El programa de los Illuminati para gobernar el mundo y quitar a Dios [estamos en la fase decisiva]

La batalla por mantener la civilización cristiana.

Nuestra generación está presenciando la última fase del plan de los Illuminatis para gobernar el mundo y eliminar al cristianismo.

Un plan que comenzó hace dos siglos y medio, y que fue avanzando en secreto para poder ocultarlo y callar a los denunciantes diciendo que eran fantasías de mentes conspiranoicas.

Pero resulta que hoy está a la vista la propuesta del Gran Reinicio y dicen los personeros de este plan, que la crisis de salud por la que atraviesa el mundo es la oportunidad de su vida para implementarlo.

Aquí hablaremos sobre cómo se creó este plan, como se fue ejecutando y en qué etapa está hoy.

Y te tengo una buena noticia. Dios no está de acuerdo con este plan y no dejará que se consolide.

Para comprender el Nuevo Orden Mundial y la propuesta del Gran Reinicio del mundo del Foro Económico Mundial, hay que remontarse a la creación de la secta de los Illuminatti.

El 1 de mayo de 1776 Adam Weishaupt, un judío jázaro en Baviera, Alemania, ex sacerdote jesuita, formó un grupo ocultista, que designó como Los Maestros de los Illuminati.

Su nuevo grupo estuvo basado en la Orden Jesuita, con la cual estaba muy familiarizado.

Los Maestros de los Iluminati eran una verdadera sociedad secreta, completamente cerrada.

Y su gran apoyo fueron los banqueros, es especial la Casa Rothschild.

Su plan era eliminar todas las religiones e instituciones civiles y gobiernos, reemplazándolos con un nuevo gobierno global, un sistema al que Weishaupt llamó el Nuevo Orden Mundial.

Nesta Webster, en su libro la «Revolución Mundial», hace un listado de las 6 metas que se propuso.

Primero, abolición de la monarquía y de todo gobierno organizado en términos nacionales.

Segundo, abolición de la propiedad privada.

Tercero, abolición de la herencia.

Cuarto, abolición del patriotismo y del orgullo nacional.

Quinto, abolición de la familia, lo que incluye el matrimonio, la moralidad judeo cristiana, y educar a los niños por parte del Estado.

Sexto, abolición de toda religión.

Como se puede notar, este programa es la antítesis de las instituciones que creó la civilización cristiana.

Y como su plan era muy ambicioso, necesitaba realizarse en el largo plazo y recurrir a algún poder sobrenatural, que fue ocultista.

Y esto lo podemos ver en los símbolos que creó para la organización.

Weishaupt creó un símbolo de un Ojo que Todo lo Ve en la cumbre de una pirámide, dentro de un círculo.

En la parte superior del círculo estaban las palabras «Annuit Coeptus» que en latín significan «Anunciando el nacimiento de»

Y en la parte inferior del círculo están las palabras latinas, «Novus Ordo Seculorum», que significan Nuevo Orden Mundial.

O sea que el símbolo ya anunciaba el Nuevo Orden Mundial.

Y es interesante observar que este símbolo es el usado en el billete de 1 dólar de los EE.UU de Norteamérica.

Esto no puede ser una casualidad.

Y al día de hoy vemos que no lo es, porque las naciones del Commonwealth, las herederas del Imperio Británico, son quienes lideran este proyecto, con el liderazgo político militar de EE.UU. y la ingeniería del capital financiero con base en Gran Bretaña.

El plan de Weishaupt era el reemplazo de los gobiernos nacionales con un sistema global de gobierno.

Pensó que su gran enemigo eran los Gobiernos Occidentales de Europa, porque allí estaban establecidos con firmeza los principios cristianos.

Y supuso que las naciones de Oriente se unirían fácilmente al Plan, porque sus religiones tenían raíces místicas familiares al ocultismo.

Y de hecho definió como sus grandes enemigos a la Iglesia Católica y luego al protestantismo que recién estaba apareciendo.

Las naciones y la familia eran a su vez los subproductos del cristianismo que había que liquidar.

Esta pequeña secta, bien financiada tenía que ser la vanguardia de un grupo más grande.

Y entonces pensó en copar la masonería, que se había instituido en 1717 en occidente.

Tenían muchas cosas en común.

Los masones trabajaban para que todas las religiones se fusionaran, una gran hermandad de los hombres, pero para que se lograra necesitaba bases tan laxas que el resultado no se podría llamar una religión.

Y por lo tanto coincidían en el resultado final, porque la hermandad de todos los hombres significaba eliminar las fronteras.

En sólo 13 años Weishaupt pudo controlar todas las logias masónicas en Europa y más tarde las de EE.UU.

Ahora Weishaupt tendría que emprender la fase de su plan de erosionar la religión, la familia y las naciones en Europa.

