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Patrona de la ciudad de Cuernavaca. La imagen que es venerada en este Santuario, es del año de 1720, desde entonces celebramos su fiesta cada 8 de septiembre en el día de la Natividad de la Virgen María. La Novena comienza el 30 de agosto.

 

 

 

Día 1

HACER LA SEÑAL DE LA CRUZ

SALUDO MARÍA

Desde el albor de nuestra historia, suave, discreta y escondida, llega María a nuestra tierra, Virgen y Madre prometida.

La luz del Hijo la rodea, por Él es Bella sin medida y no hay bondad entre los hombres que pueda serle parecida.

Suba al Señor cual blanca nube esta alabanza proferida: a Dios bendito bendecimos, por la que fue la Bendecida. Amén.

MARÍA, HIJA DEL PADRE

Reflexión: ‘Alégrate Llena de Gracia, el Señor está contigo’, (Lc. 1,28) y ‘no temas, María, que Dios te ha concedido su favor’  (v.30). Estas citas, indican la relación de María con el Padre.

ORACIÓN

Santa Virgen María, no existe mujer que te iguale en el mundo. Eres la hija y la esclava del Padre Celestial, el Rey Todo poderoso, Madre de nuestro Altísimo Señor Jesucristo y esposa del Espíritu Santo.

Ruega por nosotros a tu Santísimo Hijo, nuestro Señor y Maestro. Amén.

*Se pide la gracia que se desea orando en silencio.

ORACIÓN FINAL

Virgen Santísima, Señora Nuestra de Tlaltenango, a ti acudimos en nuestras necesidades para suplicar tu auxilio y protección.

A ti que eres llamada Señora de los Milagros, humildemente suplicamos Señora y Madre nuestra, que nos alcances de tu querido Hijo, toda Gracia y Bendición.

Amén.

 

Día 2

HACER LA SEÑAL DE LA CRUZ

SALUDO MARÍA (ídem día 1)

MARÍA, MADRE DE DIOS

Reflexión: ‘Mira, vas a concebir en tu seno y a dar a luz un Hijo, y le pondrás por Nombre Jesús’ (Lc, 1, 31). Jesús es Hijo del Padre e Hijo de María. 

ORACIÓN

¡Salve, Santa Señora, la más noble Reina, Madre de Dios, María siempre Virgen! Fuiste Elegida por el Padre, quien se complació en honrarte con la presencia de su Santísimo Hijo y del Paráclito Divino. Tú fuiste Bendecida con la plenitud de la Gracia y la Bondad.

Ruega a por nosotros a tu Santísimo Hijo, Nuestro Señor  y Maestro. Amén.

*Se pide la gracia orando en silencio.

ORACIÓN FINAL (ídem día 1)

 

Día 3

HACER LA SEÑAL DE LA CRUZ

SALUDO MARÍA (ídem día 1)

MARÍA, ESPOSA DEL ESPÍRITU SANTO

Reflexión: ‘El Espíritu Santo bajará sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra (Lc. 1, 35). Este versículo muestra la relación de María con el Espíritu Santo.

ORACIÓN

Salve, Templo de Dios, su morada, su obra maestra, su esclava. Salve, Madre de Dios, te venero por las santas virtudes que, por medio de la Gracia y la luz del Espíritu Santo, concedes a los corazones de tus protegidos para transformarlos de cristianos infieles, en hijos fieles de Dios.

Ruega por nosotros a tu Santísimo Hijo, nuestro Señor y Maestro. Amén.

*Se pide la gracia orando en silencio.

ORACIÓN FINAL (ídem día 1)

 

Día 4

HACER LA SEÑAL DE LA CRUZ

SALUDO MARÍA (ídem día 1)

MARÍA, REFUGIO DE LOS PECADORES

Reflexión: María es refugio de los pecadores porque dio a luz a la fuente de la Misericordia, Nuestro Señor Jesucristo.

ORACIÓN

Acuérdate, oh piadosísima Virgen María que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección, implorando tu auxilio, haya sido desamparado. Animado por esta confianza, a ti acudo, Madre Virgen de las Vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante ti. Madre de Dios, no deseches mis súplicas, antes bien, escúchalas y acógelas benignamente.

Ruega por nosotros a tu Santísimo Hijo, Nuestro Señor y Maestro. Amén.

*Se pide la gracia que se desea orando en silencio.

ORACIÓN FINAL (ídem día 1)

 

Día 5

HACER LA SEÑAL DE LACRUZ

SALUDO MARÍA (ídem día 1)

MARÍA, AUXILIO DE LOS CRISTIANOS

Reflexión: Nuestra Señora viene en ayuda de los cristianos en sus adversidades, tanto materiales como espirituales, a Ella le pedimos que nos ayude en la importantísima hora de nuestra muerte. 

ORACIÓN

María, Virgen poderosa, tú eres la fuerte y gloriosa protectora de la Iglesia. Eres el maravilloso auxilio de los cristianos. Tú infundes temor como un ejército puesto en orden de batalla. Tú has eliminado la herejía en el mundo.

En medio de nuestra angustia, de nuestra lucha y de nuestra aflicción, defiéndenos del poder del enemigo, y en la hora de nuestra muerte, recibe nuestra alma en el Cielo. 

Ruega por nosotros a tu Santísimo Hijo, Nuestro Señor. Amén.

