Por Fátima y por su renuncia.
Por un lado se informó que la imagen original de la Virgen de Fátima hará escala en el monasterio Mater Eclesiae para que él tenga un tiempo de oración ante ella.
Y también porque un diario alemán publicó una entrevista a Monseñor Gaënswein, su secretario personal, donde reveló aspectos de la renuncia y del relacionamiento con el Papa Francisco.
BENEDICTO XVI REZA ANTE LA IMAGEN DE FÁTIMA EL SÁBADO 12
El Papa Emérito Benedicto XVI rezará el sábado ante la imagen original de la Virgen de Fátima en la capilla del antiguo monasterio Mater Eclesiae donde reside actualmente.
La imagen original que se encuentra en el santuario de Portugal y que lleva en la corona el proyectil que hirió a Juan Pablo II en el atentado del 13 de mayo de 1981, llegará el sábado al aeropuerto romano de Fiumicino y realizará una procesión por el Vaticano deteniéndose en la capilla privada de Benedicto XVI para que rece ante ella.
Posteriormente, la estatua original de la Virgen de Fátima se trasladará a la Casa Santa Marta donde el Papa Francisco estará esperando. La imagen volverá a Roma después de 13 años, pues ya visitó la ciudad con motivo del jubileo del año 2000 cuando Juan Pablo II realizó el acto de consagración a la Virgen el 13 de mayo.
A continuación, la estatua será transportada al santuario del Divino Amor para una vigilia de oración durante toda la noche y el domingo por la mañana, la Virgen regresará a la Plaza de San Pedro para realizar otra procesión. A las 10.30 horas el Papa celebrará la Santa Misa y después realizará el acto de consagración a la Virgen y rezará el Ángelus junto a los peregrinos presentes.
MONSEÑOR GAËNSWEIN SABÍA DE ANTES LA INTENCIÓN DE RENUNCIA DE BENEDICTO XVI
En la primera entrevista que concede el secretario personal de Ratzinger, Gaënswein reconoce que «sabía de sus intenciones» semanas antes de que el Papa hiciera pública su renuncia y que, pese a sus intentos, fue imposible convencer a Benedicto para que diera marcha atrás.
«El Papa había tomado una decisión, y no quería ni podía ser convencido de lo contrario», añadió.
«Él (Ratzinger) llegó a la conclusión de que no tenía las fuerzas necesarias para liderar la Iglesia en unos tiempos ciertamente turbulentos, y que era necesario alguien con una fuerte personalidad para tomar el control de la situación», añadió el religioso, quien negó que el escándalo de filtraciones más conocido como «Vatileaks» hubiera sido determinante en la histórica decisión de renunciar.
Sobre el sucesor del pontífice emérito, Gaënswein reconoce que existen «diferencias» entre Benedicto y Francisco, pero que éstas son «de estilo y en ningún caso toca materias de fe».
«La principal diferencia -apunta el secretario del papa alemán- está en el modo de acercarse a la gente».
Así, reconoce que Francisco «camina junto a la gente y disfruta abrazándose con ellos», mientras que Benedicto «era más reticente, amaba la paz y la tranquilidad».
Dos personalidades diferentes las de Benedicto y Francisco, pero Gänswein dice que la diversidad
«es también una ventaja. Sin embargo, a menudo hasta ahora se utilizó la diversidad entre los dos Pontífices para crear una antítesis. Personalmente creo que si no fuera por la renuncia del Papa Benedicto XVI, el impacto emocional del Papa Francisco no habría sido posible de esta manera. Entre los dos hay una continuidad no sólo teológica, sino también una comprensión humana. Se puede ver que viven su fe auténticamente, pero con diferentes expresiones».
Gaënswein agrega,
«Mi papel es el de -digamos- prefecto de la Casa Pontificia, pero, como lo ha hecho la vida, la realidad es que hoy en día hay dos Papas, el Papa reinante y el emérito Papa. Vivo con el Papa emérito y trabajo con Papa Francesco, estoy casi todos los días con los dos, de hecho, soy un poco el puente. Esto es normal. Es algo que desde luego no lo había probado, no sabía que podría existir, pero ahora es así, y lo veo como un compromiso, un reto y también una gracia. Voy a tratar de hacer las cosas bien, porque no hay precedentes y tengo que encontrar el camino correcto, y esto es un gran reto».
Todavía hay un montón de afecto por el Papa Benedicto,
«esto también se refleja en las muchas, muchas cartas que llegan a Benedicto XVI, casi todas las noches me quedo despierto hasta tarde para ordenar y preparar el correo electrónico. Él tiene un gran interés en el correo personal y lo lee cuidadosamente y con frecuencia responde personalmente. El correo llega de todas partes del mundo. De Alemania, por supuesto, pero también hay muchos italianos, muchos franceses, españoles y de habla inglesa que escriben a Benedicto. Hay muchas cartas de agradecimiento, a menudo acompañadas con fotos, pinturas y otros pequeños regalos. Al principio escribieron algunos muy traumatizados por la noticia de la renuencia. Ahora vienen muchas gracias o tal vez historias de cómo vivieron este «trauma» y cómo lo han superado y agradecen al Papa Emeritus, y le muestran su afecto».
Fuentes: Credere, Religión Digital, Signos de estos Tiempos