New Age: el lobo con piel de cordero que acecha a los cristianos.
El contenedor principal del cristianismo, y por lo tanto de Dios, no es el ateísmo porque las estadísticas mundiales muestran que los ateos son cada vez menos en el mundo.
Se están reduciendo.
En cambio, los que crecen son aquellos que sostienen creencias espirituales, pero no se dicen religiosos, o sea, que no están vinculados a ninguna religión y tienen o desarrollan una religiosidad vaga y amorfa.
Son los que podemos definir como que siguen la espiritualidad de la Nueva Era o la “New Age”. ¿Qué es la espiritualidad multiforme que sintetiza una enorme cantidad de otras espiritualidades, muchas de las cuales son orientales y desconocidas para Occidente, y además da la libertad a cada individuo de armar su propio menú espiritual a su gusto?
Las creencias de la Nueva Era incluyen habitualmente la mención a Jesús y una espiritualidad que parece cristiana pero no tiene que ver con el cristianismo real.
Es muy distinta y, en algunas partes, contrapuesta.
Esto es un gran elemento de confusión para los católicos y los cristianos, que a partir de ahí fantasean que es posible elegir qué cosas creer de las enseñanzas cristianas y cuáles no, qué cosas pueden dejar de lado y aún seguir siendo cristianos.
Además, las librerías están llenas de libros que enseñan a las personas a usar cristales, a meditar, a hacer contactos con guías espirituales, a manejar el estrés y las frustraciones de autoayuda, etcétera.
Y las películas de las últimas décadas están dominadas por esta espiritualidad, hablando de reencarnación, karma, conciencia cósmica, incluso hablando de Dios y de Cristo, los redefinen usando el término de “conciencia crística».
La Nueva Era seduce también por su adoración al propio yo, que es mencionado como el dios que está dentro de cada uno de nosotros, pero dependiente de nuestro yo.
No es el Espíritu Santo que mora entre nosotros y es un ser independiente.
También seduce por ofrecer un escape de la culpa manejando que no existe tal cosa como el pecado.
Entonces, ¿en qué cree un típico practicante de la Nueva Era?
Para resumir, lo primero que debemos aclarar es que cada seguidor de la espiritualidad de la “New Age” no es necesario que conozca esa doctrina para seguirla.
No es necesario que adhiera formalmente a ella, y es seguro además que son muy pocos los que adoptan todo su credo, sino que creerán sólo en algunas partes.
La espiritualidad de la Nueva Era cree que Dios está en todo y que todas las cosas son una, no distingue entre el hombre, la naturaleza, el espíritu y la materia.
Piensan que el cosmos es un todo orgánico animado por una energía, alma o espíritu impersonal.
Creen que el hombre es un dios que va creciendo en sus poderes y que su mente crea la realidad en la vida cotidiana.
Si se piensa profundamente en ese tema que uno quiere cambiar y que su experiencia propia valida la verdad, por lo tanto no existe una verdad externa.
Suponen que los seres humanos son capaces de ascender a niveles superiores de conocimiento y conciencia y animan a la gente a seguir a maestros iluminados, uno de los cuales es Jesús, pero hay muchos más.
Los seguidores de la Nueva Era no creen en el mal y por lo tanto no aceptan que el problema de la humanidad es la separación de Dios por el pecado, como creen los católicos.
En realidad piensan que el problema es que cada uno de nosotros ha olvidado su propio camino hacia su propia divinización, y que debe buscar una conciencia superior a través de la meditación, ejercicios de respiración, yoga, dieta, canalización, guías espirituales, en fin, todo esto para despertar al dios que está dormido en el hombre que es su propio yo.
Los seguidores de la Nueva Era también son universalistas, creen que todos los caminos conducen a Dios, y por lo tanto critican a los cristianos por ser intolerantes y de mentalidad estrecha.
Plantean que todas las religiones deben unirse, alineadas con objetivos espirituales comunes como buscar la conciencia universal y reverenciar al planeta como un ser vivo.
Por eso, los seguidores de la Nueva Era le dan mucha importancia a la ecología y al cambio climático, y es por esta vertiente que está entrando últimamente más entre los cristianos.
Pero se olvidan de considerar que Dios creó el planeta para servir al hombre, y no el hombre para servir el planeta.
Y ¿cómo podemos diferenciar entonces el pensamiento de la New Age con el pensamiento cristiano?
Estas son algunas cosas en las que debes poner el foco para discriminar si algo proviene del pensamiento cristiano o de la New Age:
1. **Disciplinas: ** Cuando oigas la recomendación de algunas de esas disciplinas que he mencionado antes, entonces posiblemente estés ante un pensamiento de la New Age, aunque lo diga un cristiano y te diga que no tiene nada que ver con la New Age.
2. **Dios: ** Cuando se habla de Dios, ¿se lo considera una persona con la que tenemos una relación personal o una fuerza para usar o ser aprovechada?
El Dios cristiano creó el universo para compartir con los seres humanos, y hay una relación de padre e hijo con la humanidad, lo que no sucede con la New Age, porque el trato es impersonal con el Creador.
3. **Cristo: ** ¿Hay un solo Cristo o hay miles de Cristos?
Los seguidores de la New Age piensan a Jesús como uno de los tantos maestros ascendidos, y a su vez creen que en cada planeta donde hay vida ha aparecido un Cristo.
En cambio, los cristianos creen que hay un solo Cristo, que es el Hijo de Dios.
4. **Ser Humano: ** ¿Hay un solo ser humano universal o muchos individuos?
El pensamiento de la New Age es considerar a los seres humanos como componentes de un todo, que es el cosmos, a donde todos vamos a parar, perdiendo nuestra individualidad.
En cambio, en el cristianismo ningún ser humano, en ninguno de los estados, pierde su individualidad.
5. **Verdad: ** ¿Inventamos la verdad o creemos que hay una verdad exterior?
La verdad para la New Age está relacionada con las buenas vibraciones, la armonía y las experiencias agradables.
Uno encuentra la verdad cuando se siente bien.
En cambio, en los cristianos la verdad es personalizada. Jesús es la verdad, el camino y la vida.
6. **Oración: ** ¿Cuando oramos estamos hablando con nosotros mismos o con Dios?
En la New Age hay una tendencia a confundir la introspección con la espiritualidad, y por lo tanto muchas de las técnicas de meditación que usan no son una oración dirigida hacia un ser externo, que es Dios, sino hacia su propio yo.
La oración cristiana es un diálogo con Dios y una huida del yo.
Huimos de nosotros mismos, mientras que la meditación de la New Age es centrar más plenamente en el yo para solucionar problemas del yo.
7. **Pecado: ** ¿Negamos el pecado o aceptamos que existe?
Para la New Age no existe el concepto de pecado ni de bien y de mal.
No tienen un decálogo sobre lo que se puede hacer y lo que no se debe hacer porque eso lo define cada uno por sí mismo.
En cambio, el cristianismo cree que hay valores objetivos y una moral objetiva fuera de cada persona que es transmitida por Dios.
Bueno, hasta aquí hemos hecho un resumen sobre las diferencias entre el pensamiento del cristianismo.
Me gustaría también conocer tu opinión sobre esto que hemos estado hablando.
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