Que oraciones hace, cuando y como.
La reciente entrevista del papa Francisco por el Padre Antonio Spadaro, director de la revista La Civiltá Cattolica y publicada por 16 revistas jesuitas al unísono, debe entenderse como un mensaje sobre lo que este pontificado propone y lo que debieran hacer los católicos. Su título ya es sugerente: “Busquemos ser una Iglesia que encuentra caminos nuevos”.
Y en este sentido, vale la pena extraer lo que Francisco hace en su vida de oración. Además de la Misa y el Rosario diarios, el Santo Padre contó que prefiere la Adoración al Santísimo por las tardes y explicó que la oración es siempre para él “memoriosa”.
El Papa contó que:
“rezo el Oficio (las oraciones propias del clero en toda la Iglesia para cada día) todas las mañanas. Me gusta rezar con los Salmos. Después, inmediatamente, celebro la Misa. Rezo el Rosario”.
“Lo que verdaderamente prefiero es la Adoración vespertina, incluso cuando me distraigo pensando en otras cosas o cuando llego a dormirme rezando. Por la tarde, por tanto, entre las siete y las ocho, estoy ante el Santísimo en una hora de adoración. Pero rezo también en mis esperas al dentista y en otros momentos de la jornada”.
El Santo Padre señala luego que:
“la oración es para mí siempre una oración ‘memoriosa’, llena de memoria, de recuerdos, incluso de memoria de mi historia o de lo que el Señor ha hecho en su Iglesia o en una parroquia concreta”.
“Para mí, se trata de la memoria de que habla san Ignacio en la primera Semana de los Ejercicios, en el encuentro misericordioso con Cristo Crucificado. Y me pregunto: ‘¿Qué he hecho yo por Cristo? ¿Qué hago por Cristo? ¿Qué debo hacer por Cristo?’”.
“Es la memoria de la que habla también Ignacio en la Contemplación para alcanzar amor, cuando nos pide que traigamos a la memoria los beneficios recibidos”.
El Pontífice resalta que:
“sobre todo, sé que el Señor me tiene en su memoria. Yo puedo olvidarme de Él, pero yo sé que Él jamás se olvida de mí”.
La memoria, concluye el Papa Francisco,
“funda radicalmente el corazón del jesuita: es la memoria de la gracia, la memoria de la que se habla en el Deuteronomio, la memoria de las acciones de Dios que están en la base de la alianza entre Dios y su pueblo. Esta es la memoria que me hace hijo y que me hace también ser padre”.
La entrevista completa se puede leer y bajar aquí
Fuentes: Entrevista al Papa Francisco, Signos de estos Tiempos