a San Lucas que hiciese una pintura de la Madre de Dios; fue la parte superior de esta mesa la que el Apóstol utilizó para pintar la imagen.
La leyenda cuenta que la imagen permaneció en los alrededores de Jerusalén hasta que fue descubierta por Santa Elena, en el siglo cuarto. .
El cuadro, junto con otras reliquias, fue trasladado a la ciudad de Constantinopla, donde el hijo de Santa Elena, el Emperador Constantino el Grande, erigió una Iglesia para su entronización. .
La imagen de la Madre de Dios y el Niño fue honrada por el pueblo.
Cuando los Sarracenos invadieron la ciudad, los senadores y ciudadanos cargaron la preciada imagen en procesión por las calles. Los Sarracenos se llenaron de pánico y huyeron en consternación.
Más tarde, durante el terrible reinado del Emperador Izauryn, quien rechazaba los objetos sagrados y había destruido muchos a fuego, la imagen fue salvada por su esposa, la Emperatriz Irene.
Ella demostró una gran astucia al esconder la imagen de la Virgen en el palacio del Emperador, lugar donde los enemigos de Nuestra Señora nunca pensarían en buscarla.
La imagen permaneció en Constantinopla por quinientos años, hasta que se convirtió en objeto de varias dotes y así fue, eventualmente, a parar en Rusia y a la región rusa que más tarde se convirtió en la actual Polonia.
LA IMAGEN LLEGA A POLONIA
Después de que la imagen vino a formar parte de las posesiones del príncipe polaco, San Ladislao, fue instalada en un lugar especial de su palacio en Belz.
Poco tiempo después, cuando el castillo fue asediado por los Tártaros, una flecha enemiga penetró en la Capilla por una ventana hasta el icono, causando un rasguño en la garganta de la Virgen María.
La lesión permanece hasta el día de hoy, a pesar de los muchos intentos hechos a través de los años para repararla.
Las crónicas narran que San Ladislao se determinó a salvaguardar la imagen de las subsecuentes invasiones de los Tártaros trasladándola a Opala, su ciudad natal, donde estaría más segura.
Este viaje lo llevó hasta Czestochowa, lugar donde decidió pasar la noche. Durante esta breve pausa de su viaje, la imagen fue trasladada a Jasna Gora (que significa «colina luminosa»). .
Ahí fue colocada en una pequeña Iglesia de madera llamada La Asunción. .
A la mañana siguiente, después de haber colocado la imagen con sumo cuidado en su vagón correspondiente, los caballos se rehusaban a moverse.
Aceptando esto como una señal del cielo de que la imagen había de permanecer en Czestochowa, San Ladislao hizo regresar la imagen solemnemente, a la Iglesia de la Asunción.
Esto ocurrió el día 26 de agosto de 1382, día que aún se observa como fiesta de la imagen de Nuestra Señora.
Dado que fue el deseo de San Ladislao que la imagen fuese custodiada por los más santos varones, ordenó la construcción de una Iglesia y monasterio de los Padres Paulinos, quienes devotamente se han encargado de su cuidado por los últimos seis siglos.
Habiendo escapado de la furia del Emperador Izauryn, y el daño causado por la flecha de los tártaros en la garganta de la Virgen María, la imagen fue puesta en peligro por los husitas, quienes abrazaron herejías extravagantes.
Estos últimos invadieron el monasterio de los Padres Paulinos en 1430 y saquearon el suntuoso santuario.
Entre los objetos robados estaba la imagen de Nuestra Señora.
Después de haberla colocado en el vagón, los husitas avanzaron tan sólo una corta distancia antes de que los caballos se rehusaran a caminar.
Recordando que un incidente similar había ocurrido a San Ladislao hacía unos cincuenta años atrás, y dándose cuenta de que la imagen había sido la causa, los herejes arrojaron la imagen al suelo. Ésta se quebró en tres pedazos.
Uno de los ladrones sacó su espada, golpeó la imagen y le causó dos cortaduras profundas. .
Cuando se preparaba para golpearla por tercera vez, cayó al suelo y se retorció en agonía, hasta que murió. .
Las dos cortaduras en la mejilla de la Virgen, junto con el daño causado anteriormente por la lanza en su garganta, han reaparecido siempre a pesar de los repetidos intentos de restauración.
La imagen estuvo nuevamente en peligro en el año 1655. En aquel entonces, 12,000 suecos se enfrentaron a los 300 hombres que protegían el santuario.
Aunque grandemente superados en número, los protectores de la Virgen lograron un gran éxito derrotando a los enemigos. Al año siguiente, la Virgen María fue aclamada como Reina de Polonia.
Cercano a nuestros tiempos, el día 14 de septiembre de 1920, cuando el ejército ruso se estableció en el Río Vístula y se preparaba para invadir la ciudad de Varsovia, el pueblo recurrió a la Virgen María.
Al día siguiente, fiesta de Nuestra Señora de los Dolores, el ejército ruso se retiró después que la imagen de la Virgen apareció en una nube sobre la ciudad.
En la historia de Polonia, ésta victoria es conocida como El Milagro de Vístula.
Al inicio de la Segunda Guerra Mundial, los alemanes invadieron y capturaron Polonia.
Después de haber tomado la ciudad de Varsovia, una de las órdenes de Hitler fue la de suspender y cancelar todas las peregrinaciones ya que estas fortalecían al pueblo polaco.
En demostración al amor por Nuestra Señora y la confianza en su protección, medio millón de polacos secretamente viajaron hasta el santuario en contra de las órdenes de Hitler.
Después de la liberación de la ciudad en el año 1945, un millón y medio de personas expresaron su gratitud a Nuestra Señora rezando frente a su imagen milagrosa.
Veintiocho años después del primer intento del ejército ruso por capturar la ciudad, lograron esclavizar al país completo a partir del año 1948.
Sin embargo, durante ese año, más de 800,000 personas valientes peregrinaron al santuario durante la fiesta de la Asunción, una de las tres fiestas de la imagen, aunque pasaron bajo la mirada de los soldados comunistas que rutinariamente patrullaban las calles.
Hoy día, el pueblo continúa rindiendo honores a la venerada imagen de Nuestra Señora y el Niño, especialmente el día 26 de agosto, día que ha sido reservado para su celebración desde tiempos del Príncipe Ladislao.
Dado el color tan oscuro de la cara y las manos de Nuestra Señora, la imagen ha sido afectuosamente llamada «la Madona Negra», frase que nos recuerda del Cantar de los Cantares, «Soy morena pero bella».
