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Novena al Espíritu Santo

La novena en honor del Espíritu Santo es la más antigua de todas las novenas.

Ya que fue la primera novena hecha bajo el mandato del mismo Señor.

Cuando les dijo a sus apóstoles que permanecieran en Jerusalén en espera de la venida del Espíritu Santo, en el primer Pentecostés.

descenso del espiritu santo sobre maria y los apostoles

Es, aún hoy, la única novena oficialmente prescripta por la Iglesia.
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Dirigida a la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, es una plegaria poderosa para alcanzar la luz, la fortaleza y el amor de los que cada cristiano es tan necesitado.

La Novena puede realizarse en cualquier momento del año, pero lo típico es que se realice para Pentecostés.

Entonces típicamente empieza el viernes de la semana anterior a Pentecostés.

Este es un calendario corto de la fechas en que caen Pentecostés y su Novena:

2019 – Pentecostés: 9 de junio, Novena: 31 de mayo

2020 – Pentecostés: 31 de mayo, Novena: 22 de mayo

 

Nuestra Santísima Madre en Medjugorje nos dijo el 2 de junio de 1984:

«Queridos hijos, deseo decirles en esta tarde que en los días de esta novena oren para que el Espíritu Santo se derrame sobre todas sus familias y sobre la parroquia.

Oren y ustedes no se arrepentirán. Dios les dará los dones y ustedes lo glorificarán hasta el fin de sus vidas. Gracias por haber respondido a mi llamado».

San Ambrosio dice:

«Recuerda, pues, que has recibido el sello del Espíritu, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de ciencia y de piedad, espíritu del santo temor, y conserva lo que has recibido.

Dios Padre te ha sellado, Cristo el Señor te ha confirmado y ha puesto en tu corazón, como prenda suya, el Espíritu Santo, como te enseña el Apóstol.»
Tratado sobre los misterios, 29-30

paloma del espiritu santo

 

SIETE VENTAJAS PRECIOSAS PARA EL QUE HA HECHO LA PROMESA DE PROPAGAR LA DEVOCIÓN AL ESPÍRITU SANTO

1. Se crea un lazo de amor entre nuestra alma y la Tercera Persona de la Santísima Trinidad.
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2. Un aumento notable de todas nuestras devociones, especialmente a la Sagrada Eucaristía, al Corazón de Jesús y a la Santísima Virgen.
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3. Una seguridad de recibir en el alma más inspiraciones del Espíritu Santo y la fuerza para ponerlas en práctica.
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4. Procurar, de una manera excelente, la gloria de Dios, trabajando cada día en hacer conocer y amar al Santificador de las almas.
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5. Trabajar muy especialmente por el advenimiento del Reinado de Dios en el mundo por la acción del Espíritu vivificante.
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6. Ser verdadera y prácticamente Apóstol del Espíritu Santo.
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7. Atraer sobre el alma auxilios espirituales del Espíritu Santo; más intima unión con Dios por medio del Santificador; mayor progreso en la oración mental; más consuelo, y hasta alegría, en la hora de la muerte después de tan sublime apostolado.
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(El invocar a menudo al Espíritu Santo es prenda segura de acierto y ayuda en nuestros problemas y necesidades espirituales y temporales.)

paloma de espiritu santo fondo

 

NOVENA “A”

Les proponemos el siguiente esquema para todos los días:
– Reunidos en un lugar adecuado preparamos un pequeño altar(con un mantel, velita, si se quiere algunas flores), donde coloquemos la Palabra de Dios, alguna estampa del Espíritu Santo y la imagen de la Virgen María o una estampa de ella.
– Luego juntos rezamos la Oración Inicial.
– A continuación anunciamos la intención del día, el valor a meditar
– Se proclama un texto bíblico. Canto.
– Reflexionamos, presentamos nuestras peticiones(al final rezamos juntos un Padrenuestro, Avemaría, Gloria).
– Oración final.

Oración Inicial
Guía: Ven Espíritu Santo llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tú amor. Envía tu Espíritu para darnos nueva vida.
Todos: Y renovarás la faz de la tierra.
Guía: Oración: Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo, has que guiados por este mismo Espíritu gustemos la dulzura del bien y gocemos siempre de sus divinos consuelos. Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén.

ACTO DE CONSAGRACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
(Se reza diariamente durante la novena)

De rodillas frente a la gran multitud de testigos celestiales me ofrezco, en alma y cuerpo, a Ti, Eterno Espíritu de Dios. Adoro la brillantez de tu Pureza, la inequívoca precisión de tu Justicia, y el poder de tu Amor. Tú eres la Fuerza y la Luz de mi alma. En Ti yo vivo, me muevo y soy. Deseo no contristarte nunca por la infidelidad a la gracia, y ruego con todo mi corazón apartarme del mínimo pecado contra Ti. Misericordiosamente cuida de mi íntimo pensamiento y concédeme que pueda siempre observar tu Luz, escuchar tu Voz, y seguir las inspiraciones de tu gracia. Yo me aferro a Ti y me entrego a Ti y te pido, por tu Compasión, que me cuides en mi debilidad. Sosteniendo los pies traspasados de Jesús y viendo sus Cinco Llagas, y confiando en su Preciosa Sangre y adorando su Costado y su Corazón Abierto, te imploro, Adorable Espíritu, Ayuda de mi enfermedad, mantenme en tu gracia, que nunca peque contra Ti. ¡Dame la gracia, Oh Espíritu Santo, Espíritu del Padre y del Hijo, de decirte siempre que sí en todo tiempo y lugar. «¡Habla, Señor, que tu siervo escucha!». Amén.

ORACIÓN POR LOS SIETE DONES DEL ESPÍRITU SANTO

(Se reza diariamente durante la novena)
Oh, Señor Jesucristo, que antes de ascender al cielo prometiste enviar al Espíritu Santo para completar tu obra en las almas de tus Apóstoles y discípulos, dígnate concederme el mismo Espíritu Santo para que Él perfeccione en mi alma la obra de tu gracia y de tu amor. Concédeme el Espíritu de Sabiduría para que pueda despreciar las cosas perecederas de este mundo y aspirar sólo a las cosas que son eternas, el Espíritu de Entendimiento para iluminar mi mente con la luz de tu divina verdad, el Espíritu de Consejo para que pueda siempre elegir el camino más seguro para agradar a Dios y ganar el Cielo, el Espíritu de Fortaleza para que pueda llevar mi cruz contigo y sobrellevar con coraje todos los obstáculos que se opongan a mi salvación, el Espíritu de Conocimiento para que pueda conocer a Dios y conocerme a mí mismo y crecer en la perfección de la ciencia de los santos, el Espíritu de Piedad para que pueda encontrar el servicio a Dios dulce y amable, y el Espíritu de Temor de Dios para que pueda ser lleno de reverencia amorosa hacia Dios y que tema en cualquier modo disgustarlo. Márcame, amado Señor, con la señal de tus verdaderos discípulos y anímame en todas las cosas con tu Espíritu. Amén.

PRIMER DÍA (viernes)
¡Espíritu Santo! ¡Señor de Luz! ¡Danos, desde tu clara altura celestial, tu puro radiante esplendor!

El Espíritu Santo
Sólo una cosa es importante: la salvación eterna. Por lo tanto, sólo una cosa hay que temer: el pecado. El pecado es el resultado de la ignorancia, debilidad e indiferencia. El Espíritu Santo es el Espíritu de Luz, de Fuerza y de Amor. Con sus siete dones ilumina la mente, fortalece la voluntad, e inflama el corazón con el amor de Dios. Para asegurarnos la salvación debemos invocar al Divino Espíritu diariamente, porque “el Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza. Pues nosotros no sabemos cómo pedir para orar como conviene; mas el Espíritu mismo intercede por nosotros” (Rom 8,26).

Oración
Omnipotente y eterno Dios, que has condescendido para regenerarnos con el agua y el Espíritu Santo, y nos has dado el perdón de todos los pecados, permite enviar del cielo sobre nosotros los siete dones de tu Espíritu, el Espíritu de Sabiduría y de Entendimiento, el Espíritu de Consejo y de Fortaleza, el Espíritu de Conocimiento y de Piedad, y llénanos con el
Espíritu del Santo Temor. Amén.
(Padrenuestro y Avemaría, una vez. Gloria, 7 veces. Acto de Consagración y Oración por los siete dones)

SEGUNDO DÍA
¡Ven, Padre de los pobres. Ven, tesoros que sostienes. Ven, Luz de todo lo que vive!

El don del Temor
El don del Santo Temor de Dios nos llena con un soberano respeto por Dios, y nos hace que a nada temamos más que a ofenderlo por el pecado. Es un temor que se eleva, no desde el pensamiento del infierno, sino del sentimiento de reverencia y filial sumisión a nuestro Padre Celestial. Es el temor principio de sabiduría, que nos aparta de los placeres mundanos que podrían de algún modo separarnos de Dios. “Los que temen al Señor tienen corazón dispuesto, y en su presencia se humillan” (Ecl 2,17).

Oración
¡Ven, Oh bendito Espíritu de Santo Temor, penetra en lo más íntimo de mi corazón, que te tenga, mi Señor y Dios, ante mi rostro para siempre, ayúdame a huir de todas las cosas que te puedan ofender y hazme merecedor ante los ojos puros de tu Divina Majestad en el Cielo, donde Tú vives y reinas en unidad de la siempre Bendita Trinidad, Dios en el mundo que no tiene fin. Amén.
(Padrenuestro y Avemaría, una vez. Gloria, 7 veces. Acto de Consagración y Oración por los siete dones)

TERCER DÍA
Tú, de todos los consoladores el mejor, visitando el corazón turbado, da la gracia de la placentera paz.

El don de Piedad
El don de Piedad suscita en nuestros corazones una filial afección por Dios como nuestro amorosísimo Padre. Nos inspira, por amor a Él, a amar y respetar a las personas y cosas a Él consagradas, así como aquellos que están envestidos con su autoridad, su Santísima Madre y los Santos, la Iglesia y su cabeza visible, nuestros padres y superiores, nuestro país y sus gobernantes. Quien está lleno del don de Piedad no encuentra la práctica de la religión como deber pesado sino como deleitante servicio. Donde hay amor no hay trabajo.

Oración
Ven, Oh Bendito Espíritu de Piedad, toma posesión de mi corazón. Enciende dentro mío tal amor por Dios que encuentre satisfacción sólo en su servicio, y por amor a Él me someta amorosamente a toda legítima autoridad. Amén.
(Padrenuestro y Avemaría, una vez. Gloria, 7 veces. Acto de Consagración y Oración por los siete dones)

CUARTO DÍA
Tú, en la fatiga dulce alivio, refresco placentero en el calor, solaz en medio de la miseria.

El don de Fortaleza
Por el don de Fortaleza el alma se fortalece ante el miedo natural y soporta hasta el final el desempeño de una obligación. La fortaleza le imparte a la voluntad un impulso y energía que la mueve a llevar a cabo, sin dudarlo, las tareas más arduas, a enfrentar los peligros, a estar por encima del respeto humano, y a soportar sin quejarse el lento martirio de la tribulación aún de toda una vida. “El que persevere hasta el fin, ese se salvará”(Mt 24,13).

Oración
Ven, Oh Espíritu de Fortaleza, alza mi alma en tiempo de turbación y adversidad, sostiene mis esfuerzos de santidad, fortalece mi debilidad, dame valor contra todos los asaltos de mis enemigos, que nunca sea yo confundido y me separe de Ti, Oh mi Dios y mi máximo Bien. Amén
(Padrenuestro y Avemaría, una vez. Gloria, 7 veces. Acto de Consagración y Oración por los siete dones)

QUINTO DÍA
¡Luz inmortal! ¡Divina Luz! ¡Visita estos corazones tuyos y llena nuestro más íntimo ser!

El don del Conocimiento
El don del Conocimiento permite al alma darle a las cosas creadas su verdadero valor en su relación con Dios. El conocimiento desenmascara la simulación de las creaturas, revela su vacuidad y hace notar sus verdaderos propósitos como instrumentos al servicio de Dios. Nos muestra el cuidado amoroso de Dios aún en la adversidad, y nos lleva a glorificarlo en cada circunstancia de la vida. Guiados por su luz damos prioridad a las cosas que deben tenerla y apreciamos la amistad de Dios por encima de todo. “El conocimiento es fuente de vida para aquel que lo posee” (Prov 16,22).

Oración
Ven, Oh Bendito Espíritu de Conocimiento, y concédeme que pueda percibir la voluntad del Padre; muéstrame la nulidad de las cosas de la tierra, que tenga idea de su vanidad y las use sólo para tu gloria y mi propia salvación, siempre por encima de ellas mirándote a Ti y tus premios eternos. Amén.
(Padrenuestro y Avemaría, una vez. Gloria, 7 veces. Acto de Consagración y Oración por los siete dones)

SEXTO DÍA
Si tu apartas tu gracia, nada puro permanecerá en el hombre, todo lo que es bueno se volverá enfermo.

El don del Entendimiento
El Entendimiento, como don del Santo Espíritu, nos ayuda a aferrar el significado de las verdades de nuestra santa religión. Por la fe las conocemos, pero por el entendimiento aprendemos a apreciarlas y a apetecerlas. Nos permite penetrar el profundo significado de las verdades reveladas y, a través de ellas, avivar la novedad de la vida. Nuestra fe deja de ser estéril e inactiva e inspira un modo de vida que da elocuente testimonio de la fe que hay en nosotros. Comenzamos a “caminar dignos de Dios en todas las cosas complaciendo y creciendo en el conocimiento de Dios”.

Oración
Ven, Oh Espíritu de Entendimiento, e ilumina nuestras mentes, que podamos conocer y creer en todos los misterios de la salvación, y que por fin podamos merecer ver la eterna luz en la Luz, y en la luz de la gloria tener una clara visión de Ti y del Padre y del Hijo. Amén.
(Padrenuestro y Avemaría, una vez. Gloria, 7 veces. Acto de Consagración y Oración por los siete dones)

SÉPTIMO DÍA
Sana nuestras heridas, renueva nuestra fuerza. En nuestra aridez derrama tu rocío. Lava las manchas de la culpa.

El don de Consejo
El don de Consejo dota al alma de prudencia sobrenatural, permitiéndole juzgar con prontitud y correctamente qué debe hacer, especialmente en circunstancias difíciles. El Consejo aplica los principios dados por el Conocimiento y el Entendimiento a los innumerables casos concretos que confrontamos en el curso de nuestras diarias obligaciones en tanto padres, docentes, servidores públicos y ciudadanos cristianos. El Consejo es sentido común sobrenatural, un tesoro invalorable en el tema de la salvación. “Y por encima de todo esto, suplica al Altísimo para que enderece tu camino en la verdad” (Ecl 37,15).

Oración
Ven, Oh Espíritu de Consejo, ayúdame y guíame en todos mis caminos para que siempre haga tu Santa Voluntad. Inclina mi corazón a aquello que es bueno, apártame de todo lo que es malo y dirígeme por el sendero recto de tus Mandamientos a la meta de la vida eterna que yo anhelo. Amén.
(Padrenuestro y Avemaría, una vez. Gloria, 7 veces. Acto de Consagración y Oración por los siete dones)

OCTAVO DÍA
Dobla la voluntad y el corazón obstinado, funde lo que está helado, calienta lo que está frío. Guía los pasos que se han desviado!

El don de Sabiduría
Abarcando a todos los otros dones, como la caridad abraza a todas las otras virtudes, la Sabiduría es el más perfecto de los dones. De la Sabiduría está escrito: “todo lo bueno vino a mí con Ella, y riquezas innumerables me llegaron a través de sus manos”. Es el don de la Sabiduría el que fortalece nuestra fe, fortifica la esperanza, perfecciona la caridad y promueve la práctica de la virtud en el más alto grado. La Sabiduría ilumina la mente para discernir y apreciar las cosas de Dios, ante las cuales los gozos de la tierra pierden su sabor
, mientras la Cruz de Cristo produce una divina dulzura, de acuerdo a las palabras del Salvador: “Toma tu cruz y sígueme, porque mi yugo es dulce y mi carga ligera”.

Oración
Ven, Oh Espíritu de Sabiduría y revela a mi alma los misterios de las cosas celestiales, su enorme grandeza, poder y belleza. Enséñame a amarlas sobre todo y por encima de todos los gozos pasajeros y las satisfacciones de la tierra. Ayúdame a conseguirlas y a poseerlas para siempre. Amén.
(Padrenuestro y Avemaría, una vez. Gloria, 7 veces. Acto de Consagración y Oración por los siete dones)

NOVENO DÍA
Tú, en aquellos que siempre más te confiesan y te adoran, en tus siete dones, desciende. Dales alivio en la muerte. Dales vida Contigo en las alturas. Dale los gozos que no tienen fin. Amén.

Los frutos del Espíritu Santo
Los dones del Espíritu Santo perfeccionan las virtudes sobrenaturales al permitirnos practicarlas con mayor docilidad a la divina inspiración. A medida que crecemos en el conocimiento y en el amor de Dios, bajo la dirección del Santo Espíritu, nuestro servicio se torna más sincero y generoso y la práctica de las virtudes más perfecta. Tales actos de virtudes dejan el corazón lleno de alegría y consolación y son conocidos como frutos del Espíritu Santo. Estos frutos, a su vez, hacen la práctica de las virtudes más activa y se vuelven un poderoso incentivo para esfuerzos aún mayores en el servicio de Dios.

Oración
Ven, Oh Divino Espíritu, llena mi corazón con tus frutos celestiales: caridad, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. Que nunca esté yo cansado en el servicio de Dios sino que, por continua y fiel sumisión a tu inspiración, merezca estar eternamente unido Contigo, en el amor del Padre y del Hijo. Amén.
(Padrenuestro y Avemaría, una vez. Gloria, 7 veces. Acto de Consagración y Oración por los siete dones)

Fuente EWTN

baja del espiritu santo en pentecostes fondo

 

NOVENA “B”

ORACIONES PARA EMPEZAR TODOS LOS DÍAS

¡Dios mío! Dios de amor y de verdad. Autor de la santificación de nuestras almas, postrado humildemente ante vuestra soberana Majestad, detesto en la amargura de mi corazón todos mis pecados, como ofensas hechas a Vos, digno de ser amado sobre todas las cesas. ¡Oh bondad infinita!

¡Quién jamás os hubiera ofendido! Perdonadme, Señor, Dios de gracia y de misericordia, perdonadme mis continuas infidelidades; el no haber tenido valor para ejecutar cosa alguna buena, después que tantas veces vuestra misericordia y gracia me han solicitado, reprendido, amenazado e inspirado amorosamente.

Me pesa, me arrepiento de la ingrata correspondencia e indigna ceguedad con que he resistido incesantemente a vuestros dulces y divinos llamamientos. Mas propongo firmemente con vuestro auxilio de no ser ya rebelde a Vos, de seguir en adelante vuestras tiernas inspiraciones con suma docilidad. A este fin, alumbrad, oh fuente de luz, mi entendimiento, fortaleced mi voluntad, purificad mi corazón, arreglad todos mis pensamientos, deseos y afectos, y hacedme digno de gustar los frutos bienaventurados que vuestros dones producen en las almas que os poseen. Concededme las gracias que os pido en esta Novena, si han de ser para mayor gloria vuestra, y para que yo os vea, ame y alabe sin fin en vuestra gloria.

Amén.

Invocación al Espíritu Santo

Ven a nuestras almas
¡ Oh Espíritu SANTO!
y del cielo envía
de tu luz un rayo.

Ven, padre de pobres,
ven, de dones franco,
ven, de corazones
lucido reparo.

Ven, consolador,
dulce y soberano,
huésped de las almas,
suave regalo.

En los contratiempos
descanso al trabajo,
templanza en lo ardiente
consuelo en el llanto.

Santísima luz de
todo cristiano,
lo intimo del pecho,
llena de amor casto.

En el hombre nada
se halla sin tu amparo,
y nada haber puede
sin Ti, puro y santo.

Con tus aguas puras
lava lo manchado,
riega lo que es seco
pon lo enfermo sano.

Al corazón duro
doblegue tu mano,
y ablande las almas
que manchó el pecado.

Vuelve al buen camino
al extraviado,
y al helado enciende
en tu fuego santo.

Concede a tus fieles
en Ti confiados
de tus altos dones
sacro setenario.

Aumento en virtudes
haz que merezcamos,
del eterno gozo
el feliz descanso.

Amén.

ORACIONES FINALES PARA TODOS LOS DÍAS
(excepto el último día)

Himno al Espíritu Santo

¡Ven, oh Criador Espíritu!
nuestras almas visitad,
los pechos, que Vos criasteis,
llene gracia celestial.

Pues sois Paráclito Espíritu,
Don del Padre celestial,
fuente viva, sacro fuego,
unción santa, espiritual.

En tus dones setiforrnes,
tu promesa paternal,
dedo eterno de Dios Padre
nuestras lenguas inflamad.

Ilustrad nuestros sentidos,
el corazón inflamad,
nuestros cuerpos, que son flacos,
con vuestra virtud armad.

Apartad los enemigos,
danos la divina paz
y siendo Vos nuestra guía
huyamos toda maldad.

Par Vos al Padre y al Hijo,
en esta vida mortal
conozcamos, y creamos
siempre tu Divinidad.

A Dios PADRE sea gloria,
al HIJO gloria inmortal
y al Espíritu PARÁCLITO
por toda la Eternidad.

Amén.

Oración

¡Oh Espíritu Santo! Divinísimo consolador de mi alma, fuego, luz y celestial ardor de los corazones humanos, si es para gloria de vuestra Majestad que yo consiga lo que deseo y pido en este día, dignáos concedérmelo benignamente; y sino dirigid mi petición, dándome las gracias que ha de ser para vuestra mayor gloria y bien de la salvación de mi alma. Amén.

Ahora cada uno se recogerá interiormente y pedirá la gracia que más necesite.
Hecha la petición, se concluirá todos los días con antífona, verso, respuesta y oración siguientes:

Antífona

No os dejaré huérfanos, aleluya; voy y vengo a vosotros, aleluya; y se alegrará vuestro corazón, aleluya, aleluya.

V. Enviad, Señor, vuestro Santo Espirito, y serán creados.
R. Y renovaréis la faz de la tierra.

Oración

Oh Dios, que habéis instruido los corazones de los fieles con la ilustración del Espíritu Santo, dadnos el sentir rectamente con este mismo Espíritu, y gozar siempre de su consolación. Por Jesucristo Señor nuestro, tu Hijo, que vive contigo y reina en la unidad del mismo Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén.

A continuación rezar la oración del día que corresponda:

DÍA PRIMERO (viernes)

Comenzar con la oraciones preparatorias para todos los días.

¡Oh Espíritu Santo! Fuente viva de divinas aguas que, en la creación del mundo, santificasteis las inmensas que rodeaban el mundo y las aguas del Jordán en el bautismo de Jesucristo, Señor nuestro; yo os suplico que seáis en mi espíritu, tan árido y seco, la Sagrada fuente de aguas vivas, que jamás se agote y salte hasta la vida eterna; y la gracia que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.

Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones finales para todos los días.

DÍA SEGUNDO

Comenzar con la oraciones preparatorias para todos los días.

¡Oh Espíritu Santo! Que hac
iendo sombra con vuestra virtud altísima a la purísima Virgen María, y llenándola al mismo tiempo de gracia, obrasteis de un modo inefable y omnipotente la obra infinita de la Encarnación del Verbo eterno, en el seno virginal de vuestra celestial Esposa: haced sombra a mi alma y concededme la gracia necesaria para que yo sea digno de recibir al mismo Verbo divino hecho hombre y sacramentado por mi amor, y también la especial que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra, y bien de mi alma. Amén.

Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones finales para todos los días.

DÍA TERCERO

Comenzar con la oraciones preparatorias para todos los días.

¡Oh Espíritu Santo! Celestial paloma que, abriendo de par en par los cielos, bajasteis sobre Jesús ya bautizado en el Jordán, simbolizando: que desde cl momento en que tomó la naturaleza humana, habitaba en él la plenitud de la Divinidad; bajad sobre la mía pobre y miserable y llenadla del don de sabiduría de consejo, de entendimiento y fortaleza, de ciencia, piedad y temor de Dios; y dadme la gracia que pido en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.

Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones finales para todos los días.

DÍA CUARTO

Comenzar con la oraciones preparatorias para todos los días.

¡Oh Espíritu Santo! Nube lúcida que haciendo en el Tabor sombra a Jesús transfigurado y glorioso, ilustrasteis aquel Santo monte, y amparasteis en su excesivo temor a los Apóstoles, comunicándoles después de la Ascensión de su Divino Maestro mucha luz, fervor y gracia; ilustrad, proteged y fecundad mi alma para que yo sea digno discípulo de Jesús, y dadme la gracia que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.

Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones finales para todos los días.

DÍA QUINTO

Comenzar con la oraciones preparatorias para todos los días.

¡Oh Espíritu Santo! Suave viento que llenó el Cenáculo y dio fuerza y valor a los corazones de cuantos os esperaban, orando fervorosamente unidos con una alma y un corazón: ocupad ¡oh Espíritu de vida y amor! toda la casa de mi pequeño espíritu, mí memoria, entendimiento y voluntad: y dadme la gracia que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.

Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones finales para todos los días.

DÍA SEXTO

Comenzar con la oraciones preparatorias para todos los días.

