Noticia de Interés
Estamos pasando por tiempos llenos de peligros y ataques que tienden a agudizarse más. Humanamente es difícil sobrevivir y el futuro no tiene buena cara, como si el cerco se estuviera apretando en torno a la humanidad y a los hijos de Dios. Pero sin embargo los peligros en la mayoría de los casos están rebotando y pareciera que tuviéramos una burbuja de protección.
Puedes sentirlo en el aire. De repente, muchos aspectos de la sociedad y la naturaleza parecen ensombrecerse. El impulso profético durante el último par de años se ha extendido con más preguntas que respuestas. ¿Estamos en la Gran Tribulación? ¿Apareció el Falso Profeta? ¿Y el Anticristo? No tenemos las explicaciones.
Está el conflicto de Medio Oriente. Algo que hierve. Algún día, tal vez pronto, hervirá más que nunca. Allí se supone que las profecías ubican la batalla del Armagedón.
Existe el problema del clima, que ya no puede preverse razonablemente. El clima sigue desviándose. ¿Por qué? En todo el mundo huracanes, inundaciones, terremotos, volcanes; donde hacía frío hace calor y donde calor ahora frio. ¿Son sólo consecuencia de elementos de la naturaleza o está comenzando una intervención del creador para volver a su estado la creación?
Hay escándalos. Nuestros “héroes” no están en un final heroico, pensemos solamente lo que sucede en Argentina, Brasil, Venezuela… Y olvidamos al único héroe verdadero que es Jesús.
En su lugar, está el ídolo de la Economía, que sigue desmoronándose (a pesar de ilusorios repuntes) y está la homosexualidad, en que no más del tres por ciento de la población puede exigir que no sólo le permitan, sino que promuevan y santifiquen el “matrimonio” gay, bajo pena de persecución. Una pequeña minoría oprime a la mayoría.
Y así como occidente impuso el aborto en la mayoría del mundo, ahora va hacia la imposición de la eutanasia, porque la población está envejeciendo y los números no dan para cuidar la salud de los viejos.
Sin embargo, en toda esta confusión nos podemos dar cuenta que Dios nos ofrece una “burbuja de protección”.
No importa lo que se arremolina alrededor, en la sociedad o el clima, Él nos puede proteger y está con nosotros.
Sus signos están por todas partes, por ejemplo en lo que parece ser una imagen en la ventana de un hospital en Malasia, y en los avisos continuos de apariciones y signos.
Salen a luz supuestas apariciones de las que no se había oído hablar, como la que está en la India, donde se encuentra el “Santuario de la Divina Misericordia de Santa María”, un centro de peregrinación mariano dedicado a la Madre de la Misericordia Divina bajo la Eparquía de Kothamangalam.
Desde marzo de 1999 la Madre Celestial “se ha aparecido a una niña de 10 años llamada Chippy y dio mensajes sobre la santificación de la vida y la salvación de las almas”, dice su webiste:
“La casa y las instalaciones han sido santificadas obedeciendo a los mensajes y las direcciones de la Santa Madre. Más tarde, una gruta fue construida de acuerdo con el deseo de Nuestra Madre. Por instrucciones de la Santa Madre la casa junto con la gruta fueron entregadas a la Diócesis de Kothamangalam. Mons. George Punnakkottil, el obispo de Kothamangalam, bendijo la gruta y se celebra el Sacrificio Eucarístico. La Santa Madre le habla al mundo acerca de la salvación de las almas y la necesidad de la santificación de la vida”.
El mensaje allí es:
Tener un corazón contrito y con verdadero arrepentimiento delos pecados. Es decir tener la actitud de la “recaudador de impuestos” del Evangelio.
La reconciliación con Dios; recibir el Sacramento de la Reconciliación (Confesión); es el principal criterio para una buena oración.
Incondicionalmente perdonar a otros, es muy importante.
Saber cómo orar con el corazón.
En términos de protección están también las revelaciones que tienen que ver con la Santa Faz de Jesús.
“Firmemente deseo que mi rostro refleje las penas íntimas de mi alma, el sufrimiento y el amor de mi corazón, debe ser más honrado” dijo el Señor a la mística Beata María Pierina de Micheli. “El que pone una mirada sobre mí, ya me consuela…” Pon una imagen de su rostro en tu casa. Con ese consuelo viene la protección.
Cuando Dios nos quiere proteger, no hay tormentas, rayos, fuego, que nos pueda tocar, como lo demuestra un incendio fantástico en Wisconsin durante el cual el lugar de una aparición, en lo que todo alrededor quedó en un desierto de cenizas, menos el lugar santo.
Protección en los accidentes de tráfico, accidentes en que parecen que nadie podría sobrevivir se encontraron sobrevivientes cuando oraron.
Durante el 9/11, un hombre que oraba sintió un súbito poder y sobrevivió cuando su cuerpo “navegó” hasta abajo veinte pisos sobre el colapso de escombros.
Tabernáculos que sobreviven a las llamas.
En la antigua Unión Soviética, años atrás, un activista católico encarcelado fue salvado de la muerte en una “celda congelada” cuando María Santísima apareció de repente.
Ofendemos a Dios tan a menudo: con el aborto, con el cientificismo, el ateísmo, el materialismo.
En el lugar de las apariciones de Medjugorje, la Santísima Madre dio cinco promesas para aquellos que oran por los ateos: “Yo te fortaleceré. Yo te llenaré con mis gracias. Con mi amor. Yo te protegeré del espíritu maligno. Yo estaré contigo. Con mi presencia, yo te consolaré en momentos difíciles”.
Sugerimos la oración siguiente:
“En el Nombre de Jesús, que dijo que todo lo que pidamos en su nombre será dado a aquellos que creen, yo pido que los que no han llegado a conocer el amor del Padre Celestial sean bendecidos con el conocimiento que son amados por Él, más allá de todo razonamiento y comprensión humanos.
Por favor, concédeles el don de sentir su amor, y envuélveles de tal manera que no puedan resistir ni negar eso. Que el conocimiento del amor infinito del Padre Celestial revuelva en su corazón el deseo de devolverle ese amor a Él, y reflejarlo a los demás. Que sus vidas sean un puro reflejo de su amor resplandeciente.
Te lo pido en el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, por medio del Corazón Inmaculado de María. Amén”