En 1955 surgió en Itaúna una proliferación de videntes comunicándose con la Virgen María.
La mayoría hombres, especialmente obedientes a la Iglesia Católica.
Y pastoralmente acompañados por el párroco.
Dentro de ellos se destaca un farmacéutico que escribió un diario con las apariciones y mensajes.
La comunidad construyó una capilla en la Gruta de las apariciones para venerar a Nuestra Señora.
.
Que en sus apariciones pidió Oración, Fe, Conversión, ir a Misa, Piedad, Penitencia y Paciencia.
La ciudad está situada en las orillas de la carretera MG 050, a sólo 75 km de Belo Horizonte, capital de Minas Gerais.
LOS ANTECEDENTES
Itaúna es un nombre de origen indígena que significa piedra negra. De Tupi Itá: piedra, y una: negro.
El año 1955 estuvo marcado por una explosión de devoción mariana en la ciudad de Itaúna.
.
En un matorral en un lugar en la periferia de la ciudad, se comenzó a presenciar fenómenos extraordinarios que interfirieron en la tranquila vida de esta tradicional ciudad mineira.
.
Primeramente fueron niños de origen muy humilde los que presenciaron tales fenómenos.
.
Vieron una figura que más tarde identificaron como apariciones de la Virgen.
.
Luego, con el movimiento surgido, la multitud comenzó a ir al lugar.
Lo que fue visto fue sobre todo una experiencia de profunda espiritualidad mariana y eclesial.
El crecimiento de la devoción mariana a través de los testimonios de personas maduras y profundamente respetables.
Una experiencia de lealtad profunda pastoral del entonces párroco de la parroquia de Itaúna, Señora Santa Ana y de estos videntes que en ningún momento perdieron la serenidad y su sentimiento eclesial.
Algunos elementos de este fenómeno sorprendente:
Los videntes eran hombres (diferente de otros fenómenos similares que en su mayoría son niños, adolescentes y mujeres),
.
La sobriedad y la fidelidad a la Iglesia de los videntes,
.
La caridad pastoral del párroco,
.
La actualidad del mensaje,
.
La duración,
.
Y los buenos frutos de este fenómeno.
La ciudad de Itaúna siempre ha estado marcada por una fuerte devoción mariana y vivencia eclesial.
De las seis parroquias de hoy, cuatro de ellas están dedicadas a María.
Era una de las ciudades preferidas del primer obispo de Belo Horizonte, el Arzobispo Antonio dos Santos Cabral, tanto que cuando la creación de la diócesis de Divinópolis, en 1959, intentó conservarla bajo su jurisdicción.
En el momento era ya una ciudad industrial, muy fuerte la industria del acero y los textiles. Comenzaba también un gran centro cultural, al punto que en los años 70 la ONU le otorgó el título de «ciudad educativa».
El fenómeno debe entenderse a la luz de estos antecedentes, especialmente la fuerte devoción mariana cultivada en más de cien años de vida parroquial y la fiesta de Congado, también muy tradicional en la ciudad.
LOS VIDENTES
Además de los niños que presenciaron los primeros indicios de este fenómeno, se destacan videntes de sexo masculino.
Fueron ellos Ovidio Alves de Souza, Otaviano Gentil de Castro, José Rita, Antonio Nunes de Oliveira, Joao Queiroz y Eduardo Vasconcelos de Morais.
Destacaremos al primer nombrado, qué de ser gran exponente de este fenómeno de videncia ha dejado documentos escritos.
El señor Ovidio Alves de Souza, ha sido siempre un hombre bien visto en la ciudad.
Farmacéutico diplomado, trabajador, cumplidor de sus obligaciones sociales, católico, considerado por todos como dotado de gran sentido de honestidad y equilibrio.
En su diario, con fecha de 1956, nos muestra que no fue de los primeros en dejarse envolver por el fenómeno.
Fue hasta el lugar de las «apariciones» después de unos días, mas fascinado por el movimiento popular que se había creado, que por el fenómeno en sí.
Su primera motivación no era religiosa, pero la fascinación ante el hecho extraordinario era por el movimiento de personas que se estaban implicadas.