Oh Espíritu Santo! Luz clarísima que ilustró el entendimiento de los santos Apóstoles, comunicándoles, como Sol divino, toda la luz que necesitaban para su perfección y para la conversión del mundo: llenad ¡oh luz beatísima! todos los senos tenebrosos de mi interior, para que os conozca y dé a conocer a todo el mundo; y la gracia que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.

Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones finales para todos los días.

DÍA SÉPTIMO

Comenzar con la oraciones preparatorias para todos los días.

¡Oh Espíritu Santo! Sagrado fuego que apareciendo visible sobre los Apóstoles el día de Pentecostés, inflamasteis divinamente sus corazones para que, abrasados en vuestro amor, encendiesen después a todo el mundo en las mismas sagradas llamas: encended en vuestros santísimos ardores mi corazón helado, para que, abrasado mi espíritu en ellos, encienda en vuestro divino amor a cuantos tratare; y dadme la gracia que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.

Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones finales para todos los días.

DÍA OCTAVO

Comenzar con la oraciones preparatorias para todos los días.

¡Oh Espíritu Santo! Llama ardiente de caridad que con el fuego de vuestro amor inflamando el corazón de los santos Apóstoles y de todos los hombres Apostólicos, les comunicasteis el don de lenguas para la conversión del mundo; inflamad sagrado fuego de amor a mi corazón y mi lengua para que siempre hable gobernado por vuestro Espíritu, y fervoroso en la caridad, inflame a todos para que observen fielmente vuestros divinos mandamientos; y dadme la gracia que pido en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.

Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones finales para todos los días.

DÍA NOVENO

Comenzar con la oraciones preparatorias para todos los días.

¡Oh Espíritu Santo! Caridad esencial que, difundida en los corazones humanos, los divinizáis comunicándoles todas las divinas gracias que se incluyen en nuestros siete dones, y comprenden cuanto necesita la vida espiritual, propia de cada uno, y la que deseáis se comunique a todos los hombres: difundidlos, ¡oh Caridad santísima! en mi corazón tan pobre de vuestros siete dones, y que con ellos publique vuestras grandezas. ¡Oh Dios misericordioso! Vos, que antiguamente llenasteis en este dichoso día los pechos apostólicos de vuestra gracia, llenad los nuestros de vuestros divinos carismas, concedednos tranquilos tiempos, confirmad las gracias que os hemos pedido en esta Novena, si son para mayor gloria vuestra y bien de nuestras almas. Amén.

Después de esta oración, en lugar de la antífona, verso, respuesta y oración de todos los días, se dirán las siguientes:

Antífona para el DÍA NOVENO

Hoy se completaron los días de Pentecostés, aleluya; hoy se reproducen los felices gozos, cuando el Espíritu Consolador bajó sobre sus Apóstoles, aleluya; hoy, rayando el resplandor del divino fuego, reposó el Espíritu Santo en forma de lenguas sobre ellos, aleluya; hoy les hace fecundos en palabras, les inflama de su amor y les llena de´ sus innumerables carismas, aleluya, aleluya.

V. Fueron todos llenos del Espíritu Santo, aleluya.
R. Y comenzaron a hablar en varias lenguas, aleluya.

Oración

Oh Dios, que habéis instruido en este día los Corazones de los fieles con la ilustración del Espíritu Santo, dadme el sentir rectamente con este mismo Espíritu, y gozar siempre de su consolación. Por Jesucristo Señor nuestro, tu Hijo, que vive contigo y reina en la unidad del mismo Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos.
Amén.

Fuente Catholic.net


Equipo de Colaboradores de Foros de la Virgen María

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Novena y Coronilla de la Divina Misericordia [oraciones dictadas por Jesús]

Son de las oraciones más valoradas y rezadas por los católicos.

Y fueron dictadas directamente por Jesús a Santa Faustina Kowalska.

El 22 de febrero de 1931, Santa Faustina recibió la primera revelación de la Misericordia de Dios.

Ella lo anota así en su diario: «En la noche cuando estaba en mi celda, vi al Señor Jesús vestido de blanco».

JesusDivinaMisericordia

Una mano estaba levantada en ademán de bendecir.
.
Y con la otra mano, se tocaba el vestido, que aparecía un poco abierto en el pecho.
.
Le brillaban dos rayos largos: uno era rojo y, el otro blanco.
.
Yo me quedé en silencio contemplando al Señor.
.
Mi alma estaba llena de miedo pero también rebosante de felicidad…

Jesús le ordenó a la Hermana Faustina que escribiera un Diarios sobre la insondable misericordia que Jesús tiene para las personas, que no conoce límites.

Y así se le apareció primero pidiendo que pintara una imagen suya como Jesús Misericordioso y luego le dictó la Coronilla de la Divina Misericordia.

  

COMO SURGIÓ LA DIVINA MISERICORDIA

En 1923 la adolescente Helena Kowalska (1905-1938) fue a un baile en Lodz, Polonia y mientras bailaba se le apareció Jesucristo cubierto de heridas.

Y le dijo “por cuánto tiempo te seguirás alejando de mí”.

No fue la primera aparición de Jesús, ya que ella había comenzado a escuchar la voz de Nuestro Señor a los 7 años.

Pero esa noche fue más vivido que nunca y se dirigió inmediatamente a la catedral para orar.

Y allí una voz le dijo que fuera a Varsovia y entrara en un convento, y para allí fue sólo con un vestido y comenzó su vida de monja.

En su diario ella detalla los encuentros que tuvo con Jesús, la Santísima Virgen, demonios y ángeles.

Pero sobre todo habla de las apariciones de Jesús pidiéndole obediencia hacia los superiores y ser alma víctima.

En 1931 mientras vivía en un convento de Plock, Polonia, Jesús se le apareció vistiendo un alba blanca que ella describe de la siguiente manera,

“Una mano [levantada] en gesto de bendición, la otra toca la prenda en el pecho.

Desde debajo de la prenda, ligeramente apartada del pecho, emanaban dos grandes rayos, uno rojo y el otro pálido”.

Y allí Jesús le pide que pinte esa imagen y la bendiga el primer domingo después de Pascua, lo que hoy se conoce como la fiesta de la Divina Misericordia.

En su diario aparece que Jesús le dijo:

Pinta una imagen Mía, según la visión que ves, con la Inscripción: «¡Jesús, yo confío en Ti!.»

Yo deseo que esta Imagen sea venerada, primero en tu capilla y después en el mundo entero.

Yo prometo que el alma que honrare esta imagen, no perecerá.

También le prometo victoria sobre sus enemigos aquí en la tierra, pero especialmente a la hora de su muerte.

Yo el Señor la defenderé como a Mi propia Gloria.

Cuando contó esto en confesión, el padre le dijo que seguramente Jesús deseaba pintar esta imagen en su corazón pero ella sentía que Jesús le decía:

Mi Imagen ya está en tu corazón.

Yo deseo que se establezca una fiesta de la Misericordia y que esta imagen sea venerada por todo el mundo.

Esta fiesta será el primer domingo después de Pascua.

Deseo que los sacerdotes proclamen esta gran misericordia Mía a los pecadores.

Por orden de su confesor Santa Faustina le preguntó al Señor el significado de los rayos que aparecen en la imagen emanando del corazón y el Señor le respondió:

Los dos rayos significan Sangre y Agua.

El rayo pálido representa el Agua que justifica a las almas.

El rayo rojo simboliza la Sangre, que es la vida de las almas.

Ambos rayos brotaron de las entrañas mas profundas de Mi misericordia cuando mi corazón agonizado fue abierto por una lanza en la Cruz…

Bienaventurado aquel que se refugie en ellos, porque la justa mano de Dios no le seguirá hasta allí.

El Señor manifiesta su Corazón, y el agua y la sangre que de el brotaron como manantial de reconciliación para todos los hombres.

Esta revelación es una continuación de la misericordia divina que Jesús nos ofrece en la cruz y que se reveló también a Santa Margarita María.

Sin embargo como ella no sabía pintar y sus superiores y confesores no creían del todo su historia fue recién en 1933 qué pudo llevar a cabo la realización de la pintura.

En 1933 se mudó a un convento de Vilnius y el padre Miguel Sopocko comenzó a ser su director espiritual.

El padre Sopocko creyó en ella y contrató al pintor Eugenio Kazimirowski.

El padre Sopocko sirvió de modelo y Faustina fue describiendo al pintor la imagen de Jesús que había visto.

Después de terminada la obra Santa Faustina quedó decepcionada.

Pero cuando el padre Sopocko bendijo la pintura el primer domingo después de pascua de 1935 ella vio que la figura de Jesús cobraba vida y hacía la señal de la cruz.

El padre Sopocko además arregló que se produjeran miles de reproducciones en estampitas.

Pero después vino la Segunda Guerra Mundial y Lituania comenzó a formar parte de la Unión Soviética, de modo que se hizo imposible mantener la pintura original en Vilnius.

Ésta fue llevada a Bielorrusia y conservada en una iglesia rural donde permaneció gran parte de la ocupación soviética.

Mientras tanto se popularizó otra imagen de la Divina Misericordia por el artista Adolfo Hyla, qué pinto una imagen de Jesús Misericordioso basándose en la original.

cuadro de jesus de la misericordia

  

LA CORONILLA DE LA MISERICORDIA

El viernes 13 de septiembre de 1935, el Señor le reveló a santa Faustina un poderoso medio para obtener la misericordia de Dios para el mundo.

Ella lo escribe así:

Padre Eterno, yo te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo y Señor Nuestro Jesucristo por nuestros pecados y los pecados del mundo entero.

Por su dolorosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

A la mañana siguiente, cuando entraba en la capilla, escuché estas palabras interiormente:

Cada vez que entres en la capilla, inmediatamente recita la oración que te enseñé ayer.

Cuando había recitado la oración, escuché estas palabras dentro de mi alma:

Esta oración sirve para aplacar la ira de Dios.

La rezarás por nueve días en tu rosario ordinario de la siguiente manera:

al principio rezarás un Padre Nuestro, una Ave María y un Credo.

Después rezarás en las cuentas grandes:

Padre Eterno yo te ofrezco el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de Tu Amadísimo Hijo y Señor Nuestro Jesucristo para implorar el perdón de nuestros pecados y de los del mundo entero.

En las cuentas pequeñas: Por Su dolorosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Al final rezarás tres veces: Santo Dios, Santo Omnipotente, Santo Inmortal, ten Misericordia de nosotros y del mundo entero (Diario, 474-476).

Esta es la corona que Jesús le pidió a santa Faustina introducir a su comunidad y al mundo entero.

En 1936, el Padre Miguel Sopocko hizo imprimir esta corona (en la Editorial Cebolski en Cracovia) en el reverso de la estampa con la imagen de la Divina Misericordia que Eugenio Kasimierowski pintó.

El Señor ha prometido que las almas que recen esta corona serán abrazadas con Su Misericordia durante su vida y especialmente en la hora de su muerte:

Yo prometo al alma que venere ésta imagen que no perecerá…

Protegeré durante toda su vida, cual madre a su hijo, a las almas que propagaren el culto a Mi Misericordia.

en la hora de la muerte no seré para ellos Juez sino Salvador…. (Promesa hecha durante Sus apariciones (1931-1938) a Santa Faustina Kowalska en Plock, Polonia)

  

FORMA DE REZAR LA CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA

Se utiliza un rosario común de cinco decenas.

1. Comenzar con Padre Nuestro, Avemaría, y Credo.

2. Al comenzar cada decena (cuentas grandes del Padre Nuestro) decir:
«Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, para el perdón de nuestros pecados y los del mundo entero.»

3. En las cuentas pequeñas del Ave María:
«Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero»

4. Al finalizar las cinco decenas de la coronilla se repite tres veces:
«Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.»

5. Jaculatoria final
«Oh Sangre y Agua que brotasteis del Corazón de Jesús como una fuente de misericordia para nosotros, en Vos confío».

Según el diario de Santa María Faustina Kowalska :

Alienta a las personas a decir la Coronilla que te he dado…

Quien la recite recibirá gran misericordia a la hora de la muerte.

Los sacerdotes la recomendaran a los pecadores como su último refugio de salvación.

Aun si el pecador mas empedernido hubiese recitado esta Coronilla al menos una vez, recibirá la gracia de Mi infinita Misericordia.

Deseo conceder gracias inimaginables a aquellos que confían en Mi Misericordia.

Escribe que cuando digan esta Coronilla en presencia del moribundo, Yo me pondré entre mi Padre y él, no como Justo Juez sino como Misericordioso Salvador.

Santa-Faustina-Kowalska

  

NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA

La Novena a la Divina Misericordia comienza el Viernes Santo y culmina el sábado antes del Domingo de la Misericordia (Domingo posterior al de Pascua).

  

PRIMER DÍA

Hoy, tráeme a toda la humanidad y especialmente a todos los pecadores, y sumérgelos en el mar de mi misericordia.

De esta forma, me consolarás de la amarga tristeza en que me sume la pérdida de las almas.

Jesús misericordiosísimo, cuya naturaleza es la de tener compasión de nosotros y de perdonarnos, no mires nuestros pecados, sino la confianza que depositamos en tu bondad infinita.

Acógenos en la morada de tu Compasivísimo Corazón y nunca los dejes escapar de él. Te lo suplicamos por tu amor que te une al Padre y al Espíritu Santo.

Padre Eterno, mira con misericordia a toda la humanidad y especialmente a los pobres pecadores que están encerrados en el Compasivísimo Corazón de Jesús y por su dolorosa Pasión
muéstranos tu misericordia para que alabemos la omnipotencia de tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.

Coronilla de la Divina Misericordia

  

SEGUNDO DÍA

Hoy, tráeme a las almas de los sacerdotes y los religiosos, y sumérgelas en mi misericordia insondable.

Fueron ellas las que me dieron fortaleza para soportar mi amarga pasión.

A través de ellas, como a través de canales, mi misericordia fluye hacia la humanidad.

Jesús Misericordiosísimo, de quien procede todo bien, aumenta tu gracia en nosotros para que realicemos dignas obras de misericordia, de manera que todos aquellos que nos vean, glorifiquen al Padre de misericordia que está en el Cielo.

Padre Eterno, mira con misericordia al grupo elegido de tu viña, a las almas de los sacerdotes y a las almas de los religiosos; otórgales el poder de tu bendición.

Por el amor del Corazón de tu Hijo, en el cual están encerradas, concédeles el poder de tu luz para que puedan guiar a otros en el camino de la salvación y a una sola voz canten alabanzas a tu misericordia sin límite por los siglos de los siglos. Amén.

Coronilla de la Divina Misericordia

   

TERCER DÍA

Hoy, tráeme a todas las almas devotas y fieles, y sumérgelas en el mar de mi misericordia.

Estas almas me consolaron a lo largo del vía crucis. Fueron una gota de consuelo en medio de un mar de amargura.

Jesús Misericordiosísimo, que desde el tesoro de tu misericordia les concedas a todos tus gracias en gran abundancia, acógenos en la morada de tu Compasivísimo Corazón y nunca nos dejes escapar de él.

Te lo suplicamos por el inconcebible amor tuyo con que tu Corazón arde por el Padre Celestial.

Padre Eterno, mira con misericordia a las almas fieles como herencia de tu Hijo y por su dolorosa Pasión, concédeles tu bendición y rodéalas con tu protección constante para que no pierdan el amor y el tesoro de la santa fe, sino que con toda la legión de los ángeles y los santos, glorifiquen tu infinita misericordia por los siglos de los siglos. Amén.

Coronilla de la Divina Misericordia

   

CUARTO DÍA

Hoy, tráeme a aquellos que no creen en Dios y aquellos que todavía no me conocen.

También pensaba en ellos durante mi amarga pasión y su futuro celo consoló mi Corazón. Sumérgelos en el mar de mi misericordia.

Jesús Compasivísimo, que eres la Luz del mundo entero, acoge en la morada de tu Piadosísimo Corazón a las almas de aquellos que no creen en Dios y de aquellos que todavía no te conocen.

Que los rayos de tu gracia las iluminen para que también ellas, unidas a nosotros, ensalcen tu misericordia admirable y no las dejes salir de la morada de tu Compasivísimo Corazón.

Padre Eterno, vuelve tu mirada misericordiosa sobre las almas de aquellos que no creen en ti y de los que todavía no te conocen, pero que están encerradas en el Compasivísimo Corazón de Jesús.

Atráelas hacia la luz del Evangelio.

Estas almas desconocen la gran felicidad que es amarte.

Concédeles que también ellas ensalcen la generosidad de tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.

Coronilla de la Divina Misericordia

   

QUINTO DÍA

Hoy, tráeme a las almas de los hermanos separados y sumérgelas en el mar de mi misericordia.

Durante mi amarga Pasión, desgarraron mi Cuerpo y mi Corazón, es decir, mi Iglesia.

Según regresan a la Iglesia, mis llagas cicatrizan y de este modo alivian mi Pasión.

Jesús Misericordiosísimo, que eres la Bondad Misma, tú no niegas la luz a quienes te la piden.

Acoge en la morada de tu Compasivísimo Corazón a las almas de nuestros hermanos separados y llévalas con tu luz a la unidad con la Iglesia y no las dejes escapar de la morada de tu Compasivísimo Corazón, sino haz que también ellas glorifiquen la generosidad de tu misericordia.

Padre Eterno, mira con misericordia a las almas de nuestros hermanos separados, especialmente a aquellos que han malgastado tus bendiciones y han abusado de tus gracias por persistir obstinadamente en sus errores.

No mires sus errores, sino el amor de tu Hijo y su amarga Pasión que sufrió por ellos, ya que también ellos están encerrados en el Compasivísimo Corazón de Jesús.

Haz que también ellos glorifiquen tu gran misericordia por los siglos de los siglos. Amén.

Coronilla de la Divina Misericordia

santa faustina kowalska

   

SEXTO DÍA

Hoy, tráeme a las almas mansas y humildes y las almas de los niños pequeños y sumérgelas en mi misericordia.

Estas son las almas más semejantes a mi Corazón.

Ellas me fortalecieron durante mi amarga agonía.

Las veía como ángeles terrestres que velarían al pie de mis altares.

Sobre ellas derramo torrentes enteros de gracias.

Solamente el alma humilde es capaz de recibir mi gracia; concedo mi confianza a las almas humildes.

Jesús Misericordiosísimo, tú mismo has dicho: «Aprended de mí que soy manso y humilde de Corazón».

Acoge en la morada de tu Compasivísimo Corazón a las almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños.

Estas almas llevan a todo el cielo al éxtasis y son las preferidas del Padre Celestial.

Son un ramillete perfumado ante el trono de Dios, de cuyo perfume se deleita Dios mismo.

Estas almas tienen una morada permanente en tu Compasivísimo Corazón y cantan sin cesar un himno de amor y misericordia por la eternidad.

Padre Eterno, mira con misericordia a las almas de los niños pequeños que están encerradas en el Compasivísimo Corazón de Jesús.

Estas almas son las más semejantes a tu Hijo.

Su fragancia asciende desde la tierra y alcanza tu trono.

Padre de misericordia y de toda bondad, te suplico por el amor que tienes por estas almas y el gozo que te proporcionan, bendice al mundo entero para que todas las almas canten juntas las alabanzas de tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.

Coronilla de la Divina Misericordia

   

SÉPTIMO DÍA

Hoy, tráeme a las almas que veneran y glorifican mi misericordia de modo especial y sumérgelas en mi misericordia.

Estas almas son las que más lamentaron mi Pasión y penetraron más profundamente en mi Espíritu.

Ellas son un reflejo viviente de mi Corazón compasivo.

Estas almas resplandecerán con una luz especial en la vida futura.

Ninguna de ellas irá al fuego del infierno. Defenderé de modo especial a cada una en la hora de la muerte.

Jesús Misericordiosísimo, cuyo Corazón es el Amor mismo, acoge en la morada de tu Compasivísimo Corazón a las almas que veneran y ensalzan de modo particular la grandeza de tu misericordia.

Estas almas son fuertes con el poder de Dios mismo.

En medio de toda clase de aflicciones y adversidades siguen adelante confiadas en tu misericordia y unidas a ti, ellas cargan sobre sus hombros a toda la humanidad.

Esta almas no serán juzgadas severamente, sino que tu misericordia las envolverá en la hora de la muerte.

Padre Eterno, mira con misericordia a aquellas almas que glorifican y veneran tu mayor atributo, es decir, tu misericordia insondable y que están encerradas en el compasivísimo Corazón de Jesús.

Estas almas son un Evangelio viviente, sus manos están llenas de obras de misericordia y sus corazones desbordantes de gozo cantan a ti, oh Altísimo, un canto de misericordia.

Te suplico, oh Dios, muéstrales tu misericordia según la esperanza y la confianza que han puesto en ti.

Que se cumpla en ellas la promesa de Jesús quien les dijo que: «a las almas que veneren esta infinita misericordia mía, yo Mismo las defenderé como mi gloria durante sus vidas y especialmente en la hora de la muerte». Amén.

Coronilla de la Divina Misericordia

   

OCTAVO DÍA

Hoy, tráeme a las almas que están detenidas en el purgatorio y sumérgelas en el abismo de mi misericordia.

Que los torrentes de mi Sangre refresquen el ardor del Purgatorio.

Todas estas almas son muy amadas por mí.

Ellas cumplen con el justo castigo que se debe a mi Justicia.

Está en tu poder llevarles el alivio.

Haz uso de todas las indulgencias del tesoro de mi Iglesia y ofrécelas en su nombre.

Oh, si conocieras los tormentos que ellas sufren ofrecerías continuamente por ellas las limosnas del espíritu y saldarías las deudas que tienen con mi Justicia.

Jesús Misericordiosísimo, tú mismo has dicho que deseas la misericordia, he aquí que yo llevo a la morada de tu Compasivísimo Corazón a las almas del Purgatorio, almas que te son muy queridas, pero que deben pagar su culpa adecuada a tu Justicia.

Que los torrentes de Sangre y Agua que brotaron de tu Corazón, apaguen el fuego del Purgatorio para que también allí sea glorificado el poder de tu misericordia.

Padre Eterno, mira con misericordia a las almas que sufren en el Purgatorio y que están encerradas en el Compasivísimo Corazón de Jesús.

Te suplico por la dolorosa Pasión de Jesús, tu Hijo, y por toda la amargura con la cual su Sacratísima Alma fue inundada, muestra tu misericordia a las almas que están bajo tu justo escrutinio.

No las mires sino a través de las heridas de Jesús, tu amadísimo Hijo, ya que creemos que tu bondad y tu compasión no tienen límites. Amén.

Coronilla de la Divina Misericordia

   

NOVENO DÍA

Hoy, tráeme a las almas tibias y sumérgelas en el abismo de mi misericordia.

Estas almas son las que más dolorosamente hieren mi Corazón.

A causa de las almas tibias, mi alma experimentó la más intensa repugnancia en el Huerto de los Olivos.

A causa de ellas dije: Padre, aleja de mí este Cáliz, si es tu voluntad. Para ellas, la última tabla de salvación consiste en recurrir a mi misericordia.

Jesús Misericordiosísimo, que eres la compasión misma, te traigo a las almas tibias a la morada de tu Piadosísimo Corazón.

Que estas almas heladas que se parecen a cadáveres y te llenan de gran repugnancia se calienten con el fuego de tu amor puro.

Oh Jesús Compasivísimo, ejercita la omnipotencia de tu misericordia y atráelas al mismo ardor de tu amor y concédeles el amor santo, porque tú lo puedes todo.

Padre Eterno, mira con misericordia a las almas tibias que, sin embargo, están encerradas en el Piadosísimo Corazón de Jesús.

Padre de la Misericordia, te suplico por la amarga Pasión de tu Hijo y por su agonía de tres horas en la cruz, permite que también ellas glorifiquen el abismo de tu misericordia. Amén.

Coronilla de la Divina Misericordia

jesus de la divina misericordia fondo

   

DIVERSAS ANOTACIONES DE SANTA FAUSTINA EN TORNO A LA NOVENA Y A LA CORONILLA

El Señor me dijo rezar esta coronilla durante nueve días antes de la Fiesta de la Misericordia.

Debe iniciarse el Viernes Santo.

Durante este novenario concederé a las almas toda clase de gracias. (Diario, 796)

28 de diciembre de 1936.  Hoy he iniciado la Novena a la Divina Misericordia.

Es decir, en espíritu me traslado delante de la imagen y rezo la coronilla que me enseñó el Señor.

El segundo día de la Novena vi esta Imagen como si estuviera viva, rodeada de innumerables agradecimientos y veía una gran multitud de personas que acudían y vi que muchas de ellas eran felices.

Oh Jesús, con que alegría latió mi corazón.  … (Diario, 851)

Jesús me ordena hacer una Novena antes de la Fiesta de la Misericordia y debo emplearla hoy por la conversión del mundo entero y para que se conozca la Divina Misericordia.

Para que cada alma exalte Mi Bondad.  Deseo la confianza de Mis criaturas, invita a las almas a una gran confianza en Mi Misericordia insondable. 

Que no tema acercarse a Mí el alma débil, pecadora y aunque tuviera más pecados que granos de arena hay en la tierra, todo se hundiría en el abismo de Mi Misericordia. (Diario, 1059)

Reza incesantemente esta Coronilla que te he enseñado.

Quienquiera que la rece recibirá gran Misericordia a la hora de la muerte.

Los sacerdotes se la recomendarán a los pecadores como la ultima tabla de salvación. Hasta

el pecador mas empedernido, si reza esta Coronilla una sola vez, recibirá la gracia de Mi Misericordia Infinita.

