La devoción a la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María nace en Budapest-Hungría por una revelación particular recibida por una madre de familia humilde, llamada Isabel Szantó de Kindelman, que enviudó después de 16 años de matrimonio quedando con 6 hijos que tuvo que levantar a fuerza de arduo trabajo y duras jornadas en labores humildes.
A partir de 1961 empezó a recibir estas revelaciones por parte de nuestro Señor Jesús y la Santísima Virgen María, ellos le confiaron el secreto de La Llama de Amor, que es la presencia de Jesús en nuestros corazones.
PARA REZARLA
Comenzamos haciendo 5 veces seguidas la Señal de la Cruz, en honor de las cinco Sagradas Llagas de nuestro Divino Redentor:
«En honor de la Llaga de la Mano derecha». Hacemos la Señal de la Cruz..
«En honor de la Llaga de la Mano izquierda». Hacemos la Señal de la Cruz.
«En honor de la Llaga del Pie derecho». Hacemos la Señal de la Cruz.
«En honor de la Llaga del Pie izquierdo». Hacemos la Señal de la Cruz.
«En honor de la Llaga del Costado». Hacemos la Señal de la Cruz.
En las cuentas grandes del rosario recitemos:
«Corazón doloroso e Inmaculado de María, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti».
En las cuentas pequeñas decimos:
«Madre nuestra, ¡sálvanos por la Llama de Amor de tu Inmaculado Corazón!
Recitamos 3 veces el Gloria:
«Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu santo, como era en el principio, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén».
Terminamos con la jaculatoria de la Llama de Amor:
«Virgen Santísima, sálvanos e inunda toda la Humanidad con las gracias de Tu Llama de Amor, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén».
(Por ser una oración repetitiva, el siguiente modo de orar puede llamarse también «rosario»).
(Con aprobación eclesiástica)