Oración de cada día.
Cada día vamos agregando una oración para ese día y mantenemos las óraciones de la última semana.
UN CORAZÓN GRANDE
Señor, para poder servirte mejor,
dame un noble corazón.
Un corazón fuerte,
para aspirar por los altos ideales
y no por opciones mediocres.
Un corazón generoso en el trabajo,
viendo en él no una imposición
sino una misión que me confías.
Un corazón grande en el sufrimiento,
siendo valiente soldado ante mi propia cruz
y sensible cireneo para la cruz de los demás.
Un corazón grande para con el mundo,
siendo comprensivo para con sus fragilidades
pero inmune a sus máximas y seducciones.
Un corazón grande con los hombres,
leal y atento para con todos,
pero especialmente servicial y dedicado
a los pequeños y humildes.
Un corazón nunca centrado sobre mí,
siempre apoyado en Vos,
feliz de servirte y servir a mis hermanos,
Señor, todos los días de mi vida.
Ignacio Larrañaga
PORQUE TENGO SUEÑO, SEÑOR
Despiértame con la luz de tu verdad.
Porque, la mentira, frecuentemente me narcotiza
o la falsedad confunde los caminos por los que avanzo
Porque siento que, el mundo que me rodea,
me contagia con la pesadez del desencanto
con el desazón del pesimismo.
Porque frecuentemente, mi Señor,
caigo abatido en el traicionero sueño de la desesperanza
PORQUE TENGO SUEÑO, SEÑOR
Levántame y, que en la lámpara de mi alma,
nunca falte la alegría de salir a tu encuentro
la satisfacción de ser de los tuyos
la seguridad de que, esperándote, estoy en lo cierto
Levántame y, avívame oh Señor,
porque temo que, si tardas demasiado,
vaya detrás de otros dioses
que, sin exigirme tanto, un día y otro llaman a mi puerta
PORQUE TENGO SUEÑO, SEÑOR
No dejes que me abata el desencanto ni la desilusión
no permitas que, las prisas del quererlo todo,
me aleje de gustar y esperar el Paraíso definitivo
No dejes que, la noche que se cierne sobre el mundo,
apague las llamas de tantos hijos tuyos
que soñaron, y nunca se cansaron, de verte frente a frente;
de tus hijos vivos y de tus hijos muertos
de los que por Ti sufrieron y lloraron
y de los que, con la lámpara de la fe,
la fueron transmitiendo de mano en mano.
PORQUE TENGO SUEÑO, SEÑOR
Que no me duerma en el letargo de la indiferencia
que no me pierda en la oscuridad de la impaciencia
que no me acueste en la comodidad del
“ya no merece la pena”
Y si vienes, Señor, y me encuentras o me sorprendes
con mi lámpara a punto de extinguirse…
perdóname, Señor; sabes que hice lo que pude
por amarte, servirte, quererte….y esperarte.
Amén.
SIGUE A TU CORAZÓN
Los problemas llegan sin medidas y nosotros los amontonamos, incluso
hasta el punto en que nos convencemos que no tenemos ni una razón
para seguir intentándolo.
Si te sientes vencido, si estás muy confundido, sólo sigue lo
que dicta tu corazón. Ignora las cosas que te hagan querer volver
atrás, que se amontonan y te preocupan más; de lo contrario vas a
construir una montaña de problemas frente a ti. ¡Esfuérzate y se valiente!.
Tu futuro no lo sabes pero Dios está ahí ayudándote. Él te lleva de
la mano. No estás solo, no dejes que nada oscurezca el camino que
puedes caminar mañana si buscas hacer realidad tus sueños.
NO LLORES SI ME AMAS
No llores si me amas…
Si conocieras el don de Dios
y lo que es el cielo…
Si pudieras oír el cántico de los ángeles
y verme en medio de ellos…
si por un instante pudieras
contemplar como yo
la belleza ante la cual
las bellezas palidecen…
Creemé.
Cuando llegue el día que Dios
ha fijado y conoce,
y tu alma venga a este cielo
en el que te ha precedido la mía…
ese día volverás a verme.
sentirás que te sigo amando, que te amé,
y encontrarás mi corazón
con todas sus ternuras purificadas.
volverás a verme en transfiguración,
en éxtasis feliz.
Ya no esperando la muerte,
sino avanzando contigo,
que te llevaré de la mano por los senderos
nuevos de luz y de vida.
Enjuga tu llanto y no llores si me amas.
ORAR ES ESCUCHARTE
Orar es escucharte Padre.
Hablar con entera confianza
porque sé que me quieres.
Escucharte.
Antes que yo te hable me has hablado Tú a mí.
Me hablas al darme la vida.
Me hablas al darme amor y hacerme persona.
Me hablabas incluso antes de que yo existiera.
Me estás hablando continuamente
a través de la vida y el mundo,
y también, a través de Jesús de Nazaret.
A menudo, yo no me entero,
Pero Tú no cesas de hablarme.
Me hablas dentro del corazón,
no con palabras sonoras.
Pero hablas fuerte, muy fuerte
y muy dulce a la vez.