Deseo que el mundo entero conozca Mi Misericordia; deseo conceder gracias inimaginables a las almas que confían en Mi Misericordia. (Diario, 687)

Hija Mía, anima a las almas a rezar la Coronilla que te he dado.

A quienes recen esta Coronilla, Me complazco en darles lo que Me pidan.

Cuando la recen los pecadores empedernidos, colmaré sus almas de paz y la hora de su muerte será feliz.

Escríbelo para las almas afligidas: Cuando un alma vea y conozca la gravedad de sus pecados, cuando a los ojos de su alma se descubra todo el abismo de la miseria en la que ha caído, no se desespere, sino que se arroje con confianza en brazos de Mi Misericordia, como un niño en brazos de su madre amadísima.

Estas almas tienen prioridad en Mi Corazón compasivo, ellas tienen preferencia en Mi Misericordia.

Proclama que ningún alma que ha invocado Mi Misericordia ha quedado decepcionada ni ha sentido confusión.

Me complazco particularmente en el alma que confía en Mi Bondad.

Escribe: cuando recen esta Coronilla junto a los moribundos, Me pondré entre el Padre y el alma agonizante no como el Juez justo sino como el Salvador Misericordioso. (Diario, 1541)

Fuentes:


Equipo de Colaboradores de Foros de la Virgen María

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¿Que Razones hubo para que Dios Planificara la Vida de Jesús sólo hasta los 33 años?

El criterio aceptado por los cristianos es que Jesús murió a los 33 años.

Según el evangelio de Lucas 3: 23, Jesús tenía 30 años cuando comenzó su ministerio.

Y hay pistas bastante sólidas que indican que murió en el año 33dC.

También sabemos que Dios no hace nada al azar, todo está planificado y tiene un por qué.

De modo que debiera haber un significado profundo sobre que su vida transcurrió solamente hasta los 33 años.

Entonces uno se puede preguntar ¿Por qué Jesús vivió hasta sus 30 años solamente?
.
Porque si hubiera vivido unos años más en la Tierra podría haber fortalecido aún más sus enseñanzas.

Hay pistas bastante sólidas de la fecha de la muerte de Jesús que avalan el criterio aceptado de muerte de Jesús en el año 33 dC.

El teólogo y Jimmy akin y otros analistas consideran que hay una alta probabilidad que Jesús muriera en el años 33 dC.

La primera pista es que Jesús fue crucificado a instancias del sumo sacerdote Caifás.

Y por otras fuentes sabemos que él sirvió como sumo sacerdote desde el año 18 hasta el 36 dC.

La segunda pista es que fue crucificado durante la gobernación de Poncio Pilato.

Y por otras fuentes sabemos que éste gobernó la Judea desde el 26 al 36 dC.

La tercera pista es que los evangelios dicen que Juan el Bautista comenzó a predicar en el décimo quinto año de Tiberio César, eso significa en el año 29 dC.

La cuarta pista es que los evangelios dicen que Jesús murió un viernes antes de que comenzara la Pascua Judía.

Y el evangelista Juan registra que Jesús pasó su vida pública durante 3 pascuas judías.

Por lo que la fecha más probable de muerte de Jesús haya sido el viernes 3 de abril del año 33.

Los evangelios finalmente dicen que murió a la hora novena, la que hoy llamamos las 3 pm, 15 Hs.

La muerte de Jesús en el año 33, presumiblemente a los 33 años, hay que atarlo con el hecho de que el número 33 tiene muchas simbologías, independiente de la religión.

Por ejemplo el cuerpo normal humano tiene 33 vértebras, en la que pasan 33 pares de grupos nerviosos.

Y se puede leer más simbología del número 33 aquí y aquí.

  

EL 33 EN LA CULTURAS ANCESTRALES

El 33 es un número importante en religiones no abrahámicas.

El número de deidades de los vedas es 33.

El Zen representa al genio solar rodeado por 33 dioses.

Buda abandonó el desierto y comenzó a ejercer su apostolado, luego del ayuno de 40 días, y le siguieron 33 príncipes de espíritus, a quienes les entregó los instrumentos sagrados que hoy usan los músicos en las pagodas.

También hay una leyenda que dice que 33 serán los que propaguen el budismo.

Y el 33 también es un número importante entre Los masones cuya jerarquía se divide en tres series de once.

El consejo del Gran Oriente por ejemplo tiene 33 miembros y el grado superior de la masonería es el 33.

De cualquier forma podemos admitir que el 33 en la masonería no es significativo, porque probablemente fue tomado del cristianismo.

Según el Antiguo Testamento David reinó 33 años en Jerusalén.

Y Jacob tuvo 33 descendientes, contando a su hija, su hijo y sus nietos, de su primera mujer Leah.

En la cultura judía de la época en que vivió Jesús estaba mal visto que un judío no estuviera casado a los 33 años.

Incluso hay ciertos escritos que plantean que los rabinos judíos del siglo primero debían estar casados para su ministerio.

De cualquier manera había rabinos que no se casaban, y el celibato tampoco era raro en el siglo primero.

Jesús era Dios. Hombre y Dios a la vez, por lo tanto es discutible que fuera adecuado que contrajera matrimonio con una mujer terrena.

Esta puede ser una explicación por la que Jesús no se casó con una persona física, sino que su esposa es la iglesia y los salvados.

En el Apocalipsis 21: 9 se habla de que la Iglesia es la esposa del Cordero.

De modo que cuando Jesús llegó a los 33 años, y según la cultura judía, estaba en edad para casarse.

Y debía presentar una dote matrimonial según la costumbre.

Jesús presentó la dote de su propia muerte en la cruz, comprando con su sangre a los salvados, que conforman la Iglesia y están casados con el cordero.

A esto vino a la Tierra, a redimir a los seres humanos.

Pero si Jesús hubiera vivido más de 33 años posiblemente se hubiera visto obligado a contraer matrimonio terrenal.

Porque sabemos que su ministerio no implicaba quebrar leyes judías (Mateo 5: 17).

De modo la muerte a la edad de 33 años lo eximió de casarse con una mujer real.

  

LA EXPLICACIÓN DE SANTO TOMÁS DE AQUINO SOBRE POR QUÉ HASTA LOS 33

Santo Tomás de Aquino se pregunta porque Cristo murió alrededor de los 30 años y no como un hombre mayor, que le hubiera permitido una predicación más extensa.

La primera cosa a considerar en el planteamiento de Santo Tomás es que hay una premisa por la que Dios no hace nada arbitrariamente.

La escritura nos enseña que elementos aparentemente menores tienen un significado importante, como por ejemplo puede ser el día, la hora en que sucedió algo.

Otra premisa es que en la vida de Jesús tuvo ordenada hacia la perfección.

Y que ésta puede ser dañada por exceso o defecto.

Por ejemplo una persona joven puede carecer de madurez intelectual.

Pero luego en el otro extremo, una persona de más edad puede comenzar a tener daño físico y mental.

De modo que hay una edad perfecta donde la persona está madura física e intelectualmente, cuando el cuerpo y la mente no le han comenzado a pasar facturas de deterioro.

En el tiempo de Santo Tomás la treintena de años era considerada el momento de la perfección.

Aunque hoy nosotros podemos discutir si la madurez intelectual y emocional no se consigue después.

Pero siguiendo a Santo Tomás, Jesús murió en el mejor momento de su vida, sin enfermedades o imperfecciones físicas.

Le dio a Dios lo mejor que tenía de sí. Como de alguna forma nosotros nos deberíamos de conducir.

A partir de esto Santo Tomás responde a la pregunta de por qué Jesús murió tan joven haciendo tres consideraciones.

En primer lugar, quiso perecer joven para demostrar su amor, al entregar su vida en el momento más perfecto de su vida.

En segundo lugar, porque no le había aparecido ningún deterioro natural, ni enfermedad, o sea que estaba en su ideal como persona humana, lo que acrecienta su sacrificio.

Y en tercer lugar, al morir y resucitar joven, mostraba una prefiguración de la condición futura de los resucitados.

O sea que se trata de una promesa de cómo serán nuestros cuerpos en el cielo.

Por eso se dice en Efesios 4 13,

“hasta que todos nos encontramos en la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la edad de la plenitud de Cristo”

María de Agreda también dice que el año 33 en una persona es la edad perfecta la del desarrollo total.

Pero aparte de esta explicación tomista hay una simbología cristiana alrededor del  número 33.

  

SIMBOLOGÍA CRISTIANA DEL 33

También en el número 33 hay una comprensión de la Santísima Trinidad.

El número 3 se refiere a la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Entonces dos números juntos, o sea 33, refieren a la segunda persona de la Santísima Trinidad, o sea el hijo, Jesús.

Por otro lado Dios es 3 en 1 es el todo, la plenitud de la deidad.

En porcentaje lo explicamos con el 100%.

Y 100 dividido 3 es un número recurrente 33.333333% (mantisa al infinito).

El último dígito después de la coma (la mantisa) es una recurrencia qué manifiesta que la resurrección es eterna.

Jesucristo cumple 33 milagros en los evangelios, de los cuales 24 fueron sanaciones.

Según María de Agreda, San José tenía 33 años cuándo se casó con la Virgen María.

Y Mary Jane Even recibió revelaciones que le dijeron que la Virgen María nunca habría cambiado de apariencia física desde el año 33 en la tierra, para mostrar que su belleza era tanto interna como externa.

Algunos autores hablan qué 33 será la edad que tenga el anticristo cuando se muestre en la tierra.

La basílica San Pedro en Roma tiene 33 capillas tanto, contando las de dentro como en la cripta.

Dante en la Divina Comedia habló de 33 canciones en el purgatorio y 33 en el cielo.

El número 33 se usa 6 veces en la Biblia.

Y la palabra parábola 48 veces en los 4 evangelios, pero si se deducen los textos paralelos, este número se reduce a 33.

Las palabras Cruz y diablo se usan 33 veces en el Nuevo Testamento y la palabra enfermedad 33 veces en el Antiguo Testamento.

Las palabras ayuno, tribulaciones, milagro y el verbo blasfemar se usan 33 veces en la Biblia.

Y hay una revelación de 33 promesas de Nuestro Señor Jesucristo a quién haga una gran novena en honor a Jesús y a la Santísima Virgen, comulgando los Primeros Viernes y Sábados de mes, durante nueve meses seguidos, en reparación a los Sagrados Corazones.

Como anexo presentamos abajo la Novena con las 33 promesas.

  

MÍSTICOS QUE MURIERON A LOS 33 AÑOS

Una de las cosas que llama más la atención es que varios místicos murieron a los 33 años.

Y que todos ellos fueron almas víctimas.

Seis de los nueve que han sido detectados, también son estigmatizados.

Hay que considerar que las almas víctimas no sufren solas, sino que están místicamente atadas y unidas a Jesús, y se sacrifican unidas a Jesús por la conversión de las almas.

Este es el listado de las 9 almas víctimas que se han detectado que murieron a los 33 años.

Santa Catalina de Siena, 1347-1380, mística, estigmatizada, alma víctima.

Santa Faustina Kowalska, 1905-1938, mística, alma  víctima, con estigmas invisibles.

Sor Josefa Menéndez, 1890-1923, mística, alma víctima, llevaba la corona de espinas.

San Miguel de los Santos, 1591-1625, alma piadosa, mística y víctima.

Beata Mariam Baouardy 1846-1878, mística, estigmatizada, alma víctima.

Marie Rose Ferrón, 1902-1936, mística, estigmatizada y alma víctima.

Sierva de Dios Domenica Lazzeri, 1815-1848, mística, estigmatizadao, alma víctima.

Sierva de Dios Louise Lateau, 1850-1883, mística, estigmatizada, alma víctima.

Teresa Musco, 1943-1976, mística, estigmatizado, alma víctima.

Hay una décima que también se podría considerar, que es el alma víctima Maria von Mörl (1812-1868)

Que si bien no murió a los 33 años, exhibió los estigmas exactamente por 33 años.

Un caso especial de estos es el de Mary Rose Ferrón, a quién le fue comunicado por Jesús, cuando estaba en un éxtasis, la fecha de su muerte 7 años antes.

Ella contó lo revelado y se conocía en su ciudad natal de Woonsocket, Rhode Island y en el extranjero.

Cuando murió 7 años después la gente alrededor de ella estaba preparada para su muerte.

Un ejemplo de los devociones dictadas desde el cielo con 30 promesas es la que sigue.

  

NOVENA A LOS SAGRADOS CORAZONES DE JESÚS Y MARÍA CON 33 PROMESAS

La Santísima Virgen favoreció con abundantes locuciones y visiones extraordinarias, durante varios años, a Sor Natalia Magdolna (1901-1992), religiosa húngara, nacida cerca de Pozsony (en la actual Eslovaquia), perteneciente a la congregación de Hermanas del Buen Pastor de Sta. Mª Magdalena de Keeskemet.

Su vida estuvo llena de gracias sobrenaturales y de una intensa comunicación con Dios. Murió en olor de santidad, siendo de edad ya avanzada.

Las promesas que a continuación ofrecemos, están entresacadas de varios mensajes que Jesús y María le comunicaron, y que fueron editados en el libro «La Victoriosa Reina del Mundo».

El Padre Jeno Krasznay, Director Espiritual de Sor María Natalia por algún tiempo, renombrado teólogo europeo y Auxiliar del Obispo Isvan Hasz, declaró verídicas estas experiencias místicas, así como las visiones y mensajes, tras un largo período de investigación y examen.

Dice Sor Natalia:

El 15 de agosto de 1942, Jesús me dio una enorme gracia. Durante una visión me dio una gran promesa para aquellos que hicieran una novena en honor de su Sagrado Corazón y del Corazón Inmaculado de María.

Me dijo:

-Hija mía, mira a tu Madre como Reina del Mundo. Ámala y trátala con la confianza de un niño. Esto lo quiero de ti y de todos.

Entonces levantó un poco el manto de su Madre, me mostró su Inmaculado Corazón y, volteándose hacia el mundo, dijo:

-He aquí el Corazón Inmaculado de mi Madre en el que he puesto mis gracias para el mundo y para las almas.

Este Corazón es la fuente de mis gracias, del que fluyen la vida y la santificación del mundo.

Como el Padre celestial Me lo dio todo a Mí, del mismo modo Yo le di mi victorioso poder sobre el mundo y sobre el pecado al Inmaculado Corazón de mi Madre.

A través de mi hija, Margarita María Alacoque, la prometí al mundo grandes cosas, pero como mi bondad es infinita ahora ofrezco todavía más.

-Si la gente desea ganar los beneficios de mis promesas debe amar y venerar el Inmaculado Corazón de mi Madre.

La señal más grande de esta veneración es que comulguen, bien preparados y arrepentidos en nueve sábados primeros, paralelamente con los nueve viernes primeros.

Sus intenciones deberán consolar a mi Corazón al mismo tiempo que al Corazón Inmaculado de mi Madre.

Entendí que Jesús estaba pidiendo lo mismo para su Madre que lo que había pedido a santa Margarita para sí mismo.

Le pregunté a Jesús:

-¿Debemos consolar también a tu Madre, ya que ella recibe tantas ingratitudes?

Jesús respondió:

-Querida hija, si alguien me hiere, esta persona hiere también a mi Madre. Si alguien me consuela, consuela al mismo tiempo a mi Madre, porque mi Madre y Yo somos uno en el amor.

Cuando el Salvador me dijo esto, entendí muchas cosas sobre la unidad de los dos Sacratísimos Corazones.

Jesús me dijo también que si alguien se confiesa con regularidad una vez por mes, no hace falta que se confiese para ir a la comunión, si no ha cometido ningún pecado mortal desde la última confesión. Jesús me enseñó esta oración para los primeros sábados:

«Sacratísimo Corazón de Jesús,
te ofrezco esta santa comunión
por medio del Corazón Inmaculado de María,
para consolarte por todos los pecados
cometidos contra Ti».

  

LAS 33 PROMESAS DE JESÚS PARA AQUELLOS QUE HAGAN LA DOBLE NOVENA

  1. Todo lo que me pidan por medio del Corazón de mi Madre –a condición de que la petición sea compatible con la voluntad del Padre- lo concederé durante la novena.
  2. Sentirán en cada circunstancia la extraordinaria ayuda de mi Madre, junto con sus bendiciones.
  3. Paz, armonía y amor reinarán en sus almas y en las almas de los miembros de sus familias.
  4. Protegeré a sus familias de contrariedades, engaños e injusticias.
  5. Los matrimonios se mantendrán juntos y, si uno ya se ha ido, él o ella, volverá.
  6. Los miembros de sus familias se comprenderán unos con otros y perseverarán en la fe.
  7. Las madres, en particular las que esperan, recibirán una especial protección para ellas, así como para sus hijos.
  8. Los pobres recibirán alojamiento y comida.
  9. Los llevaré a amar la oración y el sufrimiento. Aprenderán a amar a Dios y a sus prójimos.
  10. Los pecadores se convertirán sin dificultad aunque sea otra la persona que hace esta novena por ellos.
  11. Los pecadores no volverán a caer en su estado anterior. No solamente recibirán perdón por sus pecados sino que, a través de una perfecta contrición y amor, recuperarán la inocencia bautismal.
  12. Aquellos que hagan esta novena en su inocencia bautismal (especialmente los niños) nunca ofenderán a mi corazón con pecados graves.
  13. Los pecadores que se arrepientan sinceramente escaparán no sólo del infierno sino también del purgatorio.
  14. Los creyentes tibios se volverán fervorosos, perseverarán y alcanzarán la perfección y la santidad en un corto tiempo.
  15. Si los padres u otros miembros de la familia hacen esta novena, ninguno de esa familia será condenado al infierno.
  16. Mucha gente joven recibirá el llamado a la vida religiosa y al sacerdocio.
  17. Los descreídos se volverán creyentes y aquellos que andan sin dirección volverán a la Iglesia.
  18. Los sacerdotes y religiosos permanecerán fieles a su vocación. Los que no fueron fieles recibirán la gracia de una sincera contrición y la  posibilidad de regresar.
  19. Los padres y la gente en posiciones de mando recibirán ayuda en sus necesidades espirituales y materiales.
  20. El cuerpo estará libre de tentaciones del mundo y de la carne.
  21. El orgulloso se volverá humilde; el impetuoso se volverá amoroso.
  22. Las almas fervorosas sentirán la dulzura de la oración y el sacrificio; nunca serán atormentadas por la inquietud o la duda.
  23. Las personas agonizantes no sufrirán los ataques de Satanás. Se irán súbitamente, con una muerte inesperada.
  24. Los moribundos experimentarán un deseo vehemente de la vida eterna; de este modo, ellos se abandonarán a mi voluntad y se irán de la vida en los brazos de mi Madre.
  25. Sentirán la extraordinaria protección de mi Madre en el juicio final.
  26. Recibirán la gracia de tener compasión y amor hacia mi sufrimiento y el de mi Madre.
  27. Aquellos que se esfuerzan por ser perfectos obtendrán como un privilegio las principales virtudes de mi Madre: humildad, amor y pureza.
  28. Estarán acompañados con cierta alegría exterior e interior y con paz a lo largo de sus vidas, estén enfermos o sanos.
  29. Los sacerdotes recibirán la gracia de vivir en la presencia de mi Madre sin ninguna adversidad.
  30. Aquellos que progresen en su unión Conmigo recibirán la gracia de sentir esta unión. Sabrán lo que significa: «ellos ya no vivirán, sino que Yo viviré en ellos». Es decir, amaré con sus corazones, oraré con sus almas, hablaré con sus lenguas, y serviré con todo su ser. Experimentarán que lo bueno, hermoso, santo, humilde, manso, valioso y admirable en ellos, soy Yo. Yo, el Omnipotente, el Infinito, el único Señor, el único Dios, el único Amor.
  31. Las almas de aquellos que hagan esta novena estarán radiantes como lirios blancos alrededor del Corazón de mi Madre por toda la eternidad.
  32. Yo, el Divino Cordero de Dios, unido con mi Madre y con el Espíritu Santo, nos regocijaremos para siempre viendo las almas que a través del Inmaculado Corazón de mi Madre, ganarán la gloria de la eternidad.
  33. Las almas de los sacerdotes avanzarán siempre en fe y en virtud.

  

LA GRAN PROMESA DE MARÍA

Las puertas del infierno estarán cerradas el primer sábado de cada mes. Nadie entrará al infierno en ese día.

Sin embargo, las puertas del Purgatorio estarán abiertas.

Así muchas almas podrán alcanzar el cielo.

Ésta es la obra del Amor misericordioso de mi Hijo.

Ésta es la recompensa para esas almas que veneran a mi Inmaculado Corazón.

Cuando el Salvador me habló de los primeros sábados no estaba yo enterada que la Santísima Virgen en Fátima había pedido solamente cinco primeros sábados, en comparación con los nueve de los mensajes que yo había recibido.

Por lo tanto, las autoridades de la Iglesia quisieron saber por qué el Salvador pidió nueve mientras la Virgen María en Fátima había pedido sólo cinco.

El Divino Salvador contestó:

La petición de mi Madre de cinco sábados es signo de su humildad. Aunque Ella es glorificada en el cielo, vive en el espíritu de la humildad y por lo tanto Ella no se considera merecedora de recibir ninguna devoción que sea igual a la Mía.

Mi petición es una señal de mi amor, que no puede soportar la idea de recibir más que Ella quien está tan unida a Mí en este amor.

Por esto entendí que la razón por la que debe hacerse reparación en los nueve primeros sábados es porque Jesús pidió nueve viernes para Él a santa Margarita María Alacoque.

Con eso nosotros consolaremos a Jesús y honraremos a Nuestra Señora, entregándonos a ella, y así por medio de su Inmaculado Corazón llegaremos a Jesús.

Fuentes:


Sergio Fernández, Editor de los Foros de la Virgen María

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Novena a la Inmaculada Concepción [comienza el 29 de noviembre]

El 8 de diciembre de 1854 el Papa Pío IX instituyó el dogma y la fiesta de la Inmaculada Concepción de María.

Declarando que ésta

“fue preservada inmune de toda mancha de pecado original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios”.

Cada año la Novena es, por tanto, una nueva oportunidad que nos brinda la Iglesia para que redescubramos la belleza que se esconde en su persona.

Que pensemos en María como alguien que nunca le ha negado nada a Dios

En alguien cuya unión con Dios es plenamente limpia, en alguien que posee todas las riquezas del amor y ninguna de las sombras del egoísmo o la traición.

 

DIA PRIMERO (29 de Noviembre)

MONICIÓN PARA ESTE DÍA
La vida de la Santísima Virgen es como un maravilloso brillante que hay que mirarlo y volverlo a mirar. Mirarlo y volverlo a mirar para nuestra alegría. «Al ver la Estrella se alegraron sobremanera». Mirarla, porque es nuestra Estrella, que encaminará nuestros pasos hacia el Señor. Mirarla para invocarla. Mirarla para aprender, para recuperar fuerzas. Para conocerla, nos reunimos estos días.
A todos los que nos alegramos de sentirnos hijos de la Virgen Madre, nos conceda el Señor perpetuar nuestro gozo.
R. — Amén.

REFLEXIONES EVANGÉLICAS : FE VIVIENTE
Hoy irrumpe María en la historia de la salvación. Oigamos una vez más con un profundo cariño el diálogo de San Gabriel con la Señora.

LECTURA: San Lucas, 1, 26-38.
La Anunciación. 26 A1 sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llama Nazaret, 27a una virgen desposada con un varón llamado José, de la casa de David; y el nombre de virgen era María. 28Entrando junto a ella, le dijo:
“Salve, llena de gracia, el Señor es contigo”. 29A estas palabras, María se turbó, y se preguntaba qué significaría tal saludo. 30Y le dijo el ángel: “Deja de temer María, porque has encontrado gracia ante Dios. 31Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús. 32Será grande y llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, 33reinará sobre la casa de Jacob por los siglos, y su reino no tendrá fin”. 34María dijo al ángel: “¿Cómo será esto, pues no conozco varón?” 35Y el ángel le contestó: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño que nazca será santo y llamado Hijo de Dios. 36He aquí que Isabel, tu parienta, ha concebido también un hijo en su ancianidad; y la que se llamaba estéril está ya en el sexto mes. “Porque nada hay imposible para Dios”. 38Dijo entonces María: “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”. Y el ángel la dejó.

Hay que mirar a la Virgen para afianzar nuestra fe. Ella cree: Vida de fe. Fe con obras. Es fiel. Responde a la llamada. Confía plenamente, con sencillez, con humildad. Hay que pedirle que aumente nuestra fe. «Beata quae credidisti»! Bienaventurada tú que has creído!

ACLAMACIONES
D. — Para que aumente nuestra fe.
R. — Intercede, Madre, ante el Señor.
D. — Para que nuestra vida responda a nuestras creencias.
R. — Intercede…
D. — Para que gocemos la alegría de la fe.
R. — Intercede…
D. — Para que superemos con espíritu de fe las dificultades de la vida.
R. — Intercede…

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.

OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.

 

DIA SEGUNDO

MONICIÓN PARA ESTE DÍA
El segundo recuerdo que la Virgen confió a San Lucas fue el de su visita a su prima Santa Isabel. María parte sola y de prisa con afán de servir. Va a santificar al Bautista. A cuantos servimos al Señor con alegría, nos conceda la gracia y la paz.
R. — Amén.

