La segunda parte de la serie fue sobre cómo sobrevivir a los 3 Días de Oscuridad.
En 2005, 2008 y 2013, una Monja Nordestina tuvo sueños proféticos sobre los Tres Días de Oscuridad.
Hicimos un video sobre ellos y esta es la segunda parte. https://youtu.be/0OCoRLbh8B0
Porque ella vio que luego de terminados los Tres Días de Oscuridad, toda la humanidad, junto con coros angelicales, caminaron en forma de procesión hacia un mismo lugar.
Sin embargo, no se le reveló hacia dónde se dirigían.
Y ahora Lucas Gelasio contó la posterior revelación que tuvo la monja sobre adónde se dirigía esa procesión.
Aquí hablaremos sobre la revelación que le fue dada a la monja nordestina de qué sucederá luego de terminados los Tres Días de Oscuridad.
El 12 de mayo de 2023, la monja nordestina se encontraba orando ante el Santísimo Sacramento cuando tuvo una visión.
El entorno que la rodeaba fue reemplazado por otro diferente, con árboles y una carretera.
Su ángel de la guarda estaba presente allí frente a ella y le dijo “Ven conmigo”.
Ella lo siguió. El ángel permaneció en silencio hasta que llegaron al pie de una montaña.
La subida fue difícil, al punto que el ángel se volvió hacia la monja, le dijo, “estoy contigo», ella tomó su mano, y con su ayuda, logró subir a la cima de la montaña sin dificultad.
Desde lo alto de la cumbre la vista abarcaba innumerables ciudades.
“¿Por qué me trajiste aquí?”, preguntó la monja.
Y él miró hacia arriba y apareció un destello en el cielo.
Una esfera luminosa amarilla brillaba frente a ellos.
Su tamaño fue creciendo y sus bordes se tornaron rojizos, hasta alcanzar los límites visibles del horizonte.
En el centro de esta esfera apareció una inmensa cruz brillante.
En él estaba clavado Jesucristo, envuelto también en luminosidad.
No había sangre en Él. De sus heridas brotaban luces.
En el momento en que lo vio, la monja sintió intensamente su propia indignidad.
Sintió su propia pequeñez frente a la grandeza del Señor, su nada frente al Todo, sus pecados frente a la pureza del Hijo de Dios.
Cayó de rodillas y se inclinó hasta el suelo, sin valor para mirarlo.
“Mira al cielo”, dijo el ángel, “ésta es la Señal del Hijo del Hombre”.
Notó que el Crucificado se movía en todas direcciones, mirando a cada una de las criaturas.
Era una mirada gentil, sencilla y serena.
Y el ángel, como sabiendo lo que pensaba la monja, dijo, “este es el final de tu sueño”.
La monja comprendió que estaba viendo una revelación profética, una escena futura.
Nuestro Señor Crucificado se presentará ante toda la humanidad después del Castigo.
Él verá a todos y todos lo verán.
Luego, alrededor de la monja, desaparecieron Cristo, la Cruz y la inmensa esfera que llenaba por completo el cielo.
Y permaneció de rodillas junto a su ángel.
Luego él le tendió la mano para que se levantara y le dijo, “en aquellos días venideros, el Señor os hará volar a muchos lugares. Él quiere que traigas consuelo a muchos corazones fieles».
“¿Ya no estaré viva?”, preguntó la monja. “¿Estaré en el Cielo cuando todo pase?”
“No, aún no habrás muerto. Estarás con tus hermanas, pero también estarás en otros lugares.
Por eso te fue concedido ver hoy esta señal, para que puedan consolar los corazones y revivir la Fe de sus hermanos cuando todo el dolor golpee la Tierra.
Hasta entonces, prepárate, sed fieles y leed lo que os diré. ¡Espera y prepárate!”, dijo el Ángel.
La revelación terminó y la monja se encontró de regreso en el convento.
Y en su corazón escuchó, “Lucas 21, 12 y siguientes”.
Todavía temblando, tomó la Biblia y leyó este pasaje, reconociendo la visión en las palabras de las Escrituras.
Este pasaje habla de la persecución a los cristianos y de la tribulación, dice que habrá señales en el sol, la luna, las estrellas y en el mar.
