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Oración de cada día
Cada día vamos agregando una oración para ese día, y además mantenemos las oraciones de la semana anterior.

 

el poder de la oración

 

ESTATE, SEÑOR, CONMIGO

Dios Padre Bueno, guíame, acompaña mi caminar
hacia la felicidad plena contigo.

Estate, Señor, conmigo
en el camino por donde avanzo,
en los momentos de dificultad.

Porque encuentro tropiezos y me caigo,
porque me asaltan los miedos y me canso,
porque me atrae una vida fácil y cómoda,
sin preocuparme más que de mí.

Quiero controlar mis pasos, sentirme el dueño de mi existencia
y me olvido de que estás Tú, a mi lado, tendiéndome la mano.

Quiero Señor,
dejarme conducir
pues sé que Tú
me llevas a la plenitud,
sin espejismos ni falsedades.

Hermanas Clarisas de Huesca

DA GRACIAS

Da gracias, por la vida misma, aunque la tuya no sea la más perfecta,
Dios te la dio y el tenerla es ya un milagro.
Aprende a valorarla para hacerla llevadera,
no hagas de ella algo vano y vacío.

Da gracias por el aire que respiras,
es tan natural y vital y ni cuenta te das de que sin él con seguridad no vivirías.
Por cada respiro que des recuerda y ten presente
que Dios lo creo pensando en ti.

Da gracias por la luz del sol,
es la que te permite que veamos el día en esplendor,
la que da vida a la hermosura de la creación,
y da calor a los seres vivos de la tierra.

Da gracias por la noche, Dios la hizo para darnos descanso,
para que la tierra repose del afán del día,
y es cuando realmente puedes relajarte y meditar,
para poder reponer fuerzas para seguir adelante.

Da gracias por el agua que cae del cielo,
Dios la envía para hacer de nuestro suelo fértil y productivo
y es la misma agua que al estar sedientos, calma nuestra sed.

Da gracias por las pruebas que llegan a ti,
no te lamentes cuando estas llegan,
mas bien tómalas de un modo positivo.
Las pruebas purifican tu espíritu
y te hacen mas fuerte para enfrentarte a la vida.

Da gracias por todo lo que eres,
no te quejes de que no siempre es como quieres
Dios permite todo lo que llega a tu vida,
pero lo permite porque tiene su razón de ser.
Nada pasa solo porque sí, al final verás y entenderás la razón.

Da gracias a Dios por todo, por las cosas grandes y aun por pequeñeces
El muy agradecido nos recompensará.
Da siempre gracias…
Sentirás alivio y paz si las das de corazón.

ABRE LA PUERTA

Señor:
Tú llegas a nuestro mundo
y nos invitas a abrir la puerta
de nuestro corazón
a todos los hombres.

Tú ya nos dijiste
que eres Tú quien viene
cuando alguien llama
a nuestra puerta.

Tu palabra es ésta:
“He aquí que estoy a la puerta y llamo.
Si alguno oye mi voz
y abre la puerta,
Yo entrará y cenaré con él
y él conmigo”.

Señor:
que sepamos escuchar tu voz,
esa voz que nos llega
por nuestros hermanos.
Que abramos la puerta
para acogerte a Ti,
y en Ti a todos los hombres.

CUÁNTO CUESTA, SEÑOR

¡CUÁNTO CUESTA, SEÑOR!
Ofrecer el perdón, cuando en recompensa,
se recibe el silencio o la mofa
Sentirse cristiano y, mirarse a uno mismo,
comprobando que la misericordia
la derramo con cuenta gotas;
a quien quiero, a quien más quiero
y cuando yo quiero.
Qué difícil es perdonar y cuánto cuesta, Señor
sabiendo que, mi corazón,
no es tan grande como el tuyo:
siempre dispuesto a comenzar de nuevo.

¡CUÁNTO CUESTA, SEÑOR!
Ser siervo del perdón y no del orgullo
Arrodillarme ante el que me injuria
o cerrar los ojos ante el que me denigra
Decir “lo intentaré de nuevo” a pesar de la traición
o disculpar los golpes recibidos.

¡CUÁNTO CUESTA, SEÑOR!
Abrazar tu evangelio sabiendo que, el perdón,
sin límites y sin farsa, sin miedos ni fronteras
es el resumen de tu paso entre nosotros
de tu vida en medio de la nuestra
tu palabra que se hace carne
más allá de teorías y de discursos

¡CUÁNTO CUESTA, SEÑOR!
Vivir sin sentirse perdonado
y, vivir, con la conciencia de no haber disculpado
Romper con las historias pasadas
para caminar de nuevo
e iniciar un rumbo distinto
sin pensar en vencedores ni derrotados

¡CUÁNTO CUESTA, SEÑOR!
Ser generoso ofreciendo semillas de reconciliación
Decir “lo siento” o “te perdono”
Recordar que, para entrar en el cielo,
la llave que mueve su puerta
es precisamente esa: perdonar siempre
Dime, Señor, cómo hacerlo.