Los milagros atribuidos a la intercesión de Nuestra Señora de Czestochowa son numerosos y espectaculares. La documentación de estos milagros y curaciones se encuentra preservada en los archivos de los Padres Paulinos en Jasna Gora.
EL CUADRO DE LA VIRGEN
El cuadro de la Virgen pertenece al tipo de iconos denominados Odigitria (esta palabra de origen griego significa “Aquella que indica y guía a través del camino”). .
Pintado sobre una tabla de madera de las siguientes dimensiones: 122,2 cm, 82,2 cm y 3,5 cm, el cuadro representa el busto de la Virgen con Jesús en brazos.
La cara de la Virgen domina el cuadro con el efecto de que quien lo mira se encuentra inmerso en la mirada de María: mira a María que le mira.
También la cara del Niño mira al peregrino pero no su mirada que resulta fija. Las dos caras tienen una expresión seria y pensante lo que da a todo el cuadro un tono emotivo.
La mejilla derecha de la Virgen está marcada por dos rasguños paralelos y por un tercero que atraviesa a los otros dos.
Su cuello presenta otros seis arañazos, dos de los cuales son visibles y cuatro apenas se percibe.
Jesús está vestido con una túnica escarlata y descansa sobre el brazo izquierdo de la Madre que hace como de trono para que se pueda sentar.
La mano izquierda del Niño sostiene el libro y la derecha está elevada en signo de bendición.
Sobre su pecho descansa la mano de la Virgen que señala al Niño y parece querer decirnos: “Fijaros en mi Hijo Jesús, Él es el Hijo de Dios”.
El vestido y el manto de la Virgen están adornados con la flor de lis, símbolo de la familia real de Hungría.
Contrasta la luminosidad de sus vestidos con los colores oscuros de sus rostros.
En la frente de María hay representada una estrella de seis puntas. Ambos, la Virgen y Jesús tienen aureolas doradas.
EL SANTUARIO DE JASNA GÓRA
Jasna Góra en Czestochowa, debido a la ubicación en una colina y su esbelto campanario, domina en el cielo de la ciudad, y es visible de una distancia de algunos kilómetros. .
En santuario cubre el área de aproximadamente 5 hectáreas. .
De tres lados está rodeado por un parque, mientras que del lado oriental limita con una gran plaza, donde se reúnen los peregrinos para celebrar las fiestas religiosas.
Los edificios de Jasna Góra contruídos a lo largo de un período el cinco siglos, constituyen en la actualidad, un compacto complejo arquitectónico.
Las murallas de la fortaleza alojan a importantes estructuras del punto de vista del creyente y la herencia cultural polaca.
Particularmente significantes son las preciosas ofrendas votivas, donaciones de peregrinos quienes de esta manera quieren expresar la gratitud por su existencia, salud y fé o pedir la intercesión.
Son también un testimonio de varias épocas y personas, siendo al mismo tiempo, una parte importante de la tradición cultural del santuario.
Al Monasterio de Jasna Góra puede accederse por medio de cuatro entradas erigidas en un período entre los siglos XVI y XIX.
La parte central y, al mismo tiempo, la más vieja del complejo arquitectónico, son los sagrados edificios, ya que las otras estructuras se agregaron gradualmente alrededor de ellos.
La Capilla de la Madre de Dios (siglos XIV, XVII y XX), con la Basílica adyacente con capillas (siglos XV y XVII) y el Cenáculo enclaustrado (siglo XX) están en el centro del santuario y son un punto de referencia de otras estructuras.
El edificio adyacente a las sagradas estructuras, construido en el siglo XVII y denominado «salas reales», servía como una residencia para los monarcas que visitaban Jasna Góra.
El cuadrilátero del gran complejo monasterial (siglo XVII) limita con la Capilla de la Virgen en el norte y se extiende hacia un cuadrilátero más pequeño que data a los tiempos del Padre Augustyn Kordecki.
Se interconecta por una ala del siglo XVII, llamada actualmente «el hospicio», y termina en el Arsenal que sirvió como una armería de la fortaleza de Jasna Góra, donde en la actualidad se encuentra una exposición dedicada a la historia militar de Jasna Góra.
El complejo del monasterial está rodeado por las murallas, alrededor de las cuales se encuentran las Estaciones históricas del Vía Crusis.
EL LLAMAMIENTO DE JASNA GÓRA
El llamamiento de Jasna Góra es una oración nocturna dirigida a María, Reina de Polonia y Madre de la Iglesia en intención de la Patria y la Iglesia. .
El llamamiento nos invita a rezar en forma individual, en la familia o en la comunidad.
Con el sonido majestuoso de las campanas a las 21.00 h, en la Capilla de Madre de Dios ante la Milagrosa Imagen, se reunen los fieles de Cz?stochowa para participar en la oración.
La oración es transmitida por radio ”Jasna Góra”, radio ”Fiat” de Czestochowa y Radio ”Maryja” de Torun.
Los polacos en el extranjero tienen posibilidad para juntarse espiritualmente con sus compatriotas reunidos en oración ante la Imagen Milagrosa de Madre de Dios.
Esta tradicional oración mariana se compone del:
– antiguo canto Bogurodzica
– el himno:»¡María, Reina de Polonia; estoy contigo; recuerdo, velo!»
– la meditación oracional
– el rezo del Santo Rosario
– antífona
– los llamamientos: “Reina de Polonia, reza por nosotros!”, ”Madre de la Iglesia, reza por nosotros”
– la bendición del sacerdote
– la canción mariana
Se considera al 4 de diciembre de 1918 el origen del Llamamiento, cuando los soldados polacos dirigidos por el teniente Artur Wilniewski, liberaron Jasna Góra. .
La que estuvo bajo la ocupación austriaca y a las 21.00 horas ante la imagen milagrosa de Madre de Dios agradecieron por la libertad.
En el Año Santo que se inauguró en 1975, los obispos polacos anunciaron que las campanas de todas las iglesias repicarán a las 21.00 horas como signo de invitación a la oración conjunta.
Todas familias se reunirán en sus casas ante la imagen de Madre de Dios para expresar su Acto de encomendación a María, para que nos lleve a la plena unidad con Cristo y con hermanos.
El mayor promotor del Llamamiento de Jasna Góra fue el Santo Padre Juan Pablo II, nos ha mostrado un profundo sentido evangélico del Llamamiento de Jasna Góra.
