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Oración de cada día
Cada día vamos agregando una oración para ese día, y además mantenemos las oraciones de la semana anterior.

el poder de la oración

 

NO ME ASUSTA LA CRUZ

NO ME ASUSTA LA CRUZ
Me asusta el verla sin Ti
Me asusta el llevarla sólo
Me asusta y me echa para atrás
el que, Tú Jesús, no salgas a mi encuentro

NO ME ASUSTA LA CRUZ
Me da temor que pueda conmigo
Me infunde temor
el que sea demasiado grande
Me hace pensar si, yo Señor, seré el indicado
para llevarla hacia delante

NO ME ASUSTA LA CRUZ
Porque bien sé, Señor,
que Tú estás en lo más alto de ella
mirándome, alentándome, ayudándome
y diciéndome:
¡Yo estaré siempre contigo!
Amén

BUENOS DÍAS

Me siento feliz, Señor, porque sé que me quieres. Me siento feliz, Señor, porque eres mi amigo.
Mi corazón se alegra y te canta lleno de vida. Mi corazón te dice que eres maravilloso.

Tú eres grande Señor, y has hecho cosas maravillosas. Tú eres grande y has llenado el cielo de estrellas.
Tú eres grande y has hecho el mar lleno de fuerza. Tú eres grande y has creado la montaña y el prado.

Te digo: gracias por las flores que alegran la vida. Gracias por la nieve que cubre las montañas.
Gracias por la lluvia y el viento en la noche. Gracias por la luna y el sol que inunda todo.
Yo soy feliz, Señor, con todo lo que vive. Soy feliz viendo correr el caballo en la pradera.
Soy feliz jugando con el cachorro sobre la hierba. Soy feliz soltando una paloma al viento.

Señor, me gusta ver una manada de corderos blancos. Señor, me gusta ver una bandada de gaviotas libres.
Señor, me gusta ver una bandada de peces en el agua limpia. Señor, me gusta ver una manada de lobos corriendo.

Yo soy feliz, Señor, con mis amigos en el juego. Yo soy feliz, Señor, con mis amigos juntos en la tienda.
Yo soy feliz, Señor, con mis amigos escalando la montaña. Yo soy feliz, Señor, con mis amigos, siempre con mis amigos.

Me encanta, Señor, vivir mil aventuras. Me encanta, Señor, explorar y abrir nuevos caminos.
Me encanta, Señor, descubrir la huella oculta. Me encanta, Señor, caminar sin dejar rastro.

ELEGIDOS POR EL SEÑOR

Tú nos has elegido, Señor Jesús, y nos has llamado a dar fruto abundante.
Somos tus amigos, Jesús, elegidos para ser apóstoles,
Destinados a proclamar tu mensaje de salvación, el mensaje de tu vida, muerte y resurrección, fuerza salvadora de Dios para todo creyente.

Queremos ser luz de esperanza en este mundo del Siglo XXI.

Para prepararnos a la misión que nos has encomendado, necesitamos:
Ceñir con la verdad nuestra cintura, proteger nuestro pecho con la coraza de la rectitud y calzar nuestros pies con el celo por anunciar la novedad de tu Buena Noticia.

Enséñanos a evangelizar educando, bajo la guía del Espíritu que orienta nuestra actividad educativa.
Pon en nuestros labios la palabra oportuna y haz que podamos dar a conocer libre y valientemente el misterio de tu voluntad que es mensaje de salvación para el hombre de todos los tiempos.

Hoy nos has reunido en tu Nombre, Nos has llamado de nuevo:
Danos un corazón atento y abierto, humilde y generoso,
Para que en diálogo fraterno sepamos desarrollar la espiritualidad apostólica concepcionista.

Que tu gracia inspire, sostenga y acompañe nuestras obras para que nuestro trabajo brote en Ti como en su Fuente y tienda siempre a Ti como a su fin.

DULZURA DE LOS ÁNGELES
de la liturgia bizantina

Dulzura de los ángeles, alegría de los afligidos,
abogada de los cristianos, Virgen madre del Señor,
protégeme y sálvame de los sufrimientos eternos.