ORACIÓN A LA SAGRADA FAMILIA COMPUESTA POR EL PAPA FRANCISCO PARA EL SÍNODO DE LOS OBISPOS SOBRE LA FAMILIA

Jesús, María y José
en vosotros contemplamos
el esplendor del verdadero amor,
a vosotros, confiados, nos dirigimos.

Santa Familia de Nazaret,
haz también de nuestras familias
lugar de comunión y cenáculo de oración,
auténticas escuelas del Evangelio
y pequeñas Iglesias domésticas.

Santa Familia de Nazaret,
que nunca más haya en las familias episodios
de violencia, de cerrazón y división;
que quien haya sido herido o escandalizado
sea pronto consolado y curado.

Santa Familia de Nazaret,
que el próximo Sínodo de los Obispos
haga tomar conciencia a todos
del carácter sagrado e inviolable de la familia,
de su belleza en el proyecto de Dios.

Jesús, María y José,
escuchad, acoged nuestra súplica.
Amén.

ORACIÓN A MARÍA, MODELO DE RADICALIDAD EVANGÉLICA

A María Inmaculada Auxiliadora, Madre del «sí incondicional y radical», confiamos nuestra adhesión a la fe, nuestro consenso y el deseo de comunión, nuestro compromiso apostólico entre los jóvenes.

¡Bendita eres tú María, Mujer de la escucha,
porque viviste a la búsqueda de la voluntad de
Dios sobre ti.

Y, cuando te fue revelado Su plan,
tuviste la valentía de aceptarlo,
abandonando tu proyecto de vida
para hacer tuyo el del Señor.

Madre de los creyentes,
enséñanos a escuchar a Dios
y a hacer nuestra Su voluntad,
para que Él pueda llevar a cabo su plan
de salvación de los jóvenes!

¡Bendita tú María, Madre de la nueva
comunidad,
que recibiste al pie de la cruz
como hijo tuyo, al discípulo amado de Jesús,
y que ayudaste al nacimiento de la Iglesia,
nuevo cuerpo de tu Hijo,
realidad mística de hermanos unidos por la fe y el amor.

Acompañaste la vida y oración de los apóstoles,
invocando en el Cenáculo la efusión del
Espíritu del Resucitado.
Madre de los hermanos de tu Hijo,
enséñanos a formar comunidades
que tengan un solo corazón y una sola alma.
Nuestra comunión, nuestra fraternidad y
nuestro gozo sean testimonio vivo
de la belleza de la fe y de nuestra vocación salesiana!

¡Bendita eres tú María, Sierva de los pobres,
porque te pusiste rápidamente en camino
para servir a una madre necesitada,
y te hiciste presente en Canaán,
y compartiste las alegrías y las penas
de una joven pareja de esposos.

No tuviste en cuenta tus necesidades,
sino las suyas,
y señalaste a tu Hijo Jesús
como el Señor que puede dar a la humanidad
el vino nuevo de la paz y el gozo en el Espíritu.

Madre de los servidores, enséñanos a salir de
nosotros mismos,
para ir al encuentro de nuestro prójimo,
de modo que, mientras respondemos a sus
necesidades,
podamos ofrecer a Jesús, el regalo de Dios, el
don más precioso!
Amén.

SOLO TU, JESÚS

Jesús, mi Dios, mi redentor, mi amigo, mi íntimo amigo, mi corazón, mi cariño: aquí vengo para decirte, desde lo más profundo de mi corazón y con la mayor sinceridad y afecto de que soy capaz, que no hay nada en el mundo que me atraiga, sino Tú sólo, Jesús mío.

No quiero las cosas del mundo.
No quiero consolarme con las criaturas.
Sólo quiero vaciarme de todo y de mí mismo, para amarte sólo a Ti.
Para Ti, Señor, todo mi corazón, todos sus afectos, todos mis cariños, todas sus delicadezas.

Oh Señor, no me canso de repetirte: nada quiero, sino tu amor y tu confianza.
Te prometo, te juro, Señor, escuchar siempre tus inspiraciones, vivir tu misma vida.

Háblame muy frecuentemente en el fondo del alma y exígeme mucho, que te juro por tu corazón hacer siempre lo que Tú deseas, por mínimo o costoso que sea.