Según las palabras del Santo Padre, ese Llamamiento constituye una oración y contiene todo el programa de vida.
Las palabras del llamamiento corresponden a llamada de Cristo y expresan lo que significa ser un cristiano verdadero. Velar significa guardar la gran bondad que es nuestra fe y todo patrimonio espiritual y cultural.
Velar y recordar significa estar junto a María, junto a María como durante el Llamamiento – en la hora de abrir nuestros corazones.
MILAGROS POR LA INTERCESIÓN DE LA VIRGEN DE CZESTOCHOWA
La historia de milagros que sigue fue extraída de relatos de maravillas realizadas por la intercesión de Nuestra Señora de Czestochowa, tal como han sido conservadas por los Padres Paulinos de Jasna Gora.
• En 1517, murió un niño polaco llamado Samual, hijo de Estanislao y Ana Wadzic, del pueblo de Husiatyn, en el condado de Kamienicki.
El cuerpo del niño había quedado retorcido por los atormentadores dolores que había padecido.
Murió un sábado, día dedicado de María, y entonces la madre cayó de rodillas llena de lágrimas, ofreciendo el cadáver a la Virgen María, haciéndole una solemne promesa de realizar una peregrinación a Jasna Gora.
Tras la noche de velatorio, Estanislao fue a la iglesia el domingo a la mañana, para hacer los arreglos correspondientes para el funeral, mientras Ana seguía orando.
Cuando el padre regresó a su casa, vio que la palidez del cuerpo del niño fallecido ya no estaba, el rigor mortis tampoco, dejando así el cuerpo laxo. El niño abrió entonces los ojos sonriendo y sacó los brazos del cajón; y así, Estanislao contempló a su hijo sano en los brazos de su madre.
Al día siguiente, en acción de gracias, la familia feliz hizo la peregrinación a Jasna Gora, llevando dos cirios del tamaño del hijo resucitado, para encender ante la imagen milagrosa de la Señora de Czestochowa.
• En el año de 1564, un grupo de jovencitos en la tranquila villa de Zborrow en el condado de Kalis realizaron una imitación teatral de un juicio.
El supuesto villano, Valentín Zeroniski, hijo del abogado del pueblo, debía ser justamente condenado y, con la ayuda de sus amigos, colgado de un árbol.
Ante esta acción, todos lo consideraron un buen actor, porque agitaba sus piernas como si realmente estuviera colgado.
Pero esta satisfacción se volvió terror cuando vieron palidecer su rostro y luego tornarse morado. Atemorizados, tardaron en soltarlo, mas sus esfuerzos fueron insuficientes.
Huyeron del lugar donde se estuvo desarrollando la escena teatral y, abrumados por el miedo al castigo, no contaron esto a nadie. El cuerpo se mecía levemente, colgando de la rama del árbol.
Cuando a las seis de la tarde sonó la campana del Ángelus y oscureció, y Valentino seguía sin regresar a casa, sus padres salieron a llamarlo y buscarlo.
Tarde a la noche, con luces de antorchas, encontraron al hijo muerto colgado. Cuando bajaron el cuerpo, trataron de reanimarlo inútilmente.
Entonces los padres cayeron de rodillas rogando misericordia para su hijo a la Virgen de Jasna Gora.
Esa madre compasiva, que había bajado a su Hijo muerto y lo había tenido sobre sus propias rodillas, respondió a este ruego.
Valentino abrió grandes los ojos, miró a su alrededor, y se levantó en perfecto estado. Un fresco en el cielorraso de la capilla de Jasna Gora evoca este milagro.
• En 1598 tuvo lugar un incidente con una niña de dos años, llamada Ema, hija de Maciej y Jadwiga Klimczak, residentes de Kazimierow.
Un día en que los padres de la niña salieron dejándola al cuidado de una niñera, ésta colocó a la niña sobre el alféizar de una alta ventana abierta desde donde Ema podía ver gozosamente el paisaje, a la perspectiva del parque.
Mas, en un momento de descuido, la niñera se alejó de la niña, que perdió el equilibrio y cayó. Cuando la aterrada niñera bajó por ella, Ema estaba muerta.
Cuando regresaron los padres se debatieron entre el dolor y la indignación, pero debían encarar la realidad y preparar a Ema para el funeral con el ropaje apropiado y una corona de hojas en la cabeza de la niña, y colocaron una estampa con la imagen de Nuestra Señora de Czestochowa en la pequeña mano.
Y así, con esta pena en el corazón, el padre y la madre iniciaron el velatorio, con los ojos centrados en la imagen que la niña tenía entre las manos.
De pronto, una chispa de inspiración les hizo exclamar al unísono: ¡La Señora de Czestochowa, que en su bondad, ha hecho retornar a tantos a la vida, nos ayudará!
El padre y la madre colocaron el pequeño ataúd sobre el carro y salieron para Jasna Gora, y así brilló el sol sobre ellos en el día y la luna en la noche, pero los antes brillantes ojos de Ema seguían cerrados.
En los tres días que tardaron en llegar los padres iban generalmente silenciosos, como el cuerpo de la niña, y sólo se oía el murmullo de las oraciones.
El cuarto día llegó y sólo habían cubierto la mitad del camino al santuario, y seguían con las riendas guiando delante del carro, firmemente, con los ojos casi cerrados de tantas lágrimas y noches sin dormir.
De pronto, el cuerpo de Ema se empezó a mover, sus ojos se abrieron, y se levantó completamente sana.
Sobrepasados por la alegría, los padres siguieron camino al santuario para dar las gracias a la Virgen Bendita de Jasna Gora.
No se pudo menos que admirar tal fe y su recompensa. ¿Cuánta fe como ésa se hallaría hoy en Occidente?
• En 1625 un prolongado juicio en Varsovia terminó con la condena a morir ahogada a Ana, hija del campesino Bartlomiej y de su mujer Jadwiga. Ana había sido enviada a la ciudad a trabajar, para poder así ayudar con los gastos a sus padres.
Era una buena chica y también pudo ser una buena servidora en la ciudad.
Pero lamentablemente se enamoró de un hombre al que creyó sincero y cayó en pecado, quedando embarazada de un hombre que no pensaba siquiera en casarse con ella.
Con un bebé nacido de madre soltera y llena de vergüenza, miedo y desesperación, Ana arrojó a la pobre criatura por una ventana al barranco al borde de un río cercano. Fue así juzgada y sentenciada a muerte.
