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Existe un plan para expulsar a los cristianos de Irak y de Oriente Medio, denuncia Joseph Kassab, director ejecutivo de la Federación Caldea de Norteamérica. Kassab ha hablado de la situación de los cristianos en Irak y de lo que hay que hacer para ayudarlos con el programa de televisión “Dios llora en la Tierra” de la Catholic Radio and Television Network, en colaboración con Ayuda a la Iglesia Necesitada.

–Como ya se sabe, los cristianos están abandonando Irak en gran número. ¿Cuál era la situación de los cristianos en Irak antes de la invasión de Estados Unidos y por qué?

–Kassab: El número de cristianos en Irak antes de la guerra del 2003 era de 1,2 millones. Ahora hay menos de 300.000 en Irak y la mayoría son desplazados internos que buscan seguridad en el norte de Irak, y otros 300.000 a 400.000 que buscan asilo como refugiados en los países vecinos como Jordania, Siria, Turquía, Líbano y Egipto, y algunos se encuentran varados en Europa. Una de las razones de esto es la despiadada violencia cometida contra esta gente. Las atrocidades son intolerables e increíbles. Se han convertido en “blanco fácil” por muchas razones, una de las más importantes: los cristianos no llevan armas. No tienen una milicia que les proteja. No tienen tribus que les ayuden. Y los cristianos iraquíes son conocidos por ser la élite, los más educados, los académicos y parte del mundo del pensamiento iraquí, y por eso han sido el blanco.

–Me gustaría aclarar algunas dudas, ¿cómo les fue a los cristianos bajo Saddam Hussein?

–Kassab: Vamos a explicarlo de este modo: durante Saddam había orden pero no había ley; ahora no hay ni ley ni orden. Así que se puede considerar que estaban mejor en aquella época porque había un poco de orden, en cierto sentido algo que los protegía, pero, al mismo tiempo, Saddam, durante la última década de su mandato, se volvió despiadado y un islamista y fue tras los cristianos de diversas formas. Envió a nuestros seminaristas a la guerra contra su voluntad; les obligó a llevar armas y a matar gente. Nacionalizó nuestras instituciones cristianas y prohibió que se llamara a los niños cristianos con nombres bíblicos. También obligó a los cristianos a que se afiliaran al partido Ba’ath – su partido – de lo contrario tenían que irse. Esta es la clase de cosas que ocurrían en aquella época, pero, en términos de seguridad, a los cristianos les iba mejor que hoy.

–¿Cómo describiría la situación política del Irak de hoy?

–Kassab: Tras la guerra hubo muchos cambios drásticos en Irak. Uno de los cambios más importantes fue la formación de más de 300 partidos políticos. En Irak, antes de la guerra, sólo había uno. Los norteamericanos dejaron de lado al ejército iraquí y, como consecuencia, esta gente lucha ahora contra los estadounidenses y el gobierno recién creado. El desempleo ha aumentado hasta alrededor del 90% por lo que la gente no sabe qué hacer y la situación sigue siendo caótica. Si me pregunta si la democracia ha echado raíces en Irak, lo dudo mucho. El principio de la democracia se basa en dos pilares: el primero es el gobierno de la mayoría. El segundo, que es más importante, es el reconocimiento y el respeto de los derechos de las minorías, y el respeto por los derechos civiles y religiosos. Esto no ha tenido lugar en Irak y, por tanto, la democracia no ha echado raíces aún.

–En la nueva constitución iraquí, hay un artículo que garantiza a libertad de expresión religiosa. ¿Hay libertad religiosa?

–Kassab: La constitución reconoce la libertad religiosa, pero la constitución es muy breve en términos de derechos de minorías religiosas como los cristianos. Algo que se contradice con el artículo 2, que establece que el Islam es la religión mayoritaria en Irak y no se puede emitir una sentencia que sea contraria al Islam. Esto significa que las personas que no profesan el Islam tienen menos derechos y esto no ayuda para nada. Creo que es necesario revisar la constitución de Irak. Creo que los cristianos iraquíes deberían tener más representación en el parlamento y en el gobierno para poder sobrevivir.