¿Cómo voy a poder negarte algo si el único consuelo de mi corazón es esperar que caiga una palabra de tus labios, para poder satisfacer tus gustos?

Señor, mira mi miseria, mi debilidad.
¡Mátame antes de que te niegue algo que Tú quieras de mí!
¡Señor, por tu Madre! ¡Señor, por tus almas!
Dame esa gracia…

P. Arrupe

 

Oraciones domingo 31 de agosto al sábado 6 de septiembre 2014

ABRAZAR LA VIDA A CADA INSTANTE

Hay que abrazar la vida a cada instante. No pierdan el tiempo lamentándose por el pasado, el pasado ya acabó. Hay que perdonar el pasado y a la gente que nos hizo daño. No pasarse la vida acusando y lamentándose.

Qué pena da la gente que vive quejándose por lo que hicieron los padres.
¿Saben lo que hicieron los padres? Lo mejor que podían hacer, lo único que sabían y podían hacer. Nadie se propone hacer daño a su hijo adrede, a menos que sea un psicótico.

¿Puedes perdonar?, ¿Puedes olvidar?, ¿Eres capaz de comprenderlos?, ¿Eres capaz de abrazarlos? Abrázate a ti mismo. Comprende una vez más que eres un ser especial, único y maravilloso. ¡Que en todo el mundo hay uno solo como tú!

Abrázate querido amigo… Claro que estás tensionado, que a veces cometes tonterías, que te olvidas de que eres un ser humano, pero lo más importante de ti es que pese a todo, tienes la capacidad de crecer… ¡Sólo estás comenzando!

NECESITAMOS DE TI, SEÑOR

Para no vivir desunidos ni enfrentados
Porque podemos olvidarte
Para seguir tus caminos
Porque no queremos vivir de espaldas a Ti
NECESITAMOS DE TI, SEÑOR

¿Quién nos dará vida e ilusión?
¿Cómo encontrar fuerza para seguir adelante?
¿Dónde está el secreto de tu persona?
NECESITAMOS DE TI, SEÑOR

Somos débiles, y Tú lo sabes
Somos contradictorios, y Tú nos conoces
Somos “si” pero “no”, y Tú nos quieres
NECESITAMOS DE TI, SEÑOR

No dejes que recordarnos tus mandatos
No dejes de hablarnos con tu Palabra
No dejes de animarnos con el Espíritu
No dejes de alimentarnos con la Eucaristía
NECESITAMOS DE TI, SEÑOR

SALMO PARA DAR GRACIAS

Es bueno darte gracias, Señor, de corazón, y cantarte con gozo cada día.
Es bueno proclamar por la mañana tu bondad y por la noche decirte de verdad que me has amado.
Es bueno decir que tus acciones, Señor, son mi alegría y mi esperanza.
Es bueno decirte que las obras de tus manos son júbilo y fiesta para mí.

Te doy gracias por el don maravilloso de la vida.
Te doy gracias por el don entrañable del bautismo.
Te doy gracias por el don gozoso de la vocación consagrada.
Te doy gracias por el don precioso de tu Espíritu.
Te doy gracias por el don sabroso de tu Palabra.
Te doy gracias por el don único de tu Pan de vida.

Qué grandes son tus obras, Señor.
Qué profundos son tus designios.
Qué grandes son tus proyectos para nosotros.
Qué profundos son tus deseos para el que te busca.
Es bello, Señor, vivir siendo Tú el centro de mi vida.
Es bello, Señor, saber que tú eres el Señor de mi vida.
Muchos no te conocen, Señor, y me da pena que pongan su vida en cosas que se acaban.
Muchos no saben que tú eres Padre y que nos quieres a todos con ternura.

Tú eres grande para siempre.
Tu amor me inunda y me hace feliz.
El hombre honrado florecerá como palmera, se abrirá como un trigal fecundo, siempre tendrá el fruto a mano.
Y su vida ante Ti, Señor, será preciosa.
Es bueno darte gracias, Señor, y cantarte de gozo cada día.
Es bueno abrir el corazón de par en par y dejar que tu luz inunde de tu paz toda la vida.

¿QUIERES CONOCER A JESÚS?

