Pidió perdón por los abusos sexuales de sacerdotes
La semana pasada el papa Francisco vertió públicamente en homilías y en charlas algunos puntos que lo han acompañado en su pontificado. Habló sobre la tentación del demonio, y arremetió contra el pensamiento único en la sociedad y en la iglesia y además sobre el narcisismo de los teólogos.
También Francisco, él por primera vez, pidió perdón por los abusos sexuales de los sacerdotes y prometió no dar marcha atrás con la política de sanciones para estos casos.
LA TENTACIÓN
El Papa, informa Radio Vaticano, dijo que la vida de todo cristiano es una batalla constante contra el mal al igual que Jesús, durante su vida tuvo que luchar contra el diablo y sus tentaciones. Y advirtió que el que quiera seguir a Jesús debe ser consciente de esta realidad. El maligno no quiere que seamos discípulos de Cristo.
La tentación del diablo tiene tres características:
“Crece, es contagiosa y se puede justificar.”
Satanás existe «incluso en el siglo XXI», y continúa tentándonos, porque «él no quiere que nosotros sigamos a Cristo». Esta fue la advertencia Papa Francisco en una homilía de la misa celebrada en la Casa Santa Marta, recordando que el diablo «tentó a Jesús muchas veces».
«Nosotros también somos tentados, nosotros también somos el blanco de los ataques del diablo, porque el espíritu del mal no quiere nuestra santidad, no quiere nuestro testimonio cristiano».
Y puso el ejemplo de los chismes:
“Todos nosotros estamos tentados a chismear. Tal vez algunos de ustedes no, si usted es un santo, pero yo también he tenido la tentación de chismear. Es una tentación de cada día».
CONTRA EL PENSAMIENTO ÚNICO
El Papa Francisco en una Misa celebrada en Santa Marta, se refirió a la dictadura del pensamiento único, que hoy sofoca
«la libertad del pueblo, la libertad de las personas, la libertad de conciencia.»
El peligro del pensamiento único, sin embargo, no es un flagelo del pasado. Incluso hoy en día, el pensamiento único es objeto de culto de diversas maneras:
«Hoy tenemos que pensar así, y si no piensas así, no somos modernos, no somos abiertos o peor. Incluso hoy en día hay una dictadura del pensamiento único y esta dictadura es la misma que esta gente: le tira piedras para lapidar la libertad del pueblo, la libertad de las personas, la libertad de conciencia, la relación de los hombres con Dios. Y hoy Jesús es crucificado de nuevo».
Frente a tal dictadura, la exhortación de Dios es siempre la misma:
«Vigilar y orar; no sean tontos, no compren cosas que no sirven y sean humildes y oren, para que el Señor siempre nos de la libertad de un corazón abierto, para recibir su Palabra, que es la alegría y la promesa y la alianza. Y con esta alianza vamos adelante».
EL NARCISISMO DE LOS TEÓLOGOS
En la audiencia a estudiosos y profesores de Teología en el aula Pablo VI del Vaticano, Francisco ha subrayado que
el «buen teólogo y filósofo tiene un pensamiento incompleto siempre abierto a la gran obra de Dios y a la verdad» y que «siempre» está «en desarrollo».
El Papa ha subrayado que «el teólogo que se complace de su pensamiento completo y concluido es un mediocre».
«El teólogo que no reza y que no adora a Dios termina ahogado en el más disgustoso narcisismo», ha agregado.
Además, ha denunciado que «si falta la bondad y la belleza», se termina por ser «un intelectual sin talento» porque un pensador que carece del esplendor de la belleza y sin bondad está sólo «maquillado de formalismo».
En este sentido, ha comentado que es necesario «una verdadera hermenéutica evangélica» para entender mejor «la vida» y «al hombre». Así, ha destacado el estudio de la Iglesia de Roma que no se trata «de un síntesis, sino de una atmósfera espiritual de búsqueda y certezas» basada «en la verdad de razón y de fe».
Por otro lado, ha dicho que la filosofía y la teología «permiten adquirir convicciones que estructuran y fortifican la inteligencia» y que además «iluminan la voluntad» al tiempo que ha manifestado que esto sólo es fecundo «si he hace con la mente abierta y de rodillas».
Finalmente, ha explicado que la «dialéctica entre centro y periferia» asume la «forma evangélica» según la lógica de un Dios que llega al centro «partiendo de la periferia para volver a la periferia».
En su discurso ha destacado que la Pontificia Universidad Gregoriana, el Pontificio Instituto Bíblico y el Pontificio Instituto Oriental «son máquinas para producir teólogos y filósofos» y ha relacionado «el estudio y la espiritualidad».
LUCHA FRONTAL CONTRA LOS ABUSOS SEXUALES
Por primera vez públicamente en su pontificado, Francisco pidió perdón por los abusos sexuales cometidos con niños por «bastantes» sacerdotes y dijo que la Iglesia no dará ningún «paso atrás» al abordar esta cuestión.
El pontífice precisó que
no habrá «un paso atrás en lo que se refiere al tratamiento de estos problemas y a las sanciones que se deben poner».
«Tenemos que ser muy fuertes. Con los chicos no se juega», exclamó el papa.
Francisco interrumpió un discurso que tenía preparado para improvisar algunas palabras en las que pidió perdón por el mal perpetrado por sacerdotes a niños.
«Me siento interpelado a hacerme cargo de todo el mal que algunos sacerdotes, bastantes, bastantes en número, no en comparación con la totalidad (han hecho). (Quiero) hacerme cargo de pedir perdón del daño que han hecho por los abusos sexuales de los niños», afirmó el papa en español.
Después prosiguió su discurso a la delegación de la Oficina Internacional Católica de la Infancia (BICE), a la que recibió en el Vaticano, explicando que
«en una sociedad bien constituida los privilegios sólo deben ser para los niños y los ancianos, porque el futuro de un pueblo está en manos de ellos».
Fuentes: Radio Vaticana, Signos de estos Tiempos