Un campesino analfabeto, católico serbio, tuvo profecías sobre nuestro tiempo.
Las profecías sobre el alejamiento de Dios, la soberbia de los hombres, su itinerario hacia el desamor y una tercera conflagración mundial son muchas.
Algunas francamente groseras y otras que podrían ser plausibles en una primera mirada.
Pero no hay mejor predictor de la calidad de una profecía que ver cómo se cumplieron las profecías que el vidente hizo antes.
Y aquí traemos las profecías, casi desconocidas por esta parte del mundo, de Mitar Tarabich, que vivió en el siglo XIX en Serbia, católico, analfabeto, cuyas profecías sobre la primera y segunda guerra mundial se cumplieron contundentemente.
Y cuyas profecías sobre el curso que han tomado los seres humanos en las últimas décadas también.
Aquí hablaremos las profecías sobre el futuro de Mitar Tarabich, las que se cumplieron, las que se están cumpliendo y las que aún están en el futuro.
Hay muchísimas personas que han tenido visiones sobre eventos del futuro en los últimos dos siglos.
Y si bien Hechos de los Apóstoles 2:16, establece que Dios dice que en los últimos días derramará Su Espíritu sobre toda la gente, y tendrán visiones y profetizarán, no significa que todos los videntes que aparezcan por ahí tengan visiones del cielo, ni que todas las visiones de los videntes que tienen la gracia de mensajes divinos, sean correctas.
Por lo tanto hay que aplicar la máxima de San Pablo, examinar todo y quedarse con lo bueno.
Y para ello lo primero tiene que existir es la información disponible.
Entonces como material para el discernimiento, aquí traemos las visiones de un campesino serbio del siglo XIX, Mitar Tarabich, que hizo algunas predicciones asombrosamente precisas para los siglos XIX y XX.
Y que solo el tiempo juzgará cómo se desarrollarán estas profecías para el siglo XXI.
Mitar Tarabich fue un campesino católico analfabeto, del pueblo serbio de Kremna, que murió en 1899.
Le contó de sus visiones del futuro al sacerdote ortodoxo Zakhary Zakharich, quien fue anotando las historias en un cuaderno.
Después de la muerte del sacerdote, el cuaderno se mantuvo en su familia.
Cuando el pueblo fue capturado por los búlgaros en 1943, el cuaderno casi se quema en un incendio.
Y actualmente conserva el manuscrito su bisnieto, Deyan Malenkovych.
Las visiones fueron llamadas «profecías negras de Tarabich» y llamaron la atención a principios del siglo XX, cuando una tras otra, comenzaron a hacerse realidad, con increíble precisión y consistencia.
Tarabich predijo muchos acontecimientos del siglo XX: el asesinato del rey serbio Alejandro y su esposa en 1903, el comienzo de la guerra entre los países de la Unión Balcánica y Turquía en 1912, y la victoria de Serbia y sus aliados.
También el comienzo de la Primera Guerra Mundial en 1914, el ataque de la Alemania nazi a Yugoslavia en 1941 y la victoria de la Unión Soviética sobre los alemanes.
Profetizó la Segunda Guerra Mundial, el establecimiento del régimen comunista del Mariscal Tito en Yugoslavia, la guerra en los Balcanes en 1991-1995, la invención de la televisión, las computadoras, celulares, y mucho más.
Todo lo que Tarabich predijo sobre los pueblos y estados eslavos, incluidos Yugoslavia y Rusia, se hizo realidad con una precisión y consistencia increíbles.
Sobre la Segunda Guerra Mundial dijo que,
«Toda Europa estará bajo el dominio de los malvados (una mención a los nazis).
Rusia no entrará inmediatamente en la guerra cuando el ejército del mal lo ataque y los rusos se defenderán».
Y agrega que,
«Entonces habrá un zar rojo en el trono ruso (como Tarabich llamó a Stalin)».
Tarabich predijo que los rusos, junto con sus aliados, destruirían el ejército de los «malvados», lo que evidentemente sucedió.
Y que entre los serbios aparecería «un hombre de ojos azules sobre un caballo blanco y con una estrella brillante en la frente, que reúne un ejército poderoso y libera el Belgrado ocupado».
En una clara mención del comunista Josip Tito que gobernó Yugoslavia, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta 1991.
Dice que después de la gran guerra habrá una paz mundial en la que surgirán muchos estados nuevos.
Y se formará una corte internacional que será más importante que todos los reyes. Refiriéndose a las Naciones Unidas claramente.
Y también anticipó la prosperidad que tendría el pueblo serbio luego de la guerra, lo que sucedió efectivamente durante el mandato de Tito.
Predijo que la gente volaría por el cielo y miraría la tierra desde una altura dos veces mayor que el Monte Tara de Serbia.
Y que «los hombres construirán una caja y dentro habrá una especie de artilugio con imágenes, con el que el hombre podrá ver todo lo que está sucediendo en todo el mundo».
