La imagen de la Virgen de la Asunción se venera solemnemente en Jalostotitlán.

Mediante un quincenario durante el mes de agosto.

La imagen fue donada por los padres franciscanos Segovia y Bolonia, a mediados del siglo XVI (1544-1580).

La imagen mide aproximadamente un metro de altura.
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Y representa a la Virgen de pie y con los brazos abiertos.
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Está hecha de bagazo de la caña de maíz, molida y mezclada con un pegamento que los indios llamaban tatzingueni.

La Virgen de la Asunción es la patrona del templo parroquial de Jalostotitlán, cabecera del municipio del mismo nombre en el estado de Jalisco, México.

Pese a que «oficialmente» el patrono del pueblo es el Divino Salvador, la imagen de la Virgen fue coronada el 15 de agosto de 1948, con grandes festejos.

Jalostotitlán es un pueblo y municipio de la Región Altos Sur del estado de Jalisco, México

El nombre Jalostotitlán viene de la conjunción de las palabras náhuatl; Xalli (arena), oztotl (cueva) y tlan (lugar, tierra), lo que se traduce como «lugar entre las cuevas de arena».

 

LA HISTORIA

Una vez pacificada la tierra, los conquistadores se dieron a la tarea de evangelizar.

El padre Fray Antonio de Segovia se hizo cargo de la evangelización de los pueblos de la región y nombró doctrinero al padre Fray Miguel de Bolonia.

Tanto el padre Segovia como el padre Bolonia eran franciscanos que vinieron con los conquistadores de Jalisco.

Fray Antonio de Segovia, en 1544, estableció un pequeño convento.

A partir de ese mismo año el pueblo comenzó a llamarse San Salvador de Xalostotitlán.

Es muy probable que la donación de Nuestra Señora de la Asunción  ocurriese a mediados del siglo XVI entre los años 1544 – 1580.
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Ya que esta imagen esta considerada como la más antigua que de esta vocación de María que existe en el Arzobispado de Guadalajara, confirmando la teoría de que fue donada por el padre Miguel de Bolonia.

 

LA IMAGEN

Fue fabricada por los indios tarascos, usando el corazón de la caña de maíz, molida y mezclada por un pegamento que los indios llamaban “tatzingueni”.
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Logrando una pasta sumamente moldeable, liviana y fuerte que una vez seca resulta muy duradera.

Ésta es la descripción de la Virgen — según la hizo el canónigo Luís Enrique Orozco por el año 1953 –:

Más o menos cuenta con un metro de altura y representa a la Virgen de pie y con los brazos abiertos en cruz y las manos un poco elevadas, y también abiertas.

Los brazos son de lienzo.

El rostro es ovalado, de color alabastrino, de aspecto agradable y las mejillas son rosadas.

Tiene los ojos no de vidrio, sino pintados, lo que acusa su gran antigüedad y todo el barniz bien conservado a pesar de tantos años que tiene la  venerable y devota imagen.

El cuerpo es un cono de fajillas de madera y lino.

Viste de muy ricos brocados y sedas, con la túnica blanca recargada de bordaduras con piedras y perlas.

El manto pende de los hombros y le cae hacia abajo muy extendido hacia delante y concluye hacia atrás con preciosos bordados de pedrería.

La túnica esta ceñida a su cintura por un cíngulo de oro.

Sobre la rizada cabellera sobrepuesta muestra una rica blonda de seda blanca, que le cae hacia atrás formando muy agraciados pliegues.

La imagen así vestida se asienta sobre una rica peana de plata antigua cincelada de forma rectangular”.

 

EL TEMPLO

La fachada del templo parroquial de la Virgen de la Asunción es toda en cantera rosa con dos torres de dos cuerpos, la ventana coral es rectangular, enmarcada con relieves de flores y hojas en cantería.

En el interior la cúpula semiesférica tiene ventanas ovaladas con vitrales, y en la nave se observan tres grandes pinturas al óleo.

El retablo principal muestra algunos elementos barrocos, como son las columnas tritóstilas que flanquean cinco nichos con esculturas, destacando al centro la imagen de la Virgen de la Asunción.

La parroquia de Nuestra Señora de la Asunción tiene el «grado» de basílica lateranense de Cervantes.

 

FIESTAS DE LA VIRGEN DE LA ASUNCIÓN

Las fiestas de la Virgen de la Asunción se celebran del 1º al 17 de agosto con bandas de música, danza de Los Concheros; carros alegóricos los días 14 y 16; además fuegos artificiales y juegos mecánicos.

La en honor a la Virgen de la Asunción comienza con un tradicional desfile de «romanos», que tiene lugar el domingo anterior al 1 de agosto; el origen de esta tradición se remonta a más de 100 años.

Además de las tradicionales procesiones y misas, hay eventos deportivos y culturales, y una exposición donde se muestra todo lo que produce y hace Jalostotitlán en lo artesanal, industrial, cultural y comercial.

