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Apariciones en Brasil que hoy tienen un santuario y una romería de importancia.

Cuando la Virgen María tiene que comunicar un mensaje a Su pueblo, lo logra difundir a pesar de la guerra que le pueda hacer el clero, que es tentado por el maligno para sofocar las apariciones.

Casi todas las apariciones hoy aprobadas comenzaron con una dura negación de los sacerdotes, que luego es superada por la fuerza de los hechos y la aceptan, o bien la Virgen se las arregla para que el mensaje llegue a pesar de la incomprensión clerical.

Acá hablaremos sobre una aparición de la Virgen en Brasil, desconocida fuera del país, que tenía un mensaje importante para comunicar, y que fue duramente reprimida por los sacerdotes y el obispo, pero que décadas después la vemos con un santuario y una romería a la que sirven los sacerdotes y donde ellos testimonian sus milagros.

Dorotea Menegon nació en 1911 y vivió en Erechim, en Rio Grande do Sul, al sur de Brasil, hasta su muerte en 1988. 

Buena esposa y madre profundamente devota, promotora del apostolado de la oración a Jesús crucificado y catequista.

A la edad de 33 años y con 4 hijos, se vio afectada por una grave enfermedad, hizo un pedido a Dios que si era sanada aceptaría todas las pruebas, persecuciones, heridas y ofensas, sufriendo en su cuerpo todas las llagas de Jesucristo.   

Y en 1944 una terrible enfermedad la llevó a la muerte, y tras el velatorio de 24 horas, volvió a la vida y a la normalidad. 

Un día Dorotea cae inconsciente y muere, su ataúd y su tumba, estaban dispuestos para el entierro. 

Familiares y allegados llegaron desde muy lejos y se unieron a los vecinos en el luto del velorio. 

Mientras Dorotea escucha todo lo que sucede a su alrededor, pero no puede dar la menor señal de que está viva, en este estado permaneció durante 24 horas. 

Mientras tanto, una dulce voz se le manifiesta, 

«Hija mía, fue tu gran fe la que te sanó y te salvó de la muerte. Fe en Mí y en Mi divino Hijo. Penitencia, penitencia, penitencia por los pecadores»

Y al día siguiente de su curación, otro hecho comienza a marcar la vida de Dorotea. 

En su pecho se formó un cordón duro y palpable, en forma de cruz. 

Y a partir de entonces, pasó a ser conocida en la región como «la mujer de la cruz». 

Dorotea un día pregunta por el significado de la cruz sobre su pecho, y Nuestra Señora le revela el sentido de la misión, «llevarás la cruz de tu Señor, por tu amor al crucificado». 

Y los Viernes y Sábado Santo y Domingo de Resurrección tendrá las llagas de la Pasión de Cristo.

Dorotea se curó gracias a su fe en Dios y en María, y la cruz en su pecho le fue dada como señal para que la gente de poca fe creyera en esa curación.

Al día siguiente de la cruz en el pecho aparece en la hierba, frente a la casa, una cruz en el pasto, de 2,20 mts por 1,40 mts y 12 cm de ancho, formada por la hierba que se secó.

Tan pronto como se enteró del hecho un sacerdote de Erechim, plantó otra hierba donde se había secado la anterior 

Pero la cruz ganó, afuera la hierba crecía verde y hermosa, pero dentro de la cruz se secó de nuevo. 

El sacerdote sospechaba que la vidente la provocaba poniéndole soda o sal pero los exámenes no mostraban nada y la cruz siempre volvía, entonces le dijo al sacerdote «¡Padre, puedes hacer lo que quieras, pero esta cruz volverá!».

La cruz que aún existe, fue tratada de destruir 5 veces, y en la 4ª destrucción apareció una fuente de agua.

Que surgió cuando un sacerdote planteó este desafío, «Si es verdad que Nuestra Señora se ha estado apareciendo aquí, donde cae este objeto, debe nacer una fuente».

Arrojó el objeto que tenía en sus manos y donde cayó luego surgió la fuente.

A partir del surgimiento de la Cruz en la hierba comenzaron las apariciones de la Santísima Virgen que ocurrieron durante 44 años en 5 fechas anuales: 6 de enero Día de Reyes, 11 de febrero aparición de Nuestra Señora de Lourdes, Miércoles de Ceniza, 3 de mayo aparición de la Santa Cruz de Caravaca y 14 de septiembre fiesta de Exaltación de la Santa Cruz, que sería la fiesta patronal.

El 14 de septiembre de 1944 iba camino a los campos cuando vio una hermosa nube, blanca como la nieve, sobre la cruz en el suelo. 

La nube se abre y aparece una luz más fuerte que el sol.

Y de en medio de la luz, aparece una bella Señora de ojos azules, que lleva sobre el pecho una cruz luminosa con contornos amarillos. 

Los clavos de la cruz arrojaban rayos de luz en todas direcciones. 

Y sobre la cruz estaban el martillo y las tenazas, los instrumentos de crucifixión. 

Los sacerdotes se transforman en los más incrédulos y Dorotea le insiste a la Virgen, «¡Dame pruebas, para que los sacerdotes crean!».