Cuando los jueces enviaron al sacerdote a prepararla para la ejecución, éste la encontró sinceramente arrepentida y apenada, y le recomendó que se pusiera bajo la protección de Nuestra Señora de Czestochowa.
El día fijado para la ejecución, una curiosa multitud seguía a Ana al puente sobre el Vistula, y vieron al verdugo atar una gran piedra a la pierna de Ana para asegurarse de que quedaría sumergida en la profundidad del río.
Y ahí estaba ella, que cayó de rodillas ante la multitud, con los ojos llenos de lágrimas amargas y manifestando ante todos su dolor por el crimen cometido.
Pidió perdón a Dios y solicitó la ayuda de Nuestra Señora de Czestochowa, prometiendo a cambio reformar su vida. Mas el verdugo tenía que cumplir su deber, a pesar de la simpatía que ahora manifestaba la multitud, y entonces arrojó a Ana al río.
De repente hubo un rumor, y luego un grito. A lo lejos, los espectadores vieron abrirse la superficie del río con la forma de la muchacha emergiendo de la profundidad.
Ella nadó hacia la costa fácilmente y subió a la orilla. ¡Había sobrevivido!
Ana explicó a los atónitos testigos que corrieron hacia ella, que cuando yacía ya en el fondo del río Nuestra Señora de Czestochowa se le había aparecido, y había sacado la piedra que ataba su pierna, indicándole que nadara hacia la costa.
• En 1643, dos mineros: Jan Wieliczko y su hijo, Wawrzyn, portando sus herramientas comenzaron a bajar por un túnel de 60 pies a una pequeña mina donde trabajaban.
Pero una rotura de la soga con que descendían hizo que cayeran al profundo fondo rocoso.
Los montañeses de la zona, tras muchas dificultades consiguieron sacar los cuerpos estrellados y magullados.
Aunque parecía no haber ayuda humana posible para ellos, la gente no se desesperó. Apelaron a la simple fe de los polacos y se arrodillaron para implorar a Nuestra Señora de Czestochowa su misericordia.
De pronto, los dos hombres se levantaron sanos y salvos. Todos elevaron después sus cánticos y oraciones a la Virgen María.
• En 1680, la población de Nowograd escuchó las campanadas de la iglesia local por el funeral del juez Mikilaj Grocholski, que había fallecido esta mañana tras una larga y dolorosa enfermedad.
Era una persona querida y, de acuerdo a la costumbre polaca en estos casos, su tumba era decorada y se servía una comida a los concurrentes y a los deudos. Pero en el momento en que alzaron el ataúd para llevárselo, ¡el juez se sentó en el cajón!.
Su excelencia explicó: «Cuando estaba agonizando sin poder confesar mis pecados pues había perdido la capacidad de hablar, aunque estaba consciente aún, elevé mi corazón a Dios y supliqué a la Virgen de Czestochowa que me devolviera la vida y la salud, haciendo la promesa de visitar Jasna Gora.
Tengo que volver con Su ayuda para poder confesar mis pecados y hacer las respectivas penitencias».
Todos quedaron enormemente impresionados, y el funeral se convirtió en un gozoso banquete.
Pero el juez postergó el cumplimiento de la promesa de ir a Jasna Gora, y cayó nuevamente enfermo de gravedad. Cuando el momento final parecía haber llegado, nuevamente recurrió a María con el ruego de que se le diera otra oportunidad.
Esa noche recibió una inspiración que le indicaba que no debía demorarse. A la mañana siguiente se levantó sano otra vez, e inmediatamente salió a cumplir sus votos al santuario de la Virgen.
• Poco después de esto, una amigo suyo, un caballero, Juan Kozlowski, participando en unas maniobras militares, fue arrojado de su carro a gran velocidad al volcar, por lo que se rompió el cuello, y murió.
Cuando el juez se enteró de la tragedia, viajó durante seis horas para llegar al sitio donde este caballero se había accidentado.
Allí, cayendo de rodillas, y con los ojos fijos en el lugar del desastre, oró a su Celestial Benefactora:
«Oh, Señora de Jasna Gora, así como hiciste regresar de la muerte para servirte, te ruego que le sea de vuelta la vida a él también para él se benefició como yo».
Todos los presentes lo acompañaban en el ruego a la Virgen.
Ante los ojos de todos, Kozlowski, se levantó y como caballero que era, siguió a caballo su camino dirigiéndose a manifestar su gratitud a Jasna Gora.
• En 1674, Stefan, un hijo de Malgorzata Zloczewka se enfermó gravemente. Su madre prometió donar un recuerdo de oro que ella tenía al Santuario de Jasna Gora si Nuestra Señora le devolvía la salud.
Pero Stefan murió. Sin embargo, la madre no se desalentó ante el hecho sino que lo tomó como una prueba que le era puesta de fe en María Santísima, y así continuó rogando.
De pronto escuchó las voces de excitación que daba la enfermera que estaba velando el cuerpo.
La misma exclamaba que los ojos de Stefan se habían movido, los colores le volvieron y estaba retornando a la vida.
• El 8 de febrero de 1720. un sacerdote, Michael Pruszynski, canónigo de Kijow, pastor de Toporow en el Decanato de Bielski y en la Diócesis de Luch, partió de este mundo.
A esto siguieron llamativos sucesos. Más tarde ese año (el 14 de junio de 1720), habiendo vuelto a la vida, hizo una declaración bajo juramento ante testigos relacionados con lo que había sucedido cuatro meses antes.
El sacerdote habló de su dedicación a María, y cómo él había enfermado más en los últimos años, hasta quedar paralítico, sordo y ciego.
Sabiendo que su fin estaba próximo, expresó su última voluntad. Como fuera declarado después por los tres sacerdotes testigos, murió posteriormente, el 8 de febrero de 1720.
Lo colocaron en el ataúd que se había preparado y lo vistieron simplemente con sus vestimentas sacerdotales blancas. En el ataúd cerrado fue llevado a una habitación oscura y fría, donde normalmente uno se congelaría (¡Polonia en febrero!).
Al Padre Michael, mientras yacía en el ataúd, se le apareció el venerable Patriarca de los Padres Paulistas, San Pablo Ermitaño, le tocó la mano derecha y le dijo: «Levántate y ve a presentar tus votos a la Virgen de Czestochowa, pues es por Su gracia e intercesión que tu has sido resucitado».