María, purísimo incensario de oro,
que ha contenido a la Trinidad excelsa;
en ti se ha complacido el Padre, ha habitado el Hijo, y
el Espíritu Santo, que cubriéndote con su sombra,
Virgen, te ha hecho madre de Dios.

Nosotros nos alegramos en ti, Theotókos;
tú eres nuestra defensa ante Dios.
Extiende tu mano invencible y aplasta a nuestros enemigos.
Manda a tus siervos el socorro del cielo.

AMIGOS

Cada día nos encontramos con cientos de personas
que pasan por nuestro lado.

Unos, regalan una sonrisa cálida y una mirada amable,
brindándonos la energía para iniciar un arduo día.

Otros, atraviesan por nuestra vida sin dejar huellas en el camino.

Personas del montón, de esas que nunca recordamos su rostros
ni la forma en que estaban vestidas; esas que no nos hacen daño,
pero tampoco ayudan.

Uno de estos días conocemos hermosos seres humanos,
aquellos que calan en lo más profundo del corazón
y a quienes con orgullo llamamos amigos.

Quienes nos hacen reír con sus historias y ocurrencias
pero también nos alientan y escuchan, cuando la vida nos golpea.
Esos que nos atienden aunque el sueño casi los venza.

Los que nos confían sus secretos
con la misma seguridad que descubrimos los nuestros.

Amigos… aquellos que nos permiten descubrir el lado hermoso de la vida
y todo lo mejor que podemos ser, y brindar a otros.

Para mí es un honor llamarte mi amigo
y creo que mi vida sería muy triste si no estuvieras ahí.
Porque de las maravilla existentes en esta vida
ninguna sobrepasa el amor y la amistad verdadera.

ES BELLO CAMINAR TODOS UNIDOS

Es bello caminar todos unidos, como un solo hombre; es suave caminar apoyado en el hombro de mi hermano; es dulce compartir los gozos y las alegrías en grupo; ese hermoso hacer de nuevo el camino con las manos dadas.

Con tu Iglesia, Señor caminamos dejando huellas en la Historia; vamos subiendo contigo, tomando parte en tu destino…; dejamos a nuestro paso semillas profundas de tu Evangelio. Alienta nuestra marcha; anima nuestro peregrinar, Señor.

Caminamos en espera de la Vida eterna que nos aguarda; llevamos en el corazón la verdad de un más allá cercano; y nuestra fatiga se queda atrás al responder a tu llamada.

Haznos sembradores de paz a lo largo del camino; que germine la paz como fruto de la justicia en nuestra tierra; que nuestras manos se abran al corazón del hombre de corazón roto; y que dejemos en el camino el pan y la sal como señal de testigos.

ESTOY AHÍ, CONTIGO

¿Me necesitas? Estoy aquí contigo. No puedes verme, sin embargo soy la luz que te permite ver.

No puedes oírme, sin embargo hablo a través de tu voz.
No puedes sentirme, sin embargo soy el poder que trabaja en tus manos.

Estoy trabajando en ti, aunque desconozcas mis senderos.
Estoy trabajando, aunque no reconozcas Mis obras.
No soy una visión extraña.

No soy un misterio. Sólo en el silencio absoluto, más allá del “yo” que aparentas ser, puedes conocerme, y entonces sólo como un sentimiento y como fe.

Sin embargo, estoy aquí contigo. Sin embargo, te oigo. Sin embargo te contesto.
Cuando me necesitas, estoy contigo.

Aunque me niegues, estoy contigo. En los momentos en que más solo crees encontrarte, Yo estoy contigo.
Aún en tus temores, estoy contigo.
Aún en tu dolor, estoy contigo.

Estoy contigo cuando oras y cuando no oras. Estoy en ti, y tú estás en Mí.
Sólo en tu mente puedes sentirte separado de Mí, pues sólo en tu mente están las brumas de “lo tuyo” y “lo Mío”.

Sin embargo, tan sólo con tu mente, puedes conocerme y sentirme.
Vacía tu corazón de temores ignorantes.
Cuando quites el “yo” de en medio, estoy contigo.
De ti mismo no puedes hacer nada, pero Yo todo lo puedo.
Yo estoy en todo.

Aunque no puedas ver el bien, el bien está allí, pues Yo estoy allí.
Estoy allí Sólo en Mí, tiene el mundo significado.
Sólo en Mí, toma el mundo forma.