Refiriéndose incuestionablemente a la televisión.
Tarabich dijo además que la gente volaría al espacio y a la luna, pero que no encontrarían vida allí como la nuestra.
«La vida estará allí, pero no la entenderán y no verán que eso es vida».
Y habla de que «la gente cavará pozos en el suelo y extraerá oro, lo que les dará luz, velocidad y energía».
Es decir, la producción de petróleo, que también se llama «oro negro».
También se refirió a las cosas que empezarán a suceder a los hombres luego de la Segunda Guerra Mundial.
Dice que «aquellos que leerán y escribirán diferentes libros con números, comenzarán a pensar que saben más.
Estas personas vivirán de acuerdo a sus cálculos, y harán todo como los números les digan.
Y entre ellos habrá tanto el bien como el mal»
Y agrega que,
«La gente entenderá cada vez menos quiénes son y por qué viven, pensarán que saben todo, pero no sabrán nada».
Y que aquellos que creen que saben más que Dios, llevarán al mundo a una catástrofe global, dijo,
«Estas personas malvadas que han perdido la fe en el Señor y adoran sólo a la ciencia, envenenarán el aire y el agua, dispersarán la plaga sobre los mares, ríos y tierras, y la gente comenzará a morir repentinamente de diversas dolencias».
Porque dice que la gente comenzará a odiar el aire limpio, la frescura divina y la belleza divina, y se esconderá en lo rancio.
Advirtió que la grosera intervención humana en la naturaleza y la violación de las leyes establecidas por Dios, conducirían a una catástrofe ecológica en el planeta.
Y que aquellos que quieran salvarse, «saldrán corriendo de las ciudades y comenzarán a buscar montañas con tres cruces, y allí podrán respirar y beber agua».
La mención a montañas con tres cruces quizás se refiera a montañas santas.
Y predice que luego vendrá el hambre, aunque habrá suficiente comida, pero no será posible comerla porque todo estará envenenado.
Y establece que el que reza y se abstiene de comer sobrevivirá, y entonces «el Espíritu Santo lo salvará y lo acercará a Dios».
Y en una clara referencia a la transformación de los hombres en Dioses dirá que los sabios harán muchas cosas estúpidas, «pensando que saben y pueden hacer todo, sin saber nada».
«Sus almas no serán poseídas por el diablo, sino por algo más terrible: sus propias ilusiones.
La gente creerá que su conocimiento es la verdad, aunque no habrá verdad en sus mentes».
También profetiza que será imposible distinguir entre mujeres y hombres, todos se vestirán igual, las mujeres usarán pantalones, como los hombres, y la gente dejará de pensar por qué viven en la tierra.
Y que «la humanidad se verá afectada por una extraña enfermedad para la que nadie podrá encontrar una cura.
Pero que, con la ayuda de Dios, la encontrarían en todas partes e incluso en ellos mismos».
Y retrató la situación de comunicación que vivimos actualmente diciendo,
«Mientras más las personas sepan, menos se amarán y cuidarán unos a otros.
El odio entre ellos será tan fuerte que comenzarán a preocuparse más por los diferentes dispositivos que por sus seres queridos.
Una persona confiará más en su propio dispositivo que en su vecino más cercano», en una clara referencia a los celulares.
Pero dice que, «aparecerá un hombre pequeño entre la gente del extremo norte que enseñará a la gente el amor y la compasión, pero habrá muchos hipócritas a su alrededor, los que se lo pondrán muy difícil.
El hombrecito dejará libros sabios con todas las palabras que ha dicho, y como resultado, la gente verá que se ha engañado a sí misma».
Se desconoce quién podría ser este personajes que menciona.
Tarabich pinta un cuadro apocalíptico de una Tercera Guerra Mundial, dice,
«¡El más grande y más malvado luchará contra el más poderoso y furioso!», estableciendo que ambos contendientes serán malvados.
Habla de balas de cañón extrañas que, en lugar de explotar, hechizarán a todos los seres vivos, personas, ejércitos enteros y el ganado.
Es difícil comprender a qué tecnología se refiere.
Y dice que solo un país sobrevivirá sin que sea atacado en la guerra, estableciendo que se trata de un país rodeado de grandes mares y del tamaño de nuestra Europa, ¿tal vez Australia?
Y nos habla del final.
Dice que regresaría el Arcángel Miguel, que por otra parte se le considera el ángel guardián de los Balcanes, y que habrá un hombre pelirrojo, ¡que gobernará el mundo en paz durante mil años!
Bueno hasta aquí lo que queríamos contar sobre las profecías del campesino serbio analfabeto Mitar Tarabich, que predijo muchas cosas que ya se cumplieron, algunas cosas que parecen se están cumpliendo, y otras que aún no, como la Tercera Guerra Mundial.
Y me gustaría preguntarte si crees correcta o no la descripción que hace Tarabich de nuestra época.
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