REFLEXIONES EVANGÉLICAS: ESPÍRITU DE SERVICIO
Contemplemos la escena del servicio de la Virgen y la santificación del Bautista.

LECTURA: San Lucas, 1, 39-56.
La Visitación. 39 María, por su parte, en aquellos días se puso en camino, y fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá. 40Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41Cuando Isabel oyó el saludo de María, el infante saltó en su seno e Isabel quedó llena del Espíritu Santo. 42Y dijo a grandes voces: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre 43 ¿Y cómo es que la madre de mi Señor viene a mi? 44Porque he aquí que tan pronto como tu saludo sonó en mis oídos, el infante saltó de alegría en mi seno 45 Bienaventurada la que ha creído que se cumplirán las cosas que se le han dicho de parte del Señor!”. El “Magníficat”. 46Y dijo María: “Mi alma glorifica al Señor, 47y mi espíritu se regocija en Dios mi salvador, 48porque ha mirado la humilde condición de su sierva. Porque desde ahora me llamarán bienaventurada todas las generaciones. 49Porque me ha hecho cosas grandes el Omnipotente. Es Santo su nombre. 50Su misericordia va de generación en generación para los que lo temen. 51Ha empleado la fuerza de su brazo; ha confundido a los engreídos en el pensamiento de sus corazones. 52Ha derribado a los poderosos de sus tronos, y ha levantado a los humildes. “Ha colmado de bienes a los hambrientos y ha enviado a los ricos con las manos vacías. 54Ha recibido a su siervo Israel, acordándose de si misericordia, 55“como había dicho a nuestros padres en favor de Abraham y su descendencia para siempre”. 56María estuvo con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.

María por su «Fiat» ha quedado constituida Madre de Dios y se define Ella misma: «ancilla Dómini». Servir es entregarse. Salir de sí mismo. Desgastarse totalmente. Se sirve a Dios sirviendo a los hombres por El. ¡Qué fuerte llamada la de la Virgen a todos sus hijos: servir, ser útiles! Santificar sirviendo. Te «necesita» Cristo en su Iglesia. Ayuda y sirve «como la Iglesia quiere ser servida». No te puedes quedar esperando una llamada solemne a cosas grandes. Tienes la llamada a servir siempre en «lo pequeño».

ACLAMACIONES
D. — Para que aprendamos el valor de nuestro servicio.
R. — Intercede, Madre, ante el Señor.
D. — Para que santifiquemos siempre a través de nuestro servicio.
R. — Intercede…
D. — Para que comprendamos la necesidad y la urgencia de ser útiles a la Iglesia.
R. — Intercede…
D. — Para que nos acompañe siempre la humildad al desempeñar nuestros pequeños servicios.
R. — Intercede…

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.

OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservast
e de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.

 

DIA TERCERO

MONICIÓN PARA ESTE DÍA
Una escena más de la vida fecunda de la Virgen, conservada por su contemplación y su entrega fidelísima al Evangelio. Una narración toda ella tensa de emociones. Muchas páginas de virtudes heroicamente vividas por la Señora. Vamos a tratar de fijarnos en alguna para aprender nosotros a vivirla cada día. A cuantos hemos visto la gloria del Señor en la mayor pobreza, nos conceda la paz y la gracia para siempre.
R. — Amén.

REFLEXIONES EVANGÉLICAS: POBREZA
La escena del nacimiento del Salvador es una exposición de abundantes ejemplos que tenemos que imitar.

LECTURA: San Lucas, 2, 1-6.
Nacimiento de Jesús y visita de los pastores. 1 Por aquellos días salió un edicto de César Augusto para que se censara todo el mundo. 2Este es el primer censo hecho siendo Cirino gobernador de Siria. 3Todos iban a inscribirse cada uno a su ciudad. 4Subió también José desde la ciudad de Nazaret de Galilea a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y patria de David, 5para inscribirse con María, su mujer, que estaba encinta. 6Mientras estaban allí, se le cumplió el tiempo del parto.

Sigamos al fondo de este huerto cerrado» para recrearnos en la contemplación de una virtud: la pobreza. Suavidad y delicadeza de tonos para dar una fuerte lección. “El, que siendo rico se hizo pobre…” (San Pablo). Enseñarnos que en el apego a las cosas no está la felicidad. La Virgen vive la conjunción de la pobreza y la dicha. Desprendimiento. Austeridad. Limpieza. Atención a los pobres con nuestro desprendimiento. No crearse necesidades.

ACLAMACIONES
D. — Para que aprendamos la bienaventuranza de la pobreza.
R. — Pedimos, Madre, tu ayuda.
D. — Para que tengamos generosidad a la hora de desprendernos de las cosas.
R. — Pedimos…
D. — Para que sepamos alegrarnos cuando experimentemos las consecuencias de la pobreza.
R. — Pedimos…
D. — Para que los pobres encuentren la generosidad de los desprendidos.
R. — Pedimos…

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.

OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.

 

DIA CUARTO

MONICIÓN PARA ESTE DÍA
María es el gran Camino para encontrar con toda seguridad y fácilmente a Jesús. Su Santidad Pablo VI nos lo dice bellamente en la Encíclica ‘Mense maio»: Porque María es siempre camino que conduce a Cristo. Todo encuentro con Ella no puede menos de terminar en un encuentro con Cristo mismo. ¿Y qué otra cosa significa el continuo recurso a María, sino buscar entre sus brazos, en Ella, por Ella y con Ella a Cristo nuestro Salvador?» A todos los congregados junto a la Virgen Madre para encontrarnos con Cristo Jesús, la paz y el gozo para siempre.
R. — Amén.

REFLEXIONES EVANGÉLICAS: MEDIACIÓN DE MARIA
Procuremos buscar a María para acercarnos más a Jesús.

LECTURA: San Lucas, 2, 8-20. San Mateo, 2, 1-12.
8Había en la misma región unos pastores acampados al raso y cuidando sus rebaños. 9Se les presentó un ángel del Señor, y la Gloria del Señor los rodeó de luz; y ellos se llenaron de miedo. 10El ángel les dijo: “No teman, pues les anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo. 11Les ha nacido un Salvador, que es el Cristo Señor, en la ciudad de David. 12Esto les servirá de señal: Encontrarán un niño envuelto en pañales reclinado en un pesebre”. 13 En seguida se juntó al ángel una multitud del ejército celestial que alababa a Dios, diciendo: l4 ¡Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres que El ama”. 15Cuando los ángeles les dejaron y se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: “Vamos a Belén y Veamos ese acontecimiento que el Señor nos ha anunciado”. 16Fueron de prisa y encontraron a María, a José ya! niño reclinado en el pesebre. 17Y habiéndolo visto, manifestaron lo que se les había dicho acerca de este niño. 18Todos los que lo oían, se admiraban de lo que decían los pastores. 19Maria, por su parte, guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20Los pastores volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían visto y oído, según se les había dicho.

María siempre muestra a Jesús. Los ángeles la felicitan hablándole de Dios nacido de sus entrañas. También los pastores. Ella les muestra al Hijo de Dios hecho hombre. El camino más fácil, seguro y corto de encontrar a Jesús, es María. Tratarla filialmente. Buscarla cada día desde el primer momento. Buscarla: ‘La encontraréis en las humildes tradiciones familiares de las familias cristianas, en particular en el Rosario. En la historia de la salvación, en el Evangelio, así como en los tesoros de la liturgia que transmiten el gran patrimonio del pensamiento y de la oración de la Iglesia». (Pablo VI).

ACLAMACIONES
D. — Para que te busquemos cada día y cada hora de nuestra vida.
R. — Llévanos, Madre, al Señor.
D. — Para que gocemos de la presencia de Jesús.
R. — Llévanos…
D. — Para que sepamos cada día tratarte mejor y quererte más.
R. — Llévanos…

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.

OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.

 

DIA QUINTO

MONICIÓN PARA ESTE DÍA
Hoy nos vamos a acercar a María para pedirle entender estas escenas: Circuncisión, Purificación de María, y Presentación del Niño. Santa Obediencia podríamos titular este tríptico sublime. Obediencia, pedida con urgencia por Su Santidad Pablo VI, y que supone una virtud de cimientos: HUMILDAD. Sobre los hijos de la Virgen que quieren aprender sus heroicas lecciones, descienda la gracia de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Amén.

REFLEXIONES EVANGÉLICAS: HUMILDAD
Presenciemos en espíritu esta sencillez maravillosa que nos transmite San Lucas.

LECTURA: San Lucas, 2, 21-35.
Circuncisión de Jesús. 21 A los ocho días, cuando debían circuncidarlo, le pusieron el nombre de Jesús, como lo había llamado el ángel antes de ser concebido.
Presentación de Jesús en el Templo. 22 Cuando se cumplieron los días de la purificación, según la Ley de Moisés, lo subieron a Jerusalén para ofrecerle al Señor, 23como está escrito en la Ley del Señor:
“Todo varón primogénito será consagrado al Señor”, 24y para ofrecer el sacrificio según lo ordenado en la Ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones. 25Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, justo y piadoso, que esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba en él. 26E1 Espíritu Santo le había revelado que no moriría sin ver al Cristo del Señor. “Fue, pues, movido por el Espíritu al Templo y al entrar los padres con el niño Jesús, para cumplir lo establecido por la Ley acerca de El, 28 los recibió en sus brazos y bendijo a Dios diciendo: El “Nunc dimittis”. 29”Ahora, Señor, puedes dejar a tu siervo ir en paz, según tu palabra, 30porque mis ojos han visto tu salvación, 31que tú has preparado ante la faz de todos los pueblos, 32luz para iluminar a los gentiles, y gloria de tu pueblo, Israel”. Profecía de Simeón. “Su padre y su madre estaban admirados de las cosas que decían de El. 34Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: “He aquí que este niño está destinado para ser caída y resurgimiento de muchos en Israel; será signo de contradicción, “y una espada atravesará tu alma, para que sean descubiertos los pensamientos de muchos corazones”.

El fondo y la raíz de todo es la virtud importantísima de la humildad. Las virtudes teologales, por su objeto, son más sublimes, pero la humildad es la causa de la gracia en nosotros y sin gracia nadie se salva. «Dios da su gracia a los humildes», «rechaza a los soberbios». «Se fijó en la humildad de su esclava». En el Evangelio constantemente se da a entender lo bien que acaban los humildes, lo mal que terminan los soberbios: «El que se humilla…. Eficaz para la vida apostólica. No se preocupa del lugar en que le sitúen Reconoce que de él no depende el fruto y entonces pide al Señor. Hace aportación de sus cualidades que son de Dios.

ACLAMACIONES
D. — Para que nos penetremos de la ejemplaridad de María en estas escenas.
R. — Intercede, Madre, ante el Señor.
D. — Para que cuidemos la virtud de la humildad como camino de nuevas gracias.
R. — Intercede…
D. — Para que vivamos la alegría de nuestro trabajo escondido.
R. — Intercede…
D. — Para que gocemos con la eficacia de nuestras humillaciones.
R. — Intercede…

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.

OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.

 

DIA SEXTO

MONICIÓN PARA ESTE DÍA
Hoy nos corresponde contemplar a Nuestra Señora en uno de los momentos más patéticos de su vida y una de las lecciones más urgentes de vivir: la defensa de Cristo. A todos los que aman a Cristo y por defenderle en la vida de trabajo, de diversión y en la intimidad del hogar, sufren la persecución y el desprecio del mundo, el consuelo y la gracia para siempre. R.Amén.

REFLEXIONES EVANGÉLICAS: COMPROMISO CRISTIANO
Detalles bellísimos los que nos revela San Mateo. Pongamos atentamente nuestro entendimiento para captar toda la doctrina, y nuestro corazón para sentir con Jesús, María y José.

LECTURA: San Mateo, 2, 13-15.
Huida a Egipto y muerte de los inocentes. 13 Después de que ellos se hubieron ido, un ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: “Levántate toma al niño ya su madre, huye a Egipto y quédate allí hasta que yo te avise; porque Herodes va a buscar al niño para matarlo”. 14E1 se levantó, tomó al niño y a su madre de noche, se fue a Egipto, 15y permaneció allí hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por medio del profeta.

¿Cómo se comporta la Virgen para defender a Jesús? No pierde el tiempo. No espera. Aquella misma noche. Con suma discreción. No se perdona ningún sacrificio. Jesús, en nuestra vida cristiana, se encuentra también perseguido. Hemos de defenderle en nosotros (vida de gracia). En la Iglesia. En los demás. La defensa de Dios nos acarreará el sacrificio y la renuncia a muchas cosas. A los mártires les costó ¡a sangre.

ACLAMACIONES
D. — Para que siempre estemos dispuestos a defender a Jesucristo.
R. — Madre, danos fortaleza.
D. — Para que sepamos defender ¡a gracia en nosotros.
R. — Madre…
D. — Para que seamos generosos y heroicos a la hora de defender a nuestros hermanos.
R. — Madre…
D. — Para que siempre sepamos defender a Nuestra Madre la Iglesia con obras y de verdad.
R. — Madre…

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.

OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.

 

DIA SÉPTIMO

MONICIÓN PARA ESTE DÍA
Vamos a escuchar las primeras palabras de Jesús conservadas en el Evangelio. Son un diálogo con María y José para darles una doctrina recia. A los hijos de Dios reunidos para ocuparse en el templo de las cosas que son del Padre Celestial, la paz y el gozo del Señor.
R. — Amén.

REFLEXIONES EVANGÉLICAS: UNIDAD DE VIDA
Muy importantes lecciones para nuestra vida práctica, para formar nuestro criterio cristiano y deslindar los terrenos entre Dios y nuestras obligaciones humanas.

LECTURA: San Lucas, 2, 40-52.
40El niño crecía y se fortalecía lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba en El. Jesús entre los doctores. 41Sus padres iban cada año a Jerusalén por la fiesta de la Pascua. 42Cuando tuvo doce años subieron, como era su costumbre, para la fiesta; 43y pasados los días, al regresar ellos, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres se dieran cuenta. 44Creyendo que iba en la comitiva, anduvieron una jornada, y lo buscaron entre los parientes y conocidos; 45a1 no encontrarlo, volvieron a Jerusalén en busca suya. 46A los tres días lo encontraron en el Templo sentado en medio de los doctores, oyéndolos y preguntándoles. 47Todos los que le oían estaban admirados de su inteligencia y de sus respuestas. 48A1 verlo se quedaron maravillados, y su madre le dijo: “Hijo, ¿por qué has hecho esto? He aquí que tu padre y yo te buscábamos angustiados”. 49Les contestó: “¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?” 50Y ellos no comprendieron lo que les decía. Más sobre la vida oculta. 51Descendió Jesús con ellos, fue a Nazaret, y les estaba sumiso. Su madre guardaba todas estas cosas en su corazón. 52Jesús crecía en sabiduría, en edad y en gracia delante de Dios y de los hombres.

Iban sus padres cada año a Jerusalén por la fiesta de la Pascua. Piedad: Deberes con Dios «antes la obligación que la devoción», pero la primera obligación es el trato con Dios. Unidad de vida. Hay que revisar las leyes de Dios que regulan nuestra pie
dad (tres primeros Mandamientos de la Ley de Dios). Buscan a Jesús sin descanso y con sacrificio. No desmayan buscándole. Al tercer día lo encuentran en el TEMPLO. Así hemos de buscar siempre al Señor, aunque se esconda, aunque tengamos que buscarle con lágrimas. ¿Cómo se ocupan los padres de los hijos? ¿Rezan y se sacrifican por el bien espiritual? «Descendió con ellos a Nazaret»: vida escondida, laboriosa, obediente, contemplativa: «Su Madre conservaba todas estas cosas en su corazón».

ACLAMACIONES
D. — Para que busquemos siempre a Jesucristo sin descanso por la gracia.
R. — Madre, danos fortaleza.
D. — Para que le busquemos en el recogimiento y en la oración.
R. — Madre…
D. — Para que nos ocupemos primero de las cosas que son del Padre celestial.
R. — Madre…
D. — Para que amemos la vida escondida con Jesucristo en Dios.
R. — Madre…

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.

OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.

 

DIA OCTAVO

MONICIÓN PARA ESTE DÍA
Es el Evangelista San Juan quien hoy nos va a llevar de la mano para asistir con Jesús, María y los Apóstoles a una escena familiar, entrañable. Pongamos atención al valor de la oración de María: OMNIPOTENCIA SUPLICANTE. – A todos los invitados por Dios al banquete de su misericordia y su Eucaristía, la paz y el gozo en el Señor.
R. — Amén.

REFLEXIONES EVANGÉLICAS: PRESENCIA EN EL MUNDO
Aprendamos siempre a saber «estar» en todo lugar. El cristiano tiene que estar presente en todas las actividades humanas.

LECTURA: San Juan, 2, 1-11.
La boda de Caná. 1Tres días después hubo una boda en Caná de Galilea, en la que se hallaba la madre de Jesús. 2Jesús, con sus discípulos, fue invitado también a la boda. 3Y faltando vino, dijo a Jesús su madre: “No tienen vino”. 4Jesús contestó: “¿A ti y a mí qué, mujer? Mi hora aún no ha llegado”. 5La madre dijo a los sirvientes: “Hagan lo que El les diga”. 6Había allí seis tinajas de piedra para las abluciones de los judíos, de dos o tres metretas cada una. 7Jesús les dijo: “Llenen de agua las tinajas”. Y las llenaron hasta los bordes. 8Añadió: “Saquen ahora y lleven al maestresala”. Y lo llevaron. 9Apenas el maestresala probó el agua cambiada en vino (sin saber de dónde era, aunque sí lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua), llamó al novio y le dijo: 10“Todos sirven primero el mejor vino y, cuando han bebido bastante, el peor. Tú has guardado el buen vino hasta ahora”. 11Así y en Caná de Galilea, dio Jesús principio a sus milagros, manifestó su gloria, y creyeron en El sus discípulos.

¿Qué hace María en Caná de Galilea? Participa en una fiesta social. El cristiano es un hombre que vive en el mundo. El hombre es social por naturaleza. El hecho de ser cristiano no lo aísla de la sociedad; vive en ella; tiene que relacionarse con los demás hombres. Cristo en la gran oración sacerdotal no pide al Padre que saque a los suyos del mundo, sino que se santifiquen en el mundo. María nos lo enseña a vivir en esta escena evangélica con discreción, naturalidad, sencillez. Una invitada más, sin insignia especial. Sin ser notada, pero actuando sin ruido. No hay que apoyarse en nuestra condición de católicos para influir; hay que vivir discretamente nuestra vida sobrenatural para ser eficaces. María hace oración en medio del banquete: «No tienen vino». Una oración de ocasión, sin alardes, sin gestos llamativos.

ACLAMACIONES
D. — Para que aprendamos a participar con fruto en todas las actividades humanas.
R. — Imploramos, Madre, tu ayuda.
D. — Para que sepamos hacer mucho, sin ruido, pero con eficacia.
R. — Imploramos…
D. — Para que vivamos la confianza absoluta en tu OMNIPOTENCIA SUPLICANTE.
R. — Imploramos…
D. — Para que sepamos santificar nuestra profesión, negocios, diversión y vida de familia.
R. — Imploramos…

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.

OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.

 

DIA NOVENO

MONICIÓN PARA ESTE DÍA
Es muy fácil centrar toda nuestra atención en la escena del Calvario. De pie, María, junto a la Cruz de Cristo, en compañía de otras personas: un hombre joven, Juan. Unas mujeres piadosas. Una pecadora penitente. Dos ladrones crucificados. Dos conversos de última hora: Dimas y Longinos. A todos los corredimidos por los Dolores de la Virgen, la misericordia de Dios Padre y de nuestro Redentor Jesucristo.
R. — Amén.

REFLEXIONES EVANGÉLICAS: AMOR A LA CRUZ
Proclamación solemne de la Maternidad de la Virgen sobre nosotros. Es un marco de universalidad, de apertura. «Mujer, he ahí a tu hijo». «Hijo, he ahí a tu Madre».

LECTURA: San Juan, 19, 25-27.
Jesús y su Madre. 25Estaban en pie junto a la cruz de Jesús su madre, María de Cleofás, hermana de su madre, y María Magdalena. 26Jesús, viendo a su madre y junto a Ella al discípulo que El amaba, dijo a su madre: “Mujer, he ahí a tu hijo”. 27Luego dijo al discípulo: “He ahí a tu madre”. Y desde aquel momento el discípulo la recibió en su casa.

Todos cobijados por la Cruz que tiene un signo de apertura infinita y eterna. Todos unidos en Cristo bajo su mirada. No hay almas de segunda clase. A todos busca y llama la Iglesia, porque todos son hijos de Dios. No puede haber en la Iglesia monopolios, ni sociedades limitadas, ni exclusivas. Los brazos de Cristo abiertos lo indican y la compañía que tiene la Virgen lo define solemnemente. La Virgen goza de la maravillosa variedad de los Hijos de Dios. La Iglesia es bendita por esa maravilla de la variedad en la unidad: No es cristiano rechazar lo que no nos va o no hemos tenido la humildad de conocer. Si la Iglesia, que es Cristo, aprueba, nosotros con los brazos abiertos. La Madre Iglesia es fecunda como la Sangre de Cristo. Amplitud y reciedumbre. Corredención. María no habla, no se le oye ni un gemido y corredime.

ACLAMACIONES
D. — Para que la salvación que nos conseguiste asociando tus dolores a los del Señor llegue a todas las almas.
R. — Intercede, Madre, por nosotros.
D. — Para que comprendamos y vivamos la apertura de la Cruz.
R. — Intercede…
D. — Para que busquemos nuestro puesto al lado de Cristo Crucificado.
R. — Intercede…
D. — Para que vivamos la audacia y la reciedumbre de la Cruz.
R. — Intercede…

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.

OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.


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DEVOCIONES Y ORACIONES Foros de la Virgen María FOROS DE LA VIRGEN MARÍA Movil Noticias 2018 - julio - diciembre Por las Almas del Purgatorio y Fieles Difuntos

Novena por los Fieles Difuntos

La novena por nuestros difuntos y las almas del Purgatorio comienza el 24 de octubre.

El 2 de noviembre es el día de los Fieles Difuntos.

Rezamos este novenario para que aprovechen nuestras oraciones y puedan salir rápidamente del purgatorio.

 

Pero debiéramos rezar diariamente por ellos, ofrecer misas, dolores y buenas obras para su provecho.

Porque después que salgan de la purificación ellos orarán por nosotros.

La oración por los difuntos está en el libro 2 de los Macabeos,

“Mandó Juan Macabeo ofrecer sacrificios por los muertos, para que quedaran libres de sus pecados” (2Mac. 12: 46).

Santa Mónica, la madre de San Agustín, lo único que les pidió al morir fue,

“No se olviden de ofrecer oraciones por mi alma”.

A San Agustín le preguntaron una vez

“¿Cuánto rezarán por mí cuando yo me haya muerto?”.

Y respondió:

“Eso depende de cuánto rezas tú por los difuntos.

Porque el evangelio dice que la medida que cada uno emplea para dar a los demás, esa medida se empleará para darle a él”.

Y San Gregorio Magno dijo,

“Para que Dios perdone a los difuntos las faltas veniales que tenían sin perdonar en el momento de su muerte, para eso ofrecemos misas, oraciones y limosnas por su eterno descanso”.

Y fue este del primero que ofreció 30 misas consecutivas por el alma de un difunto.

Y el difunto se le apareció al otro día para agradecerle porque había sido liberado.

También sucedió un día que se quedó inmovilizado mientras elevó la hostia celebrando la Misa, y luego dijo,

 “Vi que mientras ofrecía la Santa Hostia a Dios, que descansaban las benditas almas del purgatorio”.

NOVENA FIELES DIFUNTOS 

 

LA NOVENA

Oración Final y Responso

Oh María, Madre de misericordia: acuérdate de los hijos que tienes en el purgatorio y, presentando nuestros sufragios y tus méritos a tu Hijo, intercede para que les perdone sus deudas y los saque de aquellas tinieblas a la admirable luz de su gloria, donde gocen de tu vista dulcísima y de la de tu Hijo bendito.

Oh glorioso Patriarca San José, intercede juntamente con tu Esposa ante tu Hijo por las almas del purgatorio.

V. No te acuerdes, Señor, de mis pecados.
R. Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.
V. Dirige, Señor Dios mío, a tu presencia mis pasos.
R. Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.
V. Dales, Señor, el descanso eterno y luzca para ellos la luz eterna.
R. Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.


Padrenuestro.

V. De la puerta del infierno
R. Saca, Señor, sus almas.
V. Descansen en paz.
R. Amén.
V. Señor, oye mi oración.
R. Y llegue a ti mi clamor.

Oremos. Oh Dios mío, de quien es propio compadecerse y perdonar: te rogamos suplicantes por las almas de tus siervos que has mandado emigrar de este mundo, para que no las dejes en el purgatorio, sino que mandes que tus santos ángeles las tomen y las lleven a la patria del paraíso, para que, pues esperaron y creyeron en ti, no padezcan las penas del purgatorio, sino que posean los gozos eternos. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

V. Dales, Señor, el descanso eterno.
R. Y luzca para ellos la luz perpetua.
V. Descansen en paz.
R. Amén.

DÍA PRIMERO

Por la señal,etc.

Pésame Dios mío … o Señor mío Jesucristo, etc.

Señor mío Jesucristo, que quieres que tengamos suma delicadeza de conciencia y santidad perfecta: te rogamos nos la concedas a nosotros; y a los que por no haberla tenido se están purificando en el purgatorio, te dignes aplicar nuestros sufragios y llevarlos pronto de aquellas penas al cielo. Te lo pedimos por la intercesión de tu Madre purísima y de San José.