En la Tierra la aflicción y la angustia se apoderarán de las naciones. Los hombres languidecerán de miedo.
Entonces verán al Hijo del Hombre viniendo sobre una nube con gran gloria y majestuosidad.
Y el pasaje finaliza diciendo “cuando estas cosas comiencen a suceder, animaos y levantad la cabeza; porque tu liberación se acerca”.
Después de la revelación, el corazón de la monja quedó con una paz indescriptible y con la claridad de su propia bajeza.
Ante el Crucificado vio lo profundo de su alma y el estado de su imperfección.
Desde entonces, su percepción de sí misma se ha vuelto más clara y profunda.
Ella ya había experimentado, de antemano, la iluminación de la conciencia, algo que toda la humanidad experimentará, en preparación para los Tres Días de Oscuridad.
Ahora, en este sueño profético la aparición de la cruz en el cielo parece tener un significado algo diferente que el que le adjudican en la mayoría de las profecías.
Que es previa al Aviso o Iluminación de Conciencia en algunos casos, o es previa a los Tres Días de Oscuridad, en otros.
Santa Faustina Kowalska, la vidente de la Divina Misericordia, recibió el mensaje de Jesús de que una Cruz sería vista en el cielo antes de los Tres Días de Oscuridad.
Su gran luz provendrá de las aberturas donde las manos y los pies del Señor fueron clavados, iluminando la Tierra.
Dijo, “antes que el día de la justicia llegue, se le dará a la gente una señal en los cielos.
Toda la luz en los cielos se extinguirá, y habrá una gran oscuridad sobre toda la tierra”.
Esta profecía había sido ya adelantada por Thomas Kempis.
Pero a Felisia Sistiaga de Umbe, que tuvo apariciones de 1941 a 1988, Nuestro Señor le dijo,
“Antes del Castigo os daré un Aviso.
Se iluminará el cielo con una gran cruz, que al descomponerse, producirá una intensa luz blanca, de tal fuerza que incluso impedirá ver el sol.
A continuación, un viento ardiente azotará toda la Tierra”.
Y el vidente español llamado Alma Pequeña menciona esta cruz en el cielo con la quinta señal antes del Aviso.
“La gente verá cosas asombrosas en el cielo y por la noche en el cielo verá un gran crucifijo viviente.
Una gran Cruz Blanca aparecerá en el cielo, y todo el mundo se maravillará de su tamaño y la duración de su visibilidad, las 24 horas durante la semana anterior al Aviso”.
“Aparecerá una gran Cruz Blanca en el cielo, como signo de Mi Redención y Misericordia, para iluminar vuestras tinieblas espirituales», le dijo el Señor.
Y agregó,
“Por eso comenzaréis a sentir el efecto de vuestros pecados interiormente, sobre todo los no confesados.
Muchos verán espíritus malignos con imágenes, así como Ángeles y Santos; serán visiones según las conciencias, permitidas por Dios para prepararlos al Gran Aviso.
La Cruz en el cielo permanecerá durante siete días y siete noches, por lo que podéis comenzar a contarlos, pues al final de los mismos comenzará el Gran Aviso con la Gran Niebla Blanca”.
Mientras tanto, el Doctor de la Iglesia San Juan Crisóstomo, del siglo IV, relata que esta gran cruz que aparecerá en el cielo finalmente dará lugar a la conversión de los judíos.
Pero hay versiones encontradas sobre si esa conversión sucederá cuando el Aviso o al final de los Tres Días de Oscuridad.
Y recordemos que apareció una gran Cruz en el Cielo la noche del 27 de octubre del año 312, antes de que Constantino entrara en la batalla del Puente Milvio.
Con el mensaje “con este signo vencerás”.
Él lo adoptó como signo para su campaña, ganó y se coronó como Emperador Romano, y luego legalizó el cristianismo.
Bueeeno hasta aquí lo que queríamos contar para el discernimiento, y queda la duda si esto significa que habrá varias señales de cruz en el Cielo, una como señal previa al Aviso y otra al final de los Tres Días de Oscuridad o no.
Y me gustaría preguntarte si sientes que estás preparado para el Aviso o no.
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