Sólo en Mí, el mundo sigue adelante. Soy la ley en la cual descansa el movimiento de las estrellas y el crecimiento de toda célula viva.
Soy el amor que es cumplimiento de la ley.
Soy seguridad, Soy paz. Soy unificación.

Soy la ley por la cual vives. Soy el amor en que puedes confiar. Soy tu seguridad. Soy tu paz.
Soy uno contigo. Yo Soy.
Aunque falles en encontrarme. Yo nunca dejo de encontrarte.

Aunque tu fe en Mí es insegura, Mi fe en ti nunca flaquea. Porque te conozco, porque te amo, estoy contigo.

 

Oraciones del domingo 17 al sábado 23 de agosto 2014

¡QUIÉN SINO TÚ!

¡QUIÉN SINO TÚ, VIRGEN MARÍA!
Asciendes, y eso no te lo quita nadie,
porque el cielo te espera
por tantas cosas que hiciste por Dios en la tierra
¿Qué se siente, María?
¡Dínos! ¡Qué se siente!
Cuando, Dios, con ángeles e himnos celestes
te llama para mirarle frente a frente
para decirte: ¡Qué hermosa eres, María!

¡QUIEN SINO TÚ, MARÍA!
Fuiste apoyo en nuestra fe
Fuiste SI, silencioso pero limpio en Nazaret
Fuiste amor dando al AMOR en Belén
Fuiste entrega y servicio,
delicadeza y constancia,
oración y entrega

¡QUIÉN SINO TÚ, MARÍA, FUISTE TODO ESTO!
Y, Dios, que no permite
que ninguno de los suyos se pierda
menos, todavía, permitirá que tu cuerpo, María,
roce como lo hace la tierra con el grano de trigo.
Tus pies pisarán la Morada Santa
Tus labios seguirán cantando y proclamando
un cántico de alabanza a Dios
Tu corazón, una y otra vez,
como lo hiciste tantas veces entre nosotros
seguirá estando enamorado
de Aquel que, en Ti, se encarnó.

¡QUIÉN SINO TÚ, MARÍA!
Tú, al subir al cielo,
dejas huellas para que nosotros, tus hijos,
no nos perdamos en los pequeños infiernos.
Tú, al ascender victoriosa,
nos indicas los peldaños para que, los que creemos,
vayamos un día, tarde o temprano,
a tu encuentro.
¡Gracías, María!
¡Gracias, Dios, por llevarte a María!
¡Feliz encuentro, Virgen María, con el Padre!
Amén

TE CONFIESO, QUE NO LO SÉ, SEÑOR

Digo amarte
cuando, media hora en tu presencia,
me parece excesivo o demasiado
Presumo de conocerte
y, ¡cuántas veces!
el Espíritu me pilla fuera de juego
Te sigo y escucho
y miro, una y otra vez,
hacia senderos distantes de Ti.

Te confieso, Señor,
que no sé demasiado de Ti.
Que tu nombre me resulta complicado
pronunciarlo y defenderlo
en ciertos ambientes.
Que, tu señorío,
lo pongo con frecuencia
debajo de otros señores
ante los cuales doblo mi rodilla

Te confieso, Señor,
que mi voz no es para tus cosas
lo suficientemente recia ni fuerte
como lo es para las del mundo.
Te confieso, Señor,
que mis pies caminan más deprisa
por otros derroteros que el placer
las prisas, los encantos o el dinero me marcan.

Te confieso, Señor,
que, a pesar de todo,
sigo pensando, creyendo y confesando
que eres el Hijo de Dios.
Haz, Señor, que allá por donde yo camine
lleve conmigo la pancarta de “soy tu amigo”
Haz, Señor, que allá donde yo hable
se escuche una gran melodía: “Jesús es el Señor”
Haz, Señor, que allá donde yo trabaje
con mis manos o con mi mente
construya un lugar más habitable
en el que Tú puedas formar parte.
Amén

MANOS UNIDAS

Que seamos, Señor, manos unidas
en oración y en el don.
Unidas a tus Manos en las del Padre,
unidas a las alas fecundas del Espíritu,
unidas a las manos de los pobres.

