Por qué las Apariciones de Garabandal son la Última Oportunidad para la Humanidad

Nuestra señora apareció hace 6 décadas.

Dios nunca se cansará de ser misericordioso con aquellos que le buscan.

Su inmenso amor por los seres humanos es lo que mueve su misericordia.

Y es por eso que nos ha estado advirtiendo, desde hace siglos, de nuestra pérdida de fe y de cómo el hombre, acicateado por el maligno, está cambiando el rumbo de la creación.

En repetidas apariciones Nuestra Señora ha dicho que la copa de la paciencia de Su hijo se estaba desbordando.

Y que si no hay un cambio, el cielo va a hacer una intervención profunda en la Tierra y la humanidad.

Aquí hablaremos sobre por qué los anuncios realizados en las apariciones de Garabandal son la última oportunidad antes de la corrección que Dios realizará.

El 19 de septiembre de 1846, nuestra Señora de La Salette, aparición aprobada por la Iglesia, dijo que la Iglesia perdería la fe y se convertiría en la sede del Anticristo y que como resultado la Iglesia sería eclipsada.

Y que Dios permitirá que las sociedades y las familias sufran penas físicas y morales.

Abandonará a los hombres a sí mismos y habrá castigos que se sucederán durante más de treinta y cinco años.

De modo, que estaba vinculando la apostasía en la Iglesia con un castigo a la humanidad.

Y en las apariciones de Fátima de 1917 la Santísima Virgen nos da un remedio y nos da esperanza de cómo terminará esto.

Pide la consagración de Rusia a su Inmaculado Corazón para evitar que Rusia promueva guerras y persecuciones a la Iglesia.

Y si no lo hace dice que «los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá mucho que sufrir, varias naciones serán aniquiladas. Y al fin, Mi Corazón Inmaculado triunfará»

Pero sabemos que la consagración no se realizó en tiempo y forma.

Y el Tercer Secreto de Fátima, que debía haberse hecho público en 1960, tampoco se hizo público.

Recién en el año 2000 el Vaticano publicó una parte del mismo, pero no la hoja adicional donde está lo más importante y peligroso.

Porque si el tercer secreto hubiera tenido sólo el contenido que publicó el Vaticano en 2000, no se entiende por qué sucesivos Papas no se atrevieron a publicarlo y otras personalidades que lo leyeron hayan quedado alarmados.

Hemos realizado un video sobre el tercer secreto, cuyo link te dejo en la descripción de este video. https://youtu.be/et1YgD6ype8

Todo indicaría que el contenido del Tercer Secreto de Fátima se refiere a una crisis de fe en la Iglesia Católica, a una apostasía, con funestas consecuencias para el mundo entero, porque ya vimos que ambos están unidos.

Esta época de la apostasía es la que estamos viviendo ahora.

¿Y qué es lo que sabemos del tercer secreto?

Un día de 1960, el Padre Malachi Martin, quien era entonces secretario personal del Cardenal Bea, viajaba en un automóvil con él y con el Papa Juan XXIII.

Y el mismo Papa Juan XXIII le dejó leer el secreto a Malachi.

Estaba escrito en una sola hoja de papel, no en las cuatro hojas presentadas por el Vaticano en el 2000.

Y en muchas ocasiones posteriores él habló de la enorme impresión que le había causado lo que leyó, pero como estaba bajo juramento, no divulgó explícitamente su contenido.

Pero cuando otra persona le preguntaba cuestiones del secreto, él diría si estaba en el secreto o no.

Por ejemplo, en su última entrevista en vivo en la década de 1990, en el show de Art Bell, en EE.UU., ante millones de oyentes, Malachi dijo que había algo terriblemente horroroso en el tercer secreto.

Y admitió que habría una tercera guerra mundial y un gran desastre en el cual morirán muchas personas.

Pero agregó que hay algo aún más horripilante que eso en el Secreto, aunque no dijo explícitamente de qué se trataba.

¿Algo más horripilante que la apostasía del sostén espiritual del mundo, la Iglesia, y una tercera guerra que eventualmente sería nuclear?

Malachi Martin hizo luego ver que lo aterrador era que Dios finalmente tendría que intervenir con los tres días de oscuridad.

Y afirmó en la entrevista, que esto iba más allá de todo lo imaginable.