Terminar con la oración final y el responso

DÍA SEGUNDO

Por la señal, etc..

Pésame Dios mío … o Señor mío Jesucristo, etc

Señor mío Jesucristo, que eres cabeza de todos tus fieles cristianos que en ti nos unimos como miembros de un mismo cuerpo que es la Iglesia: te suplicamos nos unas más y más contigo y que nuestras oraciones y sufragios de buenas obras aprovechen a las ánimas de nuestros hermanos del purgatorio, para que lleguen pronto a unirse a sus hermanos del cielo.

Terminar con la oración final y el responso

DÍA TERCERO

Por la señal, etc.

Pésame Dios mío … o Señor mío Jesucristo, etc.

Señor mío Jesucristo, que a los que pecan castigas con justicia en esta vida o en la otra: concédenos la gracia de nunca pecar y ten misericordia de los que, habiendo pecado, no pudieron, por falta de tiempo, o no quisieron, por falta de voluntad y por amor del regalo, satisfacer en esta vida y están padeciendo ahora sus penas en el purgatorio; y a ellos y a todos llévalos pronto a su descanso.

Terminar con la oración final y el responso

DÍA CUARTO

Por la señal, etc.

Pésame Dios mío … o Señor mío Jesucristo, etc.

Señor mío Jesucristo, que exiges la penitencia aun de los pecados veniales en este mundo o en el otro: danos temor santo de los pecados veniales y en misericordia de los que, por haberlos cometido, están ahora purificándose en el purgatorio y líbralos a ellos y a todos los pecadores de sus penas, llevándoles a la gloria eterna.

Terminar con la oración final y el responso

DÍA QUINTO

Por la señal, etc.

Pésame Dios mío … o Señor mío Jesucristo, etc.

Señor mío Jesucristo, que a los regalados en esta vida, que no pagaron por su culpa o no tuvieron bastante caridad con el pobre, castigas en la otra con la penitencia que aquí no hicieron: concédenos las virtudes de la mortificación y de la caridad y acepta misericordioso nuestra caridad y sufragios, para que por ellos lleguen pronto a su descanso eterno.

Terminar con la oración final y el responso

DÍA SEXTO

Por la señal, etc.

Pésame Dios mío … o Señor mío Jesucristo, etc.

Señor mío Jesucristo, que quisiste que honrásemos a nuestros padres y parientes y distinguiésemos a nuestros amigos: te rogamos por todas las ánimas del purgatorio, pero especialmente por los padres, parientes y amigos de cuantos hacemos está novena, para que logren el descanso eterno.

Terminar con la oración final y el responso

DÍA SÉPTIMO

Por la señal, etc.

Pésame Dios mío … o Señor mío Jesucristo, etc.

Señor mío Jesucristo, que a los que no se preparan a tiempo para la muerte, recibiendo bien los últimos sacramentos y purificándose de los residuos de la mala vida pasada, los purificas en el purgatorio con terribles tormentos: te suplicamos, Señor, por los que murieron sin prepararse y por todos los demás, rogándote que les concedas a todos ellos la gloria y a nosotros recibir bien los últimos sacramentos.

Terminar con la oración final y el responso

DÍA OCTAVO

Por la señal, etc.

Pésame Dios mío … o Señor mío Jesucristo, etc.

Señor mío Jesucristo, que a los que vivieron en este mundo demasiado aficionados a los bienes terrenales y olvidados de la gloria, los retienes apartados del premio, para que se purifiquen de su negligencia en desearlo: calma, Señor misericordioso, sus ansias y colma sus deseos, para que gocen pronto de tu presencia, y a nosotros concédenos amar de tal manera los bienes celestiales, que no deseemos desordenadamente los terrenos.

Terminar con la oración final y el responso

DÍA NOVENO

Por la señal, etc.

Pésame Dios mío … o Señor mío Jesucristo, etc.

Señor mío Jesucristo, cuyos méritos son infinitos y cuya bondad es inmensa: mira propicio a tus hijos que gimen en el purgatorio anhelando la hora de ver tu faz, de recibir tu abrazo, de descansar a tu lado y; mirándolos, compadécete de sus penas y perdona lo que les falta para pagar por sus culpas. Nosotros te ofrecemos nuestras obras y sufragios, los de tus Santos y Santas; los de tu Madre y tus méritos; haz que pronto salgan de su cárcel y reciban de tus manos su libertad y la gloria eterna.

Terminar con la oración final y el responso


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De Navidad DEVOCIONES Y ORACIONES Foros de la Virgen María FOROS DE LA VIRGEN MARÍA Movil

Novena de Navidad, Universal

Esta novena comienza el 16 de diciembre.

Tiene por objeto que la familia se reúna para tener un momento de fraternal amistad y pueda conocer de la vida de María y José, previos al nacimiento de Jesús. De esta manera, estaremos preparados para recibir la Navidad con gran espíritu cristiano.

luminaria de pesebre

La novena se iniciará desde el diez y seis hasta el veinticuatro de diciembre…

Todos los días se rezara antes de la novena la oración que sigue:

En el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.

Te pedimos, Señor, que el Espíritu Santo nos ilumine, para que con nuestro diario propósito durante esta novena de Navidad, consigamos asemejarnos un poco más a la sagrada Familia.

Al terminar la novena de cada día, se rezará un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

Luego todos juntos repetirán tres veces «Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía».

(Se cantan los Villancicos)

 

DIA PRIMERO ( 16 de diciembre) DIOS CUMPLE SU PROMESA DE AMOR

En el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.

Te pedimos, Señor, que el Espíritu Santo nos ilumine, para que con nuestro diario propósito durante esta novena de Navidad, consigamos asemejarnos un poco más a la sagrada Familia.

Y ocurrió que el día, Dios quiso enviar su hijo al mundo para que habitara en él; y así cumplir la promesa de salvar a todo el género humano de sus pecados. Escogió para madre del Niño a una muchacha virgen que vivía en Nazaret, un pueblo de Galilea, y que estaba desposada con José el carpintero. Su nombre era María.Desde la desobediencia de Adán y Eva todos los hombres vivían en pecado; y tanto amaba Dios a estos que prometió enviarles a su propio hijo, nacido de mujer, para predicar la palabra divina y permitir así, que todos los hombres puedan llegar al Padre Celestial.

PROPOSITO: Dejaremos abiertos nuestros corazones para que el Niño Dios pueda entrar y sigamos con alegría el camino para llegar al cielo.

ORACION: Señor te pedimos que siempre nos ilumines y nos des la fuerza suficiente para rechazar las tentaciones que nos conducen al pecado.

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Luego todos juntos repetirán tres veces » Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía».
(Se cantan los Villancicos)

 

DIA SEGUNDO ( 17 de diciembre) Y LA VIRGEN MARIA DIJO «SI»

En el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.

Te pedimos, Señor, que el Espíritu Santo nos ilumine, para que con nuestro diario propósito durante esta novena de Navidad, consigamos asemejarnos un poco más a la sagrada Familia.

Dios no quiso realizar su propósito, sin antes consultar a María sobre tal deseo. Mandó entonces un mensajero, al arcángel San Gabriel, para que visitara a María y pidiera su consentimiento para la encarnación. Ella en su profunda fe aceptó tal propuesta y humildemente dijo:» ¡Si! que se realice en mi lo que Dios desea». José también recibió la visita del arcángel y comprendiendo lo grande de aquel milagro, también lo aceptó. Así sucedió que Jesús nació de una virgen por el poder del Espíritu Santo.

PROPOSITO: Diremos siempre «sí» a la voluntad de nuestro Padre del cielo, tal como lo hizo la Virgen.

ORACION: Ayúdanos Señor a ser cada día más humildes, para que podamos aceptar todos los hechos de nuestra vida sin rebeldía.

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Luego todos juntos repetirán tres veces » Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía».
(Se cantan los Villancicos)

Nacimiento-de-Jesus-Gerard-David

 

DIA TERCERO ( 18 de diciembre) MARIA VISITA A SU PRIMA ISABEL

En el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.

Te pedimos, Señor, que el Espíritu Santo nos ilumine, para que con nuestro diario propósito durante esta novena de Navidad, consigamos asemejarnos un poco más a la sagrada Familia.

María fue hacia las montañas de Judá, donde vivía su anciana prima Isabel con su, esposo Zacarías. En ella Dios había hecho el milagro de que engendrara un hijo, cuando ya no tenia esperanza de tenerlo por su avanzada edad. Isabel apenas vio a María exclamo: » Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre».María aún con el peso del niño en su vientre, no vaciló en servir a su prima y brindarle su desinteresada ayuda acompañándola por más de tres meses; porque la voluntad de servicio es lo que caracteriza el espíritu de Cristo.

PROPOSITO: Ofreceremos nuestro apoyo incondicional a todos nuestros semejantes.

ORACION: Ilumínanos Señor, para que nuestra ayuda sea siempre oportuna y hacia quien más la necesite.

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Luego todos juntos repetirán tres veces » Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía».
(Se cantan los Villancicos)

 

DIA CUARTO ( 19 de diciembre) MARIA Y JOSE PREPARAN LA FELIZ VENIDA

En el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.

Te pedimos, Señor, que el Espíritu Santo nos ilumine, para que con nuestro diario propósito durante esta novena de Navidad, consigamos asemejarnos un poco más a la sagrada Familia.

Esperando la llegada del Niño, María y José se dispusieron a preparar todas las cosas que necesitaban para recibirlo. Ella cosió y tejió las ropas y mantas que el Niño Jesús necesitaría, y José, como era un hábil carpintero, seleccionó las mejores maderas e hizo la cuna más hermosa donde poder acostarlo. Aunque sus labores diarias implicaban mucho esfuerzo, ellos, con gran entusiasmo, no repararon en quitar tiempo a su descanso para dedicar con todo amor a esas tareas.

PROPOSITO: Realizaremos nuestras obligaciones siempre bien con toda dedicación y con mucha alegría.

ORACION: Señor, te queremos dar gracias porque sabemos que en todas las cosas buenas que hacemos, aún las más pequeñas, siempre estás con nosotros.

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Luego todos juntos repetirán tres veces » Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía».
(Se cantan los Villancicos)

 

DIA QUINTO ( 20 de diciembre) LAS PROFECÍAS DEBÍAN CUMPLIRSE

En el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.

Te pedimos, Señor, que el Espíritu Santo nos ilumine, para que con nuestro diario propósito durante esta novena de Navidad, consigamos asemejarnos un poco más a la sagrada Familia.

El Salvador del mundo habría de nacer en Belén de Judá. Por aquel tiempo el emperador César Augusto dictó una Ley por, la cual todas las personas debían censarse, cada una en su ciudad de origen. José, por ser descendiente de la familia de David, junto con María, tuvieron que emprender el viaje a Belén. Aunque ello significaba a la Virgen un gran esfuerzo, una vez más la obediencia llevó a María y José a aceptar con fe los designios de Dios.

PROPOSITO: Tendremos la fe y la seguridad que los designios de Dios siempre se cumplirán.

ORACION: Señor, soy tu humilde servidor y quiero cumplir obedientemente todo lo que tu palabra me indique.

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Luego todos juntos repetirán tres veces » Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía».
(Se cantan los Villancicos)

 

DIA SEXTO ( 21 de diciembre) JOSE Y MARIA VAN A BELEN

En el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.

Te pedimos, Señor, que el Espíritu Santo nos ilumine, para que con nuestro diario propósito durante esta novena de Navidad, consigamos asemejarnos un poco más a la sagrada Familia.

Desde Nazaret salieron rumbo a Belén de Judea, el carpintero José y su esposa María para cumplir con la disposición del emperador romano. La virgen se encontraba en el último mes de su embarazo y el viaje fue largo, lento y penoso. José, siendo más fuerte la ayudaba y atendía amorosamente durante todo el camino. Los problemas e incomodidades que tuvieron durante la travesía fueron muchos, pero ellos hicieron su viaje sin quejarse, con humildad y fueron bendecidos por el poder de Dios.

PROPOSITO: Confiemos que el señor nos brindará su ayuda para encontrar la salida, aún en los momentos más difíciles.

ORACION: Señor brindaré ayuda a mis hermanos, abriendo así una puerta a la esperanza, igual que tú lo haces conmigo.

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Luego todos juntos repetirán tres veces » Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía».
(Se cantan los Villancicos)

maria y jose novena aguinaldos fondo

 

DIA SEPTIMO ( 22 de diciembre) EN BUSCA DE HOSPEDAJE

En el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.

Te pedimos, Señor, que el Espíritu Santo nos ilumine, para que con nuestro diario propósito durante esta novena de Navidad, consigamos asemejarnos un poco más a la sagrada Familia.

De todos los pueblos vecinos y de otros más alejados llegaban gente a Belén, y así la ciudad se vio colmada de personas que buscaban alojamiento. Poco tiempo faltaba para el nacimiento del Niño y José se encontraba inquieto al no encontrar un lugar donde poder hospedarse. La mayoría de las posadas estaban llenas y en otras, sus propietarios negaban los cuartos a precios que José no podía pagar, y aunque veían a María en cinta y cansada, no los aceptaron.

PROPOSITO: Procuremos ser menos egoístas y compartiremos lo mucho o poco que tengamos.

ORACION: Señor, creo, pero aumenta mi fe, para que cuando con tu palabra vengas a mi corazón, siempre encuentres la puerta abierta.

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Luego todos juntos repetirán tres veces » Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía».
(Se cantan los Villancicos)

 

DIA OCTAVO ( 23 de diciembre) UN HUMILDE PESEBRE

En el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.

Te pedimos, Señor, que el Espíritu Santo nos ilumine, para que con nuestro diario propósito durante esta novena de Navidad, consigamos asemejarnos un poco más a la sagrada Familia.

Saliendo del pueblo, José encontró un pesebre. Ciertamente eso no era lo que él quería para María y el Niño, pero por lo menos tendrían un techo que les protegiera del frío de la noche. Limpió un rincón del establo apartó a un lado los animales que allí se encontraban, colocó pajas en el y allí se tendió la Virgen. No hubo un lugar mejor; tampoco una confortable cama, pero si un júbilo grande por haber encontrado aquel sitio al que llenaron de amor. Jesús nacería en total pobreza, signo de su futura humildad, ejemplo para nuestras vidas.

PROPOSITO: Procuremos llenar de amor nuestra casa, derramando alegría en torno nuestro.

ORACION: Señor, danos la gracia de que al contemplar tu humilde pesebre nuestros ojos se abran y busquemos la felicidad en tu palabra y no en las cosas materiales.

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Luego todos juntos repetirán tres veces » Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía».
(Se cantan los Villancicos)

 

DIA NOVENO ( 24 de diciembre) NOCHE DE PAZ, NOCHE DE AMOR

En el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.

Te pedimos, Señor, que el Espíritu Santo nos ilumine, para que con nuestro diario propósito durante esta novena de Navidad, consigamos asemejarnos un poco más a la sagrada Familia.

La noche envuelve a Belén, María siente que el Niño está por llegar. El burrito que sirvió de cabalgadura en el viaje y los animales que hallaron en el pesebre les servirán, con su tibio aliento, para darle calor: José espera… de pronto el silencio se corta con el llanto de un Niño. El Salvador ha nacido. La promesa de los siglos llega a su cumplimiento.El lugar se llena de alegría y corren los pastores a llevarle ofrendas y brindarle adoración. Coros de Angeles que bajan del cielo cantan » Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad»… Y Dios se satisface de su obra concluida.

PROPOSITO: Celebremos cristianamente la Navidad y brindemos nuestro amor a quienes carecen de todo.

ORACION: Señor, recibe nuestra adoración; te abrimos nuestro corazón para que nazca en él todos los días de nuestra vida.

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Luego todos juntos repetirán tres veces » Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía».
(Se cantan los Villancicos)

 

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De Navidad DEVOCIONES Y ORACIONES Foros de la Virgen María FOROS DE LA VIRGEN MARÍA Movil

Novena de Aguinaldos

La Novena se reza del 16 al 24 de diciembre.

Según la tradición, los cristianos comenzaron a celebrar el nacimiento de Cristo, hacia el año 135 de nuestra era.

pesebre con angel

El papa san Telésforo (125 – 136) respaldó esta costumbre, aunque la conmemoración, según las diversas regiones, tenía lugar en distintos meses del año.

Pero fue san Francisco de Asís quien impulsó de veras la devoción al Niño Dios, cuando en 1224 celebró una devota y pintoresca Navidad en Greccio, un pueblecito de la Umbría. Instaló rústicas imágenes de la Sagrada Familia en un pesebre, donde un asnillo y un buey descansaban y ante ellas él mismo cantó el Evangelio de la Natividad.

Ya en nuestro continente, la devoción navideña se incrementó por obra de Fray Fernando de Jesús Larrea, un franciscano nacido en Quito en 1700. Luego de su ordenación sacerdotal en 1725, ejerció como predicador en muchos lugares del Ecuador y de Colombia.

A este misionero debemos la primera novena de Navidad que circuló en nuestras tierras. Escrita, según parece, por petición de doña Clemencia Caicedo, fundadora del convento de la Enseñanza en la capital colombiana.

Dicho texto fue después adaptado por la madre María Ignacia (Bertilda Samper), religiosa de la misma orden de doña Clemencia.

Con el correr del tiempo, la Novena de Aguinaldos ha sido objeto de variados retoques, algunos poco afortunados, para adaptarla a los tiempos y las circunstancias de los fieles.

Aquí hemos reemplazado las consideraciones clásicas por reflexiones más cercanas al texto bíblico, presentadas con un lenguaje asequible aún a los niños.

 

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Benignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres, que les disteis en vuestro Hijo la mejor prenda de vuestro amor, para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio. En retorno de él os ofrezco la pobreza, humildad, y demás virtudes de vuestro Hijo humanado, suplicándoos por sus divinos méritos, por las incomodidades con que nació, por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, dispongáis nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con total desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén.

(Se reza tres veces el Gloria al Padre)

lpes exposicion de pesebres en el castillo jose luis chavarriaga

 

DÍA PRIMERO 16 DE DICIEMBRE

La historia de Zacarías

Había una vez un sacerdote judío muy piadoso, que se llamaba Zacarías.

Como los sacerdotes del Antiguo Testamento eran casados, éste se había desposado a Isabel. Pero ambos vivían muy tristes porque no tenían descendencia, aunque rezaban mucho y le pedían a Dios les diera un hijo.

Una vez le tocó a Zacarías ofrecer el incienso en el templo de Jerusalén. Mientras el pueblo permanecía afuera en oración, se le apareció al sacerdote un ángel que le dijo: Zacarías: tu oración ha sido escuchada y tu esposa Isabel tendrá un hijo que se llamará Juan. A éste le tocará preparar los caminos del Salvador que ha de llegar muy pronto.

Zacarías se asustó bastante y no podía creerle al ángel. Por esto le dijo: ¿Cómo puede ser esto? Yo ya estoy viejo y mi esposa es de avanzada edad.

Le contestó el ángel: Como señal de lo que Dios puede hacer, te vas a quedar mudo hasta que nazca el niño.

Zacarías salió del templo y ya no podía hablar, sin embargo trató de explicarle por señas, a la gente lo que le había ocurrido.

Y todo el pueblo comentaba que seguramente había tenido una visión, mientras ofrecía el incienso sobre el altar.

 

Oración a la Santísima Virgen

Soberana María, que por vuestras grandes virtudes, y especialmente por vuestra humildad, merecisteis que todo un Dios os escogiese por madre suya, os suplico que vos misma preparéis y dispongáis mi alma, y la de todos los que en este tiempo hicieren esta novena, para el nacimiento espiritual de vuestro adorado Hijo.

¡Oh dulcísima Madre! Comunicadme algo del profundo recogimiento y divina ternura con que le aguardasteis vos, para que nos hagáis menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.

(Tres veces el Avemaría)

 

Oración a San José

¡Oh Santísimo José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús!, infinitas gracias doy a Dios porque os escogió para tan altos ministerios y os adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Os ruego, por el amor que tuvisteis al divino Niño, me abraséis en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el Cielo. Amén.

(Padrenuestro, Avemaría y Gloria)

 

Gozos

Dulce Jesús mío,
mi Niño adorado:

¡Ven a nuestras almas,
ven, no tardes tanto!

Oh sapiencia* suma
del Dios soberano,
que a infantil alcance
te rebajas sacro;
oh divino Niño,
ven para enseñarnos
la prudencia que hace
verdaderos sabios.

Ven, etc.

Oh Adonaí* potente
que a Moisés hablando,
de Israel al pueblo
diste los mandatos;
ah, ven prontamente
para rescatarnos
y que un niño débil
muestre fuerte brazo.

Ven, etc.

Oh raíz sagrada
de Jesé* que en lo alto,
presentas al orbe
tu fragante nardo;
dulcísimo Niño
que has sido llamado
Lirio de los valles
bella Flor del Campo.

Ven, etc.

Llave de David*
que abre al desterrado
las cerradas puertas
del regio palacio;
sácanos, oh Niño,
con tu blanca mano,
de la cárcel triste
que labró el pecado.

Ven, etc.

Oh lumbre de Oriente*,
sol de eternos rayos,
que entre las tinieblas
tu esplendor veamos;
Niño tan precioso,
dicha del cristiano,
luzca la sonrisa
de tus dulces labios.

Ven, etc.

Espejo* sin mancha,
Santo de los santos,
sin igual imagen
del Dios soberano;
borra nuestras culpas,
salva al desterrado
y, en forma de niño,
da al mísero amparo.

Ven, etc.

Rey de las naciones,
Emmanuel* preclaro,
de Israel anhelo,
pastor del rebaño;
Niño que apacientas
con suave cayado,
ya la oveja arisca,
ya el cordero manso.

Ven, etc.

Ábranse los cielos
y llueva de lo alto
bienhechor rocío*
como riego santo;
ven, hermoso Niño,
ven, Dios humanado,
luce, hermosa estrella,
brota, flor del campo.

Ven, etc.

Ven, que ya María*
previene sus brazos,
do su niño vean
en tiempo cercano;
ven, que ya José,
con anhelo sacro,
se dispone a hacerse
de tu amor sagrario.

Ven, etc.

Del débil auxilio,
del doliente amparo,
consuelo del triste,
luz del desterrado,
vida de mi vida,
mi dueño adorado,
mi constante amigo,
mi divino hermano.

Ven, etc.

Véante mis ojos,
de ti enamorados,
bese ya tus plantas,
bese ya tus manos;
prosternado en tierra,
te tiendo los brazos
y aún más que mis frases,
te dice mi llanto.

Ven, etc.

¡Ven salvador nuestro,
por quien suspiramos!

Ven, etc.

Ir a Oración al Niño Jesús

 

Notas:

* Sapiencia: La sabiduría de Dios desborda todos nuestros conocimientos. Pero él nos ayuda a comprender su plan de salvación.

* Adonaí: Entre los nombres de Dios que trae el Antiguo Testamento, se encuentra éste, que quiere decir Señor del mundo.

* Raíz de Jesé: A Jesús, descendiente lejano de David, lo llamamos raíz de Jesé, quien fuera el padre del segundo rey de Israel.

* Llave de David: El mayordomo del rey tenía por oficio abrir y cerrar los palacios. Sólo Jesús puede liberar a los oprimidos, salvarnos de tantas esclavitudes.

* Lumbre de Oriente: El tema de la luz recorre todas las páginas de la Biblia. A Jesús se le presenta como el sol que ilumina a cuantos yacen en las tinieblas.

* Emmanuel: Entre los nombres de Cristo, quizás éste sería el más hermoso. Significa «Dios con nosotros».

* Espejo sin mancha: Es bonita la imagen del espejo para comparar a Cristo, en cuya persona no existe ninguna sombra ni ocaso.

* Bienhechor rocío: Los profetas rogaban al cielo hiciera descender al Mesías, así como las nubes derraman el rocío.

* María: Ella, cuyo nombre significa Señora, nos entrega a Jesús, fruto bendito de su vientre.

 

Oración al Niño Jesús

(Para todos los días)

Acordaos, ¡oh dulcísimo Niño Jesús! que dijisteis a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos vuestros devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad, agobiada y doliente: «Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado».

Llenos de confianza en Vos, oh Jesús, que sois la misma verdad, venimos a exponeros toda nuestra miseria. Ayudadnos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada.

Concedednos, por los méritos infinitos de vuestra encarnación y de vuestra infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto…

Nos entregamos a Vos, oh Niño omnipotente, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza. Y de que, en virtud de vuestra divina promesa, acogeréis y despacharéis favorablemente nuestra súplica. Amén.

luminaria de pesebre

 

DÍA SEGUNDO 17 DE DICIEMBRE

Benignísimo Dios de infinita, etc.

Un ángel visita a María

En Nazaret, un pueblo muy humilde de Galilea, vivía una joven que se llamaba María. Ella estaba ya comprometida para casarse con José, que era un joven de la familia del rey David.

Un día el arcángel Gabriel se le presentó y le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». María se asustó porque no entendía aquel saludo.

Pero el ángel añadió. «No temas, porque el Señor está muy contento contigo. Vas a quedar en embarazo y darás a luz un hijo al cual le pondrás por nombre Jesús. Este será llamado Hijo del Altísimo. Será alguien muy grande. Y será rey como David rey de Israel, y su reinado no se acabará nunca».