Para mitad del siglo XIX había un cambio de ánimo en Europa y era el momento de lanzar algo verdaderamente rupturista de la civilización cristiana.

La Liga de Doce Hombres Justos de los Illuminati financió entonces las ideas radicales de Carlos Marx que luego escribiría el Manifiesto Comunista.

Por otro lado, los Illuminatis son luciferinos, como también Marx lo era, mira un video que hemos realizado sobre él.

Las ideas marxistas tenían muchos puntos de contacto con las metas Illuminatis: en lo económico se basaba en la propiedad y la planificación estatal; en lo religioso, era ateo; y en lo político, una dictadura.

Los medios de producción y la distribución de bienes no estarían en principio en manos privadas, pero sí estarían centralizadas en el estado, que dictaría cuánto se produce y cuántas compañías podrían fabricar el mismo tipo de producto.

Este sistema o régimen estaba pensado como un paso intermedio que deterioraría el sistema social y económico tradicional de occidente.

Y además erosionaría la vida de occidente con una política militarmente agresiva.

Pero también significaba un antagonismo con el concepto antropológico del cristianismo.

Mientras el cristianismo parte de la base del pecado original por el que el hombre desobedeció a Dios, Marx partía de la base de que el hombre era intrínsecamente bueno y que lo malo son los sistemas.

Por lo tanto el hombre no tiene que mejorar, sino que hay que cambiar los sistemas de producción y gobierno.

Y como para ellos el fin justifica los medios, puede justificarse cualquier alianza y cualquier tipo de depuración de las poblaciones, para cambiar el sistema y el hombre sea feliz.

Luego los Illuminatis financiarían a Lenin para que regresara de Alemania a Rusia y se pusiera frente de la insurrección, que finalmente culminó en la Revolución Rusa y en el primer régimen comunista de la historia.

Una vez el comunismo estuvo en el poder, el dinero y los créditos del capital financiero, así como su respaldo en los foros internacionales, dominados por los Illuminatis, evitaron que el comunismo se derrumbara debido a sus ineficiencias y defectos de base.

Y con esta herramienta en su poder generaron crisis tras crisis en el mundo para desgastar a la civilización de base cristiana.

También fueron herramientas suyas el nacional socialismo y el fascismo, que compartían muchos de los postulados de los Illuminatis y por eso los ayudaron a tomar el poder.

Ahora, a fines del siglo XX los Illuminatis dominaban las Naciones Unidas y habían comenzado a introducir un gran cambio moral en el mundo.

Y dominaban totalmente el sistema monetario internacional a través del capital financiero y las economías del mundo a través de las multinacionales.

Fue cuando dejaron caer a la Unión Soviética.

El discurso que el arquitecto de esa caída, Mijail Gorbachov, dio en EE.UU. en 1992, 5 meses después de la disolución de la URSS es bien revelador.

Dijo que el mundo entero estaba en necesidad de un cambio, una reorientación, o sea un nuevo sistema de gobierno.

Y hoy Gorbachov es uno de los referentes del Nuevo Orden Mundial.

Podemos concluir entonces que desde ese momento está en marcha la última fase del plan de los Illuminatis para erradicar la moral cristiana del mundo y la civilización occidental.

¿Y cuales son sus metas hoy?

Disminuir drásticamente la población mundial, llevándola a 1 euronorteamericano por cada 3 habitantes del resto del mundo, lo que situaría la población mundial en algo más de los 2000 millones.

Algunas de sus estrategias son disminuir la natalidad, reducir la fecundidad de los seres humanos, indiferenciar los roles masculinos y femeninos, establecer la cultura de la deuda y la precariedad de los empleos y salarios, entre otras, algunas de las cuales no podemos mencionar aquí.

Otro objetivo es controlar los recursos del planeta y subordinar los sistemas productivos a las necesidades de las empresas multinacionales.

Otro es la unificación de la cultura planetaria a través de las migraciones de población, para destruir las culturas nacionales.

En definitiva la meta final es lograr un gobierno mundial, que determine que se produce, cómo y dónde, y que de la gestión de producción y distribución se ocupen las multinacionales.

Con el complemento necesario de una población controlada por un sistema estilo chino de vigilancia apelando a la alta tecnología, para evitar rebeliones.

Y con una espiritualidad y religiones que sean impulsoras de este cambio pero restringidas su práctica al ambiente privado.

Bueno hasta aquí lo que te queríamos decir sobre el plan de los Illuminatis para erradicar del mundo al cristianismo e instaurar un sistema luciferino de control del planeta y de la población por una élite, una especie de nuevo feudalismo pero sin Dios.

Pero te adelanto que Dios no permitirá que este plan llegue a su término y eso lo veremos en nuestra generación.

Y me gustaría preguntarte qué cosas más crees que hay en ese plan que no hemos mencionado aquí.

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