Al desaparecer San Pablo con las palabras«Jesús y María de Czestochowa», el Padre Michael dentro del ataúd comenzó a gritar pidiendo auxilio.
Se produjeron tumultos, algunos huyeron, mientras otros trataban de abrir el ataúd.
Cuando esto fue posible, el Padre Michael lo primero que hizo fue buscar a San Pablo, pero éste se había ido; entonces, comprendió que había pasado el día en este lugar helado con su delgado hábito. Su cuerpo estaba tibio y normal.
• En 1747, una pequeña llamada Jozefa Magdalena, de unos pocos meses de edad, hija de Antoni y Anna Karwat de Salicia, enfermó y murió.
Toda la noche la madre lloró ante el cuerpito sin vida, rogando a Nuestra Señora de Czestochowa que le devolviera a su hijita. Amigos y parientes la amonestaron así: «Esperas que la Madre Bendita reviva a tu criatura, pero tú no eres digna de eso, deja ya de lamentarte y deja librado a la tierra lo que le pertenece».
La madre, sin prestar atención a eso, parecía tener una inspiración. Encartó a todos los que estaban en el velatorio: «¡Ustedes no comprenden! Si mi hija no resucita aquí, la llevaré a Jasna Gora y allí, seguro que la Virgen Santa le devolverá la vida y la salud».
Así la madre alzó sobre el carro el pequeño ataúd, con la pequeña ya rígida dentro, comenzó a rezar en voz alta, pero la Virgen no se hizo esperar, y allí mismo devolvió la vida a la criatura, mientras todos los testigos gritaban: ¡milagro! ¡milagro!
• En 1748, una niñera tenía a su cargo llevar a la pequeña Anna Gorniakorona de dos años a dar un paseo por los alrededores del pueblo de Landuc, una hermosa mañana de primavera.
Anna correteaba por ahí y descubrió una cueva. En un momento de distracción de la niñera, se metió jugando alegremente dentro de la gruta.
Sin previo aviso, la tierra se movió, y las arenosas paredes de la gruta se cerraron sobre Anna, sepultándola completamente.
Desesperada, la niñera corrió en busca de ayuda. Los que acudieron a hacerlo estuvieron más de dos horas trabajando para poder rescatar el cuerpo de la niña, y lo hallaron aplastado, frío, amoratado… muerto.
La angustiada madre, con muchísima fe, tomó el cuerpito y lo llevó a la iglesia de los Padres Dominicos. Amigos y familiares trataban de detenerla: «¿Qué estás haciendo?, la niña ya murió, al menos colócala en algún tipo de ataúd».
«Déjenme ir», replicaba con firmeza, «porque estoy segura de que la Virgen de Jasna Gora me la devolverá con vida».
Corrió así a la iglesia, y puso la niña bajo la protección de María, prometiéndole visitar Jasna Gora en homenaje a Ella, y en prueba de su gratitud. Anna abrió los ojos y sonrió. La madre acudió inmediatamente al Santuario de Czestochowa.
• En 1749, en las vecindades de Kleczur, Ewa Wozniacka, una niñera profesional, llevó al pequeño Janek al borde del río. Se distrajo por un momento, y el niño al resbalar cayó al río y se fue al fondo, donde lo arrastró la corriente.
Al oír la zambullida, Ewa corrió al lugar, pero todo cuanto pudo ver fue al pequeño desapareciendo bajo las turbulentas aguas.
Temiendo ser castigada, Ewa huyó. Una mujer que pasaba cerca vio toda esta tragedia y se precipitó a dar aviso a la madre, quien corrió con otros al lugar del accidente.
Buscaron en vano una y otra vez hasta que, finalmente, tras un largo período de dragado y de inmersiones, lograron llevar a la orilla el helado cuerpo del niño ahogado.
La madre lloraba sobre el cuerpito de su hijo, rezando a Nuestra Señora de Czestochowa. La Madre Celestial se apiadó de ella. Janek abrió los ojos, sonrió, y luego se acurrucó en el pecho de su madre.
• En 1540, un resonante suceso dejó un recuerdo perdurable en la memoria de los habitantes de Lubli, un pueblo cercano a Jasna Gora. Marcin Lanio, peón de una gran carnicería, fue al pueblo de compras.
Su mujer, Malgorzata, dejó momentáneamente la cocina para pedir prestado a unos vecinos un poco de levadura para hornear en un gran horno.
Malgorzata dejó en su casa a dos niños. Poitrus, de cuatro años, que había visto a menudo a los carniceros matando animales, no tuvo mejor idea en su mente infantil que imitarlos y tomar como víctima de sacrificio a su hermano Casio, de dos años, que dormía pacíficamente en un jergón.
Poitrus agarró un afilado cuchillo y tajeó la garganta de su pequeño hermano. Viendo cómo brotaba sangre a borbotones, Poitrus se dio cuenta de que algo malo había sucedido, y abrumado por el miedo se escondió dentro del gran horno que su madre dejó abierto.
Al poco rato regresó la madre, que no sospechaba nada de todo esto y, al no escucharlos, pensó que ambos estarían durmiendo. Miró alrededor, paralizada por esta súbita tragedia y sus ojos fueron a posarse sobre el otro hijo que yacía en su cama.
Cuando entró el esposo, que nada imaginaba, se encontró con todo este cuadro espantoso y vio la forma en que estaba su esposa entre los dos cadáveres de sus hijos.
No pudo tomarse un tiempo para entender y, bajo el alto impacto emocional, creyendo que ella había matado a los niños, agarró un hacha que había cerca y le dio un hachazo en la cara a su mujer.
Tras unos momentos, la mente de Marcin empezó a aclararse y se dio cuenta de lo que había hecho, aterrado y lleno de remordimientos.
Marcin pareció tener una inspiración celestial y cambió de la desesperación a la esperanza puesta en Nuestra Señora de Czestochowa, de quien siempre había sido devoto.
Marcin, silencioso pero decidido, alza los tres cuerpos en un carro, hace la señal de la cruz, y dirige los caballos hacia Jasna Gora.
Cuando Marcin llegó al Santuario, algunas buenas personas habían improvisado tres ataúdes y así los llevaron a la capilla.
Pero Marcin permanecía en la puerta, postrado, suplicando con toda su fe a María por su familia. Quizá él se sentía demasiado culpable para atreverse a entrar.
En la capilla, el Beato Stanislaw Oporowski, un devoto sacerdote, estaba consagrando el Santísimo Sacramento.