María le dijo al ángel: «¿Cómo podré ser madre, si todavía no vivo con mi esposo?».

El arcángel le contestó: «El Espíritu Santo bajará sobre ti y el poder de Dios te cubrirá con su sombra. Ahí tienes a Isabel tu prima que, siendo ya mayor, va a tener un hijo. Porque para Dios no hay nada imposible».

María le dijo al ángel: «Yo soy la servidora del Señor. Que se haga en mí lo que has dicho».

Entonces el ángel se despidió y se volvió para el cielo.

(Todo lo demás como el día primero)

 

 

DÍA TERCERO 18 DE DICIEMBRE

Benignísimo Dios de infinita, etc.

Nacimiento de Juan, el Bautista

Después de la visión que Zacarías tuvo en el templo de Jerusalén, pasaron varios meses. Y llegó el día en que Isabel, su esposa, dio a luz un niño. Los familiares y vecinos daban gracias a Dios y la felicitaban.

Cuando fueron a ponerle nombre al recién nacido, todos querían llamarlo Zacarías igual que el papá, como se usaba entonces.

La madre sin embargo, dijo: No. Quiero que se llame Juan. Le preguntaron por señas al padre. Y éste escribió en una tablilla: «Juan es su nombre». Y todos quedaron admirados.

Entonces se le soltó la lengua a Zacarías y comenzó a dar gracias a Dios, diciendo: «Bendito sea el Señor, Dios de Israel porque ha visitado y redimido a su pueblo, presentando entre nosotros al Salvador (es decir, a Jesús que iba a nacer). Así se han realizado las promesas que Dios nos hizo por medio de los profetas. Para salvarnos de todos los enemigos».

Y la gente decía: ¿Qué irá a ser este niño cuando sea grande? Porque la mano de Dios estaba con él.

Juan iba creciendo, e iba aprendiendo muchas cosas. Y después se fue para el desierto, a prepararse para ser profeta.

Allí se vestía con un manto de pelo de camello y se alimentaba con langostas y miel silvestre. Y a quienes lo visitaban les decía: «Conviértanse, porque muy pronto va a llegar el Salvador».

(Todo lo demás como el día primero)

 

DÍA CUARTO 19 DE DICIEMBRE

Benignísimo Dios de infinita, etc.

Las dudas de José

José y María eran novios ya comprometidos, aunque no se habían casado todavía.

Pero José se dio cuenta de que María iba a tener un hijo. Y él no sabía lo que había dicho el ángel Gabriel.

Pasaba las noches sin poder dormir, pero tampoco podía creer que su futura esposa le hubiera sido infiel.

Entonces un día, al amanecer, resolvió empacar un poco de ropa e irse de Nazaret. Así dejaba el problema en manos de Dios, pues él no entendía nada de este asunto.

Ya al amanecer, cuando José, pudo dormirse un rato, se le apareció otro ángel y le dijo: «José, descendiente de David (así se decían los apellidos en ese tiempo): No temas llevar a tu casa a María tu esposa, porque la criatura que espera es obra del Espíritu Santo. Ella va a tener un hijo. Pónganle el nombre de Jesús, porqué él va a salvar al mundo de todos los pecados».

José se despertó de pronto, pero ya estaba muy feliz y, apenas amaneció, se fue a la casa de María a contarle lo sucedido.

Allí acabaron de arreglar todo lo del matrimonio.

(Todo lo demás como el día primero)

 

DÍA QUINTO 20 DE DICIEMBRE

Benignísimo Dios de infinita, etc.

María visita a su prima

En aquel tiempo, la Virgen María se fue de prisa para un pueblo que quedaba en los cerros de Judá, al sur de Jerusalén. Allí vivían Zacarías y su esposa Isabel, que ya casi iba a tener un niño. El que sería san Juan Bautista.

La Virgen entró a la casa y saludó a Isabel. Entonces el niño Jesús que aún no había nacido, se alegró y empezó a saltar en su vientre.

Isabel sintió que el Espíritu Santo llegaba a ella y dijo: «Bendita tú, María, entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. ¿Cómo he merecido yo que venga a visitarme la madre de mi Señor?. Dichosa tú que has creído las promesas de Dios». María entonces proclamó el canto del Magníficat, una oración de alabanza a Dios que dice frases como éstas: «Mi alma se llena de alegría y alaba al Señor, porque miró a su servidora pequeñita. Él que es tan grande y tan poderoso.

De hoy en adelante la gente va a decir que soy afortunada. Porque a Dios no le gustan los importantes y los poderosos, sino los pobres y los humildes».

María se quedó como unos tres meses con su prima, ayudándole en todo lo de la casa, hasta que Isabel tuvo el niño.

(Todo lo demás como el día primero)

pesebre dibujo infantil

 

DÍA SEXTO 21 DE DICIEMBRE

Benignísimo Dios de infinita, etc.

Matrimonio de María y José

María y José se casaron como se usaba en su tiempo. El matrimonio se realizaba en dos etapas: Primero los novios se comprometían, más o menos a los catorce años. Así eran las costumbres hebreas. Y un año después se hacía propiamente la boda.

Después del compromiso, María se dedicó a preparar lo necesario para el futuro hogar y también a orar.

Toda novia judía le rogaba al Señor que de su descendencia naciera el Mesías, es decir Cristo, el Salvador.

En la fiesta de bodas José entregó un dinero a Joaquín, el padre de María. Era la dote, que servía también para pagar los gastos del matrimonio.

María, acompañada de sus amigas fue llevada a la casa de José, cubierta la cabeza con un velo blanco.

José levantó luego ese velo y reconoció a su esposa. Pero entre el compromiso y el matrimonio de María y José tuvo lugar el milagro de la Encarnación del Verbo. Es decir, Dios vino a la tierra a vivir entre nosotros.

Cuando José recibió a María que esperaba un hijo por obra y gracia del Espíritu Santo, celebraron un banquete muy modesto, pero todos estuvieron muy contentos en Nazaret. Aunque los jóvenes esposos guardaban respetuosamente el secreto: Dios se había hecho hombre en una madre virgen.

(Todo lo demás como el día primero)

 

DÍA SÉPTIMO 22 DE DICIEMBRE

Benignísimo Dios de infinita, etc.

Pronto nacerá el Salvador

San Juan escribe en su Evangelio una expresión muy bonita: «El Verbo se hizo carne y acampó entre nosotros». El Verbo quiere decir el Hijo de Dios, o en otras palabras, la segunda Persona de la Santísima Trinidad.

El Hijo de Dios nació un día como nosotros, de una mamá. La mamá del Niño Dios es la Virgen María.

De esta manera Dios quiso acercarse a nosotros, ser igual a nosotros en todo, menos en el pecado. Esto para salvarnos y darnos ejemplo de vida.

San Juan dice que Dios «acampó» entre nosotros. Es decir, fue un niño más de su pueblo Nazaret, donde José trabajaba como carpintero.

Su familia era sencilla y pobre. Y los vecinos no supieron quién era Jesús, sino cuando ya fue un hombre y comenzó a predicar y a hacer milagros.

Por aquel tiempo había en Israel mucha pobreza, inseguridad y bastantes enfermedades. Jesús aparece para enseñarle a su pueblo y a toda la humanidad, una forma de vida honrada y justa. Esto es lo que Dios quiere de nosotros.

Así, los que seguimos a Jesús, trabajamos para que el mundo sea cada día mucho mejor.

(Todo lo demás como el día primero)

 

DÍA OCTAVO 23 DE DICIEMBRE

Benignísimo Dios de infinita, etc.

El viaje hacia Belén

Por aquellos días, el emperador que se llamaba César Augusto, dio la orden de hacer un censo, en los lugares donde él mandaba. Era obligatorio ir a dar los datos personales, al pueblo donde uno había nacido.

José, que era descendiente de David, tuvo que viajar entonces de Nazaret hasta Belén, al sur de Jerusalén. Viajó con María, su esposa que esperaba su hijo para pronto.

El viaje fue probablemente en un burrito, donde iba montada María. Y en los pasos malos, José tomaba el asno por el cabestro, con mucho cuidado.

Se demoraron varios días, descansando en algunos pueblos, donde tenían amigos y familiares.

Al fin llegaron a Belén. Pero como había tanta gente por motivo del censo, no encontraban hospedaje. Buscaron por todas partes y ya por la tarde, sólo hallaron una pesebrera, donde por las noches se guardaban los animales.

Con mucha paciencia, arreglaron aquel lugar de la mejor manera, y cansados como estaban, se dispusieron a pasar la noche.

(Todo lo demás como el día primero)

 

DÍA NOVENO 24 DE DICIEMBRE

Benignísimo Dios de infinita, etc.

La primera Navidad

Aquella noche santa y bendita, sucedió en Belén de Judá el acontecimiento más grande de todos los siglos: El nacimiento del Niño Dios.

Estaban María y José en el pesebre, donde se habían albergado, cuando «a la manera que el rayo del sol pasa por un cristal sin romperlo ni mancharlo», del vientre de María salió el Niño y ella lo envolvió en pañales y lo puso sobre las pajas del pesebre.

Había por aquellos lados de Belén unos pastores, que cuidaban por la noche sus ovejitas. Y un ángel los llamó diciéndoles: «Hoy ha nacido el Salvador. Vengan y lo verán recostado en una pesebrera». Y también unos ángeles cantaban en el cielo: «Gloria a Dios en las alturas y paz a los hombres».

Los pastores salieron a prisa de sus cuevas, pues eran gente muy pobre, y en las afueras del pueblo, encontraron a María y a José y al Niño recién nacido, que dormía sobre las pajas.

Y se regó la noticia por toda aquella región y los pastores les contaban a todos los vecinos, cómo los habían llamado los ángeles y cómo estaban de felices.

La Virgen María también estaba muy contenta y guardaba en el corazón todas estas hermosas experiencias.

(Todo lo demás como el día primero)

 

Con licencia eclesiástica. Fuente: Almudi.org: Facilitado por un sacerdote de Ecuador

 

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A la Virgen de Guadalupe DEVOCIONES Y ORACIONES Foros de la Virgen María FOROS DE LA VIRGEN MARÍA

Novena a la Virgen de Guadalupe del Tepeyac

La milagrosa Virgen de Guadalupe es la Patrona de México y Emperatriz de toda América. Su fiesta se celebra el 12 de Diciembre y su Novena comienza el día 3 de diciembre.

La Virgen Santísima se apareció al indio Juan Diego en el cerro del Tepeyac en el año 1531, pidiéndole se le erigiera allí un templo. La Virgen dejó como prueba de su visita que en aquel lugar aparecieran milagrosamente preciosas rosas de Castilla y que su imagen quedara permanentemente en la tilma de su siervo con inexplicables prodigios.

 

ACTO DE CONTRICIÓN

¡Oh Jesús y Señor mío! Cuan grande es mi ceguedad pues después de revelarme que hay un infierno eterno, no he temido de tu justicia. Cual monstruosa es mi locura, pues sabiendo que con pecar te tengo a ti por enemigo, me he atrevido a cometer mil veces el pecado, a vivir años enteros sin darle cuidado alguno a tu infinito amor.
Merecía, Oh Señor mío, merecía justamente que ejecutases tu sentencia que con tanta paciencia haz diferido: lo merecía, es verdad, mas vos has querido vencer mi malicia con tu bondad; tu misericordia, ha superado mi iniquidad: ya me doy por vencido de tu amor pues me has buscado cuando huía de Ti. Como he de temer que ahora me arrojes de tus pies, ahora que te busco arrepentido.

¡Oh dulcísimo Jesús, con toda el alma detesto, abomino y aborrezco el pecado, sólo porque lo aborreces Tú a quien amo con todo mi corazón, a quien deseo agradecer y acompañar por toda la eternidad! Amén.

ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA

¡Oh Santísima Señora Reina del Cielo y la Tierra!
Cuando yo levanto los ojos al trono de tu grandeza te contemplo, la mayor de todas las criaturas y sólo menor que Nuestro Creador ¿Cómo es posible que me atreva a llamarte Madre? Pero así es Señora, tú que eres Madre de Dios, me has dicho que también eres Madre Mía. Así se lo dijiste que desde tu templo del Tepeyac te mostrarías Madre amorosa y tierna de cuantos buscasen y solicitasen tu amparo.

Pero no sólo esto es lo más; lo más que es, que en esto no hiciste otra cosa que conformarte gustosa con la voluntad de tu divino Hijo, Jesús, quien olvidado de las penas atrocísimas que estaba padeciendo en la cruz y entre sus mortales agonías, te encargó que me mirases como hijo. No lo merezco Señora, no merezco ser hijo tuyo, pero tú has querido ser Madre Mía. No he sabido desempeñar el título de hijo; pero no por eso dejas Tú de desempeñar el título de Madre, nuestra que eres Madre, nuestra Madre, no atendiendo mis maldades, sino a las entrañas de piedad y misericordia de que te dotó el Altísimo, cuando te hizo abogada de los pecadores.

Deseo portarme como hijo tuyo pero no podré poner en práctica mis deseos si no me alcanzas de Dios un aborrecimiento firme al pecado mortal que es lo que me hace indigno de tu Amor, Amén.

Hacer aquí la petición que se desea. Rezar cuatro Salves en memoria de las cuatro apariciones y luego se reza la oración correspondiente a cada día.

PRIMER DÍA

Rezar Acto de Contrición y Oración a Nuestra Señora.

¡Oh Santísima Virgen de Guadalupe! Esa corona con que ciñes tus sagradas sienes, publica que eres Reina del Universo. Lo eres, Señora, pues como hija, como Madre y como Esposa del Altísimo tienes un poder y un justísimo derecho sobre todas las criaturas. Siendo esto así, yo también soy tuyo, yo también pertenezco a Ti por mil títulos; pero no me contento con ser tuyo sólo de esta manera, quiero ser tuyo por otro título más; esto es, por la elección de mi voluntad Veme aquí pues, postrado delante de tu trono te elijo por mi Reina y mi Señora, y por éste motivo quiero someterme al señorío y dominio amoroso que tienes sobre mí; quiero depender de Ti, y quiero que los designios que tiene de mi Providencia Divina pasen por tus manos.

Dispón de mí como mejor te agrade; los sucesos, logros, fracasos y demás pruebas de mi vida, quiero que todos corran por tu cuenta. Confío de tu benignidad , que todos se enderezarán al bien de mi alma y honra, Gloria de Nuestro Señor que tanto se complace en que todo el mundo te reconozca por su Reina. Amén.

Terminar con un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

SEGUNDO DÍA

Rezar Acto de Contrición y Oración a Nuestra Señora.

¡Oh Santísima Virgen de Guadalupe! Que bien se conoce que eres abogada nuestra en el tribunal de Dios, pues esas hermosísimas manos que jamás dejan de bendecirnos, las juntas ahora en el pecho en ademán de quien suplica y ruega, dándonos con esto a entender, que desde el trono de la gloria en donde asistes como Reina de los ángeles y hombres, haces también el oficio de abogada, rogando e intercediendo a favor nuestro. ¿Con qué afecto de reconocimiento y gratitud podré pagar tanta fineza?
Pero no habiendo en todo mi corazón suficiente caudal para pagarlo, a Ti recurro para que me enriquezcas con los dones preciosos de una caridad ardiente y fervorosa, y de una humildad profunda, y de una obediencia pronta al Señor.

Aumenta tus súplicas, multiplica tus riesgos y no ceses de pedir al Todo Poderoso me haga suyo, y me conceda ir a darte las gracias por el feliz éxito de tu amorosa meditación en la gloria. Amén.

Terminar con un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

TERCER DÍA

Rezar Acto de Contrición y Oración a Nuestra Señora.

¡Oh Santísima Virgen de Guadalupe! ¡Qué puedo creer al verte cercada por los rayos del Sol, sino que estas tan íntimamente unida al sol de la divinidad, que no hay en Ti cosa alguna que no sea luz, que no sea gracia, que no sea Santidad! ¡Que puedo creer si no que estás sumergida en el piélago de las divinas perfecciones y atributos y que Dios te tiene siempre en su corazón. Sea para bien, Señora, tan alta felicidad.

Yo, entre tanto, arrebatado del gozo que ella me causa, me presento delante de tu trono y te suplico te dignes a enviar uno de tus ardientes rayos hacia mi corazón; ilumina con su luz mi entendimiento; enciende con su luz mi voluntad; haz que acabe yo de persuadirme de que vivo engañado todo el tiempo! Sino no lo empleo en amar a Dios sobre todas las cosas, amarte a Ti mi querida Madre y a tus hijos mis hermanos; haz que acabe de persuadirme de que me engaño miserablemente cuando amo a las criaturas más que a mi Dios y cuando no demuestro con mis obras ese amor, amándote a Ti y a mis prójimos. Amén.

Terminar con un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

CUARTO DÍA

Rezar Acto de Contrición y Oración a Nuestra Señora.

¡Oh Santísima Virgen de Guadalupe! Si un ángel del cielo tiene por honra tan grande suya estar a tus pies que en prueba de su gozo abre los brazos y extiende las alas para formar con ellas un escaño a tu trono. ¿Qué deberé yo hacer para manifestar mi veneración a Ti Madre Mía sino ofrecerte, no ya la cabeza, ni los brazos sino el corazón, y mi alma para que santificándola con tus delicadas plantas se haga trono digno de tu reinado?

Dígnate, Señora, admitir este obsequio no tiene mérito pues grande es mi miseria y mi pobreza, pero me atengo a tu amor y bondad. Te abro mi corazón y verás que no lo mueve otra cosa sino el deseo de ser tuyo y el temor de ofrecer tu Divino Hijo. Forma un tronco en mi corazón y ya no envilecerá dándole entrada a la culpa y haciéndose esclavo del demonio. Haz que no vivan en el sino en Jesús y María. Amén.

Terminar con un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

QUINTO DÍA

Rezar Acto de Contrición y Oración a Nuestra Señora.

¡Oh Santísima Virgen de Guadalupe! ¿Qué otro vestido le correspondía a quien en un cielo por hermosura, sino un toldo de estrellas? ¿Con qué podría adornarse una belleza tan celestial sino con los brillos de unas virtudes tan lúcidas y tan resplandecientes como las tuyas? Bendita mil veces la mano de aquel Dios, que supo unir en Ti hermosura tan peregrina, con pureza tan realzada, y gala tan brillante y rica, con humildad tan apacible. Yo quedo, Señora, absorto de tu hermosura tan amable y quisiera que mis ojos se fijaran siempre en Ti para que mi corazón no se dejara arrastrar de otro afecto que no fuera tu maternal amor.

No podré logara este deseo, si esos resplandecientes astros de que estás adornada, no infunden en mí una ardiente y fervorosa caridad, con que ame con todo mi corazón y con todas mis fuerzas a Dios, y después de Dios a Ti mi Madre, mi Reina, mi Señora, a quien todos queremos amar filialmente. Amén.

Terminar con un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

SEXTO DÍA

Rezar Acto de Contrición y Oración a Nuestra Señora.

¡Oh Santísima Virgen de Guadalupe! ¡Qué bien dice a tu realeza ese tapete que la luna forma a tus sagradas plantas! ¡Hallaste con tu vida invicta planta las vanidades del mundo! Y quedando superior a todo lo creado, jamás padeciste el menguante de la más ligera imperfección. Desde el primer instante de tu concepción estuviste llena de gracias. Miserable de mí, Señora, que no sabiéndose mantener en los propósitos que hago, no tengo estabilidad en la virtud, y sólo soy constante en mis viciosas costumbres.

Duélete de mí, Madre amorosa y Tierna, ya que soy muy inconstante en el bien y la virtud, sea como la luna que está a tus pies; esto es, firme siempre en tu devoción y amor para no padecer los menguantes del pecado. Haz que yo esté siempre a tus plantas por el amor y devoción, y ya que no temeré los menguantes del pecado, sino que procuraré darme de lleno a mis obligaciones detestando de corazón todo lo que es ofensa a Dios. Amén.

Terminar con un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

SÉPTIMO DÍA

Rezar Acto de Contrición y Oración a Nuestra Señora.

¡Oh Santísima Virgen de Guadalupe! Nada veo en éste hermosísimo retrato, que no me lleve a conocer las altas perfecciones de que dotó el Señor a tu alma, Inocentísima. Este lienzo grosero y despreciable; ese pobre, pero feliz ayate en que se ve estampada tu singular belleza, dan claro a conocer la profundísima humildad que manifiesta tu fino y delicado rostro espejo de asombrosa Santidad.

No te desdeñaste de tomar la tilma pobre de Juan Diego, para que el Señor estámpese en ella tu rostro que es canto de los ángeles, hechizo de los hombres y admiración de todo el universo. Pues ¿Cómo no he de esperar yo de tu benignidad que la pobreza y la miseria de mi alma no sea obstáculo para que estampes en ella tu imagen graciosísima? Yo te lo pido, Señora, y para esto te ofrezco mi corazón como si fuera un ayate. Tómalo Señora en tus manos y no dejes jamás, pues mi deseo es que no se emplee en otra cosa que en amarte y amar a Dios. Amén.

Terminar con un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

OCTAVO DÍA

Rezar Acto de Contrición y Oración a Nuestra Señora.

¡Oh Santísima Virgen de Guadalupe! ¡Que mister2iosa y que acertada anduvo la mano del Artífice Supremo, bordando tu vestido con esa orla de oro finísimo que le sirve de guarnición aludió sin duda a aquel finísimo oro de caridad y del amor de Dios con que fueron enriquecidas tus apariciones! ¿Y quién duda, Señora, que sea tu encendida caridad y amor? A Dios estuvo siempre acompañada del amor al prójimo, pues aunque eres nuestra Emperatriz y Reina no te has olvidado de nosotros. Dale tu inmaculado corazón lleno de amor a quien es tan miserable, dale la mano a quien caído te invoca para levantarse.

Permíteme, Señora, recordar lo que tú misma dijiste a Juan Diego ¿Qué, no estas en mi regazo y corres por mi cuenta? Por eso acudo a tu compasión y misericordia maternal. Amén.

Terminar con un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

NOVENO DÍA

Rezar Acto de Contrición y Oración a Nuestra Señora.

¡Oh Santísima Virgen de Guadalupe! ¡Qué cosa no podrá tu poder de interseción, cuando tu divino Hijo multiplica por tu medio prodigios admirables! Ni la tosquedad ni lo burdo del ayate fueron obstáculos para estampar en él milagrosamente tu bendita imagen.

Ni la voracidad del tiempo, en más de cuatro siglos, ha podido dejar en ella su huella, ni ha podido desalentar tan poco la fe de tus hijos y por eso, una vez más queremos suplicarte que abras tu corazón maternal y acordándote del amplio poder de interseción que te dio el Señor para favorecer a los mortales, te dignes pedirle que estampes en nuestros corazones su divina imagen que nuestras culpas han borrado. Que tu piedad y misericordia supera la maldad de nuestras perversas costumbres, dígnate mirarnos, y con esto alentaremos nuestra miseria, nuestra única esperanza, después de Jesús, eres Tú Bendita Madre. Amén.

Terminar con un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

 

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A Ángeles y Arcángeles DEVOCIONES Y ORACIONES Foros de la Virgen María FOROS DE LA VIRGEN MARÍA

Novena a los Ángeles

La Novena comienza el 20 de septiembre y la fiesta es el 29 para los arcángeles y el 2 de octubre para los ángeles en general.

Los ángeles nos acompañan en adoración. Son ministros del Señor, infinitamente bueno. Es voluntad de Dios que nos ayuden a adorarle.

Los ángeles presiden las reuniones del culto cristiano, como se ve por las oraciones de la Iglesia. La liturgia es una participación de la que celebran los ángeles en el Cielo. Unámonos a ellos con reverencia para alabar a Dios. Su ministerio consiste en inspirarnos con fe y amor a que realicemos dignamente nuestra adoración. Nos preparamos internamente para recibir los Sacramentos, pues la Iglesia los invoca en nuestra ayuda.

Los ángeles nos ayudan contra el mal. Ellos nos ayudan en la lucha contra el diablo. El Nuevo Testamento nos pide que tengamos fe en Dios, fe en Cristo, y que usemos las armas de Dios. Dios envió sus ángeles para darnos la ayuda que necesitamos contra el mal. Este es su misterio en la obra de nuestra salvación, continuando la batalla una vez comenzada contra Lucifer y sus ángeles rebeldes.

Nos inspiran pensamientos contra las insinuaciones diabólicas y nos invitan a que acudamos a Dios en oración. Solo en el Cielo conoceremos lo mucho que realmente nos han ayudado en la lucha contra el diablo.

Los ángeles anhelan nuestra salvación. Con los ángeles participamos de la vida divina, y somos como ellos criaturas de Dios en Cristo Jesús. Por eso, ellos anhelan nuestra salvación; que juntos con ellos glorifiquemos a Dios y disfrutemos viendo su gloria.

Con gozo los ángeles aceptan las misiones que Dios les encomienda para nuestra santificación. Vencedores de los demonios, los ángeles nos protegen contra los enemigos del alma. Haríamos bien pidiéndoles que nos asistan para rechazar las tentaciones del Malo.

Los ángeles, además, presentan nuestras oraciones ante Dios acompañando con sus plegarias nuestras peticiones. Nos conviene, pues, encomendarnos a ellos especialmente en los momentos difíciles y sobre todo en la hora de la muerte, para que nos defiendan de los ataques del enemigo y lleven nuestras almas al Cielo.

