Los católicos esperan que no sea sólo para sacarse la foto.
El jueves próximo Obama visitará al Papa Francisco y los cristianos esperan que suceda algo más relevante que sacarse una foto juntos. Hay muchas cosas que los cristianos le pueden reprochar a Obama, desde la descristianización forzada que promueve, a la imposición de la anticoncepción, el aborto y la homosexualidad. No obstante son temas tan grandes y en los que Obama basa tanto su política, que no es del todo razonable esperar sorpresas ni compromisos cumplibles. No obstante, quizás el Espíritu Santo nos tenga reservada una sorpresa.
Pero una cosa a tener en cuenta para esta reunión es la situación disimil en que llegan ambos líderes. Obama con su imagen nacional e internacional en caída, mientras que el papa Francisco emergiendo como un fuerte líder espiritual mundial. Y quizás esto pueda hacer que el norteamericano sienta la necesidad de pedir ayuda católica o aprovecharse de la popularidad de Francisco, quizás en especial en la crisis de Ucrania.
Los líderes de dos principales superpotencias del mundo, una política y otra espiritual, se reunirán en Roma el jueves. Como con cualquier reunión internacional importante, los medios de comunicación se centrarán en las zonas de conflicto. Y los liberales y los conservadores tratarán de girar los resultados para apoyar sus causas.
Los conservadores predicen que el presidente Barack Obama recibirá una reprimenda del Papa Francisco sobre el aborto y sobre el mandato de anticonceptivos en el Obamacare, mientras que los liberales consideran que Obama y Francisco cantarán a dúo.
Esta no será la primera visita de Obama al Vaticano. Se reunió con el Papa Benedicto XVI en julio de 2009, y la visita se realizó sin problemas. El jesuita Federico Lombardi dijo a los reporteros después de la audiencia que «gran serenidad y gran cordialidad» caracterizaron la reunión. El Papa «parecía muy satisfecho de cómo estuvo la reunión.» Y dijo que el Papa mostró que Obama era «atento y dispuesto a escuchar.»
Según el comunicado del Vaticano emitido después de la reunión, los dos hombres discutieron cuestiones que representan
«un gran desafío para el futuro de cada nación y para el verdadero progreso de los pueblos, como la defensa y promoción de la vida y el derecho a cumplir con el derecho de conciencia».
En concreto, se analizaron los problemas del mundo manejados en la recientemente terminada cumbre del G8, así como la inmigración, la cuestión de la reunificación de las familias, y el proceso de paz en Oriente Medio «en lo que hubo un acuerdo general.»
También se discutieron
«el diálogo entre culturas y religiones, la crisis económica global y sus implicaciones éticas, la seguridad alimentaria, la ayuda al desarrollo – y el problema del tráfico de drogas – especialmente para África y América Latina».
Por último,
«se puso de relieve la importancia de educar a los jóvenes en todas partes sobre el valor de la tolerancia», dijo.
El papa citó sus preocupaciones sobre el aborto, y Obama se comprometió a cumplir con su promesa de hacer todo lo posible para reducir el número de abortos.Lombardi llamó a la promesa de Obama
«una demostración personal de compromiso» y un signo de «dar atención positiva a las posiciones de la iglesia.»
La reunión debía durar sólo 15 minutos, pero los dos no pararon de hablar durante 35 minutos, lo cual siempre es una buena señal.
¿Hubo algún resultado verificable de los comproemisos en la realidad de los hechos y no sólo en las declaraciones?
Los pesimistas dirán que la reunión fue solo para la foto y que no implicó un acercamiento ni un compromiso de Obama. Mientras que los optimistas dirán que quizás si no hubiera habido esta reunión las cosas hubieran sido peores en estos años.
Lo desacuerdos entre la política que impulsa Obama y la del Vaticano son notorias, desde la promoción de los abortos a la anticoncepción, a la promoción de la homosexualidad y hacer la vista gorda ante las persecuciones religiosas en zonas como oriente medio e incluso en el propio occidente.
No obstante parece que hay un punto concreto en el que las dos potencias están en sintonía, que es en el caso de Ucrania, donde ambas piensan que han perdido pie.
Obviamente, el gobierno de Obama quiere hacer hincapié en las áreas de acuerdo entre el presidente y el Papa.
«El presidente espera discutir con el Papa Francisco su compromiso común de lucha contra la pobreza y la creciente desigualdad», dijo el comunicado de la Casa Blanca que anunciaba la reunión.
Sin embargo más en concreto, los principales temas de debate serán las cuestiones internacionales de paz y el desarrollo, especialmente Siria, Israel y Palestina, África, y ahora Ucrania.
No obstante, conociendo a Francisco, quizás haya alguna sorpresa.
Fuentes: NCR Online, Signos de estos Tiempos