*Se pide la gracia que se desea orando en silencio.

 ORACIÓN FINAL (ídem día 1)

 

Día 6

HACER LA SEÑAL DE LA CRUZ

SALUDO MARÍA

MARÍA, SALUD DE LOS EMFERMOS

Reflexión: La Virgen María vela por el bienestar de sus hijos y como Madre amorosa tiene una atención por aquellos que se encuentran enfermos.

ORACIÓN

Dulcísimo Virgen María, tú ungiste las heridas de la humanidad, provocadas por el pecado original y que causó gran tormento a nuestras almas, ese bendito ungüento es tu Hijo Jesús, el cual destruyó la muerte e hizo que surgiera la vida. Te pedimos Virgen bendita que le pidas a tu niño que unja nuestras enfermedades y dolencias y nos de su Salvación. 

Ruega por nosotros a tu Santísimo Hijo, Nuestro Señor y Maestro. Amén.

*Se pide la gracia orando en silencio.

ORACIÓN FINAL (ídem día 1)

 

Día 7

SE HACE LA SEÑAL DE LA CRUZ

SALUDO MARÍA (ídem día 1)

MARÍA, ALEGRÍA DE NIÑOS Y ANCIANOS

Reflexión: María se presenta hoy como una chispa de Esperanza que llena de alegría, a grandes y pequeños e intercede por sus necesidades. 

ORACIÓN

Virgen María de Tlaltenango, bajo tu mirada amorosa ponemos a los niños no nacidos para que los recibas en tu presencia, te pedimos por los niños que les han querido negar la vida para que puedan nacer y lleguen con el Amor de sus padres. 

Te pedimos por los niños del mundo, en especial, por los maltratados y abandonados, así mismo colocamos delante de ti a nuestros ancianos, en especial, por los que se sienten solos y están enfermos, para que a ninguno de ellos les falte tu bendición.

Ruega por nosotros a tu Santísimo Hijo, Nuestro Señor y Maestro. Amén.

*Se pide la gracia que se desea orando en silencio.

ORACIÓN FINAL (ídem día 1)

 

Día 8

HACER LA SEÑAL DE LA CRUZ

SALUDO MARÍA (ídem día 1)

MARÍA, MADRE DE LA IGLESIA

Reflexión: Jesús dijo: ‘Mujer, ahí tienes a tu hijo’, después dijo al Discípulo: ‘Ahí tienes a tu  Madre’ (Jn. 19, 26-27). Desde la Cruz Jesús nos da a María como Madre y desde ese momento Ella es Madre nuestra y Madre de la Iglesia.

ORACIÓN

Querida Madre Nuestra, en este día ponemos bajo tu protección a nuestra comunidad, nuestra Iglesia y nuestra patria y te pedimos nos alcances la unción del Espíritu Santo para que seamos uno en el Amor y así el mundo pueda creer.

Ruega por nosotros a tu Santísimo Hijo, Nuestro Señor y Maestro. Amén.

*Se pide la gracia que se desea orando en silencio.

ORACIÓN FINAL (ídem día 1)

 

Día 9

HACER LA SEÑAL DE LA CRUZ

SALUDO MARÍA (ídem día 1)

MARÍA, MODELO DEL PEREGRINO

Reflexión: La Virgen María camina con el Pueblo de Dios,  que peregrina en este mundo, como compañera, guía y Maestra.

ORACIÓN

Madre Nuestra de Tlaltenango, hemos caminado contigo durante estos nueve días, te damos gracias por permitirnos haber llegado hasta el final y porque sabemos que tú vas con nosotros todos los días. 

Ruega por nosotros a tu Santísimo Hijo, Nuestro Señor y Maestro. Amén.

*Se pide la gracia que se desea orando en silencio.

ORACIÓN FINAL (ídem día 1)

OFRECIMIENTO DE LA SANGRE DE JESÚS A NUESTRA SEÑORA DE LOS MILAGROS

María, Madre de la Iglesia, Virgen de los Milagros, Madre de Dios y Madre Nuestra, te pido que ofrezcas al Padre eterno la preciosa Sangre de tu Divino Hijo en expiación por mis pecados, y los de todo el mundo, por la conversión y enmienda mía y de todos los pecadores, por la conservación y aumento de la Fe en nuestra patria, por la defensa y conservación de la juventud en la Fe y moral, para Salvación de los moribundos, por el Santo Padre, obispos y sacerdotes, por las necesidades de la Iglesia, por los perseguidos por causa de la Fe, por mí mismo: para aumentar la Fe, Esperanza y Caridad.

Para aumentar la Gracia y los siete Dones del Espíritu Santo en las almas, para aumentar la humildad y paciencia, para conseguir una muerte santa, para ayuda y consuelo de los afligidos y enfermos, para el consuelo y la liberación de las almas del purgatorio, para Gloria y honor del Padre y para mayor gozo de ángeles y santos. 

Rocía nuestras almas con la preciosísima Sangre para vencer las acechanzas del maligno y escribe con la Sangre del Cordero nuestros nombres en el libro de la vida.

Amén.

CANTO FINAL

Salve Reina de los Cielos y Señora de los ángeles, Salve Raíz, Salve Puerta que dio paso a nuestra Luz.

Alégrate Virgen Gloriosa, entre todas la más Bella. Salve Madre de la Iglesia, ruega a Cristo por nosotros.

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