Cómo Proteger la Civilización del Amor.
Dios creó todo lo que existe en el mundo y creó al destinatario para el que fue creado todo, la humanidad.
Pero su plan no fue crear al hombre aislado y que luego se organizara como quisiera.
Tan importante como la creación del hombre fue lo que destinó para que el hombre se organizara.
Su plan fue crear una civilización del amor con base en la familia.
Un entorno en el cual el ser humano se reprodujera, viviera feliz, progresara y estableciera un diálogo con Él.
Aquí hablaremos sobre cómo Dios manejó el desarrollo de la humanidad para instaurar su civilización del amor y la familia como centro del proyecto, y cómo está siendo fuertemente atacada por eso.
Dios concibió a la familia como la culminación de la creación, que comenzó con la creación misma de la vida en la Tierra.
Por eso la familia no es una institución simplemente creada por el hombre para protegerse y desarrollarse.
Es mucho más, es la culminación del gran acto de amor de la creación de Dios.
Y hay 7 episodios importantes en este maravilloso proceso que desembocó en la creación de la familia.
Primero, aún antes de que apareciera el hombre sobre la faz de la tierra, hace unos 350 millones de años, dos peces se unieron y dejaron de lado lo que ocurría con la reproducción que hasta entonces, había sido asexuada, por la división celular.
Crearon así la primera etapa de la reproducción sexual y demostraron lo que ya es sabido: la vida comienza cuando el macho y la hembra se encuentran y se abrazan.
Ahí comenzó la primera pista.
El segundo episodio fue cuando el Homo Sapiens adquiere la postura erecta, se contrae la pelvis y los cerebros se hacen más grandes.
Y así los bebés humanos comenzaron a nacer antes que los de otras especies.
Comenzó la producción de bebés a gran escala y la necesidad de cuidar de ellos por más tiempo.
Fue el germen de la familia en la creación humana de Dios.
Porque eran necesarios por entonces los dos padres biológicos unidos para cuidar y abastecer a la prole.
El tercer episodio fue la monogamia, que apareció luego de los cazadores-recolectores.
Con ello comienza el desarrollo de la agricultura y aparece el excedente económico, las ciudades, la cultura y se da forma mas clara a la civilización
Y coincidentemente aparece el monoteísmo, que está conectado a la monogamia.
El cuarto episodio es el descubrimiento que el amor, y no solamente la justicia, es el principio rector de la vida moral.
Dios entrega al hombre el conocimiento que el amor es la base del matrimonio y la familia, y por ende de la sociedad, a partir de los primeros códigos morales.
La moralidad es el amor entre marido y mujer, y entre padres e hijos, que se extiende hacia el exterior, para la sociedad.
El quinto episodio es cuando Dios dice al hombre que hará un pacto con él.
Y que ese pacto es como el matrimonio, por amor.
Pide fidelidad, lealtad, perseverancia, confianza.
Entonces el amor no sólo se convierte en la base de la moral, sino también de la teología, porque la fe se empezó a concebir como un pacto y un matrimonio entre Dios y el hombre.
El sexto episodio de este desarrollo fue la idea transmitida a los hombres de que pueden hablar con Dios.
En la oración se habla y Dios escucha. Nunca hay una sola voz. Y en la Biblia los profetas hasta discuten con Dios.
Dios nos dio una cercanía con Él que permitió contarle lo que nos pasa, pedirle cosas, y hasta reclamarle sobre nuestros problemas.
Y el séptimo episodio de este proceso fue que el hogar y la familia se convirtieron en el escenario central de la vida y la fe.
La familia es la que extiende la fe.
Esto comenzó con Moisés cuando le pide a los judíos que enseñen a sus hijos la fe y la historia del pueblo.
Y hoy vemos mucho más claramente a la familia actuando como la principal institución evangelizadora, es la extiende el cristianismo de abuelos a padres y de padres a hijos.
Y por ejemplo es abrumadora la cantidad de sacerdotes que salen de familias de arraigo cristiano en comparación con familias no cristianas.
Hoy la familia es lo que mantiene al cristianismo mientras lo demás apostata.
Por lo tanto la creación estuvo orientada a consolidar una civilización del amor con el centro en la familia, manteniéndola como un baluarte seguro, porque Él sabía que los hombres se rebelarían; porque Él mismo les dio esa opción
De modo que así como el ser humano es el culmen de la creación física del mundo, la familia es el culmen de la creación social de Dios.