–Usted ha mencionado la cuestión de la seguridad. Los cristianos sufren cada vez más persecución y violencia. ¿De dónde viene? ¿Cuál es el propósito?

–Kassab: Creo que hay un propósito oculto. Creo que el objetivo es expulsar a los cristianos no sólo de Irak sino de todo Oriente Medio. Es lo que, lamentablemente, está ocurriendo, pero la comunidad internacional no dice nada. No sabemos la razón por la que el objetivo es vaciar de cristianos la región, considerando que esta zona es la cuna del cristianismo.

–¿Y los cristianos son el pueblo indígena?

Kassab: Los cristianos son de hecho los indígenas y nuestros antepasados y nuestra historia se remontan a 5.000 años, a 3.000 años antes de Cristo. No entiendo por qué ocurre esto y creo que hay una agenda oculta para hacer que esta zona en particular tenga una religión en vez de ser una zona con diversidad de religiones.

–¿De qué estamos hablando cuando hablamos de violencia contra los cristianos?

Kassab: Se han cometido muchas atrocidades contra los cristianos iraquíes y hay un montón de historias no documentadas, terribles, por ejemplo: Rita, una mujer cristiana de 24 años, debido a las amenazas y a la intimidación huyó de Irak a Jordania. Después de un mes escuchó que sus tres hermanos que se habían quedado en Irak habían sido secuestrados por los fundamentalistas. Insistió en volver para tratar de salvarlos. En su camino de vuelta, fue secuestrada por los mismos secuestradores. La mantuvieron durante cinco días, la golpearon y la violaron innumerables veces. Su familia pagó el rescate por su liberación y pudo luego contar su historia. Dijo que durante aquella terrible experiencia rezó a Dios y a Jesucristo que seguiría siendo cristiana hasta la muerte. Fue liberada después de que se pagara el rescate.

–¿Los  cristianos mueren por ser cristianos?

Kassab: Es cierto. Tenemos el caso de Ajad de 14 años. Su trabajo era brindar seguridad al generador eléctrico de su barrio. Ayudaba económicamente a su madre. Su padre había sido asesinado por los insurgentes. Una noche, mientras estaba en el trabajo, un fundamentalista se le acercó y le dijo: “¿Qué estás haciendo aquí?”. Le respondió: “Estoy guardando esto, es mi trabajo”. Vieron que llevaba una cruz y le dijeron: “¿Eres cristiano?”. Les dijo: “Sí, soy cristiano”. Ellos le dijeron: “Tienes que convertirte al Islam o morir”. Les respondió: “Prefiero morir como cristiano que convertirme al Islam”. Lo mataron y lo crucificaron y luego arrojaron su cuerpo a una  hoguera. Este es el tipo de historias que se escuchan de Irak. No hace mucho, nuestro arzobispo, el arzobispo Rahho de Mosul, un hombre muy bueno que intentaba ayudar a la gente, fue secuestrado. Yo viajaba desde Estados Unidos para visitarlo y le admiraba por la labor que hacía. De repente me dijeron que había sido secuestrado y en lugar de visitarle, abrazarle y estrechar su mano terminé asistiendo a su funeral.

–Cierto número de miembros de la jerarquía católica, obispos, sacerdotes y diáconos, han sido objetivos. ¿Dirían que lo han sido para asustarlos?

–Kassab: Como usted sabe más de 59 iglesias en Irak han sido quemadas, y sufrido bombas, y muchos miembros del clero de nuestra Iglesia han sido secuestrados, asesinados – algunos liberados. Todo el que es un “blanco fácil”, sobre todo los cristianos, se convierte en objetivo de los fundamentalistas. Sí, todo el que es “fácil” y que es incapaz de protegerse a sí mismo es objetivo de los fundamentalistas y nuestra jerarquía es en definitiva un objetivo o está en peligro.