Tenemos Ángel de la Guarda. Hay algunos ángeles con misión de cuidar de las almas en particular. Se les llaman Ángeles de la Guarda. Es doctrina tradicional de los primeros escritores de la Iglesia, basada en textos de la Sagrada Escritura y fundada sobre razones sólidas. Lo prueba el hecho de haber establecido la fiesta en honor de los Ángeles de la Guarda.

El Creador no abandona las criaturas a que dio existencia; les proporciona cuanto necesiten para lograr su perfección natural. Cristo murió por todos y para todos mereció los medios de salvación. La asistencia de los ángeles es parte del plan de Dios para salvar a todas las gentes.

Los ángeles también oran por nosotros. En las vidas de los santos observamos que se comunican frecuentemente con los ángeles. Comunicación fundada en la sencilla fe de que espíritus invisibles a quienes el amor induce a orar por las personas en particular y por las comunidades ante el torno de Dios.

Los ángeles ayudan ante todo en el campo espiritual y sobrenatural. Esto lleva consigo su solicitud por las necesidades corporales en la medida en que éstas se relacionan con la salvación y santificación.

Debemos amar y venerar al propio Ángel de la Guarda, porque él nos mantiene en comunicación con el Cielo. Ha sido siempre y continúa siendo nuestro devoto amigo, dispuesto en todo momento a ayudarnos en nuestro camino del Cielo.
Honrando a nuestro Angel de la Guarda, honramos a Dios al mismo tiempo, pues lo representan en la tierra. Es gran honor tener por amigo a criatura tan bella y leal a Dios.

 

LA PALABRA DE DIOS

He aquí que yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te conduzca al lugar que te tengo preparado.
Pórtate bien en su presencia y escucha su voz; no le seas rebelde, que no perdonará vuestras transgresiones, pues en él está mi Nombre. Ex 23, 20-21

Que Él dará orden sobre ti a sus ángeles de guardarte en todos tus caminos.
Te llevarán ellos en sus manos, para que en piedra no tropiece tu pie; Sal 91, 11-12

Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños; porque yo os digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos. Mt 18, 10

 

ORACIÓN INICIAL (PARA TODOS LOS DÍAS)

Ángel Santo, amado por Dios, que por divina disposición, me has tomado bajo tu protección desde el primer instante de mi vida, jamás has dejado de defenderme, de iluminarme y de guiarme.
Te venero y te amo como protector, me coloco bajo tu protección y confío profundamente en tu compañía.
Te pido, por el amor de Jesucristo que escuches mis súplicas y las lleves con amor ante Dios, condúceme por el camino seguro cuando mis pasos se desvíen, enséñame, cuando necesite orientación, levántame, cuando mis pies tropiecen, consuélame en la aflicción, protégeme cuando esté en peligro y lleva la súplica que te presento hoy, ante Dios, nuestro Padre y protector. Amén.

ORACIÓN FINAL (PARA TODOS LOS DÍAS)

Padre Bueno y misericordioso, tú que en muchas ocasiones te vales de los Santos Ángeles para darnos a conocer tu voluntad, te pedimos confiados su permanente compañía y protección, a la vez que te rogamos, nos ayudes a descubrir lo que Tú, Padre bueno, deseas para nosotros.
Santos Ángeles, intercedan por nosotros y ayúdennos a acoger en nuestro corazón la voluntad de Dios. Amén.

PRIMER DÍA
Oración Inicial
Lectura de : Mt 2, 19-20
Después de la muerte de Herodes, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José, en Egipto. Le dijo: «Levántate y regresa con el niño y su madre a la tierra de Israel, porque ya han muerto los que querían matar al niño». José, pues, se levantó, tomó al niño y a su madre, y se vino a la tierra de Israel.
Breve momento de reflexión personal
OREMOS:
Santos Ángeles, acudimos a ustedes para pedir por su intercesión, la poderosa ayuda de Dios en este momento particular de nuestra vida; y hoy, de una manera muy especial queremos pedirles por (se pide la gracia).
Se reza un Padrenuestro, Ave María y Gloria.
Oración Final

SEGUNDO DÍA
Oración Inicial

Lectura de Lc 1,10,15
Mientras el pueblo permanecía fuera, en oración, se le apareció el Ángel del Señor. El Ángel estaba de pie a la derecha del altar del incienso. Zacarías, al verlo, se turbó y tuvo miedo. El Ángel le dijo entonces: «No temas, Zacarías, porque tu oración ha sido escuchada, y tu esposa Isabel te dará un hijo al que llamarás Juan. Grande será tu felicidad, y muchos se alegrarán con su nacimiento, porque tu hijo ha de ser grande ante el Señor. No beberá vino ni licor, y estará lleno del Espíritu Santo, ya desde el seno de su madre.
Breve momento de reflexión personal
OREMOS:
Ángel de Dios, hoy vengo ante ti para darte gracias por tu poderosa intercesión, por comunicarme los designios de Dios y por dejar en mi corazón serenidad, paz y valentía para continuar caminando en la vida. Amén
Se reza un Padrenuestro, Ave María y Gloria.
Oración Final

TERCER DÍA
Oración Inicial
Lectura Lc 1, 30-33.38
Pero el Ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. Vas a quedar embarazada y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Lo ensalzarán y con razón lo llamarán: Hijo del Altísimo, Dios le dará el trono de David, su antepasado. Gobernará por siempre el pueblo de Jacob y su reino no terminará jamás».
Dijo María: ,yo soy la esclava del Señor; que se haga en mí lo que has dicho». Después de estas palabras el Ángel se retiró
Breve momento de reflexión personal
OREMOS:
Santos Ángeles, gracias por comunicarnos que la presencia de Dios se manifiesta en la cotidianidad de nuestra vida. Les pedimos que intercedan ante Él para que aún en los acontecimientos que nos parecen absurdos, tristes y dolorosos sepamos ver el amor de Dios y lo que de allí sirve para dar un nuevo sentido a nuestro caminar en la vida. Amén.
Se reza un Padrenuestro, Ave María y Gloria.
Oración Final

CUARTO DÍA
Oración Inicial

Lectura de Lc 2, 9-11
El Ángel del Señor se les apareció, y los rodeó de claridad la gloria del Señor, y todo esto les produjo un miedo enorme. Pero el Ángel les dijo: «No teman, porque yo vengo a comunicarles una buena nueva que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy nació para ustedes en la ciudad de David un Salvador que es Cristo Señor.
Breve momento de reflexión personal
OREMOS:
Santos Ángeles de Dios, sentimos que cada día necesitamos renovar nuestra fe y nuestra esperanza; que la alegría del nacimiento de Jesús nos comunique optimismo y nos aliente en la búsqueda de caminos nuevos que conduzcan a la paz. Amén.
Se reza un Padrenuestro, Ave María y Gloria.
Oración Final

QUINTO DÍA
Oración Inicial
Lectura de: Lc 22, 41-44
Después se alejó de ellos como a la distancia a la que uno tira una piedra, y doblando las rodillas, oraba diciendo: «Padre, si quieres, aparta de mí esta prueba. Sin embargo, que no se haga mi voluntad sino la tuya».
Entonces se le apareció un Ángel del cielo que venía a animarlo, y empezó a luchar contra la muerte. Oraba con más insistencia y su sudor se convirtió en grandes gotas de sangre, que caían hasta el sueloPalabra de Dios.
Breve momento de reflexión personal
OREMOS:
Santos Ángeles, gracias porque en los momentos más difíciles de la vida ustedes han sido una luz en el camino, nos han comunicado esperanza y han iluminado en la fe nuestro sufrimiento. Les pedimos que nos comuniquen la esperanza y que las dificultades no nos dejen apagar la presencia de Dios en nuestra vida. Amén.
Se reza un Padrenuestro, Ave María y Gloria.
Oración Final

SEXTO DÍA
Oración Inicial
Lectura de: Mt 28, 1-6
Pasado el sábado, al despertar el alba del primer día de la semana, fueron María Magdalena y la otra María a visitar el sepulcro. De repente se produjo un gran temblor: el Ángel del Señor bajó del cielo y, llegando al sepulcro, hizo rodar la piedra que lo tapaba y se sentó encima. Su aspecto era como el relámpago y sus ropas blancas como la nieve. Al verlo los guardias temblaron de miedo y quedaron como muertos. El Ángel dijo a las mujeres: «Ustedes, no teman, porque yo sé que buscan a Jesús crucificado. No está aquí. Ha resucitado tal como lo había anunciado.
Breve momento de reflexión personal
OREMOS:
Santos Ángeles, les pedimos por todas las personas que sufren por causa de la violencia, las víctimas y sus familias, las personas que se olvidan que todos somos hermanos y causan sufrimiento y dolor; intercedan por todos para que la solidaridad y la confianza en Dios se hagan presentes en nuestras vidas. Amén.
Se reza un Padrenuestro, Ave María y Gloria.
Oración Final

SÉPTIMO DÍA
Oración Inicial
Lectura de: Hch 12, 6-8
La noche anterior al día en que Herodes se proponía presentarlo al pueblo, Pedro dormía entre dos soldados, atado con dos cadenas; otros guardias vigilaban ante la puerta de la cárcel. De repente, se presentó el Ángel del Señor y la celda se llenó de luz. El Ángel tocó a Pedro en el costado, lo despertó y le dijo: «Levántate, rápido», y las cadenas cayeron de sus manos. Entonces el Ángel le ordenó: ‘Asegúrate bien el cinturón y colócate las sandalias». Así lo hizo. Y el Ángel agregó: «Ponte tu manto y sígueme».
Breve momento de reflexión personal
OREMOS:
Santos Ángeles de Dios, gracias porque sus palabras nos motivan a encontrar en Dios una razón nueva para vivir, un deseo profundo de liberación. Les pedimos que nos ayuden a ser fuertes cuando necesitamos transformar nuestras cárceles interiores en lugares de encuentro y de paz. Amén.
Se reza un Padrenuestro, Ave María y Gloria.
Oración Final

OCTAVO DÍA
Oración Inicial

Lectura de: Hch 27, 21-24
Como hacía días que no comíamos, Pablo se puso en medio y les dijo: «Amigos, hubiera sido mejor seguir mi consejo cuando les dije que no saliéramos de Creta; nos habríamos evitado este peligro y esta pérdida. Pero ahora los invito a que recobren ánimo, porque ninguno de ustedes morirá, solamente se perderá el barco. Pues anoche se me apareció un Ángel de Dios a quien pertenezco y a quien sirvo que me dijo: «Pablo, no tengas miedo, tienes que presentarte ante el César y Dios te concede la vida de todos los que navegan contigo».
Breve momento de reflexión personal
OREMOS:
Santos Ángeles de Dios, les pedimos que nos ayuden a crear en nuestra sociedad la cultura de la vida, que infundan en nuestros corazones los valores del respeto, la solidaridad y la tolerancia para que la vida sea un signo más del amor de Dios a la humanidad. Amén
Se reza un Padrenuestro, Ave María y Gloria.
Oración Final

NOVENO DÍA
Oración Inicial
Lectura de:(Hch 1, 9-11
Entonces en presencia de ellos, Jesús fue levantado y una nube lo ocultó. Mientras miraban fijamente al cielo hacia donde iba Jesús, se les aparecieron dos hombres vestidos de blanco que les dijeron: «Hombres de Galilea ¿Qué hacen ahí mirando al cielo? Este que ha sido llevado, este mismo Jesús, vendrá como lo han visto subir al cielo».
Breve momento de reflexión personal
OREMOS:
Santos Ángeles de Dios, al concluir esta novena queremos agradecerles, su presencia permanente en nuestra vida, su compañía que nos inspira a obrar el bien y que nos conduce a Dios. Que por la intercesión de ustedes, el Señor nos obtenga las gracias necesarias para vivir mejor nuestra fe y lo que confiadamente les hemos pedido. Amén.
Se reza un Padrenuestro, Ave María y Gloria.
Oración Final

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A San Pío de Pietrelcina DEVOCIONES Y ORACIONES Foros de la Virgen María FOROS DE LA VIRGEN MARÍA

Novena a San Pío de Pietrelcina

Esta Novena comienza el día 14 de septiembre y su fiesta es el día 23.

(A) ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS.

Por la señal de la Santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición: Dios mío me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido porque eres infinitamente bueno. Dame tu santa gracia para no ofenderte más. Amén.

Padre Nuestro y Ave María.

Credo: Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió al cielo y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

(B) ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

San Pío de Pietrelcina, te pedimos nos enseñes la humildad de corazón, para ser considerados entre los pequeños del Evangelio, a los que el Padre prometió revelar los misterios de su Reino.
Ayúdanos a orar sin cansarnos jamás con la certeza de que Dios conoce lo que necesitamos antes de que se lo pidamos.
Alcánzanos una mirada de fe capaz de reconocer prontamente en los pobres y en los que sufren el rostro mismo de Jesús.
Protégenos en la hora de la lucha y de la prueba y, si caemos, haz que experimentemos la alegría del sacramento del perdón.
Transmítenos tu tierna devoción a María, Madre de Jesús y Madre nuestra.
Acompáñanos en la peregrinación terrena hacia la patria feliz, a donde esperamos llegar también nosotros para contemplar eternamente la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Día Primero. EL AMOR DEL PADRE PÍO HACIA DIOS

Oraciones para todos los días. (ver inciso “A”)

Reflexión: Dios es amor; Dios es un Padre bueno y misericordioso, lento a la cólera y pronto al perdón.

Dios nos ama –decía el padre Pío- y una de las pruebas que nos ama es el hecho de que nos tolera en el momento mismo en que lo ofendemos. Dios es Padre de todos; pero lo es, de modo especialísimo, para los desgraciados y de modo todavía más singular lo es para ti

Me siento devorado por el amor de Dios. Dios está, para mí, fijo en mi mente e impreso en mi corazón. Nunca lo pierdo de vista; admiro su belleza, sus sonrisas, sus misericordias.

El principal atributo de Dios es la misericordia que perdona y remedia los pecados de sus creaturas. Él es rico en misericordia. Su misericordia brota de su amor desinteresado y gratuito hacia los que no son amables ni merecen ser amados.

Siento cada vez la imperiosa necesidad –decía el Santo- de entregarme con más confianza a la misericordia divina y de poner sólo en Dios toda mi esperanza. Y repetía: Yo no deseo otra cosa que morir o amar a Dios: o la muerte o el amor, pues la vida sin este amor es peor que la muerte. Recuerda –escribía a una hija espiritual- que el gozne sobre el que gira la perfección es el amor; quien vive del amor, vive en Dios, porque Dios es amor, como dijo el Apóstol.

Oración final para todos los días. (ver inciso “B”)

Oremos: Dios todopoderoso y eterno, a quien confiadamente invocamos con el nombre de Padre, intensifica en nosotros el espíritu de hijos adoptivos tuyos, y concédenos por intercesión y ejemplo de san Pío de Pietrelcina, que merezcamos entrar en posesión de la herencia que nos tienes prometida. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.

Día Segundo. AMOR DEL PADRE PÍO AL PRÓJIMO

Oraciones para todos los días. (ver inciso “A”)

Reflexión: Quien ama a Dios, tiene que amar también al prójimo. El amor a Dios y el amor al hermano forman un solo mandamiento.

La caridad –decía el padre Pío- es la perla de las virtudes. Del mismo modo que las perlas se mantienen unidas por el hilo, así las virtudes por la caridad. Y así como las perlas se caen si se rompe el hilo, de igual modo, disminuye la caridad y las virtudes desaparecen. El padre Pío no podía soportar ni la crítica ni el hablar mal de los hermanos.

La murmuración le daba náusea. Teniendo tantos defectos que criticar en nosotros, ¿para qué perdernos en contra de los hermanos?. Movido por este amor para con los hombres sus hermanos, exclamaba ante Dios como Moisés: “¡O perdonas a tu pueblo o bórrame del libro de la vida!.
Su amor al hombre lo lleva a dar vida a dos grandes obras: la Casa Alivio del Sufrimiento y los grupos de oración. Hablando de la Casa Alivio del Sufrimiento decía:
Háganla tan bonita como el paraíso, porque en ella va a habitar Cristo enfermo. A los médicos y enfermeros recomendaba:

Ustedes tienen la misión de curar al enfermo; pero si no llevan amor al lecho de los enfermos, no creo que las medicinas sirvan de mucho. Sean portadores de Dios para los enfermos; eso será más útil que cualquier otro cuidado.

Los grupos de oración tenían que ser de apoyo a la Casa Alivio del Sufrimiento.

Oración final para todos los días. (ver inciso “B”)

Oremos: Dios todopoderoso y eterno, escucha con bondad la oración de tus fieles, y por la intercesión de san Pío de Pietrelcina, dígnate visitar con tu consuelo a nuestros hermanos enfermos y haz que recobren pronto la salud y te den gracias en la Iglesia. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Día Tercero. AMOR DEL PADRE PÍO A LA PALABRA DE DIOS

Oraciones para todos los días. (ver inciso “A”)

Reflexión: Uno de los deberes del sacerdote es la predicación de la Palabra de Dios. Los presbíteros, en virtud del sacramento del Orden, han sido consagrados para predicar el Evangelio. El sacerdote está acreditado oficialmente por la Iglesia para predicar la palabra como maestro.

Por eso el obispo, en la ceremonia de ordenación, le dijo: “Recibe el Espíritu Santo”.

Cuando el padre Pío llegó a San Giovanni Rotondo, el provincial lo encargó de la educación de unos treinta muchachitos que se preparaban a la vida religiosa capuchina. El superior, el Padre Paulino, nos describe así las ocupaciones en las que empleaba sus horas el padre Pío: “Se dedica a la lectura de libros espirituales, de modo especial a la lectura de la Sagrada Escritura”.

Uno de los niños de aquel tiempo, el padre Manuel de San Marco escribió:

“La forma de hablar del padre Pío en las conferencias era tan expresiva y conmovedora, que superaba todo lo imaginable, porque todo cuanto decía le salía de su misma vida, de su propio corazón. ¡Con qué dulzura nos hablaba de Jesús, Camino, Verdad y Vida! ¡Con qué ternura se expresaba cuando citaba textualmente las palabras del Señor!”

Todos los que conocieron al padre Pío y lo oyeron predicar, afirman que lo hacía con ardor y eficacia.

Oración final para todos los días. (ver inciso “B”)

Oremos: Dios todopoderoso y eterno, escucha la oración de tu pueblo, da fuerza a cuantos predican el Evangelio en el mundo y concédenos que así como san Pío de Pietrelcina fue en la tierra un ardiente y humilde predicador de tu palabra, ahora en el cielo sea nuestro poderoso intercesor. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Día Cuarto. EL AMOR DEL PADRE PÍO A LA EUCARISTÍA

Oraciones para todos los días. (ver inciso “A”)

Reflexión: La Eucaristía es la acción de gracias por las maravillas que Dios ha hecho por nosotros con la muerte y resurrección de su Hijo Jesucristo. Jesús ha querido quedarse con nosotros real y sustancialmente con su cuerpo, sangre, alma y divinidad como sacrificio, es decir, memorial de su muerte y como alimento espiritual en la comunión sacramental.

Dios llamó al padre Pío a ser sacerdote y víctima. Gentes de todo el mundo acudían a San Giovanni Rotondo para ver de cerca al estigmatizado padre Pío celebrar la santa misa.

Cristo crucificado se hacía presente visiblemente en la persona de su ministro: su pasión y su muerte se reflejaba durante la celebración del sacrificio del Calvario, celebrada por un sacerdote que en aquel momento le prestaba voz, manos y corazón.

Lo que más me hiere –escribe el padre Pío a su director espiritual- es el abandono en que se encuentra Jesús en el Santísimo Sacramento. Mi corazón se siente como atraído por una fuerza superior antes de unirme a él al comulgar. Siento tanta hambre y sed de recibirlo, que falta poco para que no muera de ansia.

A veces voy a recibirlo como con fiebre. Y esta hambre y sed en lugar que se apague, después que lo he recibido, se acrecientan siempre más en mí, al grado de decirle a Jesús: ¡Basta!, Porque no aguanto más.

Oración final para todos los días. (ver inciso “B”)

Oremos: Padre celestial, para la mayor gloria de tu santo nombre y por el mayor bien de las almas, te suplicamos por intercesión de san Pío de Pietrelcina, que multipliques el número de tus sacerdotes. Derrama sobre ellos tu divino Espíritu, enamóralos de la cruz y haz muy fecundo su apostolado. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén

Día Quinto. EL PADRE PÍO, MÁRTIR DEL CONFESIONARIO

Oraciones para todos los días. (ver inciso “A”)

Reflexión: Podemos resumir el ministerio sacerdotal del padre Pío, en dos polos luminosos: el altar y el confesionario. En el altar se inmolaba con Cristo en la cruz y en el confesionario repartía la infinita misericordia del Señor.

En el confesionario el padre Pío desempeñó su paternidad con fuerza y ternura. Era severo y exigente con los penitentes curiosos e hipócritas. Era inflexible con los pecados contra la vida, los pecados de la blasfemia y la trasgresión del precepto dela misa festiva. No era raro que cerrara la ventanilla del confesionario en las narices de los penitentes o les gritara: ¡Fuera de aquí, desgraciado!.

Sus explosiones eran fuertes vibraciones de su espíritu para romper ciertas barreras y sacudir ciertos corazones empedernidos.

El Papa Juan Pablo II, en la canonización del padre Pío, dijo:
“Aunque aquel singular confesor trataba a los peregrinos con aparente dureza, éstos, tomando conciencia de la gravedad del pecado y sinceramente arrepentidos, volvían casi siempre para recibir el abrazo pacificador del perdón sacramental”.

Un penitente tres veces despedido del confesionario y, finalmente absuelto, comentaba: “Ahora sí que he llegado a comprender la gravedad de mis faltas. Hasta este momento nadie había sacudido mi indiferencia, como ahora lo ha hecho el padre Pío. Ahora comprendo mejor y le agradezco a Dios que se haya servido para ello del pulso firme y, al mismo tiempo, paternal del padre Pío

¡Cuánto le costaban al padre Pío las confesiones! Solía decir: ¡Si supieran cuánto cuesta un alma!. Las almas no se dan como regalo: se compran. ¡Ustedes no saben lo que le costaron a Jesús!. Ahora y siempre hay que pagarlo con la misma moneda.

Oración final para todos los días. (ver inciso “B”)

Oremos: Dios todopoderoso y lleno de bondad, que nos has dado en san Pío de Pietrelcina un modelo de sacerdote consagrado al ministerio de la penitencia, concédenos, por su intercesión, convertirnos a ti de todo corazón y recibir tu misericordia abundante. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén

Día Sexto. AMOR DEL PADRE PÍO A LA VIRGEN MARÍA

Oraciones para todos los días. (ver inciso “A”)

Reflexión: Desde niño el padre Pío tuvo siempre una tierna, afectuosa y confiada devoción a la Virgen María.

Cuando sacerdote se consagró totalmente a ella y la consideró “Dulcísima Madre de los sacerdotes, mediadora y dispensadora de todas las gracias”.
Cuando pasaba ante una imagen de la Virgen, decía: “Te saludo, María, saluda a Jesús de mi parte”.

Festejaba el mes de mayo con mucho fervor. Decía: El mes de mayo para mí es el mes de las gracias. Quisiera tener una voz poderosa para invitar a todos los pecadores del mundo a amar a la Virgen.

Su amor a la Virgen era muy grande –cuenta un sacerdote-. Recuerdo que una vez le pedimos al padre Pío, en la fiesta de la Asunción, que nos diera un pensamiento sobre la fiesta. Se le iluminó el rostro y sollozando dijo: “Hijos míos, amemos a la Virgen, ella es nuestra Madre”. Se emocionó y se puso a llorar. También nosotros nos pusimos a llorar, confundidos ante tanto amor.

Llamaba el rosario su arma preferida. Lo llevaba enrollado en la mano o en el brazo, como si fuera un arma siempre empuñada.
Su devoción a la Virgen era concreta y profunda, que lo llevaba a Cristo. La Virgen Dolorosa lo llevaba al misterio de la cruz, a embriagarse en los padecimientos de Jesús.

La Virgen lo introdujo también en el misterio eucarístico. Escribió: >¡Pobre madrecita, cuánto me quiere! ¡Con qué cariño me ha acompañado esta mañana hasta el altar! Me ha parecido que ella no tuviera ni siquiera en quién pensar sino sólo en mí, al llenarme el corazón de santos afectos.

Oración final para todos los días. (ver inciso “B”)

Oremos: Dios omnipotente y eterno, que has hecho grandes maravillas en la Virgen María, madre de tu Hijo y madre nuestra, por intercesión de san Pío de Pietrelcina, renueva en nosotros las maravillas del Espíritu para que podamos bendecir eternamente tu nombre. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Día Séptimo. AMOR DEL PADRE PÍO A LOS SANTOS ÁNGELES

Oraciones para todos los días. (ver inciso “A”)

Reflexión: Los ángeles de la guarda son seres espirituales que Dios envía a los hombres con la misión de custodiarnos y protegernos física y espiritualmente.
El ángel de la guarda no nos abandona nunca –decía el padre Pío-. Él es nuestro amigo más sincero y fiel.

El padre Pío le tenía mucha confianza y familiaridad y con frecuencia le daba encargos especiales. A quien iba a saludarlo antes de emprender un viaje, le decía: “El ángel de Dios te acompañe”. A sus hijos espirituales repetía con frecuencia: “cuando me necesites y no puedas venir a verme, mándame a tu ángel de la guarda con el mensaje”. El padre Agustín, su confesor, escribió: “El padre Pío no conoce ni el griego ni el francés, su ángel de la guarda le explica todo”.

