Una pregunta para la que no tenemos respuesta.
Cuando la Iglesia se mete en cuestiones políticas del mundo tiene problemas, porque Jesucristo no la fundó para hacer política sino para evangelizar, para testimoniar la presencia de Dios. Y es peor cuando legitima con su opinión agendas del mundo, y peor aun cuando da credibilidad a estrategias que tienen en la base una drástica reingeniería social anticristiana.
Eso es lo que pasó en Cumbre del Clima de la ONU, en que la Iglesia legitimó la presencia de un cambio climático / calentamiento global, que ha sido puesta en duda por muchos científicos honestos en los últimos tiempos, y que además, todos saben que tiene atrás una agenda de gobernanza mundial ecologista sobre valores contrarios a los cristianos.
¿Qué necesidad tenía la Iglesia de hacer esto? Esto lo dejamos a su discernimiento.
Y aclaremos. No estamos diciendo que no exista el cambio climático en absoluto. Sino que estamos diciendo que hay una enorme cantidad de información y opiniones contrarias que no se pueden pasar por alto. Y en base a ellas se debe ser más cauto y no arremeter contra todo lo que no apoya el cambio climático. Las evidencias muestran que es un tema que hay que analizar más científicamente y no convertirlo en un fenómeno político como ahora es, no tampoco legitimarlo.
Hubo dos declaraciones recientes, muy jugadas, asociadas con la Iglesia Católica y muchos otros líderes religiosos sobre el tema del cambio climático.
Una de ellas es la declaración interreligiosa sobre el cambio climático co-firmada por el cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, coordinador del grupo de asesores de Francisco, pero aquí en representación de la organización de ayuda internacional de la Iglesia, Caritas Internacional, y el Padre Michael Czerny, en representación del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz. Entre las muchas declaraciones cuestionables en el documento, que parece aceptar el alarmismo climático como un evangelio, se destaca la línea que dice,
«Reconocemos que el cambio climático representa hoy en día como un importante obstáculo para la erradicación de la pobreza.»
¿Cómo pueden decir esto?
Luego estuvo el discurso del 23 de septiembre en las Naciones Unidas del cardenal Pietro Parolin en el que afirmó:
«El consenso científico es bastante consistente y es que, desde la segunda mitad del siglo pasado, el calentamiento del sistema climático es inequívoco».
Su afirmación es equivocada, porque lo que sucede es que informaciones y opiniones en contrario son reprimidas violentamente, a sangre y fuego, por los partidarios de la agenda del cambio climático / calentamiento global. ¿No sabe eso la Iglesia? ¿Por qué sumó su opinión favoreciendo indirectamente la represión de los científicos que opinan lo contrario? ¿Por qué prestó su nombre para que luego la ONU implante políticas de represión de las naciones en desarrollo por su inevitable uso de combustibles fósiles, ante la avalancha del imperialismo de las naciones industrializadas que intentan venderles sistemas de energía verde y depender de ellas para su desarrollo?
Hay alguna razón política y geopolítica que se nos escapa para que Parolín haya afirmado esto.
La evidencia y el consenso ahora entre los científicos honestos, incluida la NASA, es que no ha habido ningún calentamiento durante los últimos 16 años y, posiblemente, incluso hasta en los últimos 26 años. Se ha detenido. De hecho, podemos estar en un periodo a largo plazo del enfriamiento. Pero todo esto debería ser la base para una discusión racional sobre el tema, porque quizás este freno del calentamiento sea momentáneo, no lo sabemos.
La controversia del calentamiento del clima mundial ha sido impulsada y manipulada especialmente para el control de la población y la gobernanza mundial, apoyada con agendas adicionales, tales como la ganancia financiera personal, por ejemplo de Al Gore.
Fraudes o errores flagrantes masivos en las conclusiones han sido expuestos en varias ocasiones, sin embargo, cualquier persona que se atreva a señalar estas cosas es ridiculizada y amenazada con la pérdida de fondos, carreras o peor. Incluso han sido amenazadas con cargos de traición a la patria u otros delitos. Esto da una idea de la mentalidad totalitaria de muchas de las personas detrás de este movimiento.
La persistencia de hoy del alarmismo del cambio climático global contrasta con la montaña de evidencia en los últimos años que socavan sus reclamaciones. Sus adherentes están haciendo todo lo posible para convertir el mundo a su religión, que tiene como objetivo cambiar la forma en que todas las personas y las naciones del mundo viven sus vidas.
Lamentablemente, la jerarquía católica, las conferencias episcopales y hasta el Vaticano han estado entrando en apoyo de este movimiento y entrado en la controversia que está mucho más allá de su ámbito de competencia.
Apoyando este movimiento, la Iglesia Católica legitima como punto fuerte de la Agenda Mundial el cambio climático, y las consecuencias que tiene para legitimar luego cambios de estructuras sociales en el mundo y el gobierno mundial para llevarlo a cabo, cuando en realidad su énfasis debería ser la pobreza producida por el propio sistema social, la familia, la vida, etc.
Como se ha admitido, no ha habido ningún calentamiento desde hace más de una década. El hielo marino del Ártico ha crecido masivamente en lugar de reducirse, directamente contrario a lo que los alarmistas advirtieron calamitosamente. El hielo marino de la Antártida ha crecido hasta el mayor volumen jamás registrado. Los osos polares han prosperando durante estos años. Y tampoco se ha demostrado la tesis central del movimiento del alarmismo del calentamiento global de que el ser humano ha producido esto.
Siempre ha habido cambio climático a lo largo de la historia del mundo. El clima ha cambiado mucho a lo largo de los siglos y milenios. Edades de hielo y períodos muy cálidos han ido y venido sin ninguna influencia de los seres humanos. Las causas exactas de esto todavía están lejos de ser completamente entendidas, pero ahora, el fenómeno está siendo manipulado por una ideología particular.
La Iglesia está cometiendo un error al permitir que su verdadera preocupación por los pobres y por la creación sea cooptada por los ideólogos que quieren una gobernaza mundial con valores contarios al evangelio.
El calentamiento global / cambio climático ha sido un vehículo muy conveniente para la generación de un gran temor en el público y especialmente para que los niños asustadizos y jóvenes acepten cambios políticos y económicos radicales, y de otro tipo, que de otro modo no aceptarían.
En el video que esta abajo, lamentablemente en inglés, el Fundador del Weather Channel, John Coleman, explica la historia del fraude del calentamiento global. Se incluye mucho de lo que hemos hablado y más.
Fuentes: Catholic World News, Life Site News, Signos de estos Tiempos