Y de la preservación de los valores.
Dicho de otro modo, el culmen de la creación, son los seres humanos, creados a imagen de Dios y amados como sus hijos.
Pero a estos Dios no los concibió como seres aislados sino unidos en una familia, que asegurara la continuidad de la especie, la protección, el bienestar y el vínculo con Él a través de las generaciones.
En esta obra notable de amor se juntan el deseo físico, el compañerismo, la afinidad emocional y el amor, la procreación de los niños y su cuidado, su educación temprana, con el don de una identidad y una historia, y la fe.
Y para consolidarlo Dios nos entregó la Sagrada Familia.
Su hijo nació en una familia en la tierra, con José y la Santísima Virgen María como padres, que es el modelo que tenemos ante nuestros ojos.
Ahora, todo lo que hemos hablado es la razón por la que San Juan Pablo II ha dicho que “El futuro de la humanidad pasa por la familia”.
Él promocionó incansablemente a la familia como el centro y el corazón de la civilización del amor.
Y reconoció que el matrimonio, la familia y los hijos, son el plan de Dios para satisfacer los anhelos universales del corazón humano.
Vio también a la familia como una iglesia doméstica y el camino de la nueva evangelización.
Ha dicho también que entre los muchos caminos que recorre el hombre durante su vida, la familia es el primero y el más importante.
Por eso sigue siendo una institución social que no puede ni debe ser reemplazada: es el ‘santuario de la vida’.
Y en este sentido hizo la fuerte afirmación de que tanto el hombre como la familia constituyen ‘el camino de la Iglesia’.
Pero en la medida en que la familia es el centro del plan de Dios para cada ser humano y para el desarrollo de una civilización del amor, la familia se ha visto sometida a un asalto radical en el último medio siglo por las huestes del maligno.
Si ellos logran dividir a la familia, y reeducar a nuestros hijos, habrán destruido la civilización del amor que quiso crear Dios.
Actualmente el vehículo principal que han utilizado para socavar a la familia es el feminismo.
El feminismo pretende hacer creer que su lucha es por los derechos de igualdad para las mujeres.
Pero en realidad son un instrumento para destruir la familia, principalmente por su enfoque en la eliminación de lo que llaman patriarcado.
Hacen creer que el pacto del matrimonio está creado para obligar a las esposas a prometer obediencia a su marido, convirtiéndolo en su amo.
Intentar generar esta sublevación de las esposas porque saben que instalar la lucha de clases al interior de la familia desmantela lo que llaman el antiguo orden.
Esta rebelión contra la familia es una rebelión contra el mismo Dios y contra el amor que plasmó en la civilización humana.
Es una rebelión contra el orden del universo y contra la creación.
Y han tenido un éxito considerable en la anti concepción, la terminación prematura de los nacimientos, ya saben a lo que nos referimos, el divorcio, la creación de generaciones de niños criados sólo por sus madres sin la presencia paterna.
Pero no sólo eso, han promocionado fuertemente que las mujeres se centren en sus carreras, y de esta forma abandonen a sus hijos menores al cuidado de jardines de infantes, delegando en ellos buena parte de la educación que se debería dar en los hogares.
Simone de Beauvoir, una conocida marxista deconstructora de la familia, dijo que se debería prohibir que las mujeres se quedaran a criar a sus hijos.
Y algo aún más subversivo contra el plan de amor de Dios expresado en la familia, dijo que
«El bienestar social de las mujeres exige que se prohíba el matrimonio como una carrera para la mujer»
¿Y cual es la consecuencia estadística de esto?
Aumento notable de la cantidad de mujeres y jóvenes de hogares sin padre que se quitan la vida, que incursionan en la drogadicción, que tienen malas notas en los estudios, que son atrapados por delitos, etc.
Y esto nos indica que destruir el plan de Dios para la civilización a través de la familia no produce solamente que aumenten los ateos, sino que crea enormes problemas objetivos a las sociedades y degrada la vida de las personas.
Bueno, hasta aquí lo que te queríamos hablar sobre que la creación fue un plan de Dios para instaurar la civilización del amor, cuya base es la familia.
Y que no seguirlo no sólo es desobedecer a Dios sino introducir graves problemas para las sociedades y los seres humanos, como vemos.
Y me gustaría preguntarte que problemas ves tu actualmente en las familias.
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