El periódico «Tribuna de Minas», publicado en Belo Horizonte, el 20 de agosto de 1955, señala que «más de un millar de personas concurrían al sitio todos los días.»
Como personas conocidas consideradas sensatas estaban «viendo a la santa» comenzó a creer y también a buscar la visión.
El diario también habla de las oposiciones sufridas, la crítica, la incomprensión del propietario de la tierra, incredulidades.
.
Sin embargo, no fue un tumulto. Interiormente oraba:
.
«¡Oh Santísima Virgen María, por honor y gloria del Espíritu Santo, concédeme una gracia.
.
Has que note tu presencia, no sólo para aumentar mi fe, sino también para la conversión de los incrédulos» (Ovidio, Diario de las apariciones, p2)
LAS APARICIONES A OVIDIO ALVES DE SOUZA
El 27 de julio de 1955 tuvo su primera «visión». Describe la primera visión como:
.
«Tenía una estatura normal, un manto azul claro en la cabeza que cubría el cuerpo entero.
.
Dedos largos y claros, una cinta plateada en la parte superior del manto parecía contornear la cabeza.
.
Estaba de perfil, no puede ver totalmente sus facciones porque la cara estaba completamente oscura.
.
No veía a sus pies» (Diario p.2).
Confiesa que después de esta primera aparición y de otra cuando vio «un hombre vestido como apóstol» y un pequeño niño, se perturbó y sintió miedo (Diario p.3).
No consiguiendo huir de la voluntad de verla de nuevo, después de unos días asistió de nuevo al lugar.
Volvió entonces a verla de nuevo, inclusive en visión compartida por otros testigos (Diario p.34).
Así describe la visión compartida por el padre:
«…estaba con un manto azul, rostro moreno claro, cabellos sobre los hombros, con manos cruzadas al pecho.
Tenía la cabeza ligeramente inclinada hacia el lado izquierdo» (Diario p.4).
Después de esta y otras manifestaciones, compartidas por los testigos, pidió al Padre Ferreira Neto que celebrase dos misas por las almas del Purgatorio, por temor a que fueran apariciones de las almas (ver Diario p.4).
Después apareció arrodillada en oración (Diario p.5).
.
El 24 de octubre de ese año apareció con un rosario en la mano izquierda (Diario p.5).
.
Después la vio en compañía de un santo, semejante a Jesucristo (Diario p.6).
En Noviembre 21 apareció de nuevo, esta vez con un rollo de papel en las manos (Diario p.6).
.
Habló también una señal de su presencia: un fuerte relámpago en día de sol (Diario p.6).
También apareció con un objeto triangular en la mano y con una estrella sobre los pies.
.
En otra aparición percibió en este objeto varias letras escritas en mayúscula.
.
Por fin, el 28 de noviembre, logró descifrar el escrito claramente: »
.
Jesús Cristo eterno Dios.
.
El paganismo amenaza al mundo.
.
Id al altar, orad con fe y veréis el milagro de la conversión» (Diario p.8 ).
Otros elementos importantes de los mensajes también fueron presentados: ella se presentó al vidente con la inscripción «María Virgen Inmaculada» (Diario p.18).
Además de fe pedía: «Piedad, Penitencia y Paciencia» (Diario p.20).
.
En otra aparición apareció la inscripción: «alianza con Dios … y propagad la fe» (Diario p.20).
Como se puede ver, hay varios elementos comunes a otras «apariciones»: la insistencia en la oración, el título de Inmaculada, el Rosario, el mensaje de conversión, y el milagro.
Lo nuevo aquí, es el carácter optimista que parece impregnar todo el fenómeno, la figura profundamente eclesial del vidente, el hecho de existir otros videntes y hombres, la relativización del grupo y de los mensajes de cuño apocalíptico.
Profundamente actual es una referencia al proceso de paganización del mundo, que puede verse muy claramente en la Economía Mundial -profundamente deshumanizada y excluyente- en la política, en las costumbres de hoy .. etc.
El vidente narra también varias otras visiones, todas ellas con muchos detalles como lugares, fechas y horas, las personas, adornos, testigos, etc.
También es narrado un mensaje muy importante de cuño social:
«Nuestra Señora apareció como si estuviese sentada, con un niño andrajoso y con aspecto de hambre, sentada en su regazo con la cabeza en su pecho, frente a mi.