Reza  Un amigo se conquista y se conoce con el diálogo.
Confía  La confianza expresa algo muy importante: pensar en alto con otro.
Escucha  El evangelio es el habla de Jesús de Nazaret.
Medita  Antes de hablar, piensa. Acércate a la Biblia.
Actúa  Cuando uno descubre algo importante…lo da a conocer.
Vive  Aliméntate de la eucaristía. Sin ella se pierden fuerzas
Comparte  Dios te ha dado mucho.
Comprométete  Sin ti muchas cosas no podrán llevarse a  cabo
Lee  La historia de Jesús, no las novelas sobre El, son apasionantes. Elige bien.
Manifiéstate  Occidente necesita de nuevos impulsores de la paz y del amor de Dios.
Conviértete  Nadie somos perfectos. Pero, Dios, nos ayuda a superarnos.
Perdona  No te sientas débil porque, aparentemente, te humillan. Perdona y olvida  Sufrirás menos.
Habla de Dios  El megáfono de Dios eres tú. No lo olvides
Ayuda  Las manos de Jesús son las tuyas.
Escucha  Los oídos de Jesús son los tuyos.
Ama  El corazón de Cristo está dentro de ti.

PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN EL COLEGIO

En los niños, en los padres, en los profes,
En cuantos cargan diariamente a la espalda su mochila
De inquietudes, de proyectos, de expectativas,

Santificado sea tu nombre
Que todos tengan la gracia
De conocer que Tú eres Padre;
Danos el don de vivir y transmitir
la necesidad de encontrarse conTigo
porque Tú nos llenarás de Vida.

Venga a nosotros tu Reino,
la sabiduría de conocer tus caminos,
la certeza de sabernos tus hijos,
la alegría de vernos mejores día a día,
la dicha de ser más hermanos que ayer.

Hágase tu voluntad,
así en el colegio como en la vida.
Que cada hora, cada tarea, cada jornada escolar
Sean un paso adelante
En nuestro encuentro contigo,
En nuestro crecer como personas,
En nuestro ser y vivir
Como cristianos y como franciscanos,
y seamos cada día más tuyos,
más nosotros mismos.

Danos, Señor, la entrega necesaria
para mantenernos ‘en camino’,
para vivir y proponer tu evangelio,
para trabajar según tu voluntad,
para ser felices en tu nombre.

Si algún día olvidamos lo aprendido
si buscamos seguridades lejos de Ti,
si otros dioses nos llevan por otros caminos
o si un día dejamos de buscarte…
perdónanos, Señor,
y déjanos caer, parar, recordar,
volver al camino que nos devuelva a Ti.

No nos dejes caer en nosotros mismos,
No permitas que se apague la inquietud
que nos tiene hoy en tu búsqueda.
Líbranos del cansancio o de la monotonía
Líbranos, por siempre, de perder la alegría.
Amén

DÁME TU VALENTÍA, SEÑOR

Así, cuando tenga que decir un “sí”
no lo cambie cobardemente por el “no”
o por el miedo al qué dirán.
¡Sí; Señor!

Otórgame ese valor que sólo la fe da:
La que nos hace brindar por un mundo mejor
La que nos hace soñar con un corazón nuevo
La que, huyendo del egoísmo personal,
nos hace descubrir la grandeza de tu amor.

Infúndeme esa valentía
que sólo tu Palabra transmite:
La que nos hace combativos en la lucha
La que nos levanta el aparente fracaso
La que es coraza frente al enemigo
La que es arma y escudo frente al adversario

Ofréceme esa bravura que me inspira tu presencia:
Para que nunca, en el combate,
me sienta sólo ni desamparado
Para que, ante las burlas,
recuerde que, Tú, también fuiste ridiculizado
Para que, ante las incomprensiones,
no olvide que, Tú, también fuiste rechazado.

¡Sí; Señor! ¡Dame entereza en la lucha!
Para que nunca diga ¡basta!
Para que huya del derrotismo que todo lo asola
Para que avance y nunca retroceda
Para que ofrezca al Evangelio
mi voz que anuncie y denuncie
lo que en el mundo tantas veces se olvida:
Tú, tu amor, tu justicia, tu paz,
tu Reino, tu voluntad y tu ternura.
Amén

CONTEMPLA EL CIELO

Contempla el cielo, ¡qué bello es!
Contempla la tierra, ¡Cuánta belleza!
Contempla ambos, a la vez, ¡qué maravilla!

El Señor los ha hecho, Él los rige y los gobierna.
Él está presente en todo su proceso evolutivo
y en sus períodos.

Por eso todas las criaturas lo glorifican,
ya sean animados como los inanimados,
ya sean los seres del cielo como los de la tierra
ya sean los seres en crecimiento como los en envejecimiento.

Cuando gozas de este espectáculo maravilloso
y te sientes inundado por lo Trascendente,
confiesa que Él es el Creador del cielo y la tierra.

Pero, ¡ojo!, no te quedes disfrutando sólo de lo que hizo,
Olvidándote del que lo hizo.

Si amas lo que hizo,
ama mucho más a quien lo hizo.

Si son hermosas las cosas que creó,
Cuánto más hermoso es el que las creó!

San Agustín

 

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