¡Cuidado! Halloween no es una Fiesta Inocente como parece [lo que no te han contado]

Cómo se corrompió la Víspera de la Fiesta de Todos los Santos.

Halloween es una fiesta con mucha promoción por los medios de comunicación, que trata de vender a los pequeños que vivirán un día especial de fantasía.

Mientras que los comerciantes apuestan a ella porque la transforman en una importante zafra de ventas.

Pero no es oro todo lo que reluce, por debajo pueden suceder cosas peligrosas.

Y además su mensaje no sólo está alejado del cristianismo, sino que puede inculcar conceptos espirituales equivocados.

Aquí hablaremos sobre cómo surgió la fiesta Halloween, de qué tradiciones se alimentó y se alimenta, cuáles son los niveles ocultos y los visibles que están actuando en esta fiesta.

Y qué es lo que nos lleva a decir que no se trata de una fiesta inocente, sino que hay que tener cuidado con la seguridad física y precaverse espiritualmente.

El 31 de octubre el mundo occidental celebra Halloween, que es una fiesta sincrética de varios elementos que se mezclan.

Es el principal día para la brujería, es sagrado para los satanistas, lleva un nombre católico, utiliza la simbología pagana de los druidas, es una gran zafra comercial y una fiesta en la que han sido captados los niños.

Y hay como 3 niveles de significado ese día.

Por un lado es un día de fiesta y jolgorio para los niños y los colegios, y una buena oportunidad de venta para los comercios.

Por otro lado, es la víspera de la fiesta católica de Todos los Santos, a la que le sigue el día de los Fieles Difuntos al día siguiente.

Y por otro lado es la principal fecha del calendario de las brujas y los satanistas.

Los verdaderos brujos y brujas así como practicantes del ocultismo, consideran el 31 de octubre como un tiempo sagrado y poderoso.

Ese día se hace el aquelarre más solemne e importante de las brujas y señala el comienzo del Año Nuevo satánico.

Se dice que en ese día las brujas tienen más poder.

En Inglaterra se realizan ritos con sacrificios honrando al dios de la muerte, eligen la reina de las brujas en la iglesia de la magia negra.

Y la elegida se dice que obtiene fama, fortuna y poderes psíquicos para hacer sus trabajos.

Y ese día los satanistas realizan sus mayores celebraciones de misa negra.

Que es la misma Misa del misal católico pero con cambios que la invierten, se usa el nombre de satanás en lugar de Dios, se reza el Padrenuestro diciendo «padrenuestro que estás en el infierno», se pisa el crucifijo y la hostia consagrada que robaron, en vez de adorarlos, y se practican toda clase de actos sacrílegos sobre el altar.

Desde un mes antes muchos países prohíben la adopción de animales para evitar los sacrificios.

El calendario satánico comienza el 4 de octubre cuando, los satanistas maldicen el cuerpo de Cristo.

Y a partir de ahí cada día hay un evento de preparación.

El 28 y 29 de octubre bendicen a los integrantes de los grupos satánicos y a los ministros del rock satánico, músicos, “managers”, promotores, etc.

El 30 de octubre se realizan los ritos bautismales satánicos.

El 31 de octubre se celebra Halloween con toda clase de eventos, mientras que se inscriben a los integrantes de las sectas en el libro del macho cabrío, cuando comienza para ellos el año satánico.

Y el 1 de noviembre se realizan ritos para sacar a los muertos del purgatorio.

Mientras tanto, ese día suceden más desapariciones de personas que en cualquier otro día del año, y denuncias de agresiones y violaciones.

Esto es lo que sucede en el nivel más profundo y oculto a la inmensa mayoría de las personas.

Que ven solamente cómo la simbología de los druidas se apodera de la sociedad por una noche.

Los druidas fueron una civilización de Gran Bretaña, Irlanda, norte de España, Francia y norte de Italia, y posiblemente otras partes de la Europa céltica durante la Edad de Hierro.

Fueron los que construyeron Stonehenge en Gran Bretaña.

Creían que en esa noche entre el 31 de octubre y 1 de noviembre, los espíritus de los muertos regresaban a sus antiguos hogares, para visitar a los vivos.

Y si los vivos no les proveían comida, toda clase de cosas terribles podrían ocurrirles.

Si los espíritus malignos no recibían un festín, que era el trato, entonces ellos harían travesuras malas a los vivos, o sea tretas.

En esa fecha se celebraba la fiesta de Samhain y se asumía que espíritus de toda clase circulaban con libertad.

De modo que los límites entre el mundo de los muertos y de los vivos se desvanecía, y los muertos se podían comunicar con los vivos.

Esa noche quienes habían muerto en el año retornaban y debían ser guiados al otro mundo, porque querían quedarse.

Se encendían hogueras al aire libre y todo el pueblo participaba dejando las casas a oscuras y frías, para que los espíritus no las encontraran agradables para permanecer en ellas.