–¿Por qué los cristianos son un “objetivo fácil”?

–Kassab: La razón son sus creencias cristianas. Creen en la paz. No les gusta luchar… Además son dueños de muchas empresas y son empresarios de éxito. Son también profesionales. Esto los hace blancos obvios. En primer lugar porque pagan los rescates cuando son secuestrados, lo que financia o da recursos para los fines de los fundamentalistas. En segundo lugar, esta es la forma con la que los fundamentalistas intimidan a estos grupos religiosos minoritarios.

–Usted ha mencionado que muchos de ellos son empresarios de éxito; muchos de ellos constituyen la intelectualidad de Irak. ¿Qué riesgo corre Irak con la pérdida de esta población cristiana en términos de fuga de cerebros, por llamarlo de alguna forma?

–Kassab: Tiene razón en que la mayoría de los cristianos iraquíes tienen una buena educación. La mayoría de ellos o se han educado en Irak con jesuitas norteamericanos o en universidades europeas o norteamericanas. Son, por ello, profesionales y de gran éxito y son un blanco fácil. Hay, es cierto, una importante fuga de cerebros. Irak se ha vaciado de su élite intelectual. La UNESCO, no hace mucho, informaba de que más de 20.000 intelectuales y profesionales iraquíes habían huido de Irak debido a la intimidación y al temor por sus vidas. Estas personas, sean cristianos o musulmanes, han sido objetivos debido a su profesionalidad; son conocidos por aunar a la gente, porque comprenden lo que es la paz y lo que es la vida, lo que es algo positivo, pero son incapaces de vivir en Irak. Esto es una pérdida para Irak porque priva al país del potencial para reconstruirse y salir de este problema. Estas personas no están dispuestas a volver hasta que mejore la situación de la seguridad.

–Tenemos que aclarar que la violencia infligida a los cristianos viene de un grupo en particular, porque usted ha hablado de los musulmanes moderados. ¿Ha oído usted relatos de musulmanes moderados que han trabajado para salvar a la población cristiana?

–Kassab: Sí, hay muchas historias que contar acerca de los musulmanes moderados que protegen a los cristianos iraquíes. Esto es especialmente verdad entre vecinos. Sabemos que, en el pasado, los cristianos y musulmanes iraquíes han vivido unos junto a otros, interactuando entre ellos y con respeto mutuo. Tenemos muchos casos de buenos vecinos musulmanes que albergan y protegen a sus vecinos cristianos de recibir daños de los fundamentalistas. Esta es una señal muy positiva de esperanza en Irak y espero que siga. Es necesario ver más gente que hace esto. ¿Hay un rayo de esperanza en este momento en Irak? No lo sé. No estoy muy seguro de que haya un rayo de esperanza en Irak a no ser que la gente más moderada dé un paso adelante para crear la unidad de todos.

–¿Por qué hay este silencio de la comunidad internacional sobre lo que está pasando en Irak?

–Kassab: Creo que los cristianos han sido olvidados por la comunidad internacional y sobre todo por las iglesias del mundo. Necesitamos más publicidad de la situación de los cristianos. Hacemos todo lo posible para asegurar que sus voces se escuchen y seguiremos haciéndolo y, por eso, pedimos a la comunidad internacional y al gobierno iraquí que se aseguren de que se protege a esta gente y de que tienen la posibilidad de sobrevivir en su propio país.

–Los cristianos se están desplazando hacia la llanura de Nínive, y parece que existe la presión, o es la idea que circula, de crear enclaves cristianos en la llanura de Nínive. ¿Es esta en su opinión una buena idea?