El cuadro de la Virgen negra, alto sobre el altar principal, pareció brillar con un esplendor celestial. El Beato Stainslaw y toda la congregación se unieron a rogar por el pobre marido y su familia.
Las tres personas muertas estaban delante de todos, la madre y los dos niños; toda la congregación cantó el Magníficat.
Una sensación sobrenatural invadió la capilla. Ante las palabras «Porque Él que es Poderoso ha hecho grandes cosas por mi, y Santo es Su Nombre», se produjo una conmoción en la congregación: los tres cuerpos regresaron a la vida.
Esta fiesta recuerda la escena en que Jesús se apareció a tres de sus discípulos.
Estaba en un cuerpo glorificado junto a Moisés y Elías.
Un misterioso acontecimiento conocido como la Transfiguración.
La fiesta de la Transfiguración del Señor se venía celebrando desde muy antiguo en las iglesias de Oriente y Occidente. .
Esta conmemoración se celebra el 6 de agosto y el segundo domingo de Cuaresma.
¿QUÉ SIGNIFICA LA PALABRA «TRANSFIGURACIÓN»?
La palabra «transfiguración» viene de las raíces latinas trans («al otro lado») y figura («forma»).
Por lo tanto, significa un cambio de forma o apariencia.
Esto es lo que le sucedió a Jesús en el evento conocido como la Transfiguración: Su apariencia cambió y se convirtió en un cuerpo glorioso.
¿QUÉ SUCEDIÓ JUSTO ANTES DE LA TRANSFIGURACIÓN?
En Lucas 9:27, al final de un discurso a los doce apóstoles, Jesús añade, enigmáticamente:
«Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán antes de ver el Reino de Dios»
Esto a menudo se ha tomado como una profecía que se produciría del fin del mundo antes que la primera generación de cristianos se extinguiera.
La frase «reino de Dios» también puede referirse a otras cosas incluyendo la Iglesia – la expresión externa del reino invisible de Dios.
El reino está encarnado en Cristo mismo y por lo tanto podría ser «visto» si Cristo se manifestara de una manera inusual, incluso en su propia vida terrenal.
¿OCURRIÓ TAL MANIFESTACIÓN?
Sí, y es la siguiente cosa que Lucas relata: la Transfiguración.
El Papa Benedicto XVI afirma que ha sido. . .
. . . convincentemente argumentado que la colocación de este dicho inmediatamente antes de la Transfiguración se refiere claramente a este evento.
A algunos – es decir, los tres discípulos que acompañan a Jesús a la montaña -, se les promete que ellos personalmente serán testigos de la venida del Reino de Dios en el poder.
En la montaña tres de ellos ven la gloria del Reino de Dios que brilla fuera de Jesús.
En la montaña están eclipsados por la santa nube de Dios.
En la montaña, en la conversación de Jesús transfigurado con la Ley y los Profetas, se dan cuenta de que la verdadera fiesta de los tabernáculos ha llegado.
En la montaña se enteran de que el mismo Jesús es la Torá viviente, la Palabra completa de Dios.
En la montaña ven el «poder» (dynamis ) del Reino que viene en Cristo»(Jesús de Nazaret).
Aquí, podemos tener la clave para entender la declaración misteriosa de Jesús justo antes de la Transfiguración.
Él no estaba hablando del fin del mundo. Estaba hablando de esto.
De hecho, Lucas señala que la Transfiguración tuvo lugar «como ocho días después de estas palabras», subrayando así su proximidad, lo que sugiere que fue el cumplimiento de esta sentencia.
¿QUIÉNES FUERON TESTIGOS DE LA TRANSFIGURACIÓN?
Los tres que tuvieron el privilegio de presenciar el evento son Pedro, Santiago y Juan, los tres discípulos principales.
El hecho de que Jesús sólo permitió a tres de sus discípulos presenciar el evento pudo haber provocado la discusión, que se produjo más tarde, sobre cuál de los discípulos era el mayor (Lucas 9:46).
¿DÓNDE SE LLEVÓ A CABO LA TRANSFIGURACIÓN?
Lucas dice que Jesús llevó a los tres «a la montaña para orar.»
Esta montaña a menudo se piensa que es el monte Tabor en Israel, pero ninguno de los evangelios lo identifica con precisión.
La Transfiguración de Cristo tiene por finalidad fortalecer la fe de los apóstoles ante la proximidad de la Pasión: la subida a un “monte alto” prepara la subida al Calvario.
Cristo, Cabeza de la Iglesia, manifiesta lo que su cuerpo contiene e irradia en los sacramentos: “la esperanza de la gloria [CIC 568].
¿QUÉ NOS DICE LUCAS ACERCA DE ESTE EVENTO?
Lucas menciona varios detalles que los otros evangelistas no lo hacen:
Señala que esto sucedió mientras Jesús estaba orando.
Él menciona que Pedro y sus compañeros estaban rendidos de sueño, y cuando se despertaron vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él.
Él menciona que Pedro hizo la sugerencia de poner tres carpas para Jesús Moisés y Elías antes de que éstos partieran.
¿POR QUÉ APARECEN MOISÉS Y ELÍAS EN LA MONTAÑA?
Moisés y Elías representan los dos componentes principales del Antiguo Testamento: la ley y los profetas.
Moisés era el dador de la Ley, y Elías fue considerado como el más grande de los profetas.
El hecho que estas dos figuras hablaran de la partida de Jesús se iba a cumplir en Jerusalén, pone de manifiesto que la Ley y los Profetas señalan que llegó el Mesías y sus sufrimientos.
Esto presagia la propia explicación de las Escrituras de Jesús en el camino a Emaús, señalándose a sí mismo (Lc 24:27, 32).
Monte Tabor
¿POR QUÉ FUE MALA LA SUGERENCIA DE PEDRO?
El hecho que la sugerencia de Pedro se produjera cuando Moisés y Elías se están preparando para partir revela un deseo de prolongar la experiencia de la gloria.
Esto significa que Pedro está enfocando en el tema equivocado.
La experiencia de la Transfiguración está destinada a señalar los sufrimientos de Jesús está a punto de experimentar. .
Tiene el propósito de fortalecer la fe de los discípulos. .
Y les reveló de una manera poderosa la mano divina que está trabajando en los acontecimientos que Jesús experimentará. .
Es por esto que Moisés y Elías han estado hablando sobre su partida que se iba a cumplir en Jerusalén.