Nuestra Señora estaba con ambas manos en la parte superior del vientre del niño.
Fue con el rostro virado a la izquierda y le hice la siguiente pregunta: ¿qué desea Ud.?.
Ella volvió la cara en un movimiento muy lento y bajó la cabeza, como si estuviera mirando al niño que se encontraba en su regazo.» (Diario p.19).
PARTICIPACIÓN DE LA IGLESIA
Otro aspecto importante a destacar es el acompañamiento del párroco.
.
Lo que está documentado en el diario que acompañaba todos los acontecimientos con gran atención.
.
Y siempre estuvo informado por los videntes sobre todas las «apariciones» y los mensajes.
.
Fue realmente un Pastor.
En el diario no se ha encontrado ninguna palabra ofensiva a su persona o hacia cualquier autoridad eclesiástica.
Por el contrario, uno de los fuertes elementos que impregnan todo el documento es el sueño de reconocimiento de las apariciones por parte de la Iglesia.
El vidente documenta sus experiencias, del 2 de Agosto de 1955 hasta el 15 de agosto de 1965.
.
Su presencia diaria en el sitio continuó hasta el final de su vida.
.
Allí, con el apoyo del Padre José Ferreira Neto y la comunidad, construyó una gruta, verdadero templo al aire libre.
.
Y una moderna capilla, usada para las celebraciones en días lluviosos y salas para la catequesis y reuniones pastorales.
Después de haber completado estas obras, las entregó a los cuidados de la comunidad, que hoy tiene una vida propia como comunidad eclesial, vinculada a la parroquia de Santa Ana.
El vidente con su fidelidad a la experiencia mística y lealtad a la iglesia, fue un sobrio misionero.
Sus visitas diarias a la gruta, lugar de la «apariciones», siempre vestido con traje y corbata, estuvieron marcadas siempre por un semblante alegre y tranquilo.
Además de constituirse en una postal de Itaúna, el lugar se convirtió en un gran centro de espiritualidad.
Nunca permitió ninguna comercialización, posible razón para el éxito de la pastoral popular y experiencia mística.
Ciertamente, se trata de un lugar de encuentro con Dios y con su «Sierva», María Virgen e Inmaculada, la madre y fiel discípulo del Señor.
Gracias a Dios y también al celo pastoral y la sensibilidad del Obispo diocesano, el Obispo Jose Belvino do Nascimento, el señor Ovidio pudo, antes de su muerte, tener la alegría de ver pintadas en cuadros en la capilla de la gruta la visión de María que contempló en la gruta.
Y también de rezar la oración a Nuestra Señora de Itaúna, firmada por el Obispo.
No tuvo la alegría de ver la imagen de Nuestra Señora de Itaúna, también construida por orden del Obispo, porque murió antes de verla pintada.
Como palabra de consuelo para sus hijos «no era necesario ver la imagen de yeso, porque él la vio cara a cara».
Ciertamente el Señor Ovidio pudo partir de este mundo feliz y dejarnos este legado de amor a Dios y María.
Que el Señor Dios de la vida nos bendiga y tenga al Señor Ovidio y a otros videntes fallecidos, en la gloria, recompensados por su humildad y lealtad a la Iglesia.
Las oraciones y la difusión de eventos relacionados con esta revelación tienen la aprobación de la Iglesia.
«Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, que te dignaste aparecer a tu siervo en la gruta de Itaúna y nos transmitiste el pedido de tu divino Hijo, JESUCRISTO ETERNO DIOS:
¡ID AL ALTAR, ORAD CON FE Y VERÉIS EL MILAGRO DE LA CONVERSIÓN!
Enséñanos delante del su altar, a implorarte humildemente:
Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén”.
Fuentes:
- https://www.facebook.com/pages/Nossa-Senhora-de-Ita%C3%BAna/191985650845743
- http://g1.globo.com/mg/centro-oeste/noticia/2013/07/aparicao-de-nossa-senhora-de-itauna-completa-mais-de-cinco-decadas.html
- http://www.diocesedivinopolis.org.br/paroquias.asp?c=padrao&modulo=conteudo&url=01088&ss=50