Intervino un sacerdote.
Una mujer dijo sentirse aún conmocionada tras descubrir la imagen de la Virgen María en una de las paredes de su casa de la localidad de Avellaneda.
Asegura que un sacerdote comprobó que se trata de advocación de la Rosa Mística, que los católicos veneran los días 13 de cada mes.
La aparición de la imagen de la Virgen María Rosa Mística en una de las paredes del hall de entrada de la casa fue descubierta por Hilda y una amiga cuando regresaban de un paseo.
La mujer pidió la intervención de un sacerdote que se acercó a su casa y comprobó la advocación de la Virgen María
«Cuando volvimos nos encontramos con esta maravilla», expresó la mujer al Diario Popular, señalando la figura de color oscuro que contrasta de forma muy definida con la pared blanca con las tres rosas que caracterizan a esta representación.
Junto con la figura, la casa se impregnó de un olor a rosas y además se observa con menos definición otra imagen a su lado derecho.
«No sabíamos bien de imágenes y una vecina trajo una agenda donde tiene todas las representaciones de las vírgenes, de las distintas apariciones y ahí comprobamos que es la Rosa Mística», remarcó Hilda.
Un sacerdote se acercó a la casa ubicada en Zeballos 1.690 de Avellaneda y comprobó esta advocación de la virgen María. Esta aparición se da horas antes del día que se venera a la Rosa Mística, el 13 de cada mes.
«Cuando entré vi algo oscuro que me llamó la atención y más con la pared pintada», indicó aún con la sorpresa de esta representación en su casa.
Quienes viven en la casa tienen una fuerte fe católica y consideran que la aparición de esta advocación busca traer paz frente a los males por los que atraviesa el mundo.
«La oración es constante en nosotros pero consideramos que esto tiene que tener un motivo. Sabemos todo lo que está pasando en el mundo, la tristeza de la Virgen, de la madre, que pide por sus hijos», concluyó la mujer.
Las apariciones de la Virgen María como Rosa Mística, comenzaron en 1947 en Montichiari, al Norte de Italia, cuando la figura sorprendió a una enfermera del hospital local.
Fuentes: La Nueva, Signos de estos Tiempos