Quiero hablarte.
Hablarte desde dentro de mí mismo,
desde tu realidad, desde tu verdad,
desde tu bien y tu humildad,
simplemente desde tu corazón.
Hablarte con silencios, con miradas,
con gestos y también con palabras.
Quiero hablarte de eso que Tú me comunicas.
Hablarte poco a poco, palabra a palabra,
sacándolas del fondo de ti mismo,
como algo muy tuyo, muy querido,
muy sentido.
Quiero hablarte a ti que sé que me quieres.
Me cuesta entenderte,
y hasta conocerte,
Oraciones y Plegarias Vocacionales
pero sé con seguridad que me quieres.
Muéstrame el camino de tu cariño.
Quiero hablarte con entera confianza.
Claro, precisamente por eso, porque me quieres.
Soy consciente que me quieres siempre,
incluso cuando actúo mal.
Tú me escuchas siempre,
incluso cuando actúo mal.
Sé que puedo confiar en ti con entera disposición.
Hazme servidor de tu Reino.
VUESTRO TRIUNFO SERÁ EL NUESTRO
Porque, en el camino de lo imposible
nos hicisteis comprender que, seguir a Cristo,
es posible sin renunciar a ser felices.
Vuestra victoria, todos los que fuisteis santos y buenos,
es fuente de optimismo frente al pesimismo,
ánimo cuando a nuestro paso emerge la desesperanza
futuro, ante lo que sorprendiendo como riqueza
se esfuma instantáneamente de la visión de nuestros ojos.
Vuestra vista, siempre puesta en el cielo,
nos empuja a conquistarlo y anhelarlo,
nos ayuda a soñar con él y sin olvidar la tierra
a entonar, los caminos de nuestra vida,
con el color de la santidad y de la gracia divina.
Vuestro triunfo, Todos los Santos,
es llamada a intentar ser diferentes
es interpelación que nos lleva hasta Dios
es garantía de que, el mañana junto al Señor,
será una realidad para quien cree y espera en EL.
Sí; Todos los Santos; no sois tronco de madera,
ni tan siquiera colores que un pincel en un lienzo estampó
Vuestra seña de identidad fue el creer en Dios
el vivir y actuar según su voluntad
Vuestra aventura fue el darle gloria con vuestras obras
Vuestra grandeza fue, muchas veces, ser pobres,
libres y obedientes, nítidos y sinceros,
auténticos y valientes, fervorosos y comprometidos,
hambrientos de justicia y con los ojos puestos en el cielo
Vuestro triunfo, Todos los Santos,
es hoy motivo de gozo y de fiesta, de encanto y de música
de ensueño y de homenaje, de ilusión y de coraje
Celebrar vuestra fiesta, hoy más que nunca,
es saber que llegar hasta Dios
es posible para el hombre que le busca sinceramente.
¡VAS POR DELANTE, SEÑOR! CORPUS CHRISTI
Porque, conociendo la humanidad del hombre,
sabes que necesita de tu mano y de tus huellas
para no perder el norte de su existencia.
Que, sin Ti, está abocada a la desilusión y al desencanto
a la tibieza, al pesimismo o al enfrentamiento.
Sales, en este día del Corpus Christi,
y empujado con la fuerza o el secreto del amor.
¡Inyecta, Señor, un poco de tu sangre en nuestro mundo!
Porque, nuestros cuerpos, se encuentran débiles
Porque, la sangre que corre por nuestras venas,
además de roja y viva queremos que sea divina
¡Danos un poco de tu Cuerpo, oh Cristo!
Porque, en las mesas de nuestra vida,
sobra el pan que se cuece en un simple horno
y nos falta ese otro Pan que se dora en el amor divino
¡VAS POR DELANTE, SEÑOR!
Sales en la custodia y rodeado de mis vasallos
Somos nosotros, Señor, tus amigos
los que, un día sí y otro también,
queremos llevarte como el mejor tesoro al mundo
Los que, envueltos en contradicciones,
somos miembros de tu Cuerpo
y anunciadores de tus buenos y santos misterios.
¡VAS POR DELANTE, SEÑOR!
Mira al enfermo que, desde el azotea de su sufrimiento,
te grita: ¡ten compasión de mi!
Detén tu mirada sobre el que, muerto aún estando vivo,
te pide un poco de esperanza en su caminar
No dejes de bendecir a los que, abriendo su corazón,
te dicen que, entre todo lo conocido,
Tú eres lo mejor y digno de ser adorado
¡VAS POR DELANTE, SEÑOR!
Gracias, Jesús, por compartir nuestras prisas
y ofrecernos un poco de calma
Gracias, Jesús, por no ser indiferente a nuestra vida
y colmarnos con tu gracia
Gracias, Jesús, por contemplar nuestra situación
y regalarnos tantas caricias con serenas respuestas
Gracias, oh Cristo, porque tu Cuerpo y tu Sangre
nos redime, nos hace fuertes, decididos, valientes,
entusiastas, comprometidos….
y nos hace sentir hoy, más que nunca,
que merece la pena caminar y vivir contigo.
Amén.
Javier Leoz