–Kassab: Sí y no. Me explico: es una buena idea que nuestra gente se desplace si pueden a zonas seguras, al menos por el momento, para sobrevivir. También es bueno saber que estas zonas les permiten acceder a varios recursos que les ayudarán. También están cerca de los kurdos, quienes, en esta situación, simpatizan con todas las minorías religiosas de Irak que están sufriendo. Nos gustaría que el gobierno iraquí hiciera lo mismo.

Pero, al mismo tiempo, hay muchos malentendidos en la idea de que, si se hace esto, se vuelven vulnerables porque se concentran en una zona. Esto no es lo que estamos pidiendo. Lo que estamos pidiendo es una zona de administración propia, donde puedan cuidar de sí mismos. Se debe permitir que estas zonas tengan buenos programas económicos para que prosperen, además de medidas de seguridad. Si esto se estableciera los cristianos podrían vivir en cualquier parte de Irak, sobre todo cuando se les reconozcan sus derechos. Otra propuesta que hemos presentado a la comunidad internacional es que debería haber un Consejo Iraquí de Seguridad para las Minorías, compuesto por miembros de las minorías religiosas iraquíes, por el gobierno iraquí, por la ONU o miembros de la comunidad internacional, para reforzarlos y asegurarse de que se protege a las comunidades religiosas iraquíes. Esto es algo muy importante. Las cosas se están yendo de las manos; hablamos de que vemos que los casos de asesinato, secuestro se mueven de Mosul a Kirkuk y que allí, en Kirkuk hay un clamor: “¿Qué está pasando? ¿Por qué el gobierno iraquí y la comunidad internacional no protegen a los cristianos, que después de todo son los habitantes originales de Irak? Son los pueblos ancestrales de Irak y deberían ser los que tuvieran el primer derecho a estar en Irak”.

–¿No volverán hasta no saber que se dan ciertas condiciones que garanticen su seguridad?

–Kassab: Así es, y lo que estamos haciendo es asegurarnos de que se adoptan determinadas medidas de seguridad. Pueden tener autonomía. Pueden mantener el orden ellos mismos y, el factor más importante, que Irak y la comunidad internacional deben proporcionar las infraestructuras que proporcionen una buena educación, sanidad, transporte para esta gente y un ambiente propicio para la actividad económica que les atraiga de vuelta a Irak. Los cristianos iraquíes son gente muy resistente. Son supervivientes, dadas todas estas garantías, prosperarán y reconstruirán.

–¿Qué podemos hacer, usted y yo?

–Kassab: Tenemos que informar, nuestra palabra tiene que salir. Tiene que hacerse pública de verdad – como estamos haciendo ahora. Y también nos gustaría ver a las organizaciones humanitarias en la zona, para ofrecer ayuda humanitaria inmediata a estas personas. Se trata de un llamamiento importante a rescatar a nuestro pueblo, especialmente a los refugiados. Están pasando por un momento terrible en los países en que han buscado asilo y que no son capaces de reinstalarlos a todos ellos o no quieren porque lo que quieren es que vuelvan a su patria. Para lograrlo, tenemos que hacer presión para mejorar la situación para que vuelvan a Irak. Son los mismos que serán capaces de unir a Irak; son el nexo entre las partes en conflicto. Ahora es el momento de llamar a la reconciliación a todas las gentes de Irak, para que se unan y no se fragmenten y, cuando esto ocurra, a los cristianos de Irak sin duda que les irá mejor.

–Una última pregunta: ¿Qué será de Irak sin cristianos?

Kassab: Los cristianos, como he dicho, son parte integral de Irak. Son la élite. Son los más educados en Irak y han contribuido mucho por Irak sin recibir nada a cambio ni tener una agenda oculta. Por eso, Irak sin los cristianos no será el mismo Irak que hemos conocido durante siglos.

Fuente: Esta entrevista fue realizada por Mark Riedemann para “Dios llora en la Tierra”, un programa semanal radiotelevisivo producido por Catholic Radio and Television Network en colaboración con la organización internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada.


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