Manos del Evangelio,
sembradoras de Vida,
lámparas de Esperanza,
vuelos de Paz.

Unidas a tus Manos solidarias,
partiendo el Pan de todos.
Unidas a tus Manos traspasadas
en las cruces del mundo.
Unidas a tus Manos ya gloriosas de Pascua.

Manos abiertas, sin fronteras,
hasta donde haya manos.
Capaces de estrechar el Mundo entero,
fieles al Tercer Mundo,
siendo fieles al Reino.

Tensas en la pasión por la Justicia,
tiernas en el Amor.

Manos que dan lo que reciben,
en la gratuidad multiplicada,
siempre más manos,
siempre más unidas.

Pedro Casaldáliga

POR LA EVANGELIZACIÓN DEL MUNDO

Espíritu Santo, que diriges la misión que Jesús dejó a su Iglesia:
Abre las mentes y los corazones de todos los bautizados a su deber de participar activa y decididamente en el anuncio del Evangelio, como hijos de la Iglesia, misionera por naturaleza.

Capacítanos para realizar una evangelización profunda, constante e integral, que lleve a la convicción y al compromiso; compartiendo unas naciones con otras y colaborando, desde nuestra pobreza y riqueza, con las demás iglesias del mundo entero .

Suscita en nuestras familias muchas vocaciones de misioneros y misioneras y concédenos que toda la acción pastoral esté impregnada del profundo espíritu de misión universal.

Te lo pedimos confiadamente unidos a María Madre de la Iglesia y Estrella de la evangelización bajo cuya protección maternal Tú mismo has querido colocarnos.

Santa María Madre de la iglesia. Ruega por ella

COMO TUS BRAZOS

Aquí estamos ya, junto a Ti,
hoy nos has llamado a esta ciudad,
y has querido Tú estar aquí porque nos amas
La esperanza que Tú nos das
dentro de nosotros fuego es,
nos ayudará a incendiar
y a dar amor a todos.

EL CAMINO NO LO HAREMOS SOLOS,
CON NOSOTROS CAMINARÁS.
JUNTO A TI SEREMOS
COMO TUS BRAZOS
ABIERTOS A LA HUMANIDAD.
Y CUANDO EL ANDAR
SE NOS HAGA DURO
CON NOSOTROS SIEMPRE ESTARÁS.
LLEVAREMOS A TODOS TU MENSAJE:
ANUNCIO DE PAZ Y DE AMOR.

Gran testigo de la verdad
Y de la justicia defensor,
vás como una luz y no te has de cansar de amar.
Eres Tú un amigo muy fiel
siempre vives por la humanidad
Tienes gran predilección por los que están lejanos.

JESÚS GUÍA NUESTROS PASOS

Jesús guía nuestros pasos por tus caminos de paz
Jesús guía nuestros pasos por tus caminos de verdad
Jesús guía nuestros pasos por tus caminos de luz
Jesús guía nuestros pasos por tus caminos de vida.

Jesús enséñanos tus caminos de amor
Jesús enséñanos tus caminos de luz,
Jesús enséñanos tus caminos de verdad
Jesús enséñanos tus caminos de vida
Jesús enséñanos tus caminos de paz.

SEÑOR JESÚS, ENSÉÑAME LOS CAMINOS DE TU SABIDURÍA

Señor Jesús,
enséñame los caminos de tu sabiduría…
Señor enséñame tus caminos
Señor enséñame tus caminos sencillos y vulgares
Señor enséñame tus caminos de lo pequeño,
de lo simple, de lo normal.
Señor enséñame tus caminos de la humildad,
de la inapariencia, de lo escondido.
Señor enséñame tus caminos de la monotonía, de la rutina de cada día,
de la naturalidad de la vida.
Señor enséñame tus caminos de lo grande en lo pequeño,
del misterio de lo simple, de lo extraordinario en lo ordinario.
Señor enséñame tus caminos de la vida ordinaria, del amor y de la entrega a los demás.
Señor enséñame tus caminos del silencio y de la paz,
del hogar y del amor, de la luz y la verdad.
Señor enséñame los caminos de tu sabiduría.
Señor enséñame a recorrer tus caminos con pisadas de pobre.
Señor enséñame tus caminos.

 

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