El día 15 es el día de la gran fiesta, pues es la fecha en que se dan cita las familias oriundas del municipio, pero que viven en otro lado, y el día 16 es en honor a los hijos ausentes.

Las fiestas culminan el día 17 con una comida campestre a la que se invita a todo el pueblo, por lo que se ha dado en llamar «paseo del pueblo».

 

LA IMÁGENES PEREGRINAS

La localidad de Jaslostotitlán ha enviado a una parte importante de su población al estado de California desde principios del siglo XX.

Existen varias imágenes sagradas de la Virgen de la Asunción dentro de los circuitos migratorios de los jalostotitlenses.

La primera imagen, la original, se encuentra en el altar del templo parroquial de Jalostotitlán.
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La segunda es una réplica de la primera que se traslada cada año entre esta localidad y Guadalajara visitando los hogares de familias jalostotitlenses.
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Otras tres réplicas están en California: una en una iglesia católica en Sacramento.
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Otra que visita constantemente los hogares de familias originarias de Jalostotitlán en el sur de California, y la última se encuentra en Turlock, condado de Stanislaus.

Entre finales de los años sesenta y principios de los setenta del Siglo XX, el entonces párroco de Jalostotitlán tuvo la iniciativa de llevar una réplica de la imagen de la Virgen a California con el fin de hacer una rifa entre los migrantes para recolectar la donación.

Primero, la mandó con una persona de Jalostotitlán en un camión de carga para pasar la frontera por Tijuana sin documentos aduanales.

Algunos migrantes llaman a esta imagen, cariñosamente, la Virgen indocumentada porque cruzó la frontera sin papeles igual que muchos migrantes jalostotitlenses que llegaron a California en esa época.

Cuando el párroco llegó al sur de California, uno de los directivos del Club Social Jalostotitlán de Los Ángeles le propuso otra idea.

En vez de hacer la rifa, el club donaría a la parroquia la misma cantidad de dinero que pretendía recolectar el párroco con la rifa, para que esta réplica perteneciera a todas las personas originarias de Jalostotitlán que radicaban en el sur de California.

El párroco consideró que esta idea era mejor que su plan inicial y decidió dejar esta réplica al Club Social Jalostotitlán. Desde entonces, esta imagen de la Virgen ha peregrinado entre los hogares de los jalostotitlenses y ha acompañado la celebración de su fiesta patronal de agosto en el sur de California.

Después de la desaparición de este club a principios de los años ochenta, la réplica de la imagen de la Virgen de la Asunción permaneció un tiempo sin moverse. Se quedó en la casa de uno de los ex presidentes del club en Downey.

Cuando él se fue a vivir de manera definitiva a Jalostotitlán, la dejó con su hermana.

Después, don Jesús, quien radica en South Gate, condado de Los Ángeles, y es uno de los coordinadores actuales de la visita de la Virgen, se hizo responsable de cuidar la imagen.

Desde entonces la imagen ha andado, de nuevo, peregrinando entre las casas de los jalostotitlenses de diferentes ciudades y de distintos condados en el sur de California, y las prácticas religiosas en torno a esta imagen siguieron creciendo.

Las fiestas patronales de agosto se da la misa para venerar a la Virgen de la Asunción durante varios días y, en ocasiones, en las iglesias de diferentes ciudades y condados.

Se reparten invitaciones y hasta se ha creado una página en Internet. Asimismo, el fondo de la imagen de la Virgen de la Asunción y el patrocinio de docenas de personas y empresas originarias de Jalostotitlán cubren los gastos de la organización del evento.

En el año 2003, otra réplica de la imagen de la Virgen de la Asunción llegó a la Sacred Heart Catholic Church en Turlock.

El motivo de su traslado de Jalostotitlán al norte de California era acompañar la celebración de la fiesta de la Virgen de la Asunción del 15 de agosto que ha organizado en los años recientes esta iglesia, con la coordinación de un grupo de personas originarias de Jalostotitlán radicadas en esta ciudad.

A partir de estas prácticas, algunos migrantes originarios de Jalostotitlán se reunieron y formaron la Asociación de Nuestra Señora de la Asunción, dentro de la iglesia católica de Turlock.

La celebración de la fiesta del 15 de agosto cuenta con la participación de la población hispana de Turlock.

Tal como ocurre en Jalostotitlán, se celebran las mañanitas a la Virgen, la peregrinación y la misa.

La peregrinación recorre las calles de la ciudad acompañada por un grupo de danzantes aztecas y un grupo de charros que llevan una bandera de México y otra de Estados Unidos.

Después de la misa, se realiza la convivencia entre los fieles.

Hay música de banda y puestos de comida mexicana que ofrecen pozole, enchiladas, tacos, tostadas, etc.

Para la celebración de esta fiesta religiosa llegan a Turlock muchos jalostotitlenses que viven en Sacramento, San José, San Francisco, Petaluma, Fresno y otras localidades del norte de California.

Fuentes:

 

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