Los tres días de oscuridad son una profecía que ha recorrido la historia de la Iglesia y los han advertido santos, beatos y místicos.

Hemos hecho varios videos sobre los 3 días de oscuridad.

Y aquí llegamos a las apariciones de Garabandal, que sucedieron entre 1961 y 1965 en un pueblito del norte de España.

Porque una de sus profecías, el castigo, apunta exactamente al contenido del tercer secreto que deja vislumbrar Malachi Martin.

La Salette y Fátima, y luego también Akita, nos habían advertido de una gran apostasía en la Iglesia, el pulmón espiritual del mundo, y una guerra muy importante.

Pero ahora en Garabandal el cielo nos indica que nos dará una salida, una última oportunidad, para evitar un castigo severo por la desobediencia.

En esta aparición Nuestra Señora nos hace una triple profecía, el aviso, el milagro y el castigo.

Y es algo que se repite en las apariciones de Medjugorje, que son la continuación de Garabandal, pero con un lenguaje más suave y menos apocalíptico; más potable para la gente miedosa.

Según Garabandal, el aviso vendrá sin previa advertencia.

Será una iluminación de conciencia donde cada persona verá sus pecados como Dios los ve, sabrá sin duda que Dios existe y será invitada a la conversión.

La iluminación de conciencia es también una profecía que ha surcado la historia de la Iglesia y sostenida por santos, beatos y místicos.

Luego, dentro del año que suceda el aviso, tendrá lugar un gran milagro para intentar convertir a toda la humanidad, como una reafirmación del aviso.

Y finalmente el castigo, que culminará en los tres días de oscuridad, que será condicional a la respuesta al llamado que se nos hace a la conversión.

Dios quiere perdonarnos, y nos da una oportunidad de enmendar nuestras vidas.

Y nos dice cómo podemos aminorar el castigo, porque sabe de antemano que no todos van a responder al llamado.

Conchita, la vidente de Garabandal es ya una persona septuagenaria, sabe la fecha del milagro y en qué va a consistir y ocho días antes tiene que hacerlo público.

Dice que el Papa lo verá desde donde esté, lo que deja latente que quizás no pueda estar en Roma por la persecución.

Los enfermos que asistan ese día sanarán, no importa el mal o enfermedad que padezcan, los pecadores se convertirán, y no quedará duda a quien vea este gran milagro, que Dios obrará por intercesión de la Virgen.

Este milagro es la última oportunidad que Dios le da a la humanidad para enmendarse antes de los tres días de oscuridad.

Porque la respuesta a la dupla aviso-milagro, será el regulador de la profundidad del castigo.

A las niñas videntes de Garabandal les fue mostrado el castigo una noche durante varias horas.

Cuentan los habitantes del pueblito que no pudieron dormir esa noche por los gritos.

Y se consigna que a la mañana siguiente todo el pueblo concurrió a misa y había largas colas en el confesionario.

Dicen las niñas que será tan grande como jamás lo hubo ni lo habrá sobre la faz de la tierra, afectará a toda la humanidad

Y por tal motivo el aviso y el milagro vienen antes para prepararnos y como última oportunidad de conversión para todas las personas.

La profundidad del castigo, si es que se da en el extremo de su virulencia, se repitió en las apariciones de Akita, aprobadas por la Iglesia y que el Cardenal Ratzinger dijo eran la continuación de Fátima.

El 13 de octubre de 1973 Nuestra Señora dijo que si los hombres no se arrepienten y mejoran, el Padre infligirá un terrible castigo a toda la humanidad, como nunca se ha visto antes.

Y además repitió, como ya había dicho en La Salette, que la obra del demonio se infiltrará dentro de la Iglesia, de tal manera que se verán cardenales contra cardenales, obispos contra obispos y los sacerdotes que la veneran serán despreciados.

Bueno, hasta aquí lo que queríamos decir sobre la importancia de las apariciones de Garabandal, que dan la última oportunidad al mundo para que se enmiende.

Para evitar así los dolores de una fuerte corrección que Dios haría a un mundo que se ha escapado de sus planes y hasta cuestiona la propia creación.

Y me gustaría preguntarte cómo crees que la humanidad responderá al aviso y el milagro cuando se realicen.

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