Advertencia de científicos.
Creo que a nadie escapa que estamos en una situación crítica para la vida en la Tierra en estos momentos, con cada vez más amenzas para su continuidad. Y esto corre en paralelo con el alejamiento del hombre de las leyes de la naturaleza y la degradación de su relación con Dios. ¿Estan relacionados estos dos temas? Probablemente sí diríamos desde una mirada de fe.
Ahora una investigación en todo el mundo indica que está en curso una sexta extinción masiva en la Tierra, pero esta vez con una característica diferente de las anteriores que fue por efectos naturales; esta extinción está siendo provocada por la actividad del hombre.
La información de que estamos actualmente en medio de la sexta extinción masiva en la historia de la vida en la Tierra, viene de una advertencia de un equipo internacional de investigación que ha revisado estudios científicos publicados en la revista Ciencia.
El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad de Stanford, la Universidad de California-Santa Bárbara, la Universidad del Estado de Sao Paulo en Brasil, la Universidad Nacional Autónoma de México, el Centro Natural Environment Research Council para la Ecología y la Hidrología en Inglaterra y la Universidad College de Londres.
A lo largo de los 3,5 millones de años de historia de la vida, nuestro planeta ha pasado por varios eventos de extinción masiva, que se caracterizan por caídas dramáticas en la diversidad de especies. A diferencia de las extinciones masivas previas, las cuales fueron causadas por factores como el cambio climático natural o colisiones de asteroides, la extinción masiva actual es causada exclusivamente por la actividad de una sola especie: los seres humanos.
En el nuevo estudio, los investigadores enfocan la fuerte caída de la diversidad de los animales que se ha producido como parte de la extinción en masa. Ellos han bautizado esta dramática pérdida de la vida silvestre animal «defaunación antropocena» – es decir, la destrucción de la vida animal asociada con la época de la dominación humana del planeta, o sea el antropoceno.
En la revisión de la investigación, los autores del estudio encontraron que más de 320 especies de vertebrados terrestres se han extinguido desde el año 1500, y las especies restantes han tenido sus poblaciones disminuyendo en un promedio del 25 por ciento. Entre los vertebrados en general, 16 a 33 por ciento de todas las especies se consideran amenazadas o en peligro. Las tasas de declive son más altas entre los animales más grandes (megafauna), que tienden a crecer y reproducirse más lentamente que los animales más pequeños, y necesitan de grandes áreas de hábitat para sostenerlos.
La pérdida de grandes vertebrados puede tener una cascada de efectos ecológicos, advirtieron los investigadores. Por ejemplo, los estudios encontraron que las áreas de Kenia, donde grandes animales como cebras, jirafas y elefantes han sido extirpados experimentaron un auge en la población de roedores. Esto llevó directamente a un aumento en la tasa de determinadas enfermedades humanas.
«Cuando la densidad humana es alta, usted consigue altas tasas de defaunación, alta incidencia de roedores, y por lo tanto altos niveles de patógenos, lo que aumenta los riesgos de transmisión de la enfermedad», dijo el autor principal Rodolfo Dirzo.
La extinción masiva no se limita a los vertebrados. Los investigadores encontraron que, en los últimos 35 años (durante el cual la población humana se duplicó), las poblaciones de la mayoría de las especies de invertebrados se redujeron en un 45 por ciento. Los invertebrados son animales sin columna vertebral, una vasta categoría que incluye desde los insectos a las arañas y los gusanos, a una amplia variedad de vida marina.
Al igual que con la pérdida de la megafauna, la pérdida de invertebrados puede perturbar gravemente el ecosistema y por lo tanto tener efectos graves sobre la salud humana. Por ejemplo, el 75 por ciento de los cultivos alimentarios del mundo son polinizados por insectos. Los invertebrados también proporcionan funciones clave de los ecosistemas como la descomposición y el ciclo de nutrientes.
«Tendemos a pensar en la extinción como la pérdida de una especie de la faz de la Tierra, y eso es muy importante, pero hay una pérdida crítica de los ecosistemas en funcionamiento en el que los animales juegan un papel central que tenemos que prestar atención» ha dicho Dirzo.
Las extinciones de vertebrados e invertebrados son causadas ??principalmente por la destrucción del hábitat y la alteración del clima, encontraron los investigadores.
Fuentes: Natural News, Signos de estos Tiempos