No se han reportado efectos secundarios negativos.
El Papa Francisco sostuvo una caja de «medicina espiritual», después de rezar el Ángelus desde la ventana de su estudio con vistas a la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el 17 de noviembre La caja contenía un rosario, una estampa de la Divina Misericordia y una hoja de instrucciones de tipo medicinal, y el envase decía Misericordina.
El Papa Francisco admitió que no era un farmacéutico, pero no dudó en ser el portavoz de los beneficios saludables para el corazón de 59 pastillitas unidas entre sí: el rosario.
«Quiero recomendar alguna medicina para todos ustedes», dijo el Papa 17 de noviembre al final de su discurso Angelus dominical. «Es una medicina espiritual.»
Sosteniendo una caja blanca de un medicamento con un dibujo anatómico del corazón humano en él, con la marca Misericordina, el Papa Francisco dijo a unas 80.000 personas que se reunieron para la oración del mediodía que las cajas contenían un rosario.
«No te olvides de tomarlo», dijo. «Es bueno para el corazón, para el alma, para toda la vida.»
Rezar el Rosario y la Coronilla de la Divina Misericordia es ayudar a las personas a cosechar los frutos del Año de la fe, dijo, porque son
«una ayuda espiritual para el alma y para difundir el amor, el perdón y la fraternidad de todos.»
Los voluntarios, encabezados por el arzobispo Konrad Krajewski, director de obras de caridad del Papa, regaló unas 20.000 cajas con un rosario, una estampa de la Divina Misericordia y una hoja de instrucciones de tipo médico.
Además de describir cómo rezar el Rosario y la Coronilla de la Divina Misericordia, una devoción iniciada por Santa Faustina Kowalska, la hoja de información afirma categóricamente que no se han reportado efectos secundarios negativos.
La hoja recomienda el uso diario de las cuentas, tanto para adultos y niños, pero añade que se puede repetir tantas veces como sea necesario. También toma nota de que la recepción de los sacramentos aumenta la eficacia de la prescripción y que más información y ayuda se puede recibir de cualquier sacerdote.
Los guardias suizos, sus familiares y las Hermanas Albertinas trabajaron en sus cuarteles semanas en octubre, el mes del rosario, en la preparación de los envases y la inserción de instrucciones en italiano, francés, inglés o polaco. Mons. Krajewski tomó la idea del arzobispo Slawoj G?ód? de Gdansk, Polonia, un seminarista en Gdansk había hecho cajas similares para los jóvenes que asist;ian a un retiro.
Fuentes: Catholic News, Signos de estos Tiempos
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