También se hacían reuniones ruidosas para que no creyeran que iban a encontrar tranquilidad.

Y se dejaba comida en las puertas para que los espíritus no tuvieran que entrar si tenían hambre.

Espíritus malignos, brujas, duendes, muertos andaban por ahí, y se tallaban caras espantosas en nabos para ahuyentarlos; hoy se tallan calabazas.

Y los vivos se disfrazaban o se pintaban la cara para que no los reconocieran.

Pero con la llegada de los romanos, los sacrificios humanos dejaron de usarse.

Y alrededor del siglo I la fiesta de Samhain se mezcló con otras fiestas y costumbres romanas, como fue la fiesta de Pomona, la diosa de los frutos y los árboles.

En los inicios de la Edad Media los benedictinos realizaron rituales de exorcismos por muchos países de cultura pagana, liberándolos de maldiciones de este mundo oscuro, pero no llegaron a Irlanda.

Y precisamente los emigrantes irlandeses llegaron a Estados Unidos y llevaron allí esta costumbre, transformando la fiesta católica de Halloween.

Porque alrededor del siglo IX la Iglesia Católica había establecido la Fiesta de Todos los Santos el 1 de noviembre y como toda fiesta importante tenía una víspera.

Algunos estudiosos dicen que fue una estrategia tendiente a la desaparición de las fiestas paganas y reemplazarlas con fiestas cristianas.

Y en EE.UU. se celebraba la Víspera de Todos los Santos con la costumbre de que los niños se disfrazaran de ángeles y santos.

Su nombre era All Hallows’ Eve, que en inglés significa Víspera de Todos los Santos.

Y ese término al final quedó pronunciándose como Halloween.

La estrategia católica de reemplazar fiestas paganas con fiestas católicas tuvo éxito completo en otras festividades, pero en la Víspera de Todos los Santos, o sea Halloween, no se logró lo que se perseguía.

Y hoy tenemos una celebración pagana, y por debajo satánica, con un nombre originalmente católico.

Parece una fiesta inocente donde los niños se disfrazan y hacen cosas de miedo, relacionados con la muerte, los muertos vivientes, la magia y los monstruos míticos.

Los personajes que se suelen asociar a Halloween incluyen a los fantasmas, las brujas, los gatos negros, los zombis, así como ciertas figuras literarias como Drácula y el monstruo de Frankenstein.

Y seguramente en la inmensa mayoría de los casos no haya ninguna intención maligna ni esotérica en los que participan.

Y es probable que a los chicos no les suceda nada.

Pero hay testimonios de cosas demoníacas que les sucedieron a muchas personas.

Personas que han sido líderes en sectas satánicas y han salido de ellas, han contado lo que hacían durante Halloween.

Y el exorcista Gabriele Amorth siempre decía que no se puede jugar con fuego, porque se había encontrado con niños y adolescentes con problemas que les venían por abrir puertas al maligno durante Halloween.

No es una cosa inocua e inocente el uso de la simbología de muertos, calaveras, monstruos y brujería.

Inculcar a los niños el tema del terror y la muerte de forma mal enfocada, puede tener repercusiones graves.

Y mucho peor la brujería.

Exorcistas dicen que han tenido que intervenir cuando les llegan menores que tienen terrores nocturnos, con visiones extrañas, alteraciones del sueño, etc., alrededor de estas fechas.

Y cuando oran por ellos, pidiendo sanación, se manifiesta que el origen ha estado en participar en este tipo de celebración.

El último día de octubre, la presión que tienen los padres, los abuelos y los colegios para celebrar la fiesta de Halloween es mayúscula, porque se ha convertido en una zafra de ventas para los comerciantes y buscan promocionarla por los medios de comunicación.

Y a los pequeños les encanta la fantasía de disfrazarse y compartir aventuras con otros niños, golpeando en las casas para que les den caramelos diciéndoles trato o truco.

Si los padres acompañan a los niños en sus recorridos, la contraindicación en este caso es toda la simbología alrededor de Halloween.

Pero el peligro se vuelva ya físico en el caso de los adolescentes, porque sin un control tan directo por los padres, pueden aventurarse a fiestas y lugares donde pueden suceder cosas peligrosas

Por eso, primero, Halloween no es una fiesta inocente, suceden cosas peligrosas los 31 de octubre, por lo que los padres, los maestros y directores de colegios, y los adolescentes, deben estar prevenidos.

Y segundo, el contenido espiritual que comunica Halloween está muy alejado del cristianismo, inculcando el miedo, la idea que los muertos vienen a atacar a los vivos, y la brujería, sin ninguna referencia a Dios.

Bueno, hasta aquí lo que queríamos hablar sobre la historia de Halloween y por qué no se trata de una fiesta inocente.

Y me gustaría preguntarte si has sabido de cosas extrañas que han sucedido el 31 de octubre o no.

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