Pedro pierde el punto y quiere quedarse en la montaña, en contra del mensaje de los dos visitantes celestiales que han venido a exponer.
Como reprimenda aparente de esto, ocurre una teofanía:
Mientras él decía esto, vino una nube que nos cubrió; y tuvieron temor al entrar en la nube.
Y vino una voz desde la nube que decía: Este es mi Hijo amado, a él oídlo. (Lc 9:34,35).
¿QUÉ PODEMOS APRENDER DE ESTE EVENTO?
La transfiguración fue un evento especial en el que Dios permitió a ciertos apóstoles tener una experiencia espiritual privilegiada que estaba destinada a fortalecer su fe para los retos que más tarde soportarán.
Pero fue sólo un evento temporal.
No estaba destinado a ser permanente.
De la misma manera, en ciertos momentos de esta vida, Dios puede dar a ciertos fieles (no a todos los fieles, y no todo el tiempo), experiencias especiales de su gracia que fortalezcan su fe.
Debemos bienvenida a estas experiencias por las gracias que son, pero no debemos esperar que continúen indefinidamente, ni debemos tener miedo o resentimiento cuando cesan.
¿CUANDO SE INSTAURÓ LA FIESTA?
El Obispo armenio Gregorio Arsharuni adscribe el origen de ésta fiesta a San Gregorio el Iluminador (337 dC), quien, afirma, sustituyó una celebración pagana de Afrodita llamada Vartabah.
Sin embargo, no ha sido hallada en los dos antiguos calendarios armenios.
La fiesta se originó probablemente, durante el s. IV o V dC, en lugar de alguna otra de naturaleza pagana, en algún lugar de las tierras altas de Asia Menor.
Al presente, los armenios observan la fiesta por tres días, como una de las cinco celebraciones mayores del año (séptimo domingo después de Pentecostés), precedida por un ayuno de seis días.
También en la Iglesia Siria es una fiesta de primer orden.
En la Iglesia Griega incluye una vigilia y Octava.
La Iglesia Latina adoptó lentamente esta fiesta, no siendo mencionada antes del 850 dC.
Fue adaptada en la liturgia en muchas diócesis, cerca del s. X y celebrada mayormente el 6 de agosto.
En la Galia e Inglaterra, el 27 de julio.
Asimismo, en Meissen, el 17 de marzo; en Halberstadt, el 3 de septiembre, etc.
El papa Calixto III, en 1457 la extendió a toda la cristiandad para conmemorar la victoria que los cristianos obtuvieron en Belgrado, sobre Mahomet II, conquistador de Constantinopla, cuya noticia llegó a Roma el 6 de agosto.
En la ciudad de Illescas se venera a la Virgen de la Caridad.
Que según una leyenda no fue realizada por manos humanas sino angélicas.
Su primer milagro fue el 11 de marzo de 1562, cuando desentumeció las piernas de una tullida.
También se la vincula a san Ildefonso y al Greco que pintó 5 lienzos en su honor que se exhiben en su santuario. .
La advocación de la Caridad se ha extendido por varias tierras, quizás la mas conocida es la Caridad del Cobre patrona de Cuba.
A mitad de camino entre Madrid y Toledo se encuentra la villa de Illescas.
Parece ser la antigua “Illacuris” (ciudad descanso) de la Carpetania ibérica.
Illescas fue lugar de paso y posada entre los siglos XIV y XVII para los monarcas castellanos, desde el Trastámara Juan I hasta los Reyes Católicos, y también para los reyes de España desde el emperador Carlos a Felipe III.
Estos monarcas y la población de la comarca sagreña han venerado tradicionalmente en Illescas una Imagen de la Virgen con el título de la Caridad.
Su historia mereció la coronación canónica por manos del cardenal Plá y Deniel el 12 de octubre de 1955.
Como todas las imágenes antiguas ésta también tiene su tradición, que nos dice fue realizada por el evangelista San Lucas en Antioquia. .
Y traída a la ciudad de Toledo por San Pedro apóstol entre los años 50 y 60, cuando éste viajó a Hispania. .
Esta Imagen pequeña y morena sería de las “aquerotipas”, es decir, no hechas por mano humana, sino por ángeles, o talladas por San Lucas.
Terminó en manos de San Ildefonso de Toledo, a quien inspiró su célebre “Tratado de la perpetua virginidad de Santa María”. .
Antes de que el santo arzobispo la donara al monasterio Deibiense ubicado en el perímetro de la actual Illescas.
San Ildefonso, cuando era arzobispo de Toledo y en el año 636 vino a Illescas a fundar un monasterio de la orden de San Benito, donde coloca la imagen de la Virgen.
Esta leyenda inspiró uno de los cinco famosos lienzos pintados por el Greco para el retablo de la capilla de la Virgen en 1600. .
El arzobispo, con la pluma en la mano, mira a al Imagen, que tiene a su vera, esperando que le ilumine para escribir.
LA HISTORIA
La historia real surge a caballo entre los siglos XV y XVI. Parece que desde el siglo XII existía en Illescas una ermita de la Virgen y un hospitalito para peregrinos y enfermos.
Hacia 1500 el cardenal Cisneros solicitó a la villa ese conjunto para fundar un convento de monjas franciscanas que andando los años se convertiría en el actual monasterio de la Inmaculada Concepción, Orden fundada en Toledo por Santa Beatriz de Silva y aprobada por el Papa en 1489.
En compensación el cardenal se comprometía a levantar un hospital e iglesia mejores dentro de Illescas.
Así se hizo, pero hacia 1600 el pueblo de Illescas decidió con el esfuerzo de todos erigir un santuario más espacioso y bello, contratando a notables artistas como Nicolás de Vergara y el mismo Greco.
No puede ignorarse lo que escribe en 1588 el erudito Beneficiado mozárabe de la catedral toledana Maestro Alonso de Villegas en la tercera parte de su “Flos Sanctorum”:
“Illescas, villa de la Diócesis de Toledo, distante de la ciudad por seys leguas, ilustrada con una ymagen de la Madre de Dios, llamada de la Charidad, donde ocurre gente de diversas partes y particularmente enfermos que son faborecidos y remediados por los méritos y intercesión dela virgen”…
Y refiriendose al monasterio de la Santa Cruz, fundado en el vecino pueblo de Cubas de la Sagra por la monja conocida popularmente como “la santa Juana”, continúa:
“Por relación de monjas ancianas de la misma casa y monasterio se sabe que fue del la imagen que en Illescas está reverenciada, la qual una deuota muger que servía a las monjas, juntandose con otras mugeres y con música de panderos lleuaua la sancta ymagen quitandola de sobre la puerta de la clausura de las monjas donde estaua, y la traya por los pueblos de la comarca, pidiendo para vestirla, y con lo que dauan la tenia muy lucida y asseada, y desta manera una vez la dexo en Illescas y perdiendola el monasterio la gano la villa y quedo con ella el origen de aquella sancta ymagen que he podido descubrir es este, la qual es de pequeña estatura, algo morena y por extremo deuota”.