En el libro Envíame a tu ángel de la guarda, el padre Alejo Parente nos cuenta este hecho asombroso: “Una vez el padre Pío estaba en la veranda y parecía
estar hablando con alguien, mientras que en realidad yo no veía a nadie. Me acerqué a él para entregarle algunas cartas. El padre me dijo bruscamente: “¿No ves que estoy ocupado?”.

Me quedé mortificado y me retiré un poco. Al poco tiempo, el padre Pío me llamó y me dijo: “¿No has visto estos ángeles de la guarda que estaban alrededor? Eran los ángeles de la guarda de mis hijos espirituales que venían a traerme sus mensajes. Debía yo darles las respuestas”. El padre Pío no era un hombre que inventara extrañezas o fuera preso de fantasías neuróticas. Ahora que la Iglesia ha reconocido su santidad, estas “extrañezas” se vuelven verdaderas enseñanzas para nosotros.

Oración final para todos los días. (ver inciso “B”)

Oremos: Te pedimos, Señor, que tus santos ángeles, nos ayuden en el peregrinar de esta vida y nos conduzcan después a la patria eterna. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén

Día Octavo. EL AMOR DEL PADRE PÍO A LA IGLESIA Y AL PAPA

Oraciones para todos los días. (ver inciso “A”)

Reflexión: Ante el “Fenómeno” padre Pío, los fieles de todo el mundo llegaban a él en mayores grupos para oír sus misas y confesarse con él.
Sin embargo, desde diferentes sectores de la misma Iglesia surgieron calumnias y falsos informes sobre su vida y actividad, y hasta el mismo Santo Oficio de Roma le prohibió durante un tiempo celebrar en público y confesar.

¿Cómo reacciona el padre Pío? Con humildad, silencio y oración. Nos cuenta un cohermano suyo: “Al recibir la noticia de la prohibición de celebrar y confesar en público, el padre Pío dejó entrever unas lágrimas y un gesto de profundo dolor. Se retiró a la tribuna del coro y a los pies del crucifijo estuvo orando hasta la medianoche”.

Luego él mismo dijo: La Iglesia es una madre a la que hay que amar y más cuando nos pega. A un admirador e hijo espiritual que quería llevar una protesta públicamente, dijo: “Si en verdad me amas, no debes continuar lo que estás haciendo por mí. No se puede amar al hijo, mortificando a la madre Iglesia”.

El padre Pío amaba al Papa como a Cristo en la tierra, y diariamente ofrecía su vida por él. Mi primer recuerdo de cada día en la oración de la mañana –decía- es por el Papa. La fundación de los grupos de oración tiene como primera y principal intención orar por la Iglesia y por el Papa.

Yo quiero que mis grupos de oración –decía- oren siempre según las intenciones del Papa, a quien amo tanto, tanto, como al mismo Jesucristo.

Oración final para todos los días. (ver inciso “B”)

Oremos: Oh Dios, nuestro refugio y fortaleza, escucha benignamente las oraciones de tu Iglesia y, por la intercesión de san Pío de Pietrelcina, concédenos con abundancia cuanto te pedimos con fe. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Día Noveno. LA ORACIÓN DEL PADRE PÍO

Oraciones para todos los días. (ver inciso “A”)

Reflexión: El padre Pío repetía con frecuencia: Se busca a Dios en los libros, pero se lo encuentra en la oración. Si hoy no se cree, se debe a la falta de oración. Más se ora, más aumenta la fe y se encuentra a Dios.

El padre Gabriel Amorth, amigo e hijo espiritual del padre Pío, dijo: “El padre Pío, cuanto más avanzaba en edad, más sentía la necesidad de aumentar la oración. La necesidad de la oración le era sugerida por la conciencia de saberse indigno, se sentía un gran pecador, con el riesgo de poder perder la fe.

Por ello ha sido siempre un gran pedigüeño de oración. Yo sabía que sí quería verlo iluminado de gozo, no tenía más que decirle: “Padre rezo por usted”. El padre Pío se había definido a sí mismo: Un fraile que ora.

Sus biógrafos lo definen como a san Francisco de Asís. “Un hombre hecho oración”. Los continuos llamados del Papa Pío XII a la oración para que terminara la guerra, encontraron en el padre Pío una respuesta concreta. Él fundó sus ya famosos grupos de oración, que definió: “Semilleros de fe, hogares de amor en los cuales Cristo mismo está presente cada vez que se reúnen para la oración bajo la guía de sus directores espirituales”.

La oración principal que se reza en estos grupos, es el santo rosario y una breve reflexión sobre algún mensaje espiritual y los ejemplos de la vida santa del padre Pío. Pronto tuvieron mucha difusión en Italia y en todo el mundo. El mismo Santo Padre,

Juan Pablo II, dijo que los grupos de oración son una de las herencias espirituales más preciosas que nos dejó el santo.

Oración final para todos los días. (ver inciso “B”)

Oremos: Dios todopoderoso y eterno, que nos diste en san Pío de Pietrelcina un modelo insigne de oración, haz que nuestra vida transcurra en una constante y ferviente unión contigo, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Fuente: Reina del Cielo

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A Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás DEVOCIONES Y ORACIONES

Novena a la Virgen del Rosario de San Nicolás

El 8 de diciembre de 1984 la Virgen nos dijo:

«Comenzad una novena el día 17 (hasta el 25), haced peticiones, y con el correr de los días serán concedidas. Gloria al Señor.»

La celebración es el 25 de septiembre.

 

ORACIÓN PREPARATORIA

(REZAR TODOS LOS DÍAS AL COMENZAR)

Madre, una gracia te pido: que me sanes en cuerpo y alma. Sé que debo despojarme de mi orgullo, y de todos mis pecados. Que lejos estaba de ti, que negro velo cubría mi alma. Hoy te descubro y quiero vivir, detiene tu mano, pósala en mi corazón y alegra mi alma. Amén.

ORACIÓN A LA VIRGEN DEL ROSARIO DE SAN NICOLÁS

(Se reza todos los días al final)

Santa María, Madre Nuestra, que en cada misterio del Santo Rosario nos brindas al Salvador. Acudimos a ti necesitados. Nos alegramos que desde la cruz el Señor Jesús, tu hijo, te haya encomendado la misión de acercarnos a Él y a su iglesia por la conversión y la penitencia. Alentados por la confianza que nos inspiras ponemos en tus manos maternales nuestras preocupaciones y temores. Pero deseamos imitar tu fidelidad a dios aceptando con humildad y con amor todas las pruebas. ¡Madre Nuestra del Rosario! Que tu presencia renueve nuestra vida, alivie nuestro ser agobiado por el sufrimiento y la enfermedad, fortalezca nuestro amor a los demás, convirtiéndonos en testigos del amor del padre que no vaciló, por tu intermedio, en darnos a Jesús. Amén.

DÍA PRIMERO

María, nos invita hoy a que escuchemos a Cristo Jesús. El anuncia su promesa, vistamos nuestra alma, de galas no de harapos, cumplamos con Jesús, y María se gloriará en nosotros. Recemos con la devoción y el amor que nos pide el señor. María ayúdanos a estar cerca de tu hijo.

DÍA SEGUNDO

María nos convoca a que seamos agradables a dios, que no destruyamos lo que hemos logrado, el amor al señor, conservemos la fe y permanezcamos fieles al Señor. María que seamos persistentes y constantes en nuestra fe, ayúdanos a no bajar los brazos.

DÍA TERCERO

María intercede por nosotros ante tu hijo, eleva nuestras súplicas, peticiones e intenciones. María ayúdanos a pedir y dar con amor verdadero, sabemos que si obramos con el corazón, nada será desoído por tu hijo Jesús.

DÍA CUARTO

María del Rosario, hoy venimos a pedirte:

*por la conversión de nuestros hermanos que están alejados de Dios.

*por las almas que sufren.

*por los que tantas veces caen en pecado.

*por los que niegan a María.

*por los que pueden remediar sus faltas acercándose a un sacerdote.

DÍA QUINTO

María hoy queremos pedirte, por nuestros hijos, por nuestros jóvenes, para que no queden atrapados en las calamidades que se presentan en esta sociedad, que podamos formar hombres y mujeres con ansias de paz y entregados a tu hijo Jesucristo.

DÍA SEXTO

María, queremos pedirte fuerza espiritual, acompáñanos a orar como nos enseñaste: fortaléceme señor con inagotable amor, mira mi pobre alma y ten piedad de mí. Llena de fe mi corazón, mi espíritu y mi ser. Recíbeme y condúceme. Bendito seas por siempre Señor. Amén.

DÍA SÉPTIMO

María hoy venimos a pedirte por las vocaciones sacerdotales, por tus hijos, para que sean verdaderos apóstoles de Cristo, que avancen con la palabra de tu hijo en los labios y en sus corazones. Amén.

DÍA OCTAVO

María ayúdanos a ser buenos padres, que nuestros hijos se nutran con nuestros ejemplos, y que podamos conducirlos hasta tu hijo. Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

DÍA NOVENO

María del Rosario, centro y eje de nuestra vida, te entrego lo que soy y lo que tengo. Dirige mis acciones para que sean siempre alabanza tuya. Danos un corazón grande, generoso, puro, limpio y transparente como el tuyo para combatir la indiferencia en el mundo. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

CONSAGRACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN

«¡Oh Madre! Quiero consagrarme a ti.

Virgen María hoy Consagro mi vida a Ti.

Siento necesidad constante de tu presencia en mi vida,

Para que me protejas, me guíes y me consueles.

Se que en ti mi alma encontrara reposo y la angustia en mi no entrara,

mi derrota se convertirá en victoria, mi fatiga en Ti fortaleza es. Amen»

(del libro «Mensajes 1983-1990 Maria del Rosario de San Nicolás». 7 sept.’84/mnsj. 275)

Quiera Dios iluminar vuestros espíritus para que lleguen a comprender el valor de la Consagración.


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A Nuestra Señora de la Dulce Espera DEVOCIONES Y ORACIONES

Novena a Nuestra Señora de la Dulce Espera

Es la devoción a la Virgen María embarazada del niño Jesús. Se celebra el 18 de diciembre y la novena comienza el 9.

A ella le rezan las madres que esperan un bebé y aquellas familias que anhelan tener un hijo.

A María se le pide la protección y el consejo, la sabiduría y la capacidad de orar y tener fe para enfrentar este gran desafío en la vida del hombre: ser padres.

También le rezan los esposos que suplican la gracia de tener familia.

 

ORACIONES INICIALES

1.Señal de la cruz
En el nombre de Padre, del hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

2.Para arrepentirse de los pecados.
Ten piedad de mí, Señor, por tu bondad,
Por tu gran compasión, borra mis faltas !
Crea en mí, Dios mío, un corazón puro,
Y renueva la firmeza de mi espíritu.
No me arrojes lejos de tu presencia,
Ni retires de mí tu Santo Espíritu.
Nuestra Señora de la Dulce Espera,
Ruega por nosotros y por nuestros hijos

3.Seguir la reflexión propia de cada día.

DÍA PRIMERO

El Señor nos regala la vida

El ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: «Alégrate! Llena de gracia, el Señor está contigo». Al oír estas palabras ella quedó desconcertada y se preguntaba que podía significar ese saludo. Pero el Angel le dijo: «No temas María porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús»… Dijo María: «He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra»(Lc 1, 28-31 y 38)

Reflexión
María pronunció estas palabras por medio de la fe. Y así, a través de María, la Vida vino a nosotros . Ella, plenamente mujer, se confió a Dios sin reservas, se mostró completamente dispuesta a la acción del Espíritu Santo y en esta respuesta se entregó a cooperar con la Gracia de Dios

Oración
Al comenzar este primer día de la novena, te expresamos Madre, nuestro amor. Venimos con confianza a pedirte por nuestras necesidades, haz que te imitemos en tu Sí a Dios.
Comprende nuestro pedido, atiéndelo.

A cada intención respondemos
Por María, nuestra madre, te lo pedimos Señor Por todos los padres y madres que esperan un hijo.
Por la intención con que rezamos esta novena: Ave María

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

DÍA SEGUNDO

El Señor nos invita a ponernos al servicio de la vida

En aquellos días María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel llena del Espíritu Santo, exclamó : «Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre»! Feliz de ti por haber creído que se cumplirá todo lo que te fue anunciado de parte del Señor. (Lc. 1, 39-45)

Reflexión
Las palabras de Isabel «Feliz de ti por haber creído» se aplican no sólo a aquel momento concreto de la anunciación, sino a toda la vida de María. En su peregrinar hacia Dios, María recorrió un camino de fe a lo largo de toda su vida. Y lo hizo de modo heroico. En su «obediencia de fe» ella se abandonó a Dios y «esperando contra toda esperanza, creyó» cada día, en medio de todas las pruebas y contrariedades.

Oración
María, madre de Jesús y madre nuestra, intercede ante tu Hijo y enséñanos a amar y servir a los demás. Que siguiendo tu ejemplo de disponibilidad, sepamos aceptar la vida como el don gratuito que Dios nos ha dado; y que podamos proteger, nutrir, y acoger a aquel niño que recibamos como hijo. Que podamos recorrer con fe y esperanza los caminos que nos llevan a cumplir la voluntad del Padre.

A cada intención respondemos
Por María, nuestra madre, te lo pedimos Señor Por los que desean recibir la gracia de un hijo.
Por la intencion con que rezamos esta novena.

Rezamos
Bendita seas María, Virgen y Madre,
El Señor te llenó de gracia y alegría
En la dulce Espera de Jesús.
Te rogamos por los esposos
Que desean el Don de un hijo,
Ayúdalos en esta esperanza
A apoyarse mutuamente en el camino de la vida.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

DÍA TERCERO

Dios hace maravillas con nuestra vida

María dijo entonces:
Mi alma canta la grandeza del Señor,
Y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi salvador,
Porque El miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz,
Porque el todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas :
Su nombre es Santo!! (Lc 1, 46-50)

Reflexión
Cuando Isabel saludó a la joven pariente que llegaba de Nazaret, María respondió con el Magnificat. Es la alabanza de todo su ser hacia Dios, expresada de forma poética, pero sencilla. Sus palabras están inspiradas en muchos textos sagrados del pueblo de Israel y reflejan el gozo de su espíritu, la felicidad que le provoca ser consciente de que en ella se realiza la promesa hecha «en favor de Abraham y su descendencia por siempre».

Oración
María, madre de Jesús, enséñanos a rezar con fe, con apertura de corazón y sencillez. No sólo por nuestras necesidades sino también por las de todos aquellos que sufren y necesitan de nosotros y de nuestra palabra de esperanza. Que de nuestra boca, como de la tuya, broten palabras de alabanza hacia el Creador y Dador de vida.
Dios Padre Nuestro, rico en amor y misericordia, que este tiempo de espera se transforme en una oportunidad de crecer en nuestra fe y nuestra entrega a los demás. Que podamos encontrar momentos de alegría y felicidad y los compartamos con quienes nos rodean.

A cada intención respondemos
Por María, nuestra madre, te lo pedimos Señor Por todos los bebés que crecen y se preparan para nacer.
Por la intención con que rezamos esta novena.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

DÍA CUARTO

«…Y llegó el momento de ser madre»

Mientras se encontraban en Belén le llegó el tiempo de ser madre; y María dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue. Lc 2, 6 – 7

Reflexión
María da su consentimiento a la elección de Dios, para ser la madre de su Hijo por obra del Espíritu Santo Y toda su existencia está marcada por la certeza de que Dios está a su lado y la acompaña con su providencia benévola.
Nuestra Señora de la Dulce Espera, ayúdanos a ser sencillos y pobres de corazón para alimentarnos de tu amor y crecer en fe y esperanza. Sabiendo que todo lo debemos esperar de tu Hijo, nuestro Salvador.
Ayúdanos que a semejanza tuya vivamos con la certeza, de que Dios está a nuestro lado y nos acompaña con su divina providencia.

A cada intención respondemos
Por María, nuestra madre, te lo pedimos Señor Por el momento del parto y del nacimiento.
Por las intenciones particulares con que rezamos esta novena.

Oración a la Virgen de la Dulce Espera
Virgen María, Madre de Dios,
que cobijaste en tu seno al Salvador,
te pedimos que nos protejas en este momento,
en que confiadamente esperamos un hijo, para que podamos aceptarlo con amor;
educarlo de modo que «crezca en sabiduría,
estatura y gracia» ante los ojos de Dios;
y conducirlo con nuestro ejemplo a la casa del Padre.
Amen.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

DÍA QUINTO

Nuestro hijo, plan de amor de Dios Padre

Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a las fiestas según la costumbre, y cuando estas terminaron se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres.Al tercer día lo encontraron, en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y haciéndoles preguntas : todos los que oían quedaban desconcertados de su talento y de las respuestas que daba. Al verlo quedaron extrañados, y le dijo su madre : Hijo ¿Por qué te has portado así con nosotros? Mira con que angustia te buscábamos tu padre y yo!! El les contestó: – ¿Por qué me buscaban ? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre? Ellos no entendieron lo que les decía. El regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón. Lc 2, 41 y 46 – 50

Reflexión
Durante los años de su vida oculta en Nazaret, Jesús «vivía sujeto a ellos» (Lc. 2,51): sujeto a María pero también sujeto a José, porque este hacía las veces de padre ante los hombres; de ahí que el hijo de María era considerado también por la gente como «el hijo del carpintero» (Mt. 13,55).
Cuando el evangelista nos dice que «Ellos (José y María) no entendieron lo que les decía» pone de relieve que aún su madre vivía en la intimidad con el misterio de Jesús, hijo de Dios, sólo por medio de la fe. «Feliz la que ha creído».

Oración
Jesús, concédenos comprender, con la ayuda de tu gracia, aquellas cosas y situaciones que se nos van presentando en la vida.
María, madre de los vivientes, que acogiste la Vida en nombre de todos y para el bien de todos, guíanos en el camino, protege a nuestros hijos y familias. Enséñanos a estar en las cosas del Padre.

A cada intención respondemos
Por María, nuestra madre, te lo pedimos Señor Por nuestros hijos.
Por nuestras familias.
Por las intenciones particulares con que rezamos esta novena.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

DÍA SEXTO

María, nuestra madre, está atenta a nuestras necesidades

Tres días después se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Y Jesús también fue invitado con sus discípulos. Y, como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo : «No tienen vino». Jesús le respondió : Mujer ¿Qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía. Pero su madre dijo a los sirvientes : «Hagan lo que El les diga.» (Jn 2, 1-5)

Reflexión
María manifiesta una maternidad nueva, según el espíritu, cuando va al encuentro de las necesidades del hombre. En Caná de Galilea se muestra solo un aspecto concreto de la indigencia humana, aparentemente pequeño y de poca importancia («no tienen vino»). Pero esto tiene un valor simbólico. María se pone entre su Hijo y los hombres en la realidad de sus privaciones, indigencias y sufrimientos. En su papel de madre, se pone «en medio», se hace mediadora. Ella intercede por los hombres y se pone como portavoz de la voluntad de su Hijo: «Hagan lo que él les diga».

Oración
María, madre del amor hermoso, intercede para que Jesús atienda nuestras necesidades. Enséñanos a hacer todo lo que Él nos dice y a pedir en la oración el conocimiento que todavía nos falta para tener el gusto profundo de las cosas de Dios. Que sepamos ver las necesidades de los que nos rodean y podamos brindarnos generosamente, ayudando a quienes, en este momento fundamental, de sus vidas se encuentran solas y desamparadas.

A cada intención respondemos
Por María, nuestra madre, te lo pedimos Señor Por las madres que están solas.
Por los padres que no tienen trabajo.
Por la intención particular con que rezamos esta Novena.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

DÍA SÉPTIMO

Tu hijo también tiene una misión

Todavía estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera trataban de hablar con Él. Alguien le dijo : «Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte» Jesús les respondió «¿Quién es mi madre y quienes son mis hermanos? Y señalando con la mano a sus discípulos agregó «Estos son mi madre y mis hermanos, porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre». (Mt 12, 46-50)

Reflexión
María es la primera entre «aquellos que escuchan la palabra de Dios y la cumplen» Y por eso, aquella bendición pronunciada por Jesús se refiere en primer lugar a ella. María se convierte, en cierto sentido, en la primera «discípula» de su Hijo y por medio de su fe descubre otro sentido de su maternidad: una nueva maternidad según el espíritu y no únicamente según la carne.

Oración
Madre nuestra, Señora de la Dulce Espera, nos enseñas que más importante que el vínculo carnal es la relación que nace y se forma por cumplir con lo que Dios nos pide. El amor se construye día a día, así queremos servir al Señor y aceptar su voluntad. Que podamos testimoniar el significado del amor auténtico diciendo cada día que sí. Acuérdate de las familias que han abierto su corazón a la adopción, ayúdalos en la alegría de su generosidad a que puedan gustar los hermosos nombres de padre y madre. Que teniéndote a vos como modelo incomparable de acogida y cuidado de la vida puedan dar gracias cada día, por esa vida que se les entrega.

A cada intención respondemos
Por María, nuestra madre, te lo pedimos Señor Por los que desean adoptar
Por la intención particular con que rezamos esta Novena.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

DÍA OCTAVO

Amar a Dios por sobre todas las cosas

Cuando Jesús terminó de hablar, una mujer levantó la voz en medio de la multitud y dijo : «Feliz el seno que te llevó y los pechos que te amamantaron» Jesús le respondió : «Felices más bien los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica.» (Lc 11, 27-28)

Reflexión
Esta frase constituía una alabanza para María como madre de Jesús según la carne. A través de aquellas palabras ha pasado rápidamente por la mente de la muchedumbre, al menos por un instante, el evangelio de la infancia de Jesús. Es el evangelio en que María está presente como la madre que concibe a Jesús en su seno, lo da a luz y lo amamanta maternalmente: la madre-nodriza a la que se refiere aquella mujer del pueblo. Gracias a esta maternidad, Jesús es un verdadero hijo del hombre. Jesús con su respuesta quiere quitar la atención de la maternidad entendida sólo como vínculo de carne, para orientarla hacia aquel misterioso vínculo del espíritu, que se forma en la escucha y la observancia de la palabra de Dios.

Oración
María, muchachita de Nazaret, vos que viviste las dimensiones de lo humano y de lo femenino de manera perfecta, intercede por nosotros, para que seamos atentos escuchas de la Palabra de Dios. Aleja de nosotros todo lo que nos impida practicar lo que Jesús nos enseñó. Pon en nuestra boca, tus palabras, tus intenciones y todo lo que pueda abrir nuestro corazón al bien y al amor.

A cada intención respondemos
Por María, nuestra madre, te lo pedimos Señor Por que las mujeres puedan amamantar a sus hijos, dándoles su leche y amor.
Por que todos los padres puedan ayudar a crecer a los hijos.
Por la intencion con que rezamos esta novena.

Rezamos
Oh, María, aurora del mundo nuevo
a Ti confiamos la causa de la vida
Haz que quienes creen en tu Hijo
sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la Vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo
como don siempre nuevo
La alegría de celebrarlo con gratitud
durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo
con confianza.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

DÍA NOVENO

Jesús nos da a María como madre

Al ver a la Madre y cerca de ella al discípulo a quien Él amaba, Jesús le dijo : «Mujer, aquí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». (Jn 19, 25-27)

Reflexión
La maternidad de María, que se convierte en herencia del hombre, es un don: un don que Cristo mismo hace personalmente a cada hombre. A los pies de la cruz comienza aquella especial entrega del hombre a la madre de Cristo. La entrega es la respuesta al amor de una persona y, en concreto, al amor de la madre. Por eso, a través de los siglos, de entre los diversos pueblos y naciones de la tierra, el hombre se dirige a María, con veneración y confianza, como quien se dirige a su madre, y busca en su fe el sostén para la propia fe.

Oración
María Santísima, Madre de Jesús y Madre nuestra, sabemos que nos acompañas en el camino de la vida intercediendo por nosotros y por nuestras necesidades, danos un corazón fuerte y generoso. Gracias porque cada uno de nosotros somos participes de la vida de Dios.
Te pedimos que nos enseñes a respetar, proteger y defender la vida, especialmente la más débil e inocente.
Inspira y protege especialmente a aquellos hombres y mujeres que condicionados por el medio y las circunstancias que los rodean, no llegan a ver que la vida es siempre un bien. Que ellos sepan que «Ninguna cosa es imposible para Dios» (Lc. 1,30 37) y se entreguen con confianza a su providencia benévola.
Bendícenos y guíanos en este camino para poder florecer en virtud y santidad. Confiamos en tu intercesión y esperamos con fe que Jesús nos conceda lo que pedimos.

A cada intención respondemos
Por María, nuestra madre, te lo pedimos Señor Por los bebés no deseados, sus madres y padres.
Por los niños abandonados.
Por los que sufren.
Por las intenciones particulares con que rezamos esta Novena.

Oración a la Virgen de la Dulce Espera
Virgen María, Madre de Dios, que cobijaste en tu seno al Salvador,
te pedimos que nos protejas en este momento,
en que confiadamente esperamos un hijo, para que podamos aceptarlo con amor;
educarlo de modo que «crezca en sabiduría, estatura y gracia» ante los ojos de Dios;
y conducirlo con nuestro ejemplo
a la casa del Padre.
Amen.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

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