ORACIONES CATÓLICAS PARA BENDECIR EL AGUA
El agua es símbolo de vida, de pureza, de bondad. Y con la bendición de Dios, es una defensa poderosísima contra los malos espíritus; los hace salir corriendo. Preferentemente, hay que pedirle a un sacerdote que nos la bendiga, pero en caso de emergencia, puede hacerlo uno mismo, pidiéndole a Dios que derrame su bendición sobre el agua para que nos proteja, y pedírselo en el nombre de Jesús, recordando que Él nos dijo: “Todo lo que pidan a Dios, pídanlo en mi Nombre, y se les concederá”.
Si el recipiente donde guardamos el agua bendita no se ha vaciado por completo, podemos llenarlo de nuevo; las gotas que hayan quedado bendicen el agua nuevamente y así siempre podremos tener agua bendita.
Las siguientes son dos oraciones católicas para bendecir el agua, con licencia eclesiástica.
ORACIÓN 1
Dios, que para la salvación del género humano
hiciste brotar de las aguas el sacramento de la nueva vida,
escucha con bondad, nuestra oración
e infunde el poder de tu bendición sobre ésta agua (hacer la señal de la cruz sobre el agua)
para que sirviendo a tus misterios
asuma el efecto de la divina gracia
que espante los demonios y expulse las dolencias
y así, al ser rociados, tus fieles sean liberados de todo daño;
que en sitio que será aspergido con ésta agua
no residan los espíritus del mal
y se alejen todas las insidias del oculto enemigo;
haz que tus fieles
manteniéndose firmes por la invocación de tu santo nombre
sean libres de todas las asechanzas.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor,
Amen
ORACIÓN 2
Dios todopoderoso,
fuente y origen de la vida del alma y del cuerpo
bendice ésta agua (hacer la señal de la cruz sobre el agua)
que vamos a usar con fe para implorar el perdón de nuestros pecados
y alcanzar la ayuda de tu gracia
contra toda enfermedad y asechanza del enemigo.
Concédenos, Señor, por tu misericordia,
que las aguas viven siempre broten salvadoras,
para que podamos acercarnos a ti con el corazón limpio
y evitemos todo peligro de alma y cuerpo
Por Jesucristo, nuestro Señor,
Amén.