Y ella le responde cada vez que le pide, 

«Las pruebas la daré, pero creerán sólo a través del castigo. Ya no son dignos de la prueba divina.

No tengas miedo. Ve y dile a mi pueblo que rece el Rosario que es un medio seguro de salvación. 

Porque si no hacéis penitencia, Dios enviará pestilencia a los animales, que luego se transmitirá al cuerpo humano».

Le pide a Dorotea que se rocíe con agua bendita, que rece varios rosarios al día, que ayune, que haga novenas y otras penitencias. 

Dijo también,

«Di a Mi pueblo que recen el Rosario en familia. Es el arma más poderosa que Dios ha dejado en la Tierra. 

Porque cuando todas las familias cristianas recen el Rosario diariamente, Rusia se convertirá y el comunismo terminará, y daré la paz al universo entero. 

Y si no lo hacen, vendrá un tremendo castigo».

Y le pidió a Dorotea que ofrezca sus sufrimientos por la conversión de los que la persiguen y calumnian.  

Dorotea recibió ataques de todo tipo, persecuciones, difamaciones, falsos testimonios tratando de sofocar la obra de Dios. 

No sólo en la cruz hubo intentos de destrucción. 

Su casa también fue blanco de disparos con armas de fuego. 

La persecución de los sacerdotes y del obispo fue la más intensa. Se le impusieron prohibiciones y amenazas de todo tipo. 

La acusaron de locura y esquizofrenia, la sometieron a varias pruebas, que probaron que era una persona completamente normal. 

La última y más dura pena que se le impuso a ella y a los devotos de Santa Cruz fue la excomunión. 

La Curia Diocesana emitió una Circular contra Dorotea, contra las apariciones y contra todos los que todavía frecuentaban el lugar de las apariciones.

Mientras Dorotea seguía insistiendo a la Virgen por más pruebas.

Y Nuestra Señora le dice, «están confundidos por lobos disfrazados de ovejas».

Y agregó «Ora mucho. Es el buen Dios quien permite que esto tenga más recompensa en el Cielo y salve muchas almas».

Pidió orar por los obispos, los sacerdotes y todos los religiosos y religiosas, porque además llegará el día en que serán perseguidos

Y dijo, «el diablo sabe cuántas almas puede salvar un sacerdote, o un religioso o una hermana y prueba todas las formas de seducirlos con pecados, y por eso debes orar mucho por ellos».  

La Virgen advirtió además, sobre el peligro de las drogas para muchos jóvenes, del daño que traería la televisión a las familias, y que perderían sus valores sobre el matrimonio, la fidelidad y el rezo del rosario en familia.

Con tono firme dijo «debéis enseñar el Catecismo a vuestros hijos. Es allí donde los niños aprenden el camino de la salvación».

En los años ’50, Nuestra Señora advirtió sobre castigos tales como, desbordamientos de los mares y ríos, aparición de plagas en animales e insectos que afectarían a los humanos, catástrofes naturales, guerras, hambrunas, ligereza ante Dios y sus mandamientos.

Y anunció «Mi Hijo está por descargar el justo y severo castigo sobre los hombres».

Y preguntada sobre qué hacer para evitarlo, respondió, ayunar los viernes, respetar el día del Señor y santificar el Viernes Santo.

Y que los pequeños recen cinco Avemarías, cada día, en honor a las cinco Llagas de Nuestro Señor Jesucristo y por la conversión de los pecadores, y los adultos cinco Padrenuestros.

Alertó sobre la llegada del comunismo a Brasil, dijo, «la nube maldita del comunismo quiere cubrir Brasil. Oren hijos míos, para que se apacigüe la ira de Dios».

Nuestra Señora pidió que se levantara una capilla en el lugar de las apariciones, lo que se hizo.

Y en 1954 se agrandó y se inauguró un seminario sacerdotal.

La construcción del santuario actual se inició a finales de 1988, tal como Dorotea dijo, «después de mi muerte, el pueblo edificará el Santuario y vendrán los sacerdotes».

Dorotea nunca pudo participar de una misa oficial en el santuario, porque la 1era recién se celebró el 25 de febrero de 1994, cuando se cumplieron el 50 aniversario de las apariciones, en este día se consagró la imagen de Nuestra Señora de la Santa Cruz. 

Cada año el 14 de septiembre tiene lugar la romería con miles de peregrinos que dan testimonio de su fe y acción de gracias, incluso con el testimonio de los sacerdotes.  

En ese lugar se producen muchas sanaciones espirituales y curaciones físicas por intercesión de María, como atestiguan las placas de agradecimiento que rodean la imagen de la Madre de la Santa Cruz.

Bueno, hasta aquí lo que queríamos hablar sobre cómo las apariciones de la Santísima Virgen superan la incredulidad inicial de los sacerdotes y sus ataques, porque tiene cosas importantes que comunicar a Su pueblo que no pueden frenar las reacciones humanas.

Y me gustaría preguntarte si has comprobado incredulidad de los sacerdotes hacia las apariciones marianas o no.

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