Podría confirmar esta narración otro hecho cierto: Que poco después de 1500 fundó Cisneros el monasterio de monjas franciscanas, al menos tres de las primeras procedían de dicho monasterio de Santa Cruz, de Cubas.
Pudo muy bien quedarse aquella imagen peregrina en este monasterio de monjas franciscanas y, dada la veneración despertada en todo la comarca, pasar al nuevo hospital y santuario erigido por Cisneros, ampliado y embellecido en 1600.
Pero, de ser así, no implica que la advocación “de la Caridad” naciera entonces, pues ya parece se invocaba así a la Virgen en la ermita y hospitalito medieval, aunque hubiese perecido la antigua imagen.
Aquella primera imagen “pequeña y morena” se ha dicho que está embutida dentro de la actual, barroca, que se expone a la devoción de los fieles. .
Prescindiendo de esto o desconociéndolo, el Greco pintó a la Virgen de la caridad, y bajo su manto maternal unos caballeros, uno de ellos – dicen los entendidos – su hijo Jorge Manuel. .
Esta iniciativa parece le ocasionó algún disgusto con el patronato que le encargó la obra. .
Otros piensan que, en realidad, Theotokópoulos no pintó a la Virgen sino a la Virtud teologal de la Caridad.
LA IMAGEN
La Virgen que hoy se admira en el Santuario es una talla del siglo XIX, pero se conserva una más antigua, posiblemente del siglo XIII.
Lo más probable es que con la invasión musulmana se destruyera la imagen de la Virgen que trajo San Ildefonso en el siglo VII. .
Pero tras la reconquista hacia el siglo XII o XIII se debió realizar una réplica de la anterior, una talla de la Virgen sedente con el Niño en brazos, seguramente morena y de estilo románico.
Hacia el siglo XVI, cuando llega a España la moda de vestir a las imágenes, se le serró la cabeza y las manos para poderla engalanar con los mantos que la regalaban.
Y ya en el siglo XIX, se decide sustituir el rostro moreno de la Virgen antigua por uno más blanco y sonrosado, que es el hoy contemplamos.
EL MILAGRO DE LA TULLIDA
La Virgen de la Caridad tiene fama de milagrosa. El primer milagro que se historió tuvo lugar el 11 de marzo de 1562.
Todos los años es recordado en una popular fiesta.
Pero las fiestas patronales se celebran el 31 de agosto, precedidas por solemne novena.
Así lo describe el Libro de los Milagros de Nuestra Señora, expuesto en el Museo del Hospital – Santuario de la Caridad:
“Sobre las nueve de la mañana del día 11 de marzo de 1562, había ingresado en el hospital una moza tullida, Francisca de la Cruz, que tenía las pantorrillas pegadas a los calcañares y no podía andar sino a gatas.
Venía echada de bruces sobre un borriquillo con dos costales de paja atados a los largo de los lados del lomo.
Era acompañada de los hospitaleros de Torrejón de Velasco, Pedro Marcos y su mujer Mari Rodríguez, e iba camino de Toledo, dónde ingresaría en el Hospital de los Incurables.
Ella había oído hablar de las mercedes de la Virgen de la Caridad, y recién llegada, la hospitalera le recomienda acuda a la Sra. a suplicar la salud.
Se hallaba en el patio del Hospital echada al sol y andando a gatas se llegó hasta cerca de la entrada a la capilla.
Había muchos testigos, y abiertas las puertas, comenzó a hacer oración rogando a la Sra. le diera la salud en sus piernas o la llevase de esta vida.
Luego le vino un sudor con desmayo que no sabía si era a causa de no haber comido. .
Siguió arrastrándose hasta las gradas del altar y sentada en ellas, por espacio de una hora vino haciendo oración y empezó a notar se le despegaban y desentumecían las piernas y probó tenerse en ellas. .
Y la hospitalera que la vio se arrimó a ella con un báculo, pero Francisca sin ayuda alguna se incorporó y salió por sus pies andando por todas las salas del hospital, proclamando a voces el milagro y también salió por las calles del pueblo. .
Serían como las dos de la tarde”.
LA VIRGEN FUERA DE ILLESCAS
La Virgen de la Caridad es la patrona de las ciudades españolas de Illescas, Cartagena, Villarrobledo, y Sanlúcar de Barrameda. También es patrona del pueblo extremeño de Navalvillar de Pela (Badajoz).
El gran fervor y admiración sentido por la Virgen de la Caridad propulsó la realización de réplicas de esta imagen que fueron llevadas a distintos puntos de España como Calatayud, Sanlúcar de Barrameda, Requena, etc., y puntos de América como en Tlaxcala (México) y en la Isla de Cuba.
Sabemos de la existencia de documentos antiguos, que se encuentran en el Archivo General de Indias, que hacen referencia a la venida de la Virgen de la Caridad a las serranías de cobre de Cuba.
Según estos escritos un illescano, Francisco Sánchez de Moya, capitán de artillería, recibió el 3 de mayo de 1597, un mandato del Rey Felipe II para que se fuera a las minas de la Sierra del Cobre a defender aquellas costas de los ataques de piratas ingleses.
A su vez se le hizo el encargo de erigir una pequeña iglesia, lugar donde los soldados y mineros pudieran acudir a encomendarse y pedir sus suplicas a la tan adorada imagen de la Virgen de la Caridad.
Este Capitán mandó tallar en Toledo antes de su partida hacia ese nuevo mundo, una replica de la Virgen de la Caridad y de esta manera poder seguir sintiendo cerca la protección de su Virgen amada.
Actualmente la Virgen de la Caridad del Cobre es la Patrona de Cuba, este solemne nombramiento fue proclamado por el Papa Benedicto XV en el año 1916. .
Posteriormente en un viaje realizado por Juan Pablo II a la Isla de Cuba en el año 1998, coronó con gran dignidad a la